Hola Bauler@s!
Al igual que mi buena amiga Arena, no hay nada que me guste más que hacer yoga en un lugar lleno de chic@s guap@s y muy flexibles postear en el Baúl del Yuri. Así que amenizaré este domingo con la continuación de un fanfiction muy interesante... Decisiones, espero que lo disfruten y dejen sus comentarios a la autora.
Enjoy!
Autor: Eldest88
Capítulo 12
-Buenos días mami –Ximena bajaba por las escaleras ya lista para salir.
-Buenos días hija, pensé que hoy dormirías hasta tarde –la señora Marisol Stevenson, se encontraba en la cocina dándole los últimos toques al desayuno. La castaña se ubico en el mesón, tomo una tostada y sirvió un podo de jugo de naranja.
-Por que….lo dices, ya sabes que tengo que terminar el trabajo de historia –en un santiamén el jugo desapareció, era evidente que tenía sed.
-Es que como anoche no dormiste bien –su madre se quedo observándola, la ojiverde casi se atraganta con el segundo vaso de jugo.
-Rayos, será que me escucho llorar?...-se pregunto, pero luego se quito la idea de la cabeza, era imposible, la noche anterior se había esforzado para que nadie se diera cuenta -de que hablas?...- endulzo la voz y la miro a los ojos.
-ah, no talvez fue mi imaginación –Marisol, le había heredado el físico a su hija, pero lo que al parecer le había faltado era la suspicacia, para ella era obvio que ella le estaba mintiendo, muy tarde en la noche se había acercado muy sigilosamente al cuarto de la chica, la escucho sollozar, pero, a pesar de que su instinto protector de madre le decía que averiguara lo que estaba ocurriendo, tomo la decisión de respetar la intimidad de su pequeña, y que cuando ella estuviera lista para contárselo la apoyaría y ayudaría como solo una madre podría hacerlo.
-Hija, y como te piensas ir, por que si quieres te presto el auto –la mujer termino de apagarle al café, sirvió en una taza un poco y se acomodo al lado de la castaña.
-Ummm…..no te preocupes, voy a tomar el autobús, quede con Andrea de vernos en el museo –tomo el ultimo sorbo del jugo, tomo su mochila de la silla de al lado, se acerco a Marisol y le dio un beso en la frente.
-Nos vemos en la noche –sonrío y camino hacia la puerta de salida.
-Pero no llegues muy tarde, ya ves que tu padre se muere de la preocupación –grito desde la cocina y volvió a tomar un sorbo de la taza de café.
-Ok –abrió la puerta, se coloco unos lentes de sol, esa mañana era especialmente calida, y a ella tanta luz le estaba matando la cabeza, camino con la cabeza gacha, pues en su mano tenia su Ipod, buscando su canción favorita, Fly me to the moon de Diana Krall.
-Buenos días, princesa –una voz le llego a su subconsciente, pero no lo proceso con rapidez, se quedo de pie sosteniendo el aparato en su mano, levanto la cabeza y la vio, Andrea se encontraba al lado de un automóvil con una hermosa sonrisa de oreja a oreja.
-Bu-buenos…..tu que haces aquí? –extrañada se saco los audífonos de sus oídos.
-Ok, veo que te agrada verme…..es solo que tenias razón, mi moto es muy incomoda, por eso te vine a recoger, en mi auto….te gusta? –extendía el brazo cual vendedora mostrándole un coche negro, que talvez y según sus cálculos (pues no era que supiera mucho de marcas de carros) tendría que ser un Audi (claro que siendo sinceros lo descubrió por los cuatro ceritos entrelazados en el frente).
-Si es muy boni….eso no contesta mi pregunta…..creí haberte dicho ayer que nos veríamos en el museo no que me recogieras –exasperada coloco sus brazos en la cintura, a lo lejos parecía una tetera.
-jajaja…..oh, vamos Ximena, ya estoy aquí que mas da, mas bien sube ya, que vamos tarde –cual caballero le abrió la puerta del copiloto esperando a que subiera, a la castaña no le quedo de otra, suspiro, camino hacia el carro y muy educadamente se acomodo, a continuación la morena cerro con cuidado la puerta, rodeo el auto y se subió por el lado del conductor. Al estar dentro ninguna dijo nada, aproximadamente pasaron unos 5 minutos.
-Que esperas?....-la ojiverde se estreso por el silencio y ver que no se movían.
