UFFFFF Por fin yeeeeeeeee *bailando* Este fic esta al día, cap 15 yeeeeee.....ehhhhh disculpen, fue un lapsus.
Como les decía, hoy se pone al día este fic, por lo cual ruego paciencia (a las personas q lo sigan) hasta la publiación del siguiente cap.
Así tb, pido disculpas, este es el único cap q no cuenta con ilustraciones y creo que hasta "manita de gato" (mano derecha)no despierte de su letargo, no tendrá.
También ruego, pido un poco de paciencia para el siguiente cap de "La Rosa y el Picaflor". Pronto estará finalizado y lo subiré, así que un tantito de espera jejejejejeje.
Hoy no me despediré como es mi costumbre de salir corriendo a la universidad, xq pues, estoy publicando sumamente temprano (o sumamente tarde, como lo quieran ver jejeje) así que de aquí, a la camita :)
Bueno les dejo, un beso a tod@s, hasta la próxima semana mientras las diosas (no pueden ser dioses verdad?) del Yuri lo permitan.
Ali Dagos
Capítulo XVI: ¿Quién es quién?
Como el presidente había dicho, sus guardias empezaron a retirarse. Él puso el arma en una caja y subió a uno de los autos. Dos guardias se dispusieron a subir a Natsuki al otro auto.
- ¡¡Natsuki!! – Shizuru corrió hacia la morena que tenía medio cuerpo ya dentro del vehículo.
- ¡¡Ahhhh!!¡¡Suéltenme!! – Natsuki logró bajarse y correr hasta la castaña.
- ¡Shizuru! – Nao que se había incorporado con ayuda de las demás, llamó a la castaña para que regresara. Estaba visto que cualquier intento en ese momento no sería más que una aniquilación para ellas. La castaña hizo caso omiso y continuó.
Tomó las manos de su amada entre las suyas. Aún conservaban su suavidad característica. Las dos muchachas se miraron simplemente, sin decir nada, disfrutando la brevedad de su encuentro. Sus ojos hablaban por ellas. Natsuki a pesar de sus ataduras, acarició esas manos protectoras. Estaban ajadas y ásperas por todo lo sufrido, pero aún se sentía todo el poder de esas manos. Volvió a su mente el recuerdo de aquella noche en la que esas mismas manos la acariciaron bajo la lluvia que mojaba la carretera.
- Voy a liberarte, Natsuki…
- Vete Shizuru, solo vete…
No dijeron nada más y fueron finalmente separadas. Shizuru se quedó ahí de pie, mientras una Natsuki, ahora sumisa, entraba por voluntad propia a ese vehículo y partieron.
Al haberse perdido el sonido de los motores, todo quedó en silencio.
- “En ese momento, solo la particular canción del viento bailaba en mis oídos, mientras veía la tierra bajos mis pies descalzos. Recuerdo haber puesto mis manos en mi rostro, como si eso fuera a contener mi quebranto. Sentía aún sus manos, su piel en las mías. La tuve conmigo y no pude hacer nada para retenerla a mi lado ¿Y…Y puedo decir… oso decir que la amo?... La impotencia se apoderaba de mí mientras caía de rodillas al suelo, el cual golpeé con todas mis fuerzas, haciéndome más daño a mi misma en vano intento de apagar mi furia. La tuve y se fue, todo fue tan rápido. Había perdido mis poderes también, los cuales me di cuenta que no estaban destinados a durar mucho. No había nada que hacer en ese lugar. “Vámonos” le dije a las demás…”
- Traeré un calmante… Tokiha-san ¿puedes ayudarme?
- Si, Sakomizu-sensei – Todas habían llegado a casa de Sakomizu-sensei a refugiarse, guiadas por Mikoto. La casa era un alboroto, mientras Sakomizu y Mai intentaban curar a Nao; Nina tomaba su mano y Mikoto traía las cosas que le pedían. El dolor se había incrementado en cuestión de horas.
- ¡¡Pero ¿A qué distancia les disparó?!!
