martes, 15 de marzo de 2011

Shizuru-san & Natsuki-san - Capítulo 1

Hola Yurifans,

Hace rato que no publico un fanfic por estos lados, así que después de mucho meditarlo, decidí iniciar con una historia poco convencional de nuestra pareja consentida, por el título ya saben de quiénes hablo. Además, la misma fue escrita por una excelente autora:HauR. Debo advertir, por costumbre y ética profesional (?) que es un material recomendado para mayores de 16 años, además es un fic parodia, por lo que conseguirás situaciones inverosímiles y con un lenguaje un tanto soez pocas veces utilizado por parte de sus casi siempre bien portadas protagonistas. Si esto te incomoda de alguna forma, es mejor que no lo leas. 


Igualmente, la autora explica mejor su visión de la historia, que la disfruten. 


Advertid@s tod@s, procedo a dar copy/paste.

SHIZURU-SAN & NATSUKI-SAN

N/A: Atención, esta historia está dirigida hacia un público más adulto, razón por la que está catalogada en Mature. Muchas de las situaciones probablemente resulten aburridas o quizás desconocidas por ustedes, aún así, decido subirla bajo el riesgo de que me linchen por la verdadera protagonista. A pesar del título les aseguro que no tiene parecido alguno con la obra de Kizuki Akira y Satou Nanki, si bien ambas historias se basan en la vida laboral de una office lady japonesa, yo me llevo el fic a niveles más latinos, con una picardía y situaciones mucho más insólitas. Espero sea de su agrado, Ja ne!

Autor: HauR
Capítulo 1.

¿Alguien recuerda las estupideces que pensaba en su infancia? Generalmente no, casi nadie puede recordar que deseaba ser la protagonista de un cuento de hadas, donde un hermoso y valiente príncipe, te rescata de tu confinamiento para casarse contigo. Las historias que nos vendieron en nuestra niñez eran todas iguales, pura basura. Afortunadamente después de todo eso viene la adolescencia, edad en donde las hormonas nos dicen que los cuentos, cuentos son y que si te echas una cana al aire nadie tiene por qué saberlo. Mientras estás descubriendo tu sexualidad, sigues con la estúpida idea del príncipe azul, sólo que ahora la imagen del soberano se convierte en la de un puberto idiota a quien idolizas para convertirte algún día en su esposa, tener un auto nuevo, una casa grande, vivir bien y llenarte de hijos. Colorín colorado este cuento se ha acabado o dicho de otra manera, vivieron felices para siempre.

Se preguntarán a qué viene tanto disparate, pues bien esta es la situación, tengo veinticinco años y hasta ahora no he conocido ni a un príncipe, ni a un caballero, bueno, ni siquiera me siento atraida por ningún espécimen del sexo opuesto. Lo que es peor, no poseo una casa grande sino un departamento mugroso y aparte, tengo una casera que me cobra hasta cuando estoy en el baño en vez de un ama de llaves que vigile mi prestiagiada cuna. Es más, no tengo auto, viajo en autobús como todos en Tokio, hijos ni pensarlo, aparte de que ni me gustan los niños tener uno en mis condiciones sería un lujo. Mi pretendiente más cercano es el idiota de mi jefe, a quien le tengo que sonreír por el simple hecho de que gracias a él tengo este maravilloso trabajo.

En mis días de universidad tenía un trabajo de medio tiempo, laboré en una papelería donde mi actividad más constante era la de sacar fotocopias y escanear trabajos. Juré nunca en mi vida tocar un aparato de esos a menos que no sea para repararlos. La ironía es que la vida tiene un sentido del humor muy cabrón, pues siempre te pone en el lugar menos deseado como si te dijera: 'Hey pendeja, ¿soñaste ser rica sin la ayuda de nadie? Pues ten tu vida independiente y autosuficiente' Así es, a pesar de que trabajo para uno de los corporativos desarrolladores de software más grandes del Japón, mi trabajo consiste precisamente en digitalizar los archivos de diferentes empresas, para posteriormente generarles bases de datos. ¿Se los traduzco? Mi trabajo se basa en escanear hojas y hojas cual vulgar secretaria, es como si mis cuatro años en la universidad le hubiesen pasado por el trasero al destino y me pusiera nuevamente en mi lugar.

