Estrella Roja Entertainment Company - Capítulo 15

Hola gente,

Les deseo un magnífico fin de semana. Disfruten mucho los que saldrán y los que se quedarán en casita, descansen.

Para la semana que viene espero continuar con Decisiones y ponerme al día con algunos doujinshi, también están un par de fanfictions que estrenar (no crean sus autoras que me he olvidado de ellas).

Por cierto, le deseo a nuestra querida Arena que tenga unas lindas vagaciones y regrese renovada. Ya me tocará irme a disfrutar del mar o de la montaña, todavía no decido.

Acá tienen la continuación de este fanfiction, a ver qué tal van los acercamientos entre Shizuru y Natsuki.

Enjoy!

Autor: KaoriD

Estrella Roja Entertainment Company

Capítulo 15: Un nuevo amor

-"Son cuatro meses desde que entraste en mi vida, pero siento como si te conociera de toda la vida…" -Natsuki corrió al salón - Ara ara, pero que frase más cliché. –decía la castaña para si misma, mientras leía sentada en medio de la sala.

La morena respiró hondo del alivio que sintió, pues pensó que la castaña hablaba con otra persona… un moreno muy guapo, tal vez.

-¿Qué es eso que estás leyendo? –preguntó acercándose, ya no usaba el cabestrillo pues, como le dijo a Nao, ya se sentía recuperada de su lesión.

- Ah, esto es parte del guión del musical que estamos preparando. –contestó sin darle mucha importancia.

- ¿Ese donde actuará Nao? – la castaña dio un respingo al escuchar ese nombre.

- Si Natsuki, ese donde actuará Yuuki-san.

- ¿Y cómo se llama ese musical?

- Se llama "Un nuevo amor", es una historia donde el protagonista ha pasado toda su vida enamorado de su amiga de la infancia –los ojos de Natsuki se abrieron de par en par, a la vez que se sentaba en el suelo abrazando sus rodillas para escuchar atenta a Shizuru. –pero la chica no se da cuenta y en cambio se enamora de otro amigo ignorando por completo los sentimientos del protagonista que sufre como Natsuki cuando no hay mayonesa en casa…

-Y entonces, ¿qué pasa? –preguntaba muy entusiasmada la chica de ojos verdes.

- Mmm bueno –llevándose un dedo a la barbilla. – el otro chico no le corresponde, entonces le toca al protagonista como amigo ser el paño de lágrimas de la mujer que ama. Así que vive triste y amargado viéndola entrar y salir de relaciones vacías, hasta que aparece otra chica (este es el papel que representará Yuuki-san) que le cambia la vida al protagonista y…

-¿Yyyyy? –ya Natsuki no podía ocultar su interés, estaba de rodillas frente a Shizuru con las manos apoyadas en las piernas de la castaña.

- Y ya no se, porque no he leído el nuevo guión, Yuuki-san pidió que cambiaran varias escenas. –la morena se cayó de espaldas con sendos lagrimones corriendo por sus mejillas.

- A Natsuki le gustaría saber… cómo pienso que debería quedar la historia –decía mientras dejaba el libreto a un lado y se acomodaba en el piso acostándose junto a la aludida.

Natsuki se giró para dejar su rostro frente al de Shizuru.

- Si, me gustaría saberlo – ¿lo dijo en un tono seductor? La castaña parpadeó un par de veces de la impresión. Le tomó algunos segundos enchufarse en el juego, quería ver hasta dónde estaba dispuesta a llegar la princesa de hielo.

- Pienso que la chica nueva… –acercándose más a ella, que no se movió de donde estaba. – se enamora del protagonista… - rozando la mejilla de la morena con la yema de los dedos. – pero a éste le cuesta desprenderse del pasado, porque tiene miedo de dejar de sufrir por esa chica que no lo quiere y ser feliz… -acercándose a sus labios.

- ¿Y entonces… qué debería hacer el protagonista? –preguntó casi en un susurro, respirando entrecortadamente, también acercándose para encontrarse con los labios de la chica de Kyoto.

