Hola Bauler@s!
Siento la demora, se que tengo varias cosas pendientes con el blog, como por ejemplo Candy boy 3, así que vamos con calma jeje. Quería recordarles que estamos en la búsqueda del manga i.d (autor de Maka maka) deseamos encontrarlo traducido a alguno de los siguientes idiomas: Inglés, francés, italiano o portugués. A menos que claro, alguien se anime y pueda traducirlo del japonés, KT te extrañoooooo T.T en fin, Acá está el link.
Ahora, entrando en materia, tenemos más del aclamado fanfic Un mundo ideal, espero que lo disfruten y recuerden dejar sus comentarios.
Autora: Utena93
capítulo 16.-
- ¿Elena?
Una parte de mi pedía a gritos que contestara y la otra rogaba por que no lo hiciese… Agaché la cabeza esperando que no insistiera. Una lágrima silenciosa recorrió mi rostro.
- Ahora vuelvo, es… mi amiga.
Su amiga, ya, claro, eso es lo que significó para ella, un apoyo y poco más. Escuché como sus pasos se acercaban más a mí, paró justo delante. Levantó mi cabeza para que la mirase y para su sorpresa encontró un rostro desconocido, consumido por las lágrimas y el dolor. Se quedó plantada allí, con mi rostro entre sus manos, sin saber que decir o hacer…
- Perdóname – balbuceé
No sé bien por qué aquellas palabras salieron de mi boca, sabía que lo que pasó no fue culpa mía y aun así…
- ¿Qué haces tú aquí? – Preguntaron con ira.
Salí de aquel trance. Reaccioné.
- ¡Cris, espera!
- ¡¿Cómo que me espere?! – replicó furiosa. – No voy a dejar que esta tía te vuelva a hacer daño. Apártate.
Me negué a moverme.
- Apártate. – ordenó.
- No…
- ¡Estupendo! ¿todavía la proteges después de todo lo que has pasado?
Agaché la cabeza avergonzada, tenía razón, pero era incapaz de dejar que le hiciese algo, después de todo la seguía amando.
- Sabes que me tendrás para lo que quieras pero antes intenta pensar con la cabeza.
Cris se marchó echando chispas, realmente estaba cabreada y ahora entiendo el por qué. Ana aun sorprendida por todo corrió a los brazos de su novio, le dijo algo que no llegué a comprender bien y el chico se fue. Todo parecía ocurrir como si sólo fuera una mera espectadora de aquella función. Ana se acercó lentamente a mí y se sentó a mi lado.
- ¿Podemos hablar un momento?
- Claro… - respondí no demasiado convencida de que fuera buena idea.
- Hace tiempo que no sé de ti, ¿dónde has estado?
- En casa, no es que tenga demasiadas ganas de salir…
- Ya veo… oye yo… - calló.
- Perdóname.
- ¿Qué? ¿Por qué?
- Sé que me equivoqué.
- Oye Elena, no fue culpa tuya. Podemos ser amigas.
- ¡No quiero ser sólo eso!
Esas palabras tan egoístas salieron inexplicablemente de mi boca, la amaba y era incapaz de estar sin ella. Dolía demasiado.
- Lo nuestro no puede ser y lo sabes.
- ¡No puede ser porque tú no quieres! - grité
- ¡Si que quiero!
Ambas quedamos en estado de shock, ella no esperaba pronunciar aquellas palabras ni yo esperaba oírlas. Mi corazón dio un vuelco… no podía ser, quizás no eran simples ilusiones, ella todavía ¿me amaba?
- ¿Qué has…? – pregunté incrédula.
Incapaz de contestar se giró para que no consiguiera leer su rostro. No parecía reaccionar y la espera se hacía interminable, los segundos parecían horas…
- Lo siento, me tengo que ir. – dijo a toda prisa.
Sin apenas darme cuenta mi brazo actuó por sí solo y la detuvo antes de que siquiera pudiese moverse.
- No voy a dejar que te vayas otra vez.
- Suéltame…
- No. Me niego.
- Elena, esto no acabará bien, lo sabes.
- Me da igual, todo me da igual si tú no estás.
- Suéltame.
Su forcejeo cesó.