Sé que soy injusta, debería estar agradecida porque gracias a este empleo tengo un plato de comida instántanea en mi mesa todos los días, algo que mucha gente moriría por tener. Sin embargo, no puedo evitar el quejarme, de sentirme miserable, de odiar a todas esas mujeres que pasan por la calle con sus hijos y paseando un estúpido perro labrador. ¿Envidia? Tal vez, pero no por la familia sino por el hecho de que su actividad más importante es la de cuidar su casa, es ahora cuando pienso que en algún punto de mi vida cometí un error, esto del feminismo como que no es lo mío. ¡Ah! Hablando de feminismo, ¿les dije que en esta empresa casi todas somos mujeres? Al principio pensé que eso sería bueno para mi salud, ahora a casi tres largos años de mi ingreso creo que no estoy tan convencida de que eso haya sido una buena idea.

Las mujeres somos todas iguales, nos odiamos de entrada, nos criticamos por nada, jamás vemos nuestra cola y siempre hablamos mal de la compañera de a lado. Otra cosa que no me gusta de este lugar es que tienes que llevarte con todos o de lo contrario, tus mismos compañeros te niegan su ayuda. Para citar un ejemplo rápido les hablaré de una persona en particular, Harada Chie quien resulta ser la jefa de recursos humanos más extorsionadora del universo. Es famosa por sus 'favores' a sus allegados y de ser una verdadera demonia con sus enemigos. Un pinche minuto y te pone un retardo, no olvidemos que tres retardos hacen una falta, una falta hace un día menos, un día menos disminuyen tu quincena... ¿Quedó claro? En la escuela nunca me dijeron que si faltaba me descontarían el día de mi sueldo, lo más que pasaba era que trataran de jorobarte con no presentar algún examen pero con una justificación médica, generalmente falsa, todo quedaba solucionado. Aquí solicitar una justificación médica es sinónimo de un día perdido en una institución gubernamental que preste servicio médico. En otras palabras, llevo una vida de hueva.

- "Ne Natsuki, tienes una cara..."
- "No tengo otra"
- "¡Qué humor llevas! ¿Ya tomaste café? Recuerda que sin tu dosis diaria de cafeína y medio kilo de azúcar eres peligrosa"
- "¡Al carajo con el café...!" - Vociferé mientras Mai me mostraba mi taza con el líquido que hace mi día menos miserable en la mano - "Quizás un poquitín no me caiga mal" - ¡Oh resignación!
- "Natsuki a veces eres más infantil que Reiko" - Reiko es la sabelotodo hija de Mai.
- "¡Cállate!"

Tokiha Mai es mi compañera en el trabajo, la única quizás en todo el edicifio a quien le permito hacer y deshacer de mi vida. Pero como dice el dicho, el interés tiene pies, la mortífera lengua de Mai resulta insignificante ante el precio que paga. Mai tiene una novia que cocina como los dioses, de hecho siento que voy al cielo cuando me engullo cualquiera de sus platillos. Comparados a las deliciosas comidas que mi horno de microondas me prepara, la cocina de Mikoto es simplemente magistral para mi paladar.

Pero ahora recuerdo el meollo del asunto, todo inició por Mai, sí eso era lo que quería contarles pero primero vayamos por detallar un poco a los personajes centrales de esta historia. Como dije antes Mai es mi compañera en esta empresa, ella lleva como diez años aquí, es muy popular en el edificio y se lleva con todo el mundo. Tiene una hija llamada Reiko, quien es hija de Mai con el hermano de Mikoto, la pareja de Mai. Esto suena como el guión de una absurda comedia americana, pero les juro que es verdad. Es más, Reiko le llama tío Reito a su padre biológico y mamá, a Mikoto.

¿Cómo se pusieron de acuerdo? Lo ignoro y honestamente, no lo quiero saber. Lo único que sé es que Mikoto, Mai y Reiko son una familia, se quieren mucho y viven pobremente pero felices. Al menos esa fue la impresión que me dieron cuando las conocí, porque desde el día que Mai me metió a su vida, prácticamente no me muevo de su hogar para nada. Por ende Reiko suele llamarme tía Natsuki aunque lo hace con un sarcasmo diabólico. La verdad es que no todo es lo que parece, si bien el hecho de que el hermano de Mikoto no sea un problema para la vida familiar del clan Minagi-Tokiha, sí lo es el hecho de que Mikoto nunca está en el hogar.

