Hola Bauler@s!
Tomaré un breve espacio de este post para dejar un mensaje a alguien muy especial y de cuya paciencia he abusado un poco, quiero que sepas que me alegra muchísimo haber conocido a un ser que trasmite tanta buena vibra y que me ha regalado una hermosa amistad que deseo seguir cultivando. Aunque no lo sepas, me has ayudado mucho, gracias.
Ahora si, entrando en materia, creo que he mencionado que me gusta mucho la mitología, por eso cuando Ricchan me envió este trabajo lo amé. Esta es, digamos, una adaptación (yuri) de la Teogonía; que viene a ser una obra escrita por Hesíodo que, entre otras cosas, cuenta cómo se originó el universo.
Gracias por la espera, me disculpo por el retraso en la publicación de las colaboraciones, estaré muy pendiente de ponerme al día esta semana y las siguientes.
Ahora sí, con ustedes este hermoso relato.
Autor: Ricchan
Mar y Cielo
En el tiempo de los dioses y los héroes, de las hadas y los duendes, existió un amor puro que jamás de desvaneció. Dos niñas, una hija de una sílfide y del dios Apolo, cuyo nombre significa paz, Irene. La otra hija de una nereida con el dios Dionisos, de sabio nombre, Sofía.
Ellas jugaban a inventar. Creaban criaturas maravillosas que se convertían en las mascotas de los magos y las brujas.
Ellas jugaban a inventar. Creaban criaturas maravillosas que se convertían en las mascotas de los magos y las brujas.
Irene, de gran belleza y cabellos dorados como el sol, tenía una voz preciosa y siempre cantaba las melodías que le hacía su padre. Sofía, de cabellos de fuego y ojos de plata, estaba dotada de gran imaginación. Dos niñas que crecían juntas, cuya amistad poco a poco dejaba paso al amor con el devenir del tiempo. Despacio, ambas niñas se convirtieron en hermosas mujeres. Ellas caminaban de la mano sin importar quien las viera, sólo tenían prohibida una cosa: utilizar sus propias criaturas. Ellas las inventaban pero no podían usarlas, pues los dioses consideraban que ya tenían bastante con sus poderes.
Ni a Irene ni a Sofía les importaba tal prohibición, pues al igual que los dioses, consideraban que ya tenían bastante, si estaban la una al lado de la otra.
Un día caminaban de la mano por el bosque, buscando material para sus criaturas. Irene encontró una pluma de un ave y Sofía un poco de fuego que algún humano había dejado arder para quemar rastrojos. No supieron cómo usar esas pequeñas cosas, pero sí supieron que ello les serviría para algo, de eso estaban seguras.
El bosque era su refugio, el lugar donde encontraban su inspiración y aquel donde se amaron por primera vez. Siempre se quedaban mirando la puesta de sol hasta que se dormían la una en los brazos de la otra. Las demás criaturas les guardaban el secreto, pues no le hacían daño a nadie.
Para Dionisos, padre de Sofía y dios del placer y el amor libre, no había secreto del bosque que él no conociese, pero el amor entre su hija y su sobrina, jamás le importó, todo lo contrario, celebraba la felicidad de su pequeña. A Apolo sí le importaba que su hija se enamorase, pues él quería casarla con alguna otro dios.
El dios de la belleza masculina sospechaba de Sofía, pues esas caricias que le daba a su hija no eran las caricias de una amiga y ello le disgustaba bastante, pero Irene sabía mentir muy bien y siempre le negaba todo a su padre de manera muy convincente. A pesar de ello, Apolo jamás dejó de sospechar y mandó a un elfo para que las espiara. La recompensa del elfo sería la propia Irene, una mentira del dios para lograr lo que él quería. El elfo convencido de la promesa de la bella deidad y enamorado profundamente de Irene aceptó tal cometido.
Él espió a las jóvenes todos los días durante un mes, viendo sus muestras de amor y llenándose de furia e ira por no ser él quien había enamorado a la semidiosa. Su sed de venganza y la recompensa prometida le llevaron a contárselo todo al dios.
Apolo decidió castigar a Irene prohibiéndole ver a Sofía, con la esperanza de que ese amor se desvaneciera y decidió encerrar a su hija en una prisión en el cielo, sin darle la oportunidad de despedirse de su amada. El elfo tras ver que todo había sido un engaño, se refugió en lo más profundo del bosque avergonzado de lo que había hecho.
Los días posteriores, Sofía estaba triste y no hacía más que llorar, pues no sabía donde se hallaba la mujer de su corazón. Irene desde su prisión en el cielo contemplaba a su amada y verla así le rompía el alma. Gritaba su nombre, pero Sofía no lo podía escuchar desde tan lejos y más que la distancia entre ellas, lo que realmente le destrozaba en corazón a Sofía era ignorar el paradero de Irene.
