martes, 31 de agosto de 2010

Un mundo ideal - Capítulo 18

Hola Gente,


Hoy quiero felicitar a mis compañeras del staff del Baúl del yuri y a tod@s los blogueros que se pasen por acá, porque hoy señor@s es nuestro día ^^ Así que felicitaciones!

A continuación dejo un capítulo más de este tan esperado fanfiction, que lo disfruten. Un saludo muy especial para Utena93 quien se está esmerando en continuarlo a pesar de los inconvenientes.


Tengan un lindo día.

Autor: Utena93
Capítulo 18

Inevitablemente aquella mañana confusa para mí había llegado. No pude dormir a penas, no paraba de pensar, todo parecía sacado de un sueño… o quizás de una pesadilla aun no lo sé muy bien.

Sophie se fue a trabajar temprano, como todas las mañanas, pero esa en especial se sentía diferente… Sentía como si un puñal invisible colgara de la espalda de Sophie esperando el momento justo para darle la puñalada, y eso que aun no había pasado nada. Ese sentimiento de engaño duró toda la mañana hasta que tuve que marcharme, media hora antes desapareció para convertirse en puro nervio.


Llegué con la moto 15 minutos antes de lo citado y observé… El punto de encuentro no podía ser otro que nuestro refugio de adolescentes, la plaza, allí donde todos quedábamos y estábamos protegidos de las miradas de nuestros ingenuos padres… No había cambiado en nada durante estos 11 años. Me senté a esperar en aquel banco familiar, donde charlábamos las chicas de nuestras cosas, se podían ver las canchas desde allí. La familiaridad del lugar acentuaba aun más mi dolor… A lo lejos la vi venir.

Llegó hasta donde me encontraba… Se había convertido en una chica alta, de mi estatura más o menos, con una larga melena castaña y esos ojos profundos y verdes que la caracterizaban, esos, no había cambiado en absoluto. El primer contacto visual fue algo extraño, frío me atrevería a decir, no parecía reconocerme.

-         ¿Elena? – preguntó dudosa.
-         La misma de hace 11 años. – respondí apenada.
-         Vaya… estás muy cambiada… - comentó asombrada. – Has adelgazado mucho… y bueno, el pelo lo tenías más largo…
-         Siento decepcionarte, pero tenía que crecer.
-         No, no, solo pensé que no habrías cambiado tanto, pero…  sigues siendo tú. – sonrió.
-         Tú también has cambiado.
-         Bueno… ¿quieres que demos un paseo?
¿Un paseo? Precisamente ganas de pasear no tenía, sólo de que se me tragase la tierra, nada más.
-         Está bien. – Mentí.

Me levante del banco y me dispuse a pasear con ella, era realmente incómodo. No sabía de qué hablar o qué hacer y me parece que ella tampoco lo tenía muy claro. El silencio, una vez más hizo acto de presencia.

-         Soy una ilusa. – reconoció. – Esperaba encontrarme a la misma Elena de hace 11 años… pensé que aun serias bajita, con el pelo largo…
-         El tiempo pasa, nos guste o no.
-         Ya… Esta situación es un poco incómoda ¿no crees?

Caminamos no mucho más hasta llegar a una pequeña cafetería que había en la esquina.

-         ¿Te apetece tomar algo? – preguntó nerviosa
-         Claro.

Nos sentamos en una pequeña mesa del interior, una frente a la otra. Me aventuré a hablar:
-         Bueno, ¿qué es de tu vida? ¿Qué estás haciendo ahora?

-         Pues trabajo en un bufete, en los archivos… es lo mejor que me han ofrecido ya que no terminé mis estudios. – contestó apenada.- Aunque aun se me hace raro tener un trabajo, me siento una niña.
-         Am…, perdona por la pregunta, no pareces muy cómoda.
-         Elena, te importaría hablarme de tu vida después de… ya sabes.
-         Claro. – Me resultaba incómodo hablar de mi vida después de tantos años, pensé que los pasaría con ella…- A los 18 me fui de casa, encontré un trabajo de camarera y me ha dado para mantener una vida estable.
-         ¿Y el piano?- preguntó intrigada.
-         Lo dejé.
-         Pero si te quedaban 2 años para convertirte en profesional… ¿por qué…?
-         Lo dejé. – contesté tajantemente.

El camarero trajo un café con leche para mí y un batido de chocolate para Ana. De verdad parecía no haber crecido, tenía gustos infantiles.

