viernes, 6 de noviembre de 2009

Estrella Roja Entertainment Company - Capítulo 10

Hola Gente!!!

Me disponía a dormir luego de un día extenuante, pero justo recordé que en mi vida cibernética me llamo Akari y posteo los viernes; así que no vale que esté casi sin sangre por culpa de vampiresas y/o bioanalistas, hay que cumplir con el mandamiento de alimentar al Bebé :P dejo programadito este post.

En fin, mucho hablar, con ustedes el post de hoy... un nuevo capítulo de Estrella Roja EC, y sino me equivoco al fin nos ponemos al día con este fanfic. Espero que lo disfruten, dejen sus comentarios y rueguen a los dioses de su preferencia para ver el capítulo siguiente muy pronto.

Un beso para tod@s, cambio y fuera! zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz...

Autora: KaoriD

Capítulo 10: Pactos e intrigas


Esa noche les fue difícil conciliar el sueño, cada una entró a su habitación recargándose de la puerta, con el corazón latiendo como si fuese a salirse del pecho. ¿Qué rayos había sido eso? Ninguna asumiría que era algo que desearan que sucediera, estaban exaltadas y en ese momento actuaban por inercia, pero qué hubiese pasado de no ser interrumpidas.

Para Shizuru todo tenía lógica, la culpa era de Newton y su tercera ley "A toda acción corresponde una reacción en igual magnitud y dirección pero de sentido opuesto". Ahí estaba la explicación a todo, no había de qué preocuparse.

-Ara, mi poder de autoconvencimiento está empezando a asustarme. –decidió no hacerse más lío y concentrarse en el día que le esperaba mañana en Estrella Roja EC.

Para Natsuki la explicación fue menos elaborada.

-Me descontrolé, si, eso le pasaría a cualquiera en mi situación… el beso de Nao, su extraña manera de actuar, el ver a Kanzaki, toda esa conversación, el calentamiento global, que Shizuru oliera tan rico,… pero… ¿qué diablos estoy pensando? –le tomó quizá un poco más de tiempo que a la castaña, pero al fin pudo conciliar el sueño.

Al día siguiente ambas debían madrugar para atender sus respectivos compromisos. Shizuru entró al cuarto de baño y al encontrarse con la morena intentó dar media vuelta y esperar fuera.

-Espera, por favor pasa.

-Buenos días Natsuki.

-Buenos días Shizuru. –Un silencio bastante incómodo cubrió el ambiente, Natsuki hubiese preferido que la castaña soltara alguna de sus acostumbradas frases embarazosas, pero no lo hizo.

-Yo… siento lo de ayer. –soltó de golpe la morena.

-También lo siento, no debí perder la compostura de esa manera.

-No me gustaría que los pocos avances que hemos tenido se vengan abajo por un momento de confusión, después de todo aún nos queda soportarnos varios meses.

-Ara, “soportarnos” ¿tan incómoda le resulta mi presencia a Natsuki?

-Eh, no no quise decir eso, es que… bueno… no somos amigas ni algo parecido, así que… -cada palabra parecía empeorar la situación, Shizuru se puso muy seria y simplemente comenzó a cepillarse los dientes, no hablaron más hasta que se despidieron en el estacionamiento, con un parco “hasta luego” Shizuru prefirió tomar el autobús para llegar a la compañía.

***

El día en Estrella Roja EC comenzó algo extraño, la recepcionista recibió a la castaña con una mirada fría y un irónico “buenos días Fujino”. Luego de caminar algunos metros escuchó a la misma recepcionista decir bastante animada “buenos días Yuuki-san” eso la hizo sospechar que quizá la pelirroja estaba influyendo en la gente a su alrededor, incluso algunas secretarias le lanzaban miradas de reproche.

-Buenos días Shizuru-san. –el tono siempre alegre y cordial de Reito para con ella cortó la tensión que comenzaba a sentir en aquel lugar, pero también pudo notar como se encendían los cuchicheos.

-Ara, buenos días Reito-san.

-Shizuru-san debe acompañarme, le presentaré a su grupo de trabajo. –caminaron juntos hasta el estudio. Ahí, se encontraban varias personas que acallaron sus voces al aparecer el director.

-Damas y caballeros, tengo el placer de presentarles a la compositora principal de esta obra, por favor denle todo el apoyo y colaboración que necesite.

Uno a uno se fueron presentando: músicos, técnicos de sonido, arreglistas,… En un punto apareció una chica, un tanto más baja que ella, su cabello era rubio y tenía un chistoso flequillo, no esperó a ser presentada, bruscamente se abrió paso entre sus compañeros.

