Hola Yurifans,
Primero que nada, les debo una disculpa a quienes mandaron solicitudes para nuevas afiliaciones, porque realmente olvidé por completo organizarlos en cuanto tuve tiempo libre, pero enseguida me pongo a ello.
Bueno, cambiando el tema, como les comenté ayer vía twitter: ¡Humo blanco!, habemus nuevo capítulo de esta buena historia ;)
Espero que lo disfruten y dejen sus comentarios, vamos a darle un poco de vida al blog.
Autor: Utena93
Café à Paris
Capítulo 8
Las llaves temblaban en mis manos,
contemplaba la puerta temerosa, no tenía valor para entrar, mi cabeza no
entendía la gravedad del asunto. Acerté en la cerradura y abrí lentamente,
despacio y precavida, esperando que algún chirrido inesperado delatase mi
llegada. Eché un vistazo y lo entendí todo. Ella dormía en el sofá aun con los
tacones puestos, las velas consumidas se alzaban sobre los platos fríos
cocinados con amor, todo estaba dispuesto con cariño y esmero, sin embargo, en
el aire se percibía la tristeza de una ilusión rota. Me acerqué a ella
lentamente, vi sus ojos hinchados y el rímel fugado de sus ojos corriendo por
sus mejillas, la pena invadió mi cuerpo, decidí que era el momento de
marcharme, de abandonar su vida para siempre, de dejar la vida de aquel ángel
caído que no debió cruzar miradas con un simple mortal… Acaricié su nívea piel viendo como lo único
que le daba sentido a mi vida se escapaba poco a poco sin poder remediarlo.
Agotada, dejé que continuara en el mundo de los sueños, allí donde nada podía
hacerle daño, y me encaminé al refugio de mis sábanas. Cerré la puerta a mis
espaldas y me derrumbé, lloré en silencio y amargamente, como no había hecho en
años, sintiéndome impotente, inútil, un error…
Unos pequeños golpes me despertaron,
alguien golpeaba la puerta, alguien no, Inés. La realidad, por desgracia,
volvía a hacerme consciente de mi situación, de todo lo que me rodeaba, y lo
peor de todo es que no podía escapar de aquello, no encontraba la forma… Si no
hacía lo que Virginia quería ambas saldríamos perjudicadas de aquello, de aquel
juego estúpido que esa arpía había montado a nuestro alrededor… Inés volvió a
llamar a la puerta. Me encaminé hacia ella, desaliñada, con la boca sabiéndome
a alcohol y… a sexo. Cerré los ojos y contuve la ira antes de abrir. Exhalé me
decidí.
Inés me miraba con ojos expectantes,
se había cambiado de ropa, aseado, ya no era la misma chica dulce que dormía en
el sofá, su semblante era serio, severo, reprobatorio.
– Hola
– me aventuré a decir - ¿Pasa algo?
Inés me miraba primero asombrada,
supongo que por mi actitud de pasotismo,
y después triste, como si un rayo le hubiese atravesado el alma.
–¿Dónde…?
– inspiró profundamente - ¿dónde estuviste anoche? Me tenías preocupada.
– Pues…
después de llevar a Virginia – contuve la ira al pronunciar su nombre – fui a
trabajar… luego me pidió que pasara a recogerla y de paso me invitó a un par de
copas. Siento haberte preocupado – y aquello lo dije desde lo más profundo de
mi corazón. Realmente lo sentía.
– Pero
un par de copas no duran hasta las seis y pico de la mañana… ¿no? – preguntó
ingenua.
Suspiré, queriéndome morir en aquel
preciso instante antes que sincerarme con ella, antes de decirle que me había
acostado con su mejor amiga. Me miraba intrigada, tenía que responder.
– Pues…
la verdad es que… - y ahí tomé la decisión, la decisión de la que me
arrepentiría el resto de mi vida – la verdad es que la cosa se animó bastante y
me invitó a pasar la noche con ella… bueno en realidad, nos dejamos llevar un
poco – sonreí amargamente.
Inés dibujó una interrogación en su
cara, parecía no llegar a comprender bien la situación, hasta que su semblante
cambió y entonces supe que se había acabado, que la chica de la cual me había
enamorado en aquella pequeña sala de exposición y que había iluminado mi vida
se iba a marchar…
– Ah…
vale – dijo amargamente.
