sábado, 19 de noviembre de 2011

Decisiones - Capítulo 21

¡Hola yurifans!

Desde hace algunas semanas he tomado como fecha de publicación los lunes. Creo que, de momento, seguiré haciéndolo así; peeeero se que much@s habían estado esperando la continuación de este fanfiction, así que para no torturarles más tomo prestado el sábado.

Feliz fin de semana gente ;)

N/A: No les voy a mentir, estos meses han sido ummm, no se definirlos, para resumirlos, horribles XD

En parte perdí la inspiración, por no decir que casi dejo este fic así, pero le prometí a alguien que lo
terminaría, y debo ser consecuente con esa promesa n_n

No se si les guste, enserio me esforcé por hacer algo que me agradara y que ojalá les guste también a
uds.


Autor: Eldest88

Capítulo 21: Las consecuencias de una decisión.


¿En qué momento dejé que las cosas terminaran de esta manera? 

Me doy vuelta sobre la cama. Aún esta oscuro, estiro mi mano para ver la hora en el celular.

-Las 4 de la mañana, diablos- se ha convertido en una rutina despertarme a esta hora, siempre llorando y
con un dolor en el pecho que me vuelve loca.

Me levanto tambaleante de mi cama, ya perdí la noción del tiempo que he pasado en mi habitación, camino hacia el baño y me miro al espejo, unas grandes ojeras se asoman por debajo de mis ojos azules, se ven tan opacos, tan sin vida.

Mi padre me ha hablado anoche desde el pasillo, ha dicho que debo volver al colegio, que no puedo perder el año, quedando sólo un mes para graduarme.

Estoy en el colegio, deambulo por los pasillos sin mirar a nadie, la gente murmura, siento como me observan, algunos con curiosidad otros con lastima, y los últimos con desprecio, el chisme de mis relaciones con Camila y con otras chicas se regó como pólvora.

Al entrar al salón la observo, esta sentada con sus amigas sonriendo, se ve hermosa, no me duele que se encuentre bien, me mata su indiferencia, las veces que nos encontramos por los pasillos, ni siquiera me mira, solo me queda salir corriendo como si tuviera 5 años, no lo resisto.

Han pasado algunas horas desde que me encuentro acá, siento como la sangre fluye sin control por mi abdomen, la vida se me escapa, y lo peor de todo es que no encuentro un sentido para seguir viviendo, de esto hablaba mi padre esta tarde cuando lo vi, me convertí en un ser sin esperanza.

Dicen que el momento justo antes de morir puedes recordar tu vida en un instante, me vienen recuerdos,  momentos en los que nunca te valore, en los que sólo dejé sacar mi enojo y no te presté la
mas mínima atención.

-Perdóname... de verdad lo lamento mi princesa -caigo de espaldas al frío suelo de la habitación, estoy en una cabaña a las afueras de la ciudad, nadie sabe que me encuentro en este lugar, sólo puedo oír el lento palpitar de mi corazón, hace mucho que no lo sentía, se siente extraño.
-Siempre me pregunté cuál sería mi último deseo antes de morir...ahora lo se, quiero escuchar tu voz, una última vez -tomo mi celular que se encuentra en el bolsillo de pantalón, estoy empezando a ver borroso, me duele la cabeza, busco tu numero, dejo que marque, timbra unas cuantas veces.
-¿Andrea?... ¿dónde estas?... tu familia lleva días buscándote- puedo notar la preocupación en su linda voz, una sonrisa se cruza por mi cara, a pesar de todo me sigue cuidando, siempre lo ha hecho.
-Déjate de payasadas, dime en dónde estás, puedo oírte -su voz se quiebra, ha empezado a llorar, no quiero que llore, siento ese dolor punzante de nuevo en mi pecho, la hago sufrir, no quiero que llore...

Más.

-Lo si... siento... per... perdóname – sólo eso ha salido de mi boca, mis párpados se van cerrando lentamente, ya no tengo fuerzas para seguir viviendo, la cobardía de vivir sin ella no me deja luchar por sobrevivir, siento como los minutos que marca el viejo reloj de la cabaña van corriendo lentamente.

Ya estoy alucinando, a lo lejos puedo oir mi nombre en sus labios, esa dulce voz que tantas veces repitieron que nunca me dejaría, siento gotas amargas resbalar por mis mejillas, ¿son mis lágrimas o las de alguien mas?... ya no lo se, me di por vencida, simplemente deje de respirar...

Flash back

-Pa'... ya debemos irnos -miro al viejo, se encuentra algo ensimismado en sus recuerdos.
-Ah si, la fiesta- con su mano derecha se rasca la nuca, un gesto típico de mi, que herede de él, siempre que me desconcentro en clase lo hago.

Caminamos juntos, yo colgada a su brazo, ha sido un largo mes, desde que nos encontramos en esta ciudad el no hace sino trabajar y yo solo vago, tratando de no aburrirme, aunque con mi prima es difícil no aburrirse, enserio se ha convertido en una lata, ya hasta me ha tocado cerrar mi habitación en las noches con llave, la ultima vez la maldita, se metió en mi cama por la fuerza, menos mal que le deje un sapo por compañía, oí sus gritos desde la habitación de mi padre, ese día casi no duermo de la risa que me dio.

-Ve a cambiarte te espero en el auto- el hombre le dio un tierno beso a su hija para luego dirigirse a su dormitorio a cambiarse de ropa, ella por su parte se metió en el baño y se refresco, en unos minutos ya se encontraba lista con su traje, algo casual, un pantalón negro junto con una camisa blanca y chaqueta negra , al final unas botas de tacón medio, miro por onceava vez su celular, ella no la había vuelto a llamar, siempre ocupada, bien sea con cosas del colegio o de la iglesia, la ultima vez que había hablado con Hector le contó que se la pasaba con una pelirroja, una tal Alexandra, cada que lo pensaba su cara se llenaba de sangre, ¿qué era eso? ¿acaso eran celos?, pero como podría tener celos, ella era Andrea Jimenez, nunca perseguía a nadie, siempre caían a sus pies, nunca desconfiaba de nadie, siempre era la chica segura y altiva, ¿por qué ahora era tan distinto?... ha de ser porque ahora estaba enamorada, porque ahora su corazón no le pertenecía, por unos instantes dejó su orgullo a un lado, necesitaba con desesperación oírla, apretó el celular en su mano para luego marcar su numero, espero algunos minutos, tres timbres, hasta que escuchó una voz.

-¿Hola?....-no era de ella, con el tiempo había aprendido a reconocer el tono de su voz, su respiración.
-¿Quién habla? -podía notar el enojo en su propia voz, era ella, la pelirroja, podría jurarlo.
-¿A quién necesita? -nada peor que responder una pregunta con otra, el enojo iba en aumento.
-¿Dónde esta Ximena?... ¿por qué contestas tu su teléfono?... ¿quién eres?- ya no pude escuchar más del otro lado de la bocina, solo unos extraños ruidos.
-¿Andrea?... -al fin pude oír su voz, pero mas que aliviarme, me causo mas tensión.
-¿Te interrumpo en algo?- mi control esta destrozado, puedo notar mi sarcasmo.
-Andrea solo estamos haciendo trabajos del colegio... -odio que me llame por mi nombre, lo siento tan
frío en sus labios...
-Es casi de madrugada Ximena, que carajos hace esa tipa en tu casa a esa hora... ¿acaso piensas “dormir” con ella- puedo notar el énfasis que hice en “dormir”, ