Hola!
Este al igual que los post anteriores, son una grabación.
Disfruten de la lectura!
SHIZURU-SAN & NATSUKI-SAN
Autor: HauR
Capítulo 9.
- "¿Cómo está el desayuno?"
- "Delicioso"
- "Ah, buen día Shizuru enseguida te preparo tu té"
- "Gracias Natsuki"
- "Mamá, dormiste mucho, pensamos que no ibas a poder levantarte hoy"
- "Quizás si Natsuki no me hubiese dejado sola en su departamento..."
- "Te veías tan cansada que no tuve corazón para levantarte" - ¿No tuviste corazón para levantarme pero sí para mantenerme toda la noche de aquí para allá en ella? Ara, ¿me está sangrando la nariz?
- "Natsuki me contó que tuviste un mareo y que te estuvo cuidando gran parte de la noche" - Ah, conque eso le dijiste.
- "Shizuru ha estado terca con el tema de la salud sin tomar en cuenta la suya" -Bromeó la susodicha.
- "A lo mejor vas a tener una hermanita" - Respondí irónica.
- "¿En verdad?" - Preguntó con alegría Sayuri-chan, Kuga quedó pálida ante mi declaración.
- "¿De quién?" - Sabía que preguntarías eso.
- "De alguien que ha estado jugando a la loca todo este tiempo" - Declaré con sequedad, este juego entre Natsuki y yo comenzaba a hartarme.
- "Vamos a lavarnos los dientes Sayuri-chan" - ¡Natsuki no te hagas!
Anoche Natsuki me tuvo donde quiso, me puso de un lado, del otro, de frente, de espaldas, creo que hasta de cabeza quedé; en fin, una noche loca como ninguna otra que yo recuerde. El problema aquí es que Kuga tampoco parece recordarla; cuando yo me desperté ella no estaba a mi lado, se había ido a dormir con Sayuri y aparentemente, no tiene memoria alguna de lo sucedido. Toda su habitación olía a nosotras, sus sábanas son la prueba indiscutible de que lo nuestro fue real, las esposas bajo la cama, la botella de aceite... ¡Cómo era posible que Kuga finja tan bien!
Al menos hoy salimos del edificio las tres juntas, éramos a la vista de cualquier otra persona, como una verdadera familia. Armonía por donde se viera, camaradería, amistad; debería estar feliz pero todo el trayecto lo único que pasó por mi mente fue lo siguiente: ¡Cuándo pretendes volver a cogerme! No tuve el valor para esbozar mis verdaderos pensamientos, ni siquiera cuando estuvimos solas camino al trabajo. Natsuki sólo abrió la boca para pedirme que la dejara cuadras antes de tal forma que nadie la viera llegar conmigo. ¡Me estaba negando descaradamente!
Cuando llegué a mi oficina comencé a trazar círculos imaginarios por toda mi oficina cual león enjaulado, si lo pensaba detenidamente no tenía a nadie a quien contarle este secreto. De continuar así iba a enloquecer. Desesperada por la penosa situación en la que me encontraba, decidí que lo mejor que podía hacer en estos momentos era buscar ayuda. Salí intempestivamente hacia la oficina de Suzushiro, valiéndome un comino la advertencia de Kikukawa de que su amada novia estaba ocupada. Casi la empujo para quitármela de encima, entré a la oficina de la máxima autoridad de Searrs y cerré con llave para que nadie nos moleste. Haruka se me quedó viendo incrédula y con paso firme y seguro, le corté la llamada que estaba atendiendo.
- "Necesito hablar, ahora"
- "Claro, supongo que el Director General de Searrs puede esperar debido a que tus problemas personales han de ser más importantes"
- "¡Lo son!" - Grité desesperada - "Si no lo grito a los cuatro vientos perderé la razón!"
- "Escucho" - Respondió aburrida, cosa que no amedrentó mi ímpetu inicial, sólo quería ser escuchada, ¿era mucho pedir?
- "Me estoy tirando a una empleada de la empresa"
- "Eso no es novedad, todos sabemos que te estás cogiendo a Tokiha..."
- "¡No estoy hablando de la pelirroja!" - Interrumpí frenética.
- "Ahora sí que me has dejado perpleja" - Se rascó la cabeza - "¿Quién entonces?"
- "Kuga"
- "Ku-ga..." - Silabeó - "Quieres decir Kuga Natsuki"
- "Sí"
- "Kuga Natsuki, la de sistemas"
- "Sí"
- "La princesa del hielo"
- "Sí"
- "Quien no se integra a nuestro grupo de trabajo"
- "Esa misma"
- "De quien tampoco sabemos nada"
- "Yo tampoco sé nada de ella"
- "Y dices que te la estás cogiendo"
- "De hecho es ella quien me ha tirado en dos ocasiones, las demás sólo hemos dormido juntas"
- "Juntas como, juntas en la cama, juntas cerca, juntas una a un lado de la otra" - Dijo burlesca.