Se dio
media vuelta y se encaminó al salón.
– Inés
– supliqué – escúchame Inés – no sabía qué le iba a decir exactamente - ¡Inés!
Inés se
giró bruscamente, plantándome cara.
–¿Inés
qué eh? ¿Qué es lo que quieres de mí? ¿Qué me dedique a esperarte mientras te
follas a mi mejor amiga? – gritó.
– No
Inés no es eso…
–¡Entonces
dime qué es! Porque tú misma lo has dicho ¿sabes?
Rompió
a llorar.
– No,
Inés, no llores por favor… - me acerqué para consolarla.
–¡No me
toques! – se zafó de mi abrazo - ¿Sabes una cosa Louise? Estaba enamorada de
ti. No sé cómo lo conseguiste, ni por qué, pero me gustabas de verdad. He
pasado las noches en vela mirándote dormir a mi lado, deseando que el tiempo se
detuviera en ese instante, en el instante que eras mía, abrazándote, sintiendo
que todo era perfecto… Las noches que he pasado despierta pensando que hace
unos meses estaba comprometida con un hombre y ahora me estaba enamorando de
una mujer, los problemas que conllevaría aceptarlo… y lo peor es que me daba
igual. Tú y tus jueguecitos me han engañado, mientras fingías ser una persona
te acostabas con otras ¿no? Y yo pretendía declararme… ¡Que estúpida fui al
pensar que sería feliz contigo Louise!
Las
lágrimas de rabia contenida fluían libremente, sin control, por sus mejillas.
Su mirada de dolor e ira se me clavaba profundamente en el corazón. Mi vida se
estaba hundiendo.
–¡Inés
yo te quiero! – fue lo único que pude articular.
– Louise,
por favor, deja de burlarte de mí.
Su
expresión era la más triste que he visto en la vida, estaba destrozada. Y todo
por mi culpa, por dejarme llevar por el alcohol y por una chica a la que no
conocía de nada… que acabó utilizándome…
– Mandaré
a un chófer a por mis cosas – dijo amargamente.
– No,
Inés, no te marches… - abrió la puerta - ¿Dónde vas a estar mejor que aquí,
conmigo?
– Con
la única persona que jamás me ha hecho daño… con mi padre.
Y cerró la puerta tras ella.
Y allí me quedé yo, plantada frente
a la puerta, deseando salir corriendo tras ella pero no podía, después de lo
que le había hecho, después del chantaje al que me tenían sometida… no podía
simplemente salir corriendo tras la persona que amaba, esto no era una película
y yo misma había destruido nuestra historia de amor… ¡Me había acostado con su
mejor amiga el día que iba a declararme sus sentimientos! ¿Podía ser más
dramático? Mi teléfono móvil comenzó a sonar. Era Paul. ¡Mierda!
– Paul,
je suis desolé…
– Louise,
¿dónde estás? ¿qué pasa con tu trabajo?
– Ya,
Paul lo sé… es que…
– No
quiero excusas, ven para acá ¡YA! – y me cuelga.
Definitivamente hoy no es mi día. Lo
que menos se me apetece es ir a ese maldito estudio de poca monta a dirigir y
montar como un tío con la única cabeza pensante en su miembro viril arremete
una y otra vez contra una masa de silicona y ojos. Esto no me podía estar
pasando a mi… en menos de 12 horas se estaba derrumbando el mundo que tenía a
mi alrededor… A la mierda. A la mierda todo, el trabajo, Inés, Virginia. Ya
estoy harta.
No pienso ir al trabajo porque un
empresario de poca monta me lo diga, me paga una miseria para las cosas que
tengo que ver y que aguantar y después de todo se hace llamar amigo, claro,
amigo. Estaba tomando una decisión estúpida, pero me daba igual, ese trabajo me
estaba dando demasiados problemas y ya está bien de tener que ocultar al resto
del mundo en qué trabajo realmente. Se acabó, cumpliría mi sueño, sería
fotógrafa recorrería el mundo entero buscando bellos paisajes que fotografiar…
¡Sí! Di la vuelta rápidamente, la moto devoraba el asfalto de regreso a casa.
Mi antigua vida se acabó, todo quedaría atrás, era hora de poner en marcha mi
vida, de tomar las riendas por una vez. Bajé de la moto y algo me detuvo, la
puerta de casa estaba entreabierta.
