jueves, 11 de marzo de 2010

Hanna Capítulo 3

Holaa!! Paso a dejaros el siguiente capítulo de Hanna a lo rápido que estoy un poco ocupadilla. Disfrutad!


Hanna

Autor: Alejandra

Capítulo 3



Lena y Anya fueron en taxi a buscar el auto, lo encontraron rápido al llegar allá, la llanta seguía reventada, Anya tuvo que llamar al mecánico y prácticamente hacer todos los tramites, solo sacaba a Lena de su trance cuando le pedía firmar algo, mientras, la pelirroja se alejaba de la gente y trataba de no hablar mucho y cuando alguien la tocaba por accidente se alteraba así que Anya se la pasó a su lado todo el tiempo, la visita al supermercado fue un poco más relajada ya que ahí había niños y familias enteras aunque no estuvo tranquila del todo.


Antes del anochecer ya estaban de nuevo en el departamento de Lena.

-Lena... ¿qué harás con la escuela? no la vas a dejar ¿o sí?

-...No... no lo sé, por ahora no tiene caso que vaya, ya perdí las materias que llevaba.

-Hay algo que no entiendo... si la persona que dices es mujer como hizo para...

-No quiero hablar de eso- la interrumpió tajante.

-Sí claro, discúlpame... bueno, me voy.

-¡No! ¡no te vayas a esta hora!- dijo la pelirroja tomándola de la mano.

-No es tarde, apenas son las 7...

-Lo sé pero ya no hay luz... quédate aquí hoy y mañana te vas en la mañana.

-Lena...- Anya vio la súplica y el temor en los ojos de su amiga, sabía que no estaría tranquila si ella se iba- está bien, me quedaré aquí y mañana me voy ¿ok?

-Ok.

Anya preparó algo de cenar y prácticamente obligó a Lena a comer, había perdido peso y no se veía muy bien, a la hora de dormir Lena lo hizo en su cama y Anya en el sillón, cualquier otro día habrían compartido la cama como tantas veces antes pero esta vez Anya sabía que Lena no toleraría a alguien cerca de ella.

En la madrugada un ruido proveniente del baño despierta a Anya, era Lena vomitando, la chica se levanta y entra sin pedir permiso, Lena está sentada en el suelo llorando con las manos en el estómago.

-Lena... no tenías que pasar por todo esto sola- le dice mientras se sienta a su lado, Lena solo llora, Anya comprende que no puede dejarla sola más tiempo, no sabe cómo ha pasado el mes en ese estado...


A la mañana siguiente Lena despierta en su cama, no recuerda cómo llegó ahí aunque estos últimos días han sido más de lagunas mentales que de otra cosa, se levanta de la cama y camina a la cocina, ahí encuentra a Anya cocinando, ésta al verla sonríe y la invita a sentarse.

-¿No irás a la escuela?- pregunta una Lena más pálida de lo normal en ella y ojerosa.

-No, me reporté enferma, ayer fueron los exámenes así que no tengo que ir, me quedaré contigo hoy.

-No pierdas clases por mí.

-Deja de decir eso... come, no te ves bien- dijo Anya acercando un plato con comida a donde estaba sentada, Lena al ver la comida siente hambre pero instantes después siente nausea y se levanta corriendo al baño con la mano en la boca, Anya no tiene que seguirla para saber lo que hace- ay Lena...

Al volver, ambas amigas comen despacio, Lena apenas come y Anya se preocupa más por ella, esperará unos días más para ver si mejora, si no la llevará al doctor aunque tenga que hacerlo a rastras.


*****

Yulia acaba de salir del café con los datos de la pelirroja, no se llama Natasha como dijo, mintió, eso no le extrañó, sabía que no le diría su nombre real, ya tenia su dirección, ¿cómo acercarse a ella? Nunca vio a las mujeres que atacó después, ¿sentiría remordimiento al verla? ¿Qué haría si la pelirroja se le ocurría abortar? Una violación era una violación, estaba segura de que no querría a un niño producto de una violación, debía encontrarla antes de que se le ocurriera abortar... ¿sentimiento materno? Talvez... las cosas estaban cambiando para Yulia desde que se enteró de eso, ¿qué pasaría si no era verdad? ¿Se sentiría decepcionada? ¿Era lo mejor?... debía hablar con ella, estaba segura de que no la recordaría además iría vestida de mujer, se veía muy diferente así, se haría su amiga y se ganaría el amor de la pequeña, pero debía empezar ya, antes de que la pelirroja tomara una decisión drástica, aunque aun guardaba una esperanza de que todo fuera un error, debía verla... Lena Katina, se llama Lena Katina.



