Todas contra Shizuru - Capítulo 10

Buenos días!

Hoy martes, les propongo un ejercicio, tranquil@s no tienen que alejarse del PC. ¿List@s? Ok, pensemos en una persona con la que tengamos muchas diferencias de opinión y discutamos mucho... ¿lo pensaron? yo también, ahora tratemos de investigar un poco de su vida y su forma de pensar.

Entonces, imaginemos que por un día vivimos la vida de esta persona; sus problemas, sus alegrías, sus tristezas, tenemos sus deudas, sus frustraciones, sus triunfos, sus derrotas,... Luego, mirémonos a nosotros mismos a través de sus ojos y pensemos: cómo me comporto o qué palabras digo que siempre termino discutiendo con ella/él, qué puede ser lo que le moleste de mi, qué hago mal.

Después de eso, cuando volvamos a ser nosotros y nos topemos con esa persona, tratemos de ser más tolerantes, de pensar antes de hablar si lo que le diré puede o no lastimarle y tal vez, sólo tal vez, esta persona también cuide más sus palabras. Probablemente no arreglaremos las cosas pero estaremos más tranquilos y conformes, inténtenlo y luego me cuentan qué tal la experiencia ;)

Sigo colocando las colaboraciones que ustedes querid@s lector@s nos hacen llegar. Agradezco sinceramente a tod@s los que se toman la molestia de compartir sus trabajos. Acá está la continuación de esta divertida historia, espero que la disfruten y dejen sus comentarios.

Autor: Eldest88

Capítulo 10: Cómo decir que no cuando eres la novia.

Día de compras, se podría llamar como el día más maravilloso de la vida para una chica, sin embargo para Kuga Natsuki, era el más odiado, el día q ella quisiera que jamás existiera (salvo en ciertos casos cuando se trataba de ir por lencería).

-Noooo – una peliazul se agarraba de pies y manos de una columna en pleno centro comercial.

-Maldita sea Natsuki, ya sabias q este día llegaría, ya suéltate q tenemos muchas cosas q hacer –una rubia alta y muy bien vestida tiraba de la chica, rabiosa y algo sonrojada por el espectáculo.

-ay siii mira q no tenemos todo el día –una chica de cabello lila observaba la situación muy divertida.

La única que no opinaba y miraba de reojo todo era la pelirroja quien aun tenía en mente la amenaza de Shizuru, pero no temía, más bien planeaba una cruel venganza en contra esas dos.

30 minutos después…

-Rayos ojala no vean como dejaste la columna, si nos cobran por los daños saldrá de tu bolsillo –Milly observaba con el ceño fruncido la cara de la peliazul.

-Es hora de comenzar –los ojos lila de Miyako brillaban al ver los estantes del almacén.

-Muy buenos días señoritas en que puedo ayudarles –una sonriente vendedora les daba la bienvenida. Era lógico que aquella chica no sabía a quién se estaba enfrentando, pobre, este día sabría cómo era un cliente difícil.

La rubia pidió que le mostrara los vestidos más hermosos, sin embargo la cara de la peliazul lo dijo todo. Luego de tres vestidos rotos, que además irían a la cuenta de la rubia porque obviamente Natsuki no tenía como pagarse semejantes fachas, se decidió que fuera con ropa más informal.

-Qué rayos Kuga vas a tener que dejar de comer tanta mayonesa porque definitivamente te estás engordando –en la escena aparecían la peliazul contra el espejo sujetada por Miyako quien forzaba la entrada del cuerpecito de esta en un pantalón talla cinco.

-pero qué diablos crees q va a caber en esta cosa, ni que tuviera doce años, además yo no engordo con facilidad como otras que apenas se comen un mini pastel se inflan como cerditos –justo en ese momento se escucho un grito por todo el almacén, las demás preocupadas entraron a ver que sucedía, la ojiverde tirada en el suelo sin poder moverse tenía el pantalón puesto y la otra sonreía macabramente mientras quitaba el pie del vientre bajo de la otra.

