Perdón por la bromita de ayer...pero fue una idea que quisimos compartirles y pasar el día como se debía, con una broma, en fin, como dijo akari, mientras nos lo sigan permitiendo seguiremos y cuando no...pues buscaremos otro lugar jejeje, besos. Hoy seguimos con el fic.
XXII Y todo lo demás quedó en eso…
-Vaya, todo esto parece ser genial, Natsuki, faltando tan poco para tu cumpleaños, qué piensas pedir? -Quiero una moto, pero papá nunca me comprará una, es verdaderamente frustrante no ser mayor de edad y decidir por ti misma. -Umm. Hay personas que aún siendo mayores de edad no hacen nada sin el consentimiento de sus padres.
-Lo sé, Mai. Por, Takumi y tú estarán esta vez o se irán de campo con Reito-san?
-Uh que complicado – contestó Natsuki.
-Natsuki…
-Qué?!
-O es mi idea o últimamente llevas una semana con un humor de los mil demonios?
Natsuki silenció brevemente. No quería hablar con Mai de ese tema, quería aclararlo primero con Shizuru. Si sus ojos no se habían equivocado, la semana pasada había estado besando a otra chica, y para rematar, era la maldita pelirroja!
-Algo así… - musitó quedamente.
-Problemas con Kaichou-san?
Dios! A veces Mai era terriblemente adivinadora de las situaciones que quería evitar.
Natsuki empezó entonces su relato. Había ido como siempre al consejo estudiantil y abrió la puerta en silencio para sorprender a Shizuru. La sorprendida había sido ella, puesto que su hermosa novia no se encontraba allí, iba a retirarse cuando escuchó ruidos procedentes de el cuarto anexo de la sala del Consejo estudiantil Algo que Shizuru denominaba “la bodega”, y lo sabía porque alguna vez Shizuru la tuvo acorralada entre los papeles y su cuerpo. Ese maldito cuerpo que no dejaba de pensar…aunque eso era algo que no debía saber Mai.
Se acercó lentamente a la puerta y escuchó voces, algo así como un “hagas lo que hagas no podrás detenerme” o lo que fuese, realmente ello no importaba.
Asomó ligeramente y a través de la puerta entreabierta pudo ver a su novia. Shizuru estaba con otra chica. Shizuru estaba con ella. La pelirroja que no hacía más que sacarla de sus casillas con sus palabras mordaces. Casi juraba que sabía la relación existente entre ellas.
Sin embargo, su mismo miedo y factor de resistencia le hizo huir del lugar y cuando su cerebro finalmente reaccionó, maldijo el momento en el que hizo ello.
-Entonces no comprobaste que fuera cierto.
-Mai! Cómo no iba a ser cierto?
-Pero Kaichou-san te quiere Natsuki.
-No lo sé. A estas alturas del partido Shizuru no tiene nada que perder…la única que sale perdiendo…soy yo…
-Y no has hablado con ella?
-Haaaa! Da igual! – Natsuki estaba evidentemente contrariada – últimamente no me mira a los ojos, algo pasa, lo sé, lo siento!
-Moo, Natsuki! Por qué mejor no preguntas?!
-Y si me dice que se ha cansado de mí? – ahora se encontraba apoyada en el barandal del balcón de su apartamento, mientras el viento ondeaba sus oscuros cabellos.
Mai la contempló visiblemente sorprendida. Natsuki nunca había mostrado esa sensación de vulnerabilidad. Así que esto era lo que ocurría cuando Natsuki estaba enamorada.
El amor te hace voluble, pero a algunos les afecta más que a otros cuando se enamoran por primera vez. Después de haber rechazado a cuanto pretendiente se cruzaba en su camino, la fiera indomable de Natsuki por fin había caído y dolía verla así.
Mai le dio un ligero abrazo mientras le recordaba la hora. Tenían cosas que hacer. Kuga Takashi llegaba en el vuelo procedente de Tokio en una hora. Siguiendo su camino casi independiente tomaron un taxi después de abandonar el estacionamiento. El hecho de no tner un chofer les daba algo de “libertad”, como había dicho Mai.
Y así, esperaron pacientemente media hora hasta que lo vieron aparecer. Kuga Takashi era un hombre extremadamente diferente de Natsuki, demasiado amable, demasiado consentidor y capaz de domar a la fierecilla ojiverde con su voz.
Si Natsuki tenía dudas, Kuga Takashi las disipaba. El hombre era un diseñador de autos renombrado, y desde luego un genio con los números en cualquier ángulo. Inteligente y con mucha elegancia. Mai sospechaba que Natsuki tenía esas características de Takashi-san y de Saeko-ookazan la belleza.
