Hola hola, les vengo a dejar un cap más del fic sin título acompañado (ver arriba) del primer minicomic shiznat que hice, espero les guste. un beso a tod@s mis blogger@s
Ali Dagos
Capítulo VI: A un solo compás
Natsuki caminaba apretando los puños. Sus pasos eran ligeramente apresurados, pero poco a poco se hicieron mas pesados y sintió plomo dentro de los zapatos. Se detuvo un momento y se cruzó de brazos. Cerró los ojos suavemente, la brisa que recorría el pasillo le ayudaba a pensar.
- “¿Por qué me siento así?” – Se llevó una mano al pecho y presionó suavemente – “¿Por qué no puedo expresarle a nadie lo que siento?... Es tan difícil….”
- ¡Neko-chan! – Natsuki volvió la cabeza y vio a Nao acercarse parsimoniosamente, con un rostro por completo serio. ¿Le estaba siguiendo?
- Nao……
- Vaya, pero que cara que tienes……
- No estoy ahora para…….
- ¿Fujino-san? – Nao había metido los dedos en la llaga. La mirada fría de Natsuki lo dijo todo – “Así que es ella… ¿habrá venido, será eso?” Así que eso te está molestando neko-chan….. Bueno, no te la tomes conmigo…… - Natsuki miró a Nao con una expresión de cólera, pero luego suavizó la mirada…
- Lo siento, Nao. Tienes razón, no tengo que tomármelas contigo – Natsuki se recargó en la pared y dejó escapar un pequeño suspiro mientras protegía sus ojos de la luz que entraba por la ventana.
- Odio dejarte, neko-chan, pero tengo que ir a la ciudad de Fuuka para…… - Nao no pudo terminar porque Nao le tomó de un brazo y empezó a caminar jalándola – Ehhhh……Nat….¡Eyyy!¡Frena tu coche, Natsuki!¿Qué pasa?
- Te llevo…
- ¿Qué?
- Te llevo en mi motocicleta….
- Pero…… - Natsuki volteó y le dedicó una gran sonrisa.
- Tú querías subir ¿no es así?
- La verdad…… - Natsuki siguió caminando y Nao tuvo que acelerar un poco el paso para alcanzarla. Caminaron por un rato hasta salir por otra puerta (Natsuki no quería cruzarse con nadie) y se dirigieron a donde estaba estacionada la moto. Natsuki tomó el casco y como siempre hacía cuando llevaba a alguien, le daba el casco a esa persona.
- “Tengo que comprar otro casco” – pensó. Nao estaba de pie mirando el casco y con cara dubitativa - ¿Qué pasa? Vamos ¡Ponte el casco, Nao!
- Es que yo…yo…
- Dime, ¿Qué pasa?
- Yo…… - Natsuki pudo percibir un leve sonrojo en las mejillas de Nao. Pensó que su mente ya le estaba jugando una mala pasada, pues nunca le había visto ruborizarse. Aunque le pareció muy simpático, no dijo nada – Yo…. Tengo miedo…. – dijo en un hilo de voz.
- ¿Miedo? – Natsuki trató de contener algo la risa – Ehhh…..*cof, cof, cof* ¿nunca antes te has subido a una moto?
- Ehh….no…… por eso……además……yo…… - Nao bajó la mirada avergonzada. Estaba recordando cuando ella le había provocado un terrible accidente en moto a Natsuki. La morena pudo percibir en que pensaba exactamente su compañera.
- Si estás pensado en eso… te recuerdo que es un tema olvidado…
- Nat…suki.
- No te preocupes… Manejo muy bien “espero Yamada haya reparado bien esta motocicleta” – y tocando su Ducati pensó – “No me hagas quedar mal ehhh” Vamos Nao… - Natsuki subió en la moto y le indicó que se sentará detrás de ella – Ponte el casco y sujétate fuerte ¿de acuerdo? – Nao se puso el casco. El olor del shampoo de Natsuki podía sentirse dentro.
- ¿Sujetarme?¿De qué? – Nao giró la cabeza hacia un lado, por el casco no podía verse el rubor en sus mejillas.
- ¡AHH JAJAJAJA! – Natsuki rió con ganas y sujetó las manos de Nao haciendo que estas aferraran sus cintura - ¡Que graciosa eres! Me pones de buen humor…… No vayas a soltarte ¿entendido? – Nao asentó. Natsuki se puso unos lentes para proteger sus ojos del viento que hacía. De repente…
- ¡¿Natsuki?! – Natsuki escuchó la voz de Shizuru llamándola - ¡Natsuki! – Shizuru se detuvo a ver que Natsuki encendía la moto… - ¿A dónde…?
