Decisiones - Capítulo 17

Buenas Tardes/noches!

Mientras me preparo para disfrutar de mi viernes, paso a dejarles la continuación de Decisiones. La semana que viene colocaré algunos materiales nuevos que han llegado al mail (y si logro coordinar, también algunos materiales atrasados). Me alegra mucho que estén tan conectad@s en la espera de las publicaciones, espero que cuando por x o y no podamos publicar no saquen las antorchas XDDD 

En fin, chicas y chicos, les dejo un fuerte abrazo, les deseo un feliz fin de semana. 

Paz y vida!

Autor: Eldest88

Capítulo 17

La castaña besaba con desesperación a la pelinegra adentrando su lengua en la boca de la otra, haciendo que sus lenguas se unieran en una batalla campal, de pronto en un acto sorpresivo para la ojiazul, esta se posesiono sobre ella, lamiendo su cuello, mientras que con sus manos bajaba hacia su abdomen acariciando furtivamente, luego abrió el pantalón de la otra despacio, bajo sus labios a esos senos hermosos que deseaba. Se mordió el labio inferior al sentir la suavidad en ellos, primero paso la punta de su lengua despacio, quería ver la reacción de la otra, quien con el solo contacto se estremeció debajo de ella, esto le encanto, por lo que siguió haciendo lo mismo, poso su mano sobre el otro pecho, lo toqueteó suavemente sintiendo cada espasmo de la chica entre sus caricias, eso la divertía mucho, ver a la rompe corazones cerrar los ojos con cada lamida con cada toque, verla tan indefensa la excitaba mas, con su lengua bajo por su abdomen hasta su panti donde se detuvo, coloco sus dedos justo en el centro sintiendo la humedad, con los pulgares bajo la ropa interior despacio mientras se deleitaba en la suave piel, ya sin estorbos abrió las piernas, admirando su interior, pero se quedo estática sin saber que mas hacer.

-que pasa?.....estas bien? –la pelinegra levanto la mirada al sentir el tiempo avanzar.

-es….es que quiero hacerte sentir lo que tú a mi hace unos instantes…….pero….-bajo la mirada avergonzada, mientras un suave color carmín lleno sus mejillas.

-pero no sabes cómo hacerlo…..-al ver la ternura en esos verdes orbes, Andrea sonrió, era la primera vez que estaba con alguien inexperto, y mas allá que sentir superioridad por su ya recorrida vida, se sentía afortunada por ser la primera en la vida de esa chica.

-ven…..te mostrare –tomo del brazo a Ximena y la acerco, besándola tiernamente en los labios, luego acariciando su brazo bajo hasta su mano y se la coloco en la entrepierna, la castaña al sentir el calor que emanaba ese lugar sintió un leve cosquilleo en su parte baja.

-mete dos dedos despacio……-la ojiazul empujo la mano dentro suyo, al sentir los dedos penetrarla no puedo evitar arquear la espalda.

-a-ahora….solo….-no alcanzo a terminar la oración pues la ojiverde había empezado con un pausado pero fuerte movimiento en su interior, su cuerpo reaccionaba solo ante el contacto por lo que su cadera se levantaba y se movía al ritmo impuesto por la otra chica.

Ximena miraba de rato en rato la expresión de placer en la pelinegra, las gotas de sudor recorrían ese esbelto cuerpo, decidió entonces aumentar el ritmo y meter más sus dedos, el vaivén de los senos frente suyo la tenían hipnotizada, se relamió los labios y acercándose a uno de ellos se lo metió en la boca, chupándolo con lujuria, una sensación poco conocida para ella, pero que ya estaba empezándole a gustar, con la mano libre apretó el otro, masajeándolo fuerte y pausado, luego de unos minutos pudo sentir como el cuerpo bajo suyo se estremecía y temblaba, en su mano puedo notar un liquido caliente, al sacarla observo que era espeso y blanco, la pelinegra había llegado por fin al orgasmo.

La nueva experiencia la había dejado exhausta, Ximena yacía totalmente dormida al lado de Andrea, quien también mantenía sus ojos cerrados abrazando a l otra por la cintura, para ella se podría decir que era un día mas de sexo, pero este era distinto, antes no tenía corazón, todo se resumía a pasión y lujuria, pero ahora cada beso, cada caricia se había impregnado de muchos sentimientos por esa niña que ahora solo se encontraba semidormida.

La castaña no quería despertar de su largo sueño, sentía el cuerpo pesado, a su espalda emanaba un calor que le agradaba, y en su cintura la apretaban unos brazos, que aunque algo posesivos, la sentirse segura, pasado unos minutos empezó a oír unos ruidos extraños que provenían de su compañera, agudizo mas sus sentidos tratando de entender lo que esta decía, se dio cuenta de que tarareaba una canción dormida.

