miércoles, 22 de abril de 2009

El Fic sin Título - Cap XIII

Y bueno, este es el segundo cap que publico hoy. ahora si *cogiendo su maleta y sus cosas y sale corriendo de casa*
Ali Dagos




Capítulo XIII: Breve escape
*Flash Back*
- ¿Estás segura que quieres hacer esto? – Natsuki tragó un poco de saliva y asintió, ya estaban paradas ahí de todos modos.
- Si… debo hacerlo… tú debes quedarte con esto, no dejes que te vean – Mikoto asintió y tomó el arma que Natsuki le entregaba – está cargada, ten cuidado, será más fácil para ti esconderte sin mi.
- …Natsuki…
- Es por aquí ¿verdad?
- Si, se supone que podemos entrar justo en este punto – dijo Mikoto viendo el plano mientras Natsuki revisaba el suelo.
- Debería estar por aquí…. – se dijo – ¡Eureka! Aquí está – Natsuki abrió una trampilla que había en el suelo. El interior estaba oscuro y con un olor a humedad y hojas de bosque que ahí había. Natsuki encendió una linterna y reviso la trampilla, había una escalera metálica por la cual se podría descender, estaba oxidada y mohosa ¿Hace cuánto que estaba cerrado ese lugar? Estaba muy escondido, cerca de la industria de las Farmacias Iwasaka, según los planos, ellas podrían entrar por ese lugar.
- Se ve profundo, Natsuki…. – Mikoto miró a Natsuki con clara señal de determinación.
- Yo voy primero… - Natsuki tomó la linterna con la boca y tomó la barandilla de la escalera, tratando de comprobar cuan seguro era. Mikoto colgó los planos a su espalda y colocó la pistolera en su cadera y empezó a bajar guiada por la luz de la linterna que tenía bajo sus pies.
¡¡¡SPLASHHHHH!!! – Mikoto miró hacia abajo y la luz se veía difusa.
- ¡¡¡AAA!!! – Natsuki tomó una bocanada nada de aire
- ¿Natsuki?
- ¡Por un demonio!¡Esto está inundado!
- Natsuki, mira… - Natsuki levantó la vista con dificultad pues que el agua le llegaba hasta las orejas y trataba de mantenerse a flote; cerca de donde se había acabado la escalera, había un pequeño túnel, Natsuki no lo había visto. Mikoto entró en el túnel y se sentó para poder ver los planos – Esta bien si seguimos por aquí, este es el camino, pero…¿Puedes pasarme la linterna?
- Ahí va – Natsuki no había soltado la linterna y había tratado de mantenerla fuera del agua.
- Por aquí. Vamos, Natsuki…

*fin del flash back*

De vuelta en la realidad, Natsuki despertó de su inconciencia. Abrió los ojos lentamente, todo seguía como lo había dejado al sumergirse en sus pensamientos. El confinamiento en aquel lugar la estaba volviendo loca y la perpetua oscuridad, con tan solo un pequeño haz de luz artificial, le hacía perder el sentido del tiempo, acabaría por perder su cordura. ¿Sería una jugada terrible de su mente? Podía escuchar claramente su voz.

- Natsuki…Natsuki… ¿Qué haces pequeña? – Te extraño tanto… ¿Por qué tuvo que pasar algo tan terrible?
- Juego con Duran…- Era pequeña entonces, no sabía nada sobre lo que hacías.
- ¿Lo sacarás a pasear?
- Sí, mamá – mamá…




*******
Otra voz vino a su cabeza, como un torbellino multicolor de ideas y sueños revelados.

- Natsuki... – Tú, impecable, grácil, hermosa, como siempre; yo, en sudadera, con el cabello algo enmarañado y sentada usando tu lab top, como de costumbre - …No sabía que estuvieras aquí… ¿Té? – Recuerdo que en aquella ocasión no te respondí; y no por estar concentrada en otra cosa, más bien me pillé a mi misma contemplándote mientras servías aquella bebida que tanto te gustaba, de tan suave aroma, ahora que llevabas ya contigo. Me acostumbré a tu compañía y a ese perfume de hojas de té, ese perfume tan tuyo, tan inconfundible y agradable… Reaccioné.
- ¿Ehh? Sí, gracias…- Si tan solo hubiera podido rogar porque te detuvieses ¡Deja de sonreírme! Shizuru Fujino, me pones nerviosa, pero en ese entonces no entendía el porque.
*******

