Mi odiosa madrastra - Capítulo 16

Lo sientoooo!! Siento no haber publicado nada la semana pasada, ya tocaria que publicase Mars no kiss pero entre que no piso mi casa y cuando la piso lo único que me apetece es vaguear... esta vez aunque sea tarde y siga sin poder publicar mars no kiss os traigo la continuación de mi odiosa madrastra. En esta ocasión veremos el punto de vista de Lena.

Y por supuesto Felicidades KT!! Que disfrutes de tu día y que te queremos aunque seas una desaparecida borde quisquillosa mala pécora jajajaja ;P Con cariño todo esto :D Un besazo guapa!!

Y bueno no os la torro más que me linchais xd

Mi odiosa madrastra

Autor: Akton

Capítulo 16


Abro los ojos perezosamente y siento sus brazos rodear mi espalda, froto un poco mis ojos y beso levemente sus labios – te amo, gracias por lo de anoche – digo al soltarme de su abrazo y sentarme en la cama – mmm… - digo al fruncir el ceño y sentir un poco de dolor corporal en mi entrepierna principalmente – supongo que esto es normal… - digo al correr la sábana y ver algunas pequeñas manchas de sangre en la cama, dejo escapar un hondo suspiro y me levanto.

Camino hasta el baño y humedezco mi rostro – aun te siento en mi Yulia – digo al sonreír y cepillarme los dientes. Tomo mi bata negra y cubro con la sábana su desnudo cuerpo, abro las puertas hacia el balcón y aspiro el dulce aroma de las flores.
Me siento diferente… me siento completa, sus besos, sus caricias y sus palabras me hicieron sentir segura, amada, nunca imagine que hacer el amor se sintiera tan bien, suelto un leve suspiro y cierro los ojos al recordar la noche anterior, me estremezco un poco por el recuerdo y una gran sonrisa se dibuja en mis labios - buenos días – la escucho decir muy cerca de mi oído, cosa que hace que me sobresalte un poco - ¡ahh! Me asustaste, buenos días – digo al tocar mi pecho y sonreír – lo siento, no fue mi intención – dice en tono bajo sin mirarme. Supongo que no sabe que decir, me acerco un poco más a ella y tomo su rostro entre mis manos ¿qué tienes? – digo en tono bajo al fruncir el ceño - ¿qué sucedería si una chica se enamora profundamente de ti? – Dice algo temerosa, aun sin mirarme - Pues… pues depende… - digo al peinarle un par de mechones - ¿depende de qué? – Dice al mirarme fijamente – depende… depende si esa chica eres tu – digo al acariciar sus mejillas y esbozar una sonrisa - ¿qué sientes por mí? – Dice con los ojos cerrados al sentir mi mano en su mejilla – no crees que anoche te lo demostré… - digo al rodear su cuello con mis brazos y besar sus mejillas lentamente, espero su respuesta, pero noto como baja la cabeza, como si no supiera que decir - pero aun así quieres saberlo de mis labios ¿verdad? – digo al besar su cuello y sentir como deja escapar un hondo suspiro de su labios - si… - dice al abrir sus ojos haciendo que me sonroje un poco, “al ver su ojos siento que puedo tocar el cielo con mis manos” – alguien me dijo, que por más que el ser humano quiera explicar en pocas palabras lo que se siente al estar enamorado… es imposible, Yulia yo jamás había sentido algo así por otra mujer, ni por ningún hombre, ni siquiera por tu padre… derribaste mis prejuicios, te adueñaste de mi vida, de mi alma y sobre todo… sobre todo de mi corazón – digo al dejar caer una lagrima – Dios!!! Cuando veo… cuando veo tus ojos, me siento desnuda, haces que pueda ver tu alma, que pueda ver lo que sientes y piensas, cuando veo tu ojos siento algo aquí – digo al tocar mi estómago – y aquí – digo al tomar su mano y colocarla en mi pecho - no puedo estar sin ti – digo al acercarme a su rostro y frotar su nariz con la mía – te amo Yul – digo al cerrar mis ojos y besar lentamente sus labios – yo también te amo – dice al darme un beso de piquito y abrazarme fuertemente -¿tienes hambre? – Digo al acariciar su cabello – si, un poco – dice al hacer un puchero que hace que me ría – yo también, vamos – digo al sujetar su mano - ¿me harás el desayuno? – Pregunta al sonreír – si… ya veras que te va a gustar – digo al darle un piquito – espera… - dice al detenerme - ¿qué? ¿Qué pasa? – Digo al fruncir el ceño – esto… - dice al tomarme por la cintura y besar mis labios de forma apasionada, une mi lengua con la suya haciendo que ambas se enfrenten en una batalla campal y salvaje, toma uno de mis senos y lo aprieta un poco, me acorrala a la pared y acaricia mis muslos – va… vamos… vamos a comer… tendremos… tendremos tiempo para esto – digo al intentar recuperar el aliento – esta… esta bien – dice al tocar mi nuca.

“debí dejarla que me hiciera el amor” pienso al bajar las escaleras y caminar hasta la cocina - ¿qué quieres comer? – digo al sacar del refrigerador (huevos, leche, uvas y algunas fresas) – pues… - dice al mirar mis piernas – Yulia, Yulia ¡YULIA!!!! – Grito fuerte para que me preste atención - ¿ah? – dice al hacer esa tierna mueca de niña pequeña y rascar su cabeza - ¿qué quieres desayunar? – digo al partir una fresa y darle la mitad en la boca – a ti… eh huevos y tostadas – dice al tocar su nuca de forma nerviosa – jajajaja… eres todo un caso Yul – digo al besar sus labios brevemente – esta bien… – digo al sonreír por sus ocurrencias y buscar la sartén.

