martes, 28 de septiembre de 2010

Delirium - Capítulo 7

Hola Gente!

Gracias a todas las personas que votaron en la encuesta pasada, fue divertido hacer el blog un poco más interactivo dejándolos elegir el post de ese día. Recuerden que ustedes son los que le dan vida a este blog con sus visitas y comentarios. Espero que próximamente se anime más gente, ya vendrán más cosas interesantes.

Hoy, como prometí, continuamos con esta emocionante y algo perver historia, que la disfruten y no se les olvide comentar ;)

Besos!

Capitulo 7 Engaño, parte 1

  Transilvania;  Siglo XIV _____________

-Ah…ah…ah…ah…ah…ah

Esa noche era particularmente fría, el invierno azotaba a gran parte de Europa y Rumania no era particularmente diferente.

-Ahh…ah…ah…

En ese momento el castillo albergaba a persona bastante importantes, un nuevo movimiento de guerra se llevaría a cabo dentro de poco, y antes de que pudieran decidir quién comandaría las primeras tropas, todos los vampiros ya se hallaban descansados y listos para la batalla, pero Shane, como siempre, no le tomaba ni el mas mínimo reparo a lo que su raza llamara descanso, así que proponía en suyo propio. Esa alma sin dueño siempre hacía lo que se le venía en gana.

Y tan descaradamente, como si la reunión que pronto tendría lugar no importara un pepino, estaba en esa habitación oscura, teniendo sexo desenfrenado con varias chicas a la vez como si no hubiera un mañana. Sus caderas subían y bajaban velozmente entre las piernas de la chica

-Aaahh…ah…ah

¿Qué si le importaba llegar tarde? No, de todas maneras no sería la única, ya que conocía a cierta persona que tal vez estuviera en lo mismo que ella y que, probablemente, se tardaría el doble en aparecer.

Y por fin, el tan deseado orgasmo final inundó el cuerpo y sentidos de la vampiro, junto con el de su compañera, haciendo que las dos perdieran la noción del mundo que les rodeaba por leves instantes. Y luego de eso, Shane vio venir hacia ella una fuerte bofetada que fue lo que prosiguió después de ese desahogado momento.

Los cuerpos desnudos danzaban y se entrelazaban en esa oscuridad en cuyo centro se hallaba Shane, sirviendo como eje de placer desenfrenado y lujuriosa deidad; sus manos, su boca y su habla eran tan experimentados que podía hacer tener un orgasmo a una chica sólo con mirarla y brindarle unas cuantas caricias. El sexo para Shane era una batalla de dos amistades encontradas: placer y dominio.

La forma en que hacía el amor, la manera en que las sometía, las tocaba, las manipulaba; no había amor en esas acciones, pero sin embargo, estaban cargadas de pasión y una lujuria que sólo sus ojos emanaban, aquéllos ojos celestes podían centellear un fuego que a pesar de ser árticos, eran capaz de ser terriblemente volcánico y derretir cualquier fuente de fortaleza y moral.

La habitación ardía en llamas mientras que Shane se encontraba manipulando a otra chica que ya estaba bajo el hechizo hipnótico de su mirada

   -Ah!....ah…tú…-Decía una chica joven mientras Shane se disponía a darle placer, incapaz de resistirse a la penetrante forma de ser de su agresora, se encontraba totalmente a merced del fuego oscuro, no oponía resistencia alguna -Tú...tú arderás en el infierno….Hija del Demonio…-Articuló la chica como pudo de entre los gemidos de locura. Shane esbozó una sonrisa cómplice y cínica desde donde estaba, entre las piernas de la muchacha, no respondió, y siguió dando placer.


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La vampiro salió de la pesada penumbra golpeada y magullada, con los labios rotos y raspaduras y moretones por todo el cuerpo, pero a pesar de cualquier cosa, se mostraba jadeante y satisfecha; una sonrisa seca dibujaba su roja boca y sus ojos rojos brillaban en un sexy placer, ésa mirada, como la de nadie, se hacía más prominente cuando la chica se encontraba cara a cara con los instintos más bajos del hombre.
   La enorme puerta de madera y metal se cerró tras ella, y Charles se dispuso a pasarle una túnica para tapar su blanca desnudez. Verdaderamente el sexo con chicas sin convertir era bastante sadomasoquista; en el coito eran ruidosas y pervertidas, pero se volvían increíblemente agresivas y traicioneras luego del orgasmo, incorporándose de inmediato para golpear y rasguñar a quien tuvieran encima; y eran tan veloces, que a Shane no le daba siquiera oportunidad de escapar de la violencia.

