Hola Trasnochad@s!
Bueno bueno, eso para los del otro lado del charco, que acá la noche es muy joven aún. Vengo llegando a casita, cuando me encontré con un mail de Aru, donde me pasaba ese afiche que ven ahí junto, con la descripción de uno de los personajes de su fanfic, en este caso Shane (dónde habré escuchado ese nombre antes muajaja), quise publicarlo enseguida porque me gustó mucho.
La imagen era un poco pesada así que tuve que reducirla, ya saben si quieren ampliarla basta con hacer un clic.
En fin, les recuerdo que es un material sólo para ojitos mayores... Ya cumplí con hacer la advertencia. Yo qué les puedo decir, las chicas con pistolas me pueden... eso sonó algo raro, pero bueh, se que aquí nadie es mal pensado así que seguro me entendieron XD
Y no es por presionar a nadie pero NO olviden comentar.
Que lo disfruten y tengan un feliz inicio de semana!
Que lo disfruten y tengan un feliz inicio de semana!
Autor: Aru
Delirium
Capítulo 2: Si me golpeas, te golpeo
Eran las seis de la tarde y Lily, la rubia cobriza con mirada amielada, veía con enojo el agua del lago, pensando en los hechos que se cernían sobre su vida; apretó su mandíbula y prosiguió a mirar al cielo, en un intento de que el color apacible del cielo se colara en sus tormentosos recuerdos y calmara su mente, la brisa movía su dorado cabello y sus ojos se tornaban más amarillos por el atardecer. Mantenía su cuerpo abrigado en mucha ropa de invierno, a pesar de que estaban entrando al otoño, ya hacía bastante frío. Metió sus manos en los bolsillos para evitar tocar constantemente la cura de algodón en su mejilla. Suspiró y siguió mirando al cielo.
-¿Por qué me pasan éstas cosas….?-Dijo con molestia.
Sus pensamientos turbulentos fueron interrumpidos por su teléfono celular repicando dentro de su mochila. Volvió a suspirar, y sacó el objeto. Lo miró con enojo, como si tuviera la culpa de todos sus problemas y luego lo abrió. Un mensaje nuevo.
DE: JAMES WATSON
SIN ASUNTO:
DE VERDAD SIENTO MUCHO LO DE ANOCHE, NO SÉ LO QUE ME PASÓ, POR FAVOR QUISIERA HABLAR CONTIGO MAÑANA, LUEGO DE QUE TERMINES TU TURNO EN EL CAFÉ. SI PUEDES, NOS VEMOS HASTA ENTONCES.
TE AMO.
Ese “Te amo” fueron a las palabras mas infértiles Lily tuviera el infortunio de escuchar. Aunque el mensaje era de disculpa, aún no se disipaba su furia interna, que había incrementado por el cinismo del mensaje.
“Idiota” Pensó con un sabor amargo en su boca. Bajó la mirada nuevamente al lago, prácticamente inconsciente de la belleza que le rodeaba. Sus ojos volvieron a los recuerdo de la noche anterior.
James, su “novio”, había ido a su departamento nada más y nada menos que a las dos de la madrugada, ebrio y sin importarle ningún destino fijo en particular.
Lily se despertó de su bien merecido sueño al oír los golpes que pensaría tumbarían su puerta, miró la hora del reloj y se asombró; su corazón dio un giro mortal cuando oyó la voz de James, arrastrando las palabras llenas de alcohol.
-LILYYYYYY!!! ÁBREME POR FAVOOOORRR…. SOY JAMEESS
A pesar de que tenía todo el derecho del mundo de despacharlo de su casa por la interrupción tan poco considerada a esa hora, Lily se levantó de su cama y procedió a abrir la puerta, con miedo a que al muchacho le pudiera pasar alguna cosa camino a casa. Una vez que hubo entrado, la borrachera prácticamente lo hizo caer encima de Lily.
-James, ¿Qué rayos haces aquí a las dos de la mañana?-Dijo forzadamente mientras lo llevaba al mueble más cercano- Mañana tenemos clases ¿sabes?
-No importa-Soltó el chico con pereza a hablar.-Además, sólo me tomé unas cuantas cervezas, sólo unas…-Y entrecerró los ojos para enfocar bien a Lily, articuló con sus vacilantes dedos un “cuatro”
-¿Esperas que te crea que sólo tomaste cuatro cervezas?-Enfadó la rubia mientras iba a la cocina a buscar un baso con agua.
