viernes, 12 de noviembre de 2010

Delirium - Capítulo 9

Hola Gente!

Espero que tengan un lindo fin de semana y que lo expriman al máximo :) Para los fanáticos de los fanfictions que publicamos, pido un poco de paciencia. Sus autores necesitan tiempo y espacio para que la inspiración (que es una señorita muy caprichosa) les ayude a continuar sus historias.


Por cierto, hoy es el cumpleaños de una persona que admiro, acá un detallito a ver si adivinan de quién hablo.



Y si, esa misma es: ¡¡¡HAPPY B-DAY JEN!!!

Ahora, l@s dejaré en compañía de Aru quien les comentará un poco de qué va el post de hoy. 

Nota de la autora: Buenas, buenas gente, aquí Aru, escribiendo unas cuantas tonterías, decidida por fin a romper un (imaginario e innecesario) voto de silencio. Me anuncio principalmente para dos cosas: la primera, este capitulo es un poco flocho Cosa que me molesta moderadamente puesto que me costó bastante escribirlo (no sé por qué).


Y la segunda es que en estos momentos debo decidir qué tipo de relación van a tener Shane y Lily y cómo va a desenvolverse, algo que me tiene seriamente acongojada porque siento que voy a tardarme en decidir algo que le guste a los lectores (si, ustedes xD). Puedo predecir que ahora las cosas no irán tan rápido como para dejarl@s bizcos, quiero que la trama se desarrolle con la misma seriedad que se vería en un fic largo. Así que les ruego paciencia a todas aquellas personas que quieren ver fofofafa entre las dos protagonistas. Recuerden, lo bueno se hace esperar y me encargaré de no desilusionar a nadie. (Tengo algunas escenas en mente que les harán delirar, estoy segura)

Por un tercer lado, me encantaría escuchar lo que esperan ver en el fic, realmente me ayudaría bastante a que las cosas se desarrollaran un poco más rápido, o en su defecto, a generar ideas (o por lo menos inspiración) en mi. Para cualquier sugerencia aquí está mi contacto: arudeviant@gmail.com. Por favor, no duden en enviar su opinión ^^.

Bueno, sin más que anunciar, me despido por ahora  

Ah, y otra cosa: ¡Los fics de Mi odiosa madrastra y Decisiones están de muerte! Mis respetos y felicitaciones a las autoras. m(_ _)m  

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Autor: Aru
Capítulo 9: Negocios, negocios


El día pasó rápido para Shane, como casi todo el mes. Ya hacía poco más de treinta días que Lily se había mudado a la casa y todo parecía estar relativamente bien, excepto por el hecho de que las dos rubias no se caían de maravilla. De hecho, repetidas veces las había escuchado discutir levemente por tonterías.

Y luego de ver como Lily se estaba tomando muy en serio la preparación de gerentar el restauran al verla leer extensos libros de administración, Shane ya estaba segura de que era el momento de llevarla a conocer su suevo sitio de trabajo.

La noche ya se había puesto y por fin la pelirroja salió de su oscura habitación. Al subir, fue directamente a la sala y encontró algo que le gustó mucho: Lily cómodamente instalada en el mueble de una manera bastante provocativa, estaba totalmente aislada leyendo un libro mientras jugaba con uno de sus dorados mechones de cabello. Llevaba una falda corta que dejaba ver sus bellas piernas cruzadas envueltas en una delicada pantimedia, y una bonita franela manga larga

Shane bacilo por unos momentos. Sus instintos le decían que debía hacer algo relacionado a la atracción que sentía por la rubia. Pero su inteligencia le refrenaba.

Avanzó y sorprendió a Lily desde detrás.

-Buenas noches, Princesa-Dijo mientras se recargaba en la espalda del sofá. La rubia se exaltó por la repentina presencia y soltó un gritillo.-Lo siento, ¿Te he asustado?

-No, sólo me has agarrado desprevenida-Decía mientras Shane se sentó en uno de los sofás.

-Está bien-Sonrió al ver a Lily desviando la mirada, orgullosa. La pelirroja prosiguió-y bueno, ¿Cómo ha sido tu día?-Comenzó para amenizar las cosas. Lily la vio por encima del libro.

-Algo agitado; las clases están duras y mi familia no deja de presionarme para ir a hacer una ocasional visita. Fui a hablar con el dueño que me rentó el departamento para cancelar el contrato. De camino pasé por algunas librerías y llegué aquí hace como dos horas.

A Shane le gustaba oír las cosas que decía la rubia, cómo las decía, sus gestos, sus movimientos con las manos, tenía unas bonitas manos; sin darse cuenta, de vez en cuando se perdía en Lily, tratando de seguirle el paso a lo que ella estaba diciendo.

-En fin, lo bueno es que no ha pasado nada extraño, no noté a nadie siguiéndome o algo así-Esa frase la hizo reaccionar y despertó de su sublime trance.

-Me alegro-Sonrió levemente, y apoyó su mejilla en su puño, se cruzó de piernas, un movimiento que no pasó desapercibido por Lily- Puedo descansar un poco más sabiendo que estás alerta.

-Y tú…de verdad que no puedes salir a la luz del sol, eh?-Shane sólo negó con la cabeza-Ya veo…al principio creí que sólo eran patrañas, pero no te he visto fuera de tu habitación en el día…. ¿Como…..? ¿Cómo se siente vivir así?

-Bueno, toda mi vida he llevado este estilo de vida, así que me resulta tan normal como para ti lo es salir en el día y dormir en la noche.

-¿Pero no te da curiosidad cómo es el mundo de día?-La conversación se estaba volviendo interesante para la rubia, quién hizo a un lado el libro y se acomodo en el sofá. Se extrañó al ver cómo Shane reía un poco.

-Veo películas ¿Sabes? El mundo diurno no es un misterio para mí. Las calles agitadas, calor, brisa cálida, mucho tráfico y mucho ruido. Hace parecer un cielo relajado a lo nocturno.

-Pero en las noches el mundo se vuelve peligroso-Replicó Lily

-Es cierto, entonces la única solución es ser más peligroso que el mundo-Sonrió un poco, y desvió la mirada hacia la enorme puerta corrediza de vidrio que dejaba ver el patio.- ¿Dónde estarán los perros?-Pensó en voz alta

-Hace rato estaban por aquí. Son bastante enérgicos.

-Si, me arrepiento de haberles incitado ese comportamiento, a veces se vuelven incontrolables.

-Bueno, me he dado cuenta de que son muy mimados. Aunque no me sé el nombre de todos

-Veamos si te los presento-Y de la boca de la rubia salió un silbido ensordecedor que dejó a Lily sorprendida, en unos pocos instantes se oyó a la manada de perros salir de la oscuridad del vasto patio y entrar apresuradamente a la casa, los cuatro perros se precipitaron hacia Shane, tumbándola del sofá en una brusca muestra de cariño multiplicada por cuatro. Parte de la figura de la pelirroja se perdió entre tanto pelo y lenguas.

-¡Alto, alto!-Decía mientras intentaba levantarse, Lily en cambio, reía. Cuando se los hubo quitado de encima, los tranquilizó un poco.