- "¡Demonios!" - Azoté mi puño en su escritorio para indicar que esto no era un juego - "Vivimos juntas, desayunamos juntas, venimos juntas"
- "Pero Kuga llegó después de ti"
- "¡Ese es el problema! Natsuki niega toda proximidad conmigo"
- "¿Cuándo empezó a darse este amor furtivo entre ustedes dos?"
- "Desde mis vacaciones"
- "Pero Fujino, tus vacaciones fueron hace un mes..." - Abrió los ojos como platos - "Nooo"
- "Estoy desesperada" - Declaré resignada.
- "¡Cómo han podido esconder todo este tiempo lo suyo!" - Se puso de pie - "Detalles, todos, ahora"
Haruka me esuchó todo el tiempo que estuve en su oficina, tener a alguien con quien liberar parte de mis frustraciones ayudaba, pero no solucionaba el problema. ¿Cómo se supone que debo tratar a Natsuki? No comprendo por qué finge tan bien, si es que está fingiendo que no pasa nada. Anoche era otra, lo sé, lo siento, la Kuga de hoy es la de siempre, la Kuga de la cama no es la misma. Cómo se dan esos hechos lo ignoro, pero no hay más verdad. ¿Desorden de personalidad múltiple? ¿Bipolaridad? O acaso, Natsuki es lo suficientemente fría como para negar sus más bajas pasiones en cuanto se levanta de la cama.
Necesitaba desahogarme con alguien, a punto he estado de hablar a Fuuka con Saeko-san, para preguntarle si alguna vez Natsuki estuvo en un sanatorio mental. Lo cierto es que no he tenido el valor para hacer esa importante pregunta, es hasta ahora que tuve los cojones para decirle a alguien lo que ha estado aconteciendo en mi vida en las últimas semanas. Haruka sugirió que hablara con ella, que quizás la respuesta esté sólo en Natsuki, pero si lo he intentado varias veces, ¡cómo de que no! Pero para Natsuki no hay nada de que hablar, para ella nada pasó, nunca pasó.
Si nunca pasó entonces que ella me explique cómo me hice esta terrible marca en el cuello, que no ha pasado desapercibida por nadie en el corporativo. Por supuesto, no me preguntan, tal vez asuman que fue obra de Mai; mientras que la pelirroja se carcome por dentro tratando de descubrir quién goza ahora de mis afectos.
Haruka no ayudó de mucho, así que me resigné a convertirme en el juguete sexual de Natsuki, idea que no es tan mala si la pensamos desde un sentido práctico. Lo admito, Kuga coge como las diosas, deseo con toda mi alma que me tire una y otra vez de aquí hasta que me duela el cuerpo. Pero si tan sólo supiera qué es lo que despierta en ella toda esa fogosidad, con gusto se lo doy para tener sesiones constantes y permanentes de sexo salvaje e interminable. La mujer es un gozo, una bestia y quiero a esa bestia comiendo de mi mano. La idea de tenerla a mis pies todavía ronda por mi mente, lo sé, soy narcisista por naturaleza, tal y como Kuga me dijera anoche, estoy acostumbrada a ser el centro de atención de todos los que me rodean. Nada me gustaría más que convertirme en el centro de sus atenciones, de sus más bajas pasiones.
Cuando la jornada laboral terminó, volvimos a casa, ni una palabra de lo de anoche fue dicho. Kuga lavó sus sábanas sin siquiera hacer gran alboroto por ello, borró mi rastro con un par de ciclos en la lavadora y un chorro de aromatizante para ropa. Pasó la tarde con nosotras, bañó a Sayuri y harta de mi vida familiar huí de la casa. Arranqué el motor y me dirigí al barrio más colorido de todo Tokio, la zona de tolerancia, la zona de placer; Shinjuku. Con la tarjeta de Yuuki en mi mano tomé la sabia decisión de que, si no obtenía mis respuestas de ella al menos me divertiría un rato con alguna cortesana.
- "Sabía que vendrías Fujino"
- "Yuuki, necesito ayuda"
- "Has venido al sitio adecuado"
-0-
El día de hoy fue un completo asco, amanecí con Fujino en la cama nuevamente, esta vez la susodicha estaba completamente desnuda, mis sábanas olían rarísimo, encontré unas esposas a un lado de mi cama y tengo nuevamente arañado el cuerpo. Shizuru tiene una de esas sonrisas espectaculares que hacen que mis intestinos gruñan de terror. Como pude me escapé a su departamento para dormir con Sayuri, antes de que la madre despertara y comenzara a decir cosas que no son. Fingí demencia todo el desayuno tratando de elucubrar un brillante plan en donde Fujino y Sayuri ya no vivan conmigo, desafortunadamente para ello necesito a Kanzaki quien desde hace un buen que ni sus luces se ven del tipo.
