Decisiones - Capítulo 19

Buen día Bauler@s!

Hoy ando un poco trasnochada y no, no me fui a celebrar el cumple con Ali D, por cierto, te felicité por otros medios pero igual lo digo por acá Feliz Cumpleaños :)

Tengo varias cosas atrasadas (entre proyectos y blogs) pero recordé que en mi poder están dos continuaciones de fanfics que publicar ;) 

Acá les dejo otro capítulo de esta historia que tiene muchos seguidores,

Enjoy!

Autor: Eldest88

Capítulo 19

-Ah…ahhh…-gemía Ximena al sentir su seno derecho prisionero de la boca de la pelirroja, y su seno izquierdo siendo masajeado por la inquieta mano de la chica…

-Hm… ¿Te gusta como se siente?...-una ojigris excitada, lamía, mordía y chupaba el seno de la ojiverde, mientras ésta se hallaba parada manteniendo como podía el equilibrio gimiendo de placer.

-Ahh… ssii… me gusta, pero… no deberíamos…-la castaña, estaba muy roja y poco a poco iba perdiendo el equilibrio, mientras que sentía como aquella chica dejaba de chupar su seno derecho, y ahora se dedicaba al izquierdo… lamiendo su ya erecto pezón… redondeándolo con la punta de su lengua varias veces seguidas, y luego succionándolo un poco.

-Ahhh…ah… sii…-Gemía cada vez mas y mas fuerte ya enloquecida del placer… sin pensarlo posó su mano derecha en la cabellera rojiza de aquella chica… haciendo presión sobre sí misma… la otro solo sonrió y comenzó a chupar su seno izquierdo, lo envolvió tanto como pudo en su boca y empezó a succionarlo con lujuria… mientras que Xime… con su mano libre, iba acariciando delicadamente la espalda de la otra.

-Sabes bien… Ximena… sabes muy bien…-decía entre lamidas y succiones… luego de terminar con su par de senos bien formados fue bajando con la punta de su lengua y acompañada de sus manos por la cintura, abdomen y caderas de la castaña, y ésta solo mantenía su equilibrio y fuerza para no caer por el placer y mantenerse de pie… la pelirroja al llegar al pantalón de la otra , sonrió y bajo la cremallera con sus dientes, aumentando el deseo mucho mas.

-Ahh… me… hm… me estas volviendo loca…-la ojiverde estaba enloqueciendo por tanta excitación y provocación.

-eso es lo que pretendo dulzura… enloquecerte…-aquella misteriosa chica de cabellera rojiza alzó el rostro dejándoselo ver a Ximena… “Es Alexandra… ¡sí es ella! Yo… esto esta mal pero, no puedo moverme, no quiero moverme”, fue lo que pensó… viendo como esa ojigris, terminaba de bajarle la cremallera… y le  bajaba por completo el pantalón con ambas manos, ella misma colaboró para que se lo quitase rápidamente.

-vaya que bonito modelito Ximena... rosadito y todo-Una lujuriosa pelirroja miraba con deseo incontenible el panti de la otra chica.

-Ahh…-Fue el placentero gemido que soltó la castaña al sentir el rostro de Alexandra hundirse en su entrepierna… y comenzar a lamer muy lenta y pausadamente la intimidad de la otra por sobre el panti.

-Eres tan sensible en esta zona…-Decía la chica arrodillada lamiendo una, dos, tres, incontables veces la vagina de la otra por sobre la tela… y a pesar de que no era en forma directa, la calentaba a cada instante más y más…

-Ahh… Ahh… Alexandra… hmm…-Gemía y gemía ante cada lamentazo que le propiciaba aquella peliroja.

Cansada ya de aquel panti se lo quita rápidamente… La ojigris al ver la intimidad de la otra sin ese estorboso panti, traga saliva… Dios que se veía exquisita, sin pensarlo dos veces, separa un poco los pliegues con sus dedos, y le da una lamida para disgustar esa zona tan caliente…  la castaña, al sentir esa húmeda lengua allí abajo, siente una descarga eléctrica que el recorre toda la columna vertebral, y sin pensarlo arquea la espalda, y pierde el equilibrio cayendo de espalda al piso… Alexandra sólo sonríe burlona.

