Estrella Roja Entertainment Company - Capítulo 7

Hola Bauler@s!

Estoy más que peleada con el MegaUpload, mi PC y hasta con sanYoutube... Pero ni modo, esto es lo que se conoce como amor a palos, tarde o temprano tendrán que ceder XD En otro orden de ideas, esta semana ha sido movida para el Baúl, quizá no se note pero pronto les tendremos varias sopresas.

Hablando de sorpresas, desde hace algunos días veníamos preparando algo interesante para este Fanfiction. El Baúl del Yuri se complace en presentar la versión "deluxe", de Estrella Roja Entertainment Company, gracias a Ali Dagos, contaremos con ilustraciones para los capítulos del fic. Por lo pronto, están los cuatro primeros capítulos que ya actualicé.

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Espero que lo disfruten... No olviden comentar.

Un beso,

Autora: KaoriD

Capítulo 7: Bienvenida a Estrella Roja EC

-¿Sientes?

-Si, está húmedo ahí dentro, mis dedos pueden notarlo.

-Lo se, trata de girarlos un poco.

-¿Así?

-¡Si! Natsuki así, lo haces muy bien… sólo un poco más, así.

-Pero ya estoy cansada, llevamos una hora haciendo esto.

-No es mi culpa, ¿cómo se te ocurre meter la mano en el frasco de mayonesa vacío? Voy a llegar tarde a mi cita con Reito-san, por estar aquí ayudándote a desatorarla.

-Es que… quedaba un poquito de mayonesa en el fondo del frasco y no quería que se desperdiciara. –La chica de ojos verdes giraba un poco el rostro sonrojado, mientras Shizuru intentaba liberarle la mano.

Ilustración hecha por Eny

-No lo había notado, pero se ve tan tierna cuando se sonroja así y se vuelve tan sumisa que parece un pequeño cachorrito. –pensaba la castaña al momento en que logró liberar a la chica.

-¡Libre! Al fin soy libre. –Casi lloraba de la emoción, Natsuki corría por el departamento agitando los brazos.

-Bueno, ahora sí, ya vámonos de una vez. –La castaña empezaba a perder la capacidad de asombro en cuanto a las reacciones y actitudes de la morena.

-Eh, si… por cierto… gra-gracias Shizuru.

Era la primera vez que la castaña escuchaba a la morena siendo cortés, imaginó que fue un gran esfuerzo para la chica, así que decidió cortar un poco la tensión del ambiente.

-De nada Nat-su-ki siempre puedes contar conmigo para “liberarte” –acentuando la palabra final, dándole un sentido completamente ambiguo a la frase y logrando que la chica se sonrojara lo suficiente como para que lo notaran a un kilómetro de distancia.

-¡¿Por qué tienes que decir cosas embarazosas?! –gritaba exasperada, mientras Shizuru le guiñaba un ojo desde la puerta del departamento.

-La última en llegar al estacionamiento invita el almuerzo. –Luego de eso, salía rápidamente.

-¿Eh? ¡Hey! ¡Eso es trampa, tienes ventaja no es justo! –acto seguido, tomaba las llaves de su moto y salía tras la castaña.-Ya verás, ensayaré mis nuevas piruetas en el camino.

***

En otro lugar de la ciudad, las palomas súbitamente emprendieron el vuelo, un gato que dormitaba en el sofá casi cae por el sobresalto y algunas personas asomaron la cabeza por sus ventanas o abrieron las puertas de las oficinas para enterarse mejor de lo que pasaba... Una pelirroja gritaba descontrolada y hacia volar por los aires el material de su oficina, junto con una revista, que fue precisamente la causa de aquel enojo.

No podía creer que la Kuga Natsuki que ella conocía, fuese la misma persona que aparecía en esa revista de farándula mostrándose al lado de esa chica y hablando de cómo se conocieron y lo mucho que se querían. Algo dentro de ella se negaba a aceptar que la chica de ojos verdes fuese capaz de compartir su vida con alguien más, con una desconocida prácticamente. Lo peor de todo, fue al momento de leer una de las preguntas.

-¿Kuga-san y a usted, qué le gustó de Fujino-san luego de hablar con ella?

-Su pasión por la música, mi novia es compositora y acaba de postularse para trabajar en Estrella Roja EC.

Era la guinda del pastel, que aparte de todo, aquella mujer trabajaría en ese lugar. Además, no había hablado con Natsuki desde el día de la fiesta, de eso hacían dos días. Podría parecer poco, pero a la vez era mucho, la chica jamás había dejado de hablarle por más de 24 horas. Algo estaba realmente mal, después de todo, por qué se sentía de esa manera.

