Si echo la vista atrás, recuerdos de Kaichou-sama - Capítulo 11

Bueno gente del Baúl, nuestra hermosa Arena se encuentra emprendiendo nuevos retos en su vida profesional y desde aquí le enviamos mucha energía positiva y buenos deseos. ¡¡¡Vamos nena tu puedes!!!

Acá está otro capítulo de su genial fanfic, que pronto llegará a su final. Que lo disfrunten ^^

Autora: Arena-Medianoche

Capítulo 11.-

Con el comienzo del curso escolar el numero de acontecimientos extraños fue en aumento, tanto que cada vez me costaba más esfuerzo ocultar al resto del alumnado aquellos sucesos que se producían en la escuela, incendios increibles, “ataques de pervertidos” hacia el alumnado … “este incremento del gamberrismo estudiantil” como diría Haruka, se había disparado desde la espectacular llegada a Fuuka de dos nuevas estudiantes, Mai y Mikoto.

Estas dos recién venidas era como un imán que atraían los problemas y por ende siempre terminaban involucrando también a mi adorada Natsuki-chan; ciertamente la llegada de esas estudiantes influyó sobre el desarrollo de la vida estudiantil de la Academia, pero sobretodo influenció a Natsuki, sí, ellas la habían cambiado en apenas unos meses mucho más que yo en estos años….al principio ella las investigó estaba obsesionada con conocer todos los datos concernientes a aquellas chicas, más tarde las vigiló con desconfianza para posteriormente convertirlas en sus aliadas y finalmente en sus amigas, esta creciente amistad hizo que inicialmente me sintiera inquieta, alguien más había entrado en su vida…pero en el fondo me alegré porque al fin y al cabo nadie debería estar solo, además a pesar de su creciente amistad con Mai siempre terminaba acudiendo a mi…si, tal vez ellas le ayudaran a comprender el maravilloso ser que era, le ayudaran a curar las heridas de su alma….

Una noche de ese inicio de curso cuando regresaba de una vespertina reunión del Consejo de estudiantes en la que se discutía sobre otro de los últimos incidentes acontecidos fui abordada por Fumi-sama, la asistenta personal de la directora, aquello era algo extraño seguro que tenían que comunicarme algo de extrema importancia que debía llevarse con la mayor discreción para enviarla a ella a buscarme… no lo retrasé más, seguí a la diligente mujer a través de los intrincados corredores de la mansión en la que residía la directora.

Allí en la penumbra estaba la directora sentada sobre su pequeña silla de ruedas dando la espalda a la puerta que yo acababa de atravesar, con la mirada perdida en el inmenso cielo de Fuuka; Mashiro se volvió lentamente, revelándome el rostro de un ser que parecía no tener edad…un ser tan ancestral como las propias estrellas, un escalofrío recorrió mi espalda, mis ojos se cerraron instintivamente, al abrirlos volvía a estar ante mi la joven directora de siempre.

- bienvenida Kaichou- dijo Mashiro con su dulce voz de niña

- buenas noches directora- respondí ya con el aliento recuperado

- te he mandado venir porque estoy muy preocupada por los últimos incidentes sucedidos en la escuela- añadió con la misma calma

- si señorita directora, lo se, estoy ultimando el informe de lo sucedido, lo tendrá sobre su mesa mañana a primera hora- respondí con la misma quietud – estamos preparando un dispositivo para frenar estos actos…para ello contaremos con la ayuda de los clubes deportivos…

- eso no servirá de nada shizuru- dijo cambiando la expresión de su cara – has hecho muy buen trabajo ocultando la verdad de los hechos…debes seguir así porque esto va a ir a peor según avance el carnaval.

- ¿¿Carnaval??....¿de que esta hablando directora?- pregunté desconcertada

- Shizuru tu eres una Hime, una de las elegidas para llevar a cabo la lucha sagrada, a partir de ahora tendrás que enfrentarte a muchos demonios, pruebas de valor en las que incluso deberás poner en juego no solo tu propia vida sino también la de tus seres queridos, todo por la recompensa final- sus ojos refulgían con cada palabra que pronunciaba

- Di..rectora… ¿Qué diablos esta diciendo?.... – mi máscara de seguridad y autocontrol se había quebrado solo con atravesar la puerta de aquel despacho, mis piernas comenzaban a temblar e instintivamente me alejé unos pasos hacia la pared.

