Rumbo a Casa

Hola yurifans!!

Hace tiempo comencé a rolear en un foro yuri, el caso es que me petó el ordenador y abandoné el juego y mira por donde he encontrado los manuscritos del mar muerto .

La historia está basada en un mundo ambientado en los piratas y que se encuentra habitado solo por mujeres, como el manga DNAXX.

Aqui os dejo la presentación de mi personaje, en las próximas semanas voy a tratar de recuperar mis notas e incluso darle un final digno. Pero para eso necesito vuestro apoyo!!!

Rumbo a casa.

Cansada y con el cuerpo castigado  por el viento, la sal  y la dura batalla acontecida, la vista se me nublaba bajo aquél ardiente Sol de Julio.

Me agarré fuertemente  al timón, no podía mostrar debilidad ante la tripulación, así que reuní todas las fuerzas que me quedaban en mi garganta: y grité- “Virad a estribor, arriad las velas y usad a esas sucias piratas como remeras”….” A la que se mueva voladle la cabeza” “Me retiro a mi camarote, avisadme cuando vayamos a atracar”.

Caí exhausta sobre el catre y me levanté el chaleco, un enorme moretón comenzaba a marcarse en la piel, dolía, pero no parecía que me hubiese fracturado nada. Me desvestí lentamente examinando las consecuencias de aquel duro combate, nada de gravedad a parte del golpe en las costillas y dos profundos cortes que necesitarían ser suturados. Necesitaba un buen baño, me introduje en la tina y con la esponja retiré la sangre seca sobre el muslo izquierdo y la cadera; que volvió a sangrar. Hay heridas que parece que nunca curan, pensé.

Un apretado vendaje frenó la hemorragia y con un corpiño que me dificultaba respirar sujeté mis maltrechas costillas, eché una capa sobre mis hombros y salí de nuevo al puente, el puerto ya se avistaba.

La batalla había sido infructuosa, el temible enemigo que tanto había batallado no era más que unas corrientes piratas que traficaban con ron y armas, nada que fuera útil para mi. No tenían información sobre quien atacó a mi familia, ni tampoco había recuperado ninguna reliquia perteneciente a mi linaje; me encontraba frustrada. Mis ojos se posaron sobre la contramaestre, una preciosa chica que corría por la borda dando órdenes sin cesar, controlando que todo se desarrollara correctamente durante el desembarque. Muy a mi pesar saqué toda fantasía de mi cabeza, tal vez si fuera libre …pero no lo era, mi tía y su hija, mi prometida, me esperaban en casa.

Una nueva misión había sido completada y yo cabalgaba sobre Jimena mi yegua árabe levantando polvo por aquellas conocidas tierras.  No sé que nuevas misiones me deparará el futuro, pero al fin estoy en casa, allí aguardaré a una  nueva tarea; tal vez en la próxima mi tía esté más acertada y encuentre una nueva pista, hoy son los demás quienes han logrado tesoros, un buen botín que enriquecerá más a lo que queda de mi familia y contentará a las autoridades locales.

Abrí la puerta y saludé  a la mujer que me miraba con semblante impenetrable “Hola tía, ya estoy en casa, la misión ha sido completada ¿tenéis alguna otra cosa más para mi?”