-Escúchame bien, ¡Soy Suzushiro Haruka!–acercándose lo más posible a Shizuru que la escuchaba sonriente. -he luchado por obtener un puesto en esta empresa como compositora principal y sólo he conseguido llegar en segundo lugar después de ti, quiero que sepas que no descansaré hasta ser la número uno. Siempre me esfuerzo al máximo por obtener lo que quiero, tengo el “empeine” suficiente para hacerlo.

-Se dice empeño Haruka-chan. –los presentes ahogaron unas risitas, obviamente ya estaban acostumbrados a la chica. En ese momento, la atención de Shizuru se desvió hacia la mujer que habló, era delgada de corta estatura, cabello castaño rojizo y de aspecto apacible, usaba unos lentes extraños que la hacían verse mayor.

-Kikukawa Yukino a sus órdenes, estoy encargada de la parte administrativa de Estrella Roja EC, pero quise acompañar a Haruka-chan para evitar que se exaltara, como puede observar es una mujer muy… apasionada.

-Yukinoooooooooooooo –gritó la rubia.

-Soy Fujino Shizuru y prometo dar mi mejor esfuerzo. Gracias a todos y mucho gusto. -haciendo una reverencia a los presentes. -Ara, veo que Suzushiro-san tiene un gran entusiasmo, he escuchado algo de su trabajo, será enriquecedor trabajar a su lado y considerarla mi rival. -La castaña mostró una sonrisa, Haruka se limitó a cruzarse de brazos con mirada desafiante, pero dentro de ella estaba orgullosa, le gustó que la castaña la reconociera como una digna rival.

-Bueno Fujino-san, me retiro a mi oficina, ha sido interesante el conocernos. –La joven administradora salió del estudio no sin antes despedirse de la rubia. Su trato evidenciaba que ambas eran muy cercanas. Por su parte, los demás empleados fueron retomando sus labores.

-Al parecer tengo un buen equipo de trabajo, Suzushiro es bastante escandalosa pero directa y sincera, dudo tener problemas con ella; sin embargo, algo me dice que debo cuidarme de esta otra chica… Kikukawa. –Pensó Shizuru.

***

Al salir del estudio, la frágil figura de Yukino fue interceptada por otra chica.

-Y bien, ¿qué opinas?

-Parece despreocupada y un tanto distraída, pero no me fío, creo que es bastante astuta y perceptiva.

-Si, también tengo esa impresión de ella, espero poder contar con tu ayuda, a ambas nos conviene aliarnos. Tu ayudarás a tu querida Haruka y yo sacaré de mi camino a esa intrusa que está metiéndose con lo que por derecho me pertenece.

-Está bien Nao-san, acepto ayudarte, sólo una condición.

-Te escucho.

-Este trato sólo nos concierne a ti y a mí, Haruka-chan es muy honesta y orgullosa, no soportaría saber de nuestro plan.

-Por mi no lo sabrá. Tenemos un trato mi estimada Kikukawa. Ahora te dejo, fui llamada para el primer ensayo general.

-Está bien, nos vemos luego fuera de aquí, no nos conviene que nos vean juntas.

-Esta nerd es bastante astuta, quién lo diría con esa apariencia de niña buena. –pensó Nao, mientras la veía alejarse.

***

El ensayo general estuvo relativamente bien, excepto porque Nao confundió sus líneas y terminó gritándole a la chica con la que compartía escena echándole la culpa de su error. El asunto no pasó a mayores porque Shizuru, siempre diplomática, intervino calmando los ánimos. Sakomizu que estaba sentado al final del anfiteatro observó con beneplácito el don que poseía la castaña para tratar con la gente, por otro lado, se hallaba algo decepcionado de la actitud déspota de la pelirroja, temía que algo así llegara a suceder desde el momento en que leyó su nombre en el reparto; sin embargo, era poco lo que podía hacer, la responsabilidad de la obra recaía exclusivamente en Reito.

Pasado el mal momento, Shizuru continuó encargándose de la parte musical y los actores siguieron ensayando. El día fue aprovechado al máximo por la castaña, se puso al tanto de su trabajo y al finalizar el día ya conocía el nombre de todos sus subordinados. Sobretodo el nombre de Suzushiro haruka, quien estuvo tras ella todo ese tiempo, aunque lejos de fastidiarla le resultaba bastante útil, era fácil lograr que Haruka se encargara de atender diversos asuntos, confiaba en que la chica siempre daría el 110% en todo lo que se le encomendara hacer y no estaba equivocada.