-El cinturón…..abróchatelo, no querrás cruzar el parabrisas cuando frene? –con delicadeza se acerco, muchísimo a la castaña, busco el cinturón, el maldito por momentos se le escapaba, sus rostros estaban peligrosamente cerca, su fuerza de voluntad le fallaba, los ojos, sin pedir permiso se le iban hacia los labios de la ojiverde, quien ya estaba pasando de blanco a rojo, de golpe la castaña la empujo.
-Ya deja, yo lo busco –colorada a más no poder, estiro el brazo y voilá el cinturón apareció, pudiéndolo colocar en su sitio.
-Ok….-la pelinegra se coloco de nueva cuenta el cinturón y encendió el auto, todo el camino fue silencioso, y desesperante, la ojiazul prefirió cortarlo, prendiendo la radio, busco un par de minutos hasta que la dejo en una estación en donde pasaban estridente metal. La castaña por su parte al escuchar el infernal ruido (por que para ella era eso, solo ruido) cambio la emisora a una mas acorde a sus gustos, la trompeta de Miles Davis se escuchaba al ritmo de Jazz.
-Heyyyy…….que es eso? –la ojiazul torcía la boca en un gesto de fastidio.
-Es jazz, y es mejor que ese ruido que escuchas…..- giro el rostro para mirar por la ventana, pero al segundo volvió la mirada al radio, la peliazul había cambiado la emisora de nueva cuenta, así que aprovecho que estaba ocupada conduciendo y en un rápido movimiento volvieron a sonar las melodías de trompeta, Andrea se exaspero y le quito la mano del aparato, cualquiera que las hubiera visto pensaría que tendrían unos diez años, pues se manoteaban una a la otra.
-Déjala…..no seas envidiosa –sonrojada le decía la castaña.
-es mi auto….y aquí mando yo –se esforzaba en no salir de la carretera y ganar la guerra. Al escuchar eso la ojiverde dejo de batallar, abatida prefirió seguir mirando por la ventana, la peliazul sintió entonces unos cargos de conciencia terribles, ella la había invitado a subir y ahora le restregaba el auto en la cara, avergonzada por su acción acerco su mano a la radio y dejo la emisora de la castaña. Por su parte, la ojiverde sonrío de lado, pero tratando de no dejarse descubrir, su falsa actuación, había dado sus frutos.
Pasada una media hora llegaron a su destino, rápidamente la morena salio del carro y lo rodeo, para abrirle la puerta a la castaña y ayudarla a bajar, esta por su parte quedo pensativa, -era su idea? o Andrea estaba siendo muy atenta – le resto importancia, tomo la mano de la pelinegra y bajo con sumo cuidado.
IMPERIO ANTIGUO
Dinastías III a la VI
Ya llevaban un buen rato leyendo las inscripciones de los cuadros y objetos pertenecientes a los faraones, el ambiente, a diferencia del día anterior, estaba tranquilo, llegando al punto de que de vez en cuando se hacían una que otra broma sarcástica como solo ellas sabían.
-Hey……mira –la ojiverde llamaba a la morena quien sostenía su cámara frente a un cuadro.
-mh?.....que ocurre –se acerco a la mesa en donde estaban revueltos varios libros y papeles (a Ximena siempre le ha gustado la historia).
-Supuestamente, keops mandó construir la Gran Pirámide de Giza, finalizada hacia el año 2570 adC, cuyo nombre antiguo era el de "Horizonte luminoso de Jufu" –contenta por el descubrimiento observo la expresión de la pelinegra, pero esta ni se inmuto, así que bajo la cabeza apenada por su exagerada emoción.
- Ah….por ahí leí que, según Herodoto dejó fama de ser un rey muy cruel con su pueblo, llegando incluso a prostituir a su propia hija, para así obtener fondos con los que construir su gran pirámide…….mucho desgraciado no? –pensativa se quedo mirando a la nada, hasta que sintió unos ojos encima, al dirigirse hacia la ojiverde, la encontró con la mandíbula desencajada.
-Que? –el silencio de la castaña le empezaba a incomodar.
-Tu …..leíste? –no salía de su sorpresa por las palabras de la ojiazul.
-Siiii…..que tiene, yo también estuve investigando por mi cuenta –mentira, la noche anterior tuvo que buscar en Internet algo que pudiera retener para así compartir con Ximena su pasión por la historia egipcia, casi ni durmió.
