Buenas!! Os traigo rapidito el capítulo 2 de Hanna que tengo que estudiar, malditos sean los profesores viejos calvos bigotudos que pierden más de 200 examenes por amor al arte y hacen repetirlo en vez de dar un aprobado general a todos los alumnos inocentes de tal negligencia ¬¬
Ale comentad o la semana que viene no habrá alter fic!! ;P
Muakk!!
Hanna
Autor: Alejandra
Capítulo 2
Habían pasado 3 días en los que Lena no hacía más que llorar en momentos y vomitar lo poco que comía, el teléfono sonaba insistentemente y ella lo desconectó, necesitaba hablar con alguien pero no quería que nadie la viera, en la tarde del domingo se sentía mejor y decidió comer un poco de pan y dormir, ya soñaba menos con el ataque, las cosas iban mejorando.
Al día siguiente se despertó aún mejor, muy a su pesar debía recordar todo lo que pudiera, si había sido una mujer como en un principio pensó ver como hizo para... ¿hacerle lo que hizo? debió de usar algo, pero no recordaba ahora, no sabía qué había pasado a ciencia cierta, pero había sido una mujer... al menos eso pensaba pero… si fue un hombre el riesgo de un embarazo estaba latente, esta idea la hizo temblar, si estaba embarazada no quería a ese niño pero, él no tenía la culpa de nada, Lena no era una asesina, no podía matar a alguien que prácticamente no había nacido, pero verlo le recordaría lo que pasó, ¿qué tal si se parecía a él? ¿Qué tal si sus ojos en lugar de verdes como los de ella tenían otro color? El color de los ojos de él, no lo recordaba bien pero, ella sabia el color de sus ojos, su cabello y su piel, si el pequeño nacía en cualquier aspecto diferente a ella sabría que seria él a quien vería en esas diferencias pero, ¿matarlo?... no, fue una mujer, estaba segura ella la vio cuando bajó su pantalón, estaba segura, muy segura, el embarazo no era una posibilidad, ni siquiera una probabilidad pero… Lena se levantó de la cama, debía dejar de pensar en eso, simplemente era inconcebible, las cosas ya habían pasado, su cuerpo estaba mucho mejor, el dolor físico casi desaparecía, su mente y su alma estaban en proceso de recuperación algo lenta pero iba por buen camino, al menos eso pensaba, ahora solo debía lidiar con el repentino pánico de abrir la puerta o salir a la calle, pero eso lo haría después, ¿ir con un psicólogo? Lena no creía mucho en ellos pero una ayuda nunca se desprecia, la escuela, ¿qué haría con eso? Tenía que volver algún día, tenía que cruzar la puerta en algún momento… el auto, el maldito auto, lo había dejado ahí, tenía que buscarlo pero volver al callejón, no, eso ni siquiera estaba a discusión en su cabeza, no volvería ahí… su familia, ¿qué pensarían ellos si les decía lo que le pasó? Su padre de seguro se pondría furioso y buscaría a ese tipo para matarlo con sus propias manos, su madre lloraría más que la misma Lena, sus hermanas, su abuela a la que tanto amaba…
Prendió la televisión, pasaba canales sin verlos realmente, solo quería ruido que no fuera el de su cabeza, después de un tiempo escucha pasos afuera, la asustan, eso también es nuevo, no era su amiga, ella habría pensado que estaba fuera de la cuidad al no ver su auto estacionado afuera del edificio, los pasos se detienen frente su puerta, su corazón parecía querer salir de su pecho, tocan, cada golpe la hace saltar en su asiento, cierra los ojos y se tapa los oídos, la persona toca de nuevo, Lena abre los ojos, baja las manos de su cabeza y se levanta lentamente.
-¿Qui… Quién es?- grita Lena nerviosa hacia la puerta.
-¿Señorita Katina?- dice una voz masculina.
-¿Quién es?- pregunta asustada.
-Señorita Katina, soy de la policía estatal, encontramos su auto hace dos días, investigamos las placas, intentamos llamarle pero su teléfono no funciona, tuvimos que remolcarlo, debe buscarlo en nuestras oficinas.
-…Ok, gracias.
-Señorita, debe firmarme estos papeles.
-¿Qué?
-Debe firmar esto, donde le hace saber a mis superiores que le he notificado la situación de su auto.
-… Páselos por debajo de la puerta.
El hombre se quedó en silencio pensando.
-¿Disculpe?- dijo después de un momento.
-Páselos por debajo de la puerta para poder firmarlos.
El hombre desconcertado accedió y pasó las hojas trabajosamente por debajo de la puerta, momentos después las recibió firmadas de igual manera y él se retiró, Lena estaba sentada con la espalda recargada en la puerta, no estaba lista ni estaba tan bien como ella creía, esto iba a ser más difícil de lo que pensaba.