Me acerqué temerosa pensando que un
ladrón había entrado a quitarme lo poco que tenía, pero la puerta no estaba
forzada, entonces… la única persona que tenía llaves de la casa aparte de mí
era…
–¡Tú! –
exclamé asombrada - ¿qué demonios haces tú aquí?
Su figura esbelta se erguía
implacablemente en medio de la habitación dedicándome una de sus mejores
sonrisas.
– Pensé
que te alegrarías de verme cariño.
– Fuera
de mi casa. – ordené manteniendo la calma a duras penas.
– Cielo,
relájate un poco – dijo sonriente -. Están recogiendo las cosas de Inés.
Alguien de confianza para la familia tenía que asegurarse de que no se olvidara
nada.
– Que
se lleven lo que sea pero rápido. Tengo cosas que hacer.
–¿Cómo
qué eh? ¿Grabar tus asquerosas peliculitas? – dijo Virginia sin ocultar su risa
sardónica.
Y
entonces caí en la cuenta, tenía el control en mis manos.
– No,
Virginia, lo he dejado. Sinceramente, no me hacía falta ese trabajo – su gesto
se tornó pálido ante mi afirmación.
Me
acerqué poco a poco ella, con una sonrisa en los labios.
– Así
que ya nada podrás hacerme Virginia, pienso recuperarla ¿me oyes?
– No te
vas a librar tan fácilmente de un pasado así, además, ella no creerá una sola
palabra que salga de tus labios.
–¿Y
crees que a ti sí? Tú también te has acostado conmigo… Ya veremos quién gana
esta batalla.
Continuará...
Al fin!!!
ResponderEliminarllevaba rato esperandolo
esta muy bueno el capi
y virginia es una maldita zorra!!!
No puedo esperar para ver que es lo que hará louise
esperare el siguiente capi con MUCHAS ANSIAS!!!! ;3
Ja-ne
uuuuhhhhhhhh burnnnnnnn!!!!!!!
ResponderEliminargracias!! de verdad muchas gracias por subir un capítulo de esta historia, me tiene en la intriga, quiero saber que pasa..
ResponderEliminartss viéndolo en perspectiva porque Inés tiene que reclamarle algo a louse si ella fue la que desde un principio le dio largas, no es como si Louse iba a saber que Inés se le iba a declarar, además nunca había dejado claro sus sentimientos y Louse tiene derecho a acostarse con quien quiera aunque sea con la zorra de Virginia porqur no sabía que Inés se le iba a declarar, insisto no tiene derecho a ponerse en ese plan, pero bueno aún así me encanta la historia :3
cada vez esta mas interesante!!!! al final louise se amarró bien la enagua y con buena resolución siiii!!!
ResponderEliminarSiii estaba deseando que saliera el capii, dios cada vez esta mas interesante, tengo curiosidad por saber q hara louise para recuperar a ines, la cosa esta q arde!!
ResponderEliminarPD: Muerte a Virginiaaa buajajaa ÒxÓ
Gracias por subir el capitulo, estaba deseando saber q iba a pasar jeje dios cada vez odio mas a Virginia, pero tengo la esperanza de q reciba su castigo ò_ó
ResponderEliminarPor cierto muy bueno el capi, si señor, cada vez me gusta mas! Espero q el siguiente lo publiques prontooo
Gracias por subir el capitulo, estaba deseando saber q iba a pasar jeje dios cada vez odio mas a Virginia, pero tengo la esperanza de q reciba su castigo ò_ó
ResponderEliminarPor cierto muy bueno el capi, si señor, cada vez me gusta mas! Espero q el siguiente lo publiques prontooo
Gracias por subir el capitulo, estaba deseando saber q iba a pasar jeje dios cada vez odio mas a Virginia, pero tengo la esperanza de q reciba su castigo ò_ó
ResponderEliminarPor cierto muy bueno el capi, si señor, cada vez me gusta mas! Espero q el siguiente lo publiques prontooo
oye puess primero me gusto muchisimo la hitoria y perdon la imprudencia pero quisiera saber cada cuanto publicas o subes estos fics
ResponderEliminarEsta muy bueno el cap. Solo espero que no taden mucho en subir los demas cap. Jijiji y quemen a virginia y tirenla al rio que de virgen no tienen ni el pelo jajaja pero enserio que buen fic la cisa esta que arde XD.
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