La choco aventura de hace algunos inviernos (Oneshot)

Hola Bauler@s!

Espero sepan comprender que publique un poco tarde, ha sido un viernes ocupado, y un jueves de dificultades técnicas, y un miércoles lluvioso, y un martes de ocio, y un lunes de locos... En conclusión una semana rara.

Hace unos días que se estrenó una serie llamada Lip Service, de la que hemos venido comentando en el cbox un poco, es considerada la The L word británica y la verdad para los dos capítulos que van, la serie pinta muy bien. Pueden acceder a ella echando una miradita en La Teta Feliz (ex Tortiplay) y para descargarla en Fuck-vida, sobretodo les recomiendo los resúmenes que hace Rogue en Lesbicanarias.

Dicho esto, les comento un poco sobre el post de hoy. Es un oneshot que recibí como colaboración, me gustó porque es un relato cotidiano que cuenta una aventura de forma agradable y sin demasiados adornos. Debo decir que me tomé el atrevimiento de ponerle ese título tomándolo de un comentario que me hacía su autora, cualquier cosa Sumi-chan sino te gusta me dices y lo cambiamos :P 

Que lo disfruten y feliz fin de semana,

La choco aventura de hace algunos inviernos

Autor: Sumi-chan

-en serio Akko, solo a ti se te ocurre comprar los regalos de navidad 2 días antes, sabes que ahora mismo estaríamos divirtiéndonos en la fiesta, pre-navidad chelebrada.

-si lo se, pero es que es debido a que no logre aprobar etimologías grecolatinas, ya sabes que me la pase en curso para aprobar el examen ordinario. Y gracias a eso no tuve tiempo de ir de compras.

-ah, es cierto se me olvidó que eres medio mensa.

-¡oye!, no me digas así, no fue mi culpa no aprobar los parciales.

-¡¿que no fue tu culpa?!, jajaja si claro, no fue tu culpa decidir no estudiar y pasártela de fiesta en fiesta.

-ash, es que solo se es joven una vez en la vida, además aun no comprendo algo.

-¿que?

-pues... como es que tu si aprobaste, incluso con muy buena nota y yo no, mira que las dos andábamos en las celebraciones.

- daa!, es fácil.

-a si?, pues dime.

-yo si asistía a clase, aunque anduviera desvelada, me presenté a los exámenes y claro que estudiaba.

-ahahaha, ya veo. Y como yo no acredité pues?

-¡idiota! porque tu, apenas te presentaste 7 veces en todo el año en esa clase, y solo hiciste 3 de los 5 exámenes correspondientes, sin mencionar que el mas alto que tuviste fue de 7.

-ash, es que es la primer hora, el maestro ni explica bien, y pues los exámenes estaban rete difíciles. Además tu hiciste todo de la forma fácil y a mi me encantan los retos.

- ¬¬u, como es que tu y yo seamos tan buenas amigas

Un par de chicas paseaban en el centro comercial, mirando aparadores y cargando bolsas. Una andaba atareada cargando y haciendo caras, mientras la otra se metía de local en local preguntando, Hace falta decirles que el lugar estaba repleto de gente, como suele ser dos días antes de navidad, gente que olvido el regalo, se olvido de comprar, o incluso esos que apostaban al ver a los maridos de las señoras(eso aun lo hacemos, apostamos a ver quien es el que se  rinde primero, y las abandona),los que ven hasta donde son capaces de llegar las personas con tal de tener el abrigo perfecto para algún familiar.

Las chicas se pasaron toda la mañana y parte de la tarde en ese lugar.

- Akko enserio si no quieres ver a tu amiga morir de hambre y cansancio será mejor que ya le pares a tus compras y nos vayamos  a comer algo-reprochaba de forma tierna una chica, con una cara de pocos amigos, cansancio reflejados en sus ojos y cargando al menos 2 cajitas de regalo, 6 bolsas con diferentes prendas de ropa, un adorno navideño y por si fuera poco el abrigo de su amiga.

-ya Sumi, no seas chillona y aguántate, es mas, para que veas que soy buena persona iremos a comer algo y yo invito-respondió la chica de cabellos rubios y de loca manera de pensar como vivir la vida.

-en serio? -le brillaron los ojos a la pelinegra.

-sip, solo por esta ocasión, ya que tu dejas en quiebra a quien te invita a comer  y vuelves ricos a los dueños de los restaurantes que visitas.

-solo por ese comentario exigiré dos postres-citó la chica con los ojos entre cerrados.