Minagi Mikoto es un tanto menor que Mai, pero se mata a trabajar como un animal de carga, sale de viaje de trabajo toda la semana para que algún día consiga lo inconseguible por una mujer en esta sociedad. Sobresalir. Mikoto tiene muy en claro sus objetivos, todo lo hace para que a su familia no le falte nada, yo le aplaudo su sacrificio, la que parece no estar muy de acuerdo es Mai. Mai es, cómo decirlo sin que suene feo... Es una zorra. Sí, así como lo oyen, es muy mi amiga y la cosa pero un dedo no tapa al sol, así como Mai no puede dejar de ser una mariposa traicionera. ¿Qué papel juego yo en esta obra? Pues he sido relegada a ser algo así como la conciencia de Mai, una mala si me lo preguntan.

- "Natsuki"
- "Dime" - Ese tono me lo conozco bien, me va a contar algo que no quiero saber porque terminaré teniendo la imagen mental todo el día.
- "Entré a la oficina de Suzushiro-san en la mañana" - Eso no es novedad, no te mueves de la oficina de la jefa - "Ahí estaba una persona genial" - Es en este punto donde se supone que debo mostrar interés en lo que me está contando, odio mi vida.
- "¿Quién?" - Pregunto con la misma fascinación como la que denoto al escanear estos apestosos archivos.
- "La nueva administradora de la empresa" - ¿Administradora? ¿No se supone que para eso hay un contador? - "Sí, es algo así como la mano derecha de Suzushiro-san" - Estos pinches burócratas ya no buscan cómo inventar puestos para no hacer su trabajo.
- "Ajá" - ¡Mira, una cucaracha!
- "Es una mujer muy refinada, creo que viene de la central de Osaka"
- "Ajá" - Ya suéltalo, tengo ganas de ir al baño.
- "Está buenísima" - Lo sabía - "No me quitaba los ojos de encima" - ¡Dios santo, esta mujer!
- "¿Qué esperabas? Esa blusa tan escotada no deja nada a la imaginación"
- "¡Natsuki!" - Sabes que te gusta que te moleste, no te hagas.
- "Supongo que esta nueva jefa, no tardará mucho en rondar la oficina para saludarte, ¿no?"
- "¿Tú crees?" - No será la primera.
- "En cuanto esté aquí avísame para que me vaya" - No soporto ver mi área llena de admiradores hablando con voz fuerte y aguantar las carcajadas de Mai cuando está en plan de ligue.

Terminando nuestra inteligente charla, me di la vuelta y me dirigí con el café en la mano, hacia mi escritorio. Mi error fue no ver hacia mi espalda antes de voltearme tan intempestivamente, pues ¡oh sorpresa! Allá estaba la nueva jefa, la mujer de ensueño de Mai, la mujer a la que le acabo de derramar media taza de delicioso café sobre su hermoso vestido. La bella administradora o jefa administradora, que para el caso da lo mismo, una castaña no mayor que yo quien a primera vista, sí es una candidata a Miss Universo, claro, si tuviera cinco años menos claro está.

- "Ups"
- "¡Por qué no te fijas! Este vestido me costó más de lo que ganas en un mes de trabajo secretarial" - ¿Me llamó secretaria? ¿Se dirige a Kuga Natsuki como una simple secretaria?
- "Obviamente ya no vale más de lo que gano en medio día de trabajo"
- "¿Sabes quién soy yo?"
- "¿Debería?" - Respondí con un tono tan cínico, que todavía me causa gracia.
- "¡Natsuki, es la jefa!" - Intervino Mai alarmada.
- "¡No sabes cuánto...!" - Ambas pensaron que me iba a disculpar, Mai, tres años y no me conoces todavía - "Me alegro"
- "¡Qué!" - Respondieron al unísono y con una expresión tan incrédula.
- "Si es jefa seguro puede comprarse uno nuevo, ¿me dejas pasar?"

Este fue el primer encuentro nada amistoso que tuve con la jefa, el primero de muchos si me lo preguntan. Esta es la historia de Fujino Shizuru, la mujer que vino de las oficinas de Kansai, para mejorar la de nosotros. Si bien Fujino nunca tomó acciones correctivas hacia mi persona, fue gracias a Mai, quien no tardó mucho en convertirse en su amante. Así como lo oyen, Mai y Fujino tenían un affaire de oficina del cual todos sabíamos, menos Mikoto. Al menos los demás se lo imaginaban pero yo... ¡Válgame! Tenía que soportar las conversaciones nocturnas de Mai, contándome con lujo de detalles cómo la ponía Fujino en el motel, etc, etc.