Cuando se disponía a arrojar un portarretratos contra la pared, se detuvo a mirar a la morena cuyos ojos verdes iluminaban esa foto y recordó el día que fue tomada, Natsuki había ganado su primera carrera importante y ambas celebraron toda la noche. Por aquel entonces la chica apenas estaba iniciándose en el mundo del motocross y no podía permitirse ciertos lujos, además acababa de abandonar la casa de su madre. Kuga Saeko nunca le había caído del todo bien, pues sabía que tenía cierto reparo para con ella, sin embargo, era una madre abnegada y daría la vida por su hija, nunca pudo entender qué fue aquello tan terrible que la hizo pelear con la princesa del hielo y no dirigirse la palabra hasta la fecha.

Nao logró controlarse lo suficiente, para colocar nuevamente la foto sobre el escritorio de su oficina y sentarse a pensar. En ese momento, cayó en cuenta de lo que estaba haciendo. Fue entonces que decidió ver a esa persona y empezar a despejar sus dudas.

***

Reito se encontraba en su oficina visiblemente nervioso, constantemente miraba el reloj y le recordaba a su secretaria que al llegar Fujino Shizuru la hiciera pasar inmediatamente. El tiempo pasaba bastante lento y cada vez se sentía más desanimado.

Al abrirse la puerta su corazón se aceleró, pero siendo un hombre acostumbrado a mantener la calma en momentos de presión, simplemente se limitó a sonreír cordialmente, esperando con ansias ver a Shizuru… y así fue, sólo que aparte de la chica de ojos como rubíes, apareció junto a ella Natsuki.

-¡Oh!, Shizuru-san y… Natsuki, que agradable sorpresa, por favor tomen asiento.

-Si, imagino que lo es. –dijo Natsuki sarcásticamente, pero el hombre no le prestó atención pues estaba embelesado con la chica de Kyoto.

En ese momento, Natsuki notó por primera vez la forma en que Reito miraba a Shizuru. No le molestó, después de todo la chica y ella sólo fingían ser novias, pero un pensamiento malicioso le cruzó la mente.

-Así que ya se conocían. –rompió el silencio Shizuru.

-Si, Natsuki y yo somos amigos desde la infancia.

-Que bien, ahora que lo mencionas, me preguntaba si siempre…

-Si, desde que la conocí, siempre ha sido así. –Reito completaba la frase de Shizuru, sabiendo bien a lo que se refería, quería saber si Natsuki siempre fue así de malgeniuda.

La conversación se extendió por unos minutos en los que cosas como esas sucedían cada vez más a menudo, uno completaba la frase del otro, parecían entenderse a la perfección. A Natsuki esto le parecía cada vez más incómodo, aún así permanecía en silencio escuchando y observando. Reito realmente era muy amable con Shizuru y la veía de una forma que por un instante la hizo sentirse enojada.

-Es como si la quisiera desnudar. –no se detuvo a analizarlo y en un arranque, tomó a Shizuru de la mano y con la otra le acarició el rostro. Entonces, la oficina quedó en completo silencio.

-Ara ara, mi Natsuki se siente ignorada, lo lamento, pero es que hablar de música me hace olvidarme de todo.

Luego de esas palabras, la castaña le devolvió el gesto a la chica, acariciándola y luego besando su mejilla. Natsuki sintió que le quemaba justo donde la castaña había besado, pero era un ardor especial, algo inexplicable.

-Entonces… Shizuru-san, debo felicitarte, quedas contratada por seis meses. Dependiendo de tu buen desempeño y el éxito de la obra, podrás optar a un cargo fijo. Empezaremos la semana que viene a trabajar. Bienvenida a Estrella Roja EC–Reito interrumpía, la situación le resultó bastante incómoda.

-La semana que viene ¿Por qué no ahora mismo?

-Vaya, Shizuru-san está ansiosa por trabajar, eso me gusta. Pero verás, el reparto de la obra aún no está completo. Falta la protagonista, ninguna de las postulantes ha dado la talla, tendremos que convocar a un nuevo casting.

-¡Espera! Creo que yo puedo hacerte una sugerencia mi estimado Kanzaki. –Natsuki lo miraba fijamente con semblante serio, consideraba que era la señal que estaba esperando. –Nuestra amiga Nao, es una excelente actriz, ha hecho diversos estudios y ha actuado en obras de teatro con muy buenas críticas. Justamente a eso vine, quiero pedirte que le des una oportunidad.

-Nao eh, no lo había pensado, es más, no sabía esto que me cuentas. Quizá sea posible, hacerle una prueba y ver qué tal.