Rompo los huevos y los dejo caer en el sartén, para luego revolverlos y poner hacer el café, tomo unas cuantas uvas, y siento la respiración de Yulia en mi cuello, una de sus manos se desliza por mi vientre y la otra acaricia mi seno, mientras susurra en mi oído un tierno te amo - Yul… quédate… quédate quieta… harás que se quemen los huevos – digo al sonreír – esta bien – dice al abrir el refrigerador y servirse un vaso de jugo de tomate - iremos a la oficina? – digo al servirme un vaso de leche – tengo algunos pendientes, pero tu quieres ir? – dice al tomar dos uvas – bueno yo también tengo cosillas que hacer… pero me hubiera gustado quedarme – digo al morder mi tostada – de todas formas hoy llega nanny… aun no podemos confesarles lo que sentimos – dice al soltar un suspiro – me da mucha pena con ellas, después de todas las cosas que nos dijimos – digo al hacer una mueca – lo sé, por ahora será mejor que nadie lo sepa – dice al morder su tostada y probar sus huevos - ¿están ricos? – digo al tomarla por la cintura – están… deliciosos, pero no más que tus labios – dice al robarme un beso – mmm… lo mismo opino – digo al sonreír, me encanta cuando sonríe de esa forma ¡hay mi Yul, te amo tanto preciosa!!! – Sube a ducharte, yo lavare los trastos - dice al partir una fresa y darme la mitad – no… - digo en tono de niña al rechazarla - ¿no quieres? – Dice al fruncir el ceño – la quiero de tu boca – digo al jalarla y besarla de forma dulce y apasionada - ¿ves? De esa forma sabe mejor, iré a ducharme – digo al beber un poco de café – esta bien – dice al sonreír y beber el suyo.

Subo las escaleras y entro a mi habitación, cierro la puerta y siento su olor en mi cuerpo y en toda la alcoba – creo que no puedo ser más feliz – digo al dejar caer la bata y caminar hasta el baño.

Al salir me quito la toalla, mientras intento escoger mi atuendo - yo… - dice ella sonrojada al dilatar las pupilas - llego nanny – dice al tragar saliva – esta bien… te gusta este – digo al mostrarme un juego de falda y saco color azul marino – o este – digo al mostrarme otro juego, solo que este es de color negro y es con pantalón – te ves hermosa con lo que te pongas, pero me gusta más el de la falda – dice al sonreír con cierta picardía – me lo imagine… - digo al negar con la cabeza y sonreír – iré a ducharme – dice al darse la vuelta y cerrar la puerta.

Termino de vestirme y bajo a la sala, donde encuentro a nanny arreglando unos cuadros – Buenos días nanny ¿cómo te fue? – Digo al sonreír – Buenos días señora, me fue muy bien gracias… la noto radiante - dice al sonreír - ¿si? Que raro, hoy amanecí normal – digo al sentarme – hubiera visto a mi nieta, salió con los ojos verdes de mi hija y rubia como el padre – dice al fruncir el ceño – me imagino lo bella que debe de estar, su hija debe estar muy feliz con su primera niña – digo al sonreír – de verdad señora, hoy amaneció diferente – dice al fruncir el ceño – debe ser porque ayer el día no estuvo tan cargado y pude dormir sin problemas – digo al cruzar las piernas – debe ser… es que se ve… distinta – dice al colocar el cuadro en su lugar - y ese milagro que me esperaste – dice Yulia al levantar una ceja – me entretuve hablando con nanny… no tengo por que esperarte – digo al levantarse – no sé ni por que te hablo – dice al salir y pedirle a Alan que nos lleve – te doy lo que resta de la semana libre – dice al mirar a Frederick – pero… - lo interrumpe – sé que me lo agradeces, no te preocupes, nos vemos la otra semana – dice al subirse a la camioneta – Buenos días – dice Alan al subir – Buenos días –contestamos ambas al unísono – ayer almorcé con el señor Miyagi, dice que la próxima vez que cenemos quiere conocerte - digo al cruzar las piernas y mirar hacia la ventana – ah si… si tengo tiempo iré, si no tendrás que volver a ir sola – dice al ver por la ventana – tendrás que sacar tiempo… - digo al tomar su mano – si quiero no lo hago… no me fastidies – dice al sonreír y apretar un poco mi mano.

Al llegar a la empresa saludo a María y entro a mi oficina – señora le llevaré el archivo el señor Marcos y el del señor Richmad – dice María desde el intercomunicador – esta bien – digo al levantarme y mirar por la venta. Me siento tan feliz, nada ni nadie puede apagar lo que siento, muero por volver a estar en sus brazos, por aspirar su maravilloso aroma, por besar sus labios… muero por volver hacer suya.

