Ehh Bauler@s!!! Después de mucho desaparecida hago una pequeña exclamación jajaja, sólo para decir, que entre mis fanatismos de Yuri y Kpop he andado algo desaparecida. Y para las y los q tienen gusto por BTS, esperamos una buena presentación de los chicos el 29 :) jajaja, sin más reparos, les dejo el cap 21.
“¿Lo sabes tú? Me enciende la
sangre mirarte, me come la mente el desearte, me agobia el deseo de tenerte y
al mismo tiempo de que no existas más.”
Cap 21 El chico que no debía
existir
Ante la sorpresa de todos los invitados,
entre los cuáles se encontraba Julieta, Jamie se había vuelto el centro de
atención de los presentes, quienes no dudaban en comentar que la persona que
estaba allí mismo era sin duda la heredera Andreakis, disfrazada tal cuál
corrían los chismes sobre sus preferencias sexuales.
Muchos querían pasar del tema, pero no
evitaban mirar de reojo a un sonriente Jamie, que bebía tranquilamente una
copa, sin perder la sonrisa con la cuál Jessie le había conocido. No podía dejar de mirarle tampoco. Y tenía la
misma conclusión que los demás. Sara vestida así no se veía mal, era cierto,
pero…el cabello de Jamie nunca había parecido una peluca y mucho menos lo
parecía en ese momento. Se acercó lentamente hasta donde se encontraba e iba a
decir algo más cuando otro murmullo empezó a hacerse presente.
Jessie volteó instintivamente hacia la misma
dirección donde las miradas de los invitados se enfocaban. Su boca quedó abierta un momento en lo que miraba la silueta de Sara Helena Andreakis
comentándole algo a Diego y desapareciendo en el interior de su mansión. Y
después de unos minutos, el fiel Diego ofreció una disculpa argumentando que
Helena no se encontraba muy bien y lo lamentaba pero debía retirarse y en lo
que Jessie dudaba, al voltear hacia Jamie, este había desaparecido.
Buscó sin poder disimular la figura que ella
deseaba, pero no podía encontrarle por ninguna parte. Sin embargo, en lo que
ella no había sido afortunada, Julieta si lo había conseguido. Había seguido a
Jamie hasta el final de las personas que se habían descuidado un momento
mirando a Helena. Y así, aquél personaje dejó su andar ligero y sonrió.
-
Creí haber dejado sin evidencia la aglomeración
– soltó Jamie tras detenerse brevemente.
-
¡Oh! Algunas personas nos vimos sorprendidas
también por su aparición – contestó Julieta con una pequeña risa.
-
Ya veo – sonrió Jamie a su vez dejando ver una
blanca dentadura – aunque debo reconocer que su presencia no me desagrada en
absoluto.
-
Ni a mí la suya – respondió ella a su vez –
aunque debo decir, que me tiene totalmente intrigada. No sé quien es usted.
-
¡Ohhh! – se expresó Jamie con total ironía –
pero en cambio, yo si sé perfectamente quien es usted – continuó mientras se
acercaba a ella y le susurraba al final a ella – Juileta Nelson.
Ella rió por lo bajo, con esa peculiar forma
antes de mirarle, chocando así la mirada
azul contra la totalmente negra.
-
No sabía que causaba tantas emociones en la
gente. Aunque debo decir que me halaga la atención que me ponen – curvó los
labios – y también intuyo de donde viene tanta información.
-
Mmm, si tuviéramos que expresarlo entonces me
quedaría sin palabras muy rápido – contestó Jamie a su vez – y tampoco es que
tenga muchas ganas de decirlo.
-
Esa es una respuesta tan ambigua… - soltó
Julieta con una risa cantarina
-
Algo así como su persona – sonrió Jamie a su
vez.
Jessie apareció en ese momento sólo para
detenerse en seco. Había encontrado a Jamie sólo para darse cuenta de que no
estaba solo.
La larga silueta de Jamie se encontraba de
pie, con las manos en los bolsillos hablando con una curvilínea rubia que no
tardó en reconocer. Vió a Jamie acercarse y susurrarle algo al oído y a la otra
soltar una pequeña risa que no dudo en reconocer como un ligero coqueteo. Una
punzada en su pecho se abrió paso de repente. Julieta no había cambiado y no
cambiaría nunca. Realmente había mentido ¿En qué demonios estaba pensando?
Jamie se alejó tras expresar algo a la rubia que pareció desconcertarle
y salió de ese lugar. Julieta se quedó allí de pie mientras Jessie se disponía
a ir tras Jamie. Le alcanzó justo antes de mirarlo detenerse frente a un auto
bastante conocido. Era el mismo auto donde le vió por primera vez.
-
¡Jamie! – se detuvo con la voz entrecortada por
haber corrido todo ese tramo tras él.