Esas escenas era la viva recreación del sexo entre leones.

Luego de haber estado tres horas y media con cuatro…cinco….seis…chicas esa vez, en esa fría y oscura habitación, ahora se disponía a vestirse para una gran junta de poderes.

-¿A quedado satisfecha, señorita?-Preguntó el señor mientras seguía el firme y orgulloso caminar de Shane, aprovechando la oportunidad de saber cuán llena había quedado-No te preocupes, estoy bien-Luego giraron una esquina-Te felicito, esas chicas tienen el tipo de sangre que me gusta.-Y el comentario fue finalizado con una reverencia por parte del señor.

Entró a su espaciosa habitación, y luego de tomar un baño y asegurarse de que sus heridas ya habían curado, agarró su armadura, la cual estaba elegantemente colocada en una armazón de hierro y oro. Era el tipo de vestimenta que denota poder e importancia: negra, con grabados dorados y rojos, pesada e imponente. Lo amarfilado de su piel contrastaba de manera perlada contra la oscuridad de la armadura, que hacían ver sus ojos, cabello y boca, más rojos y sensuales. Dejó caer su larga melena sobre su espalda y se dispuso a salir por el umbral.

El castillo era exorbitantemente grande, con innumerables salones, habitaciones, torres y jardines, y en esa noche en particular, la luna llena hacía brillar los ladrillos que componían la construcción. Caminó a paso resuelto, ya se conocía el camino de memoria, y por fin llegó a la que posiblemente era la sala más grande de todo el castillo, con una enorme mesa redonda de piedra, cuyos asientos ya estaban ocupados por importantes vampiros dentro del orden jerárquico; los presentes miraron a Shane con respeto e hicieron una leve reverencia con sus cabezas, ésta respondió el gesto y se dispuso a sentarse. Luego de eso, se dio cuenta de que el asiento a su lado estaba vacío, no se sorprendió

¿Dónde estará Lucien? Se dijo con preocupación

Pasaron varios minutos en donde nadie más cruzó el umbral, murmullos y pequeñas conversaciones se hacían en la habitación hasta que una imponente presencia se hizo notar frente a la majestuosa entrada principal. Los vampiros se levantaron en respeto y bajaron sus cabezas a lo que la figura entraba.

Un hombre, pasando cierta edad, era la razón de tanto respeto entre los de su raza. Con su elegante altura, su blanca piel brillaba ante las antorchas y la luz de luna, unos ojos rojos demarcaban las cada vez más visibles arrugas y su largo cabello rojo como la sangre se extendía hasta formar un elegante mostacho. Su caminar era resuelto y soberbio, y su fornido cuerpo rodeado de armadura centelleaba al avanzar. Hasta que no se hubo sentado en su prodigioso asiento, los demás no se atrevieron a tomar asiento.

Y los ojos de Shane, como casi nunca, encontraron un descanso apacible en la mirada del recién llegado, más no se dirigieron la palabra en el momento. Sus miradas se volvieron temples y el hombre tomó la palabra; todo el mundo entonó sus sentidos.

 -Hace dos meses, un grupo de nuestros exploradores buscó las pistas de lo que posiblemente se podría tratar de presencia de licántropos en Siberia Oriental, como bien saben, nuestro grupo encontró pruebas palpables de dicha suposición en el pueblo de Verjoyansk., pero fueron atacados y asesinados por éstos antes de que pudieran hacer algo, sólo uno se ha salvado-La voz del general era grave y hermosa.-Esa aldea es una simple máscara para ocultar una guarida de licántropos de más de diez mil miembros.

-Los licántropos nunca se habían reunido en tales cantidades, ha de haber algo detrás de ello-Argumentó un vampiro de la orden.

-Posiblemente estén preparando un ataque en masa hacia nuestras fortalezas en Siberia occidental, nos proporcionaría graves bajas si se diera ese ataque.

-Pero si entonces fuera así, ya hubieran atacado, no está en la naturaleza de esos salvajes hacer una correcta planeación de una batalla. 