Días más tarde, cuando por fin se armó de valor se levantó a las 9:00 y salió rumbo al departamento de Lena, después de buscar un poco dio con el edificio y se detuvo en la acera de enfrente, ¿cómo llegar? ¿Qué decir? Buscó el auto de Lena y lo encontró, ahí estaba con la llanta reparada, pensando en qué hacer, tamborileaba los dedos en el volante mientras pensaba cuando de repente la vio junto con otra chica salir de edificio, Lena parecía molesta y no se veía nada bien, había perdido peso, se veía cansada y demacrada, sabía que algo así pasaba con la mujeres que atacaba pero nunca pensó verlas después, una punzada de arrepentimiento la golpeó de repente, sacudió la cabeza y volvió a fijar su atención en ellas, la otra chica discutía con Lena, momentos después Lena dijo que sí con la cabeza y subió al auto en el lugar del copiloto mientras la chica rodeaba y subía en el lugar de conductor, Yulia debía estar en su día de suerte, prendió el auto y siguió sigilosamente a las chicas, después de 20 minutos de seguirlas el rumbo se le hizo familiar... preocupantemente familiar.



*****

-¡Anya yo no quiero ir!- dijo la pelirroja cruzada de brazos en el asiento del auto.

-¡Lena ya! ¡¡Debes ir!! Ese vómito no es normal, además ya casi llegamos, ya nada ganas con ponerte así.

-....- Lena no dijo nada solo pasó sus manos por la cara

-Sé que tienes miedo, pero debes asegurarte, el hecho que lo niegues no quiere decir que no esté ahí, vamos, bájate por favor hemos llegado.

Lena se bajó nerviosa y Anya la acompañó dándole ánimos, subieron directamente al 3° piso, Anya dejó a Lena en una silla y fue a hablar rápidamente con la recepcionista, después volvió con Lena, minutos más tarde dijeron el nombre de Anya y ambas entraron, la joven ginecóloga fue amable con ambas, Anya describió brevemente la situación y los malestares de Lena.

-¿Has tenido actividad sexual Lena?- preguntó la doctora.

-...No... sí- dijo mientras frotaba sus manos en sus piernas en una clara señal de nerviosismo- yo n... no... sí.

Anya tomó las manos de Lena obligando a detenerse.

-Sí tuvo, hace como un mes, es algo tímida con gente que no conoce, discúlpela por favor- dijo la amiga sonriendo.

-Claro entiendo... Lena, vamos a revisarte... si gustan pasar las dos si así lo desean...

-Gracias doctora, vamos Lena.

Lena se levantó siguiendo a Anya, después de unos minutos ya estaba en la camilla acostada, a punto del llanto.

-Tranquila Lena, no pasa nada- decía Anya acariciándole el cabello.
-Tengo miedo...- susurró Lena.

-Lo sé, tranquila.

-¿Lista Lena?- preguntó la doctora interrumpiendo la plática que no alcanzó a escuchar.

-...Sí- dijo sabiendo perfectamente que no lo estaba.

-Bien, trata de relajarte, esto será rápido.

Lena asintió con la cabeza y de alguna manera que no entendió soportó el examen médico, 15 minutos después esperaban a la doctora, Lena estaba sudando y Anya trataba de no preocuparse.

-Bueno chicas... Lena- dijo la doctora.

-¿Qué pasa doctora?- preguntó Lena.

-Felicidades Lena, estás embarazada.

Estas palabras hicieron eco en la cabeza de Lena quien sintió que se desmayaba.

-... debes tomarte estas pastillas.

-¿Qué?- preguntó Lena después de recuperar el aliento.

-Debes tomar estas pastillas, ese vómito es consecuencia de una baja de presión y...

-¡No! ¡¡No!! ¡¡¡No!!! ¡¡No puedo estar embarazada!! ¡Dime que no es verdad! ¡¡Dímelo!!- dijo Lena tomando a la doctora de la bata.

-¡Lena por dios! ¡Déjala!- dijo su amiga mientras quitaba sus manos, Lena la soltó y se fue llorando del lugar, Anya se disculpó y salió corriendo tras ella.

La doctora se quedó desconcertada y un tanto asustada.

-Doctora, ¿qué tenia esa chica de cabello rojo? ¿Por qué salió así de aquí?

-¿Yulia? Lo siento no puedo dar ese tipo de información, ¿la conoces?

-Sí, es Lena, la chica que le dije, vino antes de que la trajera.

-Eso explica muchas cosas... Yulia, Lena está embarazada.

La morena sintió un vértigo que la obligó a asirse del marco de la puerta, pero no fue suficiente y calló al suelo, sentía que le faltaba el aire, vio a la doctora acercase a ella y decirle algo...

-¿Yulia?.... ¿Yulia te sientes mejor?- escuchó la voz de la doctora a lo lejos.