-
¡Oh, Jessie! – sonó divertidamente su voz
mientras volteaba verle – Ha pasado mucho tiempo, pero veo que la llevas
bastante bien – continuaba - ¡Vamos! La noche es larga aún - le indicaba el auto mientras sonreía.
Jessie no pudo evitar esbozar también una
sonrisa. Jamie siempre fue tan efusivo como ahora. Y esa confianza era algo que
siempre había existido muy en su interior. No dudó un momento en subirse con él
a ese auto y ver a donde le llevaba el paseo de esa noche.
El camino para salir de la residencia
Andreakis, la carretera de todo ese recorrido para llegar a la costa y el
trayecto mientras la brisa del mar golpeaba su rostro resultó tan refescante, se
sentía tan bien que pronto iba riendo a carcajadas de las ocurrencias de Jamie.
-
Tengo tantas cosas que preguntarte – le dijo en
un momento.
-
Uhh, señorita, usted si que es bastante atrevida
– le tonteó Jamie.
Jesse rió una vez más mientras las luces de
la ciudad se hacían más grandes al acercarse y los grandes letreros con anuncios de diversas cosas llenaban las
calles. Era una ciudad que vivía así fuera noche o día. Sonrió mientras miraba
esos anuncios y pensaba que su vida había sido tan cambiante y fuera de
monotonía en tan pocos días.
Jamie aparcó y se dirigieron a un bar
bastante concurrido. Entraron sin contratiempos y luego de un par de tragos,
Jesse se aclaró la garganta mientras Jamie bebía un sorbo de su vaso y dirigía
una mirada con los ojos entrecerrados hacia ella.
-
Yo…no sé como empezar esto…
-
Sería bueno que fuese por el principio – se
aclaró Jamie la garganta – ¿será largo y tendido?
-
No lo sé realmente – contestó ella con
franqueza.
-
Entonces no sería buena idea quedarnos aquí.
-
Creo que necesito algo más fuerte – respondió Jessie
a su vez.
-
Entonces se de un lugar – contestó Jamie a su
vez mientras solicitaba la cuenta y pagaba. Jesse no fue capaz de ver la
sonrisa ligeramente torcida y ese brillo inusual en sus ojos.
-
Momo…¿qué ha pasado? – preguntó Sara mientras
sentía un profundo dolor de cabeza y un sabor bastante conocido en su boca.
“Será mejor que no sepas,
Andreakis”.
-
Qué demonios quieres decir con…
Sara se repegó a la cabecera de su cama
mientras miraba el cuerpo tendido de Jessie a un lado suyo. La desnudez de Jessie sólo había podido
imaginarla en sus más retorcidos deseos y ahora la tenía exactamente a su
costado derecho.
Su pecho subía y bajaba debido a su ansiosa
y sorprendida visión. Luego de ello, una náusea profunda le hizo correr de la
cama y lanzarse a devolver lo poco o
nada que tuviera en el estómago. Y no era precisamente por el alcohol. Sino
porque dentro de sí, sabía que algo como ello pasaría, pero su mente no estaba
preparada para asimilarlo tan enseguida.
Salió de la habitación mientras se encerraba
en su segundo cuarto y trataba de recordar, pero sólo llegaba a su mente que la
noche anterior necesitaba dejar la playa y salir tan pronto fuera posible de esa
escena y de allí no recordaba nada más.
Un profundo desconcierto y un dolor punzante atenazaban su garganta y su pecho de
forma cruel. No era suficiente con verla besándose con Julieta la noche pasada,
sino que ahora, Momo había dejado su huella impresa con el cuerpo modificado de
ella y sin que recordase nada. No es que tampoco quisiera recordarlo.
-
Esta violación a dos personas en una noche es
deprimente, pastosa, ruin y me hace tan
desgraciada ¿qué puedo decirle ahora Momo?
“No creo que sea algo que yo
deba responder. Sabías que sería así, Andreakis”.
-
No pareces muy enfadado con el tema, no es un
sacrificio para ti después de todo…
“Nunca he encontrado el cuerpo
de las humanas desagradable, es sólo su alma la que no me gusta” – confesaba
Momo.
-
Al menos puedes disfrutar de las cosas que yo no
podré nunca en la vida
“¿Eso piensas Andreakis? La
mayoría de los humanos no sabe realmente que desea. Vive atado entre lo que su
sociedad común les dicta que hacer. Los humanos no sólo son hipócritas con la
gente que los rodea, sino peor aún, consigo mismos”.
-
Eso es algo que siempre has dicho sin vacilación
alguna Momo. Pero de otra forma simplemente no podemos sobrevivir, es por ello
que la gente que vive sin nadie más alrededor se vuelve loca. Somos sociales
por naturaleza.
“Debo concordar en que los
grupos de humanos también son importantes. La fuerza de sus creencias puede
crear o matar a un Dios” – terminó Momo antes de ponerse a dormir en el
interior de Sara. El medallón que antes estaba rojizo terminó en un color
dorado natural.