- Creo… que…. – la castaña dio un beso rápido -debería… - besándola nuevamente -darle – y otra vez - muchos besos… a la chica nueva…

- Mmmm eso… -respondiendo a los besos –suena… muy… bien, deberías ser tu quien escribiera ese guión. –dijo ahora abrazando a la castaña, para continuar besándose, hasta que los celulares de ambas comenzaron a sonar.

- ¡Diablos! – Gritaron a la vez, luego se levantaron del piso.

Los inoportunos eran Nao y Reito respectivamente.

-Nao –Contestó Natsuki y Shizuru la miró sin disimular su molestia.

-Hola Reito-san – Dijo la castaña en un tono muy dulce haciendo que Natsuki la mirara llena de rabia.

-No, no hacía nada importante. –estas palabras enojaron a la castaña, Natsuki sonrió.

-Ara ara, Reito-san nunca me interrumpe. Es más, creo que le debo una disculpa por haber desaparecido así ayer. Deberíamos continuar con lo que dejamos pendiente. – ahora sonreía la castaña.

- Nao, te llamo después. –Natsuki cortó y luego se fue a encerrar en su habitación.

- Touché Está bien, Reito-san. Haré llegar esas partituras hoy mismo, nos vemos. –La chica terminó la llamada y se acercó hasta la puerta de la habitación.

-Natsuki, tengo que irme, debo llevar las partituras a Estrella Roja EC… las necesitan –dijo tímidamente.

Para su sorpresa, la puerta se abrió.

-Yo te llevo. –la castaña sonrió y el rostro, hasta el momento, serio de la morena se suavizó un poco.

-Sabes… puedo llamar a alguien de la empresa para que venga a buscarlas, aunque sea domingo siempre hay gente ahí. Natsuki y yo podemos seguir con lo que estábamos hace un rato. –como de costumbre, la morena tomó algo de color al escuchar esa insinuación.

-¡Idiota! lo dices sólo por molestarme ¿verdad? –cruzándose de brazos en señal de enojo.

Pero el semblante de la castaña repentinamente cambió, su rostro se tornó triste. Natsuki al verla se impresionó y trató de disculparse, pero un gesto de la chica la detuvo. Estaba decidida a hacerle una gran revelación.

-Natsuki yo… -bajando la mirada. –No quiero malinterpretar las cosas, sé de sobra que lo nuestro es un trato pero yo… de repente, estoy sintiéndome diferente con respecto a nosotras.

-¿A qué te refieres con diferente? –preguntó casi en un susurro.

-Yo… me estoy enamorando de ti.

La princesa de hielo casi se derrite, no sabía si por algún sentimiento en ella o la impresión que le generó tal confesión. Había quedado completamente anonadada.

-No te conté esto para incomodarte, pero tenía que sincerarme –continuó la chica de Kyoto viendo la expresión de susto de Natsuki -cada vez me es más difícil no acercarme a ti, no tocarte o besarte cuando estamos a solas y no sólo en público como habíamos quedado. –al ver que no obtenía respuesta por parte de Natsuki, se sintió vulnerable y tonta por contarle todo. -Creo que tal vez sea mejor que me vaya. –dijo con la voz quebrada.

Estaba a punto de irse pero fue detenida por una mano que se aferró a la suya.

-Yo… no se qué me está pasando contigo. –fue lo que dijo la morena. –no se si pudiera corresponder a tus sentimientos, pero estoy muy feliz de saber que me quieres. Siento que te necesito cerca de mi, nunca antes había estado tan a gusto con alguien en toda mi vida… no te trataré diferente si temes eso. – el rostro de la chica se iluminó y asintió con la cabeza. -"Son cuatro meses desde que entraste en mi vida, pero siento como si te conociera de toda la vida" –al repetir esa frase ambas chicas rieron a carcajadas.

–Gracias Natsuki, que me dejes seguir a tu lado sin que nada cambie me hace sentir feliz.-pensó.

- ¿Quieres jugar con la consola? –preguntó la morena.

- Natsuki sabe que soy muy mala para ello, mejor llamaré a Estrella Roja EC para que vengan a recoger el sobre, cocinaré algo rico y luego invitaré a Natsuki al cine ¿está bien?

-Suena bien, pero yo elijo la película.

ooOoo

Aún sosteniendo su celular, la pelirroja caminaba furiosa por toda la oficina de Yukino que la observaba en silencio.