- Debes aceptar los poderes de los que has sido dotada…debes luchar shizuru- dijo tratando de incorporarse de su cárcel de ruedas totalmente febril y fuera de sí, de pronto Mashiro con la excitación de la conversación cayó al suelo

- ¿¡SEÑORITA!? Gritó Fumi

Aprovechando la conmoción del momento huí, huí de la mansión tan deprisa como mis pies me lo permitieron…¿una Hime? ¿lucha? ¿Qué le pasaba a la directora? nada tenía sentido, proteger y arriesgar la vida de los seres queridos, recompensas….todo absolutamente todo era una locura; debía alejarme de allí encerrarme en la seguridad de mi cuarto, acabar los informes… mantener mi cabeza ocupada, para sacar todas esas extrañas ideas de mi cabeza… de repente una estridente risa proveniente de un extraño niño de cabellera plateada se cruzó en mi camino.

- bonita noche ¿verdad? el cielo está despejado y hasta las estrellas brillan con mayor fulgor- dijo clavando su mirada cínica en mí.

mi corazón volvió a agitarse ¿Quién era ese chico? Lo que era seguro es que a pesar del uniforme ese muchacho no era un alumno de Fuuka

- ¿puedes verla verdad? ¿la estrella que comparte el color de tus ojos? ¡la estrella Hime de Fuego!

Mi ritmo cardiaco siguió aumentando, otra vez las Himes ¿Qué carajo ocurre? ¿todo está relacionado la directora, el niño raro, la estrella roja?...esa estrella que desde pequeña solo yo había estado viendo…la había olvidado, aprendí a ignorarla porque nadie me creía cuando la señalaba… pero él… él podía verla…de pronto mi costado izquierdo comenzó a arder, mi marca de nacimiento me abrasaba bajo la ropa, un sudor frío me andaba por la espalda, intenté hablar, pero todo mi cuerpo se contrajo por unas espantosas punzadas de dolor

-tranquila shizuru-chan, tranquila, tal como te decía Mashiro-chan, tu eres una hime, una doncella elegida por la estrella sagrada para luchar, no te resistas shizuru, déjalo salir….. ya lo hiciste una vez…, la escuela te necesita,…. Natsuki te necesita- dijo ampliando su sonrisa

Yo abrí los ojos, él lo sabía, sabía mis más íntimos secretos, todo estaba perdido…él continuó.

- Natsuki también es otra Hime que ha estado luchando por esta escuela contra los seres que la amenazaban, tu la has encubierto en sus actividades, pero su poder no es suficiente y está en peligro, sincera tus sentimientos y liberate, libera el poder que escondes en tu interior y úsalo como quieras….una gran recompensa te aguarda.

Allí arrodillada por el estremecimiento ante aquel niño uní todas las piezas del confuso puzzle que configuraba la mente de Natsuki; las investigaciones, sus heridas, su sed de venganza, la llegada de Mai y Mikoto a la Academia, por fin ese chico que hacia llamarse Nagi había arrojado algo de luz a esta historia.

Traté de incorporarme y devolviéndole la mirada le grité: - yo soy Kaichou-sama y mi deber es proteger la escuela, protegerla a ella…sin importar el precio a pagar-.

El misterioso niño sonrió complacido y mis manos comenzaron nuevamente a centellear por una ráfaga eléctrica como aquella noche semanas atrás en la playa apareciendo en mis manos no una lanza como entonces creí, si no una narigata, un arma para enfrentarme a quienes nos amenazaran, pero…. aun necesitaba más poder, más fuerza para proteger a Natsuki….sentí un extremo dolor en las costillas como si alguien tratara de arrancarlas de mi cuerpo, caí nuevamente al suelo….y al abrir los ojos apareció ante mí aquello…una hidra de gigantescas cabezas; no sentí miedo, nuestros ojos se contemplaban como hipnotizados, reconociéndonos el uno como parte del otro, no, no sentí miedo porque al fin y al cabo aquel era mi hijo….

-kyohime- musité en la fría noche – el poder absoluto para cambiar nuestro futuro…..-


(Imagen cortesía de Nekozawasempai ;D)