viernes, 14 de mayo de 2010

Hanna Capítulo 9

Como prometí aquí teneis la continuación de este magnífico fic. Jo, da igual las veces que lo lea que me sigue fascinando, qué arte que tiene Alejandra madre!! jajajaja

Enjoy!


Hanna

Autor: Alejandra

Capítulo 8

Lena llegó al departamento de Anya y entró sin tocar, su amiga estaba viendo las noticias con los ojos muy abiertos.

-Anya…

La chica volteó a ver a la pelirroja, Lena la veía a la entrada de la sala con los ojos rojos, pálida, respirando agitadamente, sus manos temblaban.

-Lena… ¿qué pasó?- preguntó levantándose rápidamente.

-¿Dónde está Hanna?

-En mi cuarto, se durmió después de traerla… ¿qué pasó?

-Fue Yulia…-le dijo llorando nuevamente

-¿Qué? ¿Fue Yulia? ¿De qué hablas? Lena me estás asustando, dime ¿qué pasó?- le dijo Anya tomándola de los hombros tratando de calmarla.

-Yulia… ella… ella me violó…

Esas palabras hicieron un hueco en el estómago y el corazón de Anya, volver a ver a Lena como hace meses, destrozada, llorando interminables lágrimas, temblando como una niña más indefensa que la propia Hanna, la chica volvió a hacer lo que hizo aquel día que encontró a su amiga hecha un guiñapo en su departamento, la abrazó, Lena hizo lo mismo que hizo cuando Anya llegó meses atrás prácticamente a salvar su vida, lloró en silencio en el hombro de su amiga, ambas sabían que ahora no tenían toda la tarde para estar así, Hanna estaba a unos metros de distancia y podía despertar en cualquier momento y la pequeña era demasiado inteligente para pasar por alto las lagrimas de su madre, Lena se desahogó, y ambas se sentaron en el sillón, la televisión seguía prendida, Anya veía las noticias.

-Entonces es verdad- dijo Anya cuando Lena ya no lloraba- Yulia es la mujer que puede embarazar mujeres… y es la… madre de Hanna.

-Sí…

-No puedo creerlo…

-Anya… no puedo estar aquí con ella… siento que la odio.

-Te entiendo, ¿quieres ir con tu familia un tiempo?- le preguntó tomando su mano.

-No lo sé, o sea, sí me gustaría pero, de seguro la noticia ya llego allá y los noticieros deben estar allá también… ¿te acosaron los reporteros al entrar?

-No, entré por el estacionamiento subterráneo, creo que no saben aun que existe esa puerta, no me di cuenta de nada hasta que prendí la televisión hace uno rato… mira, es Yulia en la televisión.

Lena volteó al receptor, ahí iba Yulia caminando a su auto con la cabeza al suelo, lentes oscuros, una marca roja en la mejilla donde Lena la había golpeado y las manos en los bolsillos, caminó una cuadra de esa manera ignorando a los medios, a unos pasos quitó la alarma a su auto y subió en el, los reporteros seguían haciendo preguntas, ella cerró la puerta y encendió el estéreo tan fuerte que aun con los vidrios arriba podía escucharse la música, después arrancó sin voltear a ver a nadie.
-Anya… necesito tu ayuda.

*****

La morena llegó hasta la casa de su padre, la encontró más fría y vacía que nunca.
-¿Dónde está mi padre?- le preguntó a la ama de llaves de la casa que iba subiendo las escaleras con una mujer joven del servicio.

-En el despacho señorita Yulia.

-Que nadie nos moleste- dijo y después empezó a caminar al despacho, escuchó murmullos a su espalda entre las mujeres, se detuvo y volteó a verlas- no quiero cuchicheos en mi casa, cualquiera que vea haciendo eso será despedido, ¿está claro?

-Sí señorita, discúlpenos por favor- Yulia siguió su camino y las mujeres volvieron a donde iban.

La morena llegó hasta el despacho y entró sin avisar, su padre estaba sentado en la silla del escritorio, fumando un puro viendo las noticias.