-Aja……te creo –dubitativa la ojiverde continuo con lo suyo, recopilar la información. Por su lado la pelinegra siguió tomando fotografías, contenta porque todo estaba saliendo bien.
Así se les fue toda la tarde, no salieron a almorzar, ya que la madre de la ojiazul, tiernamente les había empacado unos sándwiches y unos jugos, tenían aun mucho trabajo y debían avanzar lo más rápido que pudieran. Llegadas las 7pm, la castaña se estiro en su silla, se le notaba cansada e incomoda por estar tanto tiempo en esa posición.
-Eh…..Ximena –la ojiazul la miraba desde la esquina del último salón que tenían que recorrer.
-Si dime –concentrada en su tarea le contesto con la cabeza entre un libro.
-esto ya es lo ultimo…..y yo ya tengo hambre –le decía con voz suplicante. Al oírla la castaña levanto la vista del libro, observando una expresión poco común en la pelinegra, le estaba haciendo pucheros.
-pues si, tienes razón……-cerro el libro y lo guardo en su mochila –además ya me canse de estar sentada, será mejor que dejemos por hoy así…..mañana continuaremos –termino de recoger todos los papeles y los dejo dentro de la mochila.
-Yes…..-vitoreo, corriendo a guardar la cámara. Saco las llaves del auto y ayudo a la ojiverde a llevar las cosas que faltaban, repitió como había hecho antes y le abrió la puerta a la chica, quien ya se estaba acostumbrando a la atención. Cansada la castaña recostó un momento la cabeza en la silla, quedándose al segundo dormida. Al despertar no reconoció de inmediato en donde se encontraban, parpadeo unas cuantas veces tratando de reaccionar, pero siguió sin saber cual era el lugar, hasta que se dio por vencida.
-Donde estamos? –sintió la boca reseca al hablar.
-A las afueras de la ciudad, en un restaurante –la pelinegra se estaciono y se quito el cinturón, bajo y rodeo el carro, acciono la manija de la puerta y la abrió.
-En un restaurante?......pensé que me llevarías a casa –extrañada bajo del carro, aun estaba adormilada por lo que tuvo que sostenerse de la mano de la ojiazul.
-Te dije que tenia hambre…….y por eso vinimos a cenar –rodeo la cintura de la chica y la atrajo mas hacia si, para que no perdiera el equilibrio.
-Aja……hoy estas muy extraña…eh?.....pero no importa, también tengo hambre –ya mas despierta se soltó de la mano de la pelinegra y se adelanto.
El restaurante se notaba lujoso, había varias mesas a los lados y se veía que gente muy importante conversaba al sabor de un buen vino, nadie reparo en ellas, pues al instante un mesero las llevo a un lugar muy alejado en donde una mesa solitaria con velas las estaba esperando.
-Bienvenidas señoritas –las ubico en las sillas y se giro para hablar con una de ellas -señorita Jiménez…..le traigo lo de siempre –les extendió una tabla con el menú y al recibir la respuesta positiva de esta se, marcho.
-Así que….aquí traes a todas tus conquistas? –no quería pero se le salio de repente la pregunta.
-No…..siempre vengo con mi familia…es nuestro restaurante favorito –molesta bajo la mirada, tomando el menú, sin embargo ya sabia que pediría.
-Idiota –la castaña se reclamo mentalmente por la pregunta tan tonta.
-Discúlpame…..no quería…..
-Tranquila, yo también pensaría eso siendo tu, igual creo que no me tienes en buen concepto – se acomodó la servilleta en las piernas y justo cuando la ojiverde le iba a contestar llego el mesero con una botella de champaña.
-Gracias – hicieron sus órdenes y esperaron que el hombre se fuera, extrañada Ximena observo como la ojiazul tomaba un sorbo de la copa recién servida.
-no te preocupes viene sin alcohol –imaginando la pregunta que vendría prefirió contestarla antes.
-Ah –un leve color rojizo se asomo por las mejillas de la castaña, le sonrío y tomo también del contenido de la copa frente a ella.
-Perdóname si?.......es solo que no se como eres, y toda esta faceta de caballerosidad me deja pensativa, es todo –habían pasado alrededor de quince minutos en silencio y la ojiverde sabia que era por su culpa.
-Caballerosidad?.......acaso Héctor no te trata a si? –extrañada por la afirmación la cuestiono burlonamente.
-Eso es diferente…..el es un …..-de nuevo la iba a embarrar.