-Me colgó, Kuga me colgó una llamada ¡a mí! –terminó arrojando el aparato contra la pared.

-Creo que ya tuviste suficiente tiempo para desahogarte, es domingo y en lugar de estar con Haruka-chan visitando a su familia, estoy aquí viéndote actuar como una niña malcriada.

Nao no tuvo tiempo de responder pues, en ese momento, escucharon a dos empleados que hablaban frente a la oficina.

-Kazuya ¿es cierto que te tocó ir a recoger el encargo de Fujino-san?

-Si, ¿no es genial? Podré saludarla y de paso ver a Kuga-san, es tan increíble, le pediré su autógrafo, es mi ídolo.

Nao abrió repentinamente la puerta de la oficina, sobresaltando enormemente a los empleados.

- ¿Cuál de los dos es Kazuya? –preguntó sin siquiera saludar.

- Yo-yo… Kurauchi Kazuya, a su servicio Yuuki-san –el chico hizo una reverencia tal, que casi se toca las rodillas con la frente.

- Pasa, y tú –refiriéndose al otro empleado –lárgate.

-Si… si, enseguida. –y luego se perdió de vista en pocos segundos.

-Muy bien, veamos. –dijo sentándose en el escritorio de Yukino, generando molestia en ésta.

La pelirroja abrió el computador portátil y entró al archivo de los empleados. Mientras el chico observaba temblando de miedo pensando que podría perder su empleo, puesto que conocía, al igual que toda Estrella Roja EC, la fama que poseía la actriz y no precisamente por ser buena sobre el escenario. Yukino los miraba sin pronunciar palabra.

-Katsuragi, Kendo,... Kiba, Kurauchi acá estás… Mmmm que interesante. Así que entraste a Estrella Roja EC en sustitución de tu padre, que se retiró por enfermedad.

-Así es Yuuki-san.

-¿Y cómo se encuentra? Acá veo que tiene una deuda importante en la caja de ahorros.

-Si, bueno, es que el seguro médico no cubre todo el tratamiento y mi padre aún se encuentra delicado, pero en cuando se reestablezca saldremos de todas esas deudas.

-Sabes Kazuya –lanzándole una mirada a Yukino que captó lo que estaba pasando por la cabeza de Nao. –Estas en presencia de la administradora de este lugar –señalando la menuda figura sentada al otro lado de la oficina -y yo, como la estrella del nuevo éxito que prepara Estrella Roja EC, tengo influencias en la alta gerencia. Quizá podríamos hacer algo con la deuda de tu familia, a cambio de un pequeño favor.

- ¿En serio, qué tengo que hacer? –preguntó emocionado el chico.

Nao y Yukino sonrieron.

ooOoo

Luego de que Shizuru terminara la llamada, el hombre suspiró pesadamente y entró al restaurante donde almorzaría con su jefe. Lo encontró en la barra, moviendo con un dedo los hielos de su trago. Por su semblante era difícil determinar su estado anímico, Reito suspiró nuevamente. Luego fue, se sentó y pidió lo mismo que estaba bebiendo el hombre mayor. La charla dio inicio y se extendió por varios minutos, en los cuales, el jefe contaba los pormenores de aquella noche con la Kuga mayor…

-Entonces, Kuga-san me dejó claro que no puede verme más que como un buen amigo. –comentaba Sakomizu, apesadumbrado –sin embargo, me agradeció por tan maravillosa velada. Me dijo que se sintió como si volviera a tener 20 años, luego me besó en la mejilla –el hombre instintivamente se colocó la mano donde debió darle el beso Saeko, sus ojos se notaron algo vidriosos y su rostro enrojeció ligeramente.

-Vaya, pero que mal Sakomizu-san –consolaba sincero Reito.

-Está bien muchacho, hablemos con la verdad, mis posibilidades con esa mujer eran mínimas sino es que nulas. –Reito tosió algo apenado -Aunque también disfruté mucho de esa velada, me quedó claro que Kuga-san no tiene interés del tipo romántico en mi. Ella me dijo que prefería mantener nuestra amistad a aventurarse en algo que podría separarnos del todo, que me prefiere como amigo.