-esta niña ni dormida deja de cantar –pensó, pero sonrió al darse cuenta de la melodía, pues no era una canción romántica, como en un principio había pensado, sino una canción para niños.

El pájaro carpintero se puso a martillar
haciéndole un agujero a un gordísimo peral
las peras le reclamaron gritando a más no poder

si sigues martillando nos vamos a caer
si sigues martillando nos vamos a caer

Lentamente se deshizo del abrazo protector que la envolvía, se dio la vuelta y sonriendo le dio un beso en la frente a la ojiazul, luego en los ojos, y después en las mejillas, por cada beso cantaba bajito la canción.

El pájaro carpintero siguió con su martillar
y las peras se cayeron debajito del peral.

Bajo por la barbilla y beso su cuello.

El pájaro carpintero las tuvo que pegar

Luego sus hombros, hasta que sintió como la pelinegra se removía indicándole que estaba volviendo de la séptima luna, subió la mirada y sus ojos verdes se hallaron conectados con el mar azulado de los otros, siguió la letra de la canción sonriendo y acercándose para robarle un beso a la pelinegra.

con elástico de goma y alambre de metal
con elástico de goma y alambre de metal

-que estas cantando loquita?......-aunque aun medio dormida Andrea pudo reconocer el final de la canción.

-yo?¡…….pero si tu estabas tarareando esa canción dormida…..-indignada la castaña se alejo unos centímetros.

-no….no….no…..-un color claramente rojo encendido se apodero de las mejillas de  Andrea –júrame por Dios que yo no hice eso –tomo la camiseta de la ojiverde y se tapo la cara con ella.

Esta reacción solo hizo que Ximena se empezara a reír, tanto así que lagrimas salían de sus ojos, y le dolía el estomago de tanto reírse.

-ya deja de reírte……que vergüenza…… -aun con su cara escondida por la prenda, hablaba como niña chiquita, pero la ojiverde se metió por debajo y le robo mas besos.

-eres una bobita….te amo mucho –los siguientes besos terminaron en otra sesión de caricias, la temperatura subió de nuevo, la pelinegra se posiciono encima de la castaña.

-mmm…..si vamos a terminar en esto siempre que cante canciones infantiles…….-la beso metiendo su lengua, explorando –creo que mejor y me las aprendo todas….-Ximena solo sonrió pícaramente, mientras que se colgaba del cuello de la otra.

Ya eran pasadas las dos de la tarde, ambas caminaban por el sendero de vuelta a la cabaña tomadas de la mano.

-porque tarareabas esa canción?.....-la curiosidad, llevo a que Ximena hiciera que Andrea se pusiera de nuevo roja.

-no me lo recuerdes……que pena contigo….-con la cabeza gacha observo un fila de hormigas que cruzaban rápido cerca a su pie derecho.

-ahh…vamos dime…-la castaña le envolvió el cuello con sus brazos, y la beso.

-no puedes tratar de convencerme de esa forma…..eso se llama tráfico de influencias –orgullosa cruzo sus brazos.

-ok….entonces mejor ya no te doy besos…..ni nada –indignada la chica se dio la vuelta dispuesta a irse, pero antes de que sucediera su cintura fue atrapada.

-no….mentiras……-la apretó contra si dándole un beso en la nuca, el contacto hizo estremecer a la ojiverde, quien se dio de nuevo la vuelta sonriendo.

-entonces dime…-coloco su mano en la mejilla sonrojada.

-eres una tramposa…….-bajo la mirada - es que esa canción me la cantaba mi mama antes de dormir –

-¡sabia que eras una mimada! –coloco su mano en su barbilla como pensativa.

-entonces ya sabes que debes consentirme mucho –la jalo de nueva cuenta para iniciar con otra cadena de besos.

Al llegar a la cabaña el carro de los padres de Ximena se encontraba justo enfrente, al salir su madre de la cabaña de ellos, ambas se soltaron rápidamente de las manos.

-niñas…..donde estaban….llegamos esta mañana y no las encontramos, pensamos que les había pasado algo….-la regordeta señora abrazo posesivamente a su hija.

-ehh…..-el reciente shock no dejaba pensar con claridad a Ximena.

-solo estábamos dando una vuelta y creo que se nos paso el tiempo –la habilidad de mentir de Andrea salió a relucir para salvarle la vida.

Luego de empacar y tener todo en orden, era momento para volver a la realidad, una en la que la castaña era la novia de Héctor y la pelinegra su mejor amiga.

-que va a pasar ahora?......-Ximena se sentó al borde de la cama con la cabeza gacha.

-no lo se…..-Andrea le hizo compañía justo a su lado.

-tendré que terminar con Héctor……no puedo estar con él si es a ti a quien amo –con el dorso de su mano acaricio la mejilla de la otra.