-Ah….un chico……y yo una chica….entiendo –sonrío sarcásticamente y siguió picando el alimento en su plato, la verdad se le había ido el apetito. De nuevo se hizo un gran silencio, opacado solo por las gotas que se escuchaban pegar contra el tejado del establecimiento.
La pelinegra se encontraba confundida, no sabia que hacer para que Ximena confiara en ella, por su parte la castaña no paraba de pensar en lo extraño de la situación, velas, champaña, un fino restaurante…..que significaba?....acaso era una cita?, un escalofrió le recorrió la espalda.
-Ya vengo….voy al tocador –se levanto de la silla con el corazón latiéndole a mil.
-Si ya terminaste, voy a pagar la cuenta y mejor te espero en la salida –se coloco en pie y al recibir el si de la ojiverde salio de allí.
-esto no es una cita, vale? –se repetía frente al espejo del baño –pero me invito a cenar, me ha tratado bien todo el día, que faltan…las flores? –como odiaba lo cursi que era, estaba tan acostumbrada a las películas románticas que siempre soñó con que le pasara algo así, su enamorado la invitaba a cenar y al final se daban un largo y emocionante beso, la diferencia radicaba en que no había chico, sino chica y que ella misma ya estaba comprometida.
-Ja…..un beso –sonriente salio del lugar, sin evitar pensar las un y mil formas en las que se daría un beso entre ella y la pelinegra, pero lo que no se imagino fue lo que tendría que presenciar, Andrea se encontraba recostada en el mostrador del bar coqueteándole abiertamente a la pelirroja que lo atendía, quien sonrojada le extendía la mano con un papelito. Los ojos se le llenaron de lágrimas, las piernas le temblaron, con rabia apretó los puños y camino hacia la salida, azotando la puerta del restaurante a su paso, la ojiazul se asusto con el estruendo, pero al ver que la castaña caminaba bajo la lluvia en dirección a la avenida salio corriendo detrás de ella.
-XIMENA –trataba de llamar su atención pero esta seguía caminando por la avenida –demonios –se metió al auto y lo encendió, giro el manubrio y salio del estacionamiento, en segundos alcanzo a la ojiverde.
-Ximena….que haces, sube al carro, te vas a resfriar –bajo la ventana y a pesar de la lluvia saco la cabeza tratando de convencer a la chica.
-Déjame en paz……lárgate –con rabia volvió la vista a la pelinegra.
-Pero que te pasa……como crees que te voy a dejar aquí…además la ciudad queda del otro lado –en momentos aceleraba, evitando alejarse mucho.
-tomare un taxi ya vete –las lagrimas salían y se revolvían con las gotas de agua sobre su rostro -por que lloraba, acaso le dolía tanto lo que hacia la ojiazul? –se decía.
-A esta hora no pasan taxis…….ya….-exasperada y mojada se orillo y bajo del carro, camino hacia la ojiverde y la jalo del brazo –no mas, déjate de niñadas y súbete al auto –por la oscuridad y la lluvia no vio cuando la castaña levantaba una mano, solo sintió como la estampaba en su rostro.
-Pero…..que te pasa…..porque…..-adolorida se sobaba la mejilla.
-tu…..que quieres de mi…..porque eres así conmigo –con la voz quebrantada le gritaba cosas incoherentes.
-No se de que me hablas……solo te invite a cenar…..ni siquiera se que hice –algunos carros pasaban e iluminaban el rostro de la ojiverde –porque lloras……que paso? –desesperada apretó los costados de la chica.
-Que no te das cuenta?......acaso eres tan idiota como para no notarlo? –se soltó del agarre y se acerco a una asustada ojiazul.
-Yo….
-Me gustas…….estoy enamorada de ti….y tu….solo te burlas de mi –cansada se acerco, con los puños cerrados le daba pequeño golpes en el pecho. La pelinegra quedo sin habla, justo lo que había querido evitar y ella misma causo del desahogo fortuito de la castaña.
-Yo…no….tu….-tenia miles de excusas en su cabeza pero por mas que intentaba formar una idea, esta desaparecía con cada golpe en su pecho.
-Lo…se….yo no te gusto….y todo eso –bajo los brazos y la cabeza, se dio la vuelta dispuesta a salir corriendo, pero una mano la detuvo, la pelinegra en un acto reflejo, la jalo y antes de que pudiera darle otra bofetada, la tomo por el otro brazo y la acerco mas hacia ella.
