Shizuru-san & Natsuki-san - Capítulo 10

Hola,

Me alegra que disfruten de esta lectura tanto como lo hago yo, no me canso de leerlo. ¿A estas alturas tengo que repetir que es un fic +16? 

Enjoy!

SHIZURU-SAN & NATSUKI-SAN

Autor: HauR

Capítulo 10.

- "¡Natsuki, bienvenida seas!"

- "¿Llego a tiempo?"

- "Por supuesto, Mikoto mira ¡Natsuki revivió!"

Después de todo sí vine a casa de Mai, en cuanto salí del trabajo me fui a una tienda y compré algo barato para salir del paso y no llegar a casa de las Minagi-Tokiha con las manos vacías. En cuanto Mikoto me vio se acercó a saludarme e igualmente así lo hizo Reiko. En la mesa se encontraban reunidas Suzushiro-san, Kikukawa-san, el imbécil de Takeda, Akane-san, dos personas que ni idea de quienes eran y mi dolor de cabeza, Harada.

- "Ah, Kuga, ¿dónde has dejado a Fujino-san?" - Comenzó a lanzar pedradas Harada, supongo que el golpe debe dolerle más de lo que creí.

- "La última vez que la vi estaba dormida en la cama" - Respondí con descaro, parte en broma y parte verdad.

- "Chie no empieces a molestar a Natsuki" - Reprimió Mai quien espero no haya creído nada de lo que dije.

- "¿Cómo sigue tu golpe?" - Apunté hacia el madrazo que le metí a la chismosa cuatro ojos.

- "Mejor gracias" - Contestó con sequedad.

- "No comprendo cómo te golpeaste con la puerta de tu oficina" - Preguntó Mikoto.

- "Los accidentes suelen ser a veces muy tontos, pero pasan" - Explicó Harada - "Si no, pregúntale a Kuga cómo se estrelló con la motocicleta"

- "O cómo te golpeaste" - Contesté. Tuvimos un duelo de miradas y fue finalmente Suzushiro quien interrumpió nuestro duelo.

- "¿No vienen los compañeros de escuela de Reiko?"

- "Reiko fue celebrada en su colegio, mamá debe venir más tarde con mis sobrinos" - Respondió Mai - "Es una lástima que Fujino-san no haya podido venir, hubiese sido agradable que Reiko viera a Sayuri"

- "No es verdad" - Respondió Reiko - "Esa niña no me agrada"

- "¿Por qué dices eso?" - Preguntó sonriente Mikoto.

- "Porque Natsuki y mamá la quieren más a ella" - Por eso dicen que los borrachos y los niños siempre dicen la verdad. En la madre, ya nos jodió esta rapazuela.

- "Reiko, sabes que eso no es verdad" - Trató de reprenderla una nerviosa madre.

- "Cierto, todos sabemos que la favorita de la jefa es Kuga" - Aprovechó el relajo Harada y metió su viperina lengua en la disputa familiar.

- "¿A qué te refieres?" - Preguntó incrédula la madre.

- "Harada dice que me estoy cogiendo a Fujino" - Le expliqué - "Cuando ella no ha visto su tremenda cola"

- "Cuál cola?"

- "¿Crees que no te he visto salir a hurtadillas de casa de los Senoh, cuando el marido de Aoi-san no se encuentra?"

Harada se quedó muda, de hecho toda la mesa quedó en silencio, hasta que Mikoto llegó muy a tiempo con la comida. Por eso le advertí a Harada que no se metiera conmigo, que yo no hable con nadie no signifique que no me entere de su vida personal. Todo el edificio Searrs ha sido estudiado por mí en estos tres años que llevo, ¿cómo me entero de todo? Pues como en todos lados, siempre hay un chismoso que lo ve todo y lo cuenta todo, Sakomizu el portero es mi amigo y es también mi informante. Con diez años de antiguedad se sabe la vida, obra y milagros del personal del corporativo.

El problema con Harada quedó resuelto, pronto el tema de Fujino quedó en el olvido y la celebración continuó. Pasada media hora la mamá de Mai llegó y llenó de besos y mimos a la olvidada cumpleañera. Como toda buena madre, regañó a Mai por no atender a su nieta, le dijo que todo lo hacía mal y que si no fuera por ella (la abuela), su vida sería más desastrosa. Imagínate, si con la abuela, Mai es un desmadre ¿cómo será sin ella? Honestamente no lo quiero saber.