-         Em… - Se aventuró a preguntar. – ¿Tienes pareja?
-         Sí.
-         Oh, vaya… - la tristeza se averiguaba en su rostro.

-         Se llama Sophie, tiene 24 años, es cirujana y llevamos algo más de una año de relación. – Contesté a todas las preguntas que seguramente su mente se formulaba.

Silencio. Se quedó muda, mirando su copa de batido y moviendo una cucharilla en círculos en el interior de éste. Disimuladamente vi caer una lágrima por su mejilla. No había cambiado tanto, su físico era más adulto, pero sus rasgos eran los mismos y esos ojos… no habían cambiado en nada. Su forma de ser seguía siendo infantil, dulce, inocente… No había crecido.

-         Mira Ana, sigues siendo una niña de 15 años que esperaba que su novia siga teniendo 14. No. Yo tengo 25 y me ha tocado vivir todo este tiempo. – Me levanté de la silla y deje algo de dinero en la mesa. – Lo siento.

Me di la vuelta dispuesta a marcharme pero algo me lo impidió, me agarraba el brazo con fuerza, me giré y vi su rostro envuelto en lágrimas, aquella imagen me ablandó el corazón. Suspiré.

-         Está bien, intentémoslo una vez más ¿vale? Te llevo a casa.

Se enjugó sus lágrimas y asintió. La chica alegre e ilusionada se había convertido en una chica triste a la que se le ha roto su juguete favorito. Llegamos a la moto, me puse mi casco y le ofrecí  el otro a ella, lo cogió y asintió. Montó justo detrás de mí y se abrazó con fuerza a mi cintura, parecía asustada.

-         ¿Dónde vives? – pregunté mientras el motor arrancaba con suavidad.
-         En la casa de mis padres, donde vivía hace 11 años.

No podía ser de otra forma… había sido una estupidez preguntar. Intenté moderar la velocidad y tomar las curvas con cuidado, tenía la sensación de llevar un pequeño bebé a mis espaldas. Llegamos a su destino en relativamente poco tiempo. Desmontó y me miró apenada.

-         ¿No subes?
Me lo pensé un segundo.
-         Sí, claro.

Guarde los cascos en la moto, le puse su candado y me dispuse a subir. La casa estaba desierta y no había cambiado prácticamente, estaba justo como la recordaba.

-         ¿Y tus padres? – pregunté.
-         Mi madre murió mientras estaba en el hospital y mi padre… no quiere pasar mucho tiempo conmigo.
-         Lo siento. – Que oportuna soy preguntando.

Me condujo hasta su habitación y me ofreció asiento en su cama. Me trajo recuerdos… de mi 15 cumpleaños. Quise hablar de algo, que se animara, la tristeza en ella era evidente.

-         Me trae recuerdos estar aquí, no ha cambiado nada. – sonreí.
Se sentó a mi lado, algo más animada y preguntó.
-         ¿Qué recuerdos?
-         De mi 15 cumpleaños.

-         Me acuerdo perfectamente de ese día…

Su mirada cambió, paso a convertirse en una mirada segura de sí misma, completamente diferente, y me cautivó por completo. Se acercó poco a poco a mí y sin salir de mi hipnosis dejé que me besara, una y otra vez, a cada beso más pasión, y llegó el desenfreno.

Me tumbó sobre la cama, besaba cada parte de mi cuerpo visible y yo me dejaba hacer, me despojo de mi camiseta, de los vaqueros y de la ropa interior, deje mi cuerpo a su merced.

Besaba cada miembro con pasión, como si lo hubiera ansiado desde hace siglos, era dulce pero a la vez despertaba en mí un sentimiento demasiado fuerte, mi cuerpo solo se dejaba llevar y bailaba a su son. Mordía, lamía, tocaba, acariciaba, aquello que ya vio una vez… Una y otra vez me hacía el amor sin parar… Su ropa también cayó, y su cuerpo también se dejo dominar… y allí nos encontrábamos entre un vaivén de cuerpos, bailando juntas al mismo son, derrochábamos pasión, lujuria, por cada poro de nuestra piel… Pasaron las horas, hasta que no pudimos más.