Debo confesar que me siento responsable, el simple hecho de participar en esta charada me hace sentir muy mal. Todos los domingos almuerzo con la familia Minagi, Mikoto incluída y no sé, juro que no sé cómo le hace Mai para que nunca se le escape el nombre de su amante en turno cuando está a solas con Mikoto. Fujino no ha sido la primera, sino una más de una cadena interminable de mujeres y hombres que han pasado por las piernas de mi mejor amiga. Al principio traté de darle una explicación psicológica a la conducta de Mai, finalmente opté por no calentarme la cabeza por problemas ajenos y mejor fingir demencia. Mai es una razón más para que nunca de los nuncas se me ocurra vivir en pareja.

- "¿Tía?" - Me preguntó mi 'sobrina' un día.
- "¿Qué pasa?" - Pregunté mientras cambiaba los canales de la televisión de Mai.
- "¿Dónde fue mamá?" - Debe estar haciendo una orgía como las descritas en los pasajes bíblicos, espera, tiene siete años no puedes decirle eso.
- "Salió de compras"
- "Pero no llevó su bolsa, su cartera está aquí y está vacía" - Malditos niños de ahora, tanta televisión los ha despertado muy jóvenes.
- "A lo mejor va a apartar tu regalo de cumpleaños, ¿no lo crees?" - Engañando rapaces, no puedo caer más bajo.
- "¿De verdad?" - Me siento miserable - "Pero tía, no es mi cumpleaños" -¡Chamaca idiota deja de jorobar!
- "Tus mamás ganan tan poco que tienen que abonar para tu regalo con mucha anticipación"
- "Oh" - Esa sí se la creyó, menos mal.
- "No le digas que ya sabes, ¿de acuerdo?"
- "¡Sí!" - Definitivamente, me siento miserable.

Afortunadamente la susodicha no tardó mucho en su encuentro amoroso con la jefa, salvándome a mí de la situación de tener qué educar a una niña que ni siquiera es mía. En cuanto llegó le entregó unos dulces a Reiko, clásica conducta de mujer culpable, cuando la niña se retiró se desparramó en el sillón. No necesitaba preguntarle nada, si lo tenía escrito en la cara, ese rostro tan reluciente que me causaba náuseas, hasta su voz se escuchaba temblorosa, quién sabe que le da Fujino pero la deja como nunca antes había visto a Mai.

- "No quiero saber" - Dije antes de que comenzara a contarme cosas que no quiero escuchar, claro, Mai no obedeció.
- "¡Fue genial!" - Carajo Mai, ¿no entiendes?
- "No comprendo qué le ves a esa mujer"
- "¿Hablas en serio?" - Me miró como si me hubieran salido dos cabezas.
- "Es soberbia, orgullosa, cínica, odiosa, latosa, egocéntrica, vanidosa..."
- "¿No te recuerda a alguien?" - Contestó con su estúpida risilla de 'oye lo que estás diciendo idiota'.
- "¿Qué, la estás comparando conmigo?" - Protesté, ¡oh sí! - "¡Yo no me parezco en nada a esa mujerzuela!"
- "Tal vez no te pareces físicamente..."
- "¡En nada!" - Irrumpí su estúpido argumento.
- "Tal vez me gustan las mujeres soberbias y cínicas"
- "¡Vete al carajo!"
- "Sal del clóset Natsuki, nos divertiremos mucho juntas"
- "¡Estás enferma!" - Aunque sé que me está molestando no puedo evitar el encabronarme - "Me largo, no me vuelvas a dirigir la palabra en tu perra vida"
- "¿Natsuki?"
- "¡Qué!"
- "Te quiero"
- "¡No me trates como a una de tus conquistas!"