-¿Todos son tuyos?-Preguntó Lily luego de recuperar el aliento.

-Si.-Luego se sentó en el sofá y Vainilla la acompañó, acostándose a su lado.-Él como ya sabes es Vainilla; es un puto, quiere a todo el mundo. Es miedoso y un poco tonto, pero siempre será mi chico especial; lo encontré perdido en la calle justo en medio de una tormenta cuando era cachorro, supuse que era de alguien pero no tenía correa, luego descubrí que su a su madre la mató un auto y él había sido una de las crías en sobrevivir. A pesar de todo y lo cobarde que es, es un luchador-Lily notó lo mucho que Shane amaba a ese perro, y sonrió por dentro al descubrirlo; la asesina a sangre fría no era tan inhumana como pretendía ser.

 -¿Por qué le has puesto Vainilla?-Realmente era un nombre muy extraño para un perro, pensaba Lily.

-Porque la primera noche que lo traje aquí, tumbó al suelo un frasco de jarabe de vainilla que Alice guardaba en el refrigerador y se la lamió toda, se manchó el hocico, las patas y la cola.- Lily rió un poco.-Vainilla es el padre de ellos tres-Señaló a los tres perros tumbados a los pies de Shane, con sus enormes tamaños, tapaban gran parte del espacio de la sala.-La marrón chocolate es Cocoa, el blanco es Sugar y el beige es Chantillí.

Lily no pudo evitar volver a reír-Todos tienen nombres de ingredientes y dulces.

-Si, bueno, quería que sus nombres combinaran con el del padre.-Hizo una breve pausa y continuó- Cocoa es muy celosa y algo malhumorada, tiene el carácter un poco difícil, pero cuando te la ganas es incondicional, una amiga para siempre. Le encanta estar con Alice-Shane se inclinó para acariciar a la perra- Sugar es algo torpe-Señaló al blanco dormido, quien recibía las caricias de Lily-Es dormilón y el más tranquilo de todos, le gusta demasiado la comodidad, cuando necesites un enorme oso de peluche, él es tu mejor elección. -Vio como Lily se inclinaba a acariciarlo más propiamente.

-Me gusta su personalidad-Replicó la rubia. A Shane le encantó la dulce expresión que se atisbó en el rostro de la rubia y se quedó viéndola por unos instantes, luego reaccionó.

 -Chantillí es el Bob Esponja del grupo-Con ese comentario llamó la atención de Lily-Ladra de una manera chistosa, es enérgico, le encanta jugar, es algo tonto y le gustan las galletas de perro con mayonesa.    

-¿Le gusta qué?

-Las galletas de perro con mayonesa, no se las come de otra manera si no tienen mayonesa. No sé de dónde sacó ese extraño gusto, pero no fui yo quién lo alentó. Por otro lado, es el único quién realmente vigila la casa de noche, todos los demás se van a dormir. Cocoa duerme con Alice, Vainilla se va conmigo, Sugar duerme donde caiga, pero Chantillí es el que se queda aquí en la sala y ladra a cualquier ruido extraño.

-Tus perros tienen personalidades totalmente diferentes entre ellos.

-Si, no lo hubiera querido de otra manera-Sonrió al ver a los perros recostados a sus pies.-Bueno, ya he hablado de mis perros, ahora lo justo sería que me hablaras un poco de ti.

La expresión de Lily se tornó en una un poco sombría.

-No hay mucho que decir. Nací y crecí en Liverpool. Me mudé por mis estudios, y trabajé en un café para pagar el alquiler de mi departamento.

Shane se le quedó viendo, sabiendo perfectamente que esa no era la historia completa, en sus palabras había algo sospechoso; decidió no presionar, no tenía derecho a hacerlo. Pero sin embargo, estaba decidida a saber un poco más de la rubia.

-Vaya, que insípido es lo que me acabas de contar. No tienes hobbies, pasatiempos? Tus gustos? Qué música escuchas?

 -Mis gustos son igual de insípidos que mi vida-Sonrió Lily débilmente-Me gusta escuchar Diane Nichols, The ravens Stars, TheVice, Peter Reetz…

Shane asintió, no tenía malos gustos, nada malos debía decir.

-TheVice tienen una de las mejores guitarras ejecutadas, son realmente buenas. ¿Y que hay de tus pasatiempo?

-Me gusta la fotografía y escribir.

-¿Escribes?-Shane se inclinó en señal de interés-¿Qué tipo de cosas escribes?

-Sólo cosas sueltas, pensamientos errantes; algunos poemas-Dijo tímidamente

-Me encantaría leer algo de tu trabajo alguna vez-Sonrió de manera encantadora y Lily sintió algún brillo en su mirada que la dejó divagando por unos instantes.

-No…no tengo en realidad mucho talento; disfruto más que todo el leer poemas y obras.

-Mmm….Poesía, eh? ¿Cuál es tu poema favorito?-Shane se inclinó como si estuviera poniendo a Lily a prueba. La rubia sonrió y divagó por un momento, se recostó en el mueble y soltó una sonrisa altanera.

-“Antes de que el viento fuera mar volcado,
Que la noche que unciera su vestido de luto
Y que estrellas y luna fincaran sobre el cielo
La albura de sus cuerpos

Antes que luz, que sombra y que montaña
Miraran levantarse las almas de sus cúspides;
Primero que algo fuera flotando bajo el aire;
Tiempo antes que el principio.

Cuando aún no nacía la esperanza
Ni vagaban los ángeles en su firme blancura;
Cuando el agua no estaba ni en la ciencia de Dios; antes, antes, muy antes.

Cuando aún no había flores en las sendas
Porque las sendas no eran ni las flores estaban;
 Cuando el azul no era el cielo ni rojas las hormigas…

-“Ya éramos tú…y yo”-Terminó Shane, totalmente maravillada. De verdad que Lily la había dejado impactada; nunca había conocido antes a una chica que gustara de leer poesía, o más bien, nunca había conocido una que gustara de leer.

Por otro lado Lily sentía algo ligeramente parecido a lo que se atisbaba en la mente de la vampiro; nunca había conocido a nadie que se tomara la molestia de aprenderse un poema, ni siquiera de autores famosos y populares. Las dos se perdieron por un instante ante el asombro de la otra.

-¿Tú…también lees a Alí Chumacero…?

-De vez en cuando-Respondió Shane con sinceridad, se encogió de hombros y se dejó caer en el mueble.

Shane intentaba no caer en la tentación de hacer algo de lo que estaba segura se arrepentiría después.
 
-Ahora-Dijo Lily para retomar el hilo-Cuéntame algo sobre ti que no involucre dinero, muerte o sexo-Respondió, y Shane vio algo de humor en sus palabras pues rió un poco.

-Me la pones difícil. Emmm…-Y de verdad que estaba bien difícil, ya que le costaba precisar un momento que no involucrara una de esas tres cosas-Ah, ya sé.-Resolvió por fin- Te contaré una historia.-Tomó aire y se preparó para hablar.