- Regresaré en un momento… - Dijo con una seria mirada oculta por los lentes. Arrancó la moto y Shizuru pudo sentir como la sangre se le venía a la cara al ver como Nao se aferraba a la cintura de Natsuki. Por otro lado Nao, giró la cabeza para ver la figura de Shizuru que dejaban atrás.
- “Fujino-san……”
Shizuru sentía el corazón acelerado, no solo porque había estado buscando a Natsuki corriendo por toda la academia, sino también por los celos que sentía. Al menos ella pensaba que eran celos. Pero Natsuki le dijo que regresaría y por ella, Shizuru se quedaría a esperar. Decidió ir al jardín donde Natsuki y ella se conocieron. Sentía al viento cantarle al oído y jugar con su castaña cabellera. En sus pupilas se reflejaba la poca luz del sol que ya moría.
Cuando llegó al el jardín, aspiró el dulce y delicado aroma de las flores que se refrescaban con la llegada del frío de la noche. Shizuru se tumbó en la hierba y miró hacia un cielo sin estrellas. Nubes grises amenazan desde lo más alto y opacaban el brillo de una luna menguante. Shizuru se quedó quieta extendida sobre el frío césped, apenas se podía escuchar su respiración, todavía agitada. Cerró sus ojos para dejarlos descansar. No supo cuanto tiempo estuvo en esa posición. De repente sintió una gota de agua en su mejilla, abrió los ojos muy despacio. No se movió, siguió mirando hacia el cielo y sintió otra gota en su brazo, luego en sus piernas, en su frente, cada vez con más frecuencia. Había empezado a llover.
- ¿También llorarás conmigo?- le preguntó al cielo - ¿O solo haces una parodia de cómo me siento?
La lluvia incrementó su fuerza, pero Shizuru no se movió. Solo se sentó a ver como las flores agradecían al cielo. Se acomodó debajo de un árbol para no mojarse demasiado, a pesar de ya estar empapada. No llevaba mucha ropa puesta encima, pero ya no sentía frío.
Sin previo aviso escuchó un motor lejano, que le indicó que Natsuki había regresado. El ruido se hacía más intenso y de repente se alejaba, luego volvía. Evidentemente, Natsuki le buscaba. Después de unos momentos, el ruido llegó a ser muy fuerte y Shizuru pudo ver como aparecía de entre la lluvia, la figura de Natsuki sobre su moto.
- ¡Shizuru! – Natsuki se quitaba el casco y su cabello azulado empezaba a mojarse - ¿Qué haces aquí? Vas a mojarte… - Shizuru volteó la cabeza y siguió viendo la flores – ¿Me estás escuchando?
- Si, Natsuki. ¿Por qué no entras? Jamás mejorarás si siempre estás en el frío…
- Y tú te enfermarás si te quedas aquí – Natsuki había bajado de la moto y estaba al lado de Shizuru poniéndole su caso que aún no estaba empapado. Shizuru volvió su cabeza para ver a Natsuki y ruborizarse – Si quieres que entre, entra conmigo. No te quedes aquí en la lluvia.
- Nat…suki.
Nina estaba recostada en su habitación, mirando el techo.
- “¿Quién era esa chica?... Se que la he visto en otra parte……pero…” – Nina quería saber de donde conocía a Shizuru. Estaba completamente segura que había visto esos ojos, esos rubíes que le provocaban ligeros escalofríos. Por un momento pensó en Natsuki… - “¿por qué ya no quiero verla?... Me siento débil junto a ella….” – Nina giró sobre sí misma en la cama y de sus ojos empezaron a brotar lágrimas silenciosas………. Lo poco que recordaba del accidente, venía atropelladamente a su cabeza. Estructuras que caían, fuego, gente gritando, corriendo… mucho pánico. Cadáveres dispersos hasta donde la vista alcanzaba y su madre. La mirada de color miel de su madre, la mirada que ella había heredado. La imagen de su madre desapareciendo tras los escombros; la imagen de su madre cuando la sacaban de ese horrible lugar…… ¿Cómo pudo olvidar que había pasado? De repente un dolor punzante en su brazo izquierdo la hizo volver de un golpe a la realidad. No estaba sangrando, pero le dolía demasiado. En ninguna parte de sus recuerdos podía localizar el momento en que se había cortado. Sintió que el dolor se hacia cada vez mas insoportable. No quería hacerlo, pero tenía que calmar el dolor. Sacó una cajita pequeña de debajo de su cama, la abrió y sacó una jeringa……
- No debieron quedarse ahí afuera… Buscaré ropa para ti, Shizuru… - Mai regañaba a Shizuru y Natsuki por haberse quedado fuera. Ambas tomaban un té caliente para hacer entrar en calor al cuerpo.
