Hola gente,
Antes que nada debo transmitirles algo referente a el post de hoy: ya falta poco para el final de este fanfiction. Espero que lo disfruten y dejen sus comentarios.
Les deseo de corazón tengan un lindo fin de semana, descansen y pásenla bien.
Autor: KaoriD
Capítulo 17: Rotas y remendadas.
Las siguientes semanas, Shizuru intentó olvidar lo ocurrido, ignoraría por completo a Yuuki Nao durante los ensayos y evitaría pensar qué hubiese pasado de no haber contado con la ayuda de sus amigos y… Natsuki. A estas alturas no podía contarla como una simple amiga, esa chica se había posesionado de su pensamiento y su corazón, el cual latía muy fuerte cada vez que estaban juntas y compartían momentos a solas. Momentos que de un tiempo para acá se estaban haciendo más frecuentes e intensos.
Estaba realmente enamorada de eso no le quedaba duda, también sabía que no le era indiferente a la morena, que ahora era mucho más abierta y cariñosa en su trato. Los meses de convivencia, la confianza y la atracción física eran factores que influían en su relación pero, hasta donde ella sabía, Natsuki amaba a la pelirroja.
En ocasiones, caía en cuenta de que en pocas semanas su trato con la morena se terminaría y cada una seguiría su camino. Aunque doliera, lo suyo era una relación por conveniencia, quizá hubiesen logrado entenderse y llevarse bien... extremadamente bien esas últimas semanas, pero no podía olvidar que Natsuki la usó como escudo para protegerse de su mayor demonio (uno bajito, pelirrojo y con apariencia gatuna) y ella obtuvo casa, comida e incluso dinero. Y que mal se sentía por eso, tanto, que dejó de cobrar los cheques que la chica de ojos verdes le entregaba.
Natsuki depositó tanta confianza en ella; le dejaba manejar sus cuentas de banco y le dio el poder de hacer transferencias, inversiones y que llevara sus finanzas, ya que tuvo que despedir a su antiguo empleado que fue descubierto realizando manejos ilícitos. La morena, entre tanto, había estado entrenando para recuperar la forma y poder participar en el Campeonato Nacional de MotoCross, tener los asuntos en manos de alguien de su entera confianza le ayudaba a mantenerse concentrada.
Otro cambio entre Natsuki y Shizuru era que ahora compartían equitativamente las labores domésticas. Se turnaban para limpiar, llevar la ropa a la tintorería, bañar y dar de comer a Juliet y hasta cocinar; Natsuki había hecho importantes avances en la materia, ya podía hervir agua, preparar café, té, tostar pan y freír huevos sin que nadie resultase herido.
Una tarde, juntas en la habitación de Natsuki, se encontraban recostadas en la cama. La morena revisaba su estado de cuentas y algunos registros que Shizuru le entregó.
-Eres realmente buena con los números, deberías ser administradora –decía a la par que acariciaba el rostro de la chica con el envés de la mano.
-¿Natsuki lo cree así? Si te escuchara mi padre estaría feliz de saber que invertir en mis estudios no fue una pérdida total –tomando la mano con la que le acariciaba el rostro y depositando en ella un beso.
-¿Estudiaste finanzas?
- Así es.
-Vaya, no lo sabía. –A decir verdad, no sabía muchas cosas de ella -si no te aceptan en Estrella Roja EC, que tendrían que estar locos para no hacerlo, conmigo tendrás trabajo seguro.
-Que amable es mi Natsuki –se acercó a la morena para darle un suave beso en los labios. Luego se sentó al pie de la cama y empezó a abrocharse la camisa.
No perdían oportunidad de besarse, acariciarse y sentirse cada vez que estaban juntas, pero ninguna se atrevía a dar el siguiente paso. Shizuru se habría entregado a Natsuki sin oponer resistencia, pero no deseaba presionarla. Además, pensaba que era mejor así, consumar una relación tan ambigua como la suya no era buena idea. Sobretodo a pocas semanas de finalizar su trato.