 -Cuando Alice era pequeña, de unos doce o trece años, le gustaba mucho jugar en el jardín que tenía una casa en dónde vivíamos. Todas las tardes solía escucharla cantar y corretear con Will, riendo, divirtiéndose, ya sabes, cosas de niños…; Un día oí un fuerte ruido que me hizo despertar y me alarmé al ver a Alice y a Will entrando a la casa, llorando. Charles y yo nos sorprendimos a ver que traían en manos a un pequeño gatito muerto. Les pregunté que de dónde habían sacado al animal y me respondieron que un enorme y diabólico perro había matado a la madre y se disponía a seguir con las pobres crías. Al ver que no paraban de llorar tomé un paraguas y salí a la luz de sol para salvar a los gatitos. No me costó encontrar al perro y de un golpe lo ahuyenté, me quité mi camiseta y puse a los gatos dentro; luego salí corriendo a la casa lo mas rápido que pude. Realmente no me di cuenta exactamente de lo que había hecho pero cuando abrí la tela habían ocho gatitos dentro. Lo que siguió después de eso fue lo típico, los carismáticos niños se dedicaron a cuidar a los mininos y alimentarlos hasta que se hicieron grandes y algunos fueron regalados y otros simplemente huyeron. 

Un silencio denso se hizo justo después del relato, y Lily entonces habló

-Mientes ¿no?-Dijo con cierto tono de no haber caído en la bromita-Tú no puedes salir a la luz del sol.

Shane se quedó pensativa, con una cara de vacilación bastante chistosa.

-Si, tienes razón-Dijo por fin, como saliendo de un trance-En verdad. Además, soy alérgica a los gatos-Dijo con gracia.-Por otro lado, te felicito, haz hecho tu tarea.

-Lo que me lleva a pensar… ¿Por qué es que no puedes salir bajo la luz? ¿Pleitos con Dios?-Nuevamente, el conocimiento de Lily se basaba sólo en películas.

Shane volvió a reír.

-Olvidas que la oscuridad también la creó el “Gran Jefe”, Princesa. Y de verdad que hay una explicación científica detrás de todo el asunto.

   Verás, la piel de los vampiros no es muy resistente a los rayos del sol, sus componentes queman nuestra piel

-¿Qué tanto sería eso como para no salir en el día?

Shane lo pensó por un momento.

-Imagina que pasas doce horas bajo un inclemente sol playero sin protector solar, algo más o menos así le pasa a la piel en unos pocos minutos, cuando sobrepasas la barrera del cuarto de hora….bueno…. es como meter en cuerpo en aceite hirviendo. 

-Puedo imaginarlo.

-Además que el iris de nuestros ojos no se cierra cuando hay exceso de luz, sólo sabe abrirse. Otro problema más, ya que implica ser más ciegos que un topo en el día.

-De verdad que nunca imaginé las cosas de esa manera. Siempre pensé que no salían al sol por estar…malditos, hijos del demonio o algo así.

-Si, todos piensan lo mismo.-Respondió Shane con cierto fastidio, recordando a las personas que tuvo que asesinar al descubrir su secreto.-Bueno-reanudó-Suficiente de charla. Ahora, quisiera que me acompañaras para mostrarte el restauran, si estás de humor.

-De acuerdo

   La rubia dorada trató de esconder como pudo sus ansias y nervios. Intentó demostrarse lo más desentendida posible y funcionó, en todo el camino de ida sólo hubo un silencio que era amortiguado por la música que adornaba las delicadas curvas de Bugatti Veyron. Lily se sentía amedrentada por el lujo que significaba ese auto, mientras que Shane no parecía intimidada por el costoso vehículo, cambiaba las velocidades sin mucha importancia. A la rubia le parecía impresionante y molesto como la vampiro se movía de auto en auto como si fueran tarjetas intercambiables.

Pasaron unos veinte minutos y finalmente llegaron a la increíble cara del negocio, pero la pelirroja lo pasó de largo y se desvió por la parte trasera   

-No estamos vestidas para la ocasión-Explicó tratando de amenizarlo. Lily sin embargo, se sintió un poco apenada.

Entraron por la parte de la cocina en donde el chef y cocineros revoloteaban de aquí para allá, el aire estaba impregnado de todo un festival de olores y sensaciones. Shane se detuvo en donde un hombre mayor gritaba y daba órdenes, algo enojado.

-Para de enojarte así viejo, o morirás de un paro cardíaco-Bromeó Shane a lo que el viejo detenía su faena para plantar una sonrisa en su cara.

-Oh mademoiselle Taylor-Alegró con un pronunciado acento francés, luego extendió su enorme mano para posarla entre el cuello y el hombro de la chica a manera de saludo. Lily sólo esperaba detrás de Shane, deseando pasar lo más desapercibida posible.

-Bueno verte, Antoine-Saludó Shane, con una sonrisa amigable que rara vez se encajada en sus labios

-Es raro verla por aquí ¿Pasa algo?-Entrecerró sus ojos en una mirada graciosamente inquisitiva.

-Si, vengo a despedir a Noah.-Respondió a pelirroja sin muchos rodeos.

-¡Oh! Ya veía yo que pronto vendría a encargarse de él. Las cosas han estado un poco apretadas…si sabe a qué me refiero-Luego habló bajito y frotó sus dedos, mostrando el ademán del dinero.

-Es bueno saber que te enteras de las cosas y no me dices-Shane sintió un enojo.

El francés entonces negó con sus manos en un gesto exagerado y escandaloso.

-No, no, no, no, no. No estaba seguro de que mis sospechas eran ciertas, además ¿Quién soy yo, un humilde chef, para inculpar a alguien que no conozco? No, no, mal karma, mal karma-Se veía que el hombre era de movimientos pomposos, caía bastante bien ya que se veía simpático, Lily se sorprendió de que hubiera alguien así en la vida de Shane.

-Descuida amigo-Rió la pelirroja levemente por la reacción de su chef-No te culpo de nada, lo importante es que ya he encontrado a un reemplazo competente-Y luego se hizo a un lado para dejar ver a Lily.

En viejo Antoine entornó los ojos y de inmediato se presentó a la rubia, quién algo tímida, respondió el gesto. El chef tomó su mano como sólo un francés sabe hacerlo y besó su dorso mientras le decía algunas palabras en francés con tono romántico.

-Muy lindo poeta-Le reprochó Shane, pareciendo entender lo que el hombre había dicho en francés. -Ella es Lily Rossemberg, tu nueva jefa. Trátala bien.

-Oh, será un placer trabajar al lado de tan hermosa flor primaveral-Lily se enrojeció enseguida y a la pelirroja le pareció una linda reacción.

-No, el placer es mío-Respondió por fin.

Y cuando Shane hubo puesto fin a la etapa de presentaciones, guió a Lily fuera de la cocina, pero antes de que la vampiro hubiera podido salir fue atajada por el chef Antoine.

- Excuse moi, mademoiselle  Shane ¿Ella es acaso…una de sus conquistas?

Shane rió un poco. –No, no lo es; pero admito que me gustaría-Dijo por lo bajo para que Lily no pudiera escuchar-Sería algo difícil de lograr, es bastante ruda.

-Oh bueno, en ese caso, supongo que debería utilizar métodos poco convencionales ¿No le parece?