Shizuru tenía ese rostro en donde sabes que te quiere decir algo, pero no se atreve, como no se atreve no le busco. Antes de que se armara de valor le pedí que detuviera el coche para caminar unos cuantos bloques hacia el trabajo, heme aquí tratando de guardar las apariencias para toparme conque la cuatro ojos chismosa de Searrs, tiene evidencia de mi vida marital con Fujino.
- "Sé tu secreto"
- "Qué coños quieres Harada" - Dije mientras entraba a su oficina.
- "Esta mañana el coche se me descompuso, así que tuve que tomar el autobús..."
- "La vida apesta, ¿se supone debo compadecerme de tu miseria?" - La cual debo confesar, hace mi día mucho más brillante.
- "Relájate Kuga, aquí vienes tú"
- "¿Yo? ¿Qué coños tengo yo que hacer en tu vida de mierda"
- "Te vi bajar de una SUV roja esta mañana" - Niégalo.
- "Estás enferma" - Niégalo todo.
- "Al principio creí que era demasiada casualidad que tú te aparecieras diez minutos después de Fujino-buchou todos los días" - Maldición - "Pero lo pensé detenidamente"
- "Será lo primero que hagas en tu vida"
- "Ríe lo que quieras canalla, tengo la prueba en mis manos"
- "¿En serio?" - Estoy frita - "¿Cuál?"
- "Te capté en el celular" - Sabía que esto pasaría.
- "¿Y piensas chantajearme con una evidencia tan insípida como la es una tonta foto captada en tu celular de cinco yenes?" - Me reí con cinismo y me dirigí a mi oficina.
- "¿Qué pensará Mai de esto?" - Me paré en seco.
- "No lo hagas Harada"
- "¿Por qué no?"
- "Mai no te va a creer" - Traté de intimidarla con la mirada - "Será tu palabra contra la mía"
- "La foto es concisa, tú en el auto de Fujino-buchou"
- "Tú..."
- "Voy a divertirme mucho contigo Kuga, así que prepárate para ser mi esclava"
- "Harada, eres libre de hacer lo que gustes, pero una cosa sí te digo" - Cerré la puerta de su oficina - "Si Mai tiene algún problema con Mikoto sólo porque tú no puedes controlar tu lengua, te juro que haré que pagues tu atrevimiento..."
Harada me ignoró, comenzó a parlotear sobre si debía obligarme a limpiarle la casa o a sacarle a pasear al perro. Mientras ella decía estupideces algo se apoderó de mí, algo malo por cierto, así que sin pensar le metí un madrazo tan fuerte que retumbó en las paredes. Después de eso me salí de su cubículo en espera de mi castigo, el cual jamás llegó. Esa no fue una sabia decisión, lo más seguro es que no tarde en reventar un problema serio pronto, pero al menos me di el gusto de meterle un putazo a Harada. Esperé pacientemente el resto del día en que se armara algún alboroto por lo ocurrido en la mañana, pero nada pasó. Todo fue tan normal como lo ha sido siempre. No fui suspendida, Mai aparentemente no sabe quién le está quitando el amor de su vida, todos se preguntan cómo Fujino se hizo el chupete en el cuello, en fin, nada que celebrar el día de hoy. Mi nombre jamás fue mencionado ni con, ni sin el de Fujino.
Shizuru estuvo algo distante todo el día, se mantuvo sabiamente encerrada en su oficina y no la vi entrar ni a buscar a Mai por la mía. Supongo que no estaba de humor el día de hoy para tener su sesión diaria con la pelirroja en su privado, raro en ella por cierto. Para evitar levantar más sospechas regresé a casa en tren, para no perder la costumbre Fujino y Sayuri estaban instaladas en mi casa. Como no les vi ni la menor intención de salirse mejor me dediqué a realizar algo de limpieza en mi habitación. Cuando salí con la ropa a la lavandería del edificio, Shizuru se me quedó mirando como si fuese el ser más vil sobre la tierra. En cuanto terminé con la ropa sucia regresé para bañar a Sayuri, la cambié y cuando me dirigía a la sala para gustar algo de televisión, vi como Fujino agarraba sus llaves y salía sin decir nada.
- "¿Dónde fue mamá?"
- "Pues..." - Conociéndola seguro se fue a buscar quién le haga el favor - "Tal vez necesita una taza de té"
Dejé a Sayuri en la sala gustando un programa en la Fuji TV, en lo que ella se entretenía me fui a mi cuarto para disfrutar de lo que sería mi primera tarde libre. Echada en la cama noté un objeto muy peculiar que olvidé regresarle a su dueña, las esposas. Viéndolas detenidamente no parecían una de esas esposas de sex shop, sino unas de policía. Me pregunto de dónde habrá sacado Fujino este artefacto y qué demonios hace en mi casa, de no ser por el timbre de la puerta hubiese estado ahí tratando de responder esa pregunta toda la noche.