Noto a María entrar y dejar dos carpetas sobre mi escritorio – se nota que esta feliz – dice en tono bajo – si… - digo al voltearme y sonreír – ojalá siempre este así… dice antes de salir – ojalá… - digo al sentarme y comenzar a leer los documentos de la primera carpeta que es la del señor Marcos – María, el señor Marcos vendrá hoy ¿verdad? – Digo al notar que falta una firma – si, llamo para decir que le falto firmar un documento – ok… apenas llegue me avisas – digo al colocarme mis gafas y abrir la otra carpeta – veamos si todo esta en orden… - digo al revisar todas las firmas - ¡rayos! Es muy difícil concentrarse cuando estas en cada pensamiento… - digo al sonreír.

Escucho a alguien tocar la puerta – por fin aprendiste… - digo al hacer una mueca, pensando que es María – pase – digo al comenzar a leer el documento siguiente - te han dicho que te ves hermosa con gafas – dice Yulia al sonreír - mmm… no, eres la primera – digo al quitármelas y sonreír “esa sonrisa…” - llame a Dimitri, dice que hoy tenemos una cena con el señor Kárpov – dice al acercarse y sentarse en mis piernas – que bien, aunque sea podremos “fingir” – digo al colocar mis manos en su cintura y besar su nuca - ¿sabes? Hubo algo que no terminamos – dice al mirarme pícaramente – ¿ah no? ¿Qué no terminamos? - digo al fruncir el ceño y hacerme la desentendida – aquel día en mi oficina… no terminamos algo – dice al levantarse – no recuerdo… haber refréscame la memoria – digo al sonreír con picardía y levantarme - ok – dice al tirar todo del escritorio y tomarme por la cintura hasta sentarme en el – haré que recuerdes – dice al besarme con ansiedad y separar mis piernas – ya recuerdas… - dice al besar mi cuello, mientras una de sus manos se desliza dentro de mi falda y acaricia mi entrepiernas – no… - digo con los ojos cerrados al temblar – ok… - dice al masajear uno de mis senos para luego sacar de forma brusca mi saco – aun no recuerdas… - dice al besar mi cuello, mientras desabotona mi blusa y me saco la playera – no… - digo al acariciar su nuca y besarla lentamente, me separo de sus labios y noto que aun tiene los ojos cerrados, chasqueo mis dedos y nuestras miradas se cruzan – te amo – dice al tomar mi rostro y besarme, me recuesta lentamente, mientras desabotono su pantalón e intento bajarlo – señora Elena acaba de llegar el señor Marcos y la señorita Viktoria llamo hace unos minutos para avisar que acaba de llegar de Italia – dice María por el intercomunicador – ah… esta… esta bien – digo agitada al acariciar su firme abdomen – dile… dile que me espere un momento – digo al hacer una mueca y mirarla – el trabajo llama… en otra ocasión será – digo al besar sus labios y abotonar mi blusa – algún día te haré el amor en esta oficina – dice al abrochar mi pantalón – lo sé… - digo al sonreír y peinarla un poco – ya lo verás – dice al tomar su playera y colocársela – nos vemos en la casa – dice al darme un piquito y caminar hasta la puerta – te amo y gracias por el libro – digo al colocarme el saco y ver sus azules ojos – lo sé… de nada – dice al abrir la puerta y salir.

Le pido a María que haga pasar al señor Marcos y por fin cerramos otro exitoso trato – que le parece si la invito a almorzar – dice él al sonreír – me parece perfecto… nos vemos en el restaurante “Viko’s” – digo al estrechar su mano – nos vemos al mediodía entonces – dice al salir.

Después de revisar algunos documentos, me levanto de mi asiento y fijo mi vista en la catedral de san Basilio – quiero estar contigo siempre Yulia – digo al suspirar levemente – pase – digo al escuchar que tocan la puerta – ojalá seas tu… - digo al voltearme – Buenos días, usted es la señorita Elena Katina – dice un chico castaño con un arreglo de margaritas en las manos – si… - digo desconcertada – firme aquí – dice al señalar la raya – ok… - digo al firmar – que tenga muy buen día – dice al dejar el arreglo en mi escritorio y salir, busco la pequeña tarjeta y a leer lo que dice esbozo una enorme sonrisa – “ te amo pecosa… Yulia” – aspiro el aroma de las flores – yo también te amo Yul- digo al mirar el reloj (11:45AM) – voy tarde… - digo al tomar mi bolso y salir.

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Después de almorzar con el señor Marcos y algunos socios, regreso a la empresa donde me reúno con el señor Smith (uno de los socios) que me avisa que vendará sus acciones y se mudara a Polonia (su país) - gracias por comprender Pani (señora) Volkova – no se preocupe… - digo al levantarme y sonreír.
Llamó a María y le pido que traiga los papeles del señor Giovanni para firmarlos – la señora Yulia salió y los socios la esperan en la junta directiva – dice María al entrar – diles que ya voy – digo al quitarme el saco y caminar hacia la junta con desgano.

En la junta hablamos sobre el progreso financiero que ha tenido la empresa y sobre las acciones de señor Smith, Dimitri dice que tiene muchos amigos que estarían interesados en comprar las acciones, no le presto atención ni a la mitad de las cosas que dicen, ya que solo pienso en Yulia ¿dónde estará? ¿Qué estará haciendo? ¿Estará pensando en mí? Seguro que si…

Después de una hora y media, salgo de la junta y camino hasta mi oficina donde tomo mi saco y mi bolso – nos vemos el lunes María – digo salir – se irá temprano – dice al sonreír – iré a comprar un vestido – digo al tomar el ascensor. Al salir espero unos 10 a 15 minutos un taxi y me dirijo a la mansión – me siento muy cansada para ir al mall - no quisiera ir a la cena con el señor Kárpov, me siento realmente exhausta, sin embargo Yulia se comprometió y no quisiera que quedara mal.

