lunes, 9 de marzo de 2009

Jibun no Unmei Cap XXXI Preludio

Continuamos el capítulo anterior, con la entrega de este cap. y si, es para las que se quejaron de la brevedad del anterior *piedrita a Akari* XDDD BEsos y que lo disfruten ^^


Cap XXXI - Preludio


Harada Chie se sentía como en una supervisión judicial. Recordaba la turbulenta entrada de Kuga Natsuki en la edición de periódico, pateando la puerta y con esa mirada asesina. Era cierto que la noticia era descomunal y no esperaba menos de esa entrada, puesto que la fotografía claramente mostraba a Shizuru vestida como un chico con las mismas características de la persona con la que Natsuki salía.


Imaginaba que Kuga había ido a detener todo eso, pero en ese instante no le aterraba tanto la presencia de ella como esperaba. Después de todo, no era tan raro…o si?


- Kuga-san… -musitó.

- Harada, sólo tengo una pregunta ¿de dónde sacaste eso? – señaló la foto.

- A mí sólo me llegó esto – dijo Chíe mientras sacaba de un cajón un DVD.

- E imagino que llegó sin remitente.

- Imaginas bien – contestó mientras se encogía de hombros.


Natsuki miró lentamente cada escena pero era inútil, no había indicio alguno de otra cosa y eso era desalentador.


Harada se mantenía detrás de ella y Natsuki sabía al cien por cierto que la mente de la intrigante periodista que habitaba el interior de Chie hacía esfuerzos descomunales por contenerse.


- Y es cierto? – preguntó al fin con una tono en la voz emocionalmente contenido.

- El qué? – preguntó Natsuki a su vez mientras le devolvía la bola.

- El que Shizuru-senpai y Kuga-san…

- Si?

- Bueno…tú sabes…


Natsuki volvió el rostro lentamente y Chie notó que le importaba realmente un comino el responder. Dejó escapar un suspiro lentamente. Mientras centraba los ojos en ella.


Abrió lentamente la boca mientras parecía dejar escapar una sílaba. Chie se acercó hacia ella para oír mejor.


Natsuki esbozó una sonrisa y finalmente dejó escapar un comentario.


- Mejor pregúntale a Shizuru…


Natsuki dio media vuelta y salió de allí. Su cerebro entendía que sólo una persona interesada en quebrar esa relación había sido responsable de ese acto. Repasó mentalmente cada suceso, mientras a su cabeza sólo venía un nombre.


- Fujimoto Sei…


Estaba cruzando el campus cuando un auto se detuvo frente a ella dando un rechinido de llantas. Natsuki dio un respingo e iba a soltar una palabra que le recordara a la persona aquella algo sagrado cuando le dio gana de morderse la lengua.


Ese era el auto de Shizuru. La ventanilla se abrió ligeramente y ese cabello junto con el rostro tan conocido se hizo presente.


- Sube.


Su tono era realmente serio. Natsuki asintió lentamente. Abordó el auto mientras una marea de personas se acercaba en ese momento. Sin embargo Shizuru no se tomó la molestia de quedarse más tiempo. Aceleró y se retiró de la misma forma.


- Siento molestarte Natsuki, pero no esperaba que esto se publicara así en el colegio.

- Eso no me molesta en absoluto, Shizuru.

- Lo sé.


Shizuru no había mencionado en absoluto que había estado anteriormente en el apartamento de Nao.


La pelirroja había confesado claramente que ella había sido la intelectual suceso. Inclusive le había relatado a Shizuru los motivos de venganza que tenía. Ya no existía motivo alguno para que callara más.


Shizuru se dirigió a su apartamento. Era hora de hablar.


Le llevó toda la mañana explicarle detenidamente las cosas a su ojiverde. Y cuando esperaba que ésta le reclamase algo. Sólo podía mirarla mientras Natsuki mantenía la vista fija fuera de la ventana.


Volvió la mirada lentamente y llenó fuertemente de aire sus pulmones para posteriormente dejar escapar un suspiro excesivamente largo.


- Natsuki…

- Ya no importa Shizuru…si eso fue tiempo atrás ya no importa.

- Natsuki…


Shizuru había pensando que con el accidente donde la había besado. Pensaba que Natsuki le reclamaría ello. Sin embargo no había pasado nada de ello y ella se sentía feliz. La abrazó por la espalda y le dio un beso en el cuello.


- Gracias.


El teléfono de Natsuki sonó en ese momento. Y ella sabía de quién era ese timbre. Kuga Takashi.



Natsuki sabía lo que venía al momento de llegar a su apartamento. Si Nao aparentemente había enviado eso al periódico escolar, que le impediría enviar una copia a Kuga Motors?


La puerta del ascensor se abrió lentamente y salió. Le había dicho a Shizuru sobre dejarle hablar primero con su padre y luego solucionar las cosas.


Esperaba una mirada fría de su padre, como cuando intentaba zanjar un asunto. Pero en lugar de eso se encontró a un sonriente Takashi con un par de maletas a un costado.


Le recibió un abrazo de oso y una frase de princesita que a Natsuki le resultaba visiblemente bochornosa en público pero que interiormente siempre le hacía sentirse muy feliz.


