martes, 29 de marzo de 2011

Shizuru-san & Natsuki-san - Capítulo 3

Hola Gente,

Probando... probando... esto es una grabación. Si mis cálculos no fallan y el blogger no me juega una mala pasada. Hoy es martes y están por leer la continuación del fanfic Shizuru-san & Natsuki-san.

Que lo disfruten!

SHIZURU-SAN & NATSUKI-SAN
Autor: HauR
Capítulo 3.
Hoy me ocurrió una de las peores pesadillas que pueden sucederle a una simple empleada como lo era yo, me quedé dormida. Así como lo oyen, después de mi borrachera perdí el sentido y al parecer, también la sensación del tiempo pasó de mi reloj interno. Desperté a las ocho de la mañana, mi hora de entrada era esa.

- "¡Pero fueron tan sólo cinco minutos!"
- "Lo siento Kuga, conoces las reglas, después de las nueve es falta" - Nooo.
- "Pero te juro que las llaves se me quedaron dentro de la casa, no podía hacer nada hasta que el cerrajero no llegara..." - Típica mentira barata de empleada desesperada.
- "Deja los pretextos para tu época de estudiante, ahora eres una adulta y si no puedes con la responsabilidad de levantarte a trabajar, renuncia" - Perra - "Además, en tu caso seguro te dormiste por borracha, tomaste demasiado en la casa de Mai"
- "¡Y con seguridad todos llegaron tarde pero a la única que jodes es a mí!"
- "No me obligues a tomar medidas correctivas" - Te voy a dar un putazo, pinche vieja amargada.
- "Harada" - La persona más desagradable para mí entró en acción - "Yo me encargo de Kuga-han, ven a mi oficina" - Le jefa se dio la vuelta y entró a su cubil.
- "Kuga, creo que te están hablando" - Maldita sea pensé que mandó a llamar a Harada, no a mí. Coño.
Una vez adentro, bien adentro, Fujino me pidió que cerrara la puerta y pasara el cerrojo para no ser molestadas, luego me indicó que me sentara frente a su alteza. En cuanto me senté me temí lo peor, pues la jefa tenía una sonrisa de lo más burlona que nunca antes le había visto. Combinada con su tocado de señora, lentes y un vestido formal, me sentí de regreso a la primaria. Casi y repito, casi le digo, ¿de qué va el castigo sensei? Contuve mi lengua para no meterme en más problemas.

- "Escúpelo Fujino, me duele la cabeza"
- "Es Fujino-buchou para ti y no lo dudo" - Dijo sonriente - "Honestamente pensé que no te levantarías, de no ser porque tenía que llevar a dormir a Sayuri a casa de mamá me hubiese quedado hasta que reaccionaras" - ¿Pues no vive con ella?
- "Agradezco el aventón pero estás exagerando"
- "Ara, ¿acaso Kuga-san duda de mi genuino interés?" - Define interés.
- "No es la primera vez que me paso de copas, lo he hecho bien sola, gracias"
- "Me parece que Harada iba a ponerte una falta..." - Aquí viene - "Gracias a mí no lo hará"
- "Si esto va por Mai te juro que prefiero que me descuenten el día de mi quincena" - Sentencié muy digna, me arrepentí poco después.
- "No terminamos nuestra plática" - ¿Cuál plática? - "Además creo que tu novia no me hubiese permitido quedarme en tu departamento"
- "¿Novia?"
- "La gaijin, veo que lo gustos de Kuga-san son especiales" - Soltó a reír la cabrona - "¿Sabes que es menor de edad verdad?"
- "No me compares contigo, Alyssa no es mi novia, es mi vecina"
- "Y tiene llaves de tu casa"
- "Se las di porque siempre se me quedan dentro cuando salgo, ¿no oíste?"
- "Kuga-san dice ser heterosexual y yo voy a probar lo contrario"
- "Dirás que te conviene que todos crean lo contrario, así te puedes revolcar con Mai tranquilamente"
- "¿Y qué si lo hago?" - Me miró fijamente - "¿Lo vas a impedir?"
- "Me voy, tengo trabajo que hacer" - Di por terminada la discusión y me levanté de golpe.
- "Kuga-han"
- "¿Qué?" - Ahora qué.
- "No le diré a nadie lo de anoche, si prometes mantener la boca cerrada con la mujer de Mai" - Volvió a retarme con la mirada - "¿Entendido?"
- "Es problema de ustedes, dejen de involucrarme"
- "Es también tu problema, recuerda que somos una pareja"
- "Me retiro"

Este asunto ya empezaba a encabronarme, Fujino y Mai no pueden seguirme jodiendo la vida así como lo están haciendo, en especial Fujino, quien se aprovecha de su posición de jefa para hostigarme. En cuanto puse un pie en la oficina Mai no perdió el tiempo para comenzar a molestarme por haber llegado tarde, por tener cara de sepultura y de aún oler a borracho. Todo hubiera sido tolerable, a pesar del dolor de cabeza, pude haber aguantado las incesantes burlas de Mai y el ruidoso tono de su voz por el resto del día; hasta que un pendejo hizo acto de aparición en escena.