No le dio tiempo de terminar su tarea cuando sintió a James en su espalda, abrazando sus caderas de manera ordinaria y brusca. La trajo más para su cuerpo y acomodó su cabeza entre el cuello y el hombre de Lily, la cual casi tuvo que contener una arcada.
Las intenciones de James eran claras, pero Lily sinceramente no estaba para eso.
-James…por favor para-Su voz era diligente y suave, intentando persuadirlo de ceder, pero sus caricias se volvieron más violentas y apasionadas. La rubia pudo sentir a la hombría de James levantándose detrás de ella y eso empezó a alarmarla.
Un enojo subió desde su estómago hasta su garganta y se giró bruscamente para encarar al tipo.
-¡YA BASTA!-Le dijo con severidad a lo que éste entrecerró los otros y sus cejas se unieron en un encuadre furioso.
A partir de ahí todo había sido más o menos predecible, la pelea que prosiguió, palabas fuertes volando de un extremo a otro, y verdades bien dichas en la cara, todo eso antes de que James le asestara un certero golpe en la cara a Lily, antes de marcharse colérico del apartamento, dejándola en el suelo herida y llorando.
Ése recuerdo sólo había servido para enojarla aún más, y unas lágrimas de impotencia brotaron sin permiso de sus ojos antes de que se diera cuenta de que el tiempo había transcurrido deprisa y tenía que ir a clases, una cosa que todavía no decidía con certeza, aunque tenía un importante examen.
Suspiró, más de resignación que de cansancio; por fin optó por no faltar a clases y volverse un rollo con el horario de exámenes. Pero ésa no era la razón principal.
-Cualquier lugar lejos de James.
La rubia había resuelto que si lo veía por el campus lo ignoraría y en su defecto si se molestaba a hablarle, lo mandaría al diablo.
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El campus de la Universidad de Londres era una de las cosas mas bellas que Lily pudo apreciar desde que se mudó de Liverpool a razón de sus estudios, y aunque su ciudad natal era hermosa y carismática, no se comparaban con las doradas luces y los edificios rojizos de Londres.
Los miles de estudiantes rondaban de aquí para allá buscando sus clases o saliendo de ellas, las luces de los faroles destellaban ante tanta faena, acompañadas de los lustres brillos de todos los autos que buscaban aparcar cerca de las entradas.
Y ahí, bajo un árbol a un cuarto para las siete de la noche estaba Lily, esperando la hora de su examen con una notebook en mano, pero en vez de estar estudiando, se encontraba escribiendo un poco de sus sentimientos y pensamientos; una forma moderna de dejarlos salir.
Se encontraba inmiscuida en su mundo hasta que sintió una presencia glotona tras ella que ya se le hacía más que familiar. La muchacha galesa se sentó al lado de Lily mientras comía una dona.
-Siempre estás escribiendo cosas en esa notebook-Comentó Lana mientras devoraba el resto de la dona de chocolate de un mordisco
-¿Yo? Bien ¿y tu?-Bromeó Lily ante la falta de modales de su amiga. Sus ojos verdes se enfocaron en lo escrito en su computadora y la rubia la cerró de inmediato.-Esto es privado-Dijo con fingido enojo.
La morena bufó de manea exagerada.
-Por Dios, que doy mis dos riñones a un traficante de órganos si lo que estás escribiendo no es sobre ese idiota de tu novio.-Lana, como mejor amiga de Lily, sabía y estaba al tanto de todo lo que había pasado en su relación con James desde que se conocieron, incluso estaba al tanto de la pelea la noche anterior-Te juro que si lo veo abusando de ti me ganaré un pasaje sin retorno a la cárcel por homicidio.-Dijo articulando con las manos el estar estrangulando el cuello imaginario del tipo. Lily soltó una sonrisa triste.- ¿Cómo va tu moretón? ¿Aún te duele?-se volvió Lana, dejando las bromas de lado y extendiendo una gentil mano hacia la mejilla herida de la rubia.
-Si, se está recuperando bien-Trató de disimular Lily, en un intento de que su amiga no siguiera hablando del tema, pero fue inútil.
-Sinceramente, no sé qué le viste. Y sinceramente, ahora no se por qué sigues con él.-Resignó Lana.