Al llegar a mi habitación me quito las botas y me saco la ropa – va a cenar – dice nanny al entrar – no… son las 6:15PM voy a dormir un rato, dentro de una hora me despiertas por favor – digo al acostarme – esta bien – dice nanny al cerrar la puerta, cierro los ojos y vuelvo a ver aquella pequeña y pelinegra mujer, que es la dueña de mi vida, de mi alma y de todo mi ser.

7:16PM…

Señora, despierte – dice nanny al moverme – ya es hora… - digo al frotar mis ojos y ver el reloj – gracias… - digo al levantarme y buscar en el armario que ponerme.
Saco un vestido negro que deja al descubierto mis hombros y lo coloco en la cama antes de entrar al baño – espero que ya hayas llegado – digo al recogerme el cabello y sacarme la ropa interior.

Entro al baño y me doy una rápida ducha tibia, cubro mi desnudez con una bata blanca y me acerco al tocador a maquillarme y peinarme. Al terminar me coloco el vestido y las sandalias del mismo color y bajo las escaleras – nanny Yulia llego? – digo al ver el reloj – si, debe estar arreglándose – dice al quitarse unos guantes amarillos – esta bien, iré a tomar un poco de agua – digo al entrar a la cocina.

Me sirvo un vaso de agua y escucho voces en la sala – ya esta lista… - digo al sonreír y salir - pensé que nunca llegarías – digo al mirarla algo embobada, luce realmente hermosa – no tengo humor… vámonos que no quiero llegar tarde – dice al darse la vuelta – si lo hacemos es por tu culpa – digo al caminar – no me fastidies y camina rápido – dice antes de subirse a la camioneta – luces hermosa y gracias por las flores – digo al subir y darle un beso antes de tomar su mano – tu no te quedas atrás… sé que son tus favoritas – dice en voz baja, al ver a Alan entrar – vamos al restaurante Pullini – dice al mirar por la ventana, sin soltar mi mano.

Quisiera decirles que siento en mi interior al estar así con ella, pero simplemente no puedo, me gusta cuando me mira fijamente, aunque no pronuncie ninguna palabra sé que sus ojos me están diciendo que me ama o tan solo cuando tenemos nuestras manos entrelazadas… algunas veces no hacen falta las palabras para expresar lo que uno siente…

Al llegar al restaurante soltamos nuestras manos y veo a lo lejos a Dimitri llegar – Buenas noches – dice Yulia al abrazarlo – luces preciosa y tu también Lena – dice al besar la mejilla de Yulia, al igual que la mía – entremos – dice al sonreír. Al entrar Dimitri dice nuestros nombres y el mozo nos lleva a nuestra mesa, donde ya nos espera el señor Kárpov – Buenas noches – decimos los tres al unísono – buenas noches – dice él al levantarse y estrechar la mano de Dimitri para luego besar las mejillas de ambas.

Tomamos asiento y nos dan la cartas que están en italiano - ¿quieres que ordene por ti? – me pregunta Yulia en tono bajo – no… no te preocupes, tome un curso de italiano hace dos años – digo al sonreír – ahh ok – dice al pedir una copa de vino tinto – pensé que se había ido a Hong Kong – dice ella al beber un poco de agua – tenía que ir a cerrar un trato muy importante, pero mi hija se me adelanto, por cierto mi hijo menor cenará con nosotros, pero otra vez se le hizo tarde – dice el señor Jason al negar con la cabeza – entiendo… - dice al tomar por debajo de la mesa mi mano, cosa que hace que sonría al igual que ella – Buenas noches, disculpen la tardanza… - dice un chico castaño de ojos azules al sentarse – no te preocupes, acabamos de llegar – dice Dimitri al degustar su vino – es que tenía más de dos años de no visitar Moscú – dice al mirar a mi esposa fijamente – Andre te presento a la hija del difunto Oleg, Yulia Volkova, su esposa Elena y él es Dimitri otro socio de la empresa – Mucho gusto – dice al estrechar la mano de Dima y besar la mano de Yulia, acción que hace que sienta una ligera molestia – es un gusto poder conocerte finalmente, el imperio Volkov es reconocido internacionalmente, conocí a tu padre, él y papá me enseñaron todo lo que sé hoy día, sin embargo nunca tuve el privilegio de poder conocerte hasta ahora - dice al sonreír sin dejar de mirarla – eh… bueno, dicen que el mundo es un pañuelo – dice ella al mirarme algo apenada, aprieto un poco su mano sin querer, sé que no tiene la culpa, sin embargo me molesta que él le este coqueteando tan descaradamente, sin tomar en cuenta que estoy presente – es un gusto conocerla – dice al besar mi mano y volver a mirarla fijamente.

Hago una mueca de molestia y suelto su mano – su orden – dice el mozo al traer la cena – gracias – digo al fijar mi vista en el plato, no tengo ganas de ver las miradas que le da ese idiota a MI Yulia – esta rica la cena ¿verdad amor? – dice ella en tono dulce al beber su vino – aja… - contesto de mala gana sin mirarla – si, esta riquísimo – dice él en tono meloso, cosa que hace que me moleste un poco más, sentí ganas de responderle “me pregunto a mi, no a ti” pero tengo que mantener mi postura, no sé por que estoy celosa si sé perfectamente que Yulia me quiere solo a mi.

