Hola Gente del Baúl!
Hoy KT no puede postear así que intercambiamos de días, no se pueden quejar de que no hay variedad XD
Continuamos con este fanfiction. En el capítulo de hoy, conoceremos un poco más del pasado de nuestro atractivo y recien nombrado director de Estrella Roja EC. Y la próxima semana el tan esperado final de The Christmas Eve Couple, no se lo pierdan ;)
Sin más que agregar, a leer!
Autora: KaoriD
Capítulo 3: Sorpresas y reencuentros.
Extorsionar, amenazar, sobornar, secuestrar, intimidar,… lo que hiciera falta. Incluso seducirlo, no le costaría trabajo se consideraba una mujer atractiva. Aunque casi al instante, apartó ese pensamiento pues se sintió enferma imaginándose besando a un ejecutivo de Estrella Roja EC, lo imaginaba nerd y espantoso. Natsuki estaba al borde de la locura caminaba de un lado al otro; sino lograba que el director aceptase a Nao en la nueva obra, la perdería, era el pensamiento que se repetía en su cabeza durante el día entero y por las noches le creaba pesadillas.
A eso se sumaba la preocupación de que Nao supiera lo de Kuga Saeko y sus influencias en la compañía, debería andar con cuidado y no despegársele en toda la noche. Así evitaría que alguien dijera algo comprometedor y por otro lado la mantendría vigilada pues, conociendo su facilidad para atraer a los hombres, cabía la posibilidad que desapareciera y una semana después recibiera la llamada de la pelirroja desde alguna isla Caribeña preguntándole si podía pasar por ella, pues ya se había hartado del tipo. Recordó esa vez que le sentaron mal las piñas coladas, Nao la convenció de no desperdiciar el viaje y quedarse un par de días más.
Luego de estremecerse, consideró que más adelante tendría varias oportunidades para “negociar” con el director y hacerle una oferta “imposible de rechazar”, en ese momento sólo vigilaría a Nao y disfrutarían juntas de la recepción.
***
La idea de pasar desapercibido para que la prensa no supiera de antemano que él sería el nuevo director ejecutivo de Estrella Roja EC era una cosa, pero tener que registrarse en aquél hotel de a lo más 1 estrella era algo exagerado. Sakomisu-sama era un hombre algo extraño en ciertos aspectos. Por suerte serían sólo dos días pues luego de la presentación oficial le sería asignada una vivienda con todas las comodidades.
Ese hombre tan elegante desentonaba completamente en aquel modesto lugar. No era un hotelucho de mala muerte, pero se notaba que el chico no pertenecía ahí y que probablemente no se sentiría del todo cómodo. Mientras se disponía a recibir las llaves de su habitación algo llamó su atención, mejor dicho, alguien; que como él no parecía encajar en aquel sitio. Una preciosa castaña, de maneras delicadas y rasgos finos, ingresaba a la recepción y se colocaba a su lado saludando al encargado y pidiéndole que le preparara un baño.
-Es usted de Kyoto, ¿no es así? –preguntaba el hombre a su lado, que identificó de inmediato ese suave acento.
-Ara, así es ¿ha estado ahí?
-Si, hace algún tiempo, por negocios.
-Que interesante, espero se haya tomado tiempo para disfrutar y que no todo fuese trabajo.
-Si, algo pude conocer. –lo decía mostrando su perfecta sonrisa, algo en aquella mujer lo había impactado.
-Fujino-san, su baño está listo –Interrumpía el encargado.
-Gracias –en Kyoto-ben -debo irme ahora, espero que nos volvamos a ver pronto. –Se despedía con una suave sonrisa en el rostro que movió algo muy dentro del moreno.
-Hasta luego, Fujino-san. –se despedía caballerosamente.
-Shizuru. –No solía dar su nombre a extraños, pero ese hombre le parecía alguien importante, su intuición le decía que era del tipo de personas que deben tenerse de amigos.
-Muy bien, hasta luego Shizuru-san.
Durante el tiempo que compartieron en el mismo hotel, apenas tropezaron un par de veces más, en las que se dirigían cordiales saludos y sonrisas. Saliéndose un poco de lo planeado, el hombre se presentó ante la chica; después de todo, ella no tendría por qué asociarlo como el nuevo ejecutivo del que toda la prensa comentaba.
Los dos días pasaron sin mayores acontecimientos y esa noche sería la tan esperada recepción donde por fin podrían conocer al director, esa persona de la que tantos destinos dependían.
Fueron llegando los invitados, prensa, personalidades, empleados, ejecutivos y algunos invitados especiales. Todo estaba saliendo a la perfección, se notaba que la organización era algo más que perfecta.
Natsuki llegó con Nao, ambas lucían como de portada de revista. Nao llevaba un delicado vestido color rojo de una famosa casa de modas, con un corte que dejaba su espalda al descubierto. Natsuki en cambio, tenía un conjunto en azul y negro, realmente resaltaba en todo su esplendor la belleza de la chica, que pocas veces se le veía en un evento de ese tipo. Así que los flashes no tardaron en cegarlas, mientras se dirigían casi a tientas hasta el salón donde haría su aparición el nuevo ejecutivo.