-Vaya… ¿El placer no te dejo mantenerte de pie?...-la pelirroja se acomodaba de nuevo abriéndole las piernas a la ojiverde, mientras que ésta se lo permite ya impacientada por sentir de nuevo esa suave lengua.

La ojigris, sin pensarlo más, le abrió muy ágilmente las piernas a la otra, mientras apretaba fuertemente sus muslos, se dirigío hacia su boca y la besaba con mucha lujuria y pasión, introduciendo su lengua y explorándola por completo, la otra la imitó y poco a poco comenzó una lucha por el poder entre sus lenguas en la que no era seguro quien ganaría… luego de ese beso húmedo y al despegarse se divisaba un gran hilo de saliva que aún unía ambas bocas, descendió por su cuello y le dejo un suave pero delicioso chupón en el mismo, mientras le daba besos y lamidas…

-Ahh…ahh…-Gemía la castaña, muy roja.

-eres tan deliciosa Ximena-

Luego bajo su mano hasta la intimidad de la otra, ésta se estremeció al sentir esa mano allí abajo, introdujo dos dedos y comenzó a moverlos en círculos, luego de adentro hacia fuera y una y otra vez los seguía removiendo por dentro… era fácil, ya que la ojiverde estaba muy, muy excitada y por lo tanto también muy mojada…

-Hm… ahh…ah… Alexandra, más ahhh dame más…-

-¿Quieres más, Ximena?...-Decía entre jadeos y jadeos lamiendo con pasión el cuello de la otra.

-ssi… quiero sentirte… de… dentro-la castaña estaba ya casi sin habla de tanto gemir.

Alexandra sonrió  seductoramente-Como gustes preciosa…-Termino la oración y bajo rápidamente hasta la entrepierna de Ximena, y retiró sus dedos, para abrirse paso con los mismo, e introducir su dura lengua en la mojada vagina de la castaña, la puso muy duro, y comenzó a sacarla y meterla lentamente, mientras que  oía con satisfacción a la ojiverde gimiendo, casi gritando del placer.

-¡Ahhh… ahh…!-Gemía cada vez más alto…-Me… me encanta-terminó de decir al momento que colocó su mano en la cabeza de la otra, haciendo presión contra su vagina para sentir esa dulce lengua más dentro de ella…

-Ximena… hm… sabes tan bien… ahh… Ximena…-Decía la pelirroja cada vez que retiraba un poco su lengua de ese lugar… la estaba volviendo loca, muy loca de placer, seguía con aquel movimiento del metiendo y sacando, mientras que con una mano acariciaba los senos de la ojiverde, y con la otra, masajeaba pervertidamente su clítoris, en un instante, bajo su sonrojado rostro para ver a esa chica de caballera roja como la sangre… pero… no vio una cabellera rojiza, si no una pelinegra… ¿Qué significaba eso?... la cabellera negra, levanto su rostro, dejando ver el rostro de la chica que tanto amaba, y viendo unos ojos azules que derramaban lágrimas…

-¿Por qué Ximena… por qué me engañas con ella?.....-Fue lo que dijo esa chica… y todo el cuarto en el que estaba se desvanecía poco a poco…

-¿Quién eres…?-Fue abriendo los ojos hasta dejarlos como platos-¡¡¡Andrea!!!-Fue el grito que soltó mientras que todo eso, hasta esa propia chica, desaparecían a su alrededor………………………………………………………………

-¡¡¡¡¡ANDREA!!!!-Grito una castaña en pijama despertando asustada y agitada de ese sueño erótico...-¿Qué……?-se calmó un poco y se sentó en su cama, estaba en su cuarto, su mama estaba a su lado muy preocupada.