Se puso de pie y salió de la habitación mientras Natsuki la seguía con la mirada, se le había vuelto costumbre hacerlo. Como le gustaba admirar la figura de Shizuru, ese delicado y elegante andar. Le gustaba todo de ella, pero el sentimiento que le inspiraba era tan diferente a lo que alguna vez sintió por Nao que la hacía sentirse confundida. ¿Qué sentía realmente por Shizuru?
ooOoo
Luego de tantos meses de trabajo duro y ensayos, llegó el gran día. El estreno de la nueva súper producción de Estrella Roja EC que abriría oficialmente la temporada.
La primera función se llevó a cabo con rotundo éxito, la boletería se agotó en menos de tres horas y tenían asegurado un lleno total en cada una de las funciones siguientes, incluso tuvieron que abrir un par de presentaciones extra a petición del público.
La crítica fue totalmente favorable. En especial fue muy elogiada la banda sonora original, obra de la novel compositora Fujino Shizuru, esto sin duda le haría ganar un nombre en el medio. Sakomizu-sama en persona se acercó a la chica terminada la primera función para felicitarla y anunciarle que en unos días firmarían su contrato como personal exclusivo de Estrella Roja EC. Fue el mejor día que recordaba la hija de Kyoto desde que llegó a Fuuka, tenía el trabajo de sus sueños y a una hermosa chica abrazándola y felicitándola.
-Esta noche, te invito a cenar, celebraremos por todo lo alto. –le dijo la morena al oído, antes que los asistentes y miembros de la prensa la robaran de su lado para proferirle halagos y hacerle preguntas.
Pero para todos no era un día muy feliz, Kanzaki Reito acababa de tener una charla en privado con la protagonista del musical. Le hizo saber que estaba al tanto de su campaña en contra de la compositora y por ello había decidido, junto con la directiva, no renovarle el contrato. El hombre sin embargo, en nombre de la amistad que los unió por tantos años, le explicó que no tomarían medidas en su contra y que al finalizar las presentaciones podría buscar otro trabajo sin que su reputación como actriz se viera afectada.
La pelirroja debió tragarse su orgullo, llena de rabia y dolor, a cambio de no ver irremediablemente manchado su expediente. Después de todo, quién querría trabajar con una actriz que era capaz de sabotear su propia obra. Era todo, estaba perdida, Fujino había ganado.
Aún en el teatro, se refugió en uno de los palcos ya vacío y lloró amargamente. Mientras, desde lo alto, podía observar como todos admiraban y felicitaban a Shizuru. Entre ese mar de personas, estaba ella, la única persona que estuvo a su lado siempre sin importar qué. Cómo pudo ser tan ciega, tuvo la felicidad frente a sí y nunca, hasta ese momento, lo había notado. Tomó su celular, esperó que respondiera a la vez que la miraba apartarse de la multitud.
-Diga… ¿diga?… ¿hay alguien ahí? –empezaba a exasperarse al no recibir respuesta.
-Ku… Natsuki… soy yo. –al fin se animó a hablar.
-¿Qué quieres? –respondió indiferente.
-Yo… que difícil es esto –dijo por lo bajo- te necesito, por favor…
-Estoy ocupada, no tengo tiempo… hablamos luego.
-¡Perdóname! Fui una imbécil todos estos años. –la morena se contuvo de colgar la llamada, sintió mucha pena de escuchar a su antigua amiga en ese estado de desesperación.
-Nao… ¿estás bien?
-No, por favor, te necesito. Te veo afuera del teatro.
-E…está bien. –dijo mientras veía a la sonriente castaña dando una entrevista.
Un par de horas después…
Empezaba a hacer frío y amenazaba con llover, ya todos se habían marchado. Pensó en tomar el autobús que estaba a pocos metros y que se disponía a salir, pero ella había prometido que volvería. Esa noche celebrarían el éxito de la obra y el contrato como compositora y arreglista exclusiva de Estrella Roja EC… lo había prometido...