- Mai-san – dijo Shizuru con su sonrisa habitual – no es necesario, de todos modos, debo irme.
- Pero ya es muy tarde Shizuru-sama – acotó Mikoto. Le alegraba que Shizuru estuviera ahí.
- Pero debo regresar, Mikoto-chan, mañana tengo clases en la universidad.
- ¿Universidad?... Mai, ¿Qué es universidad?
- ¡Ara, Mikoto!... Te lo explicaré luego…….Natsuki……
- Dime Mai…….
- ¿Tienes alguna ropa que te quedé algo grande? Es que de nosotras, la más alta eres tú. Mi ropa será muy pequeña para Shizuru.
- Mmmm…….. Creo tener algo……… Tendrás que quedarte a dormir, tu ropa no secará hasta mañana…….
- Me gustaría, Natsuki “Créeme, me encantaría dormir contigo” – Shizuru puso una cara muy pícara (demasiado) asegurándose que solo la viera Natsuki y sonriendo continuó – pero no puedo, mis clases comienzan temprano……
- Entonces, yo te llevo – dijo Natsuki que por un momento se imaginó con traje de chofer ya que llevaba a todo el mundo a todo lado. Sacó ese pensamiento de su cabeza y continuó – pero ponte ropa seca – de repente Shizuru pegó su frente con la de Natsuki y esta última se puso muy roja.
- ¿Crees que estás en condiciones de volver a salir? Aún tienes fiebre…
- Iré, te dejo y regreso de inmediato. La lluvia ya está cesando – y miró por la ventana.
- “A mí me gustaría que te quedes conmigo, Natsuki” – Shizuru se reía internamente mientras daba otro sorbo a su té. Natsuki le miraba con curiosidad.
- “A veces me gustaría saber en que estás pensado” Buscaré algo de ropa – Natsuki se paró para ir a buscar algo que pudiera ponerse Shizuru. Era cierto, ella era la más alta de las tres (Natsuki, Mai, Mikoto), pero aún así, Shizuru le llevaba casi media cabeza y era posible que su ropa no lo quedase o le quedase muy ajustada. Por suerte encontró un pantalón y una sudadera que a ella le quedaban algo grandes, entonces, podrían quedarle a Shizuru. Natsuki volvió con la ropa – Ehhh, Lo siento Shizuru, pero creo que esto es lo único que puede quedarte – y le entregó la ropa.
- No te preocupes, está bien. Iré a cambiarme – Shizuru tomó la ropa y fue al baño a cambiarse. Shizuru sintió como los pantalones le quedaban un poco ceñidos y un tanto cortos de la bota, dejando al descubierto algo de sus tobillos. Shizuru rió para sus adentros al verse en tal situación – “No había reparado en cuán mas pequeña que yo eres, Natsuki……” – La sudadera le quedó mejor que el pantalón, de todas maneras, Natsuki usaba a veces, sus poleras (es lo mismo que sudaderas, para variar) un poco grandes. Shizuru salió del baño y la verdad que se le veía un poco extraña con la ropa, no porque le quedase mal, sino que ella no se vestía así.
- Bueno. Mai, ya vuelvo… - le dijo Natsuki a Mai y se despidieron.
- Si tienes algún percance, llama ¿de acuerdo?
- Está bien, Mai – Las dos amigas sonrieron. Shizuru estaba feliz de ver feliz a Natsuki. Las dos chicas salieron. Natsuki se había puesto algo más abrigado por el frío.
Caminaron hasta llegar a donde Natsuki había aparcado la moto. Como siempre Natsuki le ofreció el casco a Shizuru y subió en la moto.
- Sube, Shizuru. Sujétate fuerte… Ya sabes como es esto – Natsuki le sonrió con un poco de rubor en sus mejillas. Shizuru no sabía si era fiebre o sonrojo o las dos cosas, pero le devolvió el gesto, se puso el casco, subió a la moto y abrazó a Natsuki por la cintura. Natsuki arrancó; las dos no se percataron que Nao, que regresaba a la academia; y Nina desde la ventana de su habitación con mirada perdida, les observaban.