-lo sé, pero igual no podremos estar juntas, no creo que tus padres lo acepten tan fácilmente –al ver la mirada triste en su chica le dio un beso en la mano para luego sonreír – te amo y eso es lo que importa……ya veremos cómo lo arreglamos –se besaron de nuevo, pero esta vez con todo el amor que sentían la una por la otra, hasta que la puerta se abrió de repente haciendo que saltaran separándose.

-niñas……ya estamos listos, será mejor que suban al auto –de nuevo la madre las miro expectante, para luego darse la vuelta y salir del lugar.

o.O.o

-deja de mirarme así –la castaña nerviosa, giraba la cabeza mirando hacia todos los lugares, pero sin evitar los orbes azules por un segundo.

-mmm……te estoy mirando como siempre –la ojiazul sonreía tiernamente mientras acariciaba la mano de la otra que se encontraba sobre la mesa.

-señoritas……-los padres de la ojiverde llegaron de improviso, la castaña sonrojada aparto la mano de la mesa –ya pidieron? –todos se encontraban en un restaurante preparados para desayunar, pues justo ese día se devolvían para la ciudad.

-ehh…no señor, los estábamos esperando –algo tensa por la situación la pelinegra desvió la mirada hacia la carretera, sin dudaba amaba a esa chica que se encontraba frente suyo, pero el que tuvieran que esconder su “relación” le incomodaba.

En todo el rato ninguna dijo nada, ambas miraban sus platos concentradas quien sabe en que pues ninguna probaba bocado del mismo, la señora algo extrañada, se acerco a su hija mientras se dirigían de nueva cuenta al auto.

-mi vida….pasa algo? –le aparto un mechón que se deslizaba por su rostro.

-n-no mama…..¿porque lo dices? –trataba de parecer tranquila forzando una sonrisa en su rostro.

-mi vida….soy tu madre…..te conozco….-se paró en seco haciendo que su hija la mirara fijamente - ¿acaso paso algo con Andrea?...desde que subimos al auto ni se hablan – la tomo por la barbilla para mirarla directamente a los ojos.

-no pasa nada mama…debe ser que estamos muy cansadas…es todo –de nuevo sonrió forzadamente, desvió la mirada de de la de su madre y camino de nuevo al auto.

Ya eran pasadas las ocho de la noche, aun faltaban dos horas para llegar a la ciudad pero ya se podía sentir el frio viento colarse por las ventanas.

Andrea giro la cabeza al observar un pequeño temblor en la ojiverde.

-tienes frio?.........-la castaña no le respondió nada, se notaba algo pensativa mirando hacia afuera,  por lo que volvió a preguntar – Ximena…..tienes frio? –

-ah?....-giro la cabeza encontrándose con los orbes azules, bajo la mirada al darse cuenta de que sostenía su chaqueta en la mano y se la ofrecía –estoy bien tranquila…-

-mmmm…….estas temblando……es obvio que tienes frio –la pelinegra seguía con la mano extendida.

-pero tu tampoco tienes chaqueta….igual te dará frio –con su mano toco el brazo de la otra, quien no puedo evitar respingar por los dedos fríos.

-está bien…..hagamos algo mejor –jalo a la ojiverde del brazo y la hizo recostar en su pecho, luego coloco la chaqueta encima de ella pasando sus brazos debajo de esta para apretarla contra sí.

-no-no creo que es-esto esté bien Andrea –susurro por lo bajo, desviando su mirada al conductor, su padre.

-tranquila……esto está permitido dentro de las reglas de las amigas –se acerco al oído hablándole suavemente, por lo que un escalofrió le cruzo la columna vertebral a la castaña.

-estas tratando de provocarme?....-dirigió sus verdes ojos al enfrentamiento de unos traviesos azules.

-me ofendes……no se dé que hablas –cerro los ojos en señal de indignación.

-ya cállate y déjame dormir……se supone que las almohadas no deben hacer ningún ruido –sonriendo acomodo su cabeza en el pecho de la otra.

-a ti quien te dijo que soy tu esclava?....-vengándose por la reciente ofensa, clavo sus dedos en una parte sensible del cuerpo encima suyo, haciendo que se riera escandalosamente.

-jajajajaja…….esta….está bien……jajajaja….pido la paz……pido la paz….jajajaja-revolcandose en el asiento de atrás del auto se dio por vencida terminando con la guerra, la pelinegra aprovecho que un camión paso con luces muy altas dejándolos medio ciegos a todos para furtivamente robarle un beso a su presa.

Dos horas después, habían llegado a su destino, la ciudad.

Al parquearse el automotor enfrente de su casa, Andrea se despidió de sus ocupantes, recogió sus maletas, y le dio un leve adiós a Ximena, y un te amo al oído.

Continuará...