Pero el reloj seguía avanzando y Natsuki no daba señales, la idea de que le hubiese sucedido algo comenzaba a preocuparla. Cuando su celular comenzó a sonar, pudo respirar más tranquila al escuchar del otro lado la voz de la morena.
-Shizuru, lo siento, no podremos hacer lo que te prometí. Es… Nao está mal y necesita de mi, no me esperes, no te preocupes y cena sin mi. Te compensaré...
-Por favor Natsuki, no otra vez, no hoy ¡yo también te necesito!... –pero era tarde, la comunicación se había interrumpido sin que la morena escuchara las súplicas de la castaña.
Las lágrimas comenzaron a brotar sin que esta vez pudiese controlarlas. Y la amenaza de lluvia se cumplió, ahora el cielo lloraba con ella, ¿podría ser una situación más trillada? Desilusión, promesas rotas, amor no correspondido, corazón destrozado,… todo eso siempre va acompañado de un buen chaparrón, fue el pensamiento que cruzó por la mente de la castaña a la vez que esbozaba una amarga sonrisa. Hacía una hora que había pasado el último autobús, así que empezó a caminar sin prisa.
Cuando llegó al apartamento, estaba empapada y calada hasta los huesos. Tomó una toalla y comenzó a secarse mecánicamente, ya no lloraba, sólo se secaba y miraba al vacío. Cuando terminó, se cambió de ropa y se acostó.
ooOoo
-Quédate esta noche conmigo. –suplicaba la pelirroja.
-Lo siento Nao, Shizuru tuvo que regresar sola a casa y creo que quería decirme algo antes de que se acabara la batería de mi celular. Quizá le pasa algo, además llueve, veo que ya te sientes mejor así que no es necesario que me quede.
-Natsuki, ¿ya no me quieres?
La morena tardó en responder.
-Yo quiero a la Nao que vive en mi memoria, la amiga con la que compartí buenos y malos momentos y… ¿desde cuando me llamas por mi nombre? Bueno, eso no importa, tengo que irme. Hasta luego.
La morena salió de la casa de Nao, dejando a esta última con la palabra en la boca. Condujo lo más rápido que pudo y llegó al apartamento, al abrir la puerta del estudio la encontró acostada en el sofá cama. Natsuki se acercó con cuidado y la estuvo observando un rato, pero notó que el sueño de la chica era intranquilo y temblaba ligeramente. Quiso acariciar su mejilla pero al instante retiró la mano. Estaba ardiendo, Shizuru tenía mucha fiebre.
-Shizuru, ¡despierta! despierta por favor. –pero la castaña no reaccionaba. Natsuki no sabía qué hacer y comenzaba a desesperarse. -¿Qué debo hacer, llamo a una ambulancia, a la guardia nacional, a los bomberos? ¡¿Qué diablos debo hacer?! … claro, cómo no lo pensé antes –tomó el teléfono y llamó a la única persona que podría calmarla y también ayudarla a pensar más claramente.
-¿Diga? –la voz sonaba un poco adormilada.
-Mamá, por favor te necesito, es Shizuru, tiene mucha fiebre y no reacciona…dime ¿qué debo hacer? –La voz se le quebró un poco.
-Espera, primero tienes que calmarte, debes hacerla tomar un baño para bajar su temperatura corporal... –la voz maternal al otro lado de la línea tuvo un efecto tranquilizante.
-¿Un baño? Está bien, ¡eso haré! –sin más, colgó el teléfono y corrió hasta el estudio.
Rápidamente, la tomó por el brazo izquierdo, el cual pasó alrededor de su cuello. Con su brazo derecho rodeó la cintura de la castaña y haciendo un gran esfuerzo la levantó, luego literalmente la cargó en peso hasta el cuarto de baño y se metió en la ducha sin dejar de sostener a Shizuru.