-Papá…

El hombre quitó el sonido al aparato y volteó a verla.

-Siéntate- le dijo mientras señalaba una silla frente a él- hija, quieres explicarme por favor qué demonios esta pasando, he visto todo el día esto, vi a Lena salir hace unas horas del departamento con la pequeña en brazos, te vi salir hace poco del edificio… y luego esto…- dijo poniendo la mano sobre un montón de papeles.

-No sé qué es eso- dijo la morena.

-Son copias de los archivos de la doctora Ana Stoicescu, la doctora de ustedes dos… ¿por qué no me lo dijiste?

-No quería que pensaras que era un fenómeno, lo siento…

-Nunca pensaría eso hija… debiste confiar en mí.

-Lo sé… papá, ¿tú diste la orden para que robaran sus archivos?

-No, esa orden vino de alguien de más arriba… nadie debía enterarse de esto más que nosotros… hubo una fuga de información, imagínate mi sorpresa al ver sus nombres.

-Papá tenemos que hacer algo, están destruyendo la vida de Lena y la de mi hija, el acoso de la prensa es horrible, ¿recuerdas cuánto tarde yo en acostumbrarme? Ellas no tienen porqué sufrir por esto, tenemos que hacer algo, una demanda, una orden de restricción, algo.

-Lo haremos hija, no lo dudes pero antes dime… Hanna es mi nieta entonces.

-…Si papá.

-Explícame todo, donde se conocieron, todo.

-Papá… hay algo que no sabes de mí…

-¿Algo más?- dijo el hombre encendiendo otro puro.

-Sí… no me odies por esto por favor, igual no se sabe nunca pero… no quiero que te tome por sorpresa como esta noticia.

-Dime qué es.

Yulia estuvo a punto de decirle a su padre todo pero, se arrepintió.

-Bueno yo… Lena y yo… esa vez en la que Hanna fue concebida… yo… me di cuenta que estaba enamorada de Lena, no quiero arruinar su vida, debemos hacer algo para alejar a los medios de ellas y de Ana también.

El hombre ve a su hija, sabe que le ha mentido pero no quiere presionarla, asiente con la cabeza mientras le pide a Yulia que le cuente más cosas de su nieta, la morena pasa una hora hablando maravillas de la pequeña.

Después de platicar con su padre, Yulia decidió volver, era ya de noche, Lena debía estar en su departamento, no salía de noche, al pasar por su puerta sintió la necesidad de verla, de entrar pero no lo hizo, talvez seria mejor dejar pasar tiempo, que analizara las cosas, talvez mañana podría hablar con ella.

A la mañana siguiente se levantó temprano, se bañó, se arregló y salió a buscar a Lena, tocó primero y nadie abrió, después saco su llave y abrió la puerta, todo estaba en silencio, ni la voz de Hanna se escuchaba.

-¿Lena? ¿Hanna?

Nadie contestó, entró al cuarto y estaba solo, la cama estaba hecha, Lena no había pasado la noche ahí, pensó que estaría con Anya y estaba a punto de salir cuando notó algo raro, los juguetes de Hanna no estaban, un temor la invadió de repente, volvió y abrió los cajones donde Lena guardaba su ropa, estaban vacíos, después abrió los cajones de Hanna, estaban vacíos también, se había ido… no, aun le faltaba para terminar la escuela… podría acabarla en otro lado… corrió al departamento de Anya y golpeó la puerta, nadie contestó, no estaba ahí… de seguro ella estaría con Lena, ¿habrá ido con su familia? No sería muy obvio… su peor temor se había hecho realidad, Lena se fue y se llevó consigo a Hanna, ¿dónde estaban? No lo sabía, nadie lo sabía más que Anya y conociéndola no lo diría, Yulia se sentó en el suelo recargada en la puerta del departamento de Anya, tratando de mantener la calma, si la chica volvía ese día tendría que verla y no se movería de ahí hasta que la viera.

Al anochecer Yulia estaba que no aguantaba el dolor de espalda, estaba estirándose cuando el ascensor se abrió, Anya salió con calma y caminó a su departamento,
Yulia la estaba esperando.