- Prácticamente a quemarropa…
- Entonces he ahí el motivo de su estado... – Nao apretaba los dientes mientras intentaba no retorcerse del dolor. Shizuru miraba ausente por la ventana.
- “Es curioso como la lluvia llega de la manera mas inoportuna. Aún sentía la tenue garúa sobre mi piel antes de que se desatara el aguacero. El frío calaba en mis huesos; y los quejidos de Nao, en mis oídos. Poco a poco el adormecimiento de mis pensamientos me hizo alejarme de la realidad a la cual me presenté indiferente en principio. “Natsuki…Natsuki” era en lo único que podía pensar…hasta escuchar el grito…”
- ¡¡¡AHHHH!!!
- ¡¡NAO!! – Shizuru volteó, sacada de su mente. Solo atinó a ir al lado de Nao.
¿A dónde la llevaban? Ese sitio no se parecía en nada a la celda en donde había estado. Parecía una habitación de un hotel de lujo, claro, exceptuando el hecho de estar con las manos atadas y dos guardias grandes como gorilas en su puerta. A pesar de todo, Natsuki quería saber el porque del inesperado “buen trato”.
- “Shizuru…. Tus manos…” – Natsuki se sentó en la cama que allí había. Miró el suelo, aunque su mente divagaba en otros mares. Aún podía sentir el tacto de la piel de Shizuru y sus manos, esas manos que acababa de acariciar. Se tocó su vientre transportándose nuevamente a esa noche lluviosa. Se sintió tan bien – “te… te extraño, Shizuru” – Su voluntad se puso mas férrea que antes – “Voy a salir de aquí”.
Miró sus muñecas esposadas y buscó por toda la habitación, algo que pudiera ayudarle a deshacerse de ellas.
El brillo de aquella pieza le devolvía a su juventud. Los remaches en plata oscura, el diseño del mango, los cartuchos, la fina inscripción K-500. Pasó sus dedos sobre la inscripción en bajo relieve.
- “Al fin la veo armada…” Ja… - rió por lo bajo – esto no es un arma, es una pieza de arte, Saeki… “ahora comprendo el secreto que guardabas”
Puso el arma en una caja negra y se dispuso a usar el teléfono.
- ¿Sanada?... El artefacto está listo para las pruebas, llévatelo y “sana” la cadena rota de la fórmula…
- Si, Dr. Ichida…… ¿Qué haremos con Kuga?
- ¿Qué más? Úsala en la prueba… se hará más fuerte y ahí podremos poner un precio. También sabremos si puede sanar otras cosas.
- Como diga…
La llamada se cortó.
Con un vaso de whisky en la mano, el Dr. Ichida se acomodó en su silla mirando las estrellas por el gran ventanal de su oficina.
- Las Farmacias Iwasaka volverán al juego por fin…
- ¿Va a estar bien, Mai?
- Si, claro que sí Mikoto, solo que es una herida grande – Mai calmaba a Mikoto mientras ponía su mano el la cabeza de esta. La pelirroja levantó un poco la vista y vio a Shizuru de nuevo ausente, mirando por la ventana en día lluvioso. Ahora q podía verla bien, se percató de lo maltratada q lucía, después de todo, era ella quien más tiempo estuvo encerrada y el peso de la intranquilidad, la incertidumbre y la tortura se dejaba ver en las ajadas manos de la castaña, en su ropa sucia, una mezcla de tierra, sangre y desgaste. Apretaba en sus manos una taza con té caliente a la cual daba un pequeño sorbo de rato en rato y volvía a mirar por la ventana.
La pelirroja se acercó a la castaña, pero ella no lo notó hasta escuchar su nombre repetidas veces.
- …Shizuru… - Esos ojos carmines se veían increíblemente desolados. Mai jamás había visto a Shizuru de esa manera. Shizuru no contestó en lo absoluto, solo se limitó a volver su vista a donde la tenía – Shizuru… se como te sientes…
- No…no lo sabes – contestó al fin.
- Sí sé lo que es amar a alguien, Shizuru… Volveremos por ella…
- Mai…
- … ¿Nina?... – Nina despertó de un sobresalto y giró su cabeza de inmediato.