Mikoto atendió a los invitados con gran alegría, la abuela se esmeró en ayudarle, mientras decidí salir a la terraza a fumarme un par de cigarros. Mientras fumaba, mi mente voló a momentos más placenteros, como el de esta tarde con Fujino, hasta que Mai me acompañó en mi momento de reminiscencia.

- "Pensé que no llegarías"

- "Ya ves, hay que cumplir con la entenada" - Resoplé el humo sin siquiera desprenderme del cigarro que tenía en mi boca.

- "He estado el momento para hablar contigo pero no se había dado la oportunidad"

- "Qué pasa"

- "Es sobre Shizuru-san" - Gulp.

- "Qué hay ahora"

- "Terminamos"

La noticia no me sorprendió del todo, lo sabía, lo supe desde que Mai entró a la oficina después de hablar con Fujino. Shizuru no tenía ni qué contármelo porque conocía perfectamente a Mai, disimuló su rompimiento e incluso ahora lo hace. Mai se acercó a mi hombro, se llevó la lata de cerveza a la boca y se la terminó en un sólo trago. Cuando acabó la lanzó al piso, se acurrucó en mi hombro y lloró en silencio. Es hasta este momento cuando comprendí la extensión de lo que había pasado, cuando por vez primera me sentí miserable.

- "Shizuru-san me dijo" - Pausa melodramática, insertar música de telenovela barata - "Dijo que conoció a una persona que le hizo madurar"

- "Es una excusa muy tonta, ¿no crees?"

- "Tal vez, pero en realidad Shizuru-san no era la misma"

- "¿A qué te refieres?"

- "No sé explicarte, es como si fuese otra persona"

- "Fujino es rara"

- "Pero de un tiempo para acá, se veía radiante, hermosa, ¿no te habías dado cuenta?"

- "¿De dónde era hermosa?" - ¿Qué chingados me está preguntando?

- "Shizuru-san parecía cargar el mundo y de momento cambió, su mirada cambió"

- "Ah" - Sigo sin entender.

- "Esta persona debe haberle dado algo que no tenía antes" - Dirás algo que tú no pudiste darle, pero no te atreviste a pronunciarlo.

- "Creo que estás pensando demasiado en esto" - Asenté mi mano sobre su cabeza y le revolví el cabello - "¿Acaso no tienes a Mikoto, a Reiko?"

- "Y las adoro Natsuki, no sabes en realidad lo mucho que las quiero"

- "Pero..."

- "Pero una mujer como Shizuru, sólo hay una en la vida" - Gracias a Dios.

- "No entiendo lo maravilloso que le ven a esta mujer"

- "Kuga eres muy dura" - Enjugó sus lágrimas y fingió una sonrisa - "Natsuki"

- "Mmm"

- "Espero que tú y..."

Le temblaron los labios, sus ojos se oscurecieron, juraría que iba a decirme algo importante, algo que jamás querría escuchar de mi mejor amiga. Afortunadamente Mikoto se apareció y nos llamó para comer pastel, Mai le sonrió a su mujer y me jaló del brazo hacia la casa. Nunca más volvimos a tocar el tema, simplemente para Mai, Shizuru murió.

-0-

- "Bienvenida a casa" - Shizuru me recibió con su característica voz melosa y en su bata blanca transparente.

- "Estoy en mi casa" - Recalqué, tiene el feo vicio de enrancharse en mi hogar con todo e hija.

- "Natsuki se ve triste" - Cerró la puerta y se apoyó en ella - "Pensé que vendrías tomada"

- "Estoy borracha"

- "No" - Se acercó a mí - "Estás triste" - Me tocó el rostro pero le aparté la mano de él.

- "No es nada"

- "¿Es por mi culpa?"

¿Qué debería responderle? No podía decirle que me sentía mal por el simple hecho de que haya terminado con Mai, no podía explicarle que me siento responsable y extrañamente aliviada por esta situación. Lo único que podía decir es que estaba confundida, pero el rostro titubeante de Shizuru me hizo olvidar mi consternación por Mai, para recordarme que debería enfocar mis energías en Shizuru. El problema era que a pesar de todo lo que ella diga, de todo lo que ella haga, de lo que haya o no haya pasado entre nosotras, la pregunta es siempre la misma. ¿Y ahora, qué?