-Ya estoy en eso-Y luego le guiñó un ojo y salió por fin de la cocina.

El camino a la oficina fue realmente corto, al llegar, Shane pidió a Lily por favor esperara fuera hasta que solucionara en asunto.

Luego de unos quince minutos de una fuerte y caldeada discusión, un hombre algo mayor salió de forma estrepitosa por la puerta y Lily se sorprendió de inmediato. Miró de reojo a la rubia, gruñó de manera sonora y se largó soltando maldiciones en el camino.

-Maravilloso, espléndido. Me robó dinero como para asegurarse la vejez y mira cómo me lo agradece. Debería reportarlo a la policía-Shane se asomó por la puerta y luego de ver a la rubia algo pasmada, la invitó a entrar.-Lamento que hayas visto eso. Pero mira, éste es tu nuevo sitio de trabajo-Y antes los ojos de Lily se apareció una elegante oficina llena de hermosas decoraciones.

-Puedes adornarla a tu gusto, cuestión de que te sientas más cómoda.

Lily avanzó, algo tímida, pero enormemente enmudecida e impresionada, ya que, ni en sus sueños más locos, se hubiera puesto en ese lugar, en esa habitación, con ese trabajo. Una furtiva euforia subió desde su espalda y trató de esconderla. Pero sin embargó había una cierta chispa en sus ojos.  

-¿En serio vas a darme la responsabilidad de este negocio?

-Si, confío en que lo harás bien-La vampiro se metió las manos en los bolsillos. Pero Lily frunció el ceño.

-¿Por qué es que confías tanto en mi?-Su pregunta era bien pensada, además de que era una de esas que parecía haber esperado mucho tiempo para salir. Shane se encogió de hombros.

-Bueno, por mis circunstancias, no conozco a mucha gente que merezca tener mi confianza. Tú pareces ser bastante inteligente y perspicaz, además de que te has visto forzada a vivir conmigo. Dándote este puesto obtienes beneficios de mí y yo de ti….todos ganamos.

A Lily le llamó bastante la atención eso de “parecer bastante inteligente y perspicaz” ¿Acaso había sido un elogio? Como sea, trató de no pensar en eso en ese instante y formuló otra pregunta que se generó en su cabeza.

-¿Y por qué no poner a Charles, a Will, a Alice, al chef Antoine como gerente? …Le tienes confianza a ellos… ¿No?

Shane sonrió por la astucia de la chica.

-Bueno, necesito a Charles en casa las veinticuatro horas del día, Will…es un crío, lo único que le interesa en estos momentos es divertirse. Alice es modelo y su trabajo le consume casi todo el día, y Antoine…bueno, Antoine sólo sabe cocinar, para las otras cosas no es muy diestro-La explicación de Shane parecía tener algo de coherencia para Lily, así que decidió dejar de indagar. Le dio la espalda a la vampiro y se puso a inspeccionar el lugar; estaba en una especie de trance, revisando unos documentos tirados sin orden en el escritorio. Shane entonces avanzó elegantemente y posó su vista en un cuadro colgado en la pared.

-Éste es un bar-restaurant.-Dijo sin ver a Lily- La barra se llena normalmente los fines de semana, serán las noches más agitadas para ti ya que siempre hay algún idiota despechado que querrá formarle pleitos al primero que se le atraviese; confío en que podrás con eso.

   De vez en cuando debes salir al público y socializar un poco, trata de hablar la misma cantidad de tiempo con todos los clientes; les gusta sentir que tienen tu plena atención y que son importantes. Tienes que ser elegante, accesible y de pocas palabras todo el tiempo.

   Siempre deberás estar al pendiente de Antoine, pásate por la cocina esporádicamente, le gusta discutir mucho con los cocineros, los comensales no deben escucharlo.

   Sucederá mucho que te alejarán de tu oficina para resolver alguno que otro problema con los clientes: errores de reservación, una persona insatisfecha con algún servicio, comida, bebida, precios; gente acosando y quejándose con el barman o con el anfitrión; pasarán  muchas cosas bizarras que te sorprenderán.

Ah, y otra cosa-Shane por fin desvió la mirada y buscó los ojos ambarinos que se despegaron de las hojas y le dedicaron atención-Habrá cierto tipo de gente que preguntará por mi-Lily se extrañó por lo que decía la pelirroja-Cuando eso ocurra, debes decirles que por varios motivos no pude estar presente esa noche restaurant.

-Está bien.-Dijo la rubia por fin.- Pero realmente no pensé que eras del tipo de persona que le huye a los mafiosos.-Agregó, poniendo un cierto tono altanero.

 Shane alzó una ceja; de verdad que esa chica era capaz de retar e incluso burlarse de ella, pero no se dejaría vencer tan fácilmente. Se aceró al escritorio, le plantó cara a Lily y las dos se vieron fijamente; el frío azul ártico contra la cálida llama ambarina.   

-Yo no le huyo a nadie, Princesa. Los mafiosos huyen de mi-Dijo suave y lentamente, disfrutando del reto depositado en cada palabra.

Lily siguió sonriendo. Entre ellas dos se sentía una cierta tensión felina que amenazaba con desligar a Shane de la cordura y el autocontrol.

Vio como la rubia se disponía a responder, cuando desde fuera de la oficina se escuchó a una pareja tratando de bajar lo más silenciosamente posible de unas escaleras que parecía estaban cerca de donde ellas se encontraban. De repente la pelirroja reaccionó.

-Ah, se me olvidaba algo muy importante-La tensión se cortó con una motocierra y Lily por fin respiró, extrañada que cómo su personalidad cambiaba cuando estaba con Shane, el cómo se volvía medio capciosa y desafiante.-Ven, quiero mostrarte una cosa.

La pelirroja guió a Lily por unas escaleras que, efectivamente, estaban cerca de la oficina; extrañamente, también se conectaban con un pasillo al cual los comensales tenían libre acceso.        

-Éste camino da al techo del edificio-Explicaba la vampiro, oscurecida por el estrecho pasillo de las escaleras, pasaron unas cuantas serie de escalones hasta que por fin llegaron a una puerta que se abrió fácilmente, dejando mostrar un tejado que había recibido una atención especial, puesto que tenía un bello piso de ladrillos, plantas sembradas a lo largo de la lustre cerca que delimitaba el final del suelo; y luces, muchas luces que no dejaban ningún rincón del lugar a oscuras. Más allá de eso, los ojos de Lily se entornaron al ver la hermosa vista y sin pensarlo avanzó para maravillarse con el hermoso lugar, y en ese momento fue sensible a una gélida brisa que hizo que se quejara de frío.

-Despacio, Princesa. Recuerda que estamos en otoño-Rió un poco Shane, y entonces se quitó su abrigo negro y sin decir nada se lo colocó a Lily en los hombros. Ésta se exaltó en seguida pero fue detenida por la vampiro.-No te preocupes, estoy acostumbrada al frío. Además, puedes resfriarte

Sonrió de manera amena y entonces la rubia vio por primera vez amabilidad en aquellos ojos tan fríos que hacía un mes había visto arder en furia. Esos orbes tan hipnotizantes que remarcaban su fino rostro. Lily se dio cuenta entonces que le gustaba la forma en que Shane a veces podía mirar.