- Nao…Nao… ¿Cómo te sientes?...
- ¿Dónde estamos?
- ¿No lo recuerdas? Estamos en la casa de Sakomizu-sensei – Nina decía esto mientras ayudaba a Nao a sentarse. Esta última, una vez sentada, miró hacia varios lados, pero estaban en una habitación en el segundo piso – Todos están abajo…¿Qué haces?
- …Intento…… - Nao sacudía su brazo sano y esperaba unos segundos, pero nada pasaba - ….Yo… Nada... se fue…
- ¿Qué se fue?
- Mi elemento, fue esa arma… - Nao salió de la cama mientras Nina intentaba detenerla.
- Nao…todavía…
- Ya estoy bien Nina…- Nao volvió su cabeza un momento – pero… pero tu… ¿Cómo estas? – Nina se sonrojó.
- Estoy…estoy bien… pero Natsuki…
- No te preocupes… la sacaremos…aún tengo el otro brazo para que le disparen – Nao rió un poco a pesar de que a Nina no le hizo gracia esa clase de humor – pero… - Nao la tomó de un hombro – a pesar que no pudimos sacar a Natsuki…me alegra haber podido liberarte – Nina miró los ojos verdes de Nao que ahora estaban a su altura, se veían más bonitos así, de cerca, sus facciones, su belleza y su suave candidez de ese instante, hicieron que a Nina se le acelerará el corazón. Y en medio de miradas y del profundo y súbito silencio que se había apoderado de la estancia, esos latidos, podían escucharse claramente.
- Nao…
- ¿Nao? – Mikoto levantó la cabeza que tenía puesta sobre el regazo de una somnolienta Mai - ¿Ya estás bien, Nao-chan?¿Cómo te sientes?
- Mucho mejor Mikoto – Contestó sonriente y tocando la cabeza de la pequeña. Nina se quedó al pie de las escaleras mientras Nao se dirigía hacia Shizuru, ahora sentada en el suelo.
- ¿Shizuru?....
- ¿Ya estás mejor? – dijo sin mirarla.
- Si…
Mientras Nao hablaba con Shizuru, los ojos miel de Nina las observaban, detenida y pulcramente, hasta que la pelirroja le devolvió la mirada a Nina, una mirada llena de la connotación de un sentimiento cómplice.
Todo le daba vueltas, no tenía idea de que era lo que le habían dado, pero viniendo de monstruos como ellos, no podía ser nada bueno.
Tendida en la cama veía el techo girar, luces de colores y la horrible sensación de caerte sin caerte realmente, flotando en un vacío imaginario.
El aire le traía poco a poco y lentamente las palabras de dos sombras negras cerca de ella. No entendía lo que decían, sus voces se escuchaban pesadas y arrastradas.
- ¡¡Doctor!!¡¡No contesta!!
- ¡Muévete y déjame ver! – El doctor Sanada abrió sus ojos para ver la reacción de sus pupilas – Tal vez la dosis fue muy alta… pero no es grave, está drogada…”Ichida tenía razón, esa arma es poderosa”
- ¿¿Dr-droga…da…?? – repitió Natsuki en su semiinconsciencia mientras intentaba incorporarse de la cama.
- ¡Átenla! – ordenó el dr. Sanada.
La orden se cumplió. Una vez atada, aquellas personas se retiraron de la habitación, apagando la luz y cerrando la puerta, dejando a Natsuki en la oscuridad, mientras todos los músculos que se le habían contraído, ahora se soltaban y se relajaban.
- “Shizuru…” – sus ojos se anegaron en lágrimas silenciosas que recorrían sus mejillas. Lo que harían con ella, fuera lo que fuera, hacía que sus esperanzas de sobrevivir se alejaran cada vez más.
- …Y cuando miré, la cicatriz ya no estaba…
- ¿Pero como te sientes? – preguntó Mai.
- De maravilla, es más, mucho mejor que antes – respondió Nao. Apretó un puño – Más enérgica que antes, pero los poderes se fueron – miró de reojo a Shizuru quien si voltear la cara respondió.