- "Natsuki" - Shizuru insistió, mi vacilación no hizo que se diera por vencida - "Te lo dije esta tarde, de ser necesario yo retrocedería hasta que te sientas cómoda"

- "Shizuru yo..."

- "¿Quieres que me vaya?"

Los ojos de Shizuru se entristecieron en cuanto me preguntó aquello, sus pupilas de dilataron, sus hombros se tensaron. Shizuru sabía que existía la probabilidad de que le respondiera que sí, de que le pidiera tiempo para pensar a solas lo que estaba ocurriendo con nosotras. Algo en mi interior me hizo dudar, aunque no se bien qué es lo que vaya a ocurrir, hacia donde iríamos a partir de este punto, no podía pedirle jamás que se marchara. Así que simplemente le tomé de la mano y la llevé a mi cuarto, ahí encontré a Sayuri dormida, así que al menos esta noche me libraba del compromiso de cumplir con mis obligaciones como pareja. Nos sentamos a la orilla de la cama, en donde ninguna parecía querer comenzar a hablar de nosotras.

- "Te he preparado el baño, el agua debe estar tibia"

- "Gracias, vuelvo enseguida"

Por un momento pensé que Shizuru, siendo la Shizuru de siempre, comenzaría a insinuarse proponiendo que me bañara con ella o algo por el estilo. Pero nada de eso ocurrió, para mi sorpresa Shizuru se quedó sentada y sin decir nada, ni siquiera alzó la mirada en cuanto me incorporé. En la privacidad del baño, decidí pensar bien las cosas. De ahora en adelante la vida como la conocía no sería la misma, para empezar habría que tomar en cuenta a Shizuru. La casa no sería igual, las reglas menos, los gastos... Espero que ella los solvente, hay un mundo de cosas por hablar, pero quizás el arreglo más importante de entre todos sea el siguiente. Exactamente, qué es lo que quiero de ella.

Shizuru me demostró con acciones más que con palabras, lo que ella piensa, lo que quiere. Esta tarde después de esposarme me dio un agasajo como nadie me había dado en años. Fue vergonzoso, pero la sensación fue única. Usando las palabras de Mai, una mujer como Shizuru quizás no haya otra, ninguna, esa es la parte que más me aterra. El baño que preparó aún estaba caliente, mi cuerpo se relajó finalmente tratando de mitigar un poco la pesadumbrez que llevaba encima. Me relajé tanto que nunca noté que la puerta del baño dio paso a la culpable de mi estado mental. Shizuru se unió a mi baño, yo sólo la dejé hacer su movimiento sin poner ningún tipo de resistencia.

- "¿Me permites tallarte la espalda?" - Oh Dios, sálvame.

- "¿Dudas de mi capacidad para lavarme bien?"

- "No" - Comenzó con su labor - "Pero pensé que esto mitigaría un poco la ansiedad de tocarte en la cama" - Qué directa.

- "Shizuru"

- "¿Sí?"

- "Nada"

Momento desperdiciado, tenía muchas cosas qué preguntar, tantas cosas qué saber, pero no tuve el valor civil para formular ninguna de mis dudas. Quise saber de lo que habló con Mai, si esa persona de la que hablaba era yo, si se refería a mí cuando le dijo a Mai que le había hecho madurar. También quería saber si cuando se refería a mitigar su ansiedad se refería a que quería tocarme nada inocentemente en la cama. Pero quizás lo más importante aquí era saber si en realidad Shizuru estaba segura de amarme, porque decirlo es fácil pero de ahí a cumplir...

- "Natsuki está inusualmente dócil esta noche"

- "Mmm"

- "Eres tan sumisa que es difícil controlarse" - Aunque estaba actuando como normalmente lo haría, Shizuru estaba temblando.

- "Estaba pensando"

- "Dime" - Me apretó el brazo - "Puedes confiar en mí"

- "Creo que debería comprar una bañera más grande"

- "¿Es eso lo que estabas pensando?"

- "Esta apenas alcanza para una persona y media..."

- "Ara"

- "Shizuru yo no quiero que..."