Al terminar de comer, ella toma mi mano y me pide que la acompañe al tocador, ambas nos disculpamos y nos levantamos de la mesa. Mientras caminamos siento que si no se lo digo explotaré - veo que André quedo prendado contigo – digo al hacer una mueca - jajajaja ¿estas celosa? – dice al pasar la puerta del tocador - no… no ibas al baño? – digo al fruncir el ceño - no, cuando era pequeña papá me traía a este restaurante y antes de irnos caminábamos hasta aquí, en esta terraza veíamos por algunos minutos las estrellas, aquí le confesaba mis sueños, le decía que algún día quería ser una gran empresaria como él – dice en tono nostálgico al sonreír - y ahora cuales son tus sueños – digo al abrazarla y acariciar sus mejilla, mientras aspiro su aroma - tengo todo lo que quiero, soy una importante empresaria, tengo salud, buenos amigos y tengo al frente de mi lo que más amo en este mundo – dice al colocar sus manos en mi cintura y soltar un suspiro – solo desearía estar así siempre, no tener dudas, que nunca exista un pero… quisiera tenerte siempre cerca de mí, poder ver cada día tus ojos al levantarme y acostarme – dice al colocar su cabeza en mi hombro – “pero” lastimosamente dicen que la felicidad no es para siempre – dice al cerrar los ojos y besar mi cuello – no digas eso… por más que peleemos, por más dudas que hayan, yo sé que te amo más que a mi vida y sé que tu también me amas, por más grande que sea el orgullo sé que esto que sentimos derrumbara todo… - digo al mecerla entre mis brazos y besar sus labios lentamente – te amo pecosa – susurra al volver a cerrar los ojos y aspirar mi aroma – yo también te amo lobito – digo al besar su frente – nos deben estar esperando – digo al acariciar su espalda – no importa… no cambiaría este momento por nada en el mundo –dice al tomar mi rostro entre sus manos y mirarme fijamente antes de besarme – yo tampoco – digo al besar su frente, mejillas, nariz y por último sus labios – vamos – dice al sonreír y tomar mi mano.

Al volver a la mesa hablamos de negocios un par de minutos, hasta que Dimitri avisa que debe irse, ya que mañana irá a Colombia a visitar a Damián y a su esposa – fue un placer conocerte Yulia – dice el empalagoso de André al besar su mano – lo mismo digo… espero volver a verlo señor Jason – dice mi niña al estrechar su mano – así será – dice él al besar mi mejilla - ¿por qué no me dijiste que irías a Colombia? – Dice ella al mirar a Dima – se me había olvidado, solo estaré una semana, Damián quiere que lo vayas a visitar – dice él al sacar de su bolsillo las llaves del auto – nunca he ido a Colombia, sería bueno ir un par de días, pero ahora mismo no, tenemos mucho trabajo – dice Yulia al tocar su nuca y mirarme – eso lo sé, pero también te mereces unas vacaciones, esta será la quinta vez que iré a Cartagena – dice al sonreír – te lo mereces… dile a Damián que antes que termine el año, prometo ir, aunque sea unos días – dice al ver a Alan llegar – esta bien, cuando llegue te llamo – dice él al abrir la puerta de su auto – esta bien, me saludas a mi tía – dice ella al besar su mejilla – ok, te cuidas – dice él al besar su frente y agitar su mano para despedirse – tu también – dice Yulia al tomar mi mano y caminar.

Me subo a la camioneta y dejo escapar un sonoro bostezo “estoy exhausta” pienso al volver a bostezar - ven - dice mi pelinegra en voz baja – te amo – susurro al recostarme en su hombro y cerrar los ojos, siento como sus brazos rodean mi cuerpo y deja escapar un leve suspiro. Estos son los momentos que desearía que el tiempo se detuviera, para estar siempre así, siempre a su lado, sabiendo que me ama, le agradezco a Dios por haberme dado la dicha de sentir esto, de poder tenerla junto a mí y hacerme sentir inmensamente feliz.

Despierta… - la escucho decir al moverme - ¿ah? – digo al abrir los ojos – llegamos… - dice al bajar del auto – ok… - digo al tomar mi bolso y despedirme de Alan. Camino hasta la cocina y me sirvo un vaso de agua, antes de subir las escaleras.

Entro a mi habitación y coloco mi bolso en la mesita de noche, intento acostarme, mas siento que algo me hace falta, impidiéndome dormir. Me levanto de la cama y salgo de mi habitación hasta la de ella - ya vas a dormir – digo al abrir la puerta – si, estoy algo exhausta y tu también lo estas – dice al bostezar - ¿puedo dormir contigo? – digo al cerrar la puerta – claro que si… pero dormirás así – dice al fruncir el ceño y señalar mi vestido – no… me ayudas a quitármelo – digo al voltearme para que baje la cremallera del vestido – ok – dice al hacerlo lentamente y pasar las yemas de sus dedos por mi espalda, acción que hace que tiemble un poco.