- Sólo si me prometes que no te escaparás.
Solté lentamente su brazo. Su mirada era sombría y no se atrevía a mirarme directamente.
- Yo…
- ¿¡Me amas!?
Cerró sus ojos y esperó. Parecía pensar en algo.
- No quiero tener que volver a preguntártelo Ana…
Suspiró.
- Si, te amo, nunca dejé de hacerlo. ¿Contenta?
- ¿Es realmente lo que sientes? – pregunte incrédula.
- Por desgracia sí.
- Por desgracia…
- No es por ti Elena. Mis padres… creo que no es nuevo para ti.
- Lo sé, pero te amo.
- Eso no es suficiente. No puedo renunciar a mi familia por ti.
- Acaso… ¿no importa lo que yo sufra?
- ¡Claro que importa! Pero…
- ¿¡Pero qué!? ¡Tú también tienes que ser feliz!
- Lo soy…
- ¿Realmente lo eres?
Sin pensarlo dos veces, tomé sus manos y la miré a sus infinitos ojos.
- Ana… Quiero hacerte feliz.
Sus ojos brillaron como nunca en la oscuridad de aquella noche… Se acerco poco a poco a mi rostro, a mis labios… La aparté dulcemente, como una estúpida.
- Tienes novio.
- Pero…
- No tienes por qué hacerle eso, esperaré.
- Dame un día. No te haré esperar más.
- Está bien. – sonreí
El mundo no podía ser más maravilloso en esos momentos. La luna parecía brillar más que nunca y las estrellas bailaban a su son. La idea de marcharse justo en ese momento parecía entristecerla. Se alejo algunos pasos…
- Pero…
- ¿Mmmm?
- Un beso… sólo un beso.
- Ana…
- Un beso. – suplicó.
- Bueno, un beso entre amigas…
Recorrió los pasos andados anteriormente me tomó las manos y se acercó a mí. Dulcemente sus labios y los míos se encontraron fugazmente en el camino para sellar así nuestra despedida. Se marchó alegremente con una preciosa sonrisa en sus labios. Allí me quedé como una tonta sonriéndole a la oscuridad de la noche y aún mirando por donde ella se había marchado. Era hora de volver a casa, sola de nuevo pero ésta vez se sentía diferente.
Antes de darme siquiera cuenta, sumida en mis más profundos pensamientos, la noche del día siguiente se presentó. Mi gran noche.
Llegué al mismo sitio donde un día antes nos despedimos, llevaba horas pensando qué decir, qué hacer o simplemente preparándome para la ocasión. Media hora para elegir la ropa, otras tantas para arreglarme el pelo… No parecía yo. El tiempo pasaba lento, infinitamente lento, cada dos por tres le echaba un vistazo al reloj… las 21:05… 21:10… 21:15… Tardaba. Sentí algo acercarse por mi espalda y no pude evitar sonreír.
- ¡Bu! – tapó mis ojos con sus manos.
- Mm… Deja que lo adivine… - dije haciendo un poco de teatro. - ¿Cris?
- ¡Tonta! ¿Llevas esperando mucho?
- Lo suficiente como para echarte de menos.
Su tez se volvió de un rosa intenso, era hermoso. Conversamos un rato, de nada en especial y de todo un poco, no mucho más tarde decidimos disfrutar un poquito de la fiesta. El tiempo pasó muy rápido como todo aquella noche.
******
- Es tarde, te acompaño a casa. – dije.
- No hace falta y además si te ven conmigo…
- Bueno te acompaño un rato nada más. Me da miedo que vayas sola.
- Vale mamá. – respondió.
Tomó mi mano con timidez, me sentía como si nunca hubiese pasado nada malo entre nosotras, justo en el punto que lo dejamos todo. Era tan feliz… Tiró de mí para que siguiera su ritmo, el semáforo cambió de color y tiró aún con más fuerza.
- Ve con cuidado. – dije sonriendo.
… La oscuridad de la noche se cernía sobre las calles, el ambiente era festivo a mí alrededor, sabía que algo iba a ocurrir. Nada pude hacer para evitar las luces que hacia ella se dirigían… Aún sonreía cuando todo ocurrió, tan rápido, tan inesperado… Sentí que la fuerza del impacto soltó su mano de la mía y su cuerpo aterrizó metros adelante. Sin creer lo que pasaba me acerqué dando tumbos a su inerte cuerpo, su rostro continuaba sonriendo empapado en sangre… Cuando me di cuenta delo que pasaba, mi cabeza solo negó.