-hija estas bien?...llevo horas llamándote, y como no me respondías vine a verte, te oí hacer unos ruidos raros  –la señora se sentó en un costado de la cama colocando su mano en la frente de su hija, al tocarla pudo notar un poco de sudor, al igual que su respiración agitada -tenias una pesadilla, tranquilízate –

-s…si…..seguro fue esa tonta película de anoche –“¿rayos que ruidos habré hecho?”, la castaña se levanto de su cama y se dirigió al baño, podía sentir sus mejillas arder asi como una pequeña humedad en su entre pierna, cerró la puerta del baño, mientras su madre salía y le decía q la esperaba para desayunar, se remojo un poco la cara, salió de nuevo a su habitación y se recostó de lado en la cama.

-¿pero por qué soñé algo como eso… y más raro aún por qué con Alexandra?-Se preguntaba muy confusa, suspiro muy profundamente y se dio la vuelta mirando al techo.

-Vaya… he llegado a esto y todo por que Andrea decidió irse con su padre a Boston por un mes, y solo ha pasado una semana y mi mente macabra ya me juega esta mala jugada…-suspiro otra vez, cerro los ojos, vio su reloj que tenía en la masita de noche alado de su cama, y abrió muy grande los ojos.

-¡¡Rayos!! Me atrase media hora ya debería estar tomando el autobús a esta hora, esta chatarra no sonó, o yo no lo escuche, ¡¡mierda la abstinencia me está matando!!-una furiosa castaña, se levanta de su cómoda cama, y se mete rápidamente a la ducha, en cinco minutos estuvo fuera a ponerse su uniforme de colegio para llegar a tiempo…

-Encima hoy tengo Historia a primera hora y debía decir un oral, me matará por llegar tarde… ¡¡¡¡Mierda!!!!-Maldecía a todo el mundo mientras se vestía y arreglaba rápidamente…

OoO

Boston. EE.UU.

-¡¡Diablos!! pensé que estas serían buenas vacaciones, que podría descansar del estrés y de las clases, pero no, papá lo único que hace es llevarme a lugares aburridísimos todos los días, históricos y no se que más… llevo una semana sin nada de sexo, sin ver a Ximena… lo acepto la extraño, hasta sus reproches y sermones-La pelinegra suspiro recordándola mientras sonreía, pero luego su sonrisa cambio a una cara de fastidio…-Para colmos, Anabela no hace sino más que molestarme y provocarme todos los días… uff-suspiro por última vez, mientras que con pereza observaba al que le estaba comentando de todo aquello… sí, aquella persona era su osito de felpa, regalo de su novia para su primer aniversario, que escuchaba sus quejas todos los días…

-Genial, para colmos estoy antisocial, hablando con un oso de felpa-la morena sonrió al pensar en la persona que la había prendido esas manías…-Nunca pensé que te extrañara tanto Ximena…¿oíste Mello?......extraño a tu dueña-estiro su mano para agarrarlo y apretarlo contra si misma, observando el techo como si este le fuera a mostrar una solución…

Toc, Toc

Escucho que alguien llamaba a la puerta.

-Adelante-Dijo con flojera.

-Hola primita-Se escuchó atrás de ella una voz seductora que se acercaba a paso lento detrás  de ella…

“Mierda……………”, fue lo que pensó la pelinegra dejando sus ojos en blanco y sintiendo como una manos largas se colgaban de su cuello por detrás y rozaba unos grandes y suaves pechos contra su firme espalda… sin pensarlo dos veces, por inercia se despego de ella y se dio la vuelta a la defensiva…

-¿Cuántas veces tengo que decirte que no quiero nada contigo, Anabela?-una furiosa ojiazul, miraba con rabia a la chica sexy enfrente de ella.

-Las veces que quieras dulzura, total y no importará, ya que muy pronto cederás ante mis encantos-Dijo la joven muy convencida.

- pfff… sí claro cómo no, ya déjame en paz ¿quieres?-termino  de decir y empezó a caminar pasando por  su lado y dirigiéndose hacia la puerta para irse de allí.