Tenía toda la intención de proponerle que viviera aquí, que no se fuera a ningún sitio, que yo la protegería de Kiyo o de cualquier otro; pero Shizuru no me permitió explicarme, ella no pudo resistirse y me besó antes de que yo pudiese terminar de hablar. Este beso fue diferente al que me diera en la tarde, este beso fue mucho más profundo, menos intenso, quizás más lento. Tal fue el efecto del beso que me diera, que sentí un extraño calor en mi cuerpo, una punzada en el estómago, no sé explicar bien pero fue maravilloso.

- "Shizuru, mi cuello" - Se me había torcido por lo incómodo de nuestra posición.

- "Perdón no pude..." - Me volteé y la besé de nuevo.

- "Me gustas" - Ok, supongo que aquí debí haberle dicho que la amaba, pero realmente no estoy muy segura de que lo que siento por Shizuru sea en verdad amor - "¿Está bien eso por ahora?"

- "Tú lo has dicho, por ahora"

- "Bien, ahora vienen las reglas"

- "¿Reglas?"

- "Si vas a vivir aquí con Sayuri, al menos respeta las reglas de la casa"

- "Ara, ¿y cuales serían?"

- "Tienes prohibido regresar al burdel de Nao"

- "¿Ni siquiera podemos ir juntas?"

- "¡Shizuru!"

- "De acuerdo, pero déjame decirte que esto va a ser difícil al inicio"

- "Nada de arrumacos en Searrs"

- "¿No puedo hablarte en privado?"

- "Jamás me hables ahí, ni siquiera si me ves en la azotea"

- "Pero..." - Shizuru iba a protestar, pero lo pensó mejor y asintió mis condiciones - "Yo pensé que nos divertiríamos todos los días como hoy"

- "Nada de nada mientras Sayuri esté presente"

- "Pero Sayuri ya está en edad de comprender acerca de las necesidades de su propia madre..."

- "¡Shizuru!"

- "Además has sido tú la que me ha tirado con Sayuri en el futon..."

- "¡Basta, eso ni lo menciones!" - Ni siquiera lo recuerdo, pero por alguna razón, no lo dudo.

- "¿Cómo se supone que voy a disfrutar de esos endurecidos pezones si no podemos tener sexo en la oficina ni en tu cuarto..." - De nuevo con lo de los pezones - "Ara" - No me gusta ese ara... - "Pero supongo que el baño no cuenta"

- "Cómo que no cuenta"

- "No estamos en Searrs y" - Comenzó a rozarme la piel con sus dedos - "Sayuri tampoco está presente"

- "¿No estarás implicando que quieres cogerme en la bañera, verdad?"

- "No me gusta esa palabra, no contigo"

- "¿Y cómo le llamas a esa mirada que me estás dando?"

- "Lujuria, pero me gusta pensar que lo nuestro es todavía mejor"

- "En el agua no, se me arruga la piel"

- "Tiramos una toalla en el piso y..."

- "Shizuru, enfoca"

- "También te puedes sentar en la orilla y yo bajar hacia tu..."

- "¡SHIZURU!"

- "Ikezu, me agrada más la otra Natsuki" - ¿Otra Natsuki? - "Aunque ella es más dominante y no me deja tomar acción"

Afortunadamente el vapor de la habitación le quitó las ganas a Shizuru de iniciar actos más atrevidos conmigo, por sofocamiento. Así que salí invicta del baño con Shizuru detrás, nos acostamos en la cama y quedamos en continuar con la plática en el desayuno. Esperé a que ella se durmiera para poder seguir con mis cavilaciones sin ninguna interrupción. Primero que nada, tengo que hablar con Reito pues él tiene que saber que Shizuru no se iría a ningún lado, se quedaría conmigo. Todo estaba planeado perfectamente, si el tal Kiyo seguía molestando le propondría a Shizuru que se fuera de Tokio conmigo y empezar en otro sitio de nuevo, así podríamos vivir tranquilamente y sin ninguna preocupación del ex-marido. Sí, mañana se lo propondría.

Creo que a pesar de todo, este día ha sido uno de los mejores que haya pasado en toda mi vida. Así como estaba, abrazada al tibio cuerpo de Shizuru, me sentía mucho más ligera por alguna extraña razón. Durante las noches suelo tender a moverme de un lado a otro sin ningún tipo de cuidado, a veces despierto en la orilla de la cama y creo que he caído de ella en alguna ocasión. Sin embargo, cuando duermo con Shizuru, sus brazos me mantienen en un sólo sitio y lo más extraño de todo es que no intento apartarme de su pecho en ningún momento.