****
Yulia descansaba en su cómoda cama, sus labios esbozaban un sonrisa... soñaba con el ataque a esa linda pelirroja, lo que ninguno de los hombres vio y de seguro tampoco la chica recordaba fue que justo antes de morder cruelmente el pezón pasó la lengua por él, le gustó el sabor, con ella le pasó lo que con ninguna otra mujer que violó, se excitó por ella, no tanto por lo que estaba haciendo, al saberla virgen no pudo evitar querer más, aún más de ella, hizo lo que nunca hace, tuvo contacto directo. Yulia revivía esto excitándose más cada vez, no pudo evitar que sus manos bajaran por su abdomen y llegaran hasta su entrepierna, imaginaba como seria tener a esa chica todas las noches en su cama, tocándola, besándola, sin violencia, recorriéndola, haciendo que ella disfrutara también, la imaginación de Yulia era muy prolífica en cuanto a eso y no tardó mucho en llegar al orgasmo, uno más intenso de lo que recordaba, Yulia lanzó un pequeño grito al tiempo que su espalda se arqueaba y con ello un líquido extraño, al regular su respiración vio sus dedos aun mojados, frunció el ceño, eso no era normal, nada de lo que pasó era normal, no le disgustó, al contrario, hizo el orgasmo más placentero ¿pero qué había sido? ¿y qué era ese líquido? quería evitarse problemas y explicaciones a su papá, así que mañana cuando estuviera sola iría al médico aunque algo tan bueno como eso no podía ser malo ¿o sí?
Yulia esperaba con poca paciencia a que la nombraran en el consultorio ginecológico, dio un nombre falso claro, no podía decir Volkova, casi todos sabían quien era su padre, estaba por levantarse a comprar algo de comer cuando dijeron “su nombre”, dio las gracias entre dientes a la secretaria y entró al consultorio, la doctora sí la conocía, sabía quién era, ella la había revisado cuando tratando de negar su sexualidad se metió en cama con cuanto hombre se le pusiera en el camino, cuando aceptó su sexualidad fue a revisarse y cerrar ese capítulo de su vida, por suerte ella estaba perfectamente bien.
-Yulia, tiempo sin verte, ¿cómo estás?- preguntó amablemente la doctora.
-Bien, gracias, ¿usted?
-Bien también, dime, qué puedo hacer por ti.
-Pues… no sé como empezar… verá, ayer estaba mmm bueno, ya sabe, jugando un poco y al final sentí algo raro.
-Ajá- dijo la doctora escribiendo en la computadora- ¿qué fue eso que sentiste?
-Pues fue así como un orgasmo pero, mucho mayor, y después ese como líquido no sé, fue raro.
-Ok Yulia, ¿has tenido actividad sexual?
-… Sí.
-¿Cuándo?-preguntó para volver a escribir.
-Ayer…
-Ok, vamos a revisarte.
La doctora acompañó a Yulia a su consultorio, hizo un minucioso y molesto examen, después le hizo preguntas sobre si se sentía cansada o mareada y cosas así, tomó unas muestras y después siendo la última paciente le pidió esperar, Yulia se preocupó, de estar bien la habría dejado ir, algo malo pasaba con ella, qué tan malo sería para no dejarla ir y verla el día siguiente…
Los pasos de la doctora la sacan de sus pensamientos, camina lentamente muy pálida, Yulia al verla empalideció también.
-¿Doctora qué pasa?- le preguntó al verla que no hacía nada más que estar de pie.
-Siéntate Yulia.
-¿¡Qué pasa!? ¡¡Dígame algo por favor!!- dijo mientras se sentaba.
-Yulia, al revisarte hoy, solo de vista se veía algo más o menos normal, tomé muestras pensando que tenías algo más pero, después recordé que en un diplomado que tomé hace 2 semanas y en una clase de mi doctorado nos dijeron algo que me pareció imposible en ese momento… hay en el cuerpo femenino una hormona, todas las mujeres las tenemos, es como el ADN mitocondrial el cual no sirve de mucho pero a la vez te dice genéticamente quién eres y de dónde vienes, esta hormona actúa igual, no está activa y todas las mujeres del mundo nacemos, crecemos y morimos con ella y nada pasa… sin embargo tú… has desarrollado algo que ha activado esta hormona…
-Doctora, no tengo idea de qué me está hablando, solo diga las cosas claras- la interrumpió la morena.
-Esta hormona es capaz de actuar como el ADN de algunos anfibios los cuales son…
-¡¡Ana!!- dijo la morena llamándola por su nombre haciéndola voltear- Doctora... solo dígamelo, ¿me voy a morir o qué?
-Yulia, puedes embarazar a otra mujer.
La morena abrió los ojos y la boca de una manera que no pensó posible, no decía nada, solo la veía fijamente, hasta que soltó una sonora carcajada.
-Por favor doctora, eso es absurdo, ¿cómo yo, siendo mujer podría embarazar a otras mujeres? ¿Desde cuándo? ¿Cómo? No, eso es imposible- dijo aun riendo.
-Yulia, no bromeo, de verdad puedes hacerlo, ese líquido que dices que salió, analizado es un conjunto de proteínas que… bueno, te lo pondré fácil, ese líquido es semen, no como el semen masculino pero funciona igual.
-…¿Qué?
-Eres una mujer única Yulia, el hallazgo médico del siglo 21.
-…¿Qué?
-Dime, ¿has tenido relaciones con alguna mujer en estos días?
-…¿Qué?
-¡Yulia! ¿Has tenido relaciones con alguna mujer estos días?
-Eh… pues…- estuvo a punto de decir que no pero recordó a la pelirroja- sí, creo que sí.
-¿Crees? … bueno, no quiero alarmarte pero, debes buscarla y traerla aquí.
-Me… me esta diciendo que podría ser… madre en estos momentos y que ella sería… la… ¿madre de mi hijo?- Preguntó Yulia lívida de la impresión.