Solo pudo ver una sombra pequeña por la pared, era ágil y solo pudo venirle a la cabeza el nombre de….
- ¿Mikoto?
- ¡Mai!¡Mai! – Mikoto corrió a abrazar a Mai – Me las pagarán – dijo Mikoto apretando los dientes y los puños al ver la mano de Mai, mal envuelta en una venda mugrienta y casi rota.
- Baja la voz – Mai le acalló con un dedo y luego dijo en voz baja – no deben oírte… pero ¿qué haces aquí?
- Teníamos que venir por ustedes…
- ¿Teníamos?
- Natsuki y yo….
- ¿Natsuki está aquí? – Mikoto agachó la cabeza y Mai se preparó para escuchar lo que venía.
- Se dejó capturar para darme la oportunidad de llegar hasta ustedes – Mai agachó la cabeza a su vez. A pesar de la poca visibilidad, Mikoto pudo ver el semblante de su amiga, el cual la mostraba frágil y cansada, muy por contrario a como se veía normalmente – Debo sacarte de aquí – Mikoto intentó ver un poco más dentro de la celda - ¿Nao y Shizuru-san?
- No lo sé… No sé a donde las han llevado – Mai intentó no llorar al recordar la última imagen que tenía de Nao. Prefirió no decirle nada a la pequeña… aún. Solo dijo – Nina, Nina Wong también está aquí.
- ¿Nina? Pues vámonos, si nos quedamos aquí, no podremos buscarlas – Mikoto ayudó a Mai, a trepar por la pared y llegar al sitio de donde Mikoto había descendido.




- “Nao… Nao”
- ¡Aléjate de la chica! – Shizuru levantó la cabeza. Había tantos guardias, más de los que podía contar; y ella se vio rodeada de los cuerpos de sus víctimas. Al fondo de todo estaba el doctor Sanada… ¿Debía aniquilarlo a él también?..... De sus labios solo se desprendió una palabra.
- No…
- Chica necia ¡Aléjate!
- ¿Cuánto poder creen que pueden controlar? – Shizuru mostró una sonrisa reservada paras aquellos a los que odiaba.
- ¡Estás rodeada!
- Basta… - dijo con tranquilidad. Shizuru se puso de pie, extendió su mano y se concentró. La luz llenó la habitación. Pero al levantar más la cabeza vio que el cuarto empezaba a llenarse de gas – “¿Qué demonios?” –Shizuru intentó cubrirse, pero era inútil, perdió fuerzas, la capturarían otra vez… - ¡¿No han visto suficiente aún?!¡¿Qué más quieren de mí?! – Estaba… ¿rogando?… No, estaba desfogándose como podía. El aire se ponía más denso y ya no se podía ver.
- “Vamos a ver quien es mas fuerte… la ciencia o un grupo de adolescentes” – pensó el doctor Sanada mientras veía todo desde la seguridad que le proporcionaba estar al otro lado del cristal.
Shizuru se aferró a su naginata casi inexistente y evaporada de sus manos. Se desmayaría, cuando sintió unas manos aferrar su cintura. No las reconoció de inmediato, su mente estaba cansada y ella se encontraba débil, pero al escuchar unas cálidas palabras dirigidas hacia ella.
- Vámonos de aquí, ¿está bien, Shizuru? – sintió que su cuerpo se elevaba llevado por esa persona.
*******
- ¡Despejen el área!
- Si, doctor Sanada……
- ¿Y bien? – El doctor Sanada se asomó y no había nadie, solos los cuerpos de las víctimas de Shizuru, no había nada más – “No… puede ser”…
- ¿Doctor? – El doctor Sanada estaba pensativo. Estaban a punto de renovar las pruebas, si tan solo estas no hubieran salido tan “mal”. Debía avisar al presidente inmediatamente. Al menos la chica de cabello azulado, sería su última carta.
- ¡Cierren todas las puertas de las instalaciones y busquen a esas chicas, ya!... Tú y tú – dijo señalando a dos hombres – vengan conmigo.
- ¡Sí señor!



