Kuga & Fujino - Capítulo 2

Hola Yurifans,

Con ustedes la continuación de este fanfic.

Enjoy!

Autora: KaoriD

Capítulo 2: Dos Cristales

Hacía un tiempo que Kuga Natsuki se apartó formalmente de las competiciones de motocross. Con casi veintisiete años era una buena edad para retirarse aún estando en lo más alto, así que, ganó su último campeonato y dijo adiós a la profesión que la hizo feliz por tantos años.

Ahora tenía algo mejor, mucho mejor.

Después de meses de merecido descanso, era hora de plantearse qué debería hacer con su vida a partir de ese momento. Podría llevar a cabo todas esas cosas que siempre quiso hacer; descubrir nuevas experiencias, sueños, emprender proyectos, aventuras, conquistar nuevas fronteras; pero como no se le ocurrió nada, aceptó la propuesta de Kuga Saeko y se volvió su representante como accionista de Estrella Roja EC. Aparte de la jerarquía heredada, en su nueva vida como ejecutiva, el tener a Shizuru tan cerca todo el tiempo era algo que a Natsuki le parecía perfecto. Así que por qué no, pensó. ¿Qué podría salir mal?

Los primeros meses fueron ideales, las jornadas laborales no eran demasiado exigentes. Por otro lado, con Shizuru todo iba perfectamente bien, atrás habían quedado esos días en que la convivencia entre ellas era casi imposible. Despertaban juntas, (a veces) se duchaban juntas, desayunaban juntas, iban al trabajo juntas, asistían a las reuniones juntas, almorzaban juntas, volvían al trabajo juntas, se dirigían miradas y sonrisas cómplices en los pasillos y finalmente volvían a casa, si, muy juntas para disfrutar de su vida como pareja hasta la mañana siguiente donde todo volvía a repetirse. Así, sin darse cuenta, pasaron las semanas.

Cuando iniciaron con los preparativos para la nueva temporada de espectáculos, como era de esperarse, Estrella Roja EC era una máquina bien aceitada donde todos los engranajes funcionaban a la perfección porque el mínimo error podría desencadenar una serie de acontecimientos desafortunados. Entonces, las jornadas comenzaron a hacerse más y más largas a medida que se acercaba la fecha del inicio de temporada, se exigía que cada trabajador estuviese disponible a cualquier hora y a un ciento por ciento de sus facultades.

Shizuru tenía la presión de continuar cosechando éxitos para la empresa, ya que se había convertido en una pieza fundamental de la misma. Por otro lado, Natsuki ahora pasaba la mayor parte del tiempo enterrada en documentos y asistiendo a reuniones aburridas donde todo lo que se discutía era de "vital importancia".

La castaña, que amaba trabajar en Estrella Roja EC, comenzaba a sentirse muy estresada. Antes, si se sentía mal por algo del trabajo sabía que podía volver a casa, desconectar y encontrarse con su chica quien la abrazaría y le diría que todo estaría bien. Ahora, ambas volvían a casa con las mismas frustraciones y problemas. Era evidente que los proyectos importantes comenzaban a agotarlas física y mentalmente, pero confiaban en que todo mejoraría pasada la fecha del estreno.

ooOoo

Ese día temprano, como ya era costumbre; despertaron casi al mismo tiempo, Natsuki se duchó primero mientras Shizuru revisaba su agenda para recordar las labores pendientes, ya arregladas salíeron de la habitación para desayunar y salir juntas hacía Estrella Roja EC. Sin hablar, sin mirarse y lo que era peor, sin tocarse. Se despidieron en la entrada de la empresa con un parco "nos vemos" y cada una tomó rumbo hacia su respectivas oficinas.

-Hey Bubuzuke, ¿podrías decirle a Kuga que…?

-¡No! Habla directamente con ella.

-E-está bien, lo siento –dijo la rubia levantando ambas manos en señal de rendición.

-Lo siento Haruka-san –se disculpó inmediatamente -Es que,…

-No hay problema, se que has estado muy presionada últimamente, pero creo que hay algo más ¿Quieres hablar de ello? Podemos ir a un bar nuevo que conozco, de paso comer algo, hoy no has parado.