-Hija, por cuestiones de genética sería niña y sí… podrías ser madre ahora.
-...Disculpe… yo tengo que… -Yulia dejó la frase a medias y solo se levantó, la doctora no intentó detenerla, sabía que tenia mucho que pensar, ella sola volvería.
De alguna manera que no se explicó en ese momento Yulia estaba en la entrada de la casa, bajó del auto y subió a su cuarto, se acostó en la cama, no sabía si reír o llorar, el hecho de poder embarazar mujeres no era algo que te dicen todos los días, no era posible, investigaría ella por su cuenta, si todo resultaba ser falso, iría a romperle la nariz a la doctora, pero si era verdad… ¿qué haría? ¿Fingir que nada pasó? ¿Seguir su vida como si nunca hubiera sabido nada? ¿qué pasaría con esa niña? tendría a su madre, esa chica pelirroja... ¿por qué tenía que haber tenido contacto directo con ella? talvez eso no tenía nada que ver, talvez solo bajo ciertas circunstancias el embarazo se daba, en un callejón oscuro mientras la viola en presciencia de cuatro hombres no serian las condiciones propicias para embarazarla, la chica no estaba para nada relajada, ¿afectaba eso? ¿cómo funcionaba realmente? ¿debía tener orgasmos para ser peligrosa? ¿tuvo un orgasmo violando a la chica? talvez... con tanta adrenalina y emoción talvez, ¿qué haría con ella? no podía buscarla y decirle "hola chica pelirroja, sé que no me recuerdas pero hace pocos días te violé y ¿adivina qué? puedes estar embrazada" era absurdo, pero si fuera real, no podía hacer con esa niña lo que su madre le hizo a ella, no podía solo dejarla ahí, sola, la pelirroja se veía buena persona pero... no, no sería como su madre, primero investigaría si eso era posible, si lo era, buscaría a la pelirroja, cuando la encontrara ya vería que hacer.
******
Lena estaba ahora en un dilema, las hojas que había firmado decía que tenía que recoger el auto en un lapso de cuatro semanas, de eso hacía tres semanas, había conectado el teléfono, su madre la había llamado pasa saludarla, Lena vivía sola desde hacía 2 años, sus padres no tenían demasiado dinero pero tampoco eran humildes, ella decidió irse a vivir sola para estar más cerca de la universidad y tener más libertad siempre cuidando su integridad, en ese lapso había salido con algunas personas y al terminar la relación siempre quedaban como amigos, si bien era aplicada en sus estudios también le gustaba divertirse aunque sabía cuando hacerlo y cuando no.
En casa la comida escaseaba, de la escuela ya ni se preocupaba, con las faltas que tenía ya habría perdido las materias, en esos días había salido unos minutos de su departamento hasta el pasillo que daba a la escalera y al escuchar ruido volvía corriendo, era un avance poder salir, el día anterior saludó a su vecina y ese día en la mañana salió hasta la puerta de la calle, un poco nerviosa pero lo logró, estaba segura que las cosas ahora irían mejor, los golpes ya no se le notaban y el dolor había por fin desaparecido, pronto estaría lista para ir por el auto y comprar comida, talvez iría a darse de baja en ese semestre a la escuela, tenia cosas pendientes pero poco a poco pensaba ella.
*****
Yulia estaba sentada en el suelo de su habitación, con las manos en la cabeza meciéndose con expresión ausente, en esas semanas había pasado todo el tiempo que su padre no estaba en casa y parte de la noche investigando, preguntando y llamando a gente especializada sobre lo de su supuesto caso, no dijo que ella era la posible chica, inventó excusas como una tarea, un reportaje y todo lo que pudo para sacar información, al final de su investigación resultó que era una teoría que aun estaba por confirmarse, pero los descubridores, unos genetistas suecos estaban seguros de eso, tan seguros que solo esperaban la noticia de una mujer que pudiera embarazar a otra, Yulia ahora estaba asustada realmente, no quería ser ella esa mujer pero, la ginecóloga no era cualquier persona, era muy capaz, un poco joven pero tenia 2 maestrías y estaba estudiando un doctorado, hacía muchos cursos y diplomados y si eso decía eso debía ser... sacó cita nuevamente, debía hablar muy seriamente con ella.
La chica del servicio tocó su puerta y avisó que su padre había vuelto y la comida estaba lista, Yulia bajó a comer, saludó a su padre y se sentaron a comer.
-Papá... eh...
-¿Sí hija?- dijo el hombre al verla extraña desde hace unos días.
-Papá... ¿qué pasaría si... yo fuera hombre y embarazara a una chica?
-Pues no sé que decirte pequeña, no eres hombre, no lo sé.
-...Hu... pero, si fuera hombre y te digo que vas a ser abuelo, ¿te gustaría?
-Pues sí, aunque eres joven pero no me disgustaría... ¿estás embarazada?
-¿¡Que!? ah... jajaja no papá, solo fue una pregunta, ya sabes, de repente hago preguntas raras.
-¿Segura hija?
-Sí, no estoy embarazada papá...
-Ok, ¿quieres que ya sirvan las verduras?
La comida siguió su curso normal y Yulia supo al menos que si la pelirroja estaba embarazada él no se enojaría, lo difícil sería explicarle.
-Yulia, tardaste en volver-dijo la ginecóloga sentada frente ella.
-Sí... doctora, investigué por mi cuenta, ahora le creo...
-Bien, ¿qué vas a hacer?
