Decisiones - Capítulo 4

Hola Bauler@s!

Como Blacky promete publicar mañana y yo ya había programado este post, lo dejo acá para seguir esta interesante historia. No olviden comentar, recuerden que mejorarán su cutis y tonificarán los glúteos :P

Enjoy!

Autor: Eldest88
Capítulo 4

Sujeto No. 1.
Nombre: Andrea Jiménez
Edad: 17 años
Características: Cabello color negro azabache, largo hasta los hombros, lacio.
Ojos color azul claro. (Lo que más adora de ella).
Días sin incidentes: 1

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Al entrar a la escuela Andrea observo que esta era campestre, bastante amplia y con mucha vegetación alrededor de dos grandes estructuras en donde imagino estarían los salones.

-Bueno al menos feo no es….-se dirigía hacia un pasillo largo en donde podía ver una fila extensa de lockers, al mismo tiempo un timbre estridente sonó, indicándole que las clases daban comienzo.

Poco a poco los estudiantes fueron entrando a sus respectivos salones dejándola en completa soledad en medio del pasillo.

-Genial y ahora… en donde quedara la dirección…- caminaba hacia el fondo del pasillo en donde pensó quedaría la oficina del director.

Y así era, a mano derecha se hallaba una puerta entre abierta y en la misma decía “DIRECCION”.

Dio dos golpes leves en la puerta esperando alguna respuesta.

- Siga…..- escucho a un hombre desde dentro de la estancia.

Al entrar vio que el hombre se hallaba charlando por teléfono así que no le quedo de otra sino esperar a que terminara la llamada. Algunos minutos después el hombre colgó y enseguida le sonrió, le extendió la mano mientras le decía:

-Tú debes ser la señorita Jiménez, te doy la bienvenida, hace un momento estaba hablando con tu padre, te envía saludes.
-Gracias es muy amable… - esta hizo un movimiento con la cabeza enseñándole los dientes, en forma de respuesta.
-Bueno, sígueme, te enseñare tu nuevo salón y a tus nuevos compañeros- camino hacia el pasillo y se dirigió a una de las aulas- espero estés a gusto y te lleves bien con todos..- dio dos golpes a la puerta y luego tomo la perilla para abrirla.
-Buenos días- al instante se escucharon varias voces devolviéndole el saludo, mientras Andrea se encontraba aun afuera esperando.
-Perdón por la interrupción maestra, la chica de la que hablamos ayer ha llegado- movió la mano en dirección a esta y la invito a pasar.
-Chicos les presento a la señorita Andrea Jiménez, ella será su nueva compañera desde ahora, por favor ayúdenla con lo que llevan visto y háganla sentir cómoda. -salió de allí dejándola enfrente de todos los presentes.
-Haga el favor de acomodarse en un lugar para proseguir con la clase-la maestra le decía con cara de molestia.
-claro, si señora, con permiso- camino entre algunos chicos que no le quitaban la mirada de encima, y que la verdad le estaban fastidiando, eso de ser la nueva era de lo peor.
-Oye…Andrea, ¿verdad?.. Ven siéntate en este que está vacío- un chico rubio con el pelo algo desordenado y unos ojos verdes oliva le señalaba un pupitre a su lado.
-demonios, y ahora qué querrá que salgamos en una cita-pensaba mientras se iba acomodando en la silla con un gesto de amabilidad algo hipócrita.

La hora se fue pasando, no con prisa como lo hubiera deseado ella pero era algo.

Al término de la clase el chico que le había hablado antes lo volvió a hacer.

-Hola que tal mi nombre es Héctor mucho gusto-le sonreía.

A cualquier chica (normal) le hubiera encantado y tal vez se habría desmayado ante tal espécimen, pero a ella el hecho de que el chico más guapo del salón le hablara como lo hacia le paso desapercibido, sin alzar la vista del libro que pretendía mirar, movió la cabeza en respuesta.

-vaya, veo que no eres muy sociable que digamos…..-
-mira chico….-levanto la vista con molestia
-Héctor- le repitió este.
-como te llames, no quiero salir contigo, no me interesa ser tu novia, ni mucho menos darte un beso, así que, si me disculpas…-volvió la mirada al libro.
-oh. Lo siento…..yo no quise dar a entender eso, además, por que me juzgas sin siquiera conocerme, yo solo quiero ser tu amigo, aunque no lo creas soy diferente….-levanto el brazo y se rasco la nuca con un poco de pena, la chica lo intimidaba.
-ok, te creo-sopesando las posibilidades que tenia de tener amigos, y no eran muchas, prefirió aceptar la propuesta del chico.
-bien, entonces que te parece si en el descanso te invito a tomar algo y charlamos..-el chico se acomodo en su asiento con la vista al frente esperando a que comenzara la siguiente clase.
-ok-miró hacia delante y detalló a todas las chicas que podía ver.
Algunas eran muy bonitas, pero ninguna le llamaba la atención más que para un rato, igual tenía que andar con pies de plomo por que podría meterse en algún problema si alguna de esas chicas se enteraba de sus apetitos, de sus inclinaciones.

