Decisiones - Capítulo 23

Hola Yurifans,

¿Me odiarían si les digo que este capítulo lleva más o menos un mes en el buzón del mail? bueno, bueno, se que sabrán perdonarme; en verdad he estado bastante ocupada.

Para que vean que los quiero mucho, acabo de tomarme un respiro de lo que estaba haciendo y paso a dejarles la continuación de esta historia ;) espero que tengan una buena semana.

Enjoy!

Autora Eldestt88
Capítulo 23: BROKEN

Too late this is not the answer

(Demasiado tarde, no es la respuesta)
I need to pack it in

(Necesito empacar)
I can't pull your heart together

(No puedo tirar tu corazón)
With just my voice alone

(Con sólo mi voz)
A thousand shards of glass i came to meet you in

(Un millar de fragmentos de vidrio)
You cut the piece out of me

(llegué para encontrarme contigo, te llevaste esa parte de mí)
As you ripped it all apart that's when I turn to watch you

(Cuando destrozaste todo fue cuando me di vuelta para verte)
And there's a light in you in dark I saw you turn to shadow

(cuando la luz en tí se tornó oscura fue cuando te vi convertirte en sombra)
If you would salvage some part of you that once knew love

(si tú salvaras alguna parte de tí que una vez conoció el amor...)

But I'm losing this

(Pero estoy perdiendo esto)
And I'm losing you

(y te estoy perdiendo)

Oh, I've gotta turn and run

(Oh, tengo que dar la vuelta y correr)
The faces that you never see

(de las caras que nunca ves)
Oh, I've gotta save my blood

(Oh, tengo que salvar mi sangre)
From all that you've broken

(De todo lo que has roto)
I hold these pieces of me

(empacar estas piezas rotas de mí) 

It's? too late now to stop the process

(Es demasiado tarde para detener el proceso)
This was your choice you let it in

(Fue tu elección, dejaste que pasara)
This double life you lead is eating you up from within

(Esta doble vida que llevas, te está comiendo por dentro)
A thousand shards of glass you pushed beneath my skin

(Mil pedazos de vidrio, pusiste bajo mi piel)
And left me lying there to bleed

(Y me dejaste allí sangrando)

And as you showed me your scars I only held you closer

(Cuando me mostraste tus heridas, yo sólo te mantuve cerca)
But if? the light in you in dark I saw you turn over

(y cuando la luz en tí se tornó negra, te vi dando vueltas)
I wanted always to be there for you and close to you

(Siempre quise estar ahí para ti y cerca de ti...)

But I'm losing this

(Pero estoy perdiendo esto)
And I'm losing you

(y te estoy perdiendo)

Maybe without me you'll return to

(Quizá sin mí regreses)
All the beauty I once knew

(a toda esa belleza que una vez conocí)
But if I say i know

(Pero si me quedo ahora se)
We will both be drowned

(Que seremos ahogados)
By you holding on to me

(Por aferrarte a mí...)

¿Somos nosotros quienes hacemos los momentos o son los momentos quienes nos hacen ser lo que somos? ¿Cuántas veces has pensado en volver atrás en el tiempo para cambiar una decisión, un momento, un instante del que te arrepientes? ¿Cuántas veces te has preguntado si cambiar aquello haría que las cosas fuesen distintas? ¿Tomaste la decisión equivocada? Y si así fuese, ¿sería mejor si no la hubieses tomado o tal vez aquella decisión fue necesaria para llegar a dónde estás ahora? Porque a veces sólo dos simples palabras son capaces de cambiar una vida: sí y no.

-¡¡Suéltame!!... no seas estúpida –la castaña se zafaba del agarre apretado que ejercía la mano de la morena sobre su propio brazo, ella la había hecho subir escaleras arriba hacia una de las habitaciones de la gran casa, en esta sólo pudo divisar un gran sofá, enfrente de una súper pantalla de TV, imagino que era el teatro familiar del dueño.

-¿Qué te pasa Ximena?... hace rato que quería hablar contigo, no contestas mis llamadas ni mis mensajes, y recién te apareces en mi cumpleaños para dejarme en ridículo frente a  todos –los ojos azules brillaban por el enojo, pero más por que la chica de enfrente estaba realmente hermosa, ¿hace cuanto que no la veía? ¿Qué no la tenía tan cerca?...

-Si es eso lo que te preocupa… pues no me importa, me largo de aquí… -la ojiverde tomo el pomo de la puerta dispuesta a irse, sin embargo, unos brazos en su abdomen no se lo permitieron.

-Te extrañé… -el aliento de la ojiazul se desprendía despacio hacia la nuca de Ximena, quien se encontraba temblando con los ojos totalmente abiertos, era demasiado tiempo sin sentirla, su cuerpo reaccionaba con un sinfín de corrientes eléctricas que viajan a lo largo, dejando a un lado su razón para darle lugar a su corazón.