*2 horas después*
Los golpes a la mesa fueron tan fuertes que se escuchó crujir el tablero.
- ¡¿Qué quieres decir con qué no están?!
- Las estamos buscando, no pueden ir muy lejos…
- Pero…¡Estaba muerta!¡Fujino estaba muerta hace una hora!
- Tal vez algún efecto colateral del suero experimental…
- ¡Averígualo de inmediato!¡Quiero guardias en todas las puertas y en la celda de las que quedan!
-
- También quiero que revisen por donde escapó la pelirroja, Tokiha Mai…
- Estamos en eso señor
- Hazme saber lo que sepas, bajaré en unas horas, prepara mis implementos. Los siguientes experimentos quiero hacerlos por mi propia mano.
- Si, señor…
- Trátame como a un colega, Sanada.
- Si, se… doctor Ichida




Estaba harta de despertar y no saber donde estaba. Ahora estaba en un lugar diferente. Ya no había tanta oscuridad como antes y por una rendija, se colaban juguetones rayos de luz, pero era imposible vislumbrar si era de día o de noche. Había perdido la orientación por tanto tiempo de encierro, había perdido el sentido de saber si debía dormir o estar despierta. Ya no importaba. Se dio la vuelta y pudo ver una silueta borrosa, algo lejana. La vestimenta le parecía familiar, sobretodo…
- “…Esa sudadera…” – Tardó unos minutos, que parecieron eternos, en caer en la cuenta. Sus ojos del color de la miel brillaron al saber de quien se trataba – “¡Natsuki!” ¡Natsuki! – Nina estaba segura de haber dado un grito, pero su voz salió ahogada por la fatiga, la sed, el encierro. Se postró sobre sus rodillas y gateó hasta Natsuki para finalmente tomarla por el hombro y mecerla un poco antes de darse por vencida y saber que no despertaría – “Tal vez soy yo quien esta teniendo un mal sueño y cuando despierte, todo se arreglará…… ¡Natsuki!¡Despierta!...¡¡¡Natsuki!!!” – Nina solo se quedó arrodillada, tratando de convencerse de su “pesadilla”. Lloró en silencio.
*******
- “Quién…” – Natsuki volteó rápidamente al sentir peso sobre su cuerpo. Se sorprendió al ver quien era…. - ¡¡¡Nina!!! – Natsuki no sabía que ella también había sido llevada a ese horrible lugar.
Nina despertó con el gritó de la morena.
- ¿Natsuki? – se frotó los ojos, aún somnolienta.
- Nina, pero… ¿cómo es qué estás aquí? – Nina se quedó callada. No sabía que decir, o por donde comenzar… ¿qué su padre trabajaba ahí?¿Qué experimentaron con ella desde hace meses?¿Qué conocía a su captor?¿Por dónde?....
- Yo… - comenzó Nina – yo sabía…sabía que esto iba a pasar… - ¿cómo pudo haber dicho algo tan estúpido? Miró a Natsuki con semblante de súplica y esos ojos verdes le devolvieron una mirada ávida de saber más, curiosa y confusa.
- No entiendo… No importa – dijo Natsuki mirando al suelo – Ahora lo importante es que salgamos de aquí – Natsuki intentó pararse, pero era obvio que había sido sedada. Levantó la cabeza y recién se fijo que no estaba en el mismo lugar que antes. Era un laboratorio.
Natsuki no hizo más que mirar a Nina, quien mostró un rostro de estar familiarizada con aquel escabroso lugar. En los ojos de Natsuki pudo verse una mirada de alguien que se sentía traicionado
- ¿Por qué no me lo dijiste? – preguntó lentamente mientras sentía como cada palabra raspaba en su paladar al salir.




Los ojos de Nina volvieron a ser cómplices de su silencio, hasta que sus labios rojos de fiebre dijeron.
- No…No pensé que llegarían tan lejos… solo… aquella vez…. – cerró los ojos y pensó en lo que vio horas antes – Nao… - dijo en un murmullo.



El aire fresco se sentía increíble. Aunque apenas había pasado tres días en ese sitio, fue suficiente para desorientarla y perderla un poco.
La luz hizo que sus ojos violetas enloquecieran, así solo fuese la luz de la luna.
- ¿Mai?.... ¿Mai? ¿Qué te pasa Mai?¿Estás llorando?
- Jamás pensé disfrutar tanto el hecho de sentarme en la mitad del bosque sintiendo el aire fresco… Solo estoy emocionada, pero… - Mai giró la cabeza, aún no le había dicho a Mikoto, todo lo que vio y pasó ahí dentro. Mikoto no preguntó más, solo agregó:
- Tenemos que buscar a las demás.
- Si… Debemos ir por ellas…
- Mai… antes debes comer y beber algo ¿no? – Mai no pudo evitar que su semblante se iluminará un poco – Natsuki-chan fue muy precavida, hizo que escondiese todo esto, por aquí – En aquel bosque, habían muchos sitios en los cuales esconderse y era una pequeña ventaja que no podían desaprovechar.