-Déjame…..suéltame –nuevas lagrimas salían de sus ojos, forcejeaba tratando de zafarse pero no lo lograba. Andrea se desespero, miraba como las lagrimas salían sin parar, pero no podía hablar ni calmarla, en un impulso unió su boca a la de la chica, le soltó los brazos, esperando que saliera corriendo, pero no fue así, lentamente Ximena le correspondía en el beso. La castaña sintió un calor llenarla de repente, los labios que tanto había deseado por fin estaban apaciguando su atormentado corazón, con sus brazos rodeo el cuello de la ojiazul, al mismo tiempo que esta le rodeaba la cintura.
Andrea podía sentir el sabor salado de las lagrimas, su razón le decía que debía terminar con eso, que no estaba bien, pero un sentimiento nuevo la llenaba, haciendo débil su razonamiento, su lengua curiosa, exploraba la cavidad, la encontraba agradable, dulce, a la vez amarga, suave pero excitante. Ximena no lo podía creer, tantas noches luchando para sacársela de su cabeza, y cuando creyó que ya lo había logrado, sus sentimientos emergían victoriosos, si antes su corazón latía con fuerza, ahora estaba desbocado. Solo la mera necesidad de aire las separo, agitadas se miraron a los ojos, ninguna supo que decir, hasta que sonó el móvil de Ximena.
-Mama?......ah…si…..es que Andrea me invito a cenar y se nos hizo un poco tarde……..si…….tranquila…..voy para allá – colgó, cabizbaja camino hacia el auto y entro esperando a que la pelinegra reaccionara.
Sentía las gotas recorrer su cara, pero todo le parecía tan irreal, giro la vista buscando a la ojiverde, al darse cuenta de que ya estaba en el auto, fue hacia el, se monto y en silencio lo encendió.
Ninguna quiso hablar de lo ocurrido, al llegar a la casa de la castaña, giro la llave del encendido, quedando en un incomodo silencio, que la ojiverde decidió romper.
-lo que paso……porque me besaste? –quiso buscar la mirada azul pero esta le huía.
-yo….no se….-sentía la respiración pesada, por mas que pensaba en el asunto nada le decía el porque de ese beso.
-Mañana…..no podemos reunirnos…..ya sabes que tengo que ir a la iglesia…..piénsalo hablamos el lunes –sin esperar respuesta abrió la puerta y se bajo, camino lentamente hacia su casa, saco las llaves y entro. Andrea sin darse cuenta había abierto la puerta de su lado, quería ir detrás de la castaña y volverla a besar, sin embargo sus nervios no se lo permitieron.
-Que me pasa? –algo que nunca se había permitido hacer era llorar, porque ella era fuerte y lo resistía todo, sin embargo esta vez fue distinto, unas lagrimas furtivas se le escapaban, sentimientos extraños la llenaban de confusión, jamás se había sentido así por una chica, sus labios palpitantes le recordaban una y otra vez ese beso. Cerro con fuerza la puerta, encendió el auto y acelero, el carro patino por la humedad, pero eso no le importo necesitaba alejarse lo mas pronto de ella.
Ximena entro corriendo a la casa, medio saludo y se metió en su habitación, estaba empapada, se quito la ropa y preparo la tina, necesitaba un rato entre el agua tibia. Que día mas extraño, pensaba mientras miraba el vapor subir, no negaba que se sentía feliz, con la yema de los dedos se acariciaba los labios, ese beso la había tomado por sorpresa, pero el solo recordarlo hacia que maripositas rondaran su estomago, pero lo que mas le preocupaba era la reacción de la pelinegra, no había duda que no le era del todo indiferente, y eso se lo había dejado saber con el beso furtivo, sin embargo sabia de antemano que ella no traicionaría a su amigo……
-Diablos…..- se copio la cabeza con ambas manos –no había pensado en Héctor, y ahora que le diría….se supone que estaba comprometida con el, y lo que menos pretendía era que saliera dañado.
Cansada por el dia tan largo, salio de la tina, se seco con una toalla y se envolvió en ella, saliendo de nuevo a su cuarto, busco una camiseta larga y se la coloco, se metio entre las cobijas con una sonrisa tonta, acaricio por ultima vez sus labios con la yema de sus dedos, para al instante quedarse completamente dormida.
o.O.o
Para Andrea las cosas fueron distintas, al llegar a casa vio el carro de Héctor aparcado en frente, los nervios se apoderaron de su estomago……hace unas horas había besado a la novia de su mejor amigo, y lo que menos quería era verlo precisamente a él, temblorosa busco las llaves, abrió la puerta y entro silenciosamente.