Ambas amigas se encaminaron a el restaurant, decidieron escoger una mesa de los alrededores para que Akko desde donde estaba pudiera observar los aparadores de los diferentes locales que las rodeaban.

-buenas tardes señoritas, esta es la carta de la casa, desean algo de tomar antes de pedir...

-eh yo quiero: ensalada, camarones enchipotlados, tres tacos suizos y una coca cola por el momento. -interrumpió la morena al mesero con su pequeña orden, el chico solo la miró con cara de..."tu sola comerás todo eso"

-eh, veamos yo quiero, una limonada y una arrachera.

-de acuerdo-el chico tomó la orden de ambas y se fue del lugar.

-de verdad Sumi, no se como no engordas con todo lo que te tragas.

-no me hizo gracia tu comentario, Akko.

Después de algunos minutos llegó la orden de ambas amigas, disfrutaban de su comida, hasta que Akko miró hacia la izquierda, y vio en un aparador, un sweater azul cielo.

-"ese es el regalo perfecto para Sumi". -pensó Akko -"ahora solo tengo que hacer que Sumi se distraiga con algo mientras yo voy por su regalo, y así no descubra antes de tiempo lo que le daré de navidad".- oye Sumi, veo que aun sigues atragantándote con la comida, asi que mientras tu terminas de comer yo iré a un tienda mas, ya que vi un par cosas allá que me gustaron, de acuerdo?. Tu pide tu postre y si quieres pues otro platillo mas, me hablas al cel. cuando termines y ya yo vengo a pagar la cuenta ¿si?

-ok -respondió la morena sin reclamar nada

-bueno pues, me apuro para no demorar -la rubia se levantó de su lugar dejando a su amiga comiendo y claro, le dejo todas las copras que ambas habían hecho.

ya sola en la mesa Sumi dijo para si: lo mas probable es que  también se te haya olvidado mi regalo de navidad, jajá Akko no cambias, y de seguro a de ser que vas por mi regalo. Bueno solo me resta...

-hey!!, por aquí ven..

-si dígame

-tráeme una arrachera y otro refresco.

-eh?

-que no oíste ¿te lo repito? -preguntó Sumi de forma un tantito irritada.

-no, no, ahora se lo traigo. -respondió un poco intimidado el mesero.

-que le pasa a este tipo, ni que comiera mucho. -musitó Sumi para si misma. -solo por eso no le daré propina.

*****

-Mmm, a ver, que talla es Sumi... a lo mejor es la misma de hace tres meses, pero, últimamente ha estado sobrepasando su apetito. ¿que hago, que hago?. -en la mente de la despistada rubia se creaba una confusión, solo por elegir un sweater y la talla de este.

Al lugar, en ese mismo momento entraba una chica, de largo cabello castaño, con un esplendoroso caminar, su dulce perfume invadió el lugar, haciendo que la rubia voltease a verla, la rubia escuchó claramente cuando la chica preguntaba a la que atiende acerca de una talla mas chica del pantalón que sostenía entre sus manos. La castaña pareció sentir el mirar de Akko, y volteó para ver a quien le debía esa inquietud, se toparon ambas miradas...La castaña le sonrió a la rubia, mientras que esta solo la miraba como un niño a un aparador de dulcería (todo ido), tardó breves segundos en responder su sonrisa con una propia.

-que rayos es esto, me siento no se, intimidada? no, no es eso, es como si...

-hola. -interrumpió los pensamientos de la rubia. -cual color crees que sea mejor para mi

-eh?

-si, que cual color crees que sea el mejor para mi, lo que pasa es que veo que tu si sabes de combinaciones y quisiera saber tu opinión.

-pues, amm -la rubia miraba las manos de la castaña que sostenían bufandas de diferentes colores. -eso dependería de muchos factores.

-¿como cuales?

-pues, que sea para ti o para alguien mas.

-ah, ya. Pues sí, es para mi.

-bueno entonces es mejor la beige con detalles en café(marrón), ya que tu cabello sobresaldrá, y los detalles en café lejos de ser sencillos dan un toque que corresponde a la temporada.-explicaba la rubia, mientras la castaña solo se limitaba a mirarla y a escuchar el empeño y pasión que tenia por la moda.

-ok. -sonrió de nuevo.-me llevaré esta.