La carretera estaba mojada, por lo tanto Natsuki no corría. Shizuru apoyaba su cabeza sobre la espalda de Natsuki. Hacía tiempo que no iba en su motocicleta y la verdad es que era un oportunidad perfecta para estar muy juntas sin compromiso de por medio. Shizuru podía sentir el calor del cuerpo de Natsuki a través de su ropa. Se aferró más a ese cuerpo que moría por hacer suyo en ese preciso momento, en ese preciso lugar. Detener el tiempo y estar por siempre así. Shizuru se dejó llevar por la pasión que empezaba a sentir, estaba soñando con los ojos abiertos. Soltó poco a poco sus manos y con sus dedos palpó el vientre de Natsuki quien empezó a estremecerse pero continuaba con la vista al frente, atenta en la carretera. Shizuru se sintió con la libertad de seguir explorando ese torso de piel suave. Sus dedos siguieron el camino lógico por los costados de la cintura de Natsuki y luego, muy lentamente fueron hacia delante de nuevo. Con parsimoniosa lentitud, escurrió sus manos por debajo de la sudadera de Natsuki e igual de lento, empezaron a subir por su vientre, Natsuki sentía que si Shizuru seguía, se chocarían, empezó a temblar un poco, pero no podía soltar el manubrio y no podía detener a Shizuru; las manos de Shizuru continuaron su viaje lento hacia arriba y al momento en que se acercaban a los pechos de Natsuki, está pudo reaccionar y metió una frenada de muerte. Natsuki se fue de cara contra el manubrio y Shizuru contra la espalda de Natsuki, golpeándose con el propio casco. Natsuki sentía que le hervía la cabeza, por la fiebre, la leve excitación y el soberano golpe contra el manubrio. Shizuru por su parte sentía sangrar su nariz, así que se quitó el casco. Y echó la cabeza hacia atrás.
- ¡Shizuru!¡¿Qué diablos fue eso….?! – Natsuki volteó violentamente y al ver a Shizuru con la cabeza para atrás se bajó de la moto y se colocó detrás de Shizuru - ¿Estás bien? – Su rostro de enojo había cambiado contrastantemente por un rostro de preocupación.
- Chí, eshtoy bien – Shizuru hablaba con una voz nasal muy graciosa – Natsuki….Estásh sangrando…. – Natsuki tocó su frente y pudo sentir que tenía un hilo de sangrando resbalando por ella.
- No es nada grave – sentenció Natsuki. Recordó la causa del pequeño accidente y se ruborizó. Dijo – No debiste…… No debiste hacer eso Shizuru…….yo…….
- Lo chiento….
- No, en serio no debiste – Natsuki se acomodaba la ropa. Aún tenía la sensación de las manos suaves de Shizuru recorriendo su torso. No se podía mentir. Se sentía muy bien pero…….Natsuki volvió a subir a la moto. Shizuru se puso el casco y se abrazó nuevamente a Natsuki que se estremeció.
- No te preocupes Natsuki – le susurró al oído haciendo que se estremeciera más aún – no intentaré nada, lo prometo.
Natsuki arrancó la moto y siguió el camino a la universidad, empezaba a sentirse un poco mareada, pensó que era por el golpe.
*Farmacias Iwasaka*
Unos ojos azules eran iluminados por la luz artificial de la pantalla de computadora. El sitio estaba vacío y se sentía el frío correr. Serguey Wong había estado sentado frente a la pantalla por horas.
- Experimentos………mas experimentos………experimentos fallidos………Experimento de Descarga………Natsuki Kuga (HiME) – Serguey estaba verificando datos. A pesar que la corporación empezó la investigación en el primer distrito y en la fundación Searrs, Serguey quería verificar por cuenta propia el historial que tenían en la base de datos, el historial de Natsuki, los experimentos que hicieron con ella y el último experimento que le valió perdidas estratosféricas a la compañía. Todo eso para desarrollar algún producto nuevo a partir de una HiME.
*Historial
Apellido: Kuga
Nombre: Natsuki
Género: Femenino/HiME
Edad: 8 años
Experimento/progreso
Sujeto A presenta pérdida de la memoria tras el primer experimento. Sus habilidades son desconocidas.