La castaña balbuceaba frases sin sentido, estaba delirando. Realmente estaba ardiendo y tenerla abrazada quemaba, pero era una manera instintiva de protegerla. Natsuki abrió el grifo y el agua comenzó a caer sobre ambas.
-Perdóname, estás así por mi culpa, todo es mi culpa. Sólo te causo daño, por favor perdóname… -rompía a llorar a la vez que la estrechaba más contra su pecho.
Estuvieron bajo la ducha un rato largo, en el que la castaña comenzó a recuperar la consciencia.
-¿Natsuki? –la aludida ocultaba su cara triste y sus lagrimas eran camufladas por el agua de la ducha. Estiró el brazo y cerró el grifo.
-Shizuru, ¿cómo te sientes? –la miraba de una forma tan diferente, como nunca antes.
Era una mirada de alivio y alegría pero que también ocultaba tristeza.
-¿Qué hacemos aquí?... Natsuki estas empapada.
-Tonta, tú también lo estás, es que tenías mucha fiebre y mi madre me dijo que debía hacer que tomaras un baño, que eso te ayudaría.
-Ara ara, nunca imaginé que la primera ducha que tomara junto a mi Natsuki sería así –apenas había caído en la posición en que se encontraban.
-¡Idiota! aún tienes ánimos de hacer chistes, me asustaste mucho. –dijo con fingido enojo, la verdad, el que la castaña tuviese ánimos de hacer uno de sus comentarios significaba que ya se sentía mejor.
-Lo siento Natsuki. –Shizuru bajó la mirada, no podía ocultar su tristeza.
-No, yo soy quien lo siente. Te enfermaste por mi culpa, seguramente te mojaste bajo la lluvia, ¿no es así?
La castaña no respondió, pero volvió a sentir ese cálido abrazo de Natsuki quien la apretaba con fuerza contra su cuerpo.
-No lo volveré a hacer, nunca volveré a faltar a una promesa que te haga. –lentamente se acercó a su rostro hasta juntar sus labios en un beso delicado, apenas un roce.
Shizuru llegó a pensar que todo eso era una alucinación producto de la fiebre tan alta. Para Natsuki fue una especie de revelación, estaba consciente de qué hacia y por qué lo hacía, necesitaba probarse a si misma sus sentimientos, aceptar la verdad de una buena vez.
Aunque estuviese segura de que no amaba a Nao todo era demasiado confuso para ella y, hasta ese momento, no sabía explicar qué sentía exactamente por Shizuru. Sin embargo, estaba por averiguarlo. Quería más de esa chica que en apenas unos meses le había cambiado la vida, deseaba llegar a casa y sentir su voz, le gustaba su compañía, ese agradable aroma que posee su cabello, quería seguir sintiendo ese cuerpo así cerca del suyo… su piel suave al tacto, su hermoso par de… ojos color carmesí, esos muslos tan bien torneados, ese firme y bien formado… Después de tantos motivos por los cuales no quería despegarse de Shizuru, la morena comenzó a sentir otro tipo de calor…
-Natsuki. –dijo en un tono preocupado.
-Dime Shizuru, ¿aún te sientes mal, quieres que te lleve al hospital?
-No es eso, es que… te está sangrando la nariz.
-¡¿Qué?! ¡No puede ser! –se llevó una mano a la nariz, para comprobarlo, pero miró la palma de su mano completamente limpia. –¿Por qué dices eso? No me sangra la nariz.
-Es que Natsuki me miraba de una forma tan lujuriosa que me pareció ver una gotita de sangre, pero deben haber sido impresiones mías, debo estar delirando aún. –Demás está decir que el sonrojo de Natsuki fue colosal.
-¡¡¡SHIZURUUUUU!!!
Al salir de la ducha, se quitaron las ropas mojadas, se secaron y Natsuki la ayudó a colocarse el pijama pues aún estaba un poco débil. Cuando la castaña se disponía a volver al estudio, sintió la mano de Natsuki en su hombro.