Me quito el vestido y busco en una de sus gavetas una playera que ponerme, encuentro una que llama mi atención y me la coloco, aunque al hacerlo esta me queda algo ajustada, cosa que llama la atención de mi niña. Me acuesto en la cama y acerco mi cabeza a su pecho – que tengas dulces sueños – digo al besar brevemente sus labios y cerrar los ojos - tu también Len – dice al abrazarme y besar mi frente, antes de quedarse profundamente dormida.

Siempre imagine dormir así, junto a ella, sin embargo nunca lo creí posible, ya que tanto ella como yo, éramos muy orgullosas, si hubiera sabido que todo esto pasaría y se sentiría tan bien, desde hace rato le hubiera dicho que la amaba, pero dicen que las cosas suceden por alguna razón, aunque en ese momento no lo comprendamos.

Espero poder estar así siempre y que nada empañe esta felicidad…

Al día siguiente…

Al abrir los ojos la hallo junto a mi – te amo tanto… - digo al suspirar y darle un beso en la frente, nunca me había sentido de esta forma, me siento tan feliz, toda la noche estuve entre sus brazos, su aroma es tan dulce e inexplicable que reconforta mi cuerpo, cuando estoy junto a ella siento que nada me falta… no sé si ustedes han sentido algo así, pero les confieso que lo que ahora mismo estoy sintiendo, es como caminar entre las nubes y si llego a caer, lo haré en sus brazos, sé que su amor me protegerá de todo. Quiero estar junto a ella siempre, me gusta como me abraza de forma sobre protectora en las noches, como al estar dormida pronuncia mi nombre, indicándome que me extraña a pesar de tenerme tan cerca, no quisiera que esto jamás se acabara, no me importa lo que piense Larissa, nanny, Viktoria o el mundo… ¡no me interesa! a su lado siento una felicidad jamás soñada que no quiero dejar ir, Yulia se a convertido en mi todo, quiero despertar cada día y verla junto a mí, quiero sentir siempre su aroma en mi piel… no hay fortuna en el mundo que valga más que tenerla a mi lado.

Me siento en la cama y froto mis ojos, para luego levantarme – eres mi todo Yulia – digo antes de salir e ir a mi habitación, al llegar me saco la playera y la acerco a mi nariz – Yulia… - digo - al sonreír y meterme al baño.

Al salir nanny toca la puerta – adelante – digo al secar mi cabello – señora, abajo esta la señorita Viktoria y quiere hablar con usted – dile que me espere un momento, debo terminar de arreglarme – digo al sentarme en la cama - le diré, con su permiso – dice nanny al salir - Viktoria aquí… que extraño – digo al fruncir el ceño y dejar caer la toalla – supongo que debe haberse enterado de la muerte de Oleg – digo al buscar en las gavetas mi ropa interior – espero no demorarme… quisiera salir con Yulia a caminar o a comer, no importa, mientras este junto a ella, el resto sobra – digo al colocarme mi ropa interior (negra) y sacar de una de las gavetas un top negro – esto estará bien – digo al colocármelo y sacar del armario una falda de mezclilla – veremos que quiere Viktoria ahora… - digo al recoger mi cabello y salir.
Al bajar saludo a Larissa que sube las escaleras y veo a Viktoria sentada en uno de los sillones – hola – digo al suspirar y mirarla fijamente – la mansión es preciosa… me entere que el viejo se murió, supongo que te dejo todo él muy imbécil – al escuchar esas palabras la tomo fuerte del brazo – aquí no podemos hablar – digo al jalarla hacia el estudio - ¡suéltame! Por qué me agarras así – dice al tocar sus brazo y mirarme desconcertada – siéntate… - digo al tomar asiento y bajar la mirada - ¿qué tienes? – dice al sentarse y fruncir el ceño – Oleg no me dejo todo, su fortuna la dividió en dos, una parte para mí y otra para Yul… para Yulia, su hija – digo al jugar con mis dedos – no importa… aunque sea te dejo algo y ese algo es bastante – dice al sonreír – en su testamento puso una cláusula, la única forma de poder tocar el dinero que me dejo y no perderlo es que me casara con… con Yulia – digo sin mirarla – Ah dime que no es cierto Elena, dime que no te casaste con una mujer… - dice al dilatar sus pupilas – si… nos casamos y yo la a… - tiene que ser lesbiana o loca para aceptar algo así – dice indignada – si… Yulia es lesbiana… y nosotras nos… – quiero confesarle la verdad, sin embargo me interrumpe otra vez – Lena no lo puedo creer, te casaste con su hija… - dice incrédula al cubrir su boca – si, él quería que nos casáramos – digo al suspirar, no me atrevo a mirarla y decirle lo que siento por Yulia – ese tipo es un imbécil, primero se acuesta con tu madre y la vuelve loca, arroya “sin querer” a tu padre y te casa con su hija… ese hombre estaba demente – dice ella enojada – no sé como se atrevió a decir que te amaba, ese hombre no amaba ni a su madre ¿ves? Mejor que te casaste con él… él muy ingenuo pensó que lo amabas jajajajaja… pensó que no sabías nada de lo que había hecho… ahora eres dueña de todo, el muy **** ya pago lo que hizo, debe estar pudriéndose en el infierno… si la tal Yulia es lesbiana, enamórala también y así te quedas con todo – dice al sonreír, la miro estupefacta y a la vez enojada por su estúpido comentario – yo… - me quedo pasmada al ver como la puerta se abre de manera intempestiva y veo a Yulia con los ojos algo hinchados y el rostro un poco rojo ¿acaso a estado llorando? - así que te casaste con mi padre por venganza – dice al soltar una lagrima y mirarnos a las dos – siempre lo supe… sé lo dije a todos y nadie quiso creerme… ¡ERES UNA ZO???!!!! QUIERES DINERO… TEN TU COCHINO DINERO – dice al sacar de su cartera algunos billetes y tirármelos en la cara – Yulia… Yulia déjame explicarte… mi amor yo te amo – digo al intentar tomar su mano, quiero que me escuche, que me deje explicarle, pero hay algo en su mirada que me para en seco… son sus ojos, ya no tienen aquel brillo espectacular que me hace desvariar, ahora… ahora su mirada es tan fría que siento un dolor punzante en mi pecho.