A pesar de mi indignación inicial, Mai se las ingenió para que se me pasara el berrinche y no tardó mucho en seguirme contando el cómo iba su relación con la jefa. Al principio pensé que no durarían mucho, después de todo con Mai siempre era así. Primero se pelea con Mikoto, luego se consuela con alguien en lo que dura el pleito marital y al final, cuando hace las paces con su pareja, las aguas regresan a su nivel. Siempre ha sido así, al menos desde que la conozco, pero reconozco que en esta ocasión se ha llevado las cosas a un nuevo nivel. El desliz matrimonial de Mai ya lleva mucho más de lo que puedo recordar, a pesar de las constantes llamadas telefónicas con Mikoto, cuando cuelga corre a la oficina de Fujino y se encierra para tomarle el dictado. Por cierto, ese oficio creo que se lo dirigen al primer ministro porque jamás se acaba.

Hubo una ocasión en donde durmió con Fujino y luego con Mikoto, hay que reconocer que tiene aguante, eso que ni qué. Por supuesto, el ser la favorita de la jefa tenía sus beneficios, Mai era ahora la íntima de Harada, quien no se separaba de Fujino, Suzushiro y de Mai nunca. Estaban juntas todo el tiempo, en las fiestas no faltaba ninguna de ellas e incluso muchas de las celebraciones se hicieron en el hogar Minagi-Tokiha. Yo creía que a mi edad lo había visto todo pero es que no había conocido a alguien como Mai. Recuerdo que una vez les tomó una foto a Mikoto y a Fujino juntas en su celular, cada vez que veo la imagen me da una diarrea verde y pestilente.

- "Na-tsu-ki" - Odio ese tono de voz.
- "¿Qué quieres?"
- "Mamá no puede cuidar a Reiko..." - ¡Oh, no! Quiere que le haga de niñera mientras se revuelca con su amante.
- "Tengo un compromiso, lo siento"
- "¿Ya comiste?" - ¡Pero qué ser más vil! - "Mikoto dejó una porción extra para ti esta mañana"
- "¿Salió de viaje nuevamente?"
- "Por eso tiene que ser hoy, dijo que no volvería hasta mañana"
- "Mai, me prometiste que sería la última vez"
- "Es que tengo miedo de que Shizuru-san lo tome mal si terminamos y me haga la vida imposible en el trabajo" - Eso, debiste pensarlo antes y no ahora.
- "Lleva a Reiko a mi casa y que sea la última vez"
- "¡Por eso te quiero!" - Gritó al mismo tiempo que me abrazó y me dio un sonoro beso en la mejilla que juro, se escuchó fuera del edificio.

En la tarde, Mai me llevó a Reiko con el pretexto de que iba a fumigar la casa y no quería que la niña se intoxicara. Nos dejó dinero para comprar una pizza, le dio un beso a Reiko, otro a mí y se largó la sinvergüenza a co... relacionarse con la jefa. Lo malo de mi sobrina es que no era una niña normal, no le gustaban los videojuegos, prefería leer o ver esos aburridos canales culturales de cable que nadie ve. Después de un rato se fastidió y comenzó a bombardearme con preguntas que para un niño son lógicas pero para un adulto son fastidiosas.

- "Tía"
- "Qué" - Dije al mismo tiempo que eructaba mi cerveza.
- "¿Cuántos años tienes?"
- "Diecinueve" - No recuerdo haber cumplido más después de eso.
- "No es cierto"
- "¿Y tú como sabes?" - Pregunté con una sonrisa cínica que Reiko supo borrar.
- "Mamá me dijo que tienes veinticinco" - Para qué fregados preguntas entonces, odio a los niños.
- "¿Y qué si los tengo?"
- "¿No te vas a casar?" - Coño, sermoneada por una niña de siete años.
- "No"
- "Pero si no te casas no tendrás hijos" - Sigo esperando la parte mala de ello.
- "¿Quién te dijo eso?" - Porque obviamente tu mamá no fue.
- "La maestra de mi escuela" - Hay que abrirle los ojos a tu maestra, me apunto para ello.
- "¿Tu maestra tiene hijos?" - Nótese el cómo desvío el tema hacia otro lado.
- "Sí" - Debí suponerlo - "Dice que tiene tres hijos"
- "¿Y conoce a tu mamá?" - ¿A ambas?
- "Pues..." - No pudimos terminar, Mai entró gritando.
- "¡Natsuki!"
- "¿Qué pasa?" - La expresión de Mai lo decía todo - "Reiko, tengo un libro de cómo nacen los bebés en mi cuarto, ¿quieres ir a leerlo?"
- "¡Sí!" - Con Reiko fuera de escena, le ofrecí una cerveza a la aterrada madre.
- "Ten, cuéntame qué pasó"
- "Mikoto llegó antes..." - Sabía que algún día pasaría esto - "Vio a Shizuru-san en la sala"
- "¿Y?" - ¡Cuéntame esto sí me interesa!
- "Le dije que había ido a visitarme, pero no me creyó, Shizuru-san también le insistió..." - Su rostro está impecable, al menos no la golpeó.
- "¿Se fue de la casa?"
- "En cuanto pude vine por Reiko, ella se quedó mientras se tranquilizaba" - ¿Le creyó? ¡Coño, esta mujer es tremenda! - "Natsuki"
- "Qué pasa" - Odio ese tono de voz.
- "Tuve que mentirle a Mikoto" - Mujer, llevas mintiéndole desde hace siete años - "Le dijimos..." - Espera, espera, ¿dijimos? - "Perdóname Natsuki"
- "¿Perdonarte, por qué?"
- "Shizuru le dijo a Mikoto que estaba en la casa para convencerme"
- "¿Convencerte de qué?"
- "A que interceda para que vuelvas con ella" - P*ta madre.
- "¡Mamá, mamá! ¿Qué le pasa a la tía Natsuki?"
- "Tu tía acaba de descubrir que ya no es soltera"