Anya se acercó a Yulia y se quedó de pie frente a ella.

-¿Dónde esta Lena?- preguntó seriamente.

-No lo sé.

-Claro que lo sabes, dime dónde esta Lena

-¿Podrías quitarte de mi puerta? Necesito entrar a mi departamento.

-Necesito saber donde esta Lena y mi hija… por favor.

-Ya te dije, no lo sé.

Anya rodeó a Yulia y entró al departamento cerrando la puerta tras ella.

Yulia se quedó de pie sin moverse, sabía que sacarle información a Anya no sería fácil, volvió a su departamento antes de que el llanto la ahogara.

*****

7 meses habían pasado desde que Yulia había visto por última vez a Lena y a su hija, hacía 3 meses Yulia tuvo una de las batallas más nombradas contra la prensa, siempre apoyada por su padre y acompañada de Ana, el problema iba para largo, mientras habían llegado a un acuerdo extrajudicial en el que dejarían a Yulia, Lena, Hanna y Ana en paz, el juicio lo ganaría Yulia, todos sabían pero los medios no daban su brazo a torcer y no querían aceptar la derrota. Esos 3 meses Yulia se mantuvo en sus cabales y ocupada, después de eso, vivía en el alcohol, estaba de vacaciones ahora ya que no llevaba muchas materias, buscó a Lena en la universidad y no la encontró, se había dado de baja, Anya seguía viviendo ahí y poco a poco sacaba todas las cosas de Lena, Yulia se sentaba en el suelo a ver como los trabajadores poco a poco metían todo al departamento de Anya, ésta no le hablaba por más que Yulia le rogaba por el paradero de Lena, después de dos mes Yulia dejó de rogar, dejó de hablar con la gente, su padre iba de país en país ahora que el juicio prácticamente había terminado, estaba más sola que antes, ahora solo se sentaba en el suelo a fumar, casi no comía ni dormía bien por andar de bar en bar, todo esto era sabido por Anya quien la vio llegar varias veces en un estado tan inconveniente que no sabía como podía manejar hasta ahí, Yulia se desmoronaba poco a poco bajo la mirada un tanto preocupada de Anya quien no sabía que actitud tomar ante ella, la odió cuando supo lo que le hizo a Lena pero ahora se daba cuenta que sufría demasiado por no tenerlas junto a ella.

Mientras Lena siguió todo el juicio por televisión, vivía con la abuela de Anya, nadie imaginó esto, la señora no sabía nada de lo que pasaba y pensaba que Lena estaba casada y esperaba a su esposo de un viaje de negocios, la anciana era noble y sentía un cariño muy fuerte por ella, siempre la vio con su nieta y ahora no le molestaba tener tan agradable compañía, quería mucho a Lena y Hanna supo ganarse el corazón de la abuela, la pequeña se emocionaba al ver a Yulia en la televisión y siempre decía “mamá, mira mami” y sonreía, esto le partía el corazón a la pelirroja, sabía que por más inteligente que su hija fuera no entendía todo lo que pasaba a su alrededor, sabía que la pequeña extrañaba a Yulia pero Lena no podía perdonarla, veía a Anya cada 15 días y siempre platicaban animadamente, ninguna de las dos mencionaba a Yulia, aunque ambas querían hacerlo, Lena porque la amaba pero nunca lo expresaba y Anya por la nueva vida que Yulia tenia y nadie más que ella sabía, Yulia Volkova se estaba haciendo una carga pesada en los hombros de las chicas por diferente razón, el tiempo pasaba implacable para ambas, Lena se pasaba parte de la noche pensando las cosas, no entendía cómo podía odiarla y amarla tanto al mismo tiempo, se dio cuenta que odiaba a la persona que la violó pero, amaba a la Yulia que conocía… no puedes amar algo que no conoces le dijo la morena una vez, tenía razón pero, ¿qué hay de las otras chicas? Lena no fue la única, ¿y si otra chica tenía una hija de Yulia? ¿Por qué lo había hecho? La Yulia que recordaba sin conocerla era una persona cruel, que se burlaba del dolor de las personas, la Yulia que conocía era todo lo contrario, tan cariñosa con su hija, la trataba como si fuera de porcelana, siempre tenía una sonrisa para Lena, la pelirroja estaba dolida y confundida, ya no sabía qué pensar o qué sentir, la amaba pero no podía olvidar todo y seguir como si nada… al menos no en ese momento, el tiempo pasaba rápidamente y Hanna seguía mostrando tener una inteligencia mayor a su edad, Lena se preocupaba por mantenerla ocupada pero siempre volvía a preguntar por Yulia, siempre viendo sus libros de arte, siempre teniendo presente a la morena, al ver los ojos de su hija sabía que veía los ojos de Yulia, algunas de sus expresiones… era como ver a Yulia, no entendió como no lo notó antes.