Kuga Natsuki, la belleza felina estaba agobiada por esa duda. Y sin embargo, se olvidó momentáneamente para correr a los brazos de su padre.
Tal como sospechaba, Takashi-san había transportado uno de sus autos, por lo que él las llevó. Natsuki preguntó por su madre, pero resultaba que Saeko-ookazan aún no terminaba los pendientes. Los alcanzaría en dos días.
Mai observó a Natsuki relajarse increíblemente. Llegaron al edificio de apartamentos donde Natsuki y al abrirse las puertas del ascensor, Natsuki se encontró a una sorprendida Shizuru. Se notaba que había ido al verla y al no obtener respuesta se estaba marchando.
-Natsuki!
-Shizuru!
Natsuki calló en ese momento, volteó a ver a su padre, y su rostro se llenó de extrañeza. Kuga Takashi miraba a Shizuru como si fuese alguien conocido.
-Fujino…
Shizuru miró al padre de Natsuki y esa mirada siempre tan sorprendente se extrañó aún más que la de Takashi-san.
Después de pasar un rato escalofriante en el elevador, Natsuki terminó las presentaciones. Y Kuga Takashi quería saber más y más de Shizuru. Obviamente conocía a alguien de la familia de Shizuru, puesto que las cosas que preguntaba a la castaña le costaba no sorprenderse de que alguien más conociera ello.
Y sin embargo, Natsuki estaba sonrojada. Mirar a Shizuru de esa manera era algo que ella no creía poder mirar constantemente.
Takashi silencio en ese momento y luego comentó sentirse cansado. Era sábado, así que alejó de sí a Dhuran, que dormitaba sobre su pie. Natsuki sonrió al mirar a un Dhuran mordiendo la pantufla de su padre al entrar al apartamento.
Shizuru lo levantó ligeramente mientras lo calmaba y posteriormente ese cachorro traidor parecía conocer a Kuga Takashi de toda la vida.
Mai anunció que se retiraba y dejó a Natsuki sola en su habitación con Shizuru. Esas dos necesitaban hablar, era sábado, así que supuso que tal vez Shizuru-san se quedaría a dormir.
Y sin embargo, apenas se quedaron solas, Shizuru enmudeció y Natsuki igual. Era una situación tan incómoda que exasperaba. Recordar a Shizuru con esa chica, hacía desear a Natsuki tener superpoderes y eliminarla del mapa.
Y entonces estalló. Le contó a Shizuru lo que había visto y la otra sólo le dijo: “discúlpame, Natsuki”
-Discúlpame? Oi, Shizuru, sólo discúlpame?
-Eso fue una situación muy lamentable de mi parte, pero no fue intencional besarla.
-O sea que si lo hiciste.
-Ya te dije que no fue intencional! Simplemente nos quedamos demasiado cerca, un error de pies y…bueno, lo que viste.
-Un error de pies? ¡
-Si – explicó Shizuru mientras empezaba a quitarle la chaqueta – le pisé el pie y su cuerpo se fue sobre el mío – continuó mientras empezaba a besarle el cuello.
-Eso…eso no es una explicación – contestó Natsuki mientras maldecía por lo bajo. Shizuru sabía como hacerla dejar de pensar.
-Ya. Entonces creo que la única explicación que puedo darte, es que mi cuerpo sólo te desea a ti.
-Eso…eso tampoco cuenta! Además – murmuró con los dientes apretados – mi padre está aquí!
-Bueno, entonces, Natsuki debe dejar de hablar – le contestó Shizuru mientras le guiñaba un ojo y la besaba a conciencia.
-Shizu…
Natsuki dejó de hablar en ese momento. Si Shizuru la besaba como ahora, no tenía escapatoria y no sabía que más hacer, puesto que sus neuronas en ese momento no reconocían más que el sabor de aquella chica y cada una de sus caricias.
mm que mala onda
ResponderEliminarde shizuru
y si no fue eso
aun peor
espero la continuacion
y ps aaa me dejo pensando este cap
jajaja que feo se siente que te hagan eso bueno en fin jajaja
se espera continuacion XD
un error de pies....siempre me pasa...
ResponderEliminarmm.. no pues lo que hizo Shizuru se me hizo muy mala onda se siente muy feo que te hagan eso la verdad
ResponderEliminarespero que le de una buena explicacion a la pobre de Natsuki
WoOo ya quiero ver el siguiente Cap este me deejo muxhaAs dudas >.<
Urusae! xD
ResponderEliminarSi Shizuru es genial... Un error de pies a cualquiera nos pasa o,Oy además ya sabemos cómo se las gasta mi querida Shizuru para proteger a Natsuki, quien sabe que querrá esa popó de Nao ¬¬