N/A: 
office lady: Literalmente, señorita de oficina. Podríamos darle una definición de secretaria aunque eso sería injusto, puesto que no no todas las mujeres que se encuentran en una oficina son secretarias. Un término más afín sería el de burócrata.
affaire: Aventura.


9 comentarios:

  1. Estubo bueno, diferente pero agradable,espero la continuación. Gracias por Compartirlo

    ResponderEliminar
  2. jajaja buenisimo :D
    me encanto lo ultimo

    - "¡Mamá, mamá! ¿Qué le pasa a la tía Natsuki?"
    - "Tu tía acaba de descubrir que ya no es soltera"

    Genial

    ResponderEliminar
  3. wooooow!!! zuper geniiiaL... me enkntooo... zpero la contiiii,, q sea prontooo jejejje graaax ^^

    ResponderEliminar
  4. hola la verdad me recordo mucho lo q me espera cuando salga de la univerdad sidad la verdad esta genial el fic y no pude parar de reir al leerlo, espero muy pronto el prox cap

    ResponderEliminar
  5. jajajajaja me gusto mucho es diferente a lo que e venido leyendo

    ResponderEliminar
  6. =D .. jajaja... y se harán pasar por novias??? al verdad que no creo que Nat se deje en esta historia, parece ser algo amargada y vale m"$drista

    =D espero siguiente cap, Gracias a la linda Akari, al autor y todos aquellos que hicieron posible que llegaran a nuestra mesa... sorry... a nuestra compu 8D

    ResponderEliminar
  7. jajaja esta genial!!! reí a morir, no pare en todo el capitulo hehe sobre todo en la parte ultima de...

    "- "Tía"
    - "Qué" - Dije al mismo tiempo que eructaba mi cerveza.
    - "¿Cuántos años tienes?"
    - "Diecinueve" - No recuerdo haber cumplido más después de eso.
    - "No es cierto"
    - "¿Y tú como sabes?" - Pregunté con una sonrisa cínica que Reiko supo borrar.
    - "Mamá me dijo que tienes veinticinco" - Para qué fregados preguntas entonces, odio a los niños."

    hahaha me fascino, es diferente a lo que he leido, pero me encanta la forma de ser [tan distinta pero a la vez tan parecida] de Natsuki jeje y me gusta como se esta poniendo la cosa ^^

    grax, espero mas capítulos

    KuroUsagi

    ResponderEliminar
  8. JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA me mata de la risa. ME ENCANTA!! Natsuki es super sacastica. Me recuerda a mi -_-"

    ResponderEliminar
  9. Sumamente bueno tu FF me mate de la risa con todo, y la historia de los personajes de oro.... vale muchas gracias
    Besos
    Bye

    ResponderEliminar

Agradecemos y nos hace feliz que te animes a comentar, por favor al manifestar tu opinión recuerda hacerlo con tolerancia, recordando que no todos pensamos igual. Las críticas deben ser constructivas, siempre en un marco de respeto.

Las administradoras del blog se reservan el derecho de borrar cualquier comentario que resulte ofensivo.

Al comentar recuerda que estás mejorando tu cutis y reafirmando tus glúteos ^^