-También se podrían estar ocultando, por lo que sabemos, los licántropos se están dispersando, de albergar ese escondite a diez mil bestias, sólo es cuestión e tiempo para atacar y destruir otro de sus pilares.

-Me temo que no es tan sencillo-La voz de Shane se hizo notar con gran imponencia, había estado callada desde el empezar de la junta y ahora se disponía a atar los cabos que esos viejos inútiles no podían precisar.-Los licántropos que están refugiados no pretenden atacar a nuestras fuerzas; a éstas alturas del año la región occidental de Siberia está en pleno invierno, y la ventisca y los fuertes vientos hace imposible que la luna llena se muestre por las noches, en ése caso, no se podrían transformar si de querer un ataque se tratara….

-¿Y que tal si sólo están esperando a que el invierno pase? ¿No estarían nuestros flancos en peligro?-Interrumpió otro, con cierto descaro en su voz, Shane le dirigió una mirada penetrante y antes de que su boca adelantara a su mente nuevamente, se dispuso a continuar con su explicación.

-Estoy plenamente segura de que no esperan la ida del invierno, cuando sólo lleva tres meses de los nueve que dura, a ésas alturas, ellos ya supondrían que veríamos venir uno de sus ataques en cuyo caso ese asedio también sería en vano puesto que no nos tomaría desprevenidos-Todos los presentes se encontraban alumbrados ante las capacidades mentales de la chica-Dicho esto, un ataque directo por su parte no es una opción.

-¿Y que hay sobre la teoría del escondite?-Saltó otro, con un poco más de respeto, pronunció sus palabras como si deseara escuchar la respuesta de la boca de Shane.

-La idea del escondite tampoco me parece factible ya que si fuera así ¿Por qué dejar escapar a uno de los nuestros para que rebelase su secreto?

-El muchacho pudo escapar entre la ventisca-Replicó otro.

-No pienso que haya sido así ya que una cantidad tan grande de licántropos no se mudaría de esa manera de un sitio para otro en sólo unos días.

-¿A qué se refiere, señorita?

-Pues, que simplemente, ésa cantidad de bestias llevan meses, sino años acampando en ese sitio para haber llegado a una cantidad tan grande, lo que me lleva a sospechar que ellos no se han estado dispersando como creen ustedes, caballeros; sino al contrario, se están escabullendo bajo nuestras narices hacia puntos de concentración, eso explicaría el por qué dejar a uno de nuestros soldado vivir.

Bajo las miradas expectantes de los señores, Shane se vio en la obligación de concluir sus ideas de una manera en que todos pudieran entender.

-Los licántropos que se hallan en ese pueblo, se han de conocer todo ese paraje de memoria, lo que haría imposible que uno de nosotros, sin un medio de transporte más que unos agotados pies, pudiera milagrosamente escapar. Lo que quiero decir es, que han dejado libre al chico a propósito para revelar de una manera descarada su escondite…, querían que supiéramos dónde estaban…En otras palabras, nos están declarando la guerra directa. Una batalla final.

Las voces se hicieron de murmullos de inmediato cuando Shane hubo dicho eso último, el general, que hacía tiempo no emitía un comentario, impulsó la voz en un demandante “silencio”  y luego se paró de su asiento.

-Me parece bastante acertada su teoría Shane, realmente ahora todas las acciones de los licántropos tienen sentido. Entonces, he de preguntarte ¿Qué planearías hacer contra esta propuesta de guerra?-El que el señor pidiera consejo era un gran honor que sólo se le otorgaba a unos pocos, y Shane en su interior se regocijó por tal regalo, luego prosiguió a hablar.

-Definitivamente están esperando un ataque directo, pero eso no significa que no estén preparados para un ataque sorpresa. Me parece que las dos estrategias por separado serían completamente inútiles. Yo propongo  preparar cuatro estocadas en los cuatro extremos de la aldea de manera directa, como se ha declarado, y una quinta, sexta y séptima para asediar de manera final, así se verían obligados a dispersarse aún más, lo que los haría vulnerables, por otro lado, un grupo más reducido de nosotros se infiltraría en medio del fragor de la batalla y buscaríamos  a Robes Imperial…, si logramos asesinarlo, ganaremos la guerra.

-Es un plan bastante arriesgado, Shane ¿Cómo estás segura de que Robes está ahí?