Se colocó el abrigo completamente y notó que era algo más grande que su talla, también pesado, pero sumamente cómodo; por otro lado, estaba rebozado del embriagante olor de la pelirroja y Lily sintió una mezcolanza de sensaciones en su estómago por aquella fragancia. 

-Cuando vi por primera vez la vista desde aquí arriba cuando recién compré el edificio, me maravillé tanto que lo dejé al libre paso de los clientes, por eso, me vi en el detalle de acondicionarlo para que cualquiera que quisiera tener un momento romántico, pudiera tenerlo aquí arriba. Tal vez no lo parezca, pero soy una fan de la cursilería.

Lily siguió maravillada con la vista. De verdad que era un lugar realmente romántico; justo en ese momento cayó en cuenta de algo.

-Se supone que me has traído aquí sólo para enseñarme el lugar? ¿No hay instrucciones esta vez?

-De hecho sí…; verás, normalmente este sitio estará ocupado por parejas queriendo tener un momento de paz y silencio de amor y cosas como esas, de eso no tienes por qué preocuparte, ahora, el problema está cuando solamente hay una sola pareja…

Shane pausó por un momento y sonrió de manera pícara. Lily supo de inmediato a qué tipo de problemas tenía que enfrentarse en cuanto a esa situación.

-Empieza a caldearse el ambiente, eh?

-Lo suficiente como para que el frío desaparezca.- Shane seguía con esa sonrisa.

-¿Por qué creo que el asunto no te molesta?

La pelirroja se encogió de hombros.-Los comprendo, de alguna manera.

-A sí o no los comprendas; no es el lugar para ese tipo de cosas.

Shane rió un poco.

-Siempre hay lugar y momento para el sexo, Princesa. ¿Cómo lo dirían ustedes…? Es de humanos. Además, siempre es más divertido hacerlo en lugares medio públicos.

Lily intentó omitir ese comentario.
 
-A todas estas. ¿Debo intentar detenerlo si o no? Porque si mal no recuerdo, no me has puesto claro ese punto

-Oh, detenlo, definitivamente detenlo. Te darás cuenta de lo que pasa aquí arriba con ésa cámara de seguridad-Y señaló al aparato colocado en la esquina del lugar. Sería bueno que vinieras de vez en cuando tú misma…sólo para verificar.

-Demasiados problemas-Suspiró Lily-¿No tienes acaso un hipódromo, un casino, una licorería en este mismo edificio de la que quieres que me encargue?

-Por ahora no, pero estoy pensando qué hacer con los dos pisos que están sin usar.




En ese momento el teléfono celular de Shane empezó a sonar, de manera diestra revisó el número y se apartó  de Lily, disculpándose de antemano.

La conversación fue corta, pero lleno de suspiros cansosos por parte de la pelirroja, incluso se frotó los ojos con sus dedos. Cuando colgó el teléfono se volvió con rapidez.

-Se me olvidaba decirte que hay algunas deudas atrasadas y unas notificaciones de impuestos sin pagar-Atajó la rubia, sin dejar de ver las millones de luces que se cernían ante sus ojos. Shane dejó eso de lado, restándole importancia-Hablaremos de eso luego-Respondió gentilmente-Por ahora, tengo unos asuntos que tratar en otro lado ¿Me acompañas?

-Bueno. Vine contigo, supongo que también debo irme-Su voz no era condescendiente, era seria, pero no grosera; aún no había olvidado las cosas pasadas y sentía que debía hacer valer sus sentimientos y carácter.

-Bien, entonces vamos-Sonrió Shane, notando todo lo pensado con esas escasas palabras de Lily, aún la chica mostraba algo de su rudeza.



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El camino fue algo largo, unos treinta y cinco minutos. Lily estuvo algo sorprendida al ver que Shane conducía el Bugatti hacia un edificio abandonado, luego de rodearlo hasta la parte de atrás, bajó por una entrada subterránea y estuvo descendiendo en forma de caracol por unos escasos minutos en dónde sólo había una penumbra alumbrada sólo por los faroles del auto.

Y entonces Lily pudo sentir como una música estridente empezaba a colmar sus oídos y seguidamente, unas luces, brillantes luces que dieron fin al descenso.

Sus ojos entonces no lo pudieron creer. A su presencia, se alzaba un piso atestado de autos tuning de diversos colores, formas y tamaños, una multitud bailaba y disfrutaba al ritmo de la música; algunos mostraban orgullosos sus autos, mientras que muchas de las chicas presentes estaban vestidas de forma escasa y coqueteaban con el primero que pareciese un ganador o un apostador. Lily se sintió como en una de las películas de Fast and Furious.

La gente reconoció el auto de Shane y lo vieron pasar y estacionarse en un sitio libre.

Apagó el motor y se bajó algo apresurada. Lily estaba ahí, estática, sin saber qué hacer, hasta que la pelirroja le hizo un ademán con la mano, alentándola a bajarse. Desocupó el vehículo, y fingió que no se daba cuenta de que la gente la observaba.  Retomó su puesto caminando junto a Shane.

Nuevamente, fue presentada a una chica alta y de cabello corto, de mirada pícara, que parecía importante en el lugar. Vestía algo diferente a las muchachas ya que llevaba puestos unos jeans y una camiseta sin mangas.

-Princesa. Ésta es Julia Hanks, mi corredora estrella. Julia, ella es Lily Rossemberg, la nueva gerente de uno de mis negocios.

La rubia de verdad que sentía la enorme divagancia de “En qué me he metido”. Shane se estaba encargando de adentrarla en su vida tan apresuradamente, que sentía que en cualquier momento se desmayaría del susto.

-Mucho gusto, Lily.-Sonrió la chica de cabello negro- En éstos momentos vamos a tener una carrera, ¿Te gustaría mirar?…. ¿O tienes otros planes con Shane?

De inmediato, la pelirroja se llevó una mano a la cara por la enorme boca de su amiga mientras que Lily enrojeció, no de vergüenza, sino de molestia.

-Emm, no; en éstos momentos necesito encargarme de algo-Shane de verdad que desvarió por unos momentos- Llévala a ver la carrera, de seguro le gustará.

Lily, agradecida de separarse de la pelirroja por un momento, pero desdichada por estar en ese lugar, no le quedó otra opción que acompañar a la chica.

-Shane, ¿Cuánto?-Preguntó Julia mientras se alejaba con Lily, ésta también volteó

-Doscientos.-Respondió la vampiro mientras caminaba en dirección contraria.

La chica no respondió, sólo mostró una cierta cara de impresión y luego soltó por lo bajo un “Madre Santa” y Lily supo más o menos a lo que se refería.

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Shane entró de manera cansosa a su oficina, ubicada en uno de los pisos del estacionamiento que servía de maravilla para las carreras de drift.

Frente a ella, una mesa con varios hombres corpulentos rodeando a un muchacho, sentado seriamente asustado. El cuarto era oscuro, alumbrado sólo por una lámpara fluorecente en el techo.

-Lo descubrimos ayer, mientras hacía una serie de llamadas que lo incriminan.- Dijo uno de los hombres. Shane se sentó delante del chico.

