Buenas!! Haciendo limpieza de mi ordenador me he encontrado el fic de Ricchan, y yo pensando que lo publiqué entero me da por mirarlo y no es así!! Lo siento Ricchaaann!!! Llevo un tiempo que no estoy muy fina, mil perdones a todos u.u' Prometo no volverla a dejar y publicarla regularmente hasta que termine, en serio!! >_<
Os dejo la continuación de esta historia, por si no la recordais os dejo el enlace para que rememoreis xd
Tenshi no pocket (Un ángel en el bolsillo)
Autor: Ricchan
Capítulo 6. ¿Quién hablaba de mosquitas muertas?
- O…Os he llamado y pedido que nos reunamos
todas en la sala del Consejo Estudiantil porque tengo que deciros algo
importante – dijo Yukino temerosamente. Fumi, Nao y Miyu se encontraban sentadas
frente a ella. – Ayer por la noche no podía dormir así que decidí colarme en
los archivos de la policía de Hokkaido, es decir la policía que controla a
Fuuka y a los demás distritos de Hokkaido … - todas pusieron cara de
ilusionadas. Hasta Miyu. -… He conseguido localizar el informe que habla de las
pruebas del apartamento de Natsuki. Están en el almacén 104 del sótano….Está
incluso el número de la caja donde están… - dijo y pasó la información que
había imprimido a todas las chicas. Miyu le echó un pequeño vistazo y grabó en
su mente todo el informe.
-¿Cómo narices lo has hecho? – preguntó Nao.
-No fue fácil. Estos archivos están intensamente
protegidos y tienen hasta 6 niveles de encriptación. Tuve que pedir ayuda a un
amigo que conocí hace varios años para que me ayudara a desencriptar todos los niveles.
-Ahora tenemos que entrar en la comisaría y
ver qué hay en ese ordenador. No podemos
robarlas porque se rompería la cadena de custodia y las pruebas serían anuladas
en un juicio. Tenemos que llegar ahí y en el mismo almacén obtener la
información. La mejor hora para entrar sería la noche, pero Natsuki nos lleva
un día entero de ventaja. Tenemos que hacerlo ya…. Nao ¿Tú eres una gran actriz
no?
-¡Espera un momento! ¿Qué quieres decir con
eso?
En una habitación lujosa, Shizuru miraba por
la ventana. Desde su vista se expandía una gran extensión de jardines hasta la
verja que separaba la casa del exterior. Todo estaba en silencio y la joven,
esperaba el momento de reunirse con sus captores, pues sabía que estos
llegarían tarde o temprano.
Unos golpes en la puerta, la devolvieron a la
realidad.
-¿Estás visible? – preguntó Tsubaki.
-Adelante.
-Fujino-san sólo venía a decirte que
Kobayashi-kaichou y su hijo están en China y vendrán en unos días… Creo que
esta información hará que te sientas un poco mejor… - dijo y se fue del lugar.
Lo que Tsubaki le dijo le sorprendió mucho, pero guardó las apariencias. Estaba
en casa de sus enemigos y quizás nadie era de confianza.
A las afueras de un gran caserón bastante antiguo
y soberbio se situaba un furgón gris en el que Yamada esperaba. En la parte
trasera del caserón, escalando el muro se encontraba Natsuki ataviada con su
traje de motorista y su casco, cuya visera impedía que fuera reconocida. Esa
era la dirección que había escrito Shizuru en el ordenador antes de ser
capturada. De lo que la joven de cabellos azules no se dio cuenta, es que
estaba siendo grabada por el personal de seguridad que protegía el lugar. Nada
más ser alertados por el allanamiento que se estaba produciendo, dos hombres se
desplazaron corriendo al lugar.
Natsuki se había servido de una cuerda con un
gancho final que se había adherido a la parte superior del muro. Después saltó
del muro al suelo. Tres metros de salto que hicieron que un agudo dolor punzara
su tobillo. Ahora le separaban doscientos metros de terreno hasta la casa.
Antes de echar a correr, comprobó que su tobillo no estuviera dañado.