- "Buenas noches Kuga-san" - Pinche policía bueno para nada.
- "Hasta que das señales de vida" - Kanzaki finalmente se dignó a agasajarme con su presencia.
- "¿Dónde está Fujino-san?"
- "Entra, no debe tardar"
- "Creí haberte pedido el favor de cuidar de ambas Fujino"
- "Sí bueno, me perdí la parte en donde me dabas un arma para defenderme de locos asesinos"
- "Supe lo de tu altercado con Fujino Kiyo, lo lamento" - ¿Lo lamentas pendejo? - "Tenía una patrulla detrás de ti por cualquier cosa, pero parece que hubo un pequeño problema"
- "No me digas"
- "He estado preso Natsuki-kun, tampoco yo la he visto bien desde que Kiyo salió de la cárcel"
- "¿Preso?"
- "Me prohibieron acercarme a Kiyo, incluso me suspendieron unos días" - Sayuri le invitó un vaso de agua al súper policía - "Sayuri-chan, ¿te molestaría si me dejas hablar a solas con Natsuki?"
- "Voy a hacer mi tarea en tu cuarto Natsuki" - Dijo la susodicha mientras se retiraba.
- "Kiyo se encargó de comprar los policías suficientes para que no pudiera mover un dedo en su contra, me acusaron de hostigamiento y estuve bajo arresto todo este tiempo"
- "Qué pena por ti" - Ahora es cuando me espero lo peor - "¿Qué sigue ahora?"
- "Supe que tuviste una pequeña ayuda el otro día"
- "¿Ayuda?"
- "Después de tu enfrentamiento con Kiyo alguien te rescató" - Ah.
- "La araña se apareció de la nada y me dio un aventón" - Expliqué mientras abría el refrigerador para sacar una cerveza.
- "¿La araña?"
- "Nao"
- "¿Quieres decir Yuuki Nao?" - Asentí con la cabeza y me llevé la botella a la boca - "¿Nao es la famosa Madame Juliet?"
- "¡Ah! ¿Cómo sabes de Madame Juliet?"
- "Escucha Natsuki-kun, esto es serio"
- "Ya lo creo" - Estoy durmiendo con la jefa desde hace un mes ¡claro que es serio!
- "Se dice que Madame Juliet es la cortesana favorita de Fujino Kiyo"
- "¿Qué dices?" - ¿Eso quiere decir que no fue casualidad nuestro encuentro?
- "Esa mujer debe estar involucrada con los Fujino, no debes confiar en ella ni de por casualidad"
- "Maldita araña, sabía que me traicionaría..."
- "No tenía en cuenta este percance" - Kanzaki se llevó la mano a la barbilla -"¡Natsuki-kun!"
- "Qué" - Me va a salir con alguna barbaridad, lo presiento.
- "Creo que ya es tiempo de que yo tome partido en este problema"
- "¿A qué te refieres?" - La puerta se abrió, dando paso a Shizuru quien no se veía muy sobria que digamos.
- "Ara, Kanzaki-keibu, Kuga-han..." - Con una sonrisa torcida y de un andar tambaleante, Shizuru entró casi de puntillas al departamento, incluso tenía los tacones en la mano - "No tenía idea de que teníamos visitas" - Lanzó los zapatos casi sobre Kanzaki - "Iré por la botella de vodka para celebrar"
- "Shizuru" - Me dirigí hacia la entrada y la jalé del brazo antes de que cumpliera su amenaza.
- "Ara, ara, Kuga-han está muy impaciente hoy" - El cuerpo de Fujino se encontraba impregnado de diferentes olores de perfume, entremezclados con licor.
- "¿Dónde estuviste?"
- "No seas celosa, sólo tengo ojos para ti..." - Hipeó - "Aunque mis manos pudieron haber sido menos castas"
- "Tenemos visitas" - Mascullé entre dientes - "Compórtate"
- "Shizuru-san" - Intentó Kanzaki de llamar la atención de una ebria Shizuru - "Lamento aparecerme sin avisar, pero han surgido complicaciones"
- "Kanzaki-keibu, la vida no es sino una caja de ellas" - Por un momento pensé que había recuperado la sobriedad - "Pero afortunadamente existe el alcohol, brindemos" - Grave error.
- "Kanzaki, creo que será mejor si discutimos el tema en otra ocasión" - Propuse al policía para no seguir teniendo este momento bochornoso.
- "Está bien, hablaremos en otro momento, pero sólo quería decirle algo a Fujino-san"
- "Ara soy toda oídos" - Se volvió a tropezar y casi caigo junto con ella.