- "Kuga, pensé que Harada-san no te dejaría entrar a la oficina" - Takeda imbécil.
- "Ya ves"
- "Es cierto, tú no eres del agrado de Chie" - Comentó suspicaz Mai, pero no podía decirle lo que acababa de ocurrir.
- "Me la pasó por ocasión especial"
- "Eso y por obra de Fujino-buchou" - Animal, tenías que abrir la bocota.
- "¿Fujino-san?" - Quedó blanca de momento, luego roja y luego me miró de una manera muy rara.
- "Sí, mandó llamar a Kuga en privado, ¿no es así?" - Este imbécil...
- "Hn" - ¿Qué más podía decir?
- "No tenía idea de que te llevaras bien con la jefa, a ver si le pides un equipo nuevo que nos hace mucha falta..."

Takeda siguió parloteando, no le presté atención, lo único que pasó por mi mente es lo que Mai estaba elucubrando en su pequeño cerebro. Imaginando una escena como ésta, decidí no comentarle a mi amiga que acababa de pasar al privado de su amada jefa. ¿La razón? Conozco a Mai, es muy posesiva con sus juguetes, muy celosa y lo suficientemente orgullosa como para negarlo. Sé bien que ella jamás haría una escena estúpida y menos a mí, pero no obstante, tampoco iba a arriesgarme a probar nuestra amistad por un tonto favor de Fujino.

Cuando Takeda salió, Mai regresó a su escritorio a trabajar en silencio, supuse entonces que sí le había afectado pero como estas cosas no se me dan, simplemente le seguí y mejor me puse a trabajar. Ese día Mai salió a comer con sus amigas, no me ofreció salir con ella, ni siquiera me habló. En cuanto se retiró supuse que fue a averiguar con Harada si lo que escuchó de Takeda era cierto. ¿Realmente esta es nuestra amistad? ¿Dónde quedó la confianza? Ok, al carajo con este razonamiento estúpido, Mai es una mujer y punto, no me voy a quebrar la cabeza por ella.

Resignada por no tener comida gratuita decidí salir del edificio en búsqueda de la máquina expendedora de comida chatarra más cercana. En ese momento descubrí que no llevé dinero, me lleva la fregada, pero eso no fue lo peor.

- "Kuga-han" - Grrr, por tu culpa no voy a comer hoy.
- "¡Qué quieres!"
- "Pero qué carácter, no me sorprende de una persona que bebe más de lo que come"
- "Si no tienes nada mejor que meterte en los asuntos de los demás, mejor anda a..."
- "Kuga-han, esta no es manera de tratar a tu salvadora"
- "¿Tú mi salvadora?" - Tú eres mi peor pesadilla - "¡Todo ha sido culpa tuya!" -Desde que llegaste lo único que has hecho es meterme en problemas.
- "Ya hablé con Mai" - Dijo mientras me entregaba un bento - "Le expliqué cómo se dieron las cosas"
- "¿Qué significa esto?" - Interrogué a mi hostigadora.
- "Es un shokado bento para ti" - ¿Ahora me está comprando con comida?
- "No lo quiero" - Se lo devolví aunque ella no hizo esfuerzo alguno por tomarlo de regreso.
- "Imagina que fue Mai quien te lo dio y no yo" - Insistió complaciente Fujino -"¡Ya basta! Ustedes creen que soy su marioneta, dejen de joderme la vida"

En mi momento infantil, me di la vuelta y me dirigí al comedor del edificio, olvidando que el bento aún seguía en mi poder. Obvio que no iba a desperdiciar la comida gratuita que tenía en mis manos, aún si de Fujino venía, sería un pecado tirarla. Así que como toda buena samaritana, me la comí y mientras lo hacía comencé a elaborar un diabólico plan en donde no volvería a dirigirle la palabra a Mai mientras viva.

Esa tarde hubo una fiesta, pero si en esta oficina lo único que saben hacer es reuniones sociales que fomentan el compañerismo y el trabajo en quipo. Dicho de otra manera, borracheras. Lógico, no me invitaron aunque tampoco me moría por ir, moría por una aspirina eso sí. Llegué a casa y me encerré a dormir, para ser molestada a la medianoche por una fastidiosa, ebria, idiota y calenturienta, Mai.