Efectivamente el dolor había sido un síntoma normal debido a la altura del
salto, pero no estaba dañado. En cuanto se cercioró de ello, comenzó a correr
lo más rápido que pudo.
El personal de seguridad la interceptó a pocos
metros antes de llegar, pero eso no la paró. El primer hombre que se le acercó
recibió una soberbia patada en la cara y el segundo un rodillazo en el
estómago. Ambos hombres cayeron al suelo; el de la patada en la cara estaba
inconsciente y el otro llamó a la policía.
Natsuki continuó hasta la entrada de la casa.
Sacó del interior de su chaqueta su peggy sue y de un balazo resquebrajó la
cerradura de la puerta. Con una simple patada, abrió la entrada y se coló en el
interior de la casa.
Lamentablemente, sintió en su espalda la punta
de una katana.
-¡No te muevas, cabrón o te atravieso! – dijo
una voz tras ella. Tenía un marcado acento Kioto-ben. -¡Quítate el casco y di
quien eres o empezaré a clavarte la katana hasta que me lo digas!- Natsuki se
dio la vuelta y enseguida observó a través de su casco, unos ojos que le
recordaron a los de Shizuru. Ahora no comprendía nada. - ¡Quítate el casco! –
Natsuki obedeció. Estaba segura que se hallaba frente a un pariente de Shizuru,
pero no entendía qué hacía en esa casa y por qué Shizuru la llevó hasta allí o
quizás no fuera Shizuru y había caído en la trampa. De cualquier modo, se quitó
el casco despacio.
-Soy Kuga Natsuki. – dijo con frialdad. El
joven se sorprendió y luego bajó el arma.
-¡La policía está al llegar! ¡Sube por las
escaleras y métete en una puerta con picaporte dorado! ¡allí espérame!
-¡No haré eso hasta no saber quién eres!
-Takeshi Nachi. – En cuanto escuchó el nombre,
Natsuki supo de inmediato que era el primo de Shizuru, el que conocía algo de la historia y obedeció al joven.
Por su parte, Take salió de la mansión de
forma calmada y con una sonrisa muy similar a la de Shizuru para hablar con la
policía.
-¡Cuánto lamento que hayan tenido que venir
para nada!
-Fuimos alertados por un miembro de su
seguridad, señor Takeshi y respondimos al aviso.
-Lo sé. Efectivamente se coló un ladrón en el
recinto de la mansión y entró en la casa. Pero yo había sido enterado del altercado
y lo esperé con esta katana tras la puerta. En cuanto el bandido atravesó el
umbral de la entrada, yo posé el filo de este arma en su espalda y salió
corriendo… Seguramente fuera un ladronzuelo que se asustó enseguida.
-¿Entonces no ha ocurrido nada?
-Así es. Yo estoy bien y lo he visto salir por
la puerta.
-Si ud. Lo dice…será verdad. No obstante, debo
pedirle que marque el número 1 de este teléfono si se encuentra en apuros.
-Muchas gracias agente. – respondió Take con
una sonrisa fingida. La policía abandonó el lugar y el primo de Shizuru regresó
dentro. Fue a un despacho y guardó la katana en su lugar y colocó el teléfono
que le había entregado la policía sobre una mesa. Después fue a reunirse con Natsuki.
La peliazul se había ocultado tras la puerta
de la habitación para echarse sobre el primer poli que la abriera. Alguien
golpeó despacio la madera.
-¡Kuga-san, soy Take! La policía se ha ido. –
Natsuki lo dejó pasar. –Veo que no vas a bajarme una silla en la cabeza o
algo….¡ufff menos mal! – pero Natsuki no estaba de humor. Take entró en el
cuarto y se sentó en una silla. Con un gesto sugirió a Natsuki que también se
sentara, pero ella no quiso.
-¿Por qué no me delataste?
-Shizuru me ha hablado de ti. No tengo razones
para denunciarte…
-Si eres Take, sabes por qué Shizuru se fue de
aquí.