Sujeto A reacciona con convulsiones. La pérdida de la memoria es temporal presentado por partes lagunas mentales.
Sujeto A presenta habilidad de convocar dos pistolas de cañón corto. El mecanismo de las mismas es desconocido.
- Esta entrada ha sido borrada -
ACCIDENTE EN LA QUEBRADA COSTERA DE FUUKA.
Ayer a altas horas de la noche, un auto de placa XXXX se accidentó en la quebrada costera de la ciudad de Fuuka. Según nuestros informantes, el vehículo era conducido por una mujer de aproximadamente 30 años, quien viajaba con su hija de 8. Los nombres de las dos víctimas no han sido reportados………
La noticia continuaba mas abajo, pero Serguey no necesitaba leer más. Ahora que la corporación había dado con Natsuki y el posible objeto que le pertenecía a la compañía, era evidentemente que todo esto fue un arreglo de la Fundación para hacer a un lado a las farmacias Iwasaka. Serguey copió el documento y apagó la computadora.
- Ahora entiendo, Saeki…… después de todo ambos somos traidores, pero a mí aún no me han descubierto, tenías que proteger a tu hija… lo entiendo…”Nina…”
Natsuki y Shizuru caminaban por el pasillo que llevaba hacía la pieza de Shizuru. Natsuki se sentía muy extraña, no se sentía ella misma. Levantó la vista y se ruborizó al ver a la chica a la que acompañaba. Shizuru abrió la puerta de su habitación muy despacio pues ya era muy tarde. Volvió la cabeza un tanto rápido.
- Bueno, Natsuki, gra….¿Hhhmmm? – Natsuki cayó sobre Shizuru bruscamente - ¡Natsuki! – Shizuru arrastró a Natsuki dentro, pero el peso muerto de la afiebrada chica le hizo caer de rodillas – Vamos Natsuki…Pá…ra…te… - Shizuru pegó su frente a la de Natsuki y pudo sentir que se le quemaba el pensamiento. Natsuki volaba en fiebre. Shizuru dejó a Natsuki tendida en el suelo y fue a llenar la tina con agua fría. Mientras el agua caía, volvió por Natsuki y la arrastró hasta el baño – “Coopera un poco….por favor…” – pensó mientras arrojaba a la morena dentro de la tina.
- ¡Aaaaaahhhhhhhh! – El cuerpo de Natsuki estaba tan caliente por la fiebre que al entrar en contacto con el agua fría, experimentó un profundo dolor por todo el cuerpo.
- ¡Calma Natsuki! – Como Natsuki intentó salir, Shizuru la detuvo y la mantuvo en el agua por un buen tiempo.
- ¡No!¡Me duele! – Natsuki estaba muy débil como para poder liberarse de las manos de Shizuru, así que se mantuvo ahí por un buen rato. Shizuru quería que la fiebre bajase un poco para dejarla salir.
La fiebre de Natsuki bajó, pero debía quedarse a pasar la noche ahí. Era obvio que si salía de nuevo no haría más que empeorar. El agua en la tina comenzó a entibiarse y Shizuru ayudó a Natsuki a salir del agua.
- Ehh gracias Shizuru… - Natsuki estaba empapada y Shizuru se mojó también en todo el ajetreo anterior.
- No hay de que, Natsuki… Iré…. Iré a traerte ropa seca. Algo con lo que puedas dormir…
- Tú también cámbiate – dijo Natsuki.
- Claro – sonrió Shizuru – pero iré por tu ropa primero – Shizuru salió del cuarto de baño por un momento y regresó con un pijama de color entre violeta y azul – Tal vez te quede un poco grande, Natsuki. Voy a cambiarme – Y la dejó ahí para q se pusiera la ropa. Natsuki se rió para sus adentros. Hace unas horas ella buscaba ropa para Shizuru y ahora Shizuru le prestaba su ropa. Se puso el pantalón y la camisa y vio que Shizuru tenía razón. Las mangas le colgaban y pisaba las botas del pantalón. Se dispuso a salir del cuarto de baño y abrió la puerta un poco, fue ahí donde la vio.
Shizuru estaba cambiándose y solo estaba con la pieza inferior del pijama puesto, sin la parte de arriba y sin sujetador. Natsuki la veía de espaldas, sintió que se ponía completamente roja mientras Shizuru arreglaba su cabello y lo hacía hacia atrás. Natsuki tragó saliva.