- "Qué" - Respondí al teléfono que había repicado como diez veces.
- "Natsuki, ¿estás dormida?" - Animal, te acabo de contestar, no me chingues con tus pendejadas.
- "Mai chinga tu madre"
- "Oi, entiendo que estés molesta y eso, pero tienes qué escucharme" - ¿Se va a disculpar por lo de esta tarde? ¿Qué no pudo ser gente decente y esperar hasta mañana? A menos... - "Es qué Shizuru-san..." - Colgué el aparato, sonó otra vez- "¡Oye, por qué me cuelgas!"
- "Me despertaste para hablarme de Fujino, no quiero saber nada que tenga que ver con esa mujer, ¿no lo entiendes?"
- "Es que no me decido... Quiero verla..." - O sea, le valió madres lo que acabo de decir, hizo caso omiso y siguió hablando de su amante - "Es que no quiero marcarle porque parecerá que la estoy buscando..." - Pendeja, la estás buscando de todas formas.
- "¿Te la quieres follar?"
- "Sí" - No tardó nada en responder.
- "Pues déjate de pendejadas, llámale y dile que te coja y no me hables para estas mamadas. ¿Entendido?"
- "Pero Natsuki..." - Le colgué y luego apagué el aparato, aventándolo muy lejos de mí.

Debo admitir que yo me tengo la culpa de lo que ocurre, si yo no le contestara el teléfono a deshoras, Mai no tendría el mal vicio de marcarme cuando tiene un conflicto emocional, no digo moral porque dudo que conozca el significado de la palabra. Si yo no le solapara sus aventuras ella no tendría por qué contármelas, si yo no le hubiese animado la primera vez, Mai no contaría conmigo para confesarme sus infidelidades. Dije confesar, porque si hubiese sido hombre la hacía de sacerdote, me cae, sé tantas chingaderas que no sé cómo carajos no las divulgo. Aunque sé bien por qué no las cuento, no me llevo con nadie, ¿a quién se las diría?

En la mañana Mai estaba disgustada, tenía una enorme sonrisa y se reía a carcajadas por cualquier pendejada. Actitud que toma cuando está trabada del coraje y lo quiere disimular ante el mundo, ¿cómo lo sé? Lo ignoro, soy buena para leer a las personas. La razón de la conducta de mi amiga seguro va por Fujino y me imagino, que no se la surtió anoche. No tardó en confesarse, pero tampoco duró mucho su enojo, en cuanto Fujino le tronó los dedos volvió su buen humor y todos contentos.

La semana transcurrió sus días de manera normal, sin sobresaltos, sin llamadas a medianoche, sin pendejadas por parte de Fujino y sin tener que cuidar niñas que no son mías. Hasta que el sábado llegó, el día de la guardería. Se preguntarán por qué le llamo al sábado de esa manera, es muy simple, como dije al inicio en este plantel casi todas somos mujeres y casi todas tienen hijos. Las únicas que no somos madres somos Harada, Suzushiro, Kikukawa y yo. Lo cual es un fastidio el día de la madre, porque nosotras sí laboramos la jornada completa y aquellas que abrieron las piernas y parieron, bien gracias, no van.

Pero volviendo al sábado, como decía, al tener casi todos hijos y la gran mayoría de los rapaces no tenían actividad escolar en sus colegios, pues lógicamente se iban a trabajar con sus madres. ¿Saben lo que eso significa? ¿Alguien ha ido a una oficina en sábado y ver una horda de rapaces corriendo y jugando por todo el plantel? Y no faltó la clásica lamehuevos que le cuida la niña a la jefa, diciendo cosas como 'Ven Sayuri-chan, juega con esto mientras tu mamá termina su llamada telefónica' o que tal, 'Juega mejor con mi computadora, total que yo no la voy a usar hoy'.

No tienen la menor idea de lo mucho que me repatea el hígado cada vez que veo actitudes como esas, por eso decidí huir de ese espectáculo y encerrarme en mi cubículo a trabajar. Decidí sacar el trabajo de la semana para llegar el lunes y no hacer nada, como toda buena burócrata debe hacer. En eso estaba cuando una vocesita muy putesca entró a la oficina, Mai quien no estaba sola, venía con su entenada.

- "Siéntate aquí Sayuri-chan"
- "No me gusta esta silla quiero esa" - Dijo la malcriada hija de Fujino.
- "Esa silla no..." - Esa silla es la de Natsuki, dilo.
- "¿Por qué no? Mamá me dijo que todo lo que hay en este departamento le pertenece, incluyendo a las personas que laboran en él" - Me lleva la putísima, ahora resulta que he sido inventariada sin saberlo.
- "¡No te atrevas a posar tu trasero en esa silla!" - Irrumpí la repulsiva escena.
- "¿Qué si lo hago?" - Desafiante igual que su madre.
- "Mancharás tu hermoso vestido blanco con el gargajo que le escupí a la silla cuando la marqué como mía"

Los ojos de Mai quedaron como platos, Sayuri salió llorando y rumbo a acusarme con su amada madre, mientras que la pelirroja tetona me aseguró que eso ha sido lo más asqueroso que ha oído de mí en tres años. Yo le aseguré que eso no era nada, si viviéramos juntas la volvería loca, eso no fue mentira. Dos minutos después sonó el teléfono, Fujino mandó llamarme a su privado y orgullosa me dirigí hacia ella.