- "Ya no vivirás más con Kuga-san, yo cuidaré de ustedes en adelante"
- "Cómo es eso" - Preguntó sin perder su amplia sonrisa Shizuru.
- "Las cosas se han complicado, temo por la seguridad de Kuga-san y la de usted Shizuru-san" - Se levantó del sillón - "Considero que conmigo estarán mucho más seguras usted y su hija"
- "Ara" - Ahora sí la escuché sobria - "Si Kanzaki-keibu cree que eso es lo mejor para todos"
- "Será lo mejor para todos" - Reito me miró fijamente - "Estamos en contacto Natsuki-kun, hasta entonces te la encargo mucho"
- "Sí" - Fue lo único que alcancé a responder, estaba perpleja por la noticia.
- "Recuerda lo que hablamos, espera mi indicación, hasta entonces"
Reito salió de la casa tal y como entró, su presencia fue una sorpresa y sus noticias todavía más. No me esperaba que mi vida marital acabara tan pronto como empezara, no me esperaba que Nao fuera también parte de este tumulto familiar que Fujino traía consigo, tampoco me esperaba que Shizuru ni siquiera protestara por la noticia. En cuanto el súper policía desapareció de nuestra vista, Fujino se liberó de mi abrazo y se fue al baño, después de una hora salió, se alistó, cargó a Sayuri y se fueron a su casa. Nada dijimos desde eso, nada hemos hablado entonces. A partir de ese momento Fujino cortó todo contacto conmigo, no sé de ella ni ella de mí.
Pasaron tres días y Reito no volvió a tener contacto con nosotras, supuse que estaba organizando algún buen plan para proteger a Fujino del tal Kiyo. Ahora que lo pienso ha sido una imprudencia de mi parte haber aceptado el trato sin conocer a detalle lo que llevaba consigo. Es decir, yo no sabía nada de Shizuru, nada de su familia, nada del ex marido, nada de nada. No me percaté de la gravedad del asunto hasta que no vi la cosa mal parada, cuando ese sujeto me amenazó para que le entregara a su familia.
Ahora tengo mis días tan normales como lo eran antes, salgo a mi horario, entro a mi horario, no tengo que realizar salidas nocturnas para comprar té, no tengo que dormir con nadie ni despierto con Shizuru. Todo es como lo era antes de que ella irrumpiera en mi vida, sin embargo ella sigue aquí, enfrente y cerca. A pesar de que la misma Shizuru me dijera que yo ya nada tenía que hacer por ella aún continúo vigilando por si alguien intentara hacerle daño. Pero Shizuru no ayuda mucho, lleva dos días saliendo sola con rumbo desconocido y regresa borracha y tambaleante a su departamento. Hoy por ejemplo, se apareció a las seis de la mañana, no es que la espíe sino más bien que hace mucho ruido al llegar.
-0-
- "Apestas" - La señorita higiene ha hablado.
- "¿Será porque no me he bañado en dos semanas?" - El rostro de Mai fue uno de repugnancia total.
- "Puerca, apestas a cigarro"
- "¿Será porque acabo de fumar?"
- "Natsuki estás fumando mucho, te vas a enfermar"
- "Abandona esa faceta materna que nada tiene que ver conmigo"
- "Me preocupas" - La pelirroja continuó - "Casi no te veo, casi no sé de ti..."
- "Disimula, estamos en la oficina amor" - Le lancé un beso desde mi lugar.
- "¡Natsuki esto es serio!"
- "Ya, ya, relájate" - Casi enciendo un cigarro dentro de la oficina, por simple hábito.
- "¿Desde cuándo fumas tanto?" - Un exagerado y dramático regaño por parte de mamá Mai - "Esto es peor que tu mal hábito de beber hasta vomitar..."
- "¡Hey!" - Hace mucho que ni bebo.
- "Natsuki" - Aquí viene - "¿Hay algo de lo que quieras hablar conmigo?" -Maldición, cuando pone ese rostro me hace sentir bastante mal.
- "Mataría por poder fumar..." - Me levanté - "Te veo luego, necesito aire fresco" - Me llevé el cigarrillo sin encender a la boca, con toda la sucia intención de fumarlo en la azotea.
- "Hoy es cumpleaños de Reiko"
- "No tengo dinero para regalos"
- "Nunca tienes dinero, eso ya lo sabemos"
- "¿Entonces?"
- "Quiero que vengas a la casa y comas con nosotras" - ¿Me está ordenando o preguntando? - "Estás hecha un palo, come en vez de fumar"
- "¿Sólo yo voy a estar?" - Mai titubeó, sabía muy bien de mi aversión de interactuar con el vulgo de Searrs. Ante su vacilación decidí responder a su invitación - "Así que la perrada está invitada"
- "Sabes que no todos irán, es una fiesta infantil" - Por lo mismo, eso supone que hay alguien que seguro estará ahí.
