Jibun no Unmei Cap VI

Bien, continuamos con el fic y en espera de avanzar un poco más para otras cosas que se desean publicar.


VI Homura Nagi


Lunes….un horrible lunes. Si ayer había sido agobiante…el día de hoy no hacía nada más que estresarle. Minagi Mikoto había pasado a un lado suyo y se había detenido a platicar con ella.

Luego, había tenido que huir de Takeda nada más pisar el edificio. Mai reía en grande al verla correr.

- Natsuki, lo tengo.

- El qué?

- Deberías entrar al club de atletismo – Natsuki le dirigió una mirada asesina – Si así como huyes de Takeda-sempai corres, seguro ganas el primer lugar.

- A veces me da ganas de llenarte la boca y que no hables más… - suspiró Natsuki.

- Eso no sería peligroso? – preguntó Mai. Natsuki se quedó en silencio mientras la miraba con una cara de sorna. Mai la miraba pensativamente.

- Mooo, Natsuki! – dijo al fin.

- A veces eres lenta para algunas cosas… La cafetería. Siendo tan temprano ya había gente en ese lugar. La encargada del lugar se encontraba de vacaciones, así que había varias estudiantes a cargo.


Natsuki bebía lentamente su café. En un rato más Shizuru pasaría rumbo al Consejo Estudiantil seguida de la manada de estudiantes que parecían ovejas siguiendo a un pastor.


- Takumi llega mañana, no es así, Mai? – preguntó Natsuki.

- Si. Le he preguntado la hora así que podemos ir después de clases a esperarle.

- Bueno… De un momento a otro sería, pensó Natsuki. - Ahí está… -dijo en ese momento. - Quién? – preguntó Mai.

- Shizuru… - contestó Natsuki.

- Woa! Natsuki, desde cuando eres íntima de Fujino Sempai?


Natsuki sonrió despacio mientras notaba con extrañeza que el grupo de chicas tras Shizuru se iba deteniendo lentamente al acercarse a una banca bajo un árbol.


Y bajo el árbol…alguien. Natsuki no alcanzaba a verlo bien. Estaba segura que era un chico, con el cabello tan claro que casi era blanco.


- Y ese quién será? – se preguntó en voz alta.

- Homura Nagi – contestó una voz a su espalda. Por primera vez Natsuki no se sorprendió. Ya había visto por el cristal acercarse a Chie.

- Homura Nagi? – preguntaron Mai y Natsuki.

- Homura Nagi – repitió Chie – va en la tercera clase. Es un poco raro. Nadie sabe mucho acerca de él. Sólo que es conocido de Kanzaki-sempai y Fujino-sempai. A diferencia de nosotros que tenemos vida social. Nagi se la pasa desaparecido todo el tiempo.


Natsuki se quedó mirando a la extraña pareja. Shizuru tenía una mirada extraña y el otro chico colocaba sus manos sobre su cabeza mientras caminaba a su lado.


- En la tercera clase? – preguntó Natsuki – nunca lo he visto ni en los pasillos.

- Ni yo – dijo Mai. - Debe ser porque casi nunca sale – dijo Chie – pero está en el club de misterios, algo que le queda muy bien.


Las tres chicas se quedaron viendo al club de fans rezagarse mientras envidiaban a Homura Nagi, quién caminaba a un lado de Shizuru.


- Gracias por la ayuda Nagi.

- Tu club de fans aumenta cada día. Me pregunto cuanto tiempo pasará hasta que explotes…Shizuru…

- He sobrevivido un año, Nagi.

- Lo sé. Aunque siento que te agotas constantemente.

- Qué acaso ello no te beneficiaría? Seguro que usurpas mi lugar en la familia. Nagi sonrió. El tipo de sonrisa que Shizuru entendía como una broma.

- Eso sería conveniente, pero carezco del apellido y sobre todo…odio las tradiciones. Así que he pensado que eso te quedaría mejor a ti y me divertiría más a mí. O no es así, Shizuru-sama?

- Fuera de casa Nagi…no me gustan esos adjetivos.

- Lo sé, lo sé – respondió Nagi encogiendo los hombros – y bien? Quieres que te ayude hoy también?

- Eso te divertiría no es verdad?

- Todo lo que tenga que ver con Shizuru-san, me divierte – asintió Nagi mientras curvaba los labios en una sonrisa de sorna.