-Doctora... Ana... ¿qué voy a hacer?- Yulia decidió llamarla por su nombre, la doctora no puso objeción, después se sentó en la camilla en la que ahora estaba acostada.

-¿Te sientes mejor?

-Sí, ¿qué pasó?

-Te desmayaste pero es normal has estado bajo demasiada presión estas semanas, Yulia tenemos que hablar, Lena está afectada por el embarazo...

-¿No lo acepta? ¿No quiere tenerlo?- preguntó la morena con temor.

-A juzgar por su reacción no lo creo pero, independientemente de eso no está bien de salud, el embarazo le afectó en la presión, ha estado mal estos días., creo que debes hablar con ella y cuidarla.

-Sí... debo irme, hablaré con ella- dijo Yulia mientras se bajaba de la camilla.

-Yulia, mañana saldrá todo a la luz excepto tu nombre y foto, ¿está bien?

-Sí... no te ofendas Ana pero eso es lo que menos me preocupa ahora, debo ver a Lena.

-Claro, suerte, no lo tomó nada bien.

-...Me imagino, te veré luego- dijo Yulia al salir del consultorio.

Lena lloró todo el camino, ratos en silencio, ratos no podía controlarse, al llegar entró corriendo a su departamento y llegando a su cuarto calló de rodillas, Anya venía detrás de ella.

-Lena... yo...

-Anya... ¿qué haré ahora? ¿Cómo se lo diré a mi familia?... yo no quiero... él no tiene la culpa de nada, en algún momento pensé en la posibilidad de... abortar pero... ahora que es real... yo no quiero... no puedo.

-¿Vas a quedarte con él?

-...No lo voy a matar, no sé si me quedaré con él pero no lo mataré... simplemente no puedo...

-¿Estás segura Lena?

-....- Lena volteó a verla con los ojos enrojecidos- No, no sé lo que quiero pero, estoy segura de no querer matarlo, es un bebé.

-Es tu hijo... Lena, ¿qué pasa si el bebé nace con ojos negros, o de cualquier color que no sea verde?

-.... No sé, no quiero pensar en eso, no lo hagas más difícil Anya, no ahora.

-Lo estás tomando muy bien, no sé que decirte...

-Aún no sé qué hacer o qué pensar, tengo miedo…

-Lo sé Lena, pero cuentas conmigo para todo.

-¿Aun si decido abortar?

-…-Anya volteó a ver el vientre de Lena, una sombría expresión de culpa cruzó su rostro, después volteó de nuevo a los ojos verdes de su amiga- Sí Lena… te apoyaré en lo que decidas.

-No haré eso, solo quería saber si me apoyarías…

-Sabes que sí.

-¿Anya?

-¿Sí?

-Quiero vomitar- dicho esto Lena se levantó y corrió al baño, Anya se quedó sentada en el suelo, debía apoyar ahora más que nunca a Lena.

Al volver Lena se sentó en la cama donde estaba acostada Anya esperándola.

-Anya… necesito esas pastillas, la verdad me siento muy mal, no he podido comer nada estos días...

-Lena… Nunca pensaste en...

-¿Matarme?- interrumpió Lena, Anya asintió y desvió la mirada- claro que lo pensé, cuando todo era reciente, los primeros dos días, quería morirme- Anya frunció el ceño con preocupación- pero ahora, el hecho de hablar contigo todos estos días, de saber que mi mejor amiga me trataría igual aun sabiendo lo que me pasó, eso me ayudó mucho, yo necesitaba desesperadamente hablar con alguien pero no quería que nadie me viera, siento que todos los que me ven saben lo que pasó, pero tú, sabiéndolo totalmente me aceptaste, eso fue un apoyo increíble para mí Anya, de verdad, no tienes idea, gracias.

-Lena... me harás llorar...- dijo con la voz quebrada, cosa que hizo reír a Lena, Anya sonrió, tenia días de no verla reír- vamos por tus pastillas, te has descuidado mucho.

Lena sonrió un poco y se levantó de la cama.

*****

Yulia tenia más de 30 minutos afuera del departamento de Lena, esperando algo, de repente ve salir a Lena con la misma chica de hace momentos, Lena sigue viéndose mal pero ahora parece que le han quitado un peso de encima, sigue caminando con la mirada al suelo pero ahora hay algo nuevo en ella, algo que Yulia no entiende, enciende su auto y sigue el auto de Lena.

Después de 15 minutos llegaron a una farmacia, Yulia se detuvo en la acera de enfrente, vio bajar rápidamente a la amiga de Lena y la pelirroja se quedó en el auto, momentos después salió con una bolsa blanca, al entrar en el auto le mostró la bolsa a Lena y le dijo algo, Lena sacó el contenido de la bolsa, era un frasco, leyó algo y asintió con la cabeza, después ambas se fueron, Yulia estaba pensativa, ¿qué eran esas pastillas? ¿algo para su estado de salud? ¿pastillas abortivas? no, estaba siendo paranoica, esas pastillas no se venden en las farmacias como si fueran mentas... no podía hacer nada ahora, volvería a casa antes que su padre, esperaría una oportunidad para acercarse a ella y no la desperdiciaría, ya había perdido mucho tiempo, no podía darse el lujo de perder más.