-Te vez tan sexy cuando te enojas Andrea-le dijo sonriéndole.

-Jódete-la ojiazul, enojado dio un portazo y se largo de allí…

La morena caminaba por esa enorme casa, que pertenece a su tía, una mujer muy bella y amable con ella, lo malo es que tiene una molestosa hija, Anabela García, una chica sumamente loca, sexy lo tenía que admitir, muy experimentada por lo que vio en esta última semana, Rubia, cabello ondulado, de ojos miel y piel blanca además de alta y flaca… era su prima segunda, se habían conocido de niñas como a los 8 o 9 años de edad, fue la última vez que ella vino a Boston… y tal y parece desde allí comenzaron todos sus problemas… pensaba mientras caminaba por esos pasillos sin rumbo alguno…

Flash Back

Una pequeña pelinegra con coletas y vestido celeste iba de la mano de su padre, entrando a aquella casa y saludando a una tía lejana y a uno que otros familiares mayores de edad…

-Hay que bonita es tu hija, es toda una amor-Dijo uno de los familiares…

-Sí, ¿cómo te llamas nenita hermosa?-Dijo una señora gorda, a Andrea le dio asco y espanto, pero solo sonrió algo asustada -Andrea…-cambio su carita a una Angelical –papa quiero jugar con alguien –la pequeña jalo el brazo del hombre inistente,

 -hay una niña de tu misma edad pequeña, se llama Anabela y es mi hija-Dijo una amable mujer sonriéndole.

-Sí, esa soy yo…-Dijo una niña saliendo de una de las habitaciones

-Hola-saludo tanto al Padre de la pelinegra como a ella

-Hola, me llamo Anabela García, ¿y tú eres…?-

-Andrea Jiménez…-respondió y sonrió pícaramente-Espero que seamos buenas “amigas” y nos divirtamos mucho en nuestros “juegos”, primita-Dijo guiñándole un ojo… la pequeña rubia se sonrojo pero también le sonrió.

Y así fue como comenzó todo, se encerraban en habitaciones llevando, para aparentar, muñecas y juguetes diciendo que iban a jugar, al entrar dejaban las muñecas a un lado y se tiraban a una de las camas para “jugar”…   hasta que la ojiazul tuvo que volver a su ciudad y se despidió de Anabela esperando luego volver y seguir con sus “juego

Fin del Flash Back

Pero había pasado mucho tiempo luego de todo aquello, para Andrea las cosas habían cambiado mucho, pero para su prima no, por lo que al primer contacto trato de seducirla.

-Y ahora en cerio me arrepiento de todo eso… no me la puedo sacar de encima-decía una morena fastidiada mientras seguía caminando en círculos por aquella casa…

-¡Oye hija!-escucho una voz masculina, sin duda alguna era su padre.

-¿Qué pasa papá?-pregunto desganada.

-iremos a ver el casco histórico de la ciudad, así que alístate-el papa de la morena en cerio le encantaba ese tipo de cosas…

-pero papá hemos ido a ver el casco histórico de esta ciudad más de 9 veces, y la semana a penas si tiene 7 días…-

-es que es tan interesante…-le brillaban los ojos

-sí, interesantísimo………………-soltó la ojiazul con sarcasmo.

-Oh… vamos hija-siguió insistiéndole.

-uff……… está bien, vamos-dijo ya sin ganas de discutir.

-ya primo, exageras, déjala, es adolescente no le gusta lo que a nosotros si-se escucho una dulce voz de atrás de la pelinegra, era la amable madre de aquella insoportable rubia.

-¡Gracias tía!-grito con alivio la morena.

-yo iré contigo hoy…-Dijo muy dulcemente aquella mujer.

-¡Sí!-Dijo la pelinegra asistiendo con la cabeza feliz.

-mientras que Andrea se divierte en grande-Siguió diciendo.

-¡Siiii!-Dijo aún más feliz de la vida.

-Con Anabela…-Termino de decir con una gran sonrisa mientras que la rubia salía por detrás.