-Puesto que los licántropos nunca se arriesgarían a una guerra tan frontal sin la orden de su Imperial…, él representa su bandera, su unión. Es verdad, están más organizados que nunca y eso refuerza aún más mis ideas de que Robes se encuentra ahí.

La reunión se extendió dos extenuantes horas, en donde Shane y los demás discutían planes de batalla, estrategias. Luego de haber terminado de fijar en palabras lo que harían, sólo quedaba la noche siguiente para marcar los puntos estratégicos en la sala de guerra. Por fin, con una reverencia, la reunión terminó y los vampiros salieron por las puertas. Y justo tras ellos se encontraba la pelirroja, algo pensativa, al emoción que le causaba serle de utilidad a su líder la embargaba de excitación, que venía a ellas de muchas maneras… Un nuevo y fresco cuerpo femenino se hizo en su mente en forma de apetito, tanto nutricional como sexual.

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Shane no había dormido absolutamente nada ese día, había escuchado claramente a Alice y a Lily teniendo una pelea, a lo que le pareció que ya se llevaban mal cuando específicamente las órdenes habían sido tratarla bien. Luego de unas horas oyó a Charles ofrecerle una ducha a la invitada y luego de unos minutos oyó el agua correr, supuso que el mayordomo había sido el único en mover bien sus cartas; después de esos cuantos barullos, sólo escuchó la actividad de los perros a la distancia y eso la mantuvo entretenida hasta que durmió sólo unas horas antes de que anocheciera, con el pensamiento de que tenía que hallar una forma de que Lily se quedase de buena gana en su casa.

La habitación de Shane era en sótano, específicamente la primera planta de tres subterráneas, la segunda era su taller mecánico y la tercera el cuarto de armas.

El espacio donde solía estar en el día era bastante grande, todo lo necesario para ser una habitación, con una enorme cama de sábanas violetas aterciopeladas, una cómoda, estantes llenos de libros, cientos y cientos de discos compactos, una tv, un stereo y dos guitarras y un piano apaciblemente colocados cerca de un juego de muebles puesto en una esquina del lugar. Ésa era la habitación de Shane.

Su reloj sonó a las seis treinta de la tarde y desde su cama soltó un quejido a lo que sentía al mayordomo abrir la puerta y anunciar que ya venía a ser la hora de ir despertando.

-Tranquilo, estoy despierta. En unos minutos subiré.

-¿Quiere que haga algo con la señorita Lily?-Replicó el señor. Luego de poco tiempo, la rubia ya se había ganado su etiqueta de “señorita”

-¿Comió?

-Un poco

-¿Tomó una ducha? ¿Le has dado algo de ropa para cambiarse?

-Si, la persuadí de que se sentiría mejor si tomaba un baño y le presté alguna de la ropa de la señorita Alice. Se le nota más tranquila ahora, en éstos momentos está en la habitación, le dejé a Vainilla como compañía.

-Perfecto-Gruñó Shane mientras se levantaba pesadamente de la cama-Por fin parece que algo ha salido bien. Pero por otro lado, si a la siguiente vez puedes evitar que Alice y esa chica discutan, te lo agradeceré.

-No se preocupe, haré lo que esté en mis manos.

Shane por su parte, tenía algunos negocios por hacer aparte de querer hablar con Lily; tomó una ducha y se vistió de manera que consideró que cambiaba su imagen de una persona peligrosa a una más accesible, jeans negros con una camisa blanca. Analizó su rostro en el espejo, su forma de mirar normal era muy amenazante e intento endulzarla un poco más, lo logró, pero a su parecer no quedaba bien con su imagen, suspiró, rogando de que todo terminara como lo tenía previsto y luego se maquilló un poco.

Subió las escaleras y se encontró con que tres enormes terranovas arremetieron contra ella para lamerla y exigir cariño. Ésta les dedicó unas cuantas caricias para luego dirigirse a la cocina, donde se encontraba charles con una bolsa de sangre apunto de abrir.

-Dámela así-Interrumpió antes de que el señor pudiera hacer otra cosa. Los perros estaban amparándola a donde sea que fuera.

-¿No quiere que se la sirva en un plato?

-No, así está bien-Tomó la bolsa traída del banco de sangre y le abrió un pequeño hoyo con los dientes, luego empezó a beber el contenido de un solo respiro y lo acabó en poco menos de un minuto.-Estaré arriba; necesito arreglar este asunto lo antes posible, tengo algunas citas pendientes que arreglar esta noche, así que llegaré algo tarde.