-si, me alegra poder ayudarte.-y de igual forma sonreía. Ambas  chicas se dirigieron a la caja para pagar las prendas, una vez realizada esa acción ambas salieron del lugar y decidieron caminar un rato mas. la castaña sonreía con la rubia, al parecer no tenia sentido alguno las risitas entre ellas.

-Y amm de dónde eres, porque yo nunca te había visto por este lugar.

-a si, es cierto, nunca me habías visto por aquí porque en realidad soy de otro lugar, digamos que solo ando de paso.

-Ah pues, si quieres conocer toda la ciudad, yo seré tu guía solo dime cuando y ya está.

-en realidad si me gustaría, solo que hay un problemita.

-ah en tiendo, lo mas seguro es que vayas con tu novio-expreso con desgano.

-no, no es eso, es mas ni siquiera tengo novio, es solo que hoy es mi ultimo día aquí mañana tengo que partir.

-ah, solo es eso.-tomo aire, valor y fuerza.

-¿solo eso? ¡dices!

-sipo, yo puedo solucionarlo, a ver.-la rubia sacó su celular y vio la pantalla. - ¡si!, apenas son las 5:30 así que si nos damos prisa, daremos un paseo en el trenecito, y luego te llevaré a los lugares mas bonitos que conozco. Claro siempre y cuando tu quieras.

-de verdad harías eso por mi. -citó emocionada.

-si, que dices ¿vamos?. -Akko le extendió la mano, la castaña aceptó y de igual forma le dio la mano.

Era como si vieran a dos niñas, disfrutando por vez primera un paseo en trenecito, cuando hubo terminado el recorrido, Akko tomó de nueva cuenta la mano de aquella chica y salieron del lugar, tomaron un taxi y se encaminó rumbo al malecón, si bien era cierto que hacia frío, en el malecón era aun mas frío debido a la cercanía del agua, las luces de las calles, los adornos navideños, la armonía y paz que irradiaban de ese lugar eran simplemente perfectos para una cita inolvidable...

*****

Mientras tanto en cierto restaurant...

-Akko cuando te vea te voy a asesinar.-la pelinegra había sido plantada en ese lugar, y, por mas que trataba de comunicarse con su amiga esta no respondía el celular.

-Señorita esta es la cuenta.-el mesero entregó la nota.

-¡Queeee!, esto es es,*es todo lo que yo me comí*, ya veo Akko tiene razón.

-perdón?, dijo usted algo.

-no -Sumi con las típicas lágrimas en los ojos sacó su cartera y entregó el dinero al joven. Al parecer le dio casi todo lo que tenía. -bien supongo que gracias.

-si, vuelva pronto por favor.-Sumi sacó su celular y marcó un número. -Miyu, estas ocupada?, ¿puedes venir a recogerme en el centro comercial? por favor no demores, y trae tu auto, tengo conmigo la mitad de cada tienda...

*****

Bien espero que aun no estés cansada, tenemos que visitar un lugar mucho muy especial, nadie a excepción de mis amigas y yo lo conocemos, es realmente lindo y como decirlo...místico, tus sentimientos verdaderos salen  de tu interior y se fusionan con tu alma sintiéndote uno mismo con lo que te rodea.

-y? que hacemos aun aquí?-respondió entusiasmada.

-ok, ven.-Akko camino entre unos barandales, subió un piso y luego movió unos cuantos objetos de lo que al parecer fue un gran edificio-almacén. De verdad el silencio lejos de ser incomodo era, como protector, la vista era mejor que mirar el mar, debido a que ya estaba obscuro los edificios se iluminaron aun mas, parecía que el resto de la ciudad nadase en pequeñas lucecitas, algunas tenues otras tantas destellantes, pero todas con alegría y dando un buen espectáculo a sus espectadoras.

-y... ¿que tal está?

-es, hermoso, en serio muy hermoso.-las facciones del rostro  de la castaña eran todos de llenos de alegría felicidad, amor y asombro. -jamás pensé en ver algo así pensé que solo sucedía en la televisión y así.

-si te entiendo, yo pensaba lo mismo, hasta que una amiga me trajo aquí.- de repente abrió sus orbes al recordar la palabra "amiga". -Sumi m va a matar-pensó y su rostro solo dibujó preocupación.

-¿sucede algo?

- eh? a no, no, yo creo que mejor nos vamos, es tarde y aun tienes que ver un par de cosas mas. -La rubia se levantó y e extendió la mano a la chic aquí aun permanecía sentada, salieron del lugar y se fueron a la feria decembrina, que, ya es tradición en ese lugar.