-¿Eres un policía, chico?-preguntó, luego de sentarse frente a él.

-No-Respondió este, aparentemente fastidiado y cansado

-Entonces ¿A quién llamabas de una manera tan sospechosa como para que mis distinguidos hombres te trajeran ante mi?-la voz de la chica era amena, hasta bromista.

-No soy un maldito policía-Volvió a responder el chico, grosero- éstos gorilas escucharon cuando llamaba a una funeraria-Luego se dejó caer en el espaldar de la chica- mi padre murió ayer.

Shane miró a los hombres, buscando respuesta a tan estúpida explicación.

-A ver si entiendo: Llevas cuatro meses trabajando aquí, y ayer, cuando justamente el cargamento de motores y carrocería llega a las tres cuarto de la mañana, llamas a una funeraria para solicitar un servicio para tu padre que acaba de fallecer. Es así, ¿No?-La voz de la pelirroja seguía teniendo algo de broma.

El chico guardó silencio.

-Bueno, teniendo en cuenta de que tu padre te abandonó a ti y a tu madre hace catorce años, creo que has planeado muy mal tu mentira, chico.

-No soy policía.-Seguía temple el muchacho. Shane asintió un poco con la cabeza. Se levantó de la mesa y empezó a rondar la oficina.

-No quiero utilizar la fuerza. Hoy no estoy de humor para la violencia, y tengo una invitada en este momento. Dime lo que sabes, para quién trabajas y te dejaré ir sin un rasguño.

-Ya se los dije, no soy policía.-La paciencia de Shane estaba empezando a declinar.

-¿Cómo te llamas, chico?

Un silencio se hizo hasta que el muchacho respondió

-John Kramer-Dijo vacilante

-Escucha John.-Se acercó al chico y le habló cerca del rostro-Gasto miles de billetes al mes para darle inmunidad al edificio. Ya sabes, nada de policías, nada de patrullas, nada de investigadores. Entonces aparece un novato que quiere hacerse el héroe, pasando sobre mi propiedad, sobre la gente que trabaja aquí, y sobre todo…, sobre mí ¿Sabes cuánto me molesta eso?

-No soy policía.

Shane se incorporó y entonces uno de los hombres de asestó un puñetazo en la cara, el muchacho se revolvió en la silla.

-Bueno, tal parece que no podré evitar la fuerza bruta esta noche.-Dijo con cierto cansancio- Esta bien, volvamos a intentarlo. …; Para quién trabajas?

-¡No trabajo para nadie!-Luego de decir esas palabras, otro puñetazo directo a la cara.

-Una vez más ¿A quién le llamaste para informarle sobre mi mercancía?

-¡Ya lo dije! ¡No llamé a nadie!-Ésta vez lo levantaron y propinaron un golpe al estómago que lo hizo agonizar en el suelo, seguidamente, una serie de patadas en el cuerpo. Los hombres que trabajaban para ella sabían cómo tratar a ese tipo de personas.

Shane se agachó, dedicándole un cierto gesto de lástima al chico, y luego sacó un pañuelo para limpiarle la cara.

-Escucha.-Pasaba el pañuelo delicadamente por el hinchado, sangrante y tembloroso rostro- Si no me dices cuál es el plan, lo siguiente que haré es que éstos hombres atraviesen con una bala todos tus miembros, y me refiero a TODOS ellos.

El chico vaciló un instante, incapaz de decidir qué hacer o qué decir; en su extenso silencio, la pelirroja ordenó que lo alzaran, una vez precariamente incorporado, Shane sacó una pistola de Dios sabe dónde y le colocó un silenciador.

-Uno….dos….

-Soy un agente… de la jefatura… oeste.

-Que bien, ya tenemos algo.

-Me mandaron a investigar sobre los números de seriales… de la mercancía y la …proveedora.

-¿Con el fin de arrestarme?-Inquirió Shane

-No,…el cuerpo de investigación policial… hizo… un convenio con un traficante de partes…..,Ernesto Vidal…prometiéndole que sabrían cómo sabotear tu abastecimiento a cambio de una gran suma…de dinero…

Shane entornó los ojos.

-Cielos, esto es nuevo, realmente original.-Su expresión se volvió pensativa-El cuerpo corrupto que acepta mi dinero hace un segundo trato para perjudicarme. Y mandan a un policía para hacer el trabajo sucio.-Shane sonrió, impresionada por las vueltas de la vida.-Espero que no me estés mintiendo, chico. Porque si es así, mañana mismo amanecerás muerto y entonces será tu madre la que tendrá que llamar a una funeraria.

El policía asintió, totalmente asustado.

-Bien-Continuó-Habrá que encargarse del asunto enseguida.-Su mirada se tornó entonces sumamente peligrosa-Investiguen todo acerca de ese traficante y averigüen quién de todo ese maldito cuerpo de investigación ha sido el de la brillante idea de traicionarme.-Dirigió una mirada al chico convaleciente-En cuanto a ti, te perdonaré la vida; a cambio de que ahora trabajas para mí; serás mi infiltrado en esa podrida sede de la justicia y me informarás de todo el movimiento ¿Entendido?-levantó su arma frente al rostro del chico, algo autoritaria. Luego se dio la vuelta y rápidamente revisó unos papeles en el escritorio, anotó algo en una libreta.

-¿Qué hacemos con él?-Dijo uno de los hombres, refiriéndose al policía. Shane levantó la mirada.

-Llévenlo que se lave la cara. Por Dios Santo, me sorprende lo brutales que son-Dijo la chica media bromista, medio sarcástica.

Shane ya estaba lista para irse, abriendo ya la puerta, cuando de repente se volteó.

-Ah, se me olvidaba.- Se acercó a la mesa y ordenó al muchacho que le mostrara las manos. Entonces desenfundó su arma; al ver esto, el chico retiró las manos en seguida, pero fue forzado por los hombres a colocarlas nuevamente.-Verás, no será  muy creíble si vas por ahí diciendo que te dimos una paliza sin una verdadera muestras de que en verdad fue así. Esos golpes…no son suficientes-Dijo, señalando su cara con el arma.

Entonces tomando a todos desprevenidos, le disparó al joven directamente en una mano, haciendo que sus huesos se quebraran. Empezó a llorar y a gritar de agonía, pero fue silenciado por los hombres.

-Esto es en parte una lección. Así no volverás a atreverte a hacerme una estupidez como esa en el futuro.-Explicó la pelirroja con amenidad

Luego le disparó a la otra. Sólo llantos de agonía y dolor se oían en esa oficina, ése siempre había sido el lugar de acciones como esas, por eso a Shane no le gustaba frecuentar mucho esa habitación.

En un gesto involuntario llevó una de sus manos a la cabeza rubia del muchacho y empezó a consolarlo a manera de caricias. Luego le dio unas palmaditas en la espalda

-Tranquilo, ya pasó, ya pasó. Lo siento, pero tenía que hacerlo.

Por fin, salió de la oficina, con un leve dolor de cabeza que empezaba a asomarse por su sien. Justo en ese instante sintió los autos ir bajando desde la azotea, ya que el bullicio se escuchaba a kilómetros.