- "Parece que a Kuga-han no le simpatiza mi Sayuri" - Intentó intimidarme la jefa- "¿Qué pasa, no te gustan los niños o lo estás tomando como algo personal?"
- "Si tú hubieses dicho lo mismo que Sayuri te respondería igual"
- "Sayuri es una niña, no puedes decirle cosas tan feas a los niños" - ¿A no?
- "Pues aleja a tu hija de mi oficina y asunto arreglado"
- "Kuga, no puedo estar atendiendo asuntos laborales y a mi hija al mismo tiempo"
- "Pues no la traigas"
- "No hay quien la cuide, mi madre..." - Se quedó en silencio pensando quizás, ¿por qué coños le estoy contando mi vida a esta imbécil? - "Bien, no te gustan los niños, correcto"
- "¿Algo más jefecita?" - Frunció el ceño, estuvo a punto de mentarme la madre pero se controló.
- "Vete Kuga"

Muy orgullosa de mi hazaña me dirigí a mi departamento, para darme cuenta de que era ya la hora de salida. En cinco minutos ya no quedaba nadie en el edificio, pero yo me retrasé porque no había apagado las máquinas por haber estado con Fujino y mi buena amiga Mai, no fue capaz de ayudarme en eso antes de irse. Cuando terminé pasé por la oficina de Fujino y noté que ella estaba aún ahí, Sayuri se encontraba sentada a su lado mientras Fujino escribía en la computadora y hablaba por teléfono al mismo tiempo. En silencio crucé el pasillo y escuché a la distancia la voz de la jefa, quien al creerse sola, hablaba en voz alta.

- "Mamá, entiende por favor, te necesito aquí. Mi hermana puede agenciárselas sola..." - Me acerqué, por el cristal de la ventana observé el rostro preocupado de Fujino, quien parecía a punto de llorar - "Yo entiendo, está embarazada pero tiene marido..." - La jefa revolvió su cabellera desesperada, escuchando atentamente lo que le decían por la línea - "Entiendo, lo sé, no tengo ningún derecho a exigir nada porque no soy tu hija"

Azotando con dureza el teléfono, la jefa terminó la llamada, asustando incluso a la malcriada de Sayuri. La escena siguiente me dejó pasmada, Shizuru se echó a llorar, tan fuerte que la misma Sayuri le siguió. Por otra parte yo estaba impactada, primero escuché una conversación que no tenía por qué y luego me tocó presenciar una parte de Fujino que dudo que Mai conozca. Pero lo peor vino después, cuando ella alzó su rostro y nuestras miradas se cruzaron, el miedo en sus ojos y el terror en los míos. Acto seguido salí a toda prisa, bajé las escaleras corriendo y como una loca me lancé a la calle sin voltear atrás, sin pensar, sólo quería llegar a casa y olvidar aquello. No sabía que ella aún me seguía la mirada desde lo alto de su oficina.

- "¿Qué pasa Natsuki, no tienes hambre?" - Preguntó la servicial Mikoto, quien acababa de llegar de un viaje de negocios y lo primero que hizo fue cocinar para su mujer e hija.
- "No mucha" - Asenté mi mano sobre el hombro de Mikoto - "Pero haré un esfuerzo por gastármela"
- "¡Anímate Natsuki! Que no te quiten el ánimo las cosas insignificantes" - Buen consejo, ya siento hambre otra vez.
- "Natsuki tuvo un día difícil" - Comentó Mai mientras le servía a Mikoto su cena.
- "¿Por qué?" - Preguntó la cornuda.
- "La jefa le regañó por poner en su lugar a Sayuri-chan" - Se entrometió Reiko, quien masticaba al hablar.
- "¡Reiko te vas a atragantar!" - Corrigió la madre - "Es que Natsuki no se va con sutilezas"
- "No entiendo" - Preguntó Mikoto, Reiko le explicó a su madre lo que pasó y Mikoto echó a reír.
- "¡Mikoto no te rías! Fue asqueroso" - Protestó la pelirroja.
- "Está bien me calmo" - Respondió Mikoto con la respiración entrecortada - "Pero no está bien que le digas esas cosas a los niños Natsuki"
- "A Reiko no parece molestarle" - Contesté.
- "¡Sí me molesta, sólo que ya me acostumbré!" - Protestó la hija de ambas.
- "Reiko es diferente a las demás niñas" - Proclamó con doble sentido Mikoto - "Pero Sayuri-chan viene de una familia tradicional"
- "Yo también y no recuerdo nunca haber hecho un escándalo como ese"
- "Pero tú no eres normal" - Gracias amiga, por eso te quiero pinche pelirroja tetona.
- "Además es tu entenada, ¿no?" - Creo que hasta Reiko se atragantó cuando oyó esto.