Lily se encogió de hombros.
-Supongo, que soy una persona de costumbres, llevo cinco años de noviazgo con él, y creo que he aprendido a perdonarle y a aceptarle en mi vida como es.
Lana le dedicó una mirada lastimera
-Pero tú te mereces algo mejor que eso…-La chica de Gales no pudo terminar su oración cuando su cabeza se levantó por encima de la de Lily con los ojos dilatados y la boca abierta.-Oh, por Dios… ¡Hablando de algo mejor que eso!-Exhaló Lana con una impresión evidente que hizo que Lily se volteara en el acto, extrañada. Luego de echar un leve vistazo, sus labios se torcieron en una mueca de descontento. “Oh…ella…”
En ese momento, todo el cuerpo estudiantil que se encontraba en ése lado de la universidad, dio un vuelco y se quedaron con las bocas abiertas y expectantes ante lo que sus ojos presenciaban. Un Saleen S7 Twin Turbo rojo desfilaba elegantemente en la calle, buscando un sitio para estacionar, desde el exterior podía verse un interior sellado herméticamente con ventanas oscuras que palpitaban al ritmo de la música que se estaba escuchando ahí dentro. El color rojo del Saleen era absolutamente impresionante, y hasta cierto punto, excitante y erótico.
El auto muy pronto encontró aparcamiento cerca de la entrada y sus pasajeros se dispusieron a bajarse cuando las puertas de la poesía en movimiento hubieron subido. Dejando mostrar del lado del piloto a una imponente Shane de 1,76mtrs que inspeccionaba los alrededores; se acomodó su semi-ceñida camisa blanca que dejaba mostrar su cintura estrecha y un poco de sus pechos, sacudió un poco sus pantalones negros ceñidos a sus poderosas piernas, acompañados de botines de igual color, se acomodó una bufanda decorativa de seda negra en su blanco y largo cuello y tomó su chaqueta de cuero de la parte de atrás del auto.
Lily mantenía su mueca, viendo moverse a Shane, mientras Lana soltó un silbido de apreciación y volvió a repetir sus palabras.
-Hablando de algo mejor que eso….-Dijo con una cierta sensualidad en su voz, producto su atracción hacia la persona que acababa de bajar del auto-…Shane Taylor….Mamma mia….-Dijo con voz caliente, luego dio un respiro dramático-Daría lo que fuera con tal de que…-No terminó su frase cuando su mirada y voz se agravaron-Oh, rayos, demasiado perfecto para ser verdad.
De la mano de Shane iba Alice, caminando con trote señorial mientras la pelirroja la guiaba dentro del edificio, su largo pelo rubio platino brillaba con la misma intensidad que el Saleen, pero sin acaparar el sedoso pelo ondeante al viento de Shane. La gente se quedó boquiabierta por el auto y las personas que acababan de bajar de él. Shane y Alice siempre eran blancos de miradas expectantes, dando algo de “vista recreativa” a las personas tres días a la semana.
Shane caminaba a paso soberbio importándole muy poco toda la atención que estaba recibiendo de media universidad, con su mirada blanquecina relajada y sensual tenía a todas las chicas babeando por ella. Mientras tanto, esos sueños húmedos eran interrumpidos por la inclemente presencia de Alice, la modelo de cabello rizado y ojos grises que se abría paso con Shane, acaparándola para ella sola. Con su perfecta figura, belleza, porte y sus perfectos 1,70mtrs de altura, no dejaba nada a la expectativa con respecto a si las otras chicas podían conquistar a su compañera pelirroja. Las dos mujeres se perdieron en el interior del edificio.
-Ya sabía yo que iban a cambiar de auto. Ya se había vuelto aburrido el Nissan-Bromeó Lana, cuando el tiempo volvió a transcurrir con normalidad y las personas volvía a sus actividades, aunque hubo mucha gente que se detuvo a tomarle fotografías al auto.
Lily dejó caer su mueca, cansada de mantenerla todo ese rato y luego volvió a ver a su amiga.
-Sólo viven para el dinero…-Soltó la rubia-No tienen sentimientos, no aman.
-Uou.-Expresó Lana impresionada-De verdad las amas…-Volvió a bromear a lo que volteaba a ver a una serie de chicos babeando por el auto.
-¿De dónde sacarán tanta pasta para darse el lujo con esos vehículos?-Preguntó Lily, sin esperar una respuesta en particular.
