domingo, 28 de noviembre de 2010

Estrella Roja Entertainment Company - Capítulo 16

Hola Yurifans,

Bueno gente como quiero alegrarles un poco el día, me dio por postear en domingo, justo ando mirando una peli con mi hermanita así que aprovecho los comerciales para escribir esto y publicar XD Con ustedes la continuación de este fanfiction, que ya se acerca a su final. Espero que lo disfruten y dejen sus comentarios.


Besos!

Autor: KaoriD
Capítulo 16: Con mi chica no te metas.

Condujo como maníaca, saltándose cuanto semáforo en rojo encontró en el camino, hasta aparcar su auto frente al edificio de Estrella Roja EC. El vigilante, que tenía claras intenciones de indicarle al dueño del auto que no estaba permitido estacionarse ahí, enmudeció nada más ver a la gran Kuga Natsuki. Antes de continuar, guardó su teléfono celular y caminó directamente hasta llegar a la oficina de Kikukawa Yukino. Natsuki nunca había entendido por qué pero, desde que Sakomizu la contrató, algo en ella le parecía bastante desagradable.

Y ahí estaban, Yuuki  Nao sentada en el escritorio y Kikukawa Yukino en un sofá a un lado bebiendo una copa de vino blanco, se notaba que estaban celebrando algo. La pelirroja sostenía un sobre que Natsuki reconoció inmediatamente como aquél que Shizuru entregara al repartidor de la empresa.

-Que bueno ver que ambas trabajen en domingo por el bien de la empresa…ah, no perdón, trabajan en destruir la carrera de Shizuru. –dijo en tono sarcástico.
-Que feo suena si lo dices así Kuga. Verás, Kikukawa y yo simplemente unimos esfuerzos por un bien común. A ambas nos estorba Fujino…y hasta hace unos días tú parecías estar de acuerdo con ello, pero creo que esa zorra acabó por convencerte.
-Hasta ahora puedo ver tu verdadero rostro Nao –pensó mientras intentaba no romper a llorar o no romper otra cosa en aquel lugar.
-Pues créelo mi querida Kuga, no dejaré que esa…
-¡Cuida como hablas de Shizuru! no dejaré que vuelvas a insultarla. –dijo en tono amenazante.
-Vaya, que sensible. Pues esa…mujer, no me quitará lo que es mío.
-Ella no te está quitando nada, no tienes derecho a sacarla de esta empresa, se ganó el puesto con esfuerzo propio. En todo este tiempo sólo has estado usándome, abusando de mis sentimientos por ti.
-¿Tus sentimientos, cuáles sentimientos? –Natsuki palideció, había metido la pata al decir eso.
-Si… si, sabes bien que te aprecio, eres mi amiga… yo…

Inesperadamente, Nao se puso de pie y caminó hasta quedar frente a la morena, tomó su rostro entre sus manos y la obligó a mirarla directo a los ojos.

-¿Qué sientes por mi Kuga? –preguntó acercándose peligrosamente.
-Yo… yo… siento… -la voz de la chica se fue diluyendo y la pelirroja aprovechó para juntar sus labios en un beso que terminó por aclararlo todo.

Tan solo duró unos pocos segundos, pero a la motociclista le parecieron eternos. Cuando al fin se separaron, la cara de Natsuki pasó de total desconcierto a una llena de confianza y ánimos renovados, incluso una sonrisa se formó en sus labios.

-Dilo Kuga, ¿qué sientes? –preguntó en un tono bastante meloso que hizo resoplar a la castaña que las observaba desde el otro lado de la oficina, recordándoles así su presencia.
-Nada… no siento nada. –respondió firmemente Natsuki, ante la cara de sorpresa de Nao. Y era verdad, aquel beso no hizo sino demostrarle que ya había dejado de sentir amor por ella. Fue liberador, por primera vez en doce años, Kuga Natsuki ya no se sentía atada a Yuuki  Nao. –Te recomiendo que des lo mejor de ti en esa obra, porque Shizuru ha puesto todo su esfuerzo y mi madre, que es inversionista de esta empresa es muy exigente y aprecia mucho a… Mi… novia, no tolerará que la hagas quedar mal.

Nao casi cae de espaldas, Kuga Saeko accionista de Estrella Roja EC. Y no sólo eso, por primera vez escuchaba a Natsuki defender a aquella mujer. De hecho, era la primera vez que la morena le hablaba de aquella manera.