- ¡NO! ¡NO!
No pude distinguir nada, unas luces intensas me cegaron junto con algunas que parpadeaban… alguien preguntó si estaba bien, si estaba mareada y me apuntaba con una luz en los ojos… Me apartaron de su frio cuerpo… y todo se volvió oscuro.
Desperté no mucho más tarde en la cama de hospital junto a mis preocupados padres… Mi madre lloraba y mi padre guardaba silencio. Me incorporé de un salto.
- ¡Ana! ¿¡Dónde está Ana!? – exigí.
- Cariño… Ana…
- ¡Qué! – grité enfurecida
- …ha muerto.
Mi cuerpo al igual que mi mente paró su frenética actividad en seco. Miraba a mi madre con cara de incredulidad… e incapaz de remediarlo volví a caer en esa oscuridad que tanto miedo me daba deseando no despertar nunca más.
Continuará...
Siento la demora, se que tengo varias cosas pendientes con el blog, como por ejemplo Candy boy 3, así que vamos con calma jeje. Quería recordarles que estamos en la búsqueda del manga i.d (autor de Maka maka) deseamos encontrarlo traducido a alguno de los siguientes idiomas: Inglés, francés, italiano o portugués. A menos que claro, alguien se anime y pueda traducirlo del japonés, KT te extrañoooooo T.T en fin, Acá está el link.
Ahora, entrando en materia, tenemos más del aclamado fanfic Un mundo ideal, espero que lo disfruten y recuerden dejar sus comentarios.
Autora: Utena93
capítulo 16.-
- ¿Elena?
Una parte de mi pedía a gritos que contestara y la otra rogaba por que no lo hiciese… Agaché la cabeza esperando que no insistiera. Una lágrima silenciosa recorrió mi rostro.
- Ahora vuelvo, es… mi amiga.
Su amiga, ya, claro, eso es lo que significó para ella, un apoyo y poco más. Escuché como sus pasos se acercaban más a mí, paró justo delante. Levantó mi cabeza para que la mirase y para su sorpresa encontró un rostro desconocido, consumido por las lágrimas y el dolor. Se quedó plantada allí, con mi rostro entre sus manos, sin saber que decir o hacer…
- Perdóname – balbuceé
No sé bien por qué aquellas palabras salieron de mi boca, sabía que lo que pasó no fue culpa mía y aun así…
- ¿Qué haces tú aquí? – Preguntaron con ira.
Salí de aquel trance. Reaccioné.
- ¡Cris, espera!
- ¡¿Cómo que me espere?! – replicó furiosa. – No voy a dejar que esta tía te vuelva a hacer daño. Apártate.
Me negué a moverme.
- Apártate. – ordenó.
- No…
- ¡Estupendo! ¿todavía la proteges después de todo lo que has pasado?
Agaché la cabeza avergonzada, tenía razón, pero era incapaz de dejar que le hiciese algo, después de todo la seguía amando.
- Sabes que me tendrás para lo que quieras pero antes intenta pensar con la cabeza.
Cris se marchó echando chispas, realmente estaba cabreada y ahora entiendo el por qué. Ana aun sorprendida por todo corrió a los brazos de su novio, le dijo algo que no llegué a comprender bien y el chico se fue. Todo parecía ocurrir como si sólo fuera una mera espectadora de aquella función. Ana se acercó lentamente a mí y se sentó a mi lado.
- ¿Podemos hablar un momento?
- Claro… - respondí no demasiado convencida de que fuera buena idea.
- Hace tiempo que no sé de ti, ¿dónde has estado?
- En casa, no es que tenga demasiadas ganas de salir…
- Ya veo… oye yo… - calló.
- Perdóname.
- ¿Qué? ¿Por qué?
- Sé que me equivoqué.
- Oye Elena, no fue culpa tuya. Podemos ser amigas.
- ¡No quiero ser sólo eso!