Se sentía suave y algo frío. Abrió los ojos lentamente y se encontró con la imagen difusa de la luna que se erguía sobre el cielo, dándole luz y vida a la oscuridad de la noche, a la oscuridad en la que había estado por más de una semana; y las estrellas, salpicadas por el cielo, juguetonamente. Era hermoso y sintió la calidez de una lágrima en su mejilla. Deseaba tanto que ella estuviese a su lado, disfrutando de ese paisaje.
- Quisieras que ella esté aquí ¿no es cierto? – volvió su cabeza y unos ojos verde claro le devolvieron la mirada. Sentada, apoyada en un árbol estaba Nao. Su expresión seria, se parecía mucho a la expresión que tenía cuando estaba en sus brazos. Sus manos abrazando sus piernas, pero en su cuerpo, en su mirada, podía verse su cansancio. Seguro ella estaba tan cansada como ella misma se sentía.
- Nao… - dijo casi ahogando la voz. Shizuru rodó sobre si misma y se apoyo en sus rodillas – ¿Fuiste tú quién me salvó? – Nao no contestó, solo la miró por unos segundos y luego volteó su cabeza, dejando ver únicamente su cabello.
- ¿Por qué tengo mis poderes de nuevo?... No puedo recordarlo – Era cierto, sus poderes estaban de vuelta. Aunque la última vez que Shizuru lo intentó, no había podido materializar su naginata - ¿Qué fue lo que nos hicieron ahí dentro? Fuimos sus ratas de laboratorio ¿verdad? – Nao empezaba a hablar cada vez mas alto y su cólera e impotencia salían a flote.
- Nao… - trató en vano de calmarla, entendía su furia y solo miró al suelo, mientras Nao se ponía de pie. Shizuru pudo ver como materializaba su elemento, le había visto antes, pero nunca desde esa perspectiva pasiva.
- Shhhh….. Escuché algo… - dijo despacio. Shizuru prestó atención, el crujir de las ramas se hacía cada vez más fuerte. También se levantó y materializó su naginata y la asió firmemente. Nao la miró y Shizuru devolvió el gesto, las dos chicas asintieron y se prepararon para atacar.
- ¡Ya! – dijeron al unísono - ¡Espera! – gritó Shizuru.
- ¿Mai? – dijo Nao
- ¿Mikoto-chan?
- ¡Shizuru-san!
- ¡¡Nao!! – Mikoto corrió a abrazar a las dos chicas - ¿Están bien?
- Si, Mikoto.
- ¡¡Nao!! Pensé que tú…. – Mai no terminó la frase. Estaba feliz por verla viva, así que solo la abrazó.
- ¿Cómo es que has llegado hasta aquí, Mikoto-chan? – Mikoto no pudo responder a la pregunta de Shizuru, sabría que sería difícil de asimilar… Shizuru se dio cuenta y solo pudo decir – Natsuki también vino ¿verdad?
- Shizuru-san – interrumpió Mai – Natsuki… ella se dejó capturar para distraer a los científicos, después de todo, la querían a ella desde un principio…
- ¿A qué te refieres? - ¿Cuántas cosas no sabía? No entendía que estaba pasando.
- A … esto – Mai tomó la K-500 que Natsuki le había dado a Mikoto – Farmacias Iwasaka quería esto y como bono extra, a Natsuki… Tampoco sé bien qué está pasando, pero… Natsuki me dio a entender que tenía que ver con esto... – Shizuru tomó el arma ¿para qué la querían? Tenía que volver por Natsuki, su Natsuki.
- También, Nina está ahí abajo, debemos ir por ella… - finalizó Shizuru, tratando de permanecer tranquila y pensante por más que le asaltaran los deseos de ir a buscar a quien tanto amaba.
Nao levantó la cabeza al escuchar el nombre de Nina, ella no lo sabía.
- ¡¿Nina?!... – Nao apretó los puños y pensó lo mismo que Shizuru. Ahora debían formular un plan.

1 comentario:

  1. TU BLOG ES MUY INTERESANTE , SI TE SOY SINCERO , ME E PASADO BASTANTE TIEMPO RONDANDO CUAL ALIEN POR EL , ME PENSARE ALGO Y PUEDE QUE TE LO ENVIE , MUXUS Y SIGUE A TOPE , ARRIBA!!!

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