-Y tu Kikukawa Yukino, es mejor que dejes de apoyar los planes de Nao si no quieres que te vaya mal.
-Mi estimada Kuga-san, aunque seas hija de una accionista de esta empresa, no puedes amenazar con despedirme. Soy parte administrativa de la empresa, rindo cuentas directamente a Sakomizu-sama, además tengo un expediente muy limpio y cumplo con mis labores a la perfección, a fin de cuentas, no tienes nada en contra nuestra.

Natsuki comenzó a reír generando desconcierto en las presentes.

-Verás pequeña rata, no me refería a tu situación laboral. Creo que a tu noviecita le molestaría mucho saber lo que has estado haciendo, de hecho, ¿por qué mejor no se lo preguntamos? ¡Eh! ¿Suzushiro qué opinas de todo esto?
-No, no… no esto no puede ser –dijo por lo bajo, mientras hacía su aparición la rubia -Haruka-chan, déjame explicarte yo… -el terror que reflejó la cara de la joven castaña fue directamente proporcional a la expresión triunfal de la morena.

Muy seria, la rubia avanzó directamente hasta ella y tomándola de los hombros procedió a recriminarle todo lo que acababa de escuchar.

-Yukino… ¿por qué?
-Haruka-chan tienes que entender, hice todo esto por ti, Yuuki-san y yo intentamos sacar a Fujino-san de nuestro camino. Tú mereces más ese puesto, no eres segunda de nadie.
-Es cierto que quiero ese puesto, pero yo peleo de frente, ¿cómo crees que me sentiría de ganarle a Bubuzuke con trampas? Me has decepcionado Yukino. Espero que si te intereso un poco, hoy mismo abandones los planes que tienes con esa “thalia” –pronunciada la frase final, Nao y Natsuki pusieron cara de extrañeza, pero casi al instante y entre sollozos habló Yukino.

-Es… “arpía”… Haruka-chan. –la rubia se sonrojó, mientras que las otras suspiraron resignadas.
– ¡Lo que sea! Sólo aléjate de esa –apuntando con el dedo hacia donde se encontraba la pelirroja que le devolvió una fría mirada.

La pequeña chica asintió con la cabeza y luego salió de la oficina hecha un mar de lágrimas.

-Hablaré con ella luego que se calme, gracias Kuga por avisarme de todo esto. Yo en serio que aprecio a Bubuzuke, es una digna oponente y he aprendido mucho trabajando a su lado. Si quiero quedarme con su puesto, pero luchando por mi misma y de frente.
-Lo se. –dijo la morena, dándole un par de palmadas en la espalda a la rubia.

No obstante, ambas habían olvidado quién tenía en su poder las partituras de la obra. Cegada por la rabia, Nao tomó el sobre, rápidamente sacó las partituras y las arrojó a la papelera junto con un fósforo encendido, para colmo vació el contenido de la copa de la había estado bebiendo Yukino.

Haruka y Natsuki intentaron en vano rescatar de la pequeña fogata los papeles que significaban tanto para la compositora pero fue inútil, el alcohol avivó el fuego inmediatamente arrasando con el contenido de la papelera.

- ¡¿Qué has hecho Nao?! –gritó furiosa Natsuki.
- Veamos qué tan hábil es tu chica ahora, Reito espera estas partituras mañana y la obra se estrena en poco tiempo. Sólo un milagro haría que Fujino se salve de ser despedida. –luego de eso se fue dejándolas solas.

20 minutos después

Ambas chicas seguían, ahí de pie, sin salir de su asombro.

-Quizá Shizuru tenga copias –dijo al fin Natsuki sin quitar la vista de la papelera que aún despedía algo de humo.
-No, precisamente envió el original hecho a mano para que fuese reproducido aquí –respondió la rubia que tenía la mirada fija en el mismo lugar que la morena.
-Esto es un desastre, no puedo decirle cómo sucedió todo. Pero tampoco puedo ocultarle que su trabajo quedó hecho cenizas –dio un sonoro suspiro mientras se dejaba caer en el sofá -creo que ese puesto será tuyo de todas formas.
-No podría aceptar, si despiden a Bubuzuke sentiré que es en parte por mi culpa.
-El único que podría ayudarnos es Kanzaki –dijo entre dientes y de mala gana, obviamente la idea no le gustaba para nada. Sin embargo, lo importante en ese momento era Shizuru –pero no podemos decirle toda la verdad, al menos por ahora, seguramente tomaría medidas contra Nao. No me juzgues, pero no tengo valor para hacerlo, la arruinaría.
-Entiendo, igual si cae Yuuki  es muy posible que arrastre a Yukino y no quiero que eso ocurra. Bubuzuke tiene que reproducir esas partituras, pero inevitablemente Kansaki-san tendrá que saberlo, es el único que puede intervenir ante Sakomizu-sama.
-Es cierto.

ooOoo

El peor tiempo invertido de su vida, tuvo que soportar casi dos horas de escorpiones gigantes, dioses griegos mal representados, cambios absurdos en la historia original tan sólo por hacerla más vistosa y comercial. En fin, no es que ella supiese mucho de cine, pero podía decir con seguridad cuando algo no le gustaba y este era el caso.