Bajó las escaleras dos pisos más abajo y encontró a la multitud esperando a que llegaran los autos.

La pelirroja buscó con sus ojos y encontró a Lily, un poco separada del gran grupo, sentada en el capó de un carro con cara de no saber qué hacer. Entonces Shane se dio cuenta de que había cometido un error al traerla a ese lugar, pero de ninguna manera dejaría las cosas así.

Se acercó a la rubia quién encontró alivio al verla acercarse.

-ganará Julia.-Dijo, sin ocurrírsele algo mejor para decir, pero luego retomó el punto que marcaba en su cabeza-Disculpa por traerte aquí, de verdad era una emergencia-Explicó la vampiro, se sentó al lado de la chica. Miró a su alrededor, sintiendo a la multitud enardecer al escuchar los motores más cerca.

-¿Es este otro de tus negocios?-Preguntó Lily, un poco concentrada en una chica que prácticamente se le estaba ofreciendo a un apostador

-Si. Mucho más lucrativo que todos los demás, eso puedo asegurarlo.

-¿Por qué no me sorprende que la chica malvadamente sexy esté metida en este tipo de vida?-Se preguntó la rubia, provocando una sonrisa en Shane.

 -Bueno, realmente no sé cómo pasó. En un día compré este edificio, y al otro ya se había llenado de corredores y gente hambrienta de apuestas. Yo no soy dueña del sistema en sí, no manejo las carreras, ni conozco muy bien a las personas que tramitan el dinero. Sólo me encargo de mantener este edificio acondicionado para las carreras y me pagan el alquiler….; Apostar fue algo que sólo vino con el tiempo.

Shane obvió el hecho de que también traficaba motores y carrocerías sin registrar; pero ese era sólo un insignificante detalle.

-Así que sólo les das el sitio para correr.

-Exacto.

-Te diré que sólo espero que no me metas en este lado de tu vida.-Miró fijamente a los ojos de Shane, retándolos, cuestionando su fuerza, y la pelirroja sintió una electricidad que se desprendió desde su espalda al ver la intensidad con que esos ojos miel le miraban. Soltó otra sonrisa; estando consciente de que Lily le gustaba cada vez más, y perdiéndose por un momento en lo hermoso de su rostro.

-Te prometo que no lo haré-Dijo por fin, viendo rápidamente los provocativos labios de la rubia.

Su conversación fue allanada por los autos que chocaron en esa cerrada curva, dejando mostrar tras ellos a un nissan gt verde manzana que se precipitó hacia la meta. Y como cualquier corredor, picó los neumáticos que empezaron a despedir un denso humo blanco. La multitud entonces rodeó el auto del que salió una Julia triunfante.  

-Te dije que ganaría-Esbozó Shane en una sonrisa de complacencia.-Lo bueno es que ha perdido seis carreras consecutivas y ésta se tornó la ideal para ir con todo. Acaba de meterme una millonada en el bolsillo.

Lily no dijo nada de inmediato; ese tipo de conversaciones y lugares no eran de costumbre para ella y sentía que debía de pensar más de lo debido para responder a cosas como esas.

-Felicidades, más dinero para el rico-Dijo, sin de verdad haber podido evitarlo. Shane la miró de inmediato y luego rió con astucia.

-Piénsalo de ésta manera, Princesa: Soy una persona tan pobre, que lo único que tengo es dinero.

-Bien dicho. Es lo más sensato que te he oído decir en toda la noche-Soltó Lily medio bromista, se paró del capó del vehículo-¿Falta que hagas otra cosa? 

-No, ya nos podemos ir-Contestó Shane, sabiendo que a Lily realmente no le había gustado aquél lugar.

Al igual que la otra vez, el camino fue muy silencioso, y ninguna de las dos se atrevió a hablar de cosas que terminarían en nada; sin embargo, Shane sentía que había hecho considerables avances en su relación con Lily. Ya no eran unas completas extrañas la una a la otra, y sólo eso, tenía a la vampiro de buen humor.

Por otro lado, también se había dado cuenta de que Lily aún no se había quitado el abrigo, considerando que la calefacción estaba encendida. A lo mejor se le había olvidado que lo llevaba puesto, pero Shane prefería pensar que era porque le agradaba tenerlo. 

-Sabes, las chicas hermosas se ven aún mejor cuando sonríen-Aventuró a decir la vampiro con carisma mientras alternaba su mirada entre el camino y una pensativa Lily.

-¿Eso es lo dices a todas?-Atacó la rubia sin ningún humor de recelo; más bien hablaba con cansancio. La pelirroja rió.

-No soy tan desgraciada como crees que soy, Princesa. A decir verdad, eres la primera chica a la que le hablo así.-Ese comentario llamó la atención de la rubia-Además, me muero por verte una sonrisa…..; no sueles mostrarlas mucho ¿Sabes? 

Y de verdad que Lily no pudo evitar sonreír. A cambio, desvió la mirada hacia la ventana, sintiendo la calidez que Shane intentaba transmitir, le pareció un lindo gesto.

-¿Ves? Mucho mejor, definitivamente mucho mejor. ¿Puedes mantenerla así hasta que lleguemos?

Realmente Shane podía dejar de lado su altanería y soberbia para ser encantadoramente simpática, algo nunca antes visto.

La pregunta interesante era ¿Sólo con Lily?  

A partir de ahí todo se resumió en un silencio mucho más ligero que el anterior; las dos sonreían, y no sabían por qué. Pronto llegaron al portón de la casa.
Al entrar y caminar hacia la sala, se encontraron con una Alice viendo un poco de tv. Para su grata sorpresa, una sonrisa se dibujó en su rostro a lo que vio a Shane aparecer por el umbral, le bajó el volumen al aparato y se disponía a hablar, hasta que casi pierde el aliento al ver que venía acompañada de Lily…nadie más que Lily; y no sólo eso, también traía puesto el abrigo de la pelirroja.

Trató de disimular una mueca de rabia ante la presencia de la segunda rubia. Mientras que la vampiro no se dio cuenta de lo que pasaba realmente, comenzó a hablar.

-Es temprano ¿Has acabado ya la sesión fotográfica?-Comenzó, su buen humor la tenía cándida y accesible. Pero Alice no le respondió inmediatamente, más bien le dedicó a Lily una mirada medio severa y luego tomó el hilo de su respuesta.

-Sí, ya se ha terminado. Estaba esperándote para que vieras algunas fotos-Dijo algo sombría, como quién se ha despedido de una ilusión. Alternaba sus ojos grises entre la pelirroja y la rubia.-Pero veo que has estado ocupada en otras cosas.

Lily sintió de inmediato el rechazo y el enojo que Alice le estaba propinando brutalmente y bajó la cabeza, subió su mano para recoger un mechón dorado y ponerlo tras su oreja, entonces notó que gran parte de la rabia que sentía la modelo era por el abrigo.

-Yo…emm…estoy algo cansada.-Excusó mientras se quitaba la prenda y se la daba a una Shane algo extrañada-Voy a dormir. Buenas noches.