Esas palabras tan egoístas salieron inexplicablemente de mi boca, la amaba y era incapaz de estar sin ella. Dolía demasiado.
- Lo nuestro no puede ser y lo sabes.
- ¡No puede ser porque tú no quieres! - grité
- ¡Si que quiero!
Ambas quedamos en estado de shock, ella no esperaba pronunciar aquellas palabras ni yo esperaba oírlas. Mi corazón dio un vuelco… no podía ser, quizás no eran simples ilusiones, ella todavía ¿me amaba?
- ¿Qué has…? – pregunté incrédula.
Incapaz de contestar se giró para que no consiguiera leer su rostro. No parecía reaccionar y la espera se hacía interminable, los segundos parecían horas…
- Lo siento, me tengo que ir. – dijo a toda prisa.
Sin apenas darme cuenta mi brazo actuó por sí solo y la detuvo antes de que siquiera pudiese moverse.
- No voy a dejar que te vayas otra vez.
- Suéltame…
- No. Me niego.
- Elena, esto no acabará bien, lo sabes.
- Me da igual, todo me da igual si tú no estás.
- Suéltame.
Su forcejeo cesó.
- Sólo si me prometes que no te escaparás.
Solté lentamente su brazo. Su mirada era sombría y no se atrevía a mirarme directamente.
- Yo…
- ¿¡Me amas!?
Cerró sus ojos y esperó. Parecía pensar en algo.
- No quiero tener que volver a preguntártelo Ana…
Suspiró.
- Si, te amo, nunca dejé de hacerlo. ¿Contenta?
- ¿Es realmente lo que sientes? – pregunte incrédula.
- Por desgracia sí.
- Por desgracia…
- No es por ti Elena. Mis padres… creo que no es nuevo para ti.
- Lo sé, pero te amo.
- Eso no es suficiente. No puedo renunciar a mi familia por ti.
- Acaso… ¿no importa lo que yo sufra?
- ¡Claro que importa! Pero…
- ¿¡Pero qué!? ¡Tú también tienes que ser feliz!
- Lo soy…
- ¿Realmente lo eres?
Sin pensarlo dos veces, tomé sus manos y la miré a sus infinitos ojos.
- Ana… Quiero hacerte feliz.
Sus ojos brillaron como nunca en la oscuridad de aquella noche… Se acerco poco a poco a mi rostro, a mis labios… La aparté dulcemente, como una estúpida.
- Tienes novio.
- Pero…
- No tienes por qué hacerle eso, esperaré.
- Dame un día. No te haré esperar más.
- Está bien. – sonreí
El mundo no podía ser más maravilloso en esos momentos. La luna parecía brillar más que nunca y las estrellas bailaban a su son. La idea de marcharse justo en ese momento parecía entristecerla. Se alejo algunos pasos…
- Pero…
- ¿Mmmm?
- Un beso… sólo un beso.
- Ana…
- Un beso. – suplicó.
- Bueno, un beso entre amigas…
Recorrió los pasos andados anteriormente me tomó las manos y se acercó a mí. Dulcemente sus labios y los míos se encontraron fugazmente en el camino para sellar así nuestra despedida. Se marchó alegremente con una preciosa sonrisa en sus labios. Allí me quedé como una tonta sonriéndole a la oscuridad de la noche y aún mirando por donde ella se había marchado. Era hora de volver a casa, sola de nuevo pero ésta vez se sentía diferente.
Antes de darme siquiera cuenta, sumida en mis más profundos pensamientos, la noche del día siguiente se presentó. Mi gran noche.
Llegué al mismo sitio donde un día antes nos despedimos, llevaba horas pensando qué decir, qué hacer o simplemente preparándome para la ocasión. Media hora para elegir la ropa, otras tantas para arreglarme el pelo… No parecía yo. El tiempo pasaba lento, infinitamente lento, cada dos por tres le echaba un vistazo al reloj… las 21:05… 21:10… 21:15… Tardaba. Sentí algo acercarse por mi espalda y no pude evitar sonreír.
- ¡Bu! – tapó mis ojos con sus manos.
- Mm… Deja que lo adivine… - dije haciendo un poco de teatro. - ¿Cris?
- ¡Tonta! ¿Llevas esperando mucho?