-En realidad no lo sabía cuando ella se
marchó, pero ahora que tengo información, sí conozco la razón de su huida. Y
también sé que Kobayashi la tiene.
-¿Qué? ¿Lo sabes y estás ahí quieto? –
preguntó cabreada Natsuki e inmediatamente sacó una recortada de su chaqueta.
Take se puso nervioso y se levantó de su silla con las manos alzadas.
-¡Espera Kuga! ¡Espera! ¡Déjame explicártelo!
-¡Habla! – inquirió Natsuki apuntando a Take.
-¡No conocía la causa real de su huida, pero
sabía que estaba relacionada con Kobayashi y su insistencia por que su hijo y
ella se casaran!...Fui a hablar con mi tío, Taki Fujino, el padre de Shizuru y
él me dijo que los guardaespaldas de Kazunori irían a buscar a Shiz. Cuando
supe que eran Tsubaki y Nishiki contacté con la cuenta de Hotmail de Shizuru
que tiene bajo el nombre de Kyohime y que sólo conozco yo y se lo dije. Después
recabé información sobre Tsubaki y Nishiki y supe que el primero quiere desvincularse
de todas las actividades delictivas de los Kobayashi y está almacenando
información sobre todos los delitos de esa familia para entregarlas a la
policía. Contacté con él para saber qué podía sonsacarle sobre mi prima. Le
dije que le daría dinero y abogados para que su nombre no apareciese en las
pruebas que pudiera tener contra Kazunori y Riju si él a cambio me informaba de
todo lo que tuviera que ver con mi prima y que se ocupara de mantenerla sana y
salva.
-¡Si sabes todo esto ¿Por qué no llamas a la
policía?!
-¡No puedo Kuga-san!... Sé por parte de
Tsubaki que mi prima tiene información de Kobayashi, que no sé de dónde la sacó,
en la que figura todo lo que ha hecho Kazunori con la venta de armas y cosas
por el estilo, pero en la que aparece el nombre de Tsubaki vinculado a esas
actividades. Si dejo que esa información salga a la luz, perderé el contacto
que tengo entre los esbirros de Kobayashi y no podré garantizar la seguridad de
mi prima. Además ayer mi tío partió a China junto con los Kobayashi y si se
enteran, porque se van a enterar que medio Kioto es suyo, de que alguien los ha
delatado no sé qué le harían a mi tío… Ellos mantendrán segura a Shizuru si no
sale información de ellos a la luz. Esta información tiene que salir a la
palestra cuando mi tío y Shizuru estén lejos de ellos.
-Entonces… ¿Por qué Shizuru me dio esta
dirección?¡Si no hay nada que hacer!
-… Te dio esta dirección porque sé donde está
ahora mi prima. El problema es que no tengo la forma física adecuada para
rescatarla.
-Y ¿Dónde está? – preguntó Natsuki. Take se
levantó y mostró a Natsuki un mapa de una casa.
-Aquí es donde está mi prima. Es la segunda residencia
de los Kobayashi. Está muy bien vigilada con cámaras y todo eso, pero veo que
eso no es ningún problema para ti. La dificultad no reside en las cámaras de
fuera ni en los guardias de seguridad, la dificultad está en que Nishiki le es
fiel a Kobayashi y podría hacerle algo a Shizuru si se entera de que
pretendemos entrar. Necesito tiempo para sacar a mi prima del lado de Nishiki.
-O sea… que no podemos hacer nada.
-Aún no, pero he estado pensando cómo hacerlo
y podría dar resultado.
A unos cuantos kilómetros de allí, en la
tierra de Fuuka, Nao se encontraba en la comisaría de policía. Sus ropas
estaban destrozadas y tenía magulladuras por todo el cuerpo. Relataba llorando
a los oficiales que había sido atacada por un sujeto que había intentado violarla.
Fumi estaba a su lado, era quien la había acompañado al lugar junto con Miyu y
Yukino. La de gafas simuló un mareo y algunos policías se la llevaron fuera.
Miyu la acompañó. Disimuladamente se acercaron al puesto de vigilancia a la
entrada de la comisaría.