-logre ponérselo –decía triunfal y con una mirada algo diabólica, pero las al instante el pantalón se abrió por todos lados dejando respirar a una ya pálida Natsuki.

Luego de tres horas y cuarenta minutos, y de muchos pagos por daños lograron escoger la ropa que llevaría el día de la famosa cena, claro que lógicamente luego de varias amenazas, hechas por Milly, a su adorada ducati.

Por fin hora del almuerzo, al entrar al restaurante todos los comensales desviaron la mirada hacia ellas, pues no todos los días se podía ver unas chicas tan hermosas por ese lugar, se acomodaron en una mesa apartada, cada una pidió una ensalada y agua, a excepción de Natsuki quien pidió una hamburguesa con doble carne y mucha mayonesa, ninguna sabía si estaban odiando a la morena por comer algo que ellas ni podían ver, o porque al masticar se podía observar perfectamente como era triturada la vaca semimuerta, además de que aquel liquido blanco se resbalaba por la comisura de sus labios, el caso es que ninguna pudo comer por completo.

Segundo paso y el más importante, arreglo de chasis, así le había puesto la peliazul a lo que las chicas le habían explicado que harían en el spa en el que se encontraban ahora. Como era de esperar había muchas cosas que se tenían que arreglar, la morena nunca había tenido una cita y poco se preocupaba de ciertos aspectos estéticos que para las demás eran importantes. Como primera medida fue hacia la zona de la cera, en esta sus piernas y varias partes de su cuerpo fueron embadurnadas con cera caliente, a ella no le pareció del todo malo, sin embargo sintió morir cuando empezaron a colocarle unas tiras de papel por todos lados y luego eran arrancadas sin tacto, eso lo soporto al fin y al cabo era una chica fuerte, pero con la que casi desfallece y por poco termina asesinando a los presentes fue la del bikini, al salir del sitio le dolía todo y caminaba como robot tratando de no rozar ciertas partes que ya de por si le ardían, las chicas divertidas se reían de toda la situación mientras les hacían el manicure.

o.O.o

Había sido un día de esos extraños, Nao la había llevado en la mañana de compras pero no se quedo con ella en la tarde porque debía viajar urgentemente a Tokyo, Mikoto decidió también quedarse en casa ya que la rubia tendría prácticas de baile hasta muy tarde y no quería aburrirse mientras la veía bailar.

-Ne Mai…….qué tal si vemos una película, la podemos alquilar y quedarnos en casa –la morena le sonrió desde el sofá donde se encontraba sentada.

-mmm…….como que si esta mejor –algo pensativa observo el techo, los días con la pelirroja se habían vuelto más bonitos, ya no la besaba por compromiso sino porque quería hacerlo, la extrañaba cuando no estaba a su lado, se hablaban con más cariño y los detalles no se dejaban esperar, de por si Nao era muy tierna, todos los días le llevaba rosas y ese día en especial le había comprado una cadena con un corazón muy bonito.

-Mai ya puse la película ven siéntate en el sofá –la voz de la morena la saco de sus pensamientos.

-sii…ya voy –se levanto y camino hacia la sala, allí estaba Mikoto con tan solo una camisa larga encima, por encima se podían ver muchas cosas que ella misma había sentido ganas de tocar más de una vez, trago saliva y algo nerviosa se acomodo al lado de la pelinegra, esta como resorte se prendió a su cuello dejando muy poco espacio entre las dos.

-líbrame kami-sama de los malos pensamientos –fue lo único que se le ocurrió pensar, mientras se esforzaba en controlar sus emociones.

o.O.o

8pm

Que día mas largo y ajetreado, la morena estaba molida, llevaba consigo una infinidad de bolsas, tenía mucha hambre y además estaba que se caía del sueño. Se sentía algo extraña con tanta cosa que le hicieron en el spa, sin embargo se quedo pensando en algo que le había dicho Milly y la tenía preocupada.