-Bueno, Shane tiene restaurantes, bares y clubes lujosos por toda Londres y otras ciudades importantes; Sus ingresos de un mes podrían alimentar a toda África por un año. También tiene una casa que no es más ostentosa porque requeriría de piso de oro.-Luego hizo una breve pausa-Supe que Alice ha sido su novia desde siempre… ¿Quizás desde niñas…? No sé por qué no dan el siguiente paso, que mas da, una chica de viciosos negocios y una súper modelo…Ja, muy picante.-Contestó sorpresivamente Lana con desdén, tomándole muy poca importancia a la cara de impresión de su amiga.- ¿Qué? Tú eres la que ve algunas materias con ella y no sabes nada del mundo que les rodea.-Soltó en su defensa.
Lily se enrojeció por tal afirmación.
-Tiene dinero, es lo único que debería saber...-Y luego volvió a su notebook.
Una malévola sonrisa se curvó en los labios de Lana, su cabeza empezó a chispear.
-¿Podría ser que te atrae…?-Aventuró la morena, mirando a la rubia inquisitivamente.
Lily levantó su cabeza bruscamente, impresionada y roja de la exaltación.
-¡Por supuesto que no!
-¿Y por qué siempre te pones a la defensiva cuando hablamos de ella?
-¡Por que no me gusta hablar de ella!-Reclamó Lily, volviendo a su notebook. Lana soltó un bufido.
-Bueno, no te culpo si te gustara, porque…por Dios, es Shane Taylor, la chica mas caliente que pudieras haber visto en persona.-Argumentó Lana, intentando fastidiar y sonsacarle cosas a Lily-Y por supuesto, es infinitamente mejor partido que James…
-Deja de hablar tonterías-Dijo Lily secamente mientras escribía-La gente de esa alcurnia cree que no merece la pena relacionarse con nosotros los pobres-Sus palabras eran frías.
-Ahh…así que eso es lo que te molesta, que ella vive en lujos y tú no.
-No, lo que me molesta es que se creen mejor que los demás, ni se molestan en ver a las personas-Las palabras de la rubia se aventuraban a lo desconocido.
-Eso no lo sabes.
-Por supuesto que lo sé
-¿Has hablado con ella como para sentenciarla de esa manera?-Inquirió Lana, de manera tranquila, no se mostraba en defensa de Shane, pero le parecía que la actitud de su amiga hacia la pelirroja era injusta.
Lily no dijo nada, no se mostró sorprendida, pero la conversación se había vuelto un caso perdido.
La campana de la torre del reloj anunció el comienzo de las clases del turno de la noche.
Lana esperó a que las campanadas se rindieran y entonces miró dubitativamente a Lily y luego sonrió a medias.
-Deberías tratar de hablar con ellas, como menos dejar de pensar esas cosas-Rió un poco mientras se levantaba y se sacudía el césped de los pantalones. Nos vemos mañana en el trabajo, cuídate.-Dijo mientras se disponía a alejarse, pero la rubia era impasible, Lana se dio cuenta de que la había molestado, pero eso se arreglaba fácil-¡Hey!-La llamó, y los ojos miel abandonaron la notebook a lo que un bombón de chocolate aterrizaba en su regazo-Sabes que te quiero demasiado ¿no?-Dijo mientras le giñaba un ojo con una sonrisa persuasiva.
Lily abandonó su fortaleza de hielo y una sonrisa se curvó en sus labios, respondiendo con un cariñoso –Si.
La morena dio por hecha su jugada astuta y se retiro con bolso y cuadernos en mano.
Lily suspiró, rindiéndose al hecho de que no podía enojarse con nadie por mucho tiempo. Luego esperó a que la figura de su mejor amiga se perdiera en la distancia para entonces recoger sus cosas y entrar dentro del edificio mientras metía su dulce a la boca.
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La mayoría del salón de clases ya estaba lleno de estudiantes esperando a hacer su examen cuando Lily hubo llegado.
Había tanta gente que rebuscó con la vista algún asiento vacío y sólo encontró uno.
“Esto tiene que ser una broma”
Avanzó con paso vacilante y se sentó en una esquina apartada justo al lado de Shane, y detrás de ella estaba Alice.