Entre copas y canapés se iba pasando la velada, cuando hizo su modesta aparición una hermosa mujer que portaba un vestido color lila, que sin ser de algún diseñador famoso, dejaba sin aliento a cualquiera de los presentes, excepto claro, a la princesa de hielo que no podía despegar la mirada de la pelirroja que criticaba todo a su alrededor, inconforme con el trabajo que realizaron sus subordinados.
Unos pocos minutos después de entrar Shizuru, alguien tocó su copa con una cucharilla, llamando la atención de los presentes que enmudecieron al instante para saber lo que el jefe de Estrella Roja EC tenía que anunciar. El momento más esperado de la noche había llegado.
-Muy bien, todos sabemos que las palabras no son mi fuerte, pero hoy tengo el honor de presentar ante tan distinguido auditorio al hombre que de ahora en adelante tendrá una gran responsabilidad y ayudará a guiar a nuestra querida compañía. No me queda más que darle la bienvenida y esperar que todos ustedes sean fieles colaboradores y acaten las decisiones que tome. Sin más que anunciar –Sakomizu miraba algo nervioso hacía la mesa en que se encontraban Nao y en especial a Natsuki, tomando valor hizo pasar al nuevo director. –Kanzaki Reito.
A Nao se le cayó la copa de las manos y Natsuki casi se atraganta con un canapé.
By Ali Dagos
-¡Reito! –exclamaron a la vez.
El recuerdo se hacía presente, en el terminal de ferrys de Fuuka un Reito mucho más joven se despedía de sus mejores amigas, con las que tantos buenos momentos había compartido. Una llorosa y evidentemente triste pelirroja lo abrazaba fuertemente, mientras la princesita de hielo extendía su mano para despedir a su rival, que con mucho esfuerzo y aunque le doliera admitirlo, se había ganado su respeto y amistad. Después de todo, siempre fue amable con ellas y sobretodo cuidó de Nao, quien le profesaba un cariño mucho mayor del que el chico podía entender o corresponder.
Incluso era posible que lo extrañara, sin embargo, algo dentro de ella se encendía; era la llama de la esperanza que volvía a arder. Sin el chico cerca era muy posible que Nao pudiera voltear a mirarla. Sin embargo, eso nunca ocurrió, aunque Natsuki le confesó a su amiga que a ella le atraían las mujeres; ésta última nunca mostró mayor interés por corresponder a sus sentimientos, sólo se dedicó a ir de aventura en aventura, mientras la morena se encerraba más en sí misma y sólo se dedicaba al motocross.
-Muy bien, ya habrá tiempo para dar una rueda de prensa, hoy sólo vamos a disfrutar. –Volvía a hablar Sakomizu. –Que siga la música.
Ante la reacción de las chicas, sería mejor mantener distancia entre ellas y el nuevo director. Sakomizu pensaba rápidamente cómo hacerlo, en eso hombre joven pareció reconocer a alguien entre la multitud y haciendo caso omiso de su ahora jefe; se fue adentrando entre saludos y felicitaciones hasta la mesa donde se encontraba sentada tranquilamente una chica de ojos como rubíes.
-Tal parece que a Shizuru-san no le tomó por sorpresa mi nombramiento.
-Reito-san, un hombre como tu no se registra en un hotel de tan baja categoría así como así, además, me comentaste que te dedicas a tomar decisiones y tratar con gente importante, creí ver el logo de Estrella Roja EC en tu portafolio el primer día que nos vimos.
-Shizuru-san eres muy perspicaz, eso me gusta. –la chica se limitaba a sonreír. –Y cuéntame, ¿qué te trae a este lugar? se que una Fujino tampoco tendría necesidad de estar registrada en un hotel de ese tipo, pues tu familia es de las más prestigiosas de todo el Japón.
-Ara ara, me sorprendes. Mi historia es simple, estoy en Fuuka buscando una oportunidad como compositora. Obviamente Estrella Roja EC es el mejor lugar para realizar mi sueño, sueño que no comparte mi padre que espera que regrese a casa y me dedique a atender los negocios familiares. Es por eso que acá, soy simplemente una chica más en busca de conseguir sus objetivos. Incluso debo encontrar un trabajo de medio tiempo para lograr mantenerme durante mi estancia y cambiar aquel hotel por un sitio donde pasar los siguientes seis meses.
Shizuru hablaba amenamente con Reito, que la escuchaba con atención. Muy cerca de ahí, la morena de ojos verdes miraba la escena bastante intrigada, esa chica le parecía familiar de algún lugar, pero no le dio mayor importancia. Quería hablar con Reito y lo habría conseguido de no ser porque Sakomizu se acercaba peligrosamente a ella. El mismo Sakomizu mandó llamar a Nao para que revisara algunos detalles de la organización; lo que no era más que una excusa para mantener a la “manzana de la discordia” vigilada, ahora seguramente le tocaba el turno a ella, por lo que prefirió huir de ahí.
Continuará…
Dios Dios, como se ha puesto, muy interesante, quiero saber mas, exijo saber más!!!
ResponderEliminarGracias a KaoriD por dejarnos publicar su obra y a Akari por publicarla, conti necesito conti!!!!
hola mi nombre es denisse encantada estoy de haber encontrado este blog y saben estoy siguiendo desde hace unos meses y por fin me puse a dejar un comentario ( en fin más vale tarde que nunca verdad) me he leído muchos fics y que admirando a cada autora y sus obras y claro a ustedes niñas del baul que las publican... bueno me retiro (a seguir leyendo) un saludo a todas las :)
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