Miyu de forma increíblemente rápida, se
desembarazó de los policías que ocupaban el puesto de vigilancia con un
contundente golpe a cada uno. Yukino se introdujo en el lugar y comenzó a
hurgar en los ordenadores. Debido a que estos se encontraban en la red interna
de la policía le fue mucho más fácil acceder adonde ella quería. Desde esos
ordenadores se hizo con el control de las cámaras y pinchó una grabación que
había obtenido antes de ir a la comisaría, de hacía unos días donde todo era
normal; con lo que si alguien del personal de la policía lograra tener acceso a
lo que graban las cámaras, lo viera todo muy normal y como si nada ocurriera.
Con ello, ellas dos podrían ir al almacén 104 y obtener las pruebas del
apartamento de Natsuki, pero no tenían mucho tiempo antes de que las cámaras
regresasen a la normalidad.
Tan pronto como Yukino se cercioró de que las
cámaras habían sido desbaratadas, ella y Miyu se introdujeron por una puerta
exterior, cuya cerradura fue destrozada por la cyborg. Recorrieron los pasillos
con la alta velocidad de la robot y pronto llegaron al almacén. Buscaron la
caja con las pruebas y cuando la hallaron, Yukino vio el estado del ordenador.
No se podría sacar nada de él, pero quizás su disco duro, podría salvarse. Con
un mini pc que sacó de una mochila, sacó la información del disco duro del
portátil de Shizuru y se fueron. Llegaron cinco segundos antes de que las
cámaras regresaran a la normalidad. Cuando hicieron su trabajo, se lo comunicaron
a Fumi y Nao que estaban distrayendo a un gran número de policías con un poco
de teatro.
Una vez fuera de la comisaría y en el coche
que Mashiro dejó en herencia a Fumi, junto con la casa y todo lo demás, Yukino
se puso a trabajar con la información que había obtenido del pc de Shizuru. Lo
que le llamó la atención fue lo último que pudo conseguir: una dirección de
Kioto.
En cuanto Fumi lo supo, reservó billetes para
el ferri que saldría en unos 20 minutos a Hokkaido . Después llamó al
aeropuerto de Sapporo y reservó billetes para el primer avión que las llevara
al aeropuerto de Kansai, Kioto.
Continuará...
- O…Os he llamado y pedido que nos reunamos
todas en la sala del Consejo Estudiantil porque tengo que deciros algo
importante – dijo Yukino temerosamente. Fumi, Nao y Miyu se encontraban sentadas
frente a ella. – Ayer por la noche no podía dormir así que decidí colarme en
los archivos de la policía de Hokkaido, es decir la policía que controla a
Fuuka y a los demás distritos de Hokkaido … - todas pusieron cara de
ilusionadas. Hasta Miyu. -… He conseguido localizar el informe que habla de las
pruebas del apartamento de Natsuki. Están en el almacén 104 del sótano….Está
incluso el número de la caja donde están… - dijo y pasó la información que
había imprimido a todas las chicas. Miyu le echó un pequeño vistazo y grabó en
su mente todo el informe.
-¿Cómo narices lo has hecho? – preguntó Nao.
-No fue fácil. Estos archivos están intensamente
protegidos y tienen hasta 6 niveles de encriptación. Tuve que pedir ayuda a un
amigo que conocí hace varios años para que me ayudara a desencriptar todos los niveles.
-Ahora tenemos que entrar en la comisaría y
ver qué hay en ese ordenador. No podemos
robarlas porque se rompería la cadena de custodia y las pruebas serían anuladas
en un juicio. Tenemos que llegar ahí y en el mismo almacén obtener la
información. La mejor hora para entrar sería la noche, pero Natsuki nos lleva
un día entero de ventaja. Tenemos que hacerlo ya…. Nao ¿Tú eres una gran actriz
no?
-¡Espera un momento! ¿Qué quieres decir con
eso?