Inmediatamente que se hubo sentado, la sensual fragancia del perfume de la pelirroja llegó a sus sentidos
“Bueno, tiene buen gusto para los perfumes, debo admitir”
Era una mezcla de sensaciones varias que transmitían cada faceta de Shane, el perfume irradiaba sensualidad, erotismos, sex-appeal, inteligencia, relajo y un cierto aroma a mar, una combinación bastante acertada en cuestiones de agrado.
Como prácticamente se sentía acorralada, teniendo a la pelirroja ostentosa al lado y la modelo soberbia detrás, bajó la mirada y procuró no dirigir su atención a otra cosa que no fuera al profesor, despejando de su mente cualquier visión imaginaria que le indicara que éstas dos chicas la estaban destrozando con la mirada.
Percibía eso, ya que la manera de vestir de Lily era bastante común, unos vaqueros azules gastados con aspecto de ser cómodos, unas converse bastante llevadas por el tiempo y una camiseta azul turquesa.
“No estoy nada acorde con lo que tengo alrededor…” Pensó Lily una vez visto la ropa de Shane con el rabillo del ojo.
Pero lo cierto era que no había cosa más alejada de la realidad que el que las chicas le estuvieran criticando sus ropas a la rubia. Más bien, su atención se centraba en el sitio delante donde el profesor se disponía a repartir los exámenes.
-¿Has estudiado?-Preguntó Alice a Shane, Lily intentó fingió desdén ante la presencia de las dos chicas.
La pelirroja soltó un bufido de soberbia.
-Na…Este examen es pan comido.-Respondió con una sonrisa mientras se ponía su chaqueta de cuero y cruzaba los brazos, acurrucándolos en sus costillas. Alice sonrió pero no dijo nada, esperando el pase de su hoja.
Por fin, los exámenes llegaron a sus debidas mesas y el profesor indicó el tiempo y las normativas.
“A ver si sabes tanto…”
La prueba comenzó y no se oyó en el aula ni el aleteo de una mosca, sólo el repicar de los lápices raspando la hoja.
Lily estaba un poco inquieta, sabía todas las preguntas, menos una, la número cinco. Aún así, empezó a llenar su examen con destreza mientras otra parte de su mente se preocupaba en la quinta. Estaba divagando, mordiendo el borrador de su lápiz con mirada pensativa, incapaz de responder.
“Rayos…pude haber jurado que sabía ésta”
Y entonces, por mera curiosidad miró con disimulo a la pelirroja que se hallaba sentada a su lado y se sorprendió enormemente al ver que ya tenía hecho todo el examen, a sólo veinte minutos de haber empezado. Parecía perezosa de entregar y dejar a Alice sola, así que fingía estar escribiendo, mientras garabateaba dibujitos en su mesa con una cara de aburrimiento.
“Tienes que estar bromeando” Rió incrédula en su mente la rubia cobriza.
Lily no se daría por vencida y esmeró a su mente a recordar la quinta pregunta, la grandiosa cinco.
Ya a cuarenta minutos Lily había hecho todas las respuestas menos la que le causaba el dolor de cabeza mientras que Shane no hallaba manera de entretenerse.
La pelirroja empezó a ver disimuladamente a los lados buscando algo interesante que ver hasta que se aventuró a observar a la chica rubia cobriza que estaba a su izquierda, concentrada en la primera fase del examen. Notó como su perfilada nariz se arrugaba buscando una respuesta que tal vez estuviera danzante en su mente, también le llamó la atención su pelo dorado, bastante bonito y brillante, su piel tersa y tan blanca como la de ella. Por supuesto, no pudo evitar echar una hojeada más abajo. Miró sus pechos, de unos tamaños excelentes, no muy pequeños pero tampoco muy grandes para su delgadez, bastante atractivos, concluyó. Luego siguió bajando, su cintura era delgada y su espalda fina, de contextura delicada y ligera; siguió bajando hasta encontrarse con las piernas
“Uau, tiene unas piernas increíbles” Pensó Shane, y luego sonrió. En general le gustaba la chica, era bastante bonita, le había detallado el rostro en clases anteriores, de facciones finas, bastante delicadas, una suave línea de enmarcado en su rostro y unos muy bonitos ojos miel, parecía agradable.
Luego de todo el escaneo que sólo tomó una mirada de una décima de segundo, Shane volvió a ver la cara de la rubia y se percató de que aún seguía atascada con la misma pregunta.