En cuanto tuvimos un tiempo a solas, traté de sonsacarle a Mai alguna información privada de Fujino, para variar ella no sabía nada de nada. No le conté lo que escuché esta tarde en la oficina, supuse que era de mal gusto divulgar los problemas de Fujino. Así que agradeciendo la comida que me invitaron me despedí y regresé a casa, ahí me esperaba Alyssa con sus excentricidades.

- "Tanto tiempo sin vernos"
- "Te saludé esta mañana, ¿lo olvidas?"
- "Natsuki no posee sentido del humor"
- "Fue un mal día"
- "Te debo una invitación, pasa"

Lo olvidaba, supuestamente el domingo anterior cuando volviera de mi reunión social, pasaría a tomar té con Alyssa. Me senté en una pequeña mesa que ella tenía en la cocina, la cual parecía ser el único lugar que no estaba hecho un tiradero. La casa estaba llena de cajas, libros y más cajas. Enfrente de mí, en la sala, se observaba el cuadro que vimos en la galería, que misteriosamente pareciera como si me mirara.

- "¿Lo compraste?"
- "Sí, me lo entregaron hace apenas un par de días"
- "De veras eres fan de ese tal Fujiyama"
- "Es una linda pintura, ¿no te parece?" - No, es irritante, me recuerda a la hija de Fujino y luego a Fujino - "Tiene un toque mágico"
- "¿Le llamas magia a que esa niña diabólica te vea donde te pares?"
- "Es un efecto óptico, no cualquiera puede hacerlo, sólo un genio en la pintura puede reproducirlo"
- "Genial" - Como Fujino, que sientes que te ve donde estés.
No le conté a Alyssa nada de lo que había acontecido, o más bien lo que escuché de Fujino, sino más bien un panorama general del día. Ella tampoco estuvo de acuerdo en que hubiese dicho algo tan desagradable como lo del gargajo frente a un niño, puesto que tienden a imitar las malas conductas. Le aseguré que no fue mi intención, pero es que esa niña me enferma tanto como la jefa.

A media semana terminé de niñera, Mai y Mikoto hicieron una tregua y decidieron pasar la tarde juntas, verían una película y luego seguro acaban en un motel. Así fue como terminé mi miércoles como niñera de Reiko, a quien llevé al parque cercano de su casa para que juegue con sus vecinos. Mientras la rapaz corría de un lado a otro, decidí sentarme en una banca a jugar con uno de los perros que se encontraban sueltos en el lugar. Su dueña, una niña de doce años, me dijo que su nombre era Duran. Todo iba bien hasta que una voz melosa me provocó un cólico peor que el menstrual.

- "No tenía idea que a Kuga-san le gustaran los animales" - No, ¡pero cómo me rodean!
- "Fujino qué demonios haces aquí" - Mascullé mientras me despedía de Duran.
- "Traje a Sayuri-chan a jugar, renté una casa por este vecindario recientemente y decidimos salir a dar un corto paseo" - Genial, la veré más seguido - "¿Y tú?"
- "Reiko" - Señalé sin voltearla a ver - "La estoy cuidando"
- "¿Te refieres a la niña que está en lo alto de ese árbol?"
- "Sí, sí, suele hacer eso"
- "¿No se supone que la estás cuidando?" - ¿Me está tratando de regañar por eso? - "¿Qué dirá Mai si se entera de que no la estás vigilando?"
- "¿Me vas a acusar?" - Reí cínica - "Reiko es hábil, no necesita lazarillo"
- "Pero se puede caer..." - Continuó con su paranoia Fujino.
- "Seguro, pero los niños rebotan, ¿no?" - Mi risa llegó a los oídos de Reiko, quien se encontraba bastante lejos de nosotras, el rostro de la jefa fue único.
- "Mamá esta señora me da miedo" - ¡Me dijo señora!
- "Dios me libre de entregarte a mi hija" - Ha hablado la presidenta del comité en defensa de los niños - "¿Qué pasa si se rompe un hueso?"
- "La enyesarán, no asistirá a clases y lo mejor es que como es joven, sanará rápido" - Bendita juventud, tal vez sí estoy vieja.
- "El sentido de la responsabilidad de Kuga-san es pésimo"
- "Imagínate en el trabajo" - Continué con mi cinismo.

Fujino no respondió, se dio la media vuelta al no compartir mi filosofía de la vida y se sentó en la banca más lejana de mí que encontró. Soltó la mano de su hija para que ésta se fuera con los demás a jugar, a la distancia observé que Sayuri se fue donde Reiko e intentó imitarla. La jefa no se percató porque recibió una llamada en ese momento, me levanté y me acerqué a donde se encontraban los demás niños. Para cuando llegué la idiota de Sayuri trató de imitar a Reiko y se quedó presa del pánico en una rama, lo malo es que se posó en una que era delgada y quebradiza, fueron sus gritos los que alertaron a la despistada madre.