En una habitación lujosa, Shizuru miraba por
la ventana. Desde su vista se expandía una gran extensión de jardines hasta la
verja que separaba la casa del exterior. Todo estaba en silencio y la joven,
esperaba el momento de reunirse con sus captores, pues sabía que estos
llegarían tarde o temprano.
Unos golpes en la puerta, la devolvieron a la
realidad.
-¿Estás visible? – preguntó Tsubaki.
-Adelante.
-Fujino-san sólo venía a decirte que
Kobayashi-kaichou y su hijo están en China y vendrán en unos días… Creo que
esta información hará que te sientas un poco mejor… - dijo y se fue del lugar.
Lo que Tsubaki le dijo le sorprendió mucho, pero guardó las apariencias. Estaba
en casa de sus enemigos y quizás nadie era de confianza.
A las afueras de un gran caserón bastante antiguo
y soberbio se situaba un furgón gris en el que Yamada esperaba. En la parte
trasera del caserón, escalando el muro se encontraba Natsuki ataviada con su
traje de motorista y su casco, cuya visera impedía que fuera reconocida. Esa
era la dirección que había escrito Shizuru en el ordenador antes de ser
capturada. De lo que la joven de cabellos azules no se dio cuenta, es que
estaba siendo grabada por el personal de seguridad que protegía el lugar. Nada
más ser alertados por el allanamiento que se estaba produciendo, dos hombres se
desplazaron corriendo al lugar.
Natsuki se había servido de una cuerda con un
gancho final que se había adherido a la parte superior del muro. Después saltó
del muro al suelo. Tres metros de salto que hicieron que un agudo dolor punzara
su tobillo. Ahora le separaban doscientos metros de terreno hasta la casa.
Antes de echar a correr, comprobó que su tobillo no estuviera dañado.
Efectivamente el dolor había sido un síntoma normal debido a la altura del
salto, pero no estaba dañado. En cuanto se cercioró de ello, comenzó a correr
lo más rápido que pudo.
El personal de seguridad la interceptó a pocos
metros antes de llegar, pero eso no la paró. El primer hombre que se le acercó
recibió una soberbia patada en la cara y el segundo un rodillazo en el
estómago. Ambos hombres cayeron al suelo; el de la patada en la cara estaba
inconsciente y el otro llamó a la policía.
Natsuki continuó hasta la entrada de la casa.
Sacó del interior de su chaqueta su peggy sue y de un balazo resquebrajó la
cerradura de la puerta. Con una simple patada, abrió la entrada y se coló en el
interior de la casa.
Lamentablemente, sintió en su espalda la punta
de una katana.
-¡No te muevas, cabrón o te atravieso! – dijo
una voz tras ella. Tenía un marcado acento Kioto-ben. -¡Quítate el casco y di
quien eres o empezaré a clavarte la katana hasta que me lo digas!- Natsuki se
dio la vuelta y enseguida observó a través de su casco, unos ojos que le
recordaron a los de Shizuru. Ahora no comprendía nada. - ¡Quítate el casco! –
Natsuki obedeció. Estaba segura que se hallaba frente a un pariente de Shizuru,
pero no entendía qué hacía en esa casa y por qué Shizuru la llevó hasta allí o
quizás no fuera Shizuru y había caído en la trampa. De cualquier modo, se quitó
el casco despacio.
-Soy Kuga Natsuki. – dijo con frialdad. El
joven se sorprendió y luego bajó el arma.
-¡La policía está al llegar! ¡Sube por las
escaleras y métete en una puerta con picaporte dorado! ¡allí espérame!
-¡No haré eso hasta no saber quién eres!
-Takeshi Nachi. – En cuanto escuchó el nombre,
Natsuki supo de inmediato que era el primo de Shizuru, el que conocía algo de la historia y obedeció al joven.
Por su parte, Take salió de la mansión de
forma calmada y con una sonrisa muy similar a la de Shizuru para hablar con la
policía.
-¡Cuánto lamento que hayan tenido que venir
para nada!
-Fuimos alertados por un miembro de su
seguridad, señor Takeshi y respondimos al aviso.