*****

Habían pasado 10 días desde que Lena comenzó a tomar las pastillas y se sentía mucho mejor, la compañía de Anya le hacia muy bien y la ayudaba mucho, días antes habían ido a la escuela, Lena continuaría el otro semestre dejando pendientes las materias que perdió, estaba cada día un poco más tranquila y aceptando cada vez más la realidad de su embarazo, no sabía como decirle a su familia, ellos la amaban y sabía que no iban a sacarla del testamento por eso, igual hasta se pondrían felices pero querrían conocer al padre, ese era el problema realmente, no tenía padre para su hijo y no quería decir por qué.

Lena estaba aburrida viendo la televisión, todo el día pasaban notas sobre una mujer de Moscú, Lena nunca ponía atención, no sabia qué tenia de extraordinario.

-¿Lena?- gritó Anya desde la puerta, venía entrando con su llave, la pelirroja le había dado llave.

-Acá estoy- Lena se levantó y recibió a su amiga con un beso en la mejilla, Anya la besó también y puso la mano en el abdomen seguido de un “hola bebé” al principio Lena se incomodaba con eso pero después aceptó que se incomodaba porque en el fondo le gustaba que Anya hablara con el bebé, le estaba agarrando cariño haciendo que Lena también se preocupara por él.

-¿Estás lista?

-Me da vergüenza ir con esa doctora Anya, después de cómo la trate… no sé si…

-Nada, tienes que seguirte checando, no puedes andar por la vida con la presión alta, además ella ya conoce tu caso.

-Pero…

-Nada, vamos ya que se hace tarde… anda bebé, apura a tu madre- dijo mientras veía el abdomen de Lena.

-Calla, deja a mi hijo, no lo presiones- dijo Lena riendo con la mano en el vientre, Anya sonrió, era la primera vez que lo llamaba “mi hijo” y no solo “el bebé” o “el niño” Lena se dio cuenta y quitó la mano dejando de reír- vamos entonces- dijo totalmente seria.

Ambas salieron del departamento.

La visita con la ginecóloga fue mejor que la anterior, esta vez no hubo gritos ni agresiones, Lena se disculpó y la doctora no estaba molesta por eso, no preguntó por Yulia aunque se moría de ganas de saber qué había pasado pero sería poco ético hablar de una paciente con otra, aunque la relación de Lena con la chica le intrigaba, se veían muy unidas, había confianza entre las dos pero no se veía algo más que amistad, por qué venía ella con Lena y no Yulia, acaso Lena prefería estar acompañada por su amiga que por su... novia o amante o lo que fuera, ¿acaso Lena estaba enterada de lo que Yulia pudo hacer con ella? Había hecho algunos estudios a Yulia, todo daba positivo, Yulia era la mujer que podía embarazar mujeres, era una mujer especial y Rusia y todo el mundo lo sabía, no sabían quien era la mujer pero la gente y científicos estaban ansiosos por verla, era única, ¿por qué Lena parecía no sentirse especial? tal vez sería una mujer normal pero ahora, la persona que es responsable del bebé en sus entrañas no tiene nada de común, Lena debía sentirse extraordinaria también pero parecía no saberlo y si lo sabía no le importaba, si tan solo fueran juntas podría preguntar libremente si Lena sentía algo nuevo, diferente a las demás mujeres, mientras cada una fuera a verla por su lado, no podía hacer nada.


Continuará...

Himeko: Aish... si es que no se enteran, como dice el refrán: si no quieres un retoño ponte perejil en el ****

Chikane: Sí en mi caso tuve que ponerme setas Shiitake pero bueno.

Himeko: No me lo recuerdes.... T_T Si yo no puedo embarazar a nadie ¿Por qué lo hicistes?

Chikane: Porque era el día de los inocentes y quería ver tu cara, pero fue un error, porque te volvistes loca y cogistes un estropajo y.... y... (comenzando a llorar)

Himeko (consolandola): Ya está ya está, olvídalo, ya pasó.... ojo por ojo, estropajo en el bajo.

3 comentarios:

  1. Estropajo en el bajo? ^^U

    jajajaja xD

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  2. Que risa con lo de "si no quieres un retoño..." jajajajajaja, Buenísimo!
    Este capítulo ha estado un poco lento y hemos de ser justo y entregar a Blackrose por hacerlo más interesante... xD jajajaja

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