-No se preocupe, le informaré a la señorita Alice cuando regrese de su sesión.

Cuando el hombre hubo pronunciado estas palabras ya Shane se encontraba subiendo las escaleras con los perros pisándole los talones

Lily se había tranquilizado un poco con la compañía de Vainilla, quién era un gigante de corazón dulce; desde el principio se había mostrado cariñoso con la rubia y de verdad que ayudaba a que las cosas no se vieran tan mal como pretendían estar. Luego de jugar un poco con él pareció cansarse, subió a la cama y se tumbó de manera pesada, Lily rió un poco por eso.

Ahora que se había bañado y comido se sentía mucho mejor.

Y entonces oyó como unas manos tocaban la puerta.

-¿Puedo pasar? ¿No vas a arrojarme nada?-La voz de Shane nuevamente caló en ella y sus músculos se tensaron, al mismo tiempo en que Vainilla se incorporaba rápidamente al oír a su ama, empezó a mover la cola y a mirar fijamente la puerta.

-Pasa-Dijo Lily con sequedad 

-La puerta se abrió de a poco, lo primero que se vio fueron unos ojos blanquecinos que se asomaron con cautela para luego abrirse el umbral de golpe con el tosco entrar de los perros. A Shane no le dio tiempo de aplicar reprimenda a sus perro ya que sintió el pesado cuerpo de Vainilla empujarla hacia la pared mientras se recostaba en ella en dos patas.

-¡Eh Vainilla! Pedazo de llorón inútil-Decía Shane a manera de enérgicas caricias mientras tuteaba con el perro, luego los otros tres se unieron.-Ah, suficiente. Dijo Shane para luego alejarlos con un ademán. Los sacó de la habitación.

Miró a Lily rápidamente para darse cuenta de que llevaba puesto uno de los vestidos cortos de Alice, casualmente uno de los que más le gustaba a Shane; la pieza era corta, pero no atrevida ni insinuante, un tipo de vestido primaveral. Sonrió por el hecho de que le parecía que se veía muy bien en Lily. Ésta sólo se limitaba en ver a la figura que arrastraba la silla para sentarse a un lado de la cama, como la noche anterior.

Se quedaron viendo por unos instantes y luego Shane extendió la mano.

-Mucho gusto, soy-

-Sé quien eres-Atajó Lily, aún con ese tono áspero, dejando aquella mano amigable flotando en el aire-Eres Shane Taylor, la chica millonaria y seductora de la universidad.- Shane soltó una media sonrisa de incredulidad.

-Vaya, veo que me conoces a la perfección-Respondió a pelirroja con sarcasmo mientras articulaba una sonrisa completa.

-Bueno, si, tienes razón, eres la chica millonaria y seductora de la universidad que en sus ratos libres mata monstruos y gente inocente.

-Eso está mucho mejor-Siguió con su sonrisa- ¿Algo más?

-Libérame-Exigió como miles de veces había hecho, pero nuevamente le respondieron de una manera poco alentadora.

-No puedo.

-No diré nada de lo que he visto-Luego de pensar en muchas cosas, Lily había concluido que esa era la razón por la que la tenían cautiva.

-Me temo que no es tan fácil, Princesa. Lo que has visto es extremadamente confidencial y no puedo dejarte ir así como así.

-¿Van a matarme?

-No, no es nuestra intención hacerlo. 

-¿Entonces cual es punto de tenerme aquí encerrada? Alguien va a notar mi ausencia tarde o temprano

-Te trajimos aquí para protegerte, al contrario de lo que pudieras estar creyendo, te estamos salvando la vida.

-¿A qué te refieres?-Los sentidos de Lily entonaron. Entonces Shane se dio cuenta de que su plan estaba funcionando. Recargó su cuerpo hacia delante y miró a la rubia fijamente, contemplando así esos temples ojos dorados, algo en ellos le gustó.

-¿Crees en criaturas… sobre naturales?-Se aventuró la pelirroja, cambiando su mirada a una más contempladora.

-¿Como la de los cuentos? Por supuesto que no-Respondió Lily tajante.