-¡¡Sii……………-se percato de la presencia de aquella ojimiel que la miraba con una sonrisa pícara en su rostro-……Noooo!!-Prosiguió a decir casi al instante.

-¿Qué? ¿Pero por qué no, Andrea?-Decía la mujer mientras que la miraba intrigada y caminaba hacia el padre de la ojiazul, lo tomaba del brazo y le daba la vuelta para irse al lugar que aquel hombre deseaba irse…

-Espero que se diviertan mucho chicas-Dijeron ambos mayores mientras que se alejaban…

-Mierda…………………- la morena dijo para sí casi en un susurro, pensando en como hacía para zafarse de esta.

-Oh… claro que nos divertiremos  en grande-Dijo aquella chica seductoramente mientras se acercaba a la ojizul y se pegaba a su cuerpo rodeando su cintura con ambas manos y acercaba su rostro para besarla, la pelinegra, dio vuelta abruptamente su rostro y le dijo casi gritándole:

-¡¡Déjame en paz!! ¿Qué no entiendes?, la Andrea que tú conociste de niña ha muerto-se notaba el coraje en su mirada penetrando los ojos miel.

-¿En cerio?, pues yo la hare revivir, me gustas mucho Andrea, y te tendré cueste lo que me cueste-sonreía de lado a lado una insistente rubia.

-Ya déjame-intento cortarle la ojiazul mientras trataba de zafarse del agarre, sin éxito, rayos esa ojimiel tenía más fuerza de lo que aparentaba.

-Estúpida alguien nos puede ver-Una desesperada pelinegra decía lo primero que se le venía a la mente con tal de zafarse de esa situación… ¡¡Mierda, no podía ceder, le tenía que ser fiel a Ximena!!

-Ah… o sea que si nadie nos ve si accederás en “jugar” conmigo Pri-mi-ta-Lo dijo tan cínicamente como solo ella lo podía decir -Entonces… entremos allí como de niñas…-apuntó con su cabeza hacía una de las habitaciones de aquella casa-Nos divertiremos mucho-termino de decir y se acerco al cuello de la pelinegra y comenzó a darle besos.

-Ya… para n… no…-Dijo entrecortadamente trataba de zafarse, pero maldita sea esa ojimiel tenía mucha fuerza… ¿Qué hacía?, cuando la ojiazul sintió que le dio una lamida a su cuello, pensó inmediatamente en la imagen de su castaña “Ximena…” y con toda sus fuerzas la alejo y le dio una bofetada en la cara.

-No vuelvas……… ¡¡No vuelvas a intentar hacer este tipo de cosas nunca más, que te quede claro, no quiero acostarme contigo Anabela!!-gritó una furiosa morena a aquella rubia un tanto sorprendida, mientras se largaba de ese lugar sin decir más con cara de pocos amigos.

Anabela, de inmediato cambio su cara de sorpresa por una divertida-ya veremos Andrea… ya veremos cuanto te resistes……-termino esa oración y se dio la vuelta con su típica caminata un tanto modelada y se retiraba de aquel pasillo…

Andrea se encerró en su cuarto muy enojada con la rubia, tranco la puerta y se tiro en su cama, abrazo a Mello su osito, suspirando por volver pronto con su niña…

-Uff-Suspiro un momento miro el techo-Te lo prometo Ximena… hare lo que sea por poder serte fiel, así tenga que resistir los malditos encantos de Anabela……-Una sonrisa se dibujo en su rostro mientras pensaba en su linda castaña…-Te Amo Ximena…-Dijo en un susurro………………

OoO

Mientras tanto… la castaña se encontraba en sus clases de algebra… había sido regañada por su profesor de Historia por llegar tarde, pero había expuesto un maravilloso oral sobre la explicación de los Dioses venerados de la mitología  Griega…

Aun que todo ese día había estado en las nubes, pensando todo el día en su morena, en que estaría haciendo, en si no le estaría metiendo los cachos… jeje… mirando su asiento vacío con nostalgia… y la mayoría del tiempo pasársela con Héctor, quien la tenía abrazada a cada rato, le pasaba cartitas de amor en medio de las clases, le decía Te Amo todo el día y trataba de robarles besos, la ojiverde, a veces se dejaba besar y otras no… hasta que…

Riiiiing Riiiing tocó la campana del receso… al fin un descanso de tanta geometría…

Todos los alumnos salían tal cual desesperados por un poco de descanso de sus salones…

Mientras que la castaña guardaba todos sus elementos geométricos y útiles en su maleta.