En ese momento, se escuchaba a la secretaría de Reito discutiendo con alguien. Luego la puerta se abrió y apareció el rostro felino de Yuuki Nao. La secretaria se disculpó apenada, pero no fue necesario, el hombre le pidió amablemente que se retirara ya que conocía a la chica, nunca aceptaba un no por respuesta.

-Nao, que sorpresa, justamente hablábamos de…

-De lo bien que le irá a Shizuru en la obra que está por comenzar, ¿no es así cariño?-dirigiéndose a Shizuru.

-Si, cariño. –Respondía la castaña con su habitual sonrisa ensayada.

Reito y Shizuru entendieron de inmediato, Natsuki no quería que Nao supiera que intentaba ayudarle a obtener un papel en la obra. Así que ambos intercambiaron miradas y continuaron conversando.

-Nao, toma asiento por favor. –Tengo entendido que eres actriz, quizá podamos conversar sobre eso. Siento tanto haber perdido el contacto con ustedes, me acabo de dar cuenta que no se nada de sus vidas actuales.

La pelirroja se sentó junto a Natsuki, ésta última la miró nerviosa y enseguida giró el rostro para dirigirse a Shizuru.

-Creo que ya podemos irnos, te debo un almuerzo… es decir, celebraremos tu nombramiento con un almuerzo. –dicho esto se puso de pie y tomando a la castaña de la mano, procedían a salir de aquella oficina.

-¡Esperen! –gritaron Nao y Reito a la vez, la pelirroja se sorprendió de si misma por aquel arranque y no pudo pronunciar nada más.

-Eh, verás yo creo que podemos salir todos juntos ¿no?, así celebramos como viejos amigos que se reencuentran y puedo hablar más a gusto con Nao sobre la obra.

Reito podría parecer un hombre amable al que nada perturba, pero no era ningún tonto y sabía jugar bien sus cartas. Natsuki que lo conocía mejor, entendió a la perfección el significado oculto de aquellas palabras. Él quería pasar más tiempo con Shizuru, y daba a entender que tomaría en cuenta a Nao para su obra si accedía a que comieran juntos.

Algo muy interesante se estaba gestando en la mente de la morena, Shizuru bien podría servirle para algo más que fingir ser su novia.

-Esta vez la situación me es favorable, los papeles se invierten, ahora yo tengo algo que tu quieres, ¿no es así Kanzaki?-pensó la morena y una sonrisa algo cínica apareció en su rostro.

Por otro lado, los pensamientos de la pelirroja estaban divididos, observaba con rabia cómo Natsuki tomaba de la mano a Shizuru y para colmo, también notó cierto interés de Reito hacía la castaña. La sangre comenzaba a hervirle, esta mujer salida de la nada había llegado a inmiscuirse en su vida. En ese momento, nació en ella un sentimiento que poco a poco iría creciendo hasta convertirse en odio.

Shizuru meditaba la situación, había algo muy raro en el ambiente y por alguna razón le pareció que ella se vería irremediablemente implicada, sino lo estaba ya. Tendría que encontrar la manera de salir bien parada de esa situación. Sin embargo, algo le quedó claro, existía una rivalidad muy grande entre Natsuki y Reito, sabía que era por esa chica que la miraba fijamente.

-Me parece buena idea, celebraremos los cuatro juntos. –Natsuki rompía el silencio con un supuesto tono de alegría.

-Está bien cariño, como mejor te parezca. –hablaba la castaña.

-Perfecto, por favor adelántense mientras dejo ciertas instrucciones a mi secretaria, nos vemos abajo, podemos ir todos en mi auto.

-¿Vienes? Nao-san –preguntó amablemente Shizuru.

-Si, vamos... Shizuru-san –Sentía el sabor amargo en su boca al llamarla por su nombre, pero sería mejor por los momentos fingir, no le convenía enojar a Natsuki.

Las tres mujeres salieron del lugar, en un momento Natsuki soltó la mano de Shizuru y siguió caminando sola sin reparar en la castaña. Este gesto confundió un poco a Nao, pero a la vez la llenó de satisfacción pensar que después de todo, seguía siendo la Kuga Natsuki que ella conocía bien. Shizuru no prestó demasiada atención y siguió caminando tranquilamente, una vez llegaron a la recepción un silencio incómodo llenó el ambiente.

-Sospecho que este será un almuerzo bastante interesante, me recuerda a las cenas de negocios de mi padre, donde los socios y peces gordos a su alrededor esperan para destazarse unos con otros como fieras salvajes. -pensó la castaña. –Algo es seguro, no me aburriré.

Continuará…