Quizá en otras circunstancias contestaría que no, sin embargo, en esos momentos anhelaba tener con quien desahogarse y aunque ninguna de las dos lo admitiera, habían llegado a ser buenas "amigas y rivales" como bien las definía Yukino.

-Ara ara, me abruma tantas atenciones de parte de Haruka-san, creo que por fin he logrado llegar a tocar su corazón, está bien acepto, cuida de mi –dijo batiendo las pestañas de forma coqueta.

El que se llevaran mejor, no quería decir que Shizuru no siguiera disfrutando el hacer enojar a la rubia.

Era una suerte que la oficina que compartían fuese insonorizada por petición de Shizuru hacía un par de años o toda la empresa habría escuchado el estallido de la rubia.

Al llegar al bar, luego de encontrar una mesa y ordenar, Shizuru comenzó a soltar lo que llevaba por dentro.

-Creo que estoy demasiado estresada, necesito un respiro, no es su culpa y me siento fatal por pensar así pero no quiero estar cerca de Natsuki en estos momentos. 

Además, creo que ella siente igual y eso me sienta fatal, es decir, ya casi ni hablamos de otra cosa que no sea trabajo. Haruka, ¡hace dos semanas que Natsuki y yo no hacemos el amor!.

-Wuooou wuooou –haciendo gestos de desagrado –demasiada información Bubuzuke, trata de omitir ese tipo de detalles "rocosos".

-Creo que quisiste decir "morbosos", pero está bien, el caso es que ya no siento deseo, llegamos tan cansadas a casa que sólo dormimos hasta el día siguiente.

-Ya veo, sabes, creo que es normal. Yukino y yo pasamos por algo similar…

-Ara ara, Haruka-san me contará detalles "rocosos" de su relación con Kikukawa-san –dijo con su peculiar tono de broma.

-Sabes Bubuzuke, agradece que estamos en un sitio público.

Pasaron un par de horas más hablando y extrañamente para Shizuru, Haruka resultó ser una buena oyente y su punto de vista le ayudó a entender que su relación con Natsuki estaba entrando en otra etapa; no necesariamente mala, sólo diferente y que lo mejor era hablar las cosas y solucionarlas juntas para buscar un equilibrio.

ooOoo

Cuando Shizuru llegó a casa esa tarde, mucho más despejada, sólo pensaba en abrazar a su chica y meterse juntas en la cama para relajarse, hablar y luego dormir como no lo habían hecho en semanas. Sin embargo, el panorama con el que se encontró echaba abajo todos sus planes.

-¡¿Qué significa esto?!

-Shi-zu-ru, te juro que no es lo que parece.

La mirada culpable de la morena le indicó que lo que estaba viendo era exactamente lo que parecía.

En el suelo de la sala se encontraban regadas todas las partituras de Shizuru, documentos de Natsuki, todos cubiertos por lodo, suciedad y hojas de árboles. Parecía como si un huracán hubiese pasado por ahí.

-Natsuki, ¡dejaste abierta la puerta del patio trasero! –gritó sin poder controlarse.

-Shizuru, estoy casi segura que la cerré, no fue mi culpa. ¡Además tú eres quien revisa todo antes de salir! –respondió también alzando la voz.

-Claro, nunca es tu culpa, nunca puedes responsabilizarte de tus actos.

-¡Hey! Estoy igual de estresada y cansada que tu, también trabajo duro en esa empresa del demonio.

-No hables así de la empresa, esto va más allá. ¡Todo mi trabajo está esparcido por el suelo!

-No sólo tu trabajo está ahí, el mío también. Deja de ser tan egocéntrica, además la gran compositora Fujino Shizuru ya debería saber que debes respaldar su trabajo, ¿no te bastó con aquella experiencia?

-Ah, cierto, te refieres a aquella vez que robaste mis partituras para dárselas a Yuuki-san.

-¿Qué tiene que ver Nao en todo esto? Corrí tras de ti no de ella.

-Quizá Natsuki no debió "correr" a Kioto para hacerme regresar.

-¡Cierto! Tal vez no debí hacerlo.

-Ya veo, pues es algo que tiene solución.

-¡Haz lo que te de la gana! –gritó la morena, a la espalda de Shizuru quien sin responder se encerró en la habitación dando un fuerte portazo.

Entonces, Natsuki tomó su abrigo y salió de la casa dando otro portazo.

Continuará…