-Ximena…-Se escucho la voz de su novio detrás de ella-estos últimos días has estado actuando muy extraño ¿Te pasa algo, amor?, ¿Se trata de mi?...-Pregunto con un tono de voz preocupado mientras le acariciaba el rostro delicadamente.

-No mi vida, no es por ti, es que… he estado muy estresada por los exámenes, exposiciones orales y toda la cosa, esa tu sabes, estudio jeje…-mintió muy hábilmente.

-Oh ya veo… yo he estado extrañado mucho a Andrea, vaya nunca pensé que extrañaría tanto a esa loca…-Decía el rubio rascándose la nuca mientras recordaba las locuras de su mejor amiga.

-Yo tampoco puedo creerlo pero la extraño…-Dijo recordando los dulces besos de su ojiazul.-Bueno, amor iré a buscar un libro, con Alexandra, nos vemos en nuestra próxima clase, Biología ¿Sí?-

-Noooo-grito casi arrodillándose ante su novia-no me dejes solito-haciendo pucheros-por favor-esta vez poniendo cara de perritos mojado.

-No mi amor, anda más tarde nos veremos-le agarro por los brazos, lo paro y le dio un suave y rápido beso en los labios-Nos veremos después ¿de acuerdo?-Le dijo acariciándole el rostro, Héctor indignado aceptó suspirando-De acuerdo…-ya no le quedaba nada más que decir.

-Bueno amor, adiós-Termino de despedirse de aquel rubio meloso, y se fue rápido a buscar a aquella pelirroja, que como de costumbre, se encontraba leyendo en la biblioteca; al entrar en aquel lugar vio a un chica sentada leyendo un libro, de cabello rojo sangre, piel pálida, ojos grises muy raros pero hermosos, bastante alta, digamos que de medida justa y un cuerpo que, a pesar de que el uniforme no lo dejara marcarse demasiado bien, bastante dotado… sonriendo quien sabe por qué se acerco a la mesa donde se hallaba esa chica leyendo el libro, ésta al percatarse de su presencia la miro y le sonrió…

-Hola Ximena-sonrió muy tiernamente.

-Hola Alexandra, como siempre comiéndote libros, jeje…… eres la única que siempre está aquí, todos el resto ni de broma se acerca a la biblioteca-le decía mientras le sonreía y se sentaba a su lado.

-Bueno no es mi culpa…… a mí solo me gusta leer mucho, y almacenar nueva y valiosa información, en cuanto al resto………………… su ignorancia no es mi problema jum-termino orgullosamente cerrando un libro entre sus manos.

-wow… tú si que sabes lo que quieres y como lo quieres ¿eh? Jajajaja…-Le gustaba las reacciones orgullosas que tenía aquella chica, la divertían en grande todos los días…

-¿y tu Ximena, no que querías que te consiga un libro para la próxima clase o algo así?-

-Oh… si…… jeje cierto, necesito un libro que hable sobre los tipos de circulaciones sanguíneas que existen en nuestro cuerpo, es para Biología, es mi próxima clase-termino suspirando algo frustrada la ojiverde.