-Lo sé. Efectivamente se coló un ladrón en el
recinto de la mansión y entró en la casa. Pero yo había sido enterado del altercado
y lo esperé con esta katana tras la puerta. En cuanto el bandido atravesó el
umbral de la entrada, yo posé el filo de este arma en su espalda y salió
corriendo… Seguramente fuera un ladronzuelo que se asustó enseguida.
-¿Entonces no ha ocurrido nada?
-Así es. Yo estoy bien y lo he visto salir por
la puerta.
-Si ud. Lo dice…será verdad. No obstante, debo
pedirle que marque el número 1 de este teléfono si se encuentra en apuros.
-Muchas gracias agente. – respondió Take con
una sonrisa fingida. La policía abandonó el lugar y el primo de Shizuru regresó
dentro. Fue a un despacho y guardó la katana en su lugar y colocó el teléfono
que le había entregado la policía sobre una mesa. Después fue a reunirse con Natsuki.
La peliazul se había ocultado tras la puerta
de la habitación para echarse sobre el primer poli que la abriera. Alguien
golpeó despacio la madera.
-¡Kuga-san, soy Take! La policía se ha ido. –
Natsuki lo dejó pasar. –Veo que no vas a bajarme una silla en la cabeza o
algo….¡ufff menos mal! – pero Natsuki no estaba de humor. Take entró en el
cuarto y se sentó en una silla. Con un gesto sugirió a Natsuki que también se
sentara, pero ella no quiso.
-¿Por qué no me delataste?
-Shizuru me ha hablado de ti. No tengo razones
para denunciarte…
-Si eres Take, sabes por qué Shizuru se fue de
aquí.
-En realidad no lo sabía cuando ella se
marchó, pero ahora que tengo información, sí conozco la razón de su huida. Y
también sé que Kobayashi la tiene.
-¿Qué? ¿Lo sabes y estás ahí quieto? –
preguntó cabreada Natsuki e inmediatamente sacó una recortada de su chaqueta.
Take se puso nervioso y se levantó de su silla con las manos alzadas.
-¡Espera Kuga! ¡Espera! ¡Déjame explicártelo!
-¡Habla! – inquirió Natsuki apuntando a Take.
-¡No conocía la causa real de su huida, pero
sabía que estaba relacionada con Kobayashi y su insistencia por que su hijo y
ella se casaran!...Fui a hablar con mi tío, Taki Fujino, el padre de Shizuru y
él me dijo que los guardaespaldas de Kazunori irían a buscar a Shiz. Cuando
supe que eran Tsubaki y Nishiki contacté con la cuenta de Hotmail de Shizuru
que tiene bajo el nombre de Kyohime y que sólo conozco yo y se lo dije. Después
recabé información sobre Tsubaki y Nishiki y supe que el primero quiere desvincularse
de todas las actividades delictivas de los Kobayashi y está almacenando
información sobre todos los delitos de esa familia para entregarlas a la
policía. Contacté con él para saber qué podía sonsacarle sobre mi prima. Le
dije que le daría dinero y abogados para que su nombre no apareciese en las
pruebas que pudiera tener contra Kazunori y Riju si él a cambio me informaba de
todo lo que tuviera que ver con mi prima y que se ocupara de mantenerla sana y
salva.
-¡Si sabes todo esto ¿Por qué no llamas a la
policía?!
-¡No puedo Kuga-san!... Sé por parte de
Tsubaki que mi prima tiene información de Kobayashi, que no sé de dónde la sacó,
en la que figura todo lo que ha hecho Kazunori con la venta de armas y cosas
por el estilo, pero en la que aparece el nombre de Tsubaki vinculado a esas
actividades. Si dejo que esa información salga a la luz, perderé el contacto
que tengo entre los esbirros de Kobayashi y no podré garantizar la seguridad de
mi prima. Además ayer mi tío partió a China junto con los Kobayashi y si se
enteran, porque se van a enterar que medio Kioto es suyo, de que alguien los ha
delatado no sé qué le harían a mi tío… Ellos mantendrán segura a Shizuru si no
sale información de ellos a la luz. Esta información tiene que salir a la
palestra cuando mi tío y Shizuru estén lejos de ellos.