- Entiendo lo rechazó con estilo, que sutil, me pregunto cómo pudo tener una hija como Natsuki-san. Ahora que lo pienso, no lo veo triste ni decepcionado.

-No, no lo estoy. Al contrario, me siento aliviado porque al fin tuve el valor de declararle mis sentimientos. Aunque no fuesen correspondidos, ha sido como quitarse un peso de encima. 

No se puede vivir con dudas, de no haberle dicho nada habría pasado el resto de mis días preguntándome qué habría pasado.

-Eso es muy cierto, Sakomizu-sama acaba de darme una gran lección. –luego tomó otro sorbo de su bebida, meditando las palabras que acababa de escuchar.

ooOoo

Esa tarde, luego de entregarle el sobre con sus preciadas partituras al chico de Estrella Roja EC, Shizuru y Natsuki se prepararon para salir. Bajaron en el ascensor, caminaron por el estacionamiento y llegaron hasta el auto de la morena.

-¿No iremos en la moto? –preguntó algo extrañada, pues recordaba perfectamente cuando Natsuki le dijo que sólo usaba el auto en ocasiones especiales.

-No, hoy mejor vamos en el auto. Está haciendo frío y no vienes muy abrigada, además, estás muy linda como para despeinarte usando el casco. –por suerte, el estacionamiento subterráneo no estaba demasiado iluminado, pues se habría notado el sonrojo que la morena provocó en Shizuru.

La chica de Kyoto enmudeció ante el gesto protector de la morena, sonrió y subió al vehículo. En el camino escucharon la música que le gustaba a la castaña, llegaron al cine, y como habían acordado, Natsuki se encargó de elegir la película. Mientras estaban en la fila esperando a que abrieran la sala y poder entrar, el celular de la morena comenzó a sonar. Al ver el número, y sin ser del todo consciente, chasqueó la lengua en señal de disgusto.

-Dime –contestó más seca de lo que deseaba.

-Kuga, eres muy mala conmigo. No me has llamado después de que esa maldita perra me arrastrara por medio Fuuka. –la morena puso los ojos en blanco en señal de fastidio, no había notado ese tono tan chocante que usaba a veces.

-No exageres, y lo siento, pero en este momento veré una película de mitología que llevo meses esperando.

- ¿Está Fujino contigo?

-Si, ¿por qué lo preguntas? –dándole una mirada a la castaña que estaba distraída mirando los pósters de los próximos estrenos.

- Justo de ella quería hablarte, necesito que vengas a Estrella Roja EC.

- No puedo, te veo mañana –pero justo antes de cortar la llamada…

-Tengo el arma para destruirla. –estas palabras hicieron que de la impresión el celular resbalara de las manos de la chica, por suerte reaccionó a tiempo para atraparlo antes de que cayera al suelo y así poder continuar la conversación.

- ¿Que tu qué cosa? Dijiste que no querías…

- Como lo oyes, pero te lo contaré en persona. Te espero Kuga. –luego cortó la llamada.

La morena se sentía fatal por lo que estaba a punto de hacer, pero era necesario saber qué planeaba Nao.

-Shizuru, entra a ver la película sin mí, tengo que resolver un asunto importante.

-Pero Natsuki… -la castaña estaba sorprendida.

-Te compensaré, lo prometo.

Y sin más, corrió por el centro comercial, subió a su auto y salió a gran velocidad rumbo a Estrella Roja EC.

Aunque no lo mencionara y fuese discreta en la conversación por teléfono, Shizuru intuía que ese "asunto importante" tenía nombre y apellido… Yuuki Nao. Estaba bastante decepcionada y un poco triste pero a la vez no era algo que le sorprendiera, había aprendido que tratándose de la pelirroja todo lo demás en la vida de Natsuki pasaba a un segundo lugar.

-Así debió sentirse Reito-san cuando lo dejé ayer para irme con Natsuki, creo que aparte de disculparme, le compraré un lindo regalo en compensación. –pensó mientras entregaba su ticket al chico de la entrada y éste le devolvía la mitad con cara de idiotizado.

Se sentó en la primera butaca libre, no le interesaba mucho tener una buena ubicación.

-Ara ara, debí escoger yo la película –suspiró resignada.

Continuará…