-Eso vengo a que me diga, ¿qué hago?
-¿Qué pasó con la chica que me dijiste? ¿por qué no la trajiste?
Yulia cerró los ojos y suspiró.
-No sé dónde está.
-¿Cómo? ¿no es tu pareja?- preguntó la doctora frunciendo el ceño.
-No... Mire, yo la buscaré, es amiga de un amigo... quiero preguntarle... por qué no le ha dicho a los medios... de que me encontró... ya sabe.
-Porque tengo ética Yulia, no quiero aprovecharme de ti de esa manera... además aun me falta hacerte unos estudios, tomará un poco de tiempo, mientras busca a esa chica, puede estar embarazada sin saberlo.
Yulia pasó las manos por la cara y la cabeza y las dejó en su nuca y suspiró nuevamente.
-Yulia, no imagino cómo te sientes pero, debes tomar la responsabilidad, aunque sea informa de la situación a la chica.
-No es eso, no quiero huir solo... es tan extraño, tan irreal que no sé bien cómo reaccionar...
-...Yulia... mira, yo sé que no es buen momento pero...
-¿Quiere informar a los medios no es así?- dijo Yulia más tranquila viéndola directamente.
-Sí..
-Entiendo, agradezco que no haya dicho algo antes de preguntarme, ¿sería posible que lo dijera sin decir mi nombre o poner mi imagen?
-Sí, de hecho así sería, al menos mientras los resultados están listos.
-Doctora, necesito tiempo, informe si quiere pero que nadie sepa que soy yo, ni cuando los resultados estén listos, ya sabe quién es mi padre, yo no sé qué postura tenga el gobierno con respecto a esto, él tampoco se imagina, no sé cómo lo tome ni cómo la chica vaya a reaccionar, necesito preparar terreno y eso toma tiempo.
-Claro, no te preocupes.
-La veré luego, supongo que seguiré viniendo.
-Adiós Yulia, gracias.
La morena solo sonrió y salió del consultorio, después desde su auto llamó a un detective privado, lo citó en un café y le explicó entre mentiras que necesitaba ver a esa chica, la describió y describió su auto, el detective sabiendo quién era ella aceptó sin preguntar nada, se verían en dos días para resultados, Yulia dio un cheque y volvió a casa.
****
Lena estaba sentada en el sillón deprimida de nuevo, cuando alguien tocó la puerta, no se movió, nadie que estuviera afuera le interesaba…
-Lena, ¿estás ahí?- gritó una voz familiar desde afuera.
Lena levantó la cabeza pero no se levantó, volvió a su posición.
-Lena, si no me abres en 2 minutos iré por un cerrajero… por favor ábreme…
La pelirroja se levantó sin ánimo y abrió la puerta, encontró a su amiga Anya la cual sonreía pero al verla borró de inmediato la sonrisa.
-Lena… pero… ¿qué te pasó?- preguntó al verla en el estado deplorable en que estaba.
-Anya… yo…- no pudo continuar, la amiga la estaba abrazando y ella estaba llorando en su hombro sin darse cuenta, Anya la empujó un poco hacia dentro y cerró la puerta, Lena lloró en los brazos de su amiga durante muchos minutos, cuando se calmó un poco fueron hasta el sillón donde se sentaron, Lena lloró un poco más y después entre sollozos y lágrimas le contó lo que pasó.
-¿Fuiste a la policía?- preguntó su amiga roja de ira y con la voz y las manos temblándole de coraje, Lena negó con la cabeza -¿fuiste al doctor?- volvió a preguntar, Lena volvió a negar con la cabeza.
-No… no creo que sea necesario… te digo… fue una mujer.
-No estás segura de eso, qué tal si no lo era, ha pasado casi un mes, Lena si estás… embarazada cada día que pase será más peligroso realizar un aborto.
Lena bajó la mirada y unas lágrimas corrieron por sus mejillas.
-No, no creo estar… bueno, ya sabes… sí lo pensé pero… era una mujer, estoy segura… además no me siento mal, vomité antes pero eso ya pasó.
-Lena, ¿hay algo que pueda hacer por ti?
-…Sí… necesito comida y debo buscar el auto… no quiero hacerlo sola… ¿podrías ir conmigo?
-Claro Lena- Anya volvió a abrazarla.
Continuará....
Ale comentad o la semana que viene no habrá alter fic!! ;P
Muakk!!
Hanna
Autor: Alejandra
Capítulo 2
Habían pasado 3 días en los que Lena no hacía más que llorar en momentos y vomitar lo poco que comía, el teléfono sonaba insistentemente y ella lo desconectó, necesitaba hablar con alguien pero no quería que nadie la viera, en la tarde del domingo se sentía mejor y decidió comer un poco de pan y dormir, ya soñaba menos con el ataque, las cosas iban mejorando.