-Entonces… ¿Por qué Shizuru me dio esta
dirección?¡Si no hay nada que hacer!
-… Te dio esta dirección porque sé donde está
ahora mi prima. El problema es que no tengo la forma física adecuada para
rescatarla.
-Y ¿Dónde está? – preguntó Natsuki. Take se
levantó y mostró a Natsuki un mapa de una casa.
-Aquí es donde está mi prima. Es la segunda residencia
de los Kobayashi. Está muy bien vigilada con cámaras y todo eso, pero veo que
eso no es ningún problema para ti. La dificultad no reside en las cámaras de
fuera ni en los guardias de seguridad, la dificultad está en que Nishiki le es
fiel a Kobayashi y podría hacerle algo a Shizuru si se entera de que
pretendemos entrar. Necesito tiempo para sacar a mi prima del lado de Nishiki.
-O sea… que no podemos hacer nada.
-Aún no, pero he estado pensando cómo hacerlo
y podría dar resultado.
A unos cuantos kilómetros de allí, en la
tierra de Fuuka, Nao se encontraba en la comisaría de policía. Sus ropas
estaban destrozadas y tenía magulladuras por todo el cuerpo. Relataba llorando
a los oficiales que había sido atacada por un sujeto que había intentado violarla.
Fumi estaba a su lado, era quien la había acompañado al lugar junto con Miyu y
Yukino. La de gafas simuló un mareo y algunos policías se la llevaron fuera.
Miyu la acompañó. Disimuladamente se acercaron al puesto de vigilancia a la
entrada de la comisaría.
Miyu de forma increíblemente rápida, se
desembarazó de los policías que ocupaban el puesto de vigilancia con un
contundente golpe a cada uno. Yukino se introdujo en el lugar y comenzó a
hurgar en los ordenadores. Debido a que estos se encontraban en la red interna
de la policía le fue mucho más fácil acceder adonde ella quería. Desde esos
ordenadores se hizo con el control de las cámaras y pinchó una grabación que
había obtenido antes de ir a la comisaría, de hacía unos días donde todo era
normal; con lo que si alguien del personal de la policía lograra tener acceso a
lo que graban las cámaras, lo viera todo muy normal y como si nada ocurriera.
Con ello, ellas dos podrían ir al almacén 104 y obtener las pruebas del
apartamento de Natsuki, pero no tenían mucho tiempo antes de que las cámaras
regresasen a la normalidad.
Tan pronto como Yukino se cercioró de que las
cámaras habían sido desbaratadas, ella y Miyu se introdujeron por una puerta
exterior, cuya cerradura fue destrozada por la cyborg. Recorrieron los pasillos
con la alta velocidad de la robot y pronto llegaron al almacén. Buscaron la
caja con las pruebas y cuando la hallaron, Yukino vio el estado del ordenador.
No se podría sacar nada de él, pero quizás su disco duro, podría salvarse. Con
un mini pc que sacó de una mochila, sacó la información del disco duro del
portátil de Shizuru y se fueron. Llegaron cinco segundos antes de que las
cámaras regresaran a la normalidad. Cuando hicieron su trabajo, se lo comunicaron
a Fumi y Nao que estaban distrayendo a un gran número de policías con un poco
de teatro.
Una vez fuera de la comisaría y en el coche
que Mashiro dejó en herencia a Fumi, junto con la casa y todo lo demás, Yukino
se puso a trabajar con la información que había obtenido del pc de Shizuru. Lo
que le llamó la atención fue lo último que pudo conseguir: una dirección de
Kioto.
En cuanto Fumi lo supo, reservó billetes para
el ferri que saldría en unos 20 minutos a Hokkaido . Después llamó al
aeropuerto de Sapporo y reservó billetes para el primer avión que las llevara
al aeropuerto de Kansai, Kioto.
Continuará...
oye tu por ke prometes y no cumples cuando piensas seguir esta historia ya deberías terminarla de una vez
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