- Me parece que eran solo temporales, después de todo era un experimento, un arma…
- ¿Un arma?...¿Qué es lo que sabes? – Nao se mostraba impaciente, evidentemente su milagrosa recuperación le preocupaba.
Shizuru relató lo que le había dicho el científico antes de que lo matara (obviemos la sangre XDDDD)
- Entonces… esta claro…..¿uhhmmm? ¿Nina, te sientes bien? – preguntó Nao
- Ehhh… si, solo un poco afiebrada, es todo…¿ehh?¿Sakomizu-sensei?
- Es claro que quieren perfeccionar la medida de esa droga… Fujino-san, acompáñame por favor…
Shizuru siguió a Sakomizu hasta el desván. Él empezó a buscar algo en las cajas mas arrinconadas de la estancia.
- “Definitivamente este hombre posee demasiada información… Verdades a medias ¿no?... demasiadas cosas que se llevará a la tumba” – Shizuru solo miraba fijamente hacia el sitio donde Sakomizu buscaba – “¿Qué tanto esconde?... Tampoco se lo dijo a Natsuki…” – sus ojos se entrecerraban cada vez más en señal de desconfianza
- Aquí está… toma – acercando un folio a Shizuru.
- ¿Qué es esto? – repuso sin tan siquiera tocar la carpetilla.
- Expedientes respecto al arma que le entregaron a las farmacias Iwasaka, necesitas leerlo – y agravando la voz - …es importante ¿sabes?
- Lo intentarán con Natsuki ¿No es así?
- Así es, y si tienen éxito o no, de todas formas perderemos a Natsuki…
- ¿Qué demo…?¡¡¿¿Qué quieres decir con eso??!!
- Natsuki será un arma, vendida al mejor postor y la producción comenzará o simplemente no lo soportará y morirá… ¿Puedes leer el documento? – Shizuru lo arrancó de las manos de Sakomizu y se puso a leer. Sakomizu se quedó de pie, para responder posibles dudas de Shizuru.
- “¿Por qué sabe tanto?... es que acaso…Sakomizu… ¡No!...¿Pudo habernos salvado? O…¡NO!...” – Shizuru levantó su rostro y el reflejo de la luz tenue que entraba por la ventana llenó de un brillo feroz los ojos carmesí de la chica.
- ¿Fujino-san…? ¿Shi…Shizuru?
- ¿Conexión por sangre?
-Así es… aunque debe ser débil ya…
- ¡Nina!... – Nao estaba arrodillada al lado de Nina.
- Está ardiendo…¡Mikoto!
- Si, Mai…
- No servirá de mucho que intenten bajar su fiebre.
- ¿Qué?¿A qué te refieres Shizuru?
- Lo que sea que esté pasando con Nina, es tres veces más fuerte con Natsuki. Farmacias Iwasaka viene experimentando con ella… Tengo que volver por Natsuki…
- No vamos a dejar que lo hagas sola – Mai se había puesto al frente – No quería tener que sacar esta abominación, pero no queda de otra ¿no es así?
- ¿Mai? – todas quedaron perplejas al ver a Mai sacar un frasco pequeño de su bolsillo. Un pequeño frasco sucio de tierra y hasta sangre, pero intacto el contenido.
- Mai… eso…¿eso es…? – Nao miraba alucinada, mientras Mikoto y Nina lo hacían con curiosidad. Shizuru solo se quedó con la mirada perpleja.
- No pudieron obligarme a tomarlo, pero olvidaron llevárselo…
- ¿Mai?...¡Mai!¡Nooo!
miércoles, 6 de mayo de 2009
1 comentario:
Agradecemos y nos hace feliz que te animes a comentar, por favor al manifestar tu opinión recuerda hacerlo con tolerancia, recordando que no todos pensamos igual. Las críticas deben ser constructivas, siempre en un marco de respeto.
Las administradoras del blog se reservan el derecho de borrar cualquier comentario que resulte ofensivo.
Al comentar recuerda que estás mejorando tu cutis y reafirmando tus glúteos ^^
hey cuando va a salir el siguiente capitulo es el mejor fic que e visto tienes que terminarlo
ResponderEliminar