-Qué harías si debes pasar la noche con la Kaichou…..-Hasta el momento no había tenido que pensar en eso, pero ahora que lo recordaba ella no había estado nunca con alguien, y eso si la llenaba de dudas.

Entro tambaleante a su cuarto, acomodo los paquetes en una esquina y prendió la pc, no tenía ni la menor idea que buscar, recordó la pagina que “muy amablemente” le había dado Nao, al entrar observo algo le llamo mucho la atención era un manga yuri, en el que se podía ver a dos chicas en una posición muy extraña, pero justo cuando estaba ladeando la cabeza para poder mirar mejor se abrió de golpe la puerta, era su madre que acaba de llegar de su reunión, para su fortuna solo entro hacia el armario saco algo y volvió a salir semidormida, quedo pasmada, respiro de nuevo y decidió apagar el aparato, sería mejor no intentar ver de nuevo eso.

o.O.o

El día esperado llego, era viernes en la tarde y la morena se hallaba en su habitación arreglándose para su cita, para su fortuna esa noche mama Saeko tendría que quedarse hasta tarde en su trabajo y en una hora Shizuru podría recogerla enfrente de su casa.

Paso la hora y se escucho el timbre de la casa, La puerta está sin seguro, la castaña al ver que nadie le abría se adentro al lugar, todo estaba medio oscuro, tan solo una pobre lamparita le daba luz a la tenebrosa sala, ¿en dónde estaba?......¿acaso era la casa del conde Drácula?........¿este sería su fin?.......

-Ya bajo….. espérame un momento…..-una vocecilla poco delicada le hablo de entre las sombras…..

-ya deja de pensar cosas absurdas…….-se regaño mentalmente, algo que odiaba de si misma era que tenía una imaginación prodigiosa.

-Está bien esperare en la sala……-se acomodo en el sofá…….pasaban los minutos, luego una hora……la peliazul se estaba tardando demasiado, pero lo malo era que los nervios la estaban matando, ¡sí! Ella Fujino Shizuru nerviosa como si fuera su primera cita.

Pasada una larga hora (la pelinegra se demoraba más de lo normal)…….se escucharon unos pasos en la escalera y a continuación una dulce voz sacaba a la castaña de su profundo sueño.

-¡Listo!....... ¿nos vamos?......tengo hambre –la presidenta de un salto estaba frente a la chica, con ojos abiertos de par en par se limpiaba la boca (se quedo dormida y babeo), asombrada por la alucinación no pronunciaba palabra alguna.

-que paso?.......¿acaso me veo mal? –apenada la ojiverde iba a subir a cambiarse pero una mano la detuvo.

-noo….al contrario luces fantástica –le sonrió (imagino varias escenas hentai sin ropa) la dejo salir primero para así admirar todos sus lados buenos, la morena lucía un vestido negro ceñido hasta la cintura y ancho hasta algo más arriba de las rodillas junto con unos zapatos de tacón alto.

La peliazul a pesar de su muy conocido odio a todo lo que significara mostrar piernas y algo mas…..había sido convencida de una manera muy eficiente.

Flash back

-pfff……olvídalo, jamás de los jamases me pondré esa cosa, primero muerta-la morena se cruzaba de brazos sentada en el suelo del almacén.

-tranquilas yo la ayudo a llegar al otro mundo - a su lado la vendedora era retenida por Kallen y Miyako, quien manoteaba tratando de alcanzar el cuello de la ojiverde.

-mira Natsuki, te la pondré mas clara para que puedas entenderlo bien –la rubia se acerco al rostro de la peliazul, quien al sentir esa mirada macabra, sintió una fuerte punzada pasándole por todo el cuerpo. –si tu no haces todo lo que te estamos indicando, Shizuru no caerá, por lo tanto perderemos nuestro tiempo, y si nos haces eso a unas chicas tan hermosas y ocupadas como nosotras (sonrisa diabólica No. 3) tu preciada ducati podría terminar en una maquina de esas que destruye autos y los convierte en un cuadrito de metal comprimido.