Desperté horas después… Eran las 4 de la tarde, mi estómago rugía con fuerza y Ana estaba a mi lado, durmiendo plácidamente con una sonrisa en los labios. Espera… ¿las 4 de la tarde? ¡Sophie volvía a las 2 de trabajar! El móvil… ¡Mierda! Me lo dejé en casa…

Ana despertó, somnolienta me sonrió, y no se dio cuenta de mi cara de preocupación y pánico.

-         Ha sido increíble… -Dijo medio dormida.
-         Ana… tengo que irme.
-         ¿Qué? ¿Por qué? – Se incorporó sobre la cama.
-         Es muy tarde, Sophie tiene que estar en casa, se preguntará donde estoy.
-         Quédate conmigo. – Suplicó.
-         No puedo.

Estaba sentada en la cama, colocándome las Converse cuando sentí que unos brazos, no, unas cadenas me rodeaban, justo como hacía 11 años.

-         Me tengo que ir, pero te llamaré ¿vale? – No sabía si en realidad quería hacerlo o no.

-         Está bien… Te amo.
-         Y yo. – Mentí.

Salí a toda prisa de aquella casa, pero ¿qué es lo que había hecho? Ahora más que nunca me sentía morir por dentro… Sophie… La cuerda que sostenía el puñal en su espalda acababa de ser cortada por mis propias manos… Estúpida. Lo repetí miles de veces, pero eso no iba a solucionar nada… Bueno, de momento habría que buscar una buena excusa para colarme en casa a las 4, después pensaría que hacer con Sophie… y con Ana.


Continuará...

7 comentarios:

  1. yo soy aheila azaña y yo si te amo y siento lo mismo de ti shane pero somo de distintos idiomas yo como quisiera conoserrte ha tí y tu ami si yo ya lo se pero yo tanvien senti que mi corason se salia por como sete ha ti amor y yo si te amo y mucho de eso por mi no te mueras te quisiera desir que esoty en chile y tu yo no lo se sime me quieres buscar haque estare en pudahuel te esperare que leas esto amor un beso muy grande para tí

    ResponderEliminar
  2. okey... esa fue una declaración atrevida, clara, un poco extraña, simpaticona y valiente chica...

    -.-
    o.o
    -.-

    pasando al capitulo... MUCHISIMAS GRACIAS POR SU TRABAJO! D:! yo esperaba que se la quitara de encima...:C que mal... Sophi me cae muy bien... y ana fue muy egoísta..y aterradoramente mala con ella en el pasado... ademas... miente al decirle que la ama no?

    ResponderEliminar
  3. waaaoo q historia neta me enknta espero la conti xfa¡¡¡¡¡
    coincido con Chikako esperaba q no le clavara el puñal a Shopie ella me kae super; x lo dmas super!!!!!
    :D
    Cris

    ResponderEliminar
  4. :P no me habia fijado k ia etba el cap 18 >_Tiare<

    ResponderEliminar
  5. BRIGIDA
    ...snif..snif...snif..llorò y no paro de llorar xd....porque serà ahhhh... no,no,no,no..por el camino que esta dando este fanfics xd.... porque me gusta sophie...definitivamente no me gustan los triângulos pero querida Utena96 tù eres la craedora y yo la lectora llorona,romànticona, que le gustan finales felices....... sabes el 20/09es mi cumple a a ver si las musas del halicarnaso te inspiren.. y sea lo que sea por lo que estes pasando recuerda que te deseamos que pronto lo superes .....love&kiss
    Brigida ^`_^^

    ResponderEliminar
  6. Ey!! Gracias Brigida trankila q mas menos voy tirando con mis problemas y en serio pido disculpas por el retraso escribo cuando realmente puedo lo juro! y Brigida tu trankila que hay alguna sorpresita ahora q se acerca el final, a mi Sophi tambien me cae muy bn y espero q para tu cumple te regale otro capitulo ^^
    Ah! Chikako si, Elena le miente a Ana cuando le dice q la ama, realmente no siente nada y no sabe porque ha echo lo q ha echo.
    Y por dios... que alguien me explique lo del primer comentario.

    ResponderEliminar

Agradecemos y nos hace feliz que te animes a comentar, por favor al manifestar tu opinión recuerda hacerlo con tolerancia, recordando que no todos pensamos igual. Las críticas deben ser constructivas, siempre en un marco de respeto.

Las administradoras del blog se reservan el derecho de borrar cualquier comentario que resulte ofensivo.

Al comentar recuerda que estás mejorando tu cutis y reafirmando tus glúteos ^^