Las dos chicas se subieron a los juegos mecánicos, desde el dragón hasta los caballitos. Habían ya disfrutado de 7 juegos diferentes, caminaron al final de la feria y observaron la casa del terror(la verdad no se como esta Akko se atrevió a entrar en ese lugar, si le tiene miedo a chuky y a eso).

-¿q..quieres entrar ahí?-preguntó Akko con toda el valor que pudo reunir en ese momento.

-Si!, me fascinan las casas de terror y cosas que dan miedo.-La chica sujetó del brazo a la rubia y la jaló consigo para entrar, casi la llevaba a rastras, era tanto la emoción de la chica que no se dió cuenta que Akko perdió sentido y que solo parecía una muñeca sin voluntad. Al parecer Akko recuperó el conocimiento cuando ya estaban dentro y por pura inercia se abrazó de la castaña, esta no le dijo nada, solo correspondió al abrazo, ahora ambas caminaban por ese lugar abrazadas, emitiendo calor...

*****

El auto gris se estacionó frente a la pelinegra, que tenia cara  de amargura, estaba sentada en una banca rodeada de bolsas y bostezando de aburrimiento, el auto bajó los cristales de las ventanillas y se miraron las chicas ya conocidas.

-te llevo preciosa.-habló la chica del auto con un toque de burla.

-ja, ja, ja, muy gracioso-decía la pelinegra aun en la banca y mas   diciendo en silabas que simulaban risas.- ¿quieres bajarte a ayudarme?

-jajajajaja, claro claro, pero ya quita es cara que parece que fueras  una asesina psicópata -la chica del auto aun bromeaba y reía a carcajadas. -lo debí suponer, la única que podría dejarte plantada en el centro comercial es Akko, jajaja, cuanto llevas aquí, jajajaja.-la chica aun reía incluso comenzaba a llorar por  tanta risa.

-¡ya!,  por favor Miyu, no seas así y abre la cajuela para meter estas cosas.

-aish, que genio.-Miyu hizo lo que Sumi dijo y ayudó a meter las bolsas y demás cosas que la tenían rodeada. Después de haber metido todas las bolsas, las dos amigas seguían en la banca esperando a la rubia.

-gracias por venir, la verdad es que ya no me alcanzaba para el taxi. -expreso la pelinegra.

-de nada para eso estamos las amigas, pero dime, ¿dónde está Akko?.

-no lo se, me dejó  comiendo y dijo que enseguida volvía, o que yo le hablara a su  celular solo que, pues no responde.

-Huy no, algo aparte de ti no me gusta y es que la sonsa de Akko esté perdida, anda sola y quien sabe donde. Dime una cosa Sumi ya te pusiste a pensar, ¿dónde y con quien estará? y lo peor de todo que tal si le pasó algo.

-pues si, y la verdad estoy mega preocupada, el celular no lo contesta y ya están cerrando todos los locales, la gente está saliendo y ella ni sus luces.

-si, eso es cierto, a ver yo le marcaré a su cel. Quizás ella no te contesta porque sabes que lo primero que harás es regañarla por dejarte sola.-sacó su celular y marcó el numero de su amiga. Hasta que..-el numero que usted marcó está fuera de servicio o se encuentra apagado.

-y bien? te respondió.

-Sumi

-¿que?

-estamos en problemas Akko no tiene su celular encendido. Tenemos que buscarla, ojalá no le pase algo.

-bien, pues empecemos a buscarla...

*****

Tal parece que la castaña y la rubia demoraron mas de la cuenta dentro de esa casa, lo que ahí sucedió ahí se quedará.

El paseo termino, la rubia solo acompaño a la castaña hasta una calle, dijo que ahí estaría bien, que el lugar donde se quedó estaba ya cerca. Aun comían algodón de azúcar, se miraron frente a frente hasta que Akko decidió hablar.

-¿te volveré a ver?

-espero que si, lo mas seguro es que regrese por estas fechas el próximo año.

-ojalá así sea, te esperaré en el mismo lugar donde nos vimos.

-si, eso lo recordaré, estaré en ese lugar cuando regresé.-las chicas se miraron un rato mas, al parecer el adiós era difícil.

-me alegra haberte conocido.

-a mi también me alegra haberte conocido, nunca conocí a alguien tan especial como tu, creo que no conoceré a alguien así jamás.-las dos rieron desde el fondo de su corazón.

-adiós.-la castaña le dio un tímido beso en los labios, apenas y se juntaron.