Esta noche no tendría por qué ser diferente, pero lo fue, a las tres de la mañana la puerta de mi departamento fue irrumpida por un grupo tipo SAT quienes a la fuerza se llevaron a Shizuru y a Sayuri de mi lado. Uno de los sujetos me golpeó muy fuerte en la cabeza y fue lo último que recuerdo, para cuando abrí los ojos ya no había un alma en la casa, no había rastros de Shizuru, estaba sola otra vez.

- "¿Dónde estoy?" - Pregunté aturdida en cuanto sentí que me limpiaban la frente con un paño húmedo.

- "En tu casa"

- "¿Con quién estoy...?"

- "Estás en agradable compañía" - Esa voz...

- "¿Araña?"

Me incorporé como una exhalación, me mareé pero alcancé a distinguir la silueta de Nao en mi casa, vestida con un kimono muy colorido. Como pude la jalé del cuello y comencé a amenazarla, a gritarle, pero estaba muy adolorida para continuar con mi interrogatorio. Nao me levantó del piso y me recostó en el sillón, ahí me pidió que no me moviera en lo que conseguía ayuda para llevarme al hospital.

- "Espera, no te vayas..."

- "El golpe de la cabeza es serio Kuga, tengo que ir por ayuda"

- "¿Qué haces aquí, por qué estás aquí...?"

- "Vine en cuanto lo supe"

- "Saber qué"

- "Lo que Reito iba a hacer"

- "¿Reito?" - Qué pasa - "¿De qué hablas?"

- "Uno de sus chicos es asiduo cliente de mi negocio" - Traté de enfocar la vista en Nao pero la cabeza me seguía dando vueltas - "Él mencionó algo de una operación en un departamento del distrito de Ginza"

- "¿Qué ocurrió aquí?"

- "Se llevaron a tu novia y a su hija"

- "¿Kiyo?"

- "Podrías decir que sí, pero no"

- "Araña me duele la cabeza para tus acertijos, escúpelo ya"

- "Kuga tu cabeza está sangrando mucho, tenemos que ir al hospital"

- "No tengo nada, dime lo que sabes o te juro que te mataré"

- "Qué agresiva eres, si te mueres de una contusión es tú problema..." - Cogí mi bat debajo del sillón y la amenacé con él - "Esta bien, pero no me metas en tus líos"

La historia como Nao me la contó, no fue como Reito decía, según Nao ha sido Reito quien ha trabajado con Kiyo desde el inicio. Se suponía que Reito raptaría a Sayuri y se la entregaría a Kiyo en cuanto saliera de la cárcel, pero parece que Reito pidió más dinero. Al verse sin la ayuda de Reito, el ex-marido trató de raptar a su hija por sus propios medios y al ver frustrado su intento, no le quedó más opción que acudir a la ayuda de Reito.

- "Mientes"

- "Kuga soy una puta, no una secuestradora. Ahora bien dime tú, ¿qué gano con mentirte?"

- "Tienes un punto ahí"

- "Ahora vamos al hospital"

- "No, vamos donde Reito, supongo que puedes conseguirme ese tipo de información con tus muchachas"

- "Kuga, si tu cabezota fuera más dura no insistiría pero la cantidad de sangre derramada es alarmante, incluso para ser tú"

- "Llévame con Reito"

- "No sé dónde está Reito" - Alcé el bat nuevamente - "Bueno tal vez sí, pero prométeme que al menos dejarás que mi enfermera te revise"

- "Acepto" - No supe más, me desmayé en el acto.

Continuará...

N/A: ¿Corto? Probablemente, apenas y tuve chance de acabarlo. Antes que nada pido una disculpa por la semana anterior, incluso la forma en la que terminó el capítulo anterior no era como lo tenía programado mentalmente. El capítulo 9 terminaba con la conversación entre Mai y Natsuki (que puse en este), pero originalmente era más profunda. 

Hasta entonces, Ja ne!

______________________

SAT: No, no estamos hablando de Hacienda sino del Special Assault Team ó mejor conocido como Equipo Especial de Asalto. Es una unidad de operaciones especiales de Japón, como decir el SWAT de Estados Unidos. Son un grupo conformado por policías con entrenamiento militar, quienes son de los pocos que pueden utilizar armas de gran calibre en un país en donde está prohibido usar armas de fuego.