Cuando Fujino llegó, la rama se rompió junto con Sayuri, pero como ya venía imaginándome esto, la recibí como pude desde abajo. Sayuri estaba hecha un mar de lágrimas, temblando de miedo y por alguna extraña razón no se soltaba la sinverguenza de mí. Ni siquiera cuando su mamá se acercó a hablarle. Cuando conseguí quitármela, regañé a Reiko por permitir que Sayuri se suba al árbol, obvio que se defendió alegando que fue Sayuri quien no le obedeció.

- "¿Estás bien?" - Le preguntó Reiko a Sayuri - "Natsuki me pidió que me disculpe, lo siento" - Dijo no muy convincente pero al menos era obediente la niña, a mí me pide alguien lo mismo y lo mando por un tubo.
- "Han sido demasiadas emociones por un día, vamos, se hace tarde" - Sacudí la tierra de mi pantalón y tomé de la mano a Reiko para llevarla a un lugar con aire acondicionado, necesitaba una coca para subir mi azúcar.
- "Kuga-han" - Me detuve - "Tenemos que ir al doctor"
- "¿Se lastimó?"
- "Ella está bien, pero tú estás sangrando"
- "Ah" - No me había dado cuenta, mi brazo se abrió pero no estaba sangrando, sólo se me hizo una herida sanguinolenta, que no es lo mismo - "No es nada grave, sanaré"
- "Kuga-san no tiene siete años, vamos a la enfermería" - ¿Está usando mi argumento o me está llamando infantil?
- "Tía, vamos para que te curen, mamá dice que las heridas se infectan y la piel se te cae a pedazos" - Eso te lo dije yo, me refería a la lepra.
- "Está bien" - No muy convencida accedí a ir a la estúpida enfermería del hospital más cercano, no podía quedar mal ante Reiko.

El hospital más cercano era uno público, aquellos que hayan tenido el beneplácito de asistir a una de estas instituciones que prestan servicios de salud a los trabajadores, sabrán lo excitante y gratificante que puede resultar la experiencia. Empezamos conque aún si te estás muriendo, tienes que esperar turno, las enfermeras son un dolor en el trasero y los médicos el grano purulento que adorna el pastel. Si bien Fujino me llevó a urgencias para disminuir los tiempos de espera, la atención no pudo ser menos que la de una consulta normal.
Te toman tus datos, se aseguran que aún estás laborando, luego te hacen una serie de preguntas todas dirigidas hacia mi sexualidad, luego te ven de arriba a abajo, te diagnostican de vista y aplican el tratamiento. ¿Fácil no? La enfermera, una sexy gordinflona que debe estar cerca de los cincuenta años de edad y arañando su retiro, tiene la paciencia del mundo para atenderte.

- "¡Extiende el brazo!" - Amabilidad ante todo - "Vamos a desinfectar esa herida" - Desinfectar, palabra utilizada por los matasanos que implica agarrar agua y jabón, para tallarte con delicadeza las heridas.
- "¡Kyaaaaaaaaaaaa!" - Ahora sí está sangrando y arde como la chingada.
- "¿Te duele mucho?" - Preguntó con preocupación Reiko.
- "No..." - Respondí al borde de las lágrimas, Fujino se controló para no soltar una carcajada.
- "Terminamos" - Ese fue el famoso tratamiento por el que me descuentan un madrero de mi quincena en gastos médicos.
- "¿No requiere puntadas?" - La jefa quiere que me costuren cual saco de patatas.
- "Está mejor así" - Dijo la sexy enfermera - "¿Te han aplicado toxoide tetánico?" - Oh no, vacunas.
- "Por supuesto"
- "¿Cuándo?" - Preguntó mientras mascaba su chicle y lo tronaba cual prostituta.
- "Hace como cinco años" - Mentí, fue hace como quince, de hecho mamá me obligó.
- "Ya te toca" - ¡Qué! - "Alza tu manga, voy a aplicarte la vacuna"
- "¿No se supone es cada diez años?" - En lo que yo me quejaba ella pinchó mi lindo brazo.
- "Listo, ten esto, esto y esto"
- "¿Tía, puedo comer de tus dulces?" - Refiriéndose a los condones.
- "No, estos son para Fujino"
- "Ara Kuga-san, te lo agradezco pero me temo que tendré que rechazar tu gentil ofrecimiento" - Me imagino.

Apenas y puse un pie en la calle y el sol me provocó la agradable reacción alérgica que me producen todas estas pinches vacunas, dolor de cabeza. Me sobé con una mano el hombro, cuyo dolor se había extendido hasta la punta de mis dedos y fruncí el ceño. Cogí la mano de Reiko y le dije a Fujino que me retiraba a comer con mi sobrina, la jefa no se lo pensó dos veces y propuso disparar el almuerzo.