-Pues deberías empezar a creer. Pues los monstruos que viste antes son licántropos, y yo soy una vampiro.-La información fue directa y sin rodeos, nada de darle vueltas innecesarias al asunto. Lily se quedó congelada unos momentos incapaz de que una persona lo estuviera diciendo enserio.

-¿Es un chiste?-Dijo con incredulidad y luego vio a la pelirroja pararse de su asiento y caminar de un lado a otro, un poco pensativa.

-Pues, piénsalo bien. ¿Acaso le encuentras otra explicación a las criaturas a las que viste atacándome? ¿No tenían forma de lobos? Y a mi, que no me has visto en el día, que estudio en la noche…Que mi piel es más pálida de lo normal…Mi fuerza sobre humana, mis reflejos….

Por más que las razones le vinieran a Lily de golpe era incapaz de creer lo que estaba creyendo, pero ¿Qué demonios? tampoco había creído que todo lo vivido la noche anterior fuera verdad y sin embargo, así había sido. Su mirada salió de su ensimismamiento para ver a un par de ojos curiosos viéndola desde el rincón de la habitación.
-A ver si entiendo…-Luego se acomodó en la cama- ¿Estás diciéndome…que…eres un muerto viviente…?

 Shane soltó una carcajada ante esas palabras.

-Soy una vampiro, pero eso no quiere decir que sea un…”muerto viviente”. Rayos, eso es lo que el cine le vende a los humanos.-Pero luego de ver la cara de estupefacción de la rubia, Shane se vio obligada a aclarar-Los vampiros somos criaturas vivientes, no estamos muertos ni nada parecido, muestro corazón late y respiramos.

-¿Entonces, bebes sangre?

-Si, vivimos de sangre-Lily se llevó las manos a la boca, Shane solo se encontraba recargada en la pared con los brazos cruzados.

-No te creo, no puedo creerte.-Se repetía a sí misma y a Shane, negaba con la cabeza.

La pelirroja se paró frente a la rubia y luego se sentó en cuclillas y sacó una pequeña navaja de su bolsillo, extendió su mano hasta ponerla bien visible delante de Lily, luego desenfundó el arma.

-Una de las cualidades de los vampiros es que nos recuperamos rápidamente-Pronunció éstas palabras a lo que cortaba su palma, una fina herida que abarcaba toda la mano de donde empezó a brotar sangre, Lily ahogó un grito de sorpresa, pero luego vio algo que sus ojos no pudieron creer, y era como rápidamente el corte fue cerrándose, cicatrizándose por completo. Luego los fríos ojos se encontraron con los dorados-Pero esto sólo puede suceder cuando tenemos una cantidad considerable de energía, es decir cuando bebemos sangre. ¿Ahora sí me crees?

Lily era incapaz de articular palabras, de repente todo lo que sabía del mundo se había vuelto surreal.   

-¿Pero…cómo es posible que ustedes…?-Miles de preguntas empezaban a chocar en su boca, estaba realmente confundida.- ¿Cómo es que no los han descubierto y que sólo son para nosotros una historia de ficción, ustedes y los…los...Licántropos?

-Sabemos hacer las cosas; llevamos aquí más siglos de los que podrías imaginar, y con el tiempo fuimos dándonos cuenta de que le teníamos que ceder el terreno a los humanos.-Shane se incorporó, un poco pensativa y algo nostálgica-De repente nos vimos inmersos en una guerra fuera del alcance de los hombres, tratando de reclamar algo que ya no nos pertenecía a ninguno de los dos.-Guardó un silencio meditativo mientras veía por la ventana. Lily no dijo nada, así que prosiguió a hablar, ahora dejando atrás sus pensamientos del pasado, retomando el presente-Por fortuna, hay algo que las películas sí han adivinado de manera exitosa: el tremendo odio entre los vampiros y los licántropos.

-¿Quieres decir que todos esos cuentos de guerras internas entre vampiros y lobos es real?

-Si. En estos momentos se está librando una lucha entre las dos razas que ha durado más de mil años. Como verás, ésta riña se ha extendido durante mucho tiempo, hasta llegar a tu presente…Ahora bien, la noche pasada presenciaste uno de nuestros encuentros y definitivamente debías morir esa noche. Al no matarte yo, lo más seguro es que estés siendo perseguida por los licántropos, ya que tu vida no sólo representa un riesgo para la seguridad de nuestro secreto, sino también para el de ellos. Al traerte aquí, mi única intención fue protegerte, al contrario de cualquier cosa que puedas pensar. 