-OK… hay muchos de esos en este sector ven…-Dijo levantándose de su asiento y agarrando de la mano a la castaña, esta por alguna extraña razón se ruborizo un poco, su mano era realmente tibia y muy, muy suave, se maldijo mentalmente por pensar eso…

-Aquí es…-Dijo deteniéndose, soltándola de la mano, y agarrando una escalera-Esta aquí arriba-comenzó a subir las escaleras buscando el libro que la ojiverde necesitaba…

A la castaña, se le fueron los ojos para arriba y vio… Dios Mío, se le veía el panti color blanco a la pelirroja… por alguna extraña razón no desvió la mirada y se le quedó admirando, vaya trasero formadito que tenía ¿Pero en que estaba pensando, cuando se había vuelto tan pervertida?... definitivamente Andrea le había contagiado lo pervertido… quedo admirándola, y recordando ese sueño erótico que había tenido con ella… que se repitió ya varias noches seguidas… poco a poco se fue calentando y poniéndose roja, muy roja……

-¡Bingo!, ¡Ya lo encontré!-Dijo la ojigris feliz, bajando escalón por escalón hasta bajar completamente, al pisar el suelo, la castaña despertó de su nube erótica de fantasías sexuales… Alexandra, al verla roja tal cual tomate, se acerco.

-Ximena… estas toda roja pareces un tomate ¿Te sucede algo?-le pregunto preocupada acercándose con el libro en mano.

-Yo… este… n… no-Mintió-no me pasa nada-sonrió con nervios.

-para mí que si-Dijo acercándose un paso mas a lo que Ximena retrocedió casi al instante-¿No tendrás fiebre?-

-n… no-pronuncio algo nerviosa mientras que la otra se acercaba mas, chocando su frente contra la de ella.

-Hm… no, tienes razón, no es fiebre…-Dijo aún manteniendo pegada su frente a la contraria, la ojiverde, solo se ponía mas roja, alejo poco a poco su frente-Pero entonces… ¿Qué será?, estas muy roja, me preocupas-Dijo apoyando su mano en la mejilla roja de la otra, en verdad, lo suavidad de esa mano era increíble, y más aún esos ojazos grises que se clavaban en la mirada verdosa y no se despegaban.

-De… de verdad… no es na… nada…-Decía ya hechizada por esa mirada grisácea sobre ella, no supo en qué momento ni por qué, comenzó a acercarse a esos labios rojizos como su cabello… lentamente, la otra no la detuvo, sin embargo cuando estuvo a milímetros de rozar sus labios se le vino como un rayo la imagen de ella y Andrea besándose tiernamente… y abruptamente se separo de ella…

Se quedaron mirándose sin decirse una palabra…………

Riiiiiiiiiiiiing Riiiiiiiiing el timbre de finalización del receso.

-Este… yo… hm-La castaña no sabía que decir.

-tranquila, dijo entregándole el libro que ella misma le había buscado.-ve o llegaras tarde a tus clases-le decía sonriéndole como si nada hubieses pasado, ese gesto alivio a la ojiverde.

-Sí-Dijo tomando el libro gustosa y sonriéndole también-Gracias Alexandra, nos veremos a la salida o sino mañana-Dijo despidiéndole con su mano.

-Sí, no hay de que, nos veremos luego, suerte en tus clases-Dijo imitándola y despidiéndola con su mano derecha…

-Ajam… ¡¡igualmente!!-Ambas chicas se dirigieron hacia sus respectivos salones… Ximena, estaba más pensativa y dudosa que nunca… ¿Qué era esa extraña sensación que sentía en su pecho, o esa extraña atracción que sentía por aquella pelirroja… había muchas cosas que no tenía bien en claro pero si había algo claro… pensó y sonrió para sí misma a pocos pasos de entrar a salón, que por suerte esta vez llegaba justo a tiempo con su libro en mano…-Te Amo Andrea…-Dijo casi en un susurro entrando en su salón y viendo a Héctor sonriéndole, echó un suspiro y se dirigió a su asiento a sentarse, viendo como la profesora entraban al salón y saluda a los alumnos…

-Buenos días alumnos…-

-Buenos días Profesora Soto-“espero que este día termine pronto, mañana ya no sentiré nada de esas bobadas por Alexandra ella es mi amiga, mi amiga, mi amiga” se repetía mentalmente… aun que en el fondo… eso que decía no era del todo cierto…………………

Continuará…