- "No creo que sea buena idea" - Traté de deshacerme de ella como pude, su sola presencia potenciaba mi alergia.
- "Pero yo insisto, Kuga-san se ve bastante mal" - Culpa de quién - "¿Qué se te antoja?"
- "¡A Natsuki le gustan las hamburguesas de McDonalds!"
- "¡Reiko!" - No divulgues mis hábitos alimenticios delante de Fujino, niña.
- "¡Natsuki vayamos por Wada Don!" - Reiko cierra la boca.
- "¿Wada Don?" - Preguntó la ignorante de Fujino.
- "¡Yo también quiero a Wada Don mamá!" - Ahora Sayuri exigía al mono.

Al final le expliqué a Fujino que Wada Don es el personaje principal de una estúpida serie animada en plastilina de tambores parlantes, Taiko no tatsujin. Cuando he pedido el Box Set en la franquicia de hamburguesas, le regalo los juguetes a Reiko, la última vez le di a los Kabuki. A pesar de mis protestas, Fujino nos llevó a comer y pidió los estúpidos juguetes para las niñas, nos sentamos en el área infantil, muy a mi pesar; en donde como dos buenas madres, cuidamos a las rapazuelas mientras charlábamos amenamente. Mi vida es un asco.

- "¿Hace cuanto que conoces a Mai?"
- "Tres años, a los tres meses de tratarnos ya me entregaba a su hija"
- "Kuga tiene afinidad con los niños" - De nuevo la risilla, insisto, esta mujer se burla de mi intelecto al compararme con un niño - "Deberías tener uno"
- "No me gustan los niños, uno y dos, son muy caros"
- "Creo que con una buena administración y planificando correctamente podrías tener cuando menos un hijo" - Planifica esto.
- "¿Qué no has visto la nómina? ¿Tienes idea de cuanto gano?"
- "En realidad no, sólo firmo los cheques" - Chinga tu madre - "Anda quita esa cara, podemos discutir un aumento"
- "Prefiero seguir sin hijos, gracias" - Ni lo sueñes.
- "¿Tienes familia?" - ¿Está averiguando de mi vida?
- "Sí, viven en un lugar muy, muy lejano" - Inquisitiva la jefa arqueó una ceja, a lo que respondí - "Fuuka"
- "¿Dónde está eso?"
- "Hokkaido"
- "¿Y por qué vives tan lejos de ellos, no los extrañas?" - Sólo cuando tengo hambre.
- "Fuuka es un pueblo, no puedes dar dos pasos sin que todos se enteren de lo que haces. Me gusta la soledad de Tokio, tanta gente y nadie se conoce"
- "O sea que tengo razón" - ¿Ah? - "Viniste a salir del clóset" - Chinga tu madre otra vez.
- "Lamento estropear tu más anhelada fantasía, pero no soy gay" - Esto último lo dije lentamente de forma deliberada.
- "Kuga-san terminará pidiéndomelo"
- "Fujino, ¿recuerdas lo que te dije de romperte la madre?"
- "Así que Kuga-san no se olvidó de nuestra conversación" - Carajo - "No quise incomodarte, regresemos al tema anterior"
- "Bien"
- "¿A quién se parece Reiko?"
- "A su papá, tienen el mismo tono de cabello y ojos, además son endemoniadamente maduros" - Sorbí mi refresco y proseguí - "Por eso es fácil cuidarla, es muy lista para su edad"
- "¿No tienes ningún problema por el acuerdo de la familia Minagi?"
- "¿Lo tienes tú?" - Fujino se rió, luego pregunté otra cosa - "Así que estabas enterada de los pormenores del alumbramiento de Reiko"
- "Mai-san habla mucho" - Gran verdad - "Aunque nunca pregunta sobre mí"
- "Probablemente no quiere herir susceptibilidades"
- "¿No vas a preguntar?" - Así que aquí querías llegar.
- "Fujino, tu vida es tu vida y si te estás temiendo que le diga a Mai lo que escuché no te preocupes. Soy una tumba"

Fujino no respondió, hizo una mueca medio rara y se quedó taciturna viendo a la nada. Cuando consideré que era una hora apropiada para retirarnos, a la hora de mi drama favorito para ser más exactos, le agradecí la invitación a Fujino y le dije que regresaría a casa. La jefa insistió en llevarnos a ambas al departamento, no pude decirle que no, me dolía el cuerpo todavía. En el camino la hija de Fujino y Reiko, se la pasaron jugando con sus estúpidos monigotes, para cuando llegamos las dos se habían dormido profundamente. No quise despertar a Reiko así que la cargué en mi espalda y me despedí de Fujino.

