Hola Gente,
Espero que la nueva imagen del blog sea de su completo agrado, nuestra diseñadora estrella Kaoru (ex FragileDream) se encargó de editar las imágenes, crear los banner y la nueva cabecera del blog. Por supuesto, tenemos que darles el crédito a Smaragdos y Galilhea99, quienes fueron las ganadoras de nuestro concurso de FanArt.
Espero que logren resolver el puzzle en menos de una hora que será más o menos lo que me tome terminarlo, hoy ando lenta qué les puedo decir. También limpiamos un poco los laterales del blog, ya que la plantilla es un poco más colorida, trato siempre de compaginar estética con funcionalidad (aunque siempre prefiero la funcionalidad y no complicarme mucho, como podrán haber notado a lo largo de estos años).
Por ahora, voy ordenando un poco lo que serán las próximas publicaciones. Ah, mañana (si todo marcha bien) les dejaré un anuncio que puede interesar a escritor@s de fanfictions.
Hoy les traigo un pequeño Oneshot de las consentidas ShizNat, para no perder la costumbre. Está bien descrito, es una cosa loca que salió de un día de ocio extremo.
Mejor no preguntes
Autora: KaoriD
Disclairmer: Mai Hime y sus personajes son propiedad de Sunrise. Tenemos que repetir eso unas quinientas veces más para ver si logramos aceptarlo de una vez.
N/A: no se muy bien cómo describir lo que leerán a continuación.
Caminaba de un lado al otro por el
salón y cada dos minutos desviaba la mirada hacia el reloj colgado en la pared;
ahora éste marcaba las tres y seis minutos, afuera se observaba la solitaria
calle apenas iluminada por los faroles, “no puedo creer que no me llamaran para
avisar que están bien” se dijo. Esto comenzaba a ser preocupante, ninguna
respondía a su teléfono celular y no daban señales de vida, sopesaba la idea de llamar a los hospitales o
subir a su auto y comenzar a dar vueltas por la ciudad en busca de su madre y
su amiga; las vio por última vez a media tarde cuando le comunicaron que
saldrían a realizar algunas compras y a tomar el té. Desde que su madre vino de
visita no se agradaron mucho, por eso le extrañó el anuncio de que saldrían
juntas.
La señora Fujino llegó a Fuuka para
inaugurar un hospital en nombre de su prestigiosa familia y aprovechó la
ocasión para pasar algunos días con su hija. Al conocer a Kuga Natsuki,
compañera de piso y mejor amiga de ésta, le pareció una compañía nada aceptable
para su Shizuru. Por su puesto, la mujer desconocía el lazo tan fuerte que unía
a las chicas desde hacía un par de años cuando la Estrella Roja brilló en el
cielo anunciando el inicio del carnaval de las Himes, evento durante el cual los
verdaderos sentimientos de ambas, o una parte de ellos, salieron a la luz. Lo
que Shizuru sentía por aquella joven estaba claro, pero era evidente que entre
ellas había una barrera invisible. Esto, más que tranquilizar a la mujer, la
enojaba, ¿acaso esa arrogante chica no sabía lo que valía su hija?, era
inaceptable y mamá Fujino se encargaría de poner fin a aquello.
De repente, un ruido en la entrada
alertó los sentidos de Shizuru, antes de colocar la mano en el picaporte, la
puerta se abrió de golpe. La escena era la paradoja más grande que habría
podido imaginar; ahí estaba su madre apoyándose, con poco equilibrio, de una no
menos tambaleante morena de ojos verdes; al acercarse pudo percibir el olor a
licor que emanaba de ambas.
-¡Shizuru!, tu madre es adoda… adodab… buena gente –dijo al fin.
-¿Adorable?, ¿buena gente?, ¿mi madre? –pensó la castaña.
-Hemos conversado musho mientras tomábamos unas copitas –dijo
alegremente.
-Natsuki, estás ebria.
-Yo no estoy ebria. ¿Crees que lo estoy?
hip –la morena le hablaba al
perchero.
-No, no lo creo… estoy segura –respondió,
ahogando una risita.
-¡Fujino Shizuru! ¿Cómo te atreves a
no creerle a la divertida y simpática Natsuki? –reclamaba su madre, pasando un
brazo por el hombro de la morena, hablándole también al perchero.
-¿divertida?, ¿simpática?, ¿Natsuki?-ahora, no sabía si reír o asustarse -disculpen,
estoy por acá –moviendo los brazos para hacerse notar.
-¿Eh? –la Fujino mayor se ajustó los
lentes para ubicar a su hija en la habitación.
-Bueno, quizá nos pasamos un poco
con la bebida –admitió Natsuki algo sonrojada.
-Nada de eso, yo me siento pedfedtamente bien hip –confirmó la mujer –basta de charla inútil, Natsuki creo que es
el momento de hacer lo que dijiste que harías al llegar.