En eso, Shizuru se dio la vuelta y por un momento Natsuki sintió que le sangraba la nariz. Era hermosa, jamás había visto un cuerpo tan bello como el que veía ahora. Los pechos de Shizuru estaban tan bien formados y Natsuki no pudo evitar echar un vistazo a los suyos. Sabía que los de ella era mucho mas grandes, pero lo que veía la sacó de cuadro por completo. Su cabello castaño caía como una cascada hacía un lado de su cuello, su piel blanca que denotaba una textura suave, sus piernas firmes, sus muslos bien torneados, su vientre plano, su espalda lisa, todo era perfecto. Shizuru se vestía lentamente, lo cual permitió a Natsuki apreciar la gracia y delicadeza de sus movimientos mientras su corazón se aceleraba más y más. Shizuru terminó de abrocharse los botones de la parte superior del pijama.
- Natsuki – Natsuki se sobresaltó y resbaló cayendo al suelo – Voy a llamar a Mai para avisarle que te quedarás a dormir aquí – Natsuki contestó desde dentro.
- Está….está bien, Shizuru… - Natsuki se incorporó a duras penas porque al pisar las botas del pantalón sentía que se caía de nuevo. Salió del baño en el momento que Shizuru colgaba.
- Mai estaba muy preocupada porque ya es muy tarde – dijo Shizuru – así que tuve que explicarle la situación…Por cierto – Shizuru señaló su cama – puedes dormir en mi cama, yo dormiré en el sofá.
- Ehhh…no… ¿cómo vas a dormir en el sofá? Es muy incómodo…
- Pero…
- Yo dormiré en el sofá…..
- No dejaré que duermas ahí – sentenció Shizuru con un rostro firme.
- Entonces…… - Natsuki bajó la mirada – Que…que ninguna duerma en el sofá…
- ¿Ehhh? – Shizuru no daba crédito a lo que escuchaba - ¿estás…estás diciendo que…? – no podía terminar la frase. Tragó saliva y pasó la lengua por los labios - ¿…Que durmamos juntas…?
- Ehh…Si…¿No…no quieres…?
- Ehh no es eso… “Claro que quiero, es lo que mas deseo ahora…pero tú”….pero no te incomoda…
- No, para nada… - De tanto bajar la mirada, la cabeza de Natsuki ya estaba casi en el suelo.
- Bueno…está bien entonces – Natsuki se metió en la cama y sintió las sábanas frías. Se pegó un poco hacia la pared, para dejar que Shizuru entrará en la cama. Ella pudo sentir que Natsuki temblaba un poco - ¿Tienes frío?
- Si…un poco – entonces Shizuru se pegó a ella haciendo a un lado el cabello un tanto húmedo de Natsuki; y la abrazó por la cintura, justo debajo del busto. Natsuki tomó las manos de Shizuru entre las suyas y las presionó contra su vientre. Esas manos se sentían tan cálidas, tan gentiles, tan suaves; y a la vez eran tan fuertes y poderosas. Natsuki se quedó dormida después de unos minutos, estaba muy cansada.
- Natsuki – musitó Shizuru. Terminó de hacer a un lado el cabello que le estorbaba. Realizó un pequeño trazo suavemente con su índice sobre el cuello de Natsuki, para luego besarlo haciendo que la chica se estremeciera un poco. Shizuru se incorporó un poco y apoyándose en su codo y acarició el cabello azulado de la persona que amaba. Luego con un movimiento delicado, tomó el rostro de Natsuki – Natsuki, perdóname – Shizuru acercó lentamente sus labios a los de Natsuki y posó sobre ellos un suave beso, apenas tocándolos. Los labios de Natsuki estaban calientes por la fiebre que aún tenía. Shizuru se separó de ella y volviendo a pasar su brazo por la cintura de Natsuki, besó sus cabellos – Te amo Natsuki… te amo demasiado – dijo en un tono casi inaudible. Abrazó a Natsuki y la atrajo hacia sí, quedándose pronto dormida. Dos corazones latían a un solo compás......
Nina estaba extendida sobre su cama, su mirada estaba completamente extraviada al igual que su pensamiento.
- “Ese medicamento me curará o acabará por matarme......” No siento más dolor – dijo en voz muy suave – pero no siento ya nada – la mirada de Nina se hundía más en un foso oscuro que solo ella podía ver, para luego empezar a alucinar y tener horribles pesadillas y mas recuerdos del accidente.
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