- "La respuesta es no" - Sentencié mientras me dirigía a la salida.
- "¿Es algo que te hice?" - Ay no, vil y vulgar chantaje - "Dime, ¿te he molestado en alguna forma?" - No, no, no - "Te pido una disculpa entonces, si eso no lo remedia dime entonces qué es lo que tengo que hacer para que regreses"
- "Estoy aquí"
- "No eres la misma" - Me tomó del brazo y me miró a los ojos - "Natsuki..."
- "Ara" - Carajo - "Lamento interrumpir su argumento marital" - Ahora resulta - "Pero mucho me temo haberle advertido a Kuga-han de las reglas de Searrs con respecto a los fumadores compulsivos"
- "No lo iba a fumar adentro" - Respondí con el cigarro aún en la boca, cosa que pareció enfurecer a la jefa, quien no perdió el tiempo para tirármelo de un manotazo - "¡Hey! Eso me dolió"
- "Será lo único"
- "Fujino..." - Ya compraste boleto - "Qué carajos quieres"
- "Venía por Mai-san" - Respondió aún viéndome a los ojos.
- "¿Por mí?" - Preguntó como si no supiera para qué, la muy descarada.
- "¿Cómo?" - Pero yo no pensaba dejar las cosas así, ese cigarro no fue gratis -"¿Acaso Nao no supo satisfacerte anoche?" - Su ceño se frunció, la había hecho enojar, mi objetivo fue alcanzado.
- "Ara" - No me gustó el tono de ese ara - "¿Acaso Kuga-han me espía por las noches?"
- "¿Quién es Nao?" - Preguntó una intrigada Mai, quien no sabía lo que estaba ocurriendo aquí.
- "Nao es una puta" - Respondí brutalmente.
- "Pero al menos es una puta que no teme serlo" - Jaló del brazo a Mai y se la llevó fuera de la oficina no sin antes culminar nuestro encuentro con una de sus reclamaciones maritales - "En cambio parece que tú no tienes las agallas para aceptarte como tal"
- "Cuánto me alegro que hayas encontrado a alguien que comparta tu filosofía de la vida, Fujino" - Sin molestarme, recogí el cigarrillo del suelo y volví a llevármelo a la boca, ante la mirada atónita de las presentes - "Es una fortuna para todos que esto acabe pronto"
Shizuru no respondió, se llevó casi a rastras a Mai hacia su cubículo en el que no pareció estar mucho tiempo. Pasados quince minutos Mai regresó con el rostro enrojecido, pero no parecía haber indicio alguno de haber tenido alguna actividad pasional con la jefa. Mai estuvo muy callada y creo que fue lo mejor, ya que si me hubiese empezado a preguntar sobre lo ocurrido con Fujino no hubiese sabido qué contestarle. A la hora de la comida Mai me preguntó si la acompañaría, le respondí que no pero que sí acudiría a la fiesta de Reiko, contestación que pareció mitigar su malestar inicial al declinar su invitación a almorzar.
En cuanto salió de la oficina, me llevé la cajetilla de cigarros al bolsillo del pantalón y subí a la azotea con toda la sucia intención de echármela. Para mi sorpresa la azotea se encontraba ocupada por la persona que menos quería ver en estos momentos, Fujino, quien se mantenía apoyada del barandal viendo hacia la nada. Regresé el cigarrillo a la caja y me di la media vuelta en dirección al interior de Searrs, donde con algún pretexto barato saldría fuera de él para fumar en paz y al fin. Fue la misma Fujino quien frustró mis perversas intenciones.
- "Espera" - Pronunció casi en un suspiro y sin mirar hacia atrás - "Puedes fumar"
- "No necesito de tu permiso para ello" - Shizuru no respondió, así que sin prestarle más atención decidí reemprender mi actividad nicotínica.
- "Terminé con Tokiha" - Ya era hora.
- "Me lo imaginé" - Resoplé el humo lejos de mi acompañante - "Era de esperarse, después de todo para ti Mai sólo era una más" - Shizuru se mantuvo en silencio - "Es una mujer fuerte, sobrevivirá" - Mientras se busca a otra, claro está.
- "No me preocupa Mai-san"
- "¿No?" - Respondí con ironía, por supuesto que no te preocupa Mai, no te preocupa nadie.
- "¿Podrías dejar de fumar mientras hablo contigo?" - ¿Qué hay de malo con mi vicio hoy, no has sido tú la que me incitó a ello?
- "Fujino, llevo horas esperando este momento, me tiemblan las manos de sólo imaginarlo..."