Sofía hablaba con las criaturas del bosque, pero ninguna sabía dónde estaba la dueña de su alma. Su sabio corazón despacio se quebraba un poco más cada día y se llenaba de furia.
Durante ese tiempo, el clima cambió y no dejaba de llover, eran las lágrimas de Irene, lágrimas de puro dolor.
Un día la hija de Dionisos, encontró aquel fuego que había guardado pues no sabía cómo usarlo y quiso prenderse fuego y morir, ya que no soportaba estar sin su amada.
Irene no podía dejar que eso ocurriera y cuando Sofía salió a ver el bosque por última vez antes de quemarse viva, ella arrojó desde el cielo la pluma que había encontrado. Ésta cayó sobre el hombro de la de sabio nombre y ésta, miró al cielo. Entonces supo donde se hallaba su amada. Fue a su casa deprisa y tomó entre sus manos el fuego y decidió crear una vez más. Juntó la pluma y el fuego, con sus sentimientos de ira y rabia, mezclados con todo el amor que aún tenía por Irene y de sus manos brotó el Ave Fénix. A pesar de la prohibición de usar sus propias criaturas, la rabia pudo más y montó a lomos del ave de fuego y voló al cielo para reencontrarse con su amada.
Hermes, el mensajero que todo lo ve, fue a decírselo a Zeus quien decidió castigar a Sofía. Así pues la llamó a reunirse con él.
Zeus le recordó la prohibición y que la había incumplido. Sofía sólo decía que no le importaba el castigo, pero que la dejara despedirse de su amor, que cumpliría con cualquier castigo si la dejaban observar sin tiempo a su amada. Zeus a pesar de todo, mandó llamar a Irene y las dejó a solas en el Olimpo 3 días para despedirse la una de la otra.
Al término de esos 3 días cada una debía alejarse de la otra. A Sofía la encerraron en una prisión bajo un lago e Irene se encerró sola de nuevo en su prisión celestial, jurando y perjurando que jamás saldría de ella, ni se casaría con nadie, pues nadie sabría amarla como Sofía.
Irene de tanto tiempo de estar encerrada en el cielo, su piel, su cuerpo se iban lentamente convirtiendo en él y los ojos plateados de Sofía poco a poco se volvían azules de siempre contemplar el cielo y su cuerpo se tornaba agua por estar en su prisión.
La esperanza de encontrar sus cuerpos de nuevo, nunca se desvaneció y así Irene, convertida en cielo crecía y crecía para poder tocar a Sofía, quien por no parar de crecer se convirtió en mar y en océano.
Mar y Cielo frente a frente, los dos se miran, los dos del mismo color, pero jamás se tocan y crecen y crecen intentando hallarse una vez más, esperando que no las vuelvan a separar jamás….
Fin
Joo me ah encantado el one-shot uno de los mas lindos q eh leido, felicito a la autora me encanta como escribre ^^
ResponderEliminarestá triste pero muy bonito... u.u
ResponderEliminarGracias por escribir ^^
^///^ Gracias a vosotr@s por leerlo y a Akari por publicarlo y supongo ke ya os habreis dado cuenta de ke a mi tb me encanta la mitologia jejejeje. Un besito. Cuidaos.
ResponderEliminarYa hay unas cuantas personas que no solo han disfrutado de un buen oneshot, ahora también tienen un culo estupendo, sigan comentando ;)
ResponderEliminarQue maravilloso oneshot es uno de los más hermosos y profundos que he leído, mis más sinceras felicitaciones a Ricchan que gran trabajo y Akari excelente post, una de las partes que más me fascino fue el final “Mar y Cielo frente a frente, los dos se miran, los dos del mismo color, pero jamás se tocan y crecen y crecen intentando hallarse una vez más, esperando que no las vuelvan a separar jamás….”, realmente que hermoso. Besos ˄_˄.
ResponderEliminarcreo q me e enamorado ricchan...escrives hermoso, espero leer mas cosas tullas pronto.
ResponderEliminargracias a akari por publicarlo y a las demas chicas del baul por su gran trabajo.
hola mi amor sabes k es una de las mejores historias k has escrito, es de mis faboritas...... te felicito jejejejejejj tienes k seguir ^^... kiero leer mas.
ResponderEliminaraun recuerdo de donde salio el mito ^^.
un beso te felicto nena.
Muchas gracias a tod@s por vuestros comentarios, realmente me animan muchísimo. Besos y fuertes abrazos. ^///^
ResponderEliminarGracias en verdad me an alegrado el día con este hermosa relato
ResponderEliminarme gusto mucho :3
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