***

Natsuki estuvo ausente e inquieta todo lo que duró su práctica de motocross, no podía concentrarse, se sentía algo culpable por lo que le dijo a Shizuru en la mañana, no quería que la castaña estuviese enojada con ella, así que se fue a Estrella Roja EC para esperarla, la invitaría a cenar y ahí podrían arreglar las cosas.

Cuando apareció en la recepción, pudo ver a lo lejos como la mujer de ojos escarlata conversaba con Sakomizu, en un acto reflejo una sonrisa apareció en su cara, pero cuando se les acercaba una delgada pelirroja tropezó con ella “casualmente”.

-Oh, lo siento yo… -fingiendo asombro –Kuga, eres tu.

-¿Sucede algo Nao? Te ves algo… afligida.

-No... no es nada. –fingiendo que se secaba una lágrima.

-Co-cómo que nada, Nao te ves mal, por favor sabes que puedes contarme lo que sea.

-Es que no se cómo lo tomarías Kuga, después de todo ella… es tu novia. –dirigiendo una fugaz mirada hacia donde se encontraba la castaña y Sakomizu.

-¿De qué hablas, Pasó algo con Shizuru?

-Sabes, mejor olvídalo…

-¿Qué ocurrió? Por favor Nao, quiero saber.

-Es que… verás, ella empezó a decir cosas embarazosas sobre mi frente a todos y por eso me desconcentré y fallé en un par de escenas, quizá hasta me quiten el papel.

-Eso no puede… es decir, quizá malinterpretaste las cosas Nao, Shizuru no haría…

-¡Lo sabía!, ¿ves? Por eso no quería contarte, te pones de su parte, pero claro quién soy yo en tu vida después de todo.

-No, no es eso Nao, sabes que tú eres lo más importante… claro que creo en ti. Hablaré con Shizuru inmediatamente.

-¡No! Eso lo empeoraría todo, enfrentarla sólo acabaría por ponerme en peor situación, ella tiene el apoyo de Reito y Sakomizu-sama también le muestra mucho aprecio, debo decirlo Kuga, ella es una mujer muy hábil. La verdad, no tengo armas para luchar en su contra, quizá lo mejor sea que renuncie y me marche a los Estados Unidos.

-¡Ni pensarlo! Yo no se cómo pero te ayudaré, te protegeré. Te lo prometo Nao, esa será la prueba de que tú me importas más que nada en el mundo. –Nao volvía a gritar victoria internamente, mientras se abrazaba a ella sintiendo el estremecimiento de la morena al simple contacto suyo.

-Te quiero Kuga. –dicho esto, la pelirroja se separó y salió rápidamente del lugar.

Natsuki estaba en shock y sus funciones cerebrales casi colapsaron ¿sería posible que tuviera una posibilidad con Nao? trataba de asimilar lo que acababa de escuchar, luego de unos minutos miró hacia donde estaba la castaña y su rostro se ensombreció.

-Oh, ¿Natsuki vino por mi? –mostraba una sonrisa sincera luego de notar su presencia.

La morena en cambio, emitió un gruñido que fue interpretado como un “si” y su semblante ahora era serio.

-Vaya, vaya, entonces creo que estoy demás en este lugar, las dejo a solas chicas. Fujino-san quedamos así, la felicito por lo de hoy, hasta luego Natsuki-san.

-Hasta mañana Sakomizu-sama. –sonreía Shizuru.

La morena no se molestó en responderle al hombre.

-Ara, Natsuki no tenía por qué venir a buscarme, pero agradezco que lo hicieras, creo que debemos conversar algunas cosas.

-Si, también pienso que debemos conversar. –la mirada de Natsuki era gélida.

-¿Sucede algo malo?

-No sucede nada, vamos, cenaremos fuera. –seguía sin entender cómo esa chica que tenía frente a ella podría ser una manipuladora hipócrita.

La cena fue bastante silenciosa, Shizuru pensó que quizá Natsuki se sentía cohibida por los últimos acontecimientos entre ellas, creía que sería poco prudente hacerle algún tipo de comentario embarazoso.

-Natsuki, ¿te gustaría acompañarme a un lugar?

-¿Qué lugar? –su tono era serio.

-Es un lugar que descubrí poco después de llegar a Fuuka, me gustaría compartirlo contigo, no está demasiado lejos.

-E-está bien. –su expresión se suavizó un poco.