-¡Rayos!…a…le…jate –la castaña trataba de apartar los brazos de la otra de su cuerpo, sin embargo, la fuerza ejercida era mínima por lo que a la morena le quedaba sólo una cosa para hacer, sin mediar palabra le dio la vuelta a su cuerpo, besándola con pasión al instante.

Los besos son importantes, son mucho más que una simple muestra de afecto, son una manera de demostrar lo que a veces no podemos decir con palabras. Los besos son una forma de comunicación distinta dónde el emisor y el receptor envían un mensaje claro: "Estoy aquí ahora mismo y no quiero hacer otra cosa más que sentirte cerca."

Cada beso representaba un sentimiento distinto, primero iban con pasión, luego con rabia, pero al final terminaban llenos de ternura, La morena se aferraba desesperada a la boca de su novia, mientras que esta luchaba por no dejarse llevar por el momento, debía huir de allí antes de que hiciera algo de lo que pudiera arrepentirse, pero su cuerpo no reacciono a la par con su cerebro, su manos tomaron vida propia ubicándose en la cadera de la otra, con fuerza la empujo haciendo que la espalda de la morena chocase con la puerta produciendo un ruido sordo , sus bocas se encontraban a sólo milímetros de distancia, Andrea se encontraba de espalda contra la puerta mientras que Ximena la aprisionaba con su cuerpo, en un segundo sus miradas se cruzaron…

-Ximena…..yo….-la ojiazul intentaba pensar con serenidad, pero no lo lograba.

-Cállate… -tan solo un susurro y la castaña se adueñó de los labios que tanto deseo le despertaran, los lamía, los mordía y los volvía a lamer, de la boca de la morena salían gemidos entrecortados que hacían que la temperatura en esa habitación fuera en aumento, la ojiverde, dejó por un momento los labios para dirigirse hacia el cuello, hacía meses que soñaba con tenerla así y ahora la aprovecharía del todo, para Andrea esa no era su novia, o le habían hecho un lavado de cerebro, hasta donde recordaba era ella quien siempre llevaba la batuta en la cama, pero esa chica que tenia encima de ella no tenía ni la más mínima intención de dejarla hacer nada, cada que pasaba su lengua por su cuello le hacía perderse en el placer experimentado, al abrir la boca en busca de mas aire, sintió como la castaña introducía su lengua dentro, buscando su homónima en un roce continuo, sus lenguas luchaban por producirse más placer mutuo, las manos de Ximena ya recorrían el dorso desnudo de la morena, quien no sabía en qué momento su camisa había sido abierta y sus senos liberados de su prisión, tan sólo fue consiente en el momento en que sintió como su seno derecho era devorado con fervor por la boca de su chica, sus piernas temblaron haciéndola tambalear en tan incómoda posición, a lo cual la ojiverde sonrió para luego levantarla sin esfuerzo y depositarla en el sofá, que para ese momento estaba perfecto para la ocasión.

¿En qué momento comienza el amor? ¿En qué momento una persona por la que no sentías nada se convierte en el centro de tu vida? ¿En qué momento te das cuenta de que ya no hay marcha atrás? El amor es algo fugaz, al principio no se siente y luego si, te despiertas una mañana y te das cuenta de que es a su lado donde quieres parar tus pasos, que sólo a su lado podrás sentirte completa.

Y era eso lo que sentía la ojiazul, al mirar la expresión de placer de su novia, en el momento en el que pasaba sus manos por encima de su pantalón, justo en su centro, sin embrago sus movimientos fueron detenidos por las manos de la otra chica.

-¡No!... quiero oírte gritar mi nombre… -los ojos azules se abrieron a la par de esas palabras, al mirar los ojos verdes pudo encontrar un dejo de lujuria y pasión que jamás había visto en ella, eso la dejo sin palabras, pero para que palabras si para eso estaban las acciones, Ximena aprisionaba con una mano las manos de Andrea, mientras que con la otra masajeaba su seno derecho y mordía el seno izquierdo, al principio la morena sintió un poco de dolor, pero ese dolor se fue transformando en placer extremo, inconsciente levanto la cadera buscando mas contacto con la chica, a lo cual esta optó por deshacerse del pantalón que ya estorbaba para sus planes, la morena sólo quería ver denuda a su chica, sin pedir permiso la camiseta y el sostén salieron a volar lejos de allí, su mirada paso de un azul cristalino a uno oscurecido por la lujuria, al final tan solo quedaba puesto el panty de la misma, pero mas tarde se encargaría de ello, ahora sólo podía concentrarse en el placer inusitado del cual estaba siendo hecha presa.

Ximena comenzó a bajar lentamente su mano por el cuerpo de Andrea acariciando cada centímetro y haciendo erizar cada parte de piel por la que pasaba. Con destreza le quitó la parte inferior de la ropa interior mientras lamía el lóbulo de su oreja.