- "A mí también" - Espera, estamos hablando de fumar, ¿verdad? - "Llevo días esperando este momento, estar contigo a solas" - Trató inútilmente de tocar mi rostro pero di un paso hacia atrás - "Yo nunca te haría daño"
- "¿Daño tú? ¿De qué...?" - Claro, ahora comprendo - "Has estado hablando con la pinche araña mucho tiempo"
- "Natsuki yo..."
- "Basta Fujino, no te humilles así" - La empujé de golpe - "Vamos entendiéndonos primero" - Escupí el cigarro hacia fuera del edificio, me hubiese gustado saber si le cayó a alguien pero el momento requería de seriedad de mi parte - "Para empezar, sí, tuve un problema de acoso cuando era niña y sí, decidí aprender a defenderme de personas abusivas desde entonces" - Continué con mi explicación - "Eso no significa que tenga miedo a que me toquen por temor a que me hagan daño, sino más bien que de manera natural siento aversión a la demostración de afecto"
- "No me lo parece" - Me contradijo con seguridad - "Cuando estás conmigo eres muy diferente"
- "Estaba asustada" - Si es que te refieres a lo de Kiyo - "Era natural que me refugiara en tus brazos"
- "¿También era natural que me llevaras a la cama en más de una ocasión?" -Presionó ante mi silencio - "Dímelo Natsuki, responde porque yo ya no sé qué pensar..."
- "No sé de lo que hablas"
- "Deja de mentirte, sabes de lo que estoy hablando" - Me tomó por los hombros y me sacudió - "Jamás lo olvidaste ¿verdad?" - Tragué saliva - "Lo recuerdas perfectamente, tal vez la primera vez en Noboribetsu no, pero después sí" -Hundió su rostro en mi pecho y continuó - "Haces hasta lo imposible para disgustarme, tú no quieres escucharme"
- "Shizuru, no..." - No me mires así.
- "Terminé con Mai por ti" - Aquí viene - "Natsuki" - Las dos palabras que tanto odio - "Te amo"
- "¿Por qué?" - Endurecí mi rostro - "Por dos veces que dices que te he llevado a la cama, ¿aseguras amarme?"
- "No es por eso" - Frunció el ceño.
- "Entonces te sientes agradecida, no tienes por qué"
- "Natsuki si quisieras escucharme"
- "Te escucho, pero no te creo" - Cogí la cajetilla de mi bolsillo - "Eres muy guapa Shizuru, no tardarás mucho en encontrar a la persona indicada para ti"
- "¿Me estás rechazando?" - Reclamó ofendida.
- "Te estoy haciendo un cumplido, se supone no deberías molestarte"
- "¿Quieres hacerme un cumplido?"
Justo cuando iba a abrir la boca para responderle su pregunta, Shizuru me cogió del cuello de la ropa y me jaló hacia ella, me mantuvo tan de cerca a su rostro que sentí el mismo efecto que produce una serpiente cuando hipnotiza a su presa. En un momento que me pareció eterno, Shizuru dejó de retarme con la mirada y me besó con fuerza. Al principio, me quedé helada del susto, no sabía como actuar ante lo que estaba ocurriendo, tan sólo me quedé ahí y me dejé hacer por los labios de Shizuru quienes no parecían cansarse en su intento por derrocar a los míos. En un movimiento que ignoro si fue de desesperación o de pura maña, Shizuru me enterró las uñas en la nuca. Ante tal sádica acción, lo más natural era protestar ante la causante de tal depravado acto, pero la cruel perpetradora de mi agonía decidió aprovechar la oportunidad en que mis labios se partieron para introducir su lengua en la abertura. Quise oponer resistencia pero no pude, Shizuru era en realidad una maestra para besar.
Para cuando recobré la cordura, nuestras ropas estaban revueltas, el cabello de Shizuru que se encontraba prendido por un broche, estaba suelto y revuelto. Mi blusa se encontraba fuera del pantalón y la de ella tenía dos botones abiertos enseñándome toda la carne que su hermoso sostén cargaba. Sus manos se encontraban aún dentro de mi blusa, moviéndose de arriba a abajo sin un ritmo en particular; ambas tratando inútilmente de recuperar el aliento que nos faltaba. Fui yo quien con el resto de mi fuerza de voluntad, tuve el valor para separar a Shizuru de mi cuerpo, retirando lentamente sus manos del mío.
- "Maldición, perdí la cajetilla de cigarros" - Renegué, al parecer la cajetilla debe haberse caído del techo.
- "Natsuki" - Ok, sólo estoy tratando de fingir demencia, tampoco tienes por qué enojarte tanto.
- "Tal vez recuerde algo" - Pronuncié en un susurro, que al menos que tuvieras oído de tísico o fueras Shizuru, podrías haber escuchado.
- "¿Algo?" - Se sonrió ampliamente, mientras regresaba sus manos a donde se encontraban anteriormente.