Kuga Takashi tenía un inmejorable humor ese día y Natsuki ya no sabía que decirle. Había ido directamente a la batalla y se encontraba ahora sin un motivo de pelea. Takashi hablaba de los problemas de la compañía, y de que necesitaba vacaciones.


Y de repente se veía cocinando junto con su padre. Afortunadamente las cosas ya habían dejado de incendiarse. Inclusive su padre podía cocinar y lo hacía de forma estupenda. Takashi sonreía al verla acomodar algunas cosillas de manera inusual.


-Has estado mejorando en esto, Natsuki – dijo su padre mientras le daba un ligero toque con la punta de su dedo índice en la frente – me has dejado sorprendido.


Natsuki se sonrojo ligeramente mientras Takashi reía. Su risa era contagiosa y pronto ella le hacía compañía.


-Si estás feliz, es lo único que importa Natsuki – soltó su padre sin previo aviso.


El corazón de Natsuki latía aceleradamente, sentía un sudor frío recorriendo su piel mientras un incesante calor en el rostro le quemaba. Volteó a ver a su padre con la mandíbula un poco tensa. Ya no sabía que decir. Su sonrisa se había opacado.


Miraba a su padre y notaba su reflejo en sus ojos. Había una sonrisa comprensiva que no alcanzaba a comprender.


-Eres feliz, Natsuki? – preguntó nuevamente su padre mientras le tomaba las manos – Natsuki, eres mi pequeña, pero sé que crecerás y escogerás por ti.

-Papá…hay algo que quiero decirte – dijo al fin – mientras continuaba abrazada por su padre.

-Eso será después de que respondas mi pregunta y comamos, Natsuki – interrumpió Takashi.

-Bueno – respondió ella mientras pensaba que algo de tiempo y espacio sería mejor – Si. Soy feliz.


Takashi sonrió y le guiñó un ojo mientras se dirigía a la alacena y empezaba a sacar los platos.


-Papá…

-Si? – contestó Takashi mientras supervisaba la comida.

- Aquí hay cuatro platos.

-Ah – dijo Takashi – eso es porque hoy comeremos con tu madre y un invitado mío.

-Un invitado tuyo…-preguntó Natsuki mientras intentaba pensar con rapidez.
-Si, es alguien que me ha propuesto salir contigo.


Y Natsuki sintió como si estuviese cayendo en un vacío. Su padre qué..?


-Creo que deberías abrir la puerta, Natsuki – sonrió su padre mientras le guiñaba el ojo otra vez.


Y a Natsuki le dio ganas de darle un puñetazo. Pero lo pensó mejor, le patearía accidentalmente el pie al invitado. Llegó de mala gana a la puerta y abrió. Su madre apareció sonriente mientras Natsuki se abrazaba a ella con una felicidad nada fingida y así como feliz estaba por ver a su madre, la balanza se inclinaría drásticamente al invitado.


Saeko se apartó ligeramente y le llamó.


-Creo que es mejor que entremos.


Natsuki contuvo la respiración mientras se preparaba a contraatacar. Y el invitado apareció.


Y todo lo que Natsuki pensaba se le borró de la mente. Fujino Shizuru apareció frente a ella y no supo que decir más que…


-Shizuru…


Volteó a ver a sus padre que sonreían siendo cómplices de la situación.


-Lo siento, Natsuki, ya no pude soportarlo más.


Natsuki se abrazó a Shizuru. De cierta forma entendía la situación y sabía que sus padres también entendían el deseo de Shizuru de soportar lo que viniese.


-Bueno, ustedes dos no sé que piensen, pero yo creo que lo mejor es no dejar enfriar la comida.


Esa comida transcurrió de forma pacífica, mientras el alivio se mostraba en Natsuki, quién sonreía felizmente. Pero Shizuru sabía que no sería tan fácil con el pez más gordo de Kyoto. En casa, su padre habría recibido ya la carta que comunicaba su llegada en dos semanas. Las vacaciones de verano estaban ya a tres días de llegar y ella debía regresar a casa, pero con una sola intención.


Ya solucionaría ello. Por ahora, lo importante, era lo que tenía frente a sí. El apoyo de una familia, algo que ella no había tenido antes.

5 comentarios:

  1. KT como siempre, tu fic es genial. Las variaciones que tus personajes tienen frente al resto de los fics que he leído, dan al tuyo una gran originalidad, aportando así novedad y aire fresco. Muchas gracias por la publicación y espero que continues esta interesante historia.

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  2. lo bueno siempre sabe a poco por eso el comentario de Akari, pero no te preocupes q yo velare xq nadie t saque el latigo para obligarte a escribir ;)

    Buen Trabajo!!

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  3. Esta hermoso Genial ..
    Tienes un Diez ... xD

    espero que lo continues pronto
    y no me dejes mega picada

    .... xD

    sale

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  4. orale que buen capitulo al fin
    sabe la familia
    de natsuki aver que pasa con la
    de shizuru esto se pone interesante
    espero el proximo capitulo

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  5. excelente KT, me encantó este cap.
    Casi me da un infarto con lo del invitado. Esta muy emocionante.

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