****

Una noche Anya volvía de una fiesta, estaba a punto de entrar a su departamento cuando algo llamó su atención, algo proveniente del departamento de Yulia, eran los pies de la morena saliendo de la puerta abierta, estaba tirada en el suelo.

-¿Yulia?- preguntó sin levantar mucho la voz, se acercó un poco más- ¿Yulia? ¿estás bien?

No hubo respuesta, caminó más decidida hasta poder verla, estaba inconsciente y olía a alcohol, al parecer solo alcanzó a abrir la puerta y calló al suelo, no parecía estar herida solo había perdido el sentido por tanto alcohol, Anya se acercó y la metió arrastrándola hasta la sala, Yulia tosió y empezó a vomitar, Anya la dejó de lado y esperó a que su organismo desechara parte del alcohol que tenía de más en el estómago, después de eso, la arrastró hasta el cuarto y la dejó en el suelo y fue a llenar la tina con agua fría, mientras se llenaba volvió al cuarto y encendió la lámpara, lo que vio le provoco un hueco en el estómago, en la pared que estaba frente a su cama tenia fotos de Lena y Hanna cuando aun estaba con ellas, pegadas como un enorme collage, imágenes de Hanna con Yulia, Lena con Yulia, la misma Anya con Yulia, todas juntas, Anya se levantó de la cama rodeando a la inconsciente morena y se acercó a ver las fotografías, eran del cumpleaños de Lena, de Anya, las pequeñas fiestas para Hanna, simples reuniones, tardes de convivencia, la chica se acercó más a ver la sonriente morena a la cual siempre le brillaban lo ojos, siempre de buen humor y feliz... volteó a ver a la chica en el suelo de su habitación, con los pómulos marcados debido a una mala alimentación, los ojos que una vez brillaron estaban apagados, casi muertos, no era ni la sombra de lo que fue cuando estaba con Lena.

Anya volvió al baño a cerrar la llave, la tina estaba lista, trabajosamente le quita parte de la ropa y sonríe al escuchar un “Lena” de los labios de la morena, ya con ropa interior la arrastra de nuevo jalándola de los brazos y la carga para meterla en la tina, Yulia reacciona un poco y quiere salirse, cuando está un poco más consciente abre los ojos y empieza a temblar, Anya le ayuda a salir y le lleva a la cama, sale del cuarto mientras Yulia se cambia de ropa, la chica va directo a la cocina le busca algo de comer, no hay comida en ningún lado, el refrigerador está enfriando un pedazo de pizza de hace meses, la alacena esta vacía... vuelve al cuarto, Yulia duerme en su cama ya cambiada, sale del departamento y lleva comida del suyo y duerme en la sala.


Al día siguiente el dolor de cabeza está matando a Yulia, la cual la primera reacción es quejarse con los ojos cerrados.

-Hola Yulia.

La morena asustada abre los ojos y ve a Anya con una bandeja con comida.
-¿Anya? ¿Qué haces aquí?- pregunta volviendo las manos a su cabeza.

-Ayer te quedaste inconsciente en la puerta del departamento, tuve que arrastrarte hasta aquí.

-¿Por qué hiciste eso?- dijo quitando las manos de las sienes.

-Porque no podía dejarte ahí, dime, ¿has comido algo estas semanas?- preguntó sentándose a su lado con la bandeja.