- Lo suficiente como para echarte de menos.
Su tez se volvió de un rosa intenso, era hermoso. Conversamos un rato, de nada en especial y de todo un poco, no mucho más tarde decidimos disfrutar un poquito de la fiesta. El tiempo pasó muy rápido como todo aquella noche.
******
- Es tarde, te acompaño a casa. – dije.
- No hace falta y además si te ven conmigo…
- Bueno te acompaño un rato nada más. Me da miedo que vayas sola.
- Vale mamá. – respondió.
Tomó mi mano con timidez, me sentía como si nunca hubiese pasado nada malo entre nosotras, justo en el punto que lo dejamos todo. Era tan feliz… Tiró de mí para que siguiera su ritmo, el semáforo cambió de color y tiró aún con más fuerza.
- Ve con cuidado. – dije sonriendo.
… La oscuridad de la noche se cernía sobre las calles, el ambiente era festivo a mí alrededor, sabía que algo iba a ocurrir. Nada pude hacer para evitar las luces que hacia ella se dirigían… Aún sonreía cuando todo ocurrió, tan rápido, tan inesperado… Sentí que la fuerza del impacto soltó su mano de la mía y su cuerpo aterrizó metros adelante. Sin creer lo que pasaba me acerqué dando tumbos a su inerte cuerpo, su rostro continuaba sonriendo empapado en sangre… Cuando me di cuenta delo que pasaba, mi cabeza solo negó.
- ¡NO! ¡NO!
No pude distinguir nada, unas luces intensas me cegaron junto con algunas que parpadeaban… alguien preguntó si estaba bien, si estaba mareada y me apuntaba con una luz en los ojos… Me apartaron de su frio cuerpo… y todo se volvió oscuro.
Desperté no mucho más tarde en la cama de hospital junto a mis preocupados padres… Mi madre lloraba y mi padre guardaba silencio. Me incorporé de un salto.
- ¡Ana! ¿¡Dónde está Ana!? – exigí.
- Cariño… Ana…
- ¡Qué! – grité enfurecida
- …ha muerto.
Mi cuerpo al igual que mi mente paró su frenética actividad en seco. Miraba a mi madre con cara de incredulidad… e incapaz de remediarlo volví a caer en esa oscuridad que tanto miedo me daba deseando no despertar nunca más.
Continuará...
eso definitivamente no lo esperava...solo puedo decir...wooow.
ResponderEliminarescrives genial!!!!espero la continuacuon.
ni yo misma lo esperaba XD
ResponderEliminarGran trabajo chicas, animo!!!!!!
ResponderEliminarmaaaaaadre del amor hermoso!! Que ha pasado aqui?? Esto tiene q ser un sueño o algo asi, es demasiado heavy xdddd
ResponderEliminarEn fin gracias por este capitulo!!
oooo... gran cap!!... por fin lo ponen ¬¬... dios... me mori xd digo... se murio mi tocaya xD y mi otra tocaya ta a punto d morir tambn xD... (me llamo Ana Elena xD)
ResponderEliminarlas cosas ke pasan... oi mas o menos por ke tenia ke morir? no ha sufrido lo sufiente la pobrecita de elena o kee?! xD
bueno... esperando el prox. muy bueno utena!!... felicidades!..
Bye~
Eyy gacias por los coments XD ya explicare q pasa con todo esto, pero ahora a concentrarse en los examenes y KuroiAsumi, siento el retraso. ^^
ResponderEliminarO_O WTF...ME HE ECHADO EL FANFIC TODA ESTA NOCHE
ResponderEliminarDIOS O_O UZUKI NECESITA CONTI.......
ESTA GENIAL!!!!!!
DASDASSA PRESIENTO QUE SE PORQUE LE DIJO QUE HABIA MUERTO...
LOL EN FIN...NOS VEMOS..
Y CONTI!!
ufff buen fic y la continuacion ke ??
ResponderEliminarcon el tiempo ke llevo leyendo , me e dado cuenta que a los escritores les falta continuidad en sus trabajos traten de al menos por mes surja un capitulo de el fic por favor!! XD
Ha!!!! Que no me esperaba para nada esto!!!!
ResponderEliminar