-adiós.-respondió y se limitó a mirar a esa chica que se alejaba.-hasta que recordó que...

*****

-no manches Miyu, ya es tarde son las 11:30 de la noche, mi mamá seguro me mata.

-tranquila ahorita arreglamos eso, lo que importa es Akko, la neta si no la encontramos y pasan de las doce, tenemos que decirle a su mamá.-mientras ambas chicas hablaban, comenzó a sonar un celular con la canción "the reason".

-si?-era el celular de Sumi.-¡¿que estas dónde?!, si si, ando con Miyu vamos para allá.-colgó su celular y suspiró con tranquilidad.

-era Akko verdad?

-si, dice que esta en el centro, rumbo al parquecito olvidado.

-aja, ¿y que hace allá?

-no le pregunté, pero no te preocupes, ella está tranquila.

-bien, vamos a buscarla entonces y que nos de una explicación bastante creíble. Por cierto Sumi

-que

-no manches ya cambia el tema de tu cel. digo esta bien que te traiga buenos recuerdos pero hay otros temas.

-en serio, si no te doy regalo de navidad no es mi culpa ok.

-haha, como crees solo estoy bromeando.

Al llegar con su amiga ambas chicas se bajaron del auto, la pelinegra, se le acerco a la rubia la abrazó para después darle un zape, la otra chica solo miraba y rio ante la acción.

-lo siento chicas, no volverá a ocurrir.

-y bien, estoy esperando la aventura tras este suceso.-citó Miyu.

-sipo, yo también -agregó Sumi.

-o bueno les contaré desde el principio, deje a Sumi en el restaurant y decidí ir por...¡el regalo!-grito con pesar.

-¿cual regalo?-preguntó Miyu

-pues el de Sumi

-m mi mi regalo, de navidad?

-si, lo siento Sumi, pero como sabes amm mañana no abren el local, y te lo tendré que dar hasta después de navidad.-decía la rubia rascándose la nuca y mirando con esperanza de ser perdonada por parte de la pelinegra.

-jajaja, esto es, jajaja hermoso de verdad.-a la pelinegra la rodeaba un aura de abandono, mientras que la chica de lentes se reía sin parar, se paró en seco de sus risas para preguntar.-¿solo fue el de Sumi verdad?

-si, solo fue el de ella, por?

-jajajaja , no por nada, es que ya creía que yo también me quedaría sin regalo. Pero sigue contándonos que sucedió luego.-las chicas se metieron al auto para marcharse de ese lugar y en el trayecto de camino Akko contaría lo sucedido.

-bueno les cuento, en ese local conocí a una chica y se acercó a mi para preguntarme sobre que color de...-Akko contó la historia hasta donde quiso, si omitió detalles es porque lo demás era algo que solo deseaba compartir con aquella castaña.

-bueno Akko ya estamos en tu casa, le marcaré a mi mamá y le diré que me quedaré en tu casa adormir, ¿te parece?-preguntó la chica que usaba lentes.

-si, pero antes ayúdame a animar a Sumi.-dijo la rubia en susurro para que así la pelinegra no escuchara nada.

-Sumi, Sumi.-ambas amigas movían a la chica, que aun no superaba el olvido de su regalo.

-Sumi, llamaré a tu mamá y le diré que nos quedaremos en casa de Akko.-le explicaba la chica de lentes, mientras Sumi solo asentía con la cabeza.

Ya en la habitación de la rubia, y con una pelinegra mas tranquila. Comenzó el interrogatorio.

-¿de dónde es?

-¿se volverán a ver?

-¿como se llama?

-a ver, amm. las respuestas son: no se, solo dijo que estaba de paso, nos volveremos a ver por estas fechas el próximo año y, y ahora que lo dicen ni su nombre me dio. Aun así estoy feliz, y siempre la recordaré aunque no la vuelva a ver.-sus amigas la miraban atónitas por lo contado.

-supongo que eso es la magia de la navidad.-expresó Miyu.

-si, yo creo lo mismo pero en serio Akko, si la vuelves pregúntale siquiera su nombre-argumentó Sumi.

-supongo que si.-respondió la rubia.

-las tres amigas se acomodaron para dormir y así dar por terminado la choco aventura pre navideña.

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Han pasado dos años, y justo dos días antes de navidad, Akko, Miyu y Sumi vuelven a ese lugar, para ver si la rubia encuentra a su amor de navidad.

y este año no será la excepción.

Fin