-Quiero que duermas conmigo… en mi cama… para cuidarte –Natsuki estaba completamente sonrojada (aunque no tanto como hacía un rato), tenía la cara girada hacia un lado, en esa pose que a la castaña mataba de ternura. Shizuru quiso hacer un comentario de los suyos, pero simplemente las palabras no salieron de su boca, tenía el corazón latiendo a mil, sentir el cálido abrazo de Natsuki, sus labios y escuchar esas palabras, la hacían sentirse inmensamente feliz.
-De ahora en adelante, quiero que duermas aquí conmigo y no en ese incómodo sofá cama.
Ambas se acostaron, Natsuki le preguntó varias veces a Shizuru si se sentía mejor y cada cierto tiempo sentía su temperatura, colocando su mano en la frente de la castaña. Eso hasta que el sueño la venció por completo.
Continuará…
Ohhhhhhhhh qué bonica Natsuki *.*
ResponderEliminarMuy buena conti esta historia me encanta... gracias por publicarla
ResponderEliminarahhh!! mi vida Natsuki es tan tierna >/////<!! hehe grax que linda conti ¬¬ Nao tiene lo que se merece por haber tratado a nuestra ojiverde tan mal. . .
ResponderEliminaresperando el siguiente xD
KuroUsagi
Excelente historia!...ha sido muy bien llevada...en especial me encanta porque desborda ternura, creo que con ese tipo de amor que todas alguna vez hemos soñado y otras aun seguimos soñando... mis mas sinceras felicitaciones Kaori D.
ResponderEliminardiosssssssssssss me encantaaa me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa me facinaaaa de todooooooo jajaja esta pareja sin duda es mi favorittttaaaaaaaa porfavor continuaaaaaaaaa esta increible, escribes increible, espero que queden juntas me mata la dudaaaa pero me ha gustadoooo mucho sigue asi y porfavor no tardes muchoooo
ResponderEliminarjajajaja fastídiate Nao ¬¬!!!!
ResponderEliminarpor fin Natsuki le presta la atencion que se merece a Shizuru!!! ^o^ ,que la pobre siempre anda sufriendo por las acciones de esta.. :(
Ooouuuhh...me encantooo este cap!!! ^^...continualo prontooo pliiiis!!! jeje
Esq lo dejaste en el mejor momento!!! :(
Graciaaaas!!!
Besos! :3 ~Mery-san~
Bueno ya con esto dudo que mi fin de semana mejore jejeje. Gracias estubo muy Bueno!!! Esperando conti
ResponderEliminaramo a Nat!!! ♥.♥
ResponderEliminarjajaja!!! sufre Nao!!! eso te pasa por tratar como basura a la hermosa Natsuki, tu lo buscaste... ahora Nat ama a Shizuru SII!!! espero la continuación y a sabiendas que se acerca el final tengo fe en que sera publicada muy pronto =D
gracias por sus esfuerzos!
Nooooooo!!! Estuve un tiempo sin leer este fic para tener un par de capitulos mas y no quedarme con las ganas, xro me volvio a pasar! Matare a Kaoriiiiii!!! jajajaja es broma, solo la pondria frente a un escritorio y la obligaria a escribir con un latigo en la mano(?) xddd que nooooo! Esperare pacientemente... en fin, me voy a dar cabezazos contra la pared.
ResponderEliminarGracias a kaori por esta magnifica historia :D
Un besoo!
!!!!wow!!!!!, es una increible historia, me aliviano la semana.
ResponderEliminares fantastica, shiznat es sin duda la pareja preferida de muchas de nosotras.
espero ansiosa el siguiente capitulo como siempre.
gracias Kaori D, es en verdad una de mis historias favoritas.
Kaori eres una genia!! Has hecho lo que todos queriamos: fastidiar a Nao y juntar a shiz y a nat!
ResponderEliminarEstoy impaciente por el siguiente cap!