La cara de terror de la morena lo dijo todo.

-bien así me gusta Kuga-san –en cuestión de segundos la cara de la rubia volvió a su estado normal de belleza y ternura, las demás estaban temblando a su lado, incluyendo a la vendedora quien se limpiaba las lagrimas con los pedazos de vestidos regados por el suelo.

Fin Flash Back

Por la falta de costumbre de la peliazul con esa ropa, al salir a la calle dio un paso mal, se tropezó y cayó de frente contra el pavimento, la castaña corrió a socorrerla, aprovechando (como siempre ¬¬) para darle una mirada a la parte posterior de la chica.

Al otro lado de la avenida había un auto rosa con luces apagadas, en el interior se podían escuchar unas suaves voces, que no paraban de discutir.

-ya cállate Miyako…….y muévete para allá, Dios debes dejar de consumir chocolates, tu trasero los está absorbiendo –Kallen empujaba a la lila hacia un lado del auto.

-no es verdad……yo estoy normal, mi metabolismo funciona distinto al tuyo, estas rabiosa porque no puedes comer chocolate y yo si –muy adultamente la lila enfrentaba a la pelirroja mostrándole la lengua.

-ya cállense ambas, acaban de salir de la casa, debemos seguirlas –Milly encendió el pequeño carro rosa –ah…..y Miyako es verdad, te estás poniendo gorda –observo los ojos lila por el retrovisor, e inicio el seguimiento.

Una hora después llegaron a un muelle en donde esperaba un magnifico navío, la ojirubi bajo primero y muy amablemente le abrió la puerta a una temblorosa peliazul.

-qué bonito barco….-malditas no me dijeron nada de esto-la morena sonreía nerviosa, al tiempo que la cabeza se le llenaba de muchas ideas y en ninguna ella seguía siendo virgen.

-ahh….es de mi padre, pero pronto será mío –ambas abordaron el yate, un hombre de barba blanca lo conducía en lo alto, al llegar el carro rosa al muelle, las chicas observaban como se alejaban las susodichas,.

-Rayos tenemos que hacer algo –la rubia diviso un pequeño bote cerca a donde ellas se encontraban, se bajo rápidamente del auto, las otras chicas la siguieron, se subieron a la embarcación y arrancaron el único motor que poseía.

-es lindo……-la ojiverde nunca se había imaginado algo así, el cielo estaba espejado, en lo alto sobresalía una luna llena hermosa, el yate estaba cubierto de par en par por luces blancas que lo hacían ver romántico, en la proa había una mesa iluminada por unas cuantas velas.

-quieres bailar Natsuki? -la castaña extendió la mano esperando que la otra la tomara, por primera vez la morena no pensaba en nada mas, solo observaba esos ojos rubí, como hipnotizada tomo la mano, y ambas se acercaron para bailar, los sonidos salían de no sé donde, pero era una música suave y cálida, que hacían que sus cuerpos quisieran permanecer juntos por toda la eternidad.

A lo lejos las chicas golpeaban el motor, ya que de repente había dejado de funcionar.

-yaa….Kallen lo vas a dañar –asustada la ojilila se aferraba a los lados del barco, pues le temía al agua.

-déjate de niñerías Miyako……esta cosa tiene que funcionar –la pelirroja con impulso le dio una fuerte patada al motor, este comenzó a funcionar de nuevo, pero con tan mala suerte que se desprendió del barco y termino hundiéndose en el inmenso mar,

-oh……… por Kami-sama –Milly con semblante pálido saco el celular para pedir ayuda –maldita sea no tiene señal –las otras chicas hicieron lo mismo, ninguno recibía señal, pues ya se encontraban lejos de la ciudad.