-
Debe salir bien, Stéphanos… debe salir bien…
Jessie se despertó lentamente, le costaba
levantarse y no sabía porqué. Se
desperezó en la cama y soltó un grito ahogado al darse cuenta de su desnudez.
Abrió y cerró la boca varias veces
intentado articular una palabra pero ninguna salía de ella. Se cubrió el pecho
con la sábana y miro a su alrededor. Su
ropa rasgada en algunas partes parecía anticiparle la respuesta, pero ella no
estaba tan segura. En su mente existía
una laguna mental lo suficientemente
grande como para no recordar absolutamente nada desde Jamie llevándole a casa y
sirviéndole unos tragos en el pequeño bar de la casa. De allí no recordaba
siquiera que pasó.
Conocía la habitación. En esa habitación
había algunos cuadros, su mente recordaba poco a poco la primera vez que entró
en ella. Recorrió con la mirada las paredes sólo para encontrarse el cuadro que
tan fervientemente había intentado volver a ver, a un costado en la pared
izquierda. Un par de ojos negros la miraban con intensidad. Allí estaban, Helena y Stéphanos Adreakis mirándola con
curiosidad, quizá debía decir, Sara y
Jamie Andreakis, ya no sabía como llamarles. Pero ese Stéphanos había muerto.
Entonces ¿quién era el otro Jamie? Jamie no se parecía a ninguno de esos dos
hermanos y era tan igual. Otro Andreakis. Quizá tan sólo era uno más que Sara
no quería mencionar, uno menor.
Se vistió con la ropa que tenía lo más
rápido que pudo y salió de allí, sólo para encontrarse a una Sara totalmente
sonrojada al mirarle en el corredor. Ella desvío rápidamente la mirada hacia
otro lado y dio media vuelta para retirarse de allí.
-
Sara, Sara, espera. No es lo qué…
-
No me parece nada Jessie. Sólo no digas nada en
este momento – le contestó mientras se detenía unos instantes para caminar
nuevamente en dirección contraria.
-
Pero Sara…
-
¡Basta ya Jessie!
Ella se detuvo un momento mientras Sara respiraba
hondo y respondía de nuevo.
-
Lo siento ¿si? Sólo estoy un poco nerviosa.
Estos días han sido muy estresantes para mí.
Y ahora vístete. Me da algo mirarte con tan poca ropa – le susurró y se
retiró, dejando a Jessie sonrojada un
momento.
Sara entró nuevamente a su
habitación y acabó sentada en el piso junto a su puerta. Por primera vez algo querido y deseado se
volvía enfermizo con algo tan odiado y maldito. Era así después de todo. La
sensación de no tener nada, obtener algo precioso y perderlo después. Se sentía
vacía.
Un dolor conocido empezó a manifestarse en su cuerpo, no entendía
porqué, pero tampoco quería pensar en esos momentos. Sería bueno dejarle el control en esos
instantes, aquellos en los cuáles quería desaparecer. Si, sería
mejor, darle algo de tiempo, a ese ser que nunca debió nacer. Sara se abandonó
a la sensación mientras dejaba su cuerpo entrar en los espasmos del cambio mientras
su cabello desaparecía así como sus pensamientos, mientras sus rasgos se hacían
más firmes y andróginos, mientras, si sólo eso, mientras…esa era la palabra,
sólo por esos momentos en los que quería desaparecer.
Y Sara se disolvió, se perdió en lo que la
sonrisa traviesa de Jamie aparecía y unos sonrientes ojos miraban su reflejo en
el espejo después de levantarse y contemplarse. Una carcajada escapó en sus
labios antes de reprimirla y sonreír nuevamente.
Estube esperando mucho por este capitulo .Entre en la pagina del baul y vi que lo habias publicado y mori de felicidad ; ) jajajaja . Gracias por tu trabajo ten bueno como siempre sigue hasi y espero el siguente cap ya no puedo esperar a saber que pasa con sara y jesse +~+.♡♥
ResponderEliminarEstoy tan confundida ��, cuando saldrá El próximo, el año que viene jajaja, Le perdí el hilo a la historia, estuvo genial.
ResponderEliminarYo igual hay casas que no entiemdo pero bueno comoquiera me gusta jajajaajjajaja
EliminarYa me la desgraciaron ;_;
ResponderEliminarHola!!!! gracias por pasarse, a quién se han desgraciado? me he perdido en ese comentario jajajaja, pero bueno, me alegra que les haya gustado :)
ResponderEliminarHola!!!! gracias por pasarse, a quién se han desgraciado? me he perdido en ese comentario jajajaja, pero bueno, me alegra que les haya gustado :)
ResponderEliminarQuerida escritora solo tengo una palabra para ti; chale :c
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