Y subió las escaleras, sin que los ojos celestes dejaran de seguirla hasta desaparecer por el pasillo.

-Eso no era necesario, Alice.-Alegó Shane, sentándose a su lado.

-Estabas a solas con ella, sólo Dios sabe qué fue lo que pasó.-La rubia platino no podía controlar sus celos y eso era algo que normalmente le gustaba a la pelirroja, pero esa noche era diferente; normalmente trataría de seducirla para que se olvidara del asunto, pero extrañamente no tenía humor para eso. Ni siquiera tenía ánimos para discutir; en su cabeza revoloteaba aquella linda sonrisa con la que recordaba a Lily y antes de que esa placentera imagen se perdiera de su mente, prefirió no comenzar una pelea.

Sin decir nada rodeó los hombros de Alice con un brazo y le besó la frente, se levantó de manera ágil.

-Ven, muéstrame las fotos que querías enseñarme-Su voz se apagó levemente al entrar a la cocina. Alice tomó una carpeta de la mesa y fue tras la pelirroja.

-¿Me aseguras que nada pasó entre tú y ella?-Esas palabras, cargadas de una seria angustia, hicieron que Shane se detuviera en seco de buscar una bolsa de sangre en el refrigerador; se incorporó y le tranquilizó con una sonrisa.

-Te juro que nada pasó-Dijo, y una increíble sinceridad brotó de sus ojos, la suficiente como para alejar a Alice de sospechas y levantarle el ánimo nuevamente. Esbozó una sonrisa, aún más cándida que la que Lily había mostrado en el auto. Abrió la carpeta y desplegó las fotos. Mientras que Shane tomaba la muy preciada bolsa de sangre.

Aventuró sus ojos hacia lo que su compañera le mostraba. Todas eran tomas elegantes, poses finas, miradas temples y altivas. Alice era modelo de vestuario y sabía cómo hacerlo a la perfección. Se podía sentir verdaderamente una vibración al ver sus ojos posados fijamente en el espectador, aquella fina figura, brillante cabello y delicadas facciones.

A Shane le gustó lo que vio.

-Mmm…No estás desnuda en ninguna-Bromeó, fingiendo cierto desánimo a lo que destapaba una de las puntas de la bolsa y empezaba a beber

-¿Eso es en todo lo que piensas cuando me ves?-De verdad que no sonaba enojada, sólo curiosa.

-Eso; y que tengo que cubrirme con algo cuando me ves con una chica.-Shane estaba apoyada en la fina mesa de mármol.

-Ja-ja-ja. Muy graciosa…; vamos, dime que te parecen las fotos.

La pelirroja les echó otra ojeada.

-Me parecen fantásticas. Mira cómo ese corsé realza tus pechos, rayos, juraría que no son los mismos que he tocado.-Seguía bromeando Shane.   

Alice puso los ojos en blanco y guardó las fotos en la carpeta. -¿Sabes qué? Déjalo así. Me quedo con el  “me parecen fantásticas”, lo demás, simplemente fingiré que no lo has dicho.

-Me parece bien-Finiquitó Shane con una sonrisa juguetona. Un corto silencio se hizo, en el que Alice aprovechó para servirse un poco de leche y sentarse junto a la pelirroja en la mesa.  

-¿Te acuerdas de la vez en que salí de día para buscar a esos gatos por los que ustedes iban a volverme loca?

-Claro. Aún llevando un paraguas, te has quemado mucho… mmm…¿Que hay con eso?-Decía Alice a lo que sorbía un poco de su taza.

-Hoy le he contado esa historia a Prin-…a Lily-Rescató antes de echarla a perder y provocar una vez más a Alice.

-¿Y?

-No me creyó


Continuará...


9 comentarios:

  1. Wooooo!!! =o simplementee FANTAASTICO
    es zuper geniiaL la historiia,, me fasinaa,, me enknta cmo se estan llevando Lily y Shane ^^,, en vdd me enkntaa,, zpero ver prontoo la contii,, vaz mui biiien ^^ te feliciitoo Aru ^^ siguee asii n-n
    kissees

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  2. Brìgida ^` _ `^

    Waaaaaaaooooo ...que si ha vàlido la pena esperar xd....Aru este episodio esta muy bièn y yo por mi parte me voy portar muy bièn y comentar mucho......jejejejejej.a tener paciencia toda la requieras linda....porque si quiero que esta linda parejita tenga su jujujuju..xd.con lemmn si es posible para el pròximo .... jejeje y pues agradecida a mi querida Akari por posterlo hoy viernes y desearles a tod@as mis queridas y bellas del Baùl- Yuri por todo lo que nos brindan siempre y en esta semana genial todo xdd... creènme que micutis està denial que ya me lo dijeron por allì y hasta me preuntaròn y tu que estas usando para que lo tengas tan lindo ......... puess claro que no les iba a decri mi secreto asi por asì xd.... solo les recomendè que se pasen por el B-Y...que tal chicas...^^-^^
    love &kiss
    B.

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  3. Excelente, amé la historia de los gatos y el final no pudo ser mejor (el final de este cap) Muchas Gracias Aru.

    Gracias Akari por el posteo de este gran fic.

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  4. genial!! me fascina tu historia :) lo de los gaticos era verdad jeje

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  5. Buenisimooo el cap!!! y bastante largo tambien!!!jejee :P
    Que bien que Lily y Shane ya se empiezan a conocer mejor y a llevarse bien!! jeje o por lo menos Lily ya no desconfia tanto de la vampiro...y tienen cosas en comun, y asta empieza a gustarle!!! juijuijui n.n
    Me hizo muchísima gracia el nombre de los perros jajaja!!! que lindoooos... :)
    Menuda la que le queda por aturar a Lily en el nuevo trabajo!!! hehee
    Arigatou gozaimasu por esta historia!! ^^ esta muy interesante!!!
    Kisuuuus :3!!
    ~Mery-san~

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  6. nunca había leído una historia con personajes propios que me gustara tanto, eres una genial escritora.
    Has creado muy bien tus personajes, desde su forma de pensar hasta su esencia, esos son los personajes entrañables!! me encanta tu historia, espero seguir leyéndola.

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  7. Todo era verdad??? o.O?

    oh Dios! yo creí que era mentira... perdón por dudar de tus palabras Shane!! T^T
    este cap se me hizo muy lindo y romántico ♥u♥ ... bueno... si omitimos la parte del informante policíaco... -.-U
    concuerdo con las otras chicas, me encanta el tipo de relación que están entablando Shane y Lily, se me figura a un "amor-no amor" sarcástico de los que salen en las series de comedia

    Muchas gracias por su esfuerzo!!

    PD: creo que no lo había comentado antes... pero el nuevo diseño del baúl me encantó es muy lindo... aparte de que me da hambre cada vez que lo veo XD ...

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  8. C

    Me encanta esta historia, la lei toda de un jalon y me gusta mucho la personalidad de lily y tambien como se relaciona con shane, ahora si encontro la horma de su zapato... la historia de los gatos estuvo tiernisima gracias por publicarla chicas

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  9. la personalidad de shane me encanta!!
    que persona tan interesante. estan malvadamente SexYYY . espero el siguiente capitulo.

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