Miró a los lados y luego se aventuró a hacer algo realmente osado. Con un pequeño y casi inaudible serpenteo de su lengua intentó llamar la atención de la rubia hasta que ésta contuvo un exalto al ver que Shane exigía su atención. Luego de que las dos se hubieran visto la pelirroja se escondió de la vista del profesor, acurrucándose detrás de la espalda de un chico corpulento que tenía delante y con suma agilidad, alzó la hoja, señalándole a la chica la respuesta cinco. Y gesticulando con sus labios de manera muda: “Respuesta”
Como Lily nunca había practicado el arte milenario de copiarse, era un poco lenta y cobarde con respecto a eso, así que tardó un momento en asimilar lo que la pelirroja quería decirle y con mirada vacilante y alternando entre ella y el profesor, procuró copiar rápidamente las palabras claves e ideas generales.
Luego de que pasó el tiempo suficiente como para captar la idea de la respuesta, Lily pudo formular un diálogo más coherente y conciso. Se sorprendió de ver que había subestimado la inteligencia de la pelirroja, pero no tuvo mucho tiempo para pensar en ello cuando el profesor dijo: “TIEMPO”
Los estudiantes se deslizaron ágiles de sus asientos y entregaron de manera rápida las hojas al profesor y se abrieron paso apurado hacia la entrada. Shane, Alice y Lily se levantaron de manera tranquila y le entregaron el examen al profesor, saliendo por la puerta una vez que el tropel de gente se hubo dispersado.
Lily se dispuso a irse en silencio a la dirección contraria hacia donde se dirigían sus compañeras, pensando en lo que había pasado en el aula y en lo que había pensado que era Shane Taylor, intentando no retractarse de lo que siempre había creído de ellas. Pero luego un sentimiento de culpa germinó en su interior, lo que le hizo devolverse y alcanzar a la pareja de paso decidido.
-¡Hey! ¡Disculpa! ¡Hey!-Gritó Lily por el pasillo para intentar llamar la atención de Shane. Ésta se hubo volteado y detenido una vez se dio cuenta de que era a ella a quién llamaban.- Hey…-Dijo con cansancio-…
Gracias…por ayudarme en el examen.
“No diré mas nada”
Pero eso pareció ser suficiente ya que Shane le dedicó media sonrisa y soltó un: “de nada”
Luego de eso, Lily se dio la vuelta y siguió su camino, pensando en esos increíbles ojos que se habían posado en los suyos, provocando una electricidad en su cuerpo que nunca se imaginó sentir.
¨Ni en un millón de años…¨Le contradijo Lily en el acto al pensamiento que se empezó a atisbar en su mente, mientras doblaba la esquina para entrar a su siguiente clase. Se tocó la venda de algodón en su cara y suspiró con resignación.
Continuará...
se esta poniendo interesante la historia =D sigue pubicando. esta increible el blog XD
ResponderEliminarMuy buena la historia, espero la conti. Ah. Y shane no esta nada mal...
ResponderEliminarEZTA GENIAL EL CAPITULO SIGE AZI FELICITACIONES Xdd
ResponderEliminarmuy buena historia, la personalidad de shane me gusto, y ese novio de lily me cae como una patada en el estomago,.
ResponderEliminarAtt.
bombom7805
Me encanto, muy bueno! siempre leo el blog, me encanta todo lo que tienen
ResponderEliminarbesos
atte Jun
Lei el primer capitulo estuvo genial (*U*)
ResponderEliminarLos tatuajes de Shane tan increibles (^/////^ )wow me encanta el tiene en la espalda , en los brazos.
que vampira =0_____
El dibujo esta perfecto!!
buena la historia
ResponderEliminarjaja wow me esta gustando el rumbo que esta tomando todo esto!! wii muy interesante tu fic ^^ hehe y creo que odoro a Lily xD
ResponderEliminarKuroUsagi
yaaa¡¡ me encanta esta historia apenas avanzaba cada parrafo se hacia mas interesante y eso que odio leer XD,pero esta historia me atrapo,me encanta los personajes(me volvi fan de shane *w*),se convirtio en mi fanfict favorito ,gracias por su trabajo ;) los adoro <3
ResponderEliminar"El milenario arte de copiar" xD
ResponderEliminarBuenísimo e interesante
Saludos =D