-¿Por qué querrías protegerme? ¿Por qué no dejar que ellos me matasen?-Ésa pregunta era bastante importante, el hecho de que  la pelirroja no hubiese dejado que los lobos acabaran con la rubia era simple, Sarah no se lo permitiría, eso era todo lo que había dado a entender dentro de la cabeza de Shane: Lily debía mantenerse con vida. Pero la cuestión que redundaba en la cabeza de la pelirroja era el por qué, ¿Por qué mantener a esa simple humana viva? La manera en que Sarah operaba de manera silenciosa era sin lugar a dudas un misterio para la vampiro; ahora debía abstenerse al hecho de que si hacía lago tonto, su cuerpo terminaría desobedeciéndola, que sería mucho peor. Por ahora, todo lo que le quedaba era mentir.

Aspiró una bocanada de aire y luego prosiguió a responder la pregunta de la manera más convincentemente posible.

-Nosotros luchamos entre sí,  pero nuestra intención no es llevarnos las vidas humanas que se nos atraviesen…; tratamos en lo posible de que la menos cantidad de personas salgan afectadas de entre nuestros encuentros. No somos asesinos.

-Si es ese el motivo…; si la razón para tenerme aquí contra mi voluntad es que soy una testigo…; prometo no decir nada, mantendré cerrada mi boca.
-Me temo que con eso no basta, cariño.-Alice dijo esto último de una manera simple, casual, sintiendo un poco de lástima por la chica desesperada que se encontraba frente a ella, se recargó en el marco de la puerta y cruzó sus brazos.-Lo que has visto, lo que sospechas…y quizás lo que ya sabes, es de suma importancia y nos pone a nosotros en peligro y a merced de cualquier cosa que puedas decir por mera casualidad a personas ajenas a nosotros. Pero eso no significa que tengamos la intención de hacerte daño, no somos asesinos.

-¿No son asesinos? ¡Mataste a mi novio!-Aseveró Lily en el acto, Shane se mantuvo firme, impasible.

-El que tu novio muriera era algo que no se podía evitar; por la gravedad de sus heridas, de ninguna manera habría llegado al hospital vivo, así los milagros existiesen; en el momento en que luchaba por protegerte, estaba, literalmente, colapsando por dentro. Le hice un favor 

Lily no sabía como digerir esas palabras, estaba empezando a ponerse furiosa; ¿”Hacerle un favor”? ¿Desde cuanto era benevolente que una persona acabara con la vida de otra? ¿Desde cuando era correcto asumir esa decisión que no le compete a una simple persona, vampiro o lo que fuese? No, eso no había sido un acto de caridad, por mucho que estuviera escrito en la vida que James debía morir; porque como todo ser viviente, tenía el derecho a luchar por su vida, a no rendirse hasta el final. No, eso de ninguna manera había sido un favor.

Lily soltó un bufido de enojo.

-No hagas que tales actos inhumanos sean justificados con tan absurda excusa. No tenías derecho a decidir si vivía o no-Escupió la rubia cobriza con voz áspera.

-Aquí la cuestión no era ver si moría o vivía, él iba a morir. Un pulmón perforado y lleno de líquido, sus dos riñones estaban vueltos añicos, doce huesos fracturados incluyendo un trauma serio en su cráneo. Su corazón estaba tan acelerado que pronto sufriría un espasmo y desarrollaría una fibrilación ventricular que lo mataría en cuestiones de segundos.    Cuando ya la muerte de una persona está marcada, no queda más que decidir qué tan rápido va a morir.

Las palabras de Shane no denotaban crueldad, pero tampoco eran condescendientes ni consoladoras. Y por supuesto que, luego de decir tales cosas, sólo alcanzó a ver como la mano de Lily le plantaba una poderosa bofetada en la cara. Los ojos de la rubia se tornaron de un brumoso dorado.