- "Vaya día, ¿no?" - Comentó la jefa de la nada.
- "No pasa nada Fujino, tu hija está a salvo y dormida"
- "Natsuki" - ¿Natsuki? - "Creo saber tu secreto" - ¿Mi secreto?
- "Se supone que la que recibió el golpe fui yo, pero tú eres la que está diciendo incoherencias"
- "Natsuki es una persona amable, en el fondo"
- "Nos vemos mañana" - Loca.
- "Natsuki" - ¿Qué? - "Descansa"

Ignorando esto último seguí mi camino rumbo al edificio, Fujino no arrancó el motor hasta que no desaparecí de su vista. En el ascensor, Reiko despertó pero decidí no soltarla hasta llegar al departamento. Cuando entramos le sugerí que tomara un baño de agua caliente antes de dormir, mientras ella alistaba sus cosas para la escuela le preparé la bañera. Mientras esta se llenaba decidí sentarme en el borde tratando de cavilar lo ocurrido en el día, Reiko entró no mucho antes de que terminara. Se desvistió, entró y mientras le lavaba el cabello comentó lo siguiente.

- "Tía"
- "Qué pasa"
- "¿Te agrada la señora Fujino?"
- "¿Te agrada su hija?" - Desvié la pregunta.
- "Si no fuera tan presumida sería su amiga"
- "Bien por ti" - Yo no querría a Fujino madre cerca de mí ni de broma.
- "Tía"
- "Qué" - El sueño comenzaba a ganarme.
- "Creo que le gustas a la mamá de Sayuri-chan"

Continuará...
_____________________
N/A: 
Shokado bento: Es la 'lonchera' japonesa la cual puede ser comprada o preparada desde la casa. El shokado es la tradicional caja negra y barnizada; usualmente contienen arroz, pescado o pollo y una porción de guarnición. El bento viene envuelto en una tela llamada furoshiki.
Taiko no tatsujin: En realidad es un videojuego en donde los personajes centrales son unos estúpidos tambores que un ser supremo conocido como Tamashi, les dio vida. El juego es tipo Guitar Hero pero con tambores (taiko), tuvo su animación en plastilina y la entidad conocida como Tamashi, tiene una voz que se me hace muy peculiar...
Box Set: ¿Cajita feliz? No sé, entré a la página de de Japón y mis habilidades para leer katakana y hiragana se han deteriorado con los años, de milagro leí el nombre de los juguetes.
Buchou: Jefe de departamento.

9 comentarios:

  1. jajaja...


    - "Tía"
    - "Qué" - El sueño comenzaba a ganarme.
    - "Creo que le gustas a la mamá de Sayuri-chan"

    me encanto esta ultima parte jajaja
    grax esta muy bueno ^^ espero el proximo capi

    Saludos
    KuroUsagi

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  2. Me encanta y ahora muxo mas!!!! Gracias a la autora y a Akari por subirlo!!!

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  3. woooo Zupeer GeniiiaL!!!! la adoroo cada ves me gustaaa maas! espero la contii prontoo jejejeje ^^

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  4. ezta genial , debo decir k uno de los mejors k e leido de vrdd k no puedo esperar azta leer la continuacion felicitaciosssss !!

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  5. esta muy bueno, tras que me hace reir demasiado (esta natsuki con su manera de pensar y actuar me caga de la risa XD) puedo ver que la historia se desarrolla muy bien, sigue asi te felicito ;)

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  6. Cuanto sin pasar por aqui ...yo y los estudios y mil cosas mas u.u
    hoy he creado un premio por primera vez :)
    y tu blog es uno de los 3 premiados
    para recoger tu premio pasate por aqui:http://i980.photobucket.com/albums/ae282/NightSama/premio.jpg
    si quieres publicalo en un gabet o entrada al tamaño que quieras
    y si lo deseas compartelo con tus sitios favoritos,al menos 3
    aunque la imagen del fondo no es yuri...puesto que los otros 2 blogs elegido no tienen ese contenido
    pero espero que te guste
    saludos >-<

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  7. Muy buena la historia, hace reír a más no poder.
    - "Pero se puede caer..." - Continuó con su paranoia Fujino.
    - "Seguro, pero los niños rebotan, ¿no?"
    jajajajaja... La mejor de las niñeras.
    Lo único que me causa pesar es tanta infidelidad por parte de Mai, es increible, no entiendo como Mikoto pasa tranquilamente por las puertas tanto cacho (cuerno) lo haría imposible. Mai no se la merece.
    Gracias HauR por compartir está gradiosa historia con nosotr@s.

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  8. estupendo.... jajja...me morí de risa... jajajaja... adoro a Natsuki... me encanta su humor.. sus comentarios: "Fujino, ¿recuerdas lo que te dije de romperte la madre?"......
    JAJAJA MORÍ.... EXCELENTE capitulo....

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  9. jajajaj natsuki siempre sera mi preferida jajajja
    - "Tía"
    - "Qué" - El sueño comenzaba a ganarme.
    - "Creo que le gustas a la mamá de Sayuri-chan"
    jajajaj reiko y natsuki jajaja me imagino la cara de natsuki

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