Al día siguiente se despertó aún mejor, muy a su pesar debía recordar todo lo que pudiera, si había sido una mujer como en un principio pensó ver como hizo para... ¿hacerle lo que hizo? debió de usar algo, pero no recordaba ahora, no sabía qué había pasado a ciencia cierta, pero había sido una mujer... al menos eso pensaba pero… si fue un hombre el riesgo de un embarazo estaba latente, esta idea la hizo temblar, si estaba embarazada no quería a ese niño pero, él no tenía la culpa de nada, Lena no era una asesina, no podía matar a alguien que prácticamente no había nacido, pero verlo le recordaría lo que pasó, ¿qué tal si se parecía a él? ¿Qué tal si sus ojos en lugar de verdes como los de ella tenían otro color? El color de los ojos de él, no lo recordaba bien pero, ella sabia el color de sus ojos, su cabello y su piel, si el pequeño nacía en cualquier aspecto diferente a ella sabría que seria él a quien vería en esas diferencias pero, ¿matarlo?... no, fue una mujer, estaba segura ella la vio cuando bajó su pantalón, estaba segura, muy segura, el embarazo no era una posibilidad, ni siquiera una probabilidad pero… Lena se levantó de la cama, debía dejar de pensar en eso, simplemente era inconcebible, las cosas ya habían pasado, su cuerpo estaba mucho mejor, el dolor físico casi desaparecía, su mente y su alma estaban en proceso de recuperación algo lenta pero iba por buen camino, al menos eso pensaba, ahora solo debía lidiar con el repentino pánico de abrir la puerta o salir a la calle, pero eso lo haría después, ¿ir con un psicólogo? Lena no creía mucho en ellos pero una ayuda nunca se desprecia, la escuela, ¿qué haría con eso? Tenía que volver algún día, tenía que cruzar la puerta en algún momento… el auto, el maldito auto, lo había dejado ahí, tenía que buscarlo pero volver al callejón, no, eso ni siquiera estaba a discusión en su cabeza, no volvería ahí… su familia, ¿qué pensarían ellos si les decía lo que le pasó? Su padre de seguro se pondría furioso y buscaría a ese tipo para matarlo con sus propias manos, su madre lloraría más que la misma Lena, sus hermanas, su abuela a la que tanto amaba…
Prendió la televisión, pasaba canales sin verlos realmente, solo quería ruido que no fuera el de su cabeza, después de un tiempo escucha pasos afuera, la asustan, eso también es nuevo, no era su amiga, ella habría pensado que estaba fuera de la cuidad al no ver su auto estacionado afuera del edificio, los pasos se detienen frente su puerta, su corazón parecía querer salir de su pecho, tocan, cada golpe la hace saltar en su asiento, cierra los ojos y se tapa los oídos, la persona toca de nuevo, Lena abre los ojos, baja las manos de su cabeza y se levanta lentamente.
-¿Qui… Quién es?- grita Lena nerviosa hacia la puerta.
-¿Señorita Katina?- dice una voz masculina.
-¿Quién es?- pregunta asustada.
-Señorita Katina, soy de la policía estatal, encontramos su auto hace dos días, investigamos las placas, intentamos llamarle pero su teléfono no funciona, tuvimos que remolcarlo, debe buscarlo en nuestras oficinas.
-…Ok, gracias.
-Señorita, debe firmarme estos papeles.
-¿Qué?
-Debe firmar esto, donde le hace saber a mis superiores que le he notificado la situación de su auto.
-… Páselos por debajo de la puerta.
El hombre se quedó en silencio pensando.
-¿Disculpe?- dijo después de un momento.
-Páselos por debajo de la puerta para poder firmarlos.
El hombre desconcertado accedió y pasó las hojas trabajosamente por debajo de la puerta, momentos después las recibió firmadas de igual manera y él se retiró, Lena estaba sentada con la espalda recargada en la puerta, no estaba lista ni estaba tan bien como ella creía, esto iba a ser más difícil de lo que pensaba.
****
Yulia descansaba en su cómoda cama, sus labios esbozaban un sonrisa... soñaba con el ataque a esa linda pelirroja, lo que ninguno de los hombres vio y de seguro tampoco la chica recordaba fue que justo antes de morder cruelmente el pezón pasó la lengua por él, le gustó el sabor, con ella le pasó lo que con ninguna otra mujer que violó, se excitó por ella, no tanto por lo que estaba haciendo, al saberla virgen no pudo evitar querer más, aún más de ella, hizo lo que nunca hace, tuvo contacto directo. Yulia revivía esto excitándose más cada vez, no pudo evitar que sus manos bajaran por su abdomen y llegaran hasta su entrepierna, imaginaba como seria tener a esa chica todas las noches en su cama, tocándola, besándola, sin violencia, recorriéndola, haciendo que ella disfrutara también, la imaginación de Yulia era muy prolífica en cuanto a eso y no tardó mucho en llegar al orgasmo, uno más intenso de lo que recordaba, Yulia lanzó un pequeño grito al tiempo que su espalda se arqueaba y con ello un líquido extraño, al regular su respiración vio sus dedos aun mojados, frunció el ceño, eso no era normal, nada de lo que pasó era normal, no le disgustó, al contrario, hizo el orgasmo más placentero ¿pero qué había sido? ¿y qué era ese líquido? quería evitarse problemas y explicaciones a su papá, así que mañana cuando estuviera sola iría al médico aunque algo tan bueno como eso no podía ser malo ¿o sí?
Yulia esperaba con poca paciencia a que la nombraran en el consultorio ginecológico, dio un nombre falso claro, no podía decir Volkova, casi todos sabían quien era su padre, estaba por levantarse a comprar algo de comer cuando dijeron “su nombre”, dio las gracias entre dientes a la secretaria y entró al consultorio, la doctora sí la conocía, sabía quién era, ella la había revisado cuando tratando de negar su sexualidad se metió en cama con cuanto hombre se le pusiera en el camino, cuando aceptó su sexualidad fue a revisarse y cerrar ese capítulo de su vida, por suerte ella estaba perfectamente bien.
