Noche sin luna (Oneshot)

Hola Bauler@s!

Feliz día, tengo el placer de publicar para ustedes un material que ha llegado al mail del blog, espero que lo disfruten y dejen sus comentarios, se trata de un relato corto enviado por TheRevy, con el cual nos informa ganó un concurso.

Que lo disfruten!

Autor: TheRevy

Noche sin luna

El médico nos miraba con vehemencia. Se dio la vuelta y le indico algo a la enfermera, que salió corriendo. Con un gesto de su huesuda mano nos indico que nos sentásemos en la sala de espera.

Por suerte, a esas horas de la noche, aquello estaba desierto. Nos sentamos a esperar, ya no teníamos prisa. Con el paso de los minutos sentíamos más frio el cuerpo de Kanae sobre nuestras manos. No teníamos prisa, ya lo sabíamos, estaba muerta.

No tardo en volver la enfermera con un billete sin retorno a un cajón en la fría morgue.

Me despedí de Sheon y subí al taxi. Mientras subía a mi piso oía la respiración lenta y nocturna del edificio, no pude evitar que un lágrima me recorriera el rostro al recordar las veces que había pasado la noche con Kaede en ese viejo apartamento. Abrí la puerta sin hacer el más mínimo ruido, no quería perturbarlo. Entré. Ante  mi encontré un piso pequeño y viejo; olía a humedad y a otra cosa difícil de definir, agria, desagradable. Mi hogar.

Me dirigí a armario, de él saque un baúl y del baúl, mi uniforme. Me había prometido no volver a vestir el negro, pero algo en mi interior me obligaba.

Bajo el fondo falso del baúl encontré a mis viejas amigas, mi pistola S&W modelo MP9 PRO, de calibre 19 milímetros y mi Remington modelo 870, calibre 20. Cogí ambas y me vestí.

No había pasado más de media hora y ya estaba entrando por la ventana del decimo octavo piso del edificio Déxio. La poca seguridad que encontré la eliminé sin mucha dificultad. Me abrí camino hasta la sala de juntas donde pretendía encontrarme con mi destino.

No me costó mucho llegar y cuando lo hice me recibió con todo el arsenal. Por impulsiva había olvidado desconectar las cámaras ¿o tal vez habían sido las alarmas? No lo recordaba, en ese momento sólo tenía consciencia de que debía matar a aquel ser pequeño y rechoncho con cara de sapo que había me había arrebatado lo único que realmente me había importado en toda mi vida.

Tuve que controlar mis impulsos asesinos. Si realmente quería acabar con él y no lanzarme a una acción suicida debía tener la mente clara y despejada. Cerré los ojos, mi primer error. Tres de sus sicarios se lanzaron contra mí con los puños al aire. Los derribé sin apenas esfuerzo. Después siguieron los demás. Parecía que no se iba acabar nunca, cada vez llegaban más y más. Quería reservarle el placer de matar a ese mal nacido a la última de ms balas, pero me resultaba difícil no usar el arma.

Finalmente sólo quedamos dos. Apunte con mi S&W modelo MP9 PRO a su cabeza. Se oyó un disparo, olí la sangre, sentí el dolor. No, no podía permitirme el lujo de morir sin matarle a él antes, apreté el gatillo, le volé la cabeza y con mis últimas fuerzas miré atrás. Sheon me miraba desde todo lo alto de su estatura con una mueca de disgusto.

Hace mucho que perdí mi nombre, ya ni me acordaba de cómo sonaba, pero cuando lo escuche de sus labios: -…Kaori…-Me lo esta susurrando tan cerca de mi oreja que puedo sentir su aliento removiéndome el pelo.  Una sensación electrizante me esta recorriendo la espalda y me obliga a abrir los ojos.

Recuerdo este lugar, pero no recuerdo haber llegado a él.  Aquí fue donde prometí a Kanae que estaríamos siempre juntas… Hay algo extraño, miro al cielo esperando ver la luna llena y sin embargo no la encuentro por ningún lado, tampoco encuentro las estrellas.

-¿Dónde…?-

Vuelvo la vista buscando respuestas, pero lo que encuentro son sus labios. Sus brazos rodean mi cuello y se junta más a mí. Estoy tan sorprendida que las piernas me fallan y caemos las dos por el césped.

-siempre juntas-fue lo único que he entendido entre sus jadeos. No lo entiendo, pero me de igual, soy tan feliz…

En realidad yazco para siempre al lado de de mi amada Kanae; de un tal Max, de Linna y de otros tantos desconocidos, aquí, en la morgue.

THE END

By:TheRevy