De un instante a otro siento mi rostro girar, veo como su mano sigue levantada en el aire y su mirada se vuelve más fría ¿dónde quedo su mirada tierna, llena de amor, de ternura? Ahora sus ojos me miran con… con odio? - no vuelvas… ¡NO VUELVAS A DECIR QUE ME AMAS!!! No digas más mentiras… ¡DEMONIOS! Yo siempre lo supe… no te importo entregarme tu virginidad… solo querías mi dinero… ¡ME DAS PENA Y ASCO!! - dice al darse la vuelta, corro y la tomo por la cintura hasta darle la vuelta y besar su rostro – yo te amo… déjame explicarte – digo al llorar, por más que quiera no puedo retener las lagrimas, su mirada me causa dolor, un profundo y punzante dolor - ¡NO ME TOQUES!!!! No vuelvas a decir que me amas… no quiero explicaciones… - dice al empujarme cosa que hace que caiga al piso y me golpee un poco el brazo (izq...) - y tú… LARGATE DE MI CASA – dice al mirar a Viktoria y salir - ¡Yulia, no te vayas! – digo al cubrir mi rostro y romper en llanto – Elena tu no estas enamorada de ella…tu no puedes estar enamorada de ella! – dice Viktoria al agacharse y tomar mis manos – si… - digo al morder mi labio inferior y ahogar un grito en mi interior - no llores… eso tal vez es lo mejor que pudo haber pasado… ¡por Dios Elena! ¿Cómo pudiste enamorarte de ella? De una mujer… acaso estas loca, eso no esta bien… lo único que tenías que hacer era vengarte de ese imbécil, tu recompensa sería su dinero… ¡No su hija! Acaso no sufriste cuando tu madre prefirió abandonarlos por él… después de tener lo quiso de ella la boto, como se bota algo que no sirve – dice enfurecida al soltar mis manos – no lo soportó y enloqueció… tu madre esta en un sanatorio mental por su culpa y tu padre esta en coma por que ese desgraciado lo arroyo… - ¡CALLATE! No sabes lo que dices – digo al limpiar mis lagrimas y levantarme – en ese momento sentí dolor… él había destruido lo que más amaba, destruyo mi familia… pero cuando lo conocí, era un hombre tan solitario, lleno de preocupaciones, de dolor, además de su enfermedad, vivía con una gran condena… por no prestarle la suficiente atención a su ex esposa y a su hija, estas lo abandonaron – digo al limpiar mis ojos, pero es en vano las lagrimas siguen saliendo – él se refugio en mi y yo en él… con el tiempo llegue a perdonarlo, llegue a quererlo… él se convirtió en un padre para mi y yo en una hija para él - digo al bajar la mirada - ¿QUÉ? ¡Elena no seas estúpida!!! Ese hombre… - digo al interrumpirla - ese hombre me dio apoyo, cariño… tiempo después se entero lo de mis padres, me ayudo… sé que fue por remordimiento, pero lo hizo - digo molesta – Elena ese hombre arroyo a tu padre… - dice al cruzar sus brazos – de eso no estoy segura, ni siquiera tu lo estas – digo al tratar de calmarme – has enloquecido!… no estas bien amiga, perdonar a ese miserable es una cosa, pero enamorarte de una mujer… - dice en tono exasperado al hacer una mueca - aunque te moleste, te fastidie, así es… amo a Yulia, la amo como no tienes idea, pero tu que sabes?, nunca has conocido el amor – digo al darme la vuelta – no digas tonterías… NO ESTA BIEN AMAR UNA MUJER… en que idioma te lo digo para que lo entiendas – dice completamente roja – y tu no entiendes que la amo… amo a Yulia con toda mi alma y me importa un reverendo pepino lo que pienses tu y el mundo – digo al intentar salir – Elena, no seas terca… - ¡déjame en paz! ¡Vete! – digo al salir – ELENA PIENSA MEJOR LAS COSAS… ESO NO ES AMOR, ES… - ¡TE DIJE QUE TE FUERAS!!! ¡LÁRGATE!!! – digo al subir las escaleras y azotar la puerta de mi alcoba.

Me acuesto en la cama y empiezo a llorar, como nunca antes lo había hecho, conozco muy bien el carácter de Yulia, no me dejará explicarle, sé que no me perdonará. Me preocupa que cometa una locura, si es así jamás me lo perdonaré, Yulia lo es todo para mi, si le llegase a suceder algo yo… yo no podría vivir.

