Kuga & Fujino - Capítulo 5 (Final)

Hola Yurifans,

Con ustedes el capítulo final de este fanfiction, secuela de Estrella Roja EC. Espero que lo disfruten.

Autora: KaoriD

Kuga & Fujino

Cuéntame al oído

Lentamente fue despertando al escuchar una suave melodía llenando el espacio y sobretodo al sentir la falta de calor junto a ella. Una enorme sonrisa se dibujó en su rostro y de inmediato se incorporó en la cama. Se calzó las pantuflas, caminó por el pasillo y se detuvo en medio del salón donde se encontraba un bello piano de cola que siempre le recordaría el primer día que empezaron a vivir juntas. Quizá no había sido la mejor manera de empezar una relación, pero ciertamente ese piano fue una de las razones por las cuales empezaron a congeniar.

Y ahora reconocía aquella hermosa canción que por años había sido y seguía siendo "su canción". Mientras suspiraba, casi con lágrimas en los ojos, admiraba a su novia ejecutando con cierta torpeza aquel instrumento. Esperó a que finalizara y se acercó para abrazarla por la espalda y poder hablarle al oído.

-Natsuki aprendió a tocar nuestra melodía –dijo apresuradamente antes de que la voz se le quebrara por la emoción.

-Si –dijo tímidamente– quería darte la sorpresa, así que le pedí a Suzushiro que me ayudara y que por ningún motivo se le ocurriera decirte algo o le haría una propuesta imposible de rechazar.

-Ara ara, con razón Haruka-san ha estado evitándome estos días. Recordaré agradecerle… "y disculparme" pensó finalmente.

-Si, bueno, feliz aniversario Shizuru –dijo sonrojándose.

Para Shizuru era extremadamente encantador que después de tres años de convivencia, aún Natsuki mantuviera esa parte de su personalidad intacta.

-Gracias mi pequeño cachorro, ha sido el mejor regalo –contestó, y luego la besó suavemente.

-¿Mejor que las pantuflas de Sonic? –preguntó como si fuese algo increíble de concebir.

-Pues… esa serie de videojuegos empieza a tener gran valor sentimental para mi gracias a tu regalo –fue la respuesta más diplomática que encontró- pero definitivamente adoré que mi Natsuki hiciera tanto esfuerzo por aprender a tocar Kiss the rain.

-Bueno, me costó mucho pero creo que, increíblemente, Suzushiro es buena profesora. Por cierto, esa no es mi única sorpresa.

-Natsuki no pensará llevarme a la Tokyo Game Show este año nuevamente ¿o si?

-¡Pero si te divertiste el año pasado! Fue genial.

-Si, me divertí, hasta que ese montón de chicos que compitieron contra ti (y perdieron miserablemente) empezaron a pedirte una cita. Dicen que al corazón de un hombre se llega por el estómago, en el caso de ellos depende de cuántos infectados logres eliminar en Resident Evil 6.

Natsuki se sentía orgullosa de que, a pesar de no ser una gran fan de los videojuegos y mucho menos de los zombies, su novia se interesara en las cosas que le gustaban.

-Bueno, quizá esa parte si fue un poco incómoda –contestó la morena frunciendo el ceño -de cualquier forma, esa no era la sorpresa… Ejem, Shizuru, he decidido que seré entrenadora de motocross o al menos eso intentaré, hablé con algunos contactos y me ayudarán.

-¡Natsuki eso es maravilloso! siempre que seas feliz, sabes que tienes todo mi apoyo.

-Gracias Zuru, eres la mejor.

-Bien, para mi regalo tendrás que esperar unas horas. –Natsuki sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo cuando notó la mirada lasciva de su novia, juraría que vio una cola de zorro asomar por ahí.

ooOoo

Esa noche, Natsuki se debatía si entrar o no a la cocina.

-Shi-zu-ru, ¿estás segura de que no prefieres ir a un restaurante para tener una lujosa, cara y romántica cena? –preguntaba un poco incómoda y bastante sonrojada antes de entrar a la cocina.

-Bueno, si Natsuki lo prefiere pero ya había adelantado algunas cosas.

La morena apenas pudo contener la sangre que sentía iba a salir a chorros por su nariz al ver a Shizuru usando únicamente un delantal mientras bañaba en chocolate algunas fresas. Tanto fue el calor que se acumuló en partes específicas de su anatomía, que olvidó por completo el pudor de encontrarse en las mismas condiciones, se acercó lentamente y rozó los costados descubiertos de la castaña y fue bajando suavemente hasta descansar sus manos en las caderas de su novia. Un hormigueo muy agradable acompañó el corto recorrido de las manos de Natsuki sobre su piel.

-Ara ¿Natsuki cambió de opinión?

-Creo… que si, a esta hora sería imposible conseguir una mesa en cualquier restaurante caro –dijo, para luego colocar un beso en el cuello de la castaña.

-Oh, eso es una pena –contestó, dejando un beso con sabor a chocolate en los labios de la ex princesa de hielo.

-Si, es desgarrador.

-Feliz aniversario Natsuki.

FIN