-vamos a morir acá…….jamás nos casaremos ni tendremos lindos niños……aterrorizada la lila empezó a desvariar.

-cálmate Miyako –la rubia le dio una bofetada a la otra chica –ya veremos cómo salir de esto.

En el yate el tiempo pasaba lento, ambas chicas se encontraban sentadas cenando, la peliazul, degustaba una deliciosa comida, sin embargo no había podido resistirse a un detalle, había mucha mayonesa.

-supe que te gustaba mucho ese aderezo, así que por eso te traje mucha – la ojirubi le sonreía tiernamente.

-ya para este momento la morena había olvidado el propósito por el que se encontraba ahí, solo suspiraba mientras veía esa sonrisa perfecta, esos labios rojos que no para de desear con locura, por quinta vez en la noche, sus labios se arquearon para formar una sonrisa sincera.

-ara, ara……veo que amas la mayonesa más que a mí –su rostro se torno en tristeza, bajo la vista a la mesa.

-no….no es así, yo te amo mas a ti -las palabras salieron sin pedir permiso, ya cuando se había dado cuenta, la ojiverde estaba roja como lamparita fluorescente.

-Fu, fu……y yo te amo aun mas mi Nat-su-ki –“te amo”, eran las dos palabras prohibidas para la rubí, solo una vez las había dicho, y esa única vez, le habían roto el corazón en mil pedazos, sin embargo con esta chica era diferente, de alguna manera se sentía segura, en su corazón crecía la esperanzas de por fin ser feliz.

Al término de la cena, la castaña llevo a la peliazul dentro del yate, le mostro todo el lugar y por ultimo llegaron a la alcoba, se sentaron una al lado de la otra, el silencio se apodero del lugar, la morena se acerco y le dio un beso a la otra, sin quererlo habían iniciado un juego de robarse besos, pero entre mas avanzaban, mas crecía su pasión, para la rubí era algo normal, sin embargo la ojiverde, no sabía porque sentía esa extrema necesidad de tocar mas, los besos de la castaña habían dejado la boca para dirigirse a su cuello, ya para ese momento la morena se encontraba recostada en la cama, mientras que la otra se encontraba arriba suyo, las manos ávidas de mas se colaban por entre la ropa, la peliazul acariciaba una y otra vez el abdomen y la espalda de la otra, la rubí dirigía sus manos vertiginosas hacia los senos erectos de la morena, esta dio un respingo de placer, estaba perdiendo la cordura, pero recordó las palabras de la rubia:

“-Qué harías si debes pasar la noche con la Kaichou…..-“

-Etto………- con poca fuerza empujo a la castaña –no crees que vamos un poco rápido?.....- la rubí la se sintió extraña, era la primera vez que alguien le decía esas palabras.

-si tienes razón……vamos muy rápido…….-la miro tiernamente. Pero esa sonrisa era mortal para la ojiverde, la enloquecía mas, por lo que inicio de nuevo una cadena de besos y caricias apasionadas.

-n-no……no…..espera vamos muy rápido – con gran esfuerzo alejo las manos del cuerpo de la castaña.

-por eso decía……te llevo a casa –se incorporaron de la cama y salieron hacia la proa, luego de unas ordenes al capitán del navío estaban de vuelta en el muelle, subieron al auto de nuevo y su gran cita termino allí.

-ehhh……y nosotras que hacemos ahora…….-Kallen se abrazaba tratando de calentarse, el frio era descomunal –mejor acércate Milly quieres, necesitamos CH.

-CH? y eso que es……-la lila pregunto pensativa.

-Calor Humano…..-hablaron al unisonó las otras dos.

-olvídalo Kallen……..eres una ninfómana……terminaría violada, mejor y esperemos si alguien nos rescata.- y así se quedaron congelándose el trasero mientras la otra se despedía con un tierno beso a la entrada de su casa de una feliz castaña.

Continuará...