-Andrea……que bueno que llegaste –contento el rubio se le acerco para abrazarla pero al ver lo ensopada que estaba se detuvo – wow…..que paso…… por que estas tan mojada –la repaso con los ojos.
-Ja…ja…que no viste que estaba lloviendo?...tu y tus preguntas tontas –subió a su cuarto ya mas calmada, por la buena actitud del rubio, se cambio de ropa, al rato tocaron a la puerta era el.
-Dale pasa…..-terminaba de ponerse una playera y se sentaba al borde de la cama.
-Eh….amiga querida…..te traje algo calentito –sonriente le entrego una taza de chocolate humeante.
-odio que me trates así……que quieres –tomo un sorbo, estaba delicioso.
-Que?....de que hablas, no puedo ser bueno contigo? –con cara de sorpresa se acomodaba a su lado.
-A si….como si no te conociera, siempre que quieres pedirme algo te portas demasiado servicial –tomo otro sorbo, sentía que su cuerpo empezaba a tener una temperatura mas calida.
-Ahhhh……ok me descubriste –puso ojos de osito de peluche –es que mañana en la noche te necesito –sonrío de nuevo.
-Aja…y eso para? –ya se terminaba el chocolate, este seria el ultimo sorbo.
-es que quiero ….-le susrro al oido, la ojiazul boto todo el contenido de su boca y una fuerte tos se apodero de ella.
-eh?....estas bien?.....- el rubio le decía mientras le daba golpecitos en la espalda.
-Ah….s-si….creo que me lo tome muy rápido –se aclaro la garganta – ese dia, en definitiva no era el suyo.
Continuará...
....estuve esperando bastante por el fic!! muy bueno me ha sabido alegrar la tarde :)
ResponderEliminarHermosa historia, espero todas las semanas para poder leer el próximo capítulo. Ánimo y sigue con este fantástico fic ^^.
ResponderEliminarwoooooooooooooooooooooowwwwwwwwwwww increible este capitulo espero la continuacion prontooo escribes genial me hee hecho adicta a este fic jajajaja buenoo espeor la continuacion
ResponderEliminaro.o!!! genial !!! :D
ResponderEliminargracias x los fics estan muy buenos *-*!!
haaaaaa kiero saber k fue lo k le pidio hector!!! no puedes adelantar el sgte cap ?? :D
sigue asi ^^
Siiii por fiinnn!!! :D
ResponderEliminartanto tiempo esperando...asta me tuve q releer el capitulo anterior, xq ya no me acordaba... :P jejjeje
y aora a volver a esperar...nooo!!! : ( , pero aun asi estuvo muy bieeen este cap!!! : )
Seguir asi con este fic!!! espero la contiii... jiji (^.^)
*Mery-san*
a todos/as muchisimas gracias por cada comentario me llena de alegria el q les guste este fic, les deseo un lindo dia n_n
ResponderEliminarhasta el prox bye
oraleee
ResponderEliminarq chido capi, lo espere con tantas ansias, cielos casi se me sale el corazon con esa escena del beso uff!, grax por tu gran trabajo, esta padre el fic,
a esperar el otro
grax XD
wow :O que buennn capituulo, enserio k cada vez me gusta mas este fanfic, va de mejor en mejor, ya espero con ansias el siguiente capitulo *u* para saber que le pidio Hector aunk tengo una ligera idea :S espero equivocarme jejej
ResponderEliminar>///< beso!!! por fin! el tan aclamado y esperado beso se hace presente!!! ... pero... jamas me paso por la cabeza que primero saliera la cachetada... D:! yo que dije chingalaosa ya se la surtio, pense que ya no iba a haber beso...
ResponderEliminarPERO QUÉ LE PIDIÓ HECTOR!!!??? O.o?
muchas gracias por su trabajo
sobra decir que me encanta este fic... creo que lo he dejado claro en todos mis post
wwwwwwouuuuuuuuwwwwwwww pero menudo BEZZZZZZZO K RIMANTIKOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO UUU CAZI ZE ME ZALE EL CORAZON DE LA EMOCION :O JAJJAAJ
ResponderEliminar