Aunque la chica cambió su expresión,
mostrándose algo dubitativa, evidentemente el alcohol y tal vez los hechos
acaecidos durante esa tarde-noche la desinhibieron lo suficiente para hacer
aquello que prometió, así que, tomando valor y respirando profundo, fue
directamente hacia donde se encontraba Shizuru, la tomó en sus brazos y la besó.
Definitivamente, la Fujino
menor no se esperaba algo así pues al soltarse del abrazo tuvo que sentarse en
el sillón más cercano, sus piernas se habían quedado sin fuerzas.
-Nat-su-ki tu…
-Yo he sido una idmbe…imbed… una tonta hip, que no había querido aceptar sus
sentimientos por ti, hasta hoy que tu madre me ha abierto los ojos… hip
-Madre… -girándose hacia la mujer.
-No ha sido nada hija, se que estás
loca por esta chica.
Shizuru no entendía absolutamente
nada, trataba de ordenar sus ideas pero al ver cómo Natsuki abrazaba a su madre
y luego cantaban juntas a todo pulmón, su cerebro se desconectó momentáneamente.
-Ara
ara, esta será una imagen imposible de borrar (aunque lo intente), lástima
que mañana todo volverá a ser como antes.
-¿Decías algo Shizuru querida?
–preguntó a su hija mientras colocaba una manta sobre la morena que había caído
dormida en el sofá.
-No madre, quiero decir que si,
estoy muy feliz de que tú y Natsuki al
menos hoy se llevaran bien y más aún que ella se me declarara… o algo así, lástima que mañana no lo recuerde.
-Que bueno querida -besó la frente
de su hija y tambaleándose un poco se dirigió hasta la habitación de invitados
donde se dejó caer en la cama, durmiéndose de inmediato.
Después de seguir a su madre con la
mirada, vino a su mente el recuerdo de aquella borrachera con la que Midori aún
molestaba a Natsuki y Nao, tan sólo habían bebido un vaso de sake (entre las
dos) y terminaron bailando y cantando abrazadas sobre la mesa del karaoke, a la
mañana siguiente ninguna recordaba nada así que por qué sería diferente ahora,
se consoló pensando que al menos pudo sentir nuevamente los labios de la
princesa de hielo.
A eso del medio día, la castaña se
encontraba en la cocina cuando Natsuki y su madre aparecieron. Ambas manifestaban
los típicos síntomas de la resaca pero, como era de esperarse, la dama mayor lo
disimulaba mucho mejor. Ninguna se dirigía la palabra, ni siquiera se miraron
mientras Shizuru les servía café y té negro respectivamente. Estaba resignada a
que la relación de las tres volvería a ser la misma.
-¿Quieres comer algo madre?
-No, ya mi taxi debe estar por
llegar para llevarme al aeropuerto.
-Está bien, ¿y Natsuki? –se escuchó
una especie de gruñido con el que la referida respondió que no quería nada.
Casi de inmediato sonó el timbre de
la puerta, entonces la mujer se colocó sus lentes oscuros y se dirigió a la salida.
De repente, se detuvo, giró y miró hacia el mesón de la cocina.
-Kuga Natsuki –la castaña se tensó y
si Natsuki no hubiese sentido que su cabeza estaba por estallar seguramente también
se habría tensado -, espero que cumplas tu promesa y cuides de mi hija –después
de oír eso, a Shizuru se le cayó la tostada que tenía en la mano.
Hasta el momento la chica que había
sido ignorada por completo por la mujer, levantó la mirada y emitió otro
gruñido, indicando que cumpliría aquello que había prometido. La mujer le
devolvió una sonrisa de satisfacción y procedió a salir acompañada de Shizuru.
Cuando la chica volvió, observó que
la morena la esperaba de pie en medio del salón.
-Natsuki, ¿qué pasó entre ustedes?
-Sabes Shizuru –, decía mientras se
acercaba para abrazarla –creo que eso es algo de lo que mejor no deberías
enterarte –, la castaña intentó seguir indagando pero fue sorprendida por los
besos de la morena, indicándole que era mejor no preguntar y sólo dejarse
llevar.
Fin
N/A: pues
bien, les explico un poco. Estos meses esa parte de mi cerebro encargada de crear
historias ha entrado en hibernación y no ha sido hasta ahora que me he sentado
frente al PC obligándome a dejar fluir un poco la imaginación. Tengo una
carpeta llena de documentos a medio escribir y nada, la inspiración está de
vacaciones.
Este (raro) oneshot salió de una
tarde mientras miraba un capítulo de una de mis series preferidas, The Big Bang
Theory, ese donde la madre de Leonard salía con Penny y se embriagaban. En mi
mente visualizo lo ocurrido entre Nat y su suegra más o menos así XD
me encanto tu fic, jaja esa parte de hablarle a un objeto. grax por este oneshot estuvo de lujo ^_^.
ResponderEliminarVaya escenita jaja.
ResponderEliminarencantador... buen trabajo...
ResponderEliminaratte: Kao-Na