Salió del centro comercial y decidió caminar un par de cuadras antes de abordar el bus con destino al apartamento que compartía con Natsuki. Sólo pensar en ella corriendo detrás de Yuuki  Nao le creaba una mezcla de tristeza y celos, aunque ya se estaba acostumbrando a la sensación. Haciendo un análisis general de todo lo que había cambiado su vida, no pudo concluir si estaba mejor o peor que cuatro meses antes.

Al menos en Kyoto gozaba de estabilidad económica y emocional. No es que ahora la estuviera pasando mal por ese motivo pero, entre otras cosas, le estaba incomodando recibir un sueldo por parte de la morena, tomando en cuenta sus sentimientos hacia ella, pero aún faltaban dos meses para cobrar su trabajo en Estrella Roja EC y luego firmar un verdadero contrato que la acreditaría como personal fijo en la empresa, eso por supuesto si Sakomizu-sama decidía a su favor. Tenía pensado pagarle hasta el último centavo a Natsuki y conseguir su propio apartamento en Fuuka.

ooOoo

En una lujosa habitación de hotel sonaba un celular.

-¿Diga? ah, Natsuki-san, me extraña mucho tu llamada, ¿qué ocurre, pasa algo con Shizuru-san?
-Si, Kanzaki, es sobre Shizuru –dijo sin ocultar su incomodidad -está en problemas y tenemos que ayudarla. ¿Puedo contar contigo?
-Por supuesto, todo lo que le ocurra a Shizuru-san me importa y si puedo ayudarla con gusto lo haré. –respondió con convicción.
-Imbécil –pensó llena de rabia -sólo hay una condición… No puedes hacer preguntas, sólo ayudarás y mantendrás la boca cerrada ¿aceptas?
-Lo prometo, pero no estoy entendiendo nada, ¿puedes decirme qué sucede? comienzas a preocuparme.
-Las partituras que Shizuru envió a Estrella Roja EC… sufrieron… un daño irreparable. Tenemos que ayudarla a reproducirlas de alguna forma.
-¿Cómo fue que pasó todo esto?
-¿En qué quedamos Kanzaki?
-Lo siento, ¿ella está ahí contigo?
-Shizuru debe estar llegando a NUESTRO apartamento, aún no le he contado lo que sucedió. Estoy con Suzushiro vamos en camino, te veremos ahí.
-Está bien Natsuki.
-Algo más.
-¿Qué cosa?
-Nada de acercarte mucho y ser cariñoso con ella, te estaré vigilando.
-Ja ja que ocurrencias tienes –un brillo malicioso se reflejó en su mirada. – ¿es todo?
-No, compra comida para cinco. Ah, y no olvides pedir mayonesa extra.
-¿Cinco? Suzushiro-san, Shizuru-san, tú y yo ¿quien más estará ahí?
-Juliet –luego sin esperar respuesta cortó la comunicación.
-Todo esto es muy extraño, pero tener la oportunidad de quedar bien con Shizuru-san no es algo que pueda desaprovechar. –Luego se detuvo en seco, como si hubiese olvidado algo muy importante -Vaya, ¿qué le apetecerá comer a Shizuru-san? –se preguntó a si mismo.

ooOoo

Que Natsuki apareciera en el apartamento en compañía de Suzushiro Haruka ya era bastante extraño, que ésta trajera consigo todas las grabaciones que realizaron durante varias semanas en Estrella Roja EC era doblemente extraño. Aunque desde que vivía con esa morena no podía decir que su vida fuese lo más normal del mundo.

Pero la cosa no terminó ahí, unos minutos después, apareció Kanzaki Reito con tres menús diferentes (incluyendo un jugoso filete para Juliet), pretextando que lo hizo para que Shizuru tuviese de dónde elegir.

La cara de Fujino Shizuru tenía una expresión de desconcierto nunca antes vista. Mientras las tres personas de pie frente a ella, se comportaban sospechosamente.