-Yulia, tiempo sin verte, ¿cómo estás?- preguntó amablemente la doctora.
-Bien, gracias, ¿usted?
-Bien también, dime, qué puedo hacer por ti.
-Pues… no sé como empezar… verá, ayer estaba mmm bueno, ya sabe, jugando un poco y al final sentí algo raro.
-Ajá- dijo la doctora escribiendo en la computadora- ¿qué fue eso que sentiste?
-Pues fue así como un orgasmo pero, mucho mayor, y después ese como líquido no sé, fue raro.
-Ok Yulia, ¿has tenido actividad sexual?
-… Sí.
-¿Cuándo?-preguntó para volver a escribir.
-Ayer…
-Ok, vamos a revisarte.
La doctora acompañó a Yulia a su consultorio, hizo un minucioso y molesto examen, después le hizo preguntas sobre si se sentía cansada o mareada y cosas así, tomó unas muestras y después siendo la última paciente le pidió esperar, Yulia se preocupó, de estar bien la habría dejado ir, algo malo pasaba con ella, qué tan malo sería para no dejarla ir y verla el día siguiente…
Los pasos de la doctora la sacan de sus pensamientos, camina lentamente muy pálida, Yulia al verla empalideció también.
-¿Doctora qué pasa?- le preguntó al verla que no hacía nada más que estar de pie.
-Siéntate Yulia.
-¿¡Qué pasa!? ¡¡Dígame algo por favor!!- dijo mientras se sentaba.
-Yulia, al revisarte hoy, solo de vista se veía algo más o menos normal, tomé muestras pensando que tenías algo más pero, después recordé que en un diplomado que tomé hace 2 semanas y en una clase de mi doctorado nos dijeron algo que me pareció imposible en ese momento… hay en el cuerpo femenino una hormona, todas las mujeres las tenemos, es como el ADN mitocondrial el cual no sirve de mucho pero a la vez te dice genéticamente quién eres y de dónde vienes, esta hormona actúa igual, no está activa y todas las mujeres del mundo nacemos, crecemos y morimos con ella y nada pasa… sin embargo tú… has desarrollado algo que ha activado esta hormona…
-Doctora, no tengo idea de qué me está hablando, solo diga las cosas claras- la interrumpió la morena.
-Esta hormona es capaz de actuar como el ADN de algunos anfibios los cuales son…
-¡¡Ana!!- dijo la morena llamándola por su nombre haciéndola voltear- Doctora... solo dígamelo, ¿me voy a morir o qué?
-Yulia, puedes embarazar a otra mujer.
La morena abrió los ojos y la boca de una manera que no pensó posible, no decía nada, solo la veía fijamente, hasta que soltó una sonora carcajada.
-Por favor doctora, eso es absurdo, ¿cómo yo, siendo mujer podría embarazar a otras mujeres? ¿Desde cuándo? ¿Cómo? No, eso es imposible- dijo aun riendo.
-Yulia, no bromeo, de verdad puedes hacerlo, ese líquido que dices que salió, analizado es un conjunto de proteínas que… bueno, te lo pondré fácil, ese líquido es semen, no como el semen masculino pero funciona igual.
-…¿Qué?
-Eres una mujer única Yulia, el hallazgo médico del siglo 21.
-…¿Qué?
-Dime, ¿has tenido relaciones con alguna mujer en estos días?
-…¿Qué?
-¡Yulia! ¿Has tenido relaciones con alguna mujer estos días?
-Eh… pues…- estuvo a punto de decir que no pero recordó a la pelirroja- sí, creo que sí.
-¿Crees? … bueno, no quiero alarmarte pero, debes buscarla y traerla aquí.
-Me… me esta diciendo que podría ser… madre en estos momentos y que ella sería… la… ¿madre de mi hijo?- Preguntó Yulia lívida de la impresión.
-Hija, por cuestiones de genética sería niña y sí… podrías ser madre ahora.
-...Disculpe… yo tengo que… -Yulia dejó la frase a medias y solo se levantó, la doctora no intentó detenerla, sabía que tenia mucho que pensar, ella sola volvería.
De alguna manera que no se explicó en ese momento Yulia estaba en la entrada de la casa, bajó del auto y subió a su cuarto, se acostó en la cama, no sabía si reír o llorar, el hecho de poder embarazar mujeres no era algo que te dicen todos los días, no era posible, investigaría ella por su cuenta, si todo resultaba ser falso, iría a romperle la nariz a la doctora, pero si era verdad… ¿qué haría? ¿Fingir que nada pasó? ¿Seguir su vida como si nunca hubiera sabido nada? ¿qué pasaría con esa niña? tendría a su madre, esa chica pelirroja... ¿por qué tenía que haber tenido contacto directo con ella? talvez eso no tenía nada que ver, talvez solo bajo ciertas circunstancias el embarazo se daba, en un callejón oscuro mientras la viola en presciencia de cuatro hombres no serian las condiciones propicias para embarazarla, la chica no estaba para nada relajada, ¿afectaba eso? ¿cómo funcionaba realmente? ¿debía tener orgasmos para ser peligrosa? ¿tuvo un orgasmo violando a la chica? talvez... con tanta adrenalina y emoción talvez, ¿qué haría con ella? no podía buscarla y decirle "hola chica pelirroja, sé que no me recuerdas pero hace pocos días te violé y ¿adivina qué? puedes estar embrazada" era absurdo, pero si fuera real, no podía hacer con esa niña lo que su madre le hizo a ella, no podía solo dejarla ahí, sola, la pelirroja se veía buena persona pero... no, no sería como su madre, primero investigaría si eso era posible, si lo era, buscaría a la pelirroja, cuando la encontrara ya vería que hacer.