- "Sin tocar Fujino, que no hemos definido bien las cosas" - Me separé de sus manos de pulpo.
- "Creo que no hay nada que definir, sin embargo estoy dispuesta a hacer una pausa por ti" - Ahora decidió rodear mi cuello con ambos brazos, los cuales no pude retirar por más que lo intenté - "A quién quiero engañar"
- "¿Por qué...?" - Shizuru me volvió a besar, esta vez con mucha más confianza que antes, de hecho no se conformó con mis labios sino que continuó hasta mi cuello y cuando sentí que sus manos se dirigían a terrenos menos explorados, decidí pararla en seco - "¡Shizuru estamos en Searrs, no me trates como a Mai!"
- "Me sorprende el recato de Natsuki" - Me miró de arriba a abajo.
- "No estamos en casa, aquí nos pueden ver" - Respondí toda alarmada ante una sucia y descontrolada Fujino.
- "Si me espero hasta llegar a la casa..." - Comenzó a arreglarme la blusa pero en una manera muy engatusadora - "¿Me dejarás esposarte?"
- "¿De qué demonios estás hablando?"
- "Ara, si no recuerdas esa parte con gusto la reproduciré de nuevo para ti"
- "¡Oi, Shizuru...!"
De la nada, Shizuru materializó unas esposas, las cuales con gran destreza supo colocar velozmente en mis manos, ambas quedaron tras mi espalda. En tan sólo un movimiento, me abrió la blusa y me tiró en el piso, literalmente hablando. A la distancia pude observar en el edificio de enfrente, a una viejecilla tendiendo la ropa en su terraza, la mujer gritó pero no supe que dijo. Shizuru estaba muy dentro de mi cuerpo como para poder prestar atención a otra cosa que no fuera ella.
Continuará...
HauR me encanta este fics ....amo a natsuki es la mejor..q habra gritado la viejita??jajaja ...
ResponderEliminarespero la contii ..
besoss
Me encanta tu fic, buen trabajo
ResponderEliminarwau eau genial!!!! Shizuru xD me encanta que haya tomado la iniciativa, T.T Nao!! y como es eso de que ya recuerda jaja sugoi!! HauR escrubes genial buaaa no quiero esperar una semana quiero una maquina del tiempo!
ResponderEliminarjajaja pobre viejita!! creo que quedo traumada xD hahaha muy bueno... me dio mucha risa lo de Harada ^^ jeje se lo merecía :D
ResponderEliminarHumm!! espero que Natsuki recapacite y acepte a Shiz, ¬¬" y ojala sea antes de que Reito se la lleve... sino se complicaran mas las cosas u.u"
HauR, grax por la historia. Adictiva..!! ^^
Un saludo
KuroUsagi
I'm addicted tp your fic!!! Dios!!!! SI!! pòr fin Natsuki hace lo ke tiene ke hacer. Nat no la niegues mas por favor!!! HauR me encanta tu fic!!
ResponderEliminarwouuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuww
ResponderEliminark bueno el capitulo jijijij XDD creo k ya de esta nat azepta a shiz noo ... ?? como para negarla despues de algo azi jajajaj
OMG!!!!! ME ENCANTA TU FIC ERES INCREIBLE XDXDXD CREO QUE NO AGUANTO a la PROXIMA SEMANA!!!!!
ResponderEliminarYO TAMBIEN QUIERO UNA MAQUINA DEL TIEMPO xXD GRACIAS MUY BUEN TRABAJA ESTA HISTORIA ES DIFERNETE xd
Tu fic es la razon por la cual el martes es mi dia favorito
ResponderEliminarwow no puede creer q me encate tanto tu fic lo adoro!! *w* y siempre lo espero con "paciencia" para q lo sigas y me creaste otra duda con natsuki q es eso del acoso o.O esperare la otra conti sigue escribiendo asi de excelente :p
ResponderEliminarsalu2
PD: esos arrebatos de shizuru *¬*
uno de los mejores fics que leído wow!! Natzuki Viene mas fria que nunca y me ENCANTA!!!(*u*) ha tratado de mil formas de alejarse de shizuru...pero natzuki no puede resistirse alas fuerzas del amor!
ResponderEliminareres mi idolo! Beso y suerte HaUr con el fic.
seguro que grito "echatela!!!" ... jajajajajajajaja.... no se crean... conociendo a las viejitas fue algo como "Dios mio! que sucias" ... jeje
ResponderEliminarmuchas gracias por la publicacion y felicitaciones a HauR por éste capitulo
ajjajaajaja muy bueno su FF sita Haur,
ResponderEliminaresa parte de "esas manos de pulpo me marcó ajjajajajjajaj silbo silbo...
Siga así...
GrACIAS BESOS BYE
buenisimooooo.... me he kdado como presa ante el hipnotismo de una serpiente... estoy clavadisima con este fic....
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