Me levanto de la cama y salgo de mi habitación y entro a la suya – Yul… - digo al acostarme en su cama y abrazar una de sus almohadas – mi amor perdóname… quisiera que me escucharas – digo al limpiar mis ojos y mirar una fotografía de ella junto a Larissa - ¿Dónde estarás? – digo al sollozar levemente y cerrar mis ojos hasta quedarme dormida.

Horas después…

Abro los ojos lentamente y me encuentro a oscuras, alcanzo la lámpara que esta en la mesita de noche y la enciendo – qué hora será – digo al frotar mis ojos y ver el reloj 8:30PM – subí a la nube más alta y al caer no lo hice en sus brazos como pensé – digo al soltar un suspiro y escuchar unos ruidos afuera.

Salgo de la habitación y bajo a ver que es lo que esta sucediendo - ¿qué esta ocurriendo nanny? – digo aun somnolienta – la niña Yulia acaba de llegar algo ebria y no dejaba que Alan la bajara del auto – dice al hacer una mueca – y dónde está – digo al fruncir el ceño – ahí – dice al señalar el sofá blanco que se encuentra detrás de mi - y dónde está Alan – digo al acercarme el sillón y verla dormir – esta a fuera – dice al mirarla dormir – gracias – digo al salir y buscar a Alan - ¿se despertó? – dice Alan alarmado – no, esta dormida… gracias por quedarte con ella – digo en voz baja – no se preocupe… estaba muy mal, bebió casi todo el día, cuando despierte tendrá la cruda de su vida – dice al rascarse la cabeza –supongo que sí… - digo al suspirar – disculpe que me entrometa, pero ella estuvo diciendo su nombre en todo el camino, no dejaba de llorar… sus frases eran difíciles de entenderse, pero una de ella decía que usted la había lastimado como nadie en el mundo – al escuchar eso bajo la cabeza y una lagrima se desliza por mi mejilla – gracias por cuidarla… - digo al limpiar mis ojos y entrar.

Al entrar veo a nanny cubrirla con una manta – la dejarás ahí – digo al agacharme y quitar algunos mechones de su rostro – no quiero que se despierte – dice nanny temerosa, tanto ella como yo, sabemos que si Yulia llegara a despertar, sería muy difícil calmarla – esta demasiado ebria para hacerlo, toma – digo al darle la manta y cargar a Yulia – pero señora… - dice nanny al dilatar sus pupilas – no… no te preocupes – digo al subir las escaleras – Le… Lena – balbucea al mover una de sus manos – perdóname… - digo al besar su frente – por qué me… - dice a moverse un poco – shhh… duerme – digo al abrir la puerta y acostarla en la cama – cuando despiertes hablamos – digo al quitarle las sandalias y el pantalón – te amo… - digo al a cobijarla y besar brevemente sus labios.

Sé que al despertarse comenzará una nueva pesadilla, sé que su profunda y fría mirada me destruirá, espero que mañana quiera escucharme, aunque sé que si lo hace, aun así no me perdonará…

Me saco la ropa y me acuesto a dormir…

Al día siguiente…

Me levanto un poco tarde, me da algo de miedo ver a Yulia, pero se que tengo que afrontar esta situación y así lo haré. Después de bañarme y vestirme (suéter beige, jeans y botas negras) salgo de mi habitación y bajo las escaleras.

Al bajar ella esta en la sala junto con Larissa, noto como se toma una taza de café humeante, supongo que es para contrarrestar la resaca - Buenos días… - digo al mirarla – Buenos días Lena – dice Larissa al sonreír – le decía a Yulia que nanny me comento que la cargaste y la dejaste en su habitación – dice Larissa al mirarla – deberías agradecerle – dice mi “suegra” al retirarse – no le voy agradecer nada… - dice Yul al levantarse – dime Elena debo agradecerte algo? – dice al mirarme fijamente “No me mires así Yul… me estas matando” – si tu no quieres… no lo hagas – digo al bajar la mirada – ¡que hipócrita eres! – dice al hacer una mueca – Yulia… - digo al mirarla – no quiero escuchar tu voz, no quiero nada de ti, por favor ahórrate ese buenos días, no te cae la hipocresía… no quiero más mentiras, es que no quiero ni verte… me das tanta pena Elena, una persona avara me da mucha lastima, por que hacen cualquier cosa por dinero, no les importa hacer cosas que no quieran, mientras que sea por dinero… venden hasta su madre, son capaces hasta de vender su virginidad…– dice al dejar caer una lagrima – no hables así… – digo al morder mi labio inferior para no llorar – cada vez que recuerdo lo que hiciste me da nauseas… ME DAS ASCO – bajo la cabeza y empiezo a llorar – eres patética…por una vez en tu vida, deja de mentir - dice al sonreír y subir las escaleras.
Trato de respirar, mas me es imposible, siento como mis piernas se sienten débiles y mis parpados se cierran. Al abrir los ojos veo a nanny con un algodón en la mano – que… qué me pasó – digo al mirar a mi alrededor – te desmayaste… - dice Larissa al acercarse – has tomado tus pastillas? – dice al alzarme un poco la cabeza para que beba un poco de agua – no… - digo al cubrir mi rostro con mis manos y empiezo a llorar en silencio – quieres estar sola? – dice en voz baja – si… - digo sin mirarla.

Sus ojos ya no me miran con amor… ella jamás me perdonará, he perdido a Yulia para siempre. Lo único que me queda es esperar la culminación del año, pero no creo soportar que me trate así, que me odie…

Continuará...