******
Lena estaba ahora en un dilema, las hojas que había firmado decía que tenía que recoger el auto en un lapso de cuatro semanas, de eso hacía tres semanas, había conectado el teléfono, su madre la había llamado pasa saludarla, Lena vivía sola desde hacía 2 años, sus padres no tenían demasiado dinero pero tampoco eran humildes, ella decidió irse a vivir sola para estar más cerca de la universidad y tener más libertad siempre cuidando su integridad, en ese lapso había salido con algunas personas y al terminar la relación siempre quedaban como amigos, si bien era aplicada en sus estudios también le gustaba divertirse aunque sabía cuando hacerlo y cuando no.
En casa la comida escaseaba, de la escuela ya ni se preocupaba, con las faltas que tenía ya habría perdido las materias, en esos días había salido unos minutos de su departamento hasta el pasillo que daba a la escalera y al escuchar ruido volvía corriendo, era un avance poder salir, el día anterior saludó a su vecina y ese día en la mañana salió hasta la puerta de la calle, un poco nerviosa pero lo logró, estaba segura que las cosas ahora irían mejor, los golpes ya no se le notaban y el dolor había por fin desaparecido, pronto estaría lista para ir por el auto y comprar comida, talvez iría a darse de baja en ese semestre a la escuela, tenia cosas pendientes pero poco a poco pensaba ella.
*****
Yulia estaba sentada en el suelo de su habitación, con las manos en la cabeza meciéndose con expresión ausente, en esas semanas había pasado todo el tiempo que su padre no estaba en casa y parte de la noche investigando, preguntando y llamando a gente especializada sobre lo de su supuesto caso, no dijo que ella era la posible chica, inventó excusas como una tarea, un reportaje y todo lo que pudo para sacar información, al final de su investigación resultó que era una teoría que aun estaba por confirmarse, pero los descubridores, unos genetistas suecos estaban seguros de eso, tan seguros que solo esperaban la noticia de una mujer que pudiera embarazar a otra, Yulia ahora estaba asustada realmente, no quería ser ella esa mujer pero, la ginecóloga no era cualquier persona, era muy capaz, un poco joven pero tenia 2 maestrías y estaba estudiando un doctorado, hacía muchos cursos y diplomados y si eso decía eso debía ser... sacó cita nuevamente, debía hablar muy seriamente con ella.
La chica del servicio tocó su puerta y avisó que su padre había vuelto y la comida estaba lista, Yulia bajó a comer, saludó a su padre y se sentaron a comer.
-Papá... eh...
-¿Sí hija?- dijo el hombre al verla extraña desde hace unos días.
-Papá... ¿qué pasaría si... yo fuera hombre y embarazara a una chica?
-Pues no sé que decirte pequeña, no eres hombre, no lo sé.
-...Hu... pero, si fuera hombre y te digo que vas a ser abuelo, ¿te gustaría?
-Pues sí, aunque eres joven pero no me disgustaría... ¿estás embarazada?
-¿¡Que!? ah... jajaja no papá, solo fue una pregunta, ya sabes, de repente hago preguntas raras.
-¿Segura hija?
-Sí, no estoy embarazada papá...
-Ok, ¿quieres que ya sirvan las verduras?
La comida siguió su curso normal y Yulia supo al menos que si la pelirroja estaba embarazada él no se enojaría, lo difícil sería explicarle.
-Yulia, tardaste en volver-dijo la ginecóloga sentada frente ella.
-Sí... doctora, investigué por mi cuenta, ahora le creo...
-Bien, ¿qué vas a hacer?
-Eso vengo a que me diga, ¿qué hago?
-¿Qué pasó con la chica que me dijiste? ¿por qué no la trajiste?
Yulia cerró los ojos y suspiró.
-No sé dónde está.
-¿Cómo? ¿no es tu pareja?- preguntó la doctora frunciendo el ceño.
-No... Mire, yo la buscaré, es amiga de un amigo... quiero preguntarle... por qué no le ha dicho a los medios... de que me encontró... ya sabe.
-Porque tengo ética Yulia, no quiero aprovecharme de ti de esa manera... además aun me falta hacerte unos estudios, tomará un poco de tiempo, mientras busca a esa chica, puede estar embarazada sin saberlo.
Yulia pasó las manos por la cara y la cabeza y las dejó en su nuca y suspiró nuevamente.
-Yulia, no imagino cómo te sientes pero, debes tomar la responsabilidad, aunque sea informa de la situación a la chica.
-No es eso, no quiero huir solo... es tan extraño, tan irreal que no sé bien cómo reaccionar...
-...Yulia... mira, yo sé que no es buen momento pero...
-¿Quiere informar a los medios no es así?- dijo Yulia más tranquila viéndola directamente.
-Sí..
-Entiendo, agradezco que no haya dicho algo antes de preguntarme, ¿sería posible que lo dijera sin decir mi nombre o poner mi imagen?