Al llegar el descanso se dirigió junto con su nuevo “amigo” hacia el comedor. Lo malo fue que al entrar con él todas las chicas voltearon a mirarla con una expresión sombría, que le daba a entender que la asesinarían si les daba la oportunidad.

-oh, no esto… no me puede estar pasando a mi-Andrea sintió que la tierra se mecía sin parar, causándole un mareo que la hizo tambalear.

Pero al instante Héctor la tomo por la cintura y la acerco hacia su pecho evitando que cayera al suelo……craso error, este sería el fin para su lista de seducción. Ahora si se desmayo sintiendo como se le iba la respiración.

Abrió los ojos despacio sin saber quién era o en donde se encontraba.

-en donde me encuentro, no recuerdo como llegue aquí….-se tomaba la cabeza con ambas manos y se sentaba sobre la cama en donde estaba recostada. Cuando miro a su alrededor, lo único que vio fue un escritorio y paredes de color blanco. Así que callo en cuenta de que era la enfermería.
-oh.. ya te encuentras mejor- una chica de cabello castaño se dirigía hacia ella y le tomaba el pulso de su muñeca- veo que si…hace un momento estabas un poco pálida- poso su mano en la mejilla de esta, que con el contacto se ruborizo.
-que linda…..-pensó- y creo, es unos años mayor que yo, además de esos ojos miel, tan bonitos…-Andrea no salía de su ensimismamiento al mirar el prospecto que tenia en frente.
-Me estas escuchando….-La chica se alejo un poco para mirarla bien.
-ah…. si…si, perdón que me decía- se daba bofetadas mentales por ser tan tonta.
-que si te encuentras mejor….. el chico que te trajo me dijo que te desmayaste en la cafetería….-se sentaba detrás del escritorio y escribía algo en unas hojas.
-sí, si ya me siento bien, solo fue un leve mareo, no se preocupe….- se movió de la cama para ponerse de pie, ya tenía hambre y quería ir a comer algo.
-ok señorita….
-Jiménez, Andrea Jiménez, mucho gusto…. Y el nombre de mi ángel guardián es……-la miro con coquetería y le sonrío.
Levanto la vista de los papeles que estaba llenando y observo con suspicacia y algo de interés a la chica.
-Camila Rodríguez, doctora, Camila Rodríguez-haciendo énfasis en doctora- y no, yo no te salve, solo cheque que estuvieras bien, el chico o “tu ángel guardián” se encuentra esperando fuera, parece algo preocupado- volvió su rostro hacia los documentos cortando la conversación.
-maldita la hora en que se me ocurrió aceptar su invitación de “seamos amigos”-pensaba, haciendo una mueca de disgusto.
-muchas gracias doctora, mejor salgo ya.
-antes de que te vayas, toma estas pastillas para cuando se te presente de nuevo ese mareo y cualquier cosa estaré aquí a tu disposición.
-sí, sabía que no le era del todo indiferente- se aplaudió mentalmente, ya que después de todo su día mejoraba.

Inclino un poco su cabeza agradeciéndole a la doctora y salió del lugar con un poco más de ánimo.
Al salir se encontró al chico, quien estaba recargado de la pared de enfrente. Lo primero que le cruzo por la cabeza fue asesinarlo allí mismo, pero pensándolo bien y dadas las circunstancias del comedor, en ese instante era su única compañía.

-Héctor…. –sacando al chico de sus cavilaciones- gracias, no sé qué paso pero igual quiero agradecerte por ayudarme.
El chico sonrió- que bueno que ya estas mejor, estaba empezando a imaginarme en tu funeral.
-ja, ja muy chistoso.
Ambos se encaminaron por el pasillo hacia la salida del colegio, ya habían terminado las clases. Al salir Héctor la acompaño a tomar el autobús, al llegar al paradero se despidieron.

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Ya en casa Andrea se dirigió a la cocina pues tenía mucha hambre, sus padres aun no habían llegado, miro su reloj, marcaba las 5pm. Se dirigió a su cuarto y se recostó en la cama ese había sido un día muy largo, entonces sin más se quedo dormida.

Eran ya las 7pm, se revolvía en la cama por causa de una pesadilla, en ella veía a todas las chicas del instituto rechazarla, dejándola de lado por chicos, también veía a una mujer mayor, le recordaba a la que había conocido esa mañana, la maestra de historia, esta se acercaba e intentaba darle un beso…. –

-ahhhh……Por Dios que fue eso, fue horrible, fue horrible-se sentó sobre la cama de un salto y con la mano en el pecho trataba de calmarse. Ya más calmada se dio cuenta de la hora que era, fue al baño a lavarse la cara y luego se coloco la pijama acomodándose para dormirse.
-mañana será otro día, igual me queda visitar a la doctora- y así, con una sonrisa en su cara se quedo dormida.


Continuará...