-No me interesan tus explicaciones médicas. Nunca te perdonaré por lo que le hiciste a James. Y me importa un bledo si piensas que voy a rendirme sólo por que me has dicho que tu intención es protegerme. Sé defenderme sola, siempre lo he hecho, y a éstas alturas de mi vida no necesito que ningún desconocido sienta piedad por mi.-Sus palabras eran poderosas, su figura era temple y decidida y al mismo tiempo en que Shane sentía su mejilla arder en dolor, trataba de ocultar su fascinación por esa chica, que era como ninguna otra; estaba realmente maravillada. Y entonces empezó la segunda fase de su plan gracias al hecho de que todo había salido como lo previsto; Lily podría ser irreverente y bastante explosiva, pero su conducta había logrado encajar perfectamente en la estrategia de Shane, ésta sonrió por dentro.

-Está bien ¿No necesitas mi protección? Entonces no te la daré-Dijo con fingido enojo. Se levantó bruscamente y abrió la puerta de par en par. Si quieres irte, vete.-Luego señaló la salida con su mano. Lily se levantó un poco insegura, y caminó hacia el umbral. El camino hacia la salida  fue rápido y en cuestiones de instantes Shane se encontraba abriéndole el portón a la rubia, quién con una inmensa decisión empezó a caminar rumbo a la oscuridad de la carretera, en busca de alguna parada de autobús. Lily se perdió entre la niebla que poco a poco se iba cerniendo en el paraje y luego de que su figura se desvaneciera por completo, la pelirroja sacó un teléfono celular del bolsillo y marcó un número.

-Todo listo. Fue mas fácil de lo que pensé. Salió exactamente de acuerdo al plan...si… ¿Estás frente a su departamento? Perfecto, aguarda ahí hasta que alguno de ellos aparezca…si… Cuando sospeches de alguien, llámame y enseguida iré.

Ésa fue toda la conversación. Luego de que Shane volviera a colocar el aparato en su bolsillo sonrió triunfante, aún viendo hacia la carretera desolada. Sus colmillos crecieron un poco.

-Humanos…siempre tan predecibles-Rió, antes de volver a entrar a la casa para alistarse y salir.

_________________________________

       La conversación por celular no duró mucho y Will volvió a sorber un poco de su bebida en el café que se hallaba frente al departamento de Lily. Las ordenes de Shane habían sido sólo aguardar a que la rubia llegase a su casa y que algo bueno ocurriese.

Pronto todo daría un vuelco de cabeza.


Continuará...

6 comentarios:

  1. hola, gracias por subir este fic, me encanta,la personalidad de shane cada vez me gusta mas, ya quiero saber que es lo que se propone dejando libre a lily.

    bombom7805

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  2. joooo... no lo dejeis asi!!!! ¬¬
    jejee muy bueno el capitulo... y asta tuvo lemon y todo!!! jui ji jui @.@
    Arigatou Akari y Aru!!! ;)jiji
    ahora solo me queda esperar... aiiisss... :(
    Kisuuuss
    *Mery-san*

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  3. D:

    ...D:

    ...waw... >///< me encanto!!! bien bien!! creo que ya se lo que sigue D: quizá Shane y yo pensamos de la misma forma... jaja... en cuanto le dijo "Sé defenderme sola, siempre lo he hecho, y a éstas alturas de mi vida no necesito que ningún desconocido sienta piedad por mi" me dije D:!! seguro que la va a soltar para darle un susto!

    wow... espero ansiosa el próximo capitulo!

    muchas gracias por sus esfuerzos... besos y abrazos MUAXS MUAXS!!

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  4. No me dejen así de picada, necesito saber que sigue sigue sigue!!!!

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  5. muy Bueno el capitulo =p pero les dejare algo necesario
    Los que no están muy familiarizados con la cuestión, tienden también a comparar los hombres-lobo con los licántropos, y hablan de ellos como si se tratase de una misma cosa. Sin embargo no lo son.

    Un licántropo es un enfermo mental que cree haber asumido el aspecto, voz y comportamiento de un lobo, a pesar de que realmente no haya sufrido ninguna transformación física. En los siglos XV y XVI se creía que el pelo del lobo crecía debajo de la piel, por lo que muchos licántropos dieron esta explicación cuando se les preguntaba por qué, si efectivamente eran lobos, tenían todavía el mismo aspecto de una persona. Me a dejado sorprendida todas las verdades que has encontrado sobre los vampiros =) pero necesitas encontrar mas información de los lincatropos px desgraciadamente es cm si me dieras un ejemplo de Tarzan hacia los gorilas ¬¬' pero te felicito x la gran información verdadera que has dejado.Bye

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