-Estás tan mojada… -le dijo con voz ronca al tiempo que acariciaba los pliegues de su intimidad.

-Xi…me…na…ah…por…por favor –la ojiazul no podía mantener su mente clara, la poca razón que tenía se le estaba yendo entre los dedos habilidosos de amante.

-Dime lo que deseas…-le susurró la castaña al oído al tiempo que hacia presión en cierta zona de su cuerpo.

-Por favor... te necesito. - le rogó Andrea que no podía soportar más la presión que sentía entre sus piernas.

-Vas a gritar mi nombre… recuérdalo –le dijo con una sonrisa antes de introducir sin previo aviso dos dedos dentro de la morena. Ximena sintió como su excitación aumentó de repente al notar las paredes de su chica apretando contra sus dedos.

- ¡Oh siii! – la ojiazul se mordió fuertemente el labio y echó su cabeza hacia atrás comenzando a deslizar su mano dentro de la ropa interior de la castaña. Sonrió de satisfacción al notar la humedad de su chica y como esta se estremeció cuando entró dentro de ella.

-¡¡Demonios!!...-su mente se nubló de un placer totalmente incontrolable, haciendo que sus caderas se movieran sin aviso al ritmo que le proporcionaban los dedos de Andrea, mientras seguía empujando dentro y fuera sus dedos en el interior de la ojiazul, cada movimiento significaba una explosión en sus cuerpos, sin poderlo evitar sus pezones se rozaban haciéndolas gemir y jadear descontroladamente.

La respiración acelerada, el ritmo acompasado, sus cuerpos unidos de nuevo formando la ilusión más perfecta jamás imaginada. Gemidos, suspiros y caricias. Todo pasó rápidamente pero lento al mismo tiempo, jamás se había sumergido tanto en un momento como en aquel, jamás se había centrado nunca más en un instante como en ese.

Y entre temblores y gemidos juntas llegaron al orgasmo, sincronizadas, como si sus cuerpos se hubiesen puesto de acuerdo para decir que ya habían llegado al punto más alto al que podían llegar, pero fue el nombre de la castaña el que resonó por todo el lugar, haciendo que de sus labios saliera una bella sonrisa –te dije que gritarías mi nombre.

Dos horas después aún seguían en el sofá, esta vez recostadas a lo largo, Ximena entre los brazos de Andrea y esta acariciando delicadamente su pelo en silencio, observándola, escrutando cada centímetro de su rostro para recordarlo siempre.

¿Has vivido alguna vez un momento perfecto? ¿Uno de esos momentos en los que sabes que estás dónde tienes que estar con quién tienes que estar? ¿Has sentido esa paz? Pero si lo has vivido también debes saber que lamentablemente esos momentos no duran eternamente.

En silencio la castaña se separo de los brazos de su novia, con  algo de lentitud se dispuso a recoger cada una de sus prendas.

-Que… ¿qué sucede Ximena? –la morena intranquila por la actitud de su compañera, se levantó del sofá tratando de acercarse a ella, sin embargo, la castaña levanto su brazo tratando de alejarla.

-Ya… ya no te acerques… por favor –estaba llorando, de sus orbes verdes salían muchas lagrimas, sin controlarlo.

-Xime… - ¿Qué era lo que estaba sucediendo?... ¿acaso le hizo daño?... muchas ideas se arremolinaban en ese momento en su cabeza, pero cada pregunta recibiría una respuesta al instante, la castaña buscó en la maleta que llevaba, de allí sacó un sobre de color café, y se lo tiró a los pies.

-Esta mañana llego esto a mi casa… -terminó de colocarse su camiseta, al tiempo que la morena abría el sobre y sacaba su contenido, eran fotografías, era ella con Camila el día de la fiesta en Boston,  fue el recorrido exacto que hicieron de ahí al cuarto del hotel de la ojimiel, en cada foto habían besos, y caricias que a simple vista se podían decir que eran muy pasionales, pero ella no recodaba nada de eso,  y con cada foto sus mejillas se fueron tornando pálidas, al igual que su presión iba en picada.

-Yo….yo- su cerebro trabajaba a mil tratando de buscar las palabras correctas, pero era inútil…

-Me dirás… ¿que no es lo que estoy pensando? –al contrario de muchas otras chicas reclamarían a gritos, esta no era esa ocasión, las palabras de Ximena sólo eran susurros, que apenas si se lograban oír por encima de la música, en sólo segundo todo se quedo en silencio, o eso le pareció a la morena, pues a sus oídos no lograba que llegaran algunos de los sonidos de su alrededor, ni si quiera el de la puerta cuando se abrió y se cerro de un portazo dejándola sola en ese lugar, ahora si era el final…

Continuará…