-Pues... no lo sé, no recuerdo, supongo que sí.

-Te preparé esto, come- le dijo sonriéndole.

Yulia frunció el ceño, gesto que a Anya le recordó mucho a Hanna.

-¿Por qué haces esto? Pensé que me odiabas...

-Lo hacía pero, realmente sufres por Lena y Hanna... sé que cometiste una estupidez del tamaño del universo... tú no viste a Lena como yo, te odié por eso, por el dolor que le provocaste, no quiero saber tus razones, supongo que eso terminó, pero ahora mírate, no eres la sombra de la Yulia que eras antes, soy partidaria del perdón y las segundas oportunidades, tú tuviste ambas y las perdiste... no sé qué pensabas o por qué actuaste de esa manera pero... a Lena no le gustaría verte así.

-Tienes razón Anya, a Lena le gustaría verme muerta.

-No digas tonterías, te abofetearía ahora pero.... te ves tan delgada que temo matarte si lo hago- la morena sonrió un poco y empezó a comer.

-Tenemos que hablar Yulia... ahora tengo que ir a la escuela a ver una clase, pero hablaremos cuando regrese, mientras aséate y compra algo de comida ¿ok? Tardaré un poco en volver, yo vendré a buscarte.

-Ok- dijo la morena sintiéndose mejor, talvez por fin le diría dónde está Lena, Yulia pudo contratar al mismo investigador que le dijo dónde estaba Lena la primera vez pero con el escándalo y todo, prefirió esperar a que Anya hablara, después simplemente perdió la esperanza y la noción de los días.

Yulia se había bañado, el comer le provocó más hambre pero no tenia comida en el departamento, salió a comprar una hamburguesa y manejó durante tiempo considerable pensando las cosas que habían pasado en los últimos meses, después fue a un centro comercial alejado del que siempre iba, tomaba tiempo para escoger las cosas que compraría mientras ignoraba los comentarios y cuchicheos detrás de ella, la gente la conocía pero nadie se atrevía a decirle algo cara a cara, no querían enfrentar una demanda como la que le puso a los medios de comunicación.

Por la sección de lácteos estaba viendo algunos yogurts, cuando una risa hizo saltar su corazón.

-Hanna- susurró para sí misma mientras sonreía.

Salió en busca de su hija y la vio de la mano de Lena, su primera reacción fue correr y abrazarlas pero se detuvo al ver a un hombre alto de cabello negro rodear la cintura de Lena y acariciar los cabellos rojos de su hija, ambas sonreían al hombre, Yulia sintió cómo el corazón se le rompía, su vista se nubló, Lena la había olvidado y le consiguió un padre a su hija, ya no tenía lugar en sus vidas, Hanna crecería al lado de Lena y ese hombre, talvez también ya la había olvidado, ahora veía a ese hombre como su padre, ¿qué haría después de eso? ¿Tratar de armar su vida nuevamente? ¿Para qué? ¿Con qué fin?

-¡¡Mami!!- la voz de Hanna la hace despertar de sus pensamientos, la pequeña corre hacia ella.

-¡Hanna!- dijo hincándose abrazándola, la pequeña la abraza también.
-¿Mami dónde estabas?

Yulia se sorprende de todo lo que ha aprendido a hablar, ya no lo hace con palabras sueltas, ya aprendió a caminar y ya hasta corre.

-…Estaba un poco ocupada, has crecido mucho- le dijo besándole la frente.

-¡¡Hanna!!- dijo la voz de Lena alterada- ¡Hanna! ¡No vuelvas a hacer eso!- decía mientras corría hacia ella, la morena levantó la cabeza- Yulia…

-Lena…

-¿Encontraste a Hanna?- dijo el hombre detrás de Lena

Nadie habló en unos segundos.

-Mamá, mira, es mami, ya no la veo en televisión- dijo abrazándola.

Yulia la cargó- pesas mucho- dijo riendo, Lena se acercó.

-¿Qué te pasó Yulia?- preguntó después de verla.

-Nada.