Salieron del restaurante y subieron a la moto, Shizuru se abrazó confiada a la espalda de la morena, la velocidad ya no le molestaba, se sentía segura sabiendo que Natsuki era quien conducía. Quizá no se notaba demasiado pero la chica de ojos verdes estaba siendo más prudente al conducir, respetaba los semáforos y cedía el paso a los transeúntes.

Siguiendo las indicaciones de Shizuru llegaron al lugar, era un mirador a un lado del camino, con una espléndida vista al mar. Descendieron de la motocicleta y Shizuru se acercó hasta apoyarse en las barras de seguridad.


-Antes de salir de Kyoto tuve una discusión muy fuerte con mi padre –habló sin despegar la vista del horizonte -me sentía realmente muy enojada, ahora me gustaría no haber dicho algunas cosas, pero no puedes recoger las palabras una vez salen de tus labios.

-Eso… es cierto. –Natsuki suspiraba a la vez que bajaba la cabeza.

-Estar en este lugar, me llena de paz y me ayuda a meditar; acá dejo ir los rencores y la tristeza, porque se que si los llevo conmigo no me dejarán seguir adelante. Espero un día poder arreglar las cosas con él, pero por ahora lo mejor es que siga trabajando para conseguir mi meta.

-Siento mucho lo de tu padre y tú, espero que se puedan arreglar las cosas entre ustedes… Sabes, también discutí con mi madre hace tiempo y no nos hablamos desde ese día, en ocasiones le extraño y me gustaría que esa pelea no hubiese sucedido nunca. –Natsuki caminó hasta quedar a su lado, ahora ambas miraban en la misma dirección, por algunos minutos ninguna habló, sólo se podía escuchar el sonido del agua chocando contra las rocas.

-Desde que vivimos juntas he venido unas cuantas veces a este lugar. –Natsuki frunció el entrecejo, mostraba una expresión algo cómica entre enojada y avergonzada, parecía que iba a decir algo pero Shizuru continuó hablando. –Aún así, nunca en mi vida la había pasado tan bien con alguien y no quisiera perder esto que tenemos por un malentendido tonto… ¿Te parece si olvidamos lo malo y dejamos aquí nuestros rencores?

-Yo…-se contuvo a sí misma, para no decir lo que realmente gritaba su corazón. Quería pedirle una explicación, quería escuchar de sus labios que Nao mentía, pero algo era seguro, tampoco deseaba que se separaran en ese momento eso sería complicar las cosas. –está bien Shizuru, dejemos todo atrás… luego volvieron a quedarse en silencio.

-¿A Natsuki le gustaría terminar lo que empezamos ayer en el ascensor? –soltó la chica de Kyoto sin más, en un tono realmente seductor, logró que Natsuki enrojeciera a un nivel nunca antes visto.

-Tu-tu ¡idiota! ¿Tenias que mencionar eso? –Shizuru soltó una carcajada, era algo tan nuevo y raro escucharla reír de aquella manera que resultó contagiosa, ambas terminaron sonrientes mirando el atardecer.

Mientras conducía de regreso, en la mente de Natsuki se libraba una gran batalla, a quién debía creer, a la chica que conocía de toda la vida o a esta extraña que la abrazaba por la espalda, cuyo contacto y compañía le generaban un sentimiento de paz y… ¿felicidad?


Continuará…

4 comentarios:

  1. waaaaaaaa!!! lindo lindo el cap *___*

    ResponderEliminar
  2. Oooooooooooohhh que bonitooooo...y que pasteloso xDDDD, ains... Shizuru y Natsuki xD

    ResponderEliminar
  3. aaaaaaaa me encatan natsuki y shizuru la qumica jajaj que hay entre las dos me gustaria ver ya un beso o algo asi jajajaj pero me encanta el fic jejeje bueno espero continuacion pronto jajaja muy bueno XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

    ResponderEliminar
  4. Es toda una obra maestra me fascino. Felicidades ^_^, ya estoy rezando para que publiques el próximo capitulo rápidoooooooooooooooo!XD.

    ResponderEliminar

Agradecemos y nos hace feliz que te animes a comentar, por favor al manifestar tu opinión recuerda hacerlo con tolerancia, recordando que no todos pensamos igual. Las críticas deben ser constructivas, siempre en un marco de respeto.

Las administradoras del blog se reservan el derecho de borrar cualquier comentario que resulte ofensivo.

Al comentar recuerda que estás mejorando tu cutis y reafirmando tus glúteos ^^