-Sí, de hecho así sería, al menos mientras los resultados están listos.
-Doctora, necesito tiempo, informe si quiere pero que nadie sepa que soy yo, ni cuando los resultados estén listos, ya sabe quién es mi padre, yo no sé qué postura tenga el gobierno con respecto a esto, él tampoco se imagina, no sé cómo lo tome ni cómo la chica vaya a reaccionar, necesito preparar terreno y eso toma tiempo.
-Claro, no te preocupes.
-La veré luego, supongo que seguiré viniendo.
-Adiós Yulia, gracias.
La morena solo sonrió y salió del consultorio, después desde su auto llamó a un detective privado, lo citó en un café y le explicó entre mentiras que necesitaba ver a esa chica, la describió y describió su auto, el detective sabiendo quién era ella aceptó sin preguntar nada, se verían en dos días para resultados, Yulia dio un cheque y volvió a casa.
****
Lena estaba sentada en el sillón deprimida de nuevo, cuando alguien tocó la puerta, no se movió, nadie que estuviera afuera le interesaba…
-Lena, ¿estás ahí?- gritó una voz familiar desde afuera.
Lena levantó la cabeza pero no se levantó, volvió a su posición.
-Lena, si no me abres en 2 minutos iré por un cerrajero… por favor ábreme…
La pelirroja se levantó sin ánimo y abrió la puerta, encontró a su amiga Anya la cual sonreía pero al verla borró de inmediato la sonrisa.
-Lena… pero… ¿qué te pasó?- preguntó al verla en el estado deplorable en que estaba.
-Anya… yo…- no pudo continuar, la amiga la estaba abrazando y ella estaba llorando en su hombro sin darse cuenta, Anya la empujó un poco hacia dentro y cerró la puerta, Lena lloró en los brazos de su amiga durante muchos minutos, cuando se calmó un poco fueron hasta el sillón donde se sentaron, Lena lloró un poco más y después entre sollozos y lágrimas le contó lo que pasó.
-¿Fuiste a la policía?- preguntó su amiga roja de ira y con la voz y las manos temblándole de coraje, Lena negó con la cabeza -¿fuiste al doctor?- volvió a preguntar, Lena volvió a negar con la cabeza.
-No… no creo que sea necesario… te digo… fue una mujer.
-No estás segura de eso, qué tal si no lo era, ha pasado casi un mes, Lena si estás… embarazada cada día que pase será más peligroso realizar un aborto.
Lena bajó la mirada y unas lágrimas corrieron por sus mejillas.
-No, no creo estar… bueno, ya sabes… sí lo pensé pero… era una mujer, estoy segura… además no me siento mal, vomité antes pero eso ya pasó.
-Lena, ¿hay algo que pueda hacer por ti?
-…Sí… necesito comida y debo buscar el auto… no quiero hacerlo sola… ¿podrías ir conmigo?
-Claro Lena- Anya volvió a abrazarla.
Continuará....
ehh??' es posible q una mujer embarase a otra? O.o
ResponderEliminarjajaja.... genial..
Claro anónimo de toda la vida, mira que no saberlo, es que no te enseñaron el video de educación sexual!?? jajajaja
ResponderEliminarViva Alejandra y sus ideas xd
rayos....
ResponderEliminarcreo q falte a esa clase..... mmm....
no tienes una copia....??? ^^U
No, lo siento, la prohibieron en todos los países después de que una tal Himeko se volviera loca viéndolo y acabó violando a todo el colegio (incluido el hamster y el esqueleto ese chungo)
ResponderEliminarSigue leyendo este fic y aprenderás con todo lujo de detalles como se hace... xddddd
Seria super genial que esto pudiera ocurrir, bueno sin la violación de por medio... Espero que continues pronto con la historia deja con ganas de máaas jajajaja. Aparte espero que salgas airosa en tus exámenes.
ResponderEliminaromg xq no tengo una yul x ahi jajaja (es broma x sia) bueno repito esto debe tener un live action!!! es de lo mejor!
ResponderEliminarmier..... himeko??
ResponderEliminaroee... espera le hiso el hanster pa merecerlo -.-U
mejor no veo el video =__=
o.o!!! holas es mi 1era vez q leo este tipo d historia...x.x jejeje me gusto mxo *--¬* asi k espero k sigan mas capitulos ^^!!!!
ResponderEliminar( parece k io tbn me perdi el video d educacion sexual !!!Lol )
yo me vi solo el principio del video despues me quede dormida(me debi ver el video por eso reprobe el examen de edc sexual XD)
ResponderEliminarhimeko q le iso al haster y al pobre esqueleto que lke isieron ellos para merecer eso pobres XD bñack espero ver otros de tus post fic son muy buenos pero muy pervertidos pero eso es lo mejor jajajaja
{(angie)}
una mujer puede embarazar a otra mujer??? jajaj q buena , vaya asi los hombres ya no serian tan necesarios !!! :P jaja , bueno buen fic, aunq al principio no fue muy bonito x la situacion pero l como se va desarrollando la historia jaj esta muy interesante, gracias x el fic.
ResponderEliminarsaludos!!!!
Podríamos ser hermafroditas y en uno de tus "juegos" autoembarazarte!!!!!! xD
ResponderEliminarExcelente historia ... Me encanta leer los comentarios jajaja pues la verdad creo que en mi escuela editaron el video siempre los profes ocultando información ... Cata
ResponderEliminar