- Ah!! Voy a tener que hacer algo con tus expresiones. La plática entre ellos continuaba mientras por primera vez en muchos días, Shizuru se notaba visiblemente entusiasmada. Homura Nagi era el tipo de persona con la que Shizuru podía revelar parte de sí. Esa parte que ocultaba bajo su sonrisa elegante y distintiva. La Shizuru que anhelaba compartirse a plenitud con alguien más.


Mai llegó corriendo al aula de clases. Natsuki miraba a través del ventanal de los pasillos hacia los jardines. El lugar donde había huido la persona que le había impresionado la primera vez con esos ojos. El lugar donde también se había encontrado con Shizuru.


- Natsuki despierta! – le dijo Mai mientras le palmeaba la espalda.

- Ouch! Mai!

- Últimamente pareces estar en otro mundo, que te pasa, Natsuki?


Natsuki miró detenidamente a Mai. A pesar de ser amigas, no tenía la suficiente confianza para contarle sobre esas sensaciones que la Presidenta del Consejo Estudiantil provocaba en ella. No era normal…o si? Si fuese por un chico, tal vez lo tomaría normalmente, pero una chica? ¿Cómo debía interpretarse ello? Admiración, respeto, ideal? Sería algo de ello? Era cierto que nunca le había interesado el sexo opuesto…hasta su encuentro con el chico de los ojos carmesí, pero lo extraño es que fuese nada más una persona en sí, y después de ello…Fujino Shizuru hizo su presentación, despertando todo tipo de emociones que Natsuki no atinaba descifrar. Todo esto era motivo de extrañeza para la chica.


- Hay algo…que no entiendo – contestó por fin – y como no lo entiendo…no sé como decirlo.

- Y cuando lo entiendas…me lo dirás? – preguntó Mai – puedes confiar en mí, Natsuki.

- Gracias, Mai. Sabía que su duda no podía ser eterna, tenía que disiparla de una vez por todas. En su mente no cabía más que una. Serían la misma persona? Eran similares en el color de ojos, y muchas cosas, como estaba atardeciendo para dar paso a la noche, lo primero que le llamó la atención fueron los ojos y no pudo ver nada más. La voz…bien podía fingirse. Pero si fuese así, cómo había conseguido llegar antes que ellos?


- Natsuki..

- Qué pasa Mai? - Tengo la impresión de que alguien nos observa.

- Ah si? - Natsuki miró a su alrededor.


Apoyado en la puerta de dos clases atrás, un chico con el cabello entre blanco y gris y una sonrisa divertida les miraba. Natsuki se incorporó lentamente. “Una persona de misterios”. “El mismo es uno”. Natsuki recordaba la idea de las palabras de Chie. Sin duda ese debía ser Homura Nagi. Su rostro era demasiado juvenil y sus ojos eran tan parecidos a los de Shizuru, sólo con un toque más claro. El no era el motociclista, lo podía intuir, su mirada suspicaz no quedaba con el recuerdo de sorpresa de aquellos ojos.


Natsuki tenía la impresión de que no había en el mundo cosa alguna que pudiese sorprender a Homura Nagi.


El chico se acercó lentamente hasta quedarse casi frente a ellas. Se situó a un lado de Natsuki mientras apoyaba los codos en la ventana del pasillo y miraba a los jardines.


- Así qué…eres la nueva adquisición de…el Fuuka Gakuen…- sonó su voz.


Natsuki le miró mientras sonreía por la expresión.


- No sé a qué te refieras.

- El Fuuka Gakuen sólo tiene lo mejor en varios aspectos. Casi puedo afirmar que es un colegio de Elite.

- Eso suena estúpido – contestó Natsuki, aunque sabía que tenía razón.

- Homura Nagi – contestó el chico ya mirándola de frente y con una mano extendida para saludar.

- Kuga Natsuki – contestó ella a su vez mientras presionaba la mano con educación.


Una corriente fría recorrió el cuerpo de Natsuki. Qué era eso? Acaso era lo que se llama aura?


- Presiento que nos divertiremos mucho este año…Kuga-san – dijo Nagi mientras inclinaba la cabeza y comenzaba a marcharse – Nos vemos – terminó mientras se despedía con la mano y avanzando a sus clases.

- Qué fue eso? – preguntó Mai.

- No tengo la menor idea…

Homura Nagi. Quién era ese personaje y que relación tenía con Shizuru? Se preguntó Natsuki mientras se frotaba la mano derecha.