-Verás Shizuru, se que te puede extrañar todo esto. Sobretodo que el idiota de Kanzaki trajera comida como para un regimiento –dijo, mirando de reojo al moreno, haciendo sonrojar a éste –pero… –escuchándose un sonido proveniente de su estómago -creo que mejor lo hablamos luego de comer -dijo algo apenada.

La comida se llevó a cabo entre miradas escrutiñadoras por parte de Shizuru, de complicidad culpable entre las otras chicas y ansiosas de parte de Reito, que cesaron en él cuando la castaña alabó la comida. Juliet devoraba su filete en su platito cerca del comedor, ignorando por completo a los demás comensales.

-Algo muy extraño está ocurriendo, puedo sentirlo, ¿qué me estás ocultando Natsuki? Por otro lado, Reito-san no deja de mirarme cada vez que pruebo algo, me está poniendo nerviosa. –Pensaba la castaña que dedicó al hombre una sonrisa fingida.
-No tardará en descubrir todo, sino lo sabe ya, siento como si me leyera la mente. –sudaba Natsuki.
-Que alegría, a Shizuru-san le agradó la comida. Ahora pensar cómo puedo tener unos minutos a solas con ella cuando acabe todo esto… que hermosa se ve. –Sonreía tontamente, pero espabiló enseguida al recibir un fuerte codazo de parte de Natsuki.
-Vaya, el bubuzuke no sabe tan mal después de todo. –pensaba la rubia.

Una vez terminada la improvisada cena, pasaron al salón. Hubo un silencio y los presentes dirigieron sus miradas a la morena que se ubicó en medio.

-Está bien, lo primero que tienes que saber Shizuru es que… tus partituras quedaron destruidas accidentalmente –dijo de golpe.
-¡¿QUÉ?! –todos se sobresaltaron, hasta Juliet. –Qué…qué estás diciendo Natsuki, ¿cómo pasó eso? –tomándola de los brazos visiblemente afectada por la pérdida de su trabajo.
-Ve-verás, recibí una llamada de… Nao, me dijo que tenía que... ir rápidamente a Estrella Roja EC que algo había sucedido. Ahí me comentó el lamentable accidente, al parecer el chico dejó las partituras muy cerca de la calefacción y… y bueno, fue imposible salvar algo aunque lo intentaron.
-¿Es eso cierto? –preguntó Shizuru a Haruka, que miraba a Natsuki con la boca abierta.
-Eh…si-si, cada palabra –dijo evidentemente nerviosa.

Reito iba a preguntar algo, pero recordó la promesa que había hecho y decidió ayudar un poco.

-Shizuru-san, creo que en este momento lo más importante no es cómo sucedieron las cosas, es evidente que debemos recuperar el trabajo de tantos meses en unas horas. Puedo retrasar la entrega pero no mucho, tenemos los plazos justos. Por lo pronto, ya avisé que mañana no iré a Estrella Roja EC hasta la tarde. Es mejor empezar a trabajar. –las chicas asintieron y comenzaron a revisar el material.

Las grabaciones que Haruka llevó tenían una parte, los borradores que la castaña conservó también fueron de utilidad. Sin embargo, no era suficiente y avanzaban lentamente.

Trabajaron toda la noche,  Haruka y Shizuru apoyadas por Reito que hacía sugerencias y organizaba el material que iba quedando. Natsuki, en vista de no conocer nada de la materia, se limitó a servirles café, té (para Shizuru) y vigilar muy de cerca al hombre cada vez que se acercaba a la castaña. No obstante, después de una noche completa trabajando, todos estaban agotados y aún quedaba mucho por hacer. Cuando pensaron que no podrían terminar, algo ocurrió, el vigilante del edificio anunciaba a Natsuki que una joven mujer preguntaba por Fujino-san.

Al abrir la puerta, todos se llevaron una gran sorpresa.