-Mami, él es Adam, me cuida cuando mamá estudia- dijo la pequeña sonriéndole.

-Qué bueno Hanna… ¿te cuida bien?

-Sí, es bueno conmigo, con mi mamá también.

-Me alegro, escucha Hanna, yo aun tengo cosas que hacer… cuida a tu mama mientras ¿sí? Y quiérela mucho por mí y nunca olvides que te amo, a las dos las amo- dijo abrazándola y besándole la frente nuevamente.

-Yo también te quiero mucho mami, vuelve pronto.

La morena sonrió y la dejó en el suelo, después volteó a ver a Lena, quien seguía sin moverse viendo y escuchando todo, le dio una mirada rara que a Lena le pareció más una despedida que otra cosa.

-Adiós Lena, cuídala bien…- después dio media vuelta y caminó rápidamente, iba llorando pero nadie lo notó.

-¡Yulia!- gritó Lena después de unos instantes pero la morena no la escuchó.

Continuará...

10 comentarios:

  1. no tengo palabras la historia es genial,me encanta ,tienes que sacar un libro xD
    espero la continuacion con ansias ya kiero saber que pasara ..amo a hanna es divina ^^

    ResponderEliminar
  2. Y QUIERO LA CONTINUACION... ME MATA EL TERMINO... UUUHHHHYYYYY... ADORO A HANNA...

    ResponderEliminar
  3. WOW que capitulo!!!
    me gusto mucho!!
    sigue asi!!!

    ResponderEliminar
  4. T_T!!!!!!! nooooo!!! yuliaaa!!! no hagas ninguna estupides....no estara pensasndo en suicidarce cierto???=_=!!!!!
    haaa!!! grax blackrose x subir el fic!! y tbn a alejandra muy buena historia!!!!! por diosS!! cada semanaa c pone c/ves mejor!!!!!!!!!!!!!!!!
    ahora no puedo estar trankila en la semana si no tngo una dosis de Hanna!! :3

    ResponderEliminar
  5. woooow me facina esta historia la adoro y adoro tambien a hanna y a yulia y a lena jajajajajaja me facina aljandra escribe de maravilla me facina me pregunto q pasara en el proximo cap ta ta taann!!! jajajaja gracias por subirlo ahora a esperar otra semana mas(dios q tormento tener q esperar una semana T_T)solo espero q a yulia no se le ocurra ninguna estupides por la deprecion
    como siempre te felicito a ti por subirlo y a alejandra por tan magnifica historia deberia sacar un libro d tan buena imaginacion q tiene

    {(angie)}

    ResponderEliminar
  6. Cielos me hicisteis llorar que hermosa historia de amor algo cruda pero verdaderamente hermosa, me dio una lástima con Yulia aunque ella es la única culpable de lo que le pasa, me partió el alma cuando se encontró con Hanna. Alejandra que forma tan maravillosa de escribir te felicito y Blacky muchas gracias por el post es realmente excelente. Besos ˄_˄.

    ResponderEliminar
  7. Me encanta tu historia cada semana espero con impaciencia el siguiente capi, animo te está quedando genial ^^

    ResponderEliminar
  8. ESTE FIC ES GENIAL ESTOY ESPERANDO CON ANSIAS EL PROXIMO CAPITULO, FELICIDADES ESCRIBES MUY PADRE

    ResponderEliminar
  9. ahhhhhhhhhhhhhhhh q pena , q escena mas trist la de la despedida , pobre yulia , uhmm q manra de escribir , impecable sencillamnt formidable, saludos!!!!

    ResponderEliminar
  10. me ha fascinado esta historia :D ya quiero saber como continuara! xD

    ResponderEliminar

Agradecemos y nos hace feliz que te animes a comentar, por favor al manifestar tu opinión recuerda hacerlo con tolerancia, recordando que no todos pensamos igual. Las críticas deben ser constructivas, siempre en un marco de respeto.

Las administradoras del blog se reservan el derecho de borrar cualquier comentario que resulte ofensivo.

Al comentar recuerda que estás mejorando tu cutis y reafirmando tus glúteos ^^