Un Mundo Ideal - Capítulo 4

Hola Bauler@s!

Si, soy yo otra vez :P verán, Ali-chan tiene hoy un duelo al mejor estilo de Utena pero con algo llamado lenguaje audible así que necesita algo de concentración... En fin, se que ayer muchos quedaron con ganas de leer más de este fic así que tenemos el placer de presentar la continuación de Un mundo ideal, escrita por Utena93.

Como siempre, esperamos sea de su agrado y dejen sus comentarios.

Besos!

Autora: Utena93
Capítulo 4

Me desperté en el sofá de casa, desorientada me incorporé, ¿todo había sido un sueño? Somnolienta me dirigí al cuarto de baño, abrí el grifo y me lavé la cara. Alcé la vista, una extraña me observaba desde el espejo, tenía el pelo castaño y corto, grandes ojos azules, era muy delgada, tenía el cuerpo marcado por el ejercicio, sus formas eran rectas, carecía de curva alguna, los pechos apenas se le notaban bajo la camiseta negra.

- Ha pasado mucho tiempo – Me recordé – Las personas cambian.

Observaba a la extraña del espejo recordando la persona que una vez fui, me daba asco en quien me había convertido…

- Cariño, ¿estás ahí? – Pregunto una voz femenina detrás de la puerta.

- Si, ahora salgo.

No quería aceptar esta realidad sin ella, preferiría seguir soñando…

- Han pasado 11 años… - susurré.

Abrí la puerta y recorrí el pasillo, como un fantasma recorrí la casa sin rumbo fijo hasta llegar a la cocina.

- ¿Qué hora es? – Le pregunté a Sophie.

- Las 8 y media, llegarás tarde al trabajo.

- ¿Y por qué no me has despertado antes?

Sophie se acercó insinuante y me rodeo con los brazos, era algo más baja que yo y tenía que ponerse de puntillas para estar a mi altura. Rozando mis labios susurró:

- Estabas tan linda dormidita que me dio pena despertarte.

Me besó apasionadamente, nuestras lenguas jugaban al escondite, y mis manos bailaban con sus caderas, bajé un poco más…

- Venga a trabajar – Me dio separándose de mí.

- ¡Eh! No me dejes a medias.

Se giró y me ofreció una sonrisa preciosa, la quería, Sophie era todo cuanto tenía en esta realidad.

Suspiré y sonreí, hay cosas que nunca cambian.


Llegué al bar, me puse el uniforme y me aventuré hacia la multitud de familias que esperaban comida caliente. Hoy iba a ser un día bastante duro.

*Ring, Ring…*

- ¿Diga?

- Le informamos de que el saldo de su tarjeta está a punto de agotarse, si quiere un….

- Corta el royo Cris que soy de contrato, estoy en el trabajo ¿sabes?

- Vale, perdona.- Dijo entre risas. – Es que la peque quiere ver a su queridísima tía y ya sabes lo que te quiere.

- ¿Es que no está su padre para cuidar de ella?

- Viaje de negocios cariño, y yo tengo que ir al médico para vigilar esta gran barrigota que me está creciendo, hazte cargo de ella mañana, ¡porfa!

- ¿Me queda otra alternativa?

- Pues no, no sé de qué te quejas si te encanta cuidar de Lucy, además ahora viene otro u otra en camino, y tengo el presentimiento de que querrá mucho a su tía.

- En resumen, que me quedan años haciendo de canguro.- Suspiré- Mañana voy para tu casa, me voy a trabajar.

- Sabes que si no tuvieses novia ahora seria tu esposa.- Dijo sarcástica.- Te quiero.

- Yo también, Hasta mañana futura madre.


Suspiré, mañana sería un día mucho más duro que el trabajo de esta noche….

Continuará...