-¿Qué haces aquí? -Preguntó Haruka en un tono bastante seco. La chica apenada bajó la mirada, buscó en su bolso y sacó una memoria portátil.
-Estuve revisando en las cintas de seguridad del estudio, Yuuki -san me contó lo que pasó y se me ocurrió que estos videos podrían ayudarles a recuperar el material.
-No entiendo cómo podrían –habló Reito –esas cámaras no tienen audio.
-Oh, no. No es el audio lo que importa. –Yukino se aproximó a la TV de plasma e introdujo dicha memoria, posteriormente vieron las imágenes de los músicos, de Haruka haciendo los exagerados gestos de costumbre y Shizuru tranquilamente haciendo anotaciones.
-Si se fijan –todos, incluso Juliet, ladearon un poco la cabeza a la derecha para apreciar mejor la imagen -esas son las partituras de Fujino-san; si hacemos un acercamiento, congelamos la imagen y cambiamos el ángulo –dijo manejando el control remoto -¿Ven? tienen una imagen de las partituras –ahora todos ladearon la cabeza hacia la izquierda y sonrieron pues se veía claramente.
-Yukino, eres genial –felicitaba Haruka, la aludida respondió con una tímida sonrisa.
-Pasé toda la noche recolectando los videos para traérselos. –dijo muy apenada. –Fujino-san yo… siento mucho lo ocurrido… es que…
-Perfecto, ¡todos a trabajar! –interrumpió Natsuki, antes de que la pequeña castaña dijera algo comprometedor.

Y así transcurrieron las horas. Yukino manejaba el control remoto buscando los mejores ángulos para que Shizuru y Haruka transcribieran, mientras Reito y Natsuki iban ordenando las hojas que estaban terminadas. Para casi el final de la tarde, las partituras estuvieron listas y, según Shizuru, mejoradas pues también realizó un par de correcciones.

Esta vez Reito se ofreció a llevarse las partituras y no moverse hasta no verificar que fuesen reproducidas y entregadas al departamento correspondiente. Haruka y Yukino se fueron a casa, aún tenían una conversación pendiente.

Luego de que Juliet se metiera en el cuarto de lavado y se enrollara en su cojín. Shizuru y Natsuki al fin estuvieron solas.

-La estás encubriendo, ¿verdad? –increpó.
-No… no-no se de qui-quién hablas –tartamudeó nerviosa y sobresaltada por el tono de Shizuru.
-Claro que lo sabes Natsuki, no hace falta que digas nada, tu reacción me lo confirma. Te conozco lo suficiente para saber cuándo mientes. –La morena bajó la mirada, y un leve rubor cubrió sus mejillas -entiendo que ella sea más importante para ti que yo y que se conozcan de toda la vida…
-Shizuru no, ella no… -interrumpía, pero la castaña fue tajante.
-Sin embargo, eso no le da derecho a intentar destruir mi carrera, algo por lo que he luchado tanto tiempo. Espero que deje de meterse en mi camino o me veré obligada a jugar en los mismos términos que Yuuki -san.
-Shi…
-No quiero escuchar nada más, no estoy enojada contigo por evitar que la sancionaran o despidieran, entiendo tu posición. Agradezco tu ayuda de esta noche, y te ofrezco una disculpa por exaltarme.
-Tranquila, no tienes que disculparte, soy yo quien debería pedirte perdón de rodillas –se dijo a sí misma -ella no volverá a meterse contigo, te lo prometo. 
-Eso espero Natsuki -dijo, para luego dirigirse a su improvisada habitación.
-Ella no me importa más que tu -pensó, mientras seguía a la castaña con la mirada.


Continuará…

5 comentarios:

  1. Bieeeeeeeeeeeeeen, qué ganas tenía de este cap :D

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  2. si genial despues de tanto tienpo esperando el cap... muchas gracias sigue con un gran trabajo ...... KACHI

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  3. o.o!!! wow....la verdad no habia prestado atention a este fic...no tngo mxo timpo ahora cn mis examenes finales...y como vi k era el nuevo post...no c d donde sake timepo para leer los 16 cap ( empeze ayer :P) *-*!!!
    ahora kiero massssss :D!!
    ejejejej este blog es una addicion =_=!!! son mi crack !!!!!!!!
    sigan asi cn las historias ^^

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  4. Estubo muy bueno! Espero la Continuacion y si es pronto mejor ;-D

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  5. Pero pero...sera rastrera la Nao esta!!!!¬¬ ...grrrr ojala que la dejaran fuera de la obra, o que la cague bien cagada!!!para que asi la recuerden mejor! :P jajaaja
    Que bien q Natsuki aclarara sus sentimientos!!!y asi saber q ya no siente nada por la pelirroja!! ja!! ^^ jijijii
    Pobre Shizuru...por todo lo que tiene que pasar y aguantar...T-T
    Aunque al final consiguieron reacer las partituras!!! :D espero que tambien se arreglen las cosas entre Natsuki y Shizuru...U_U
    Arigatooou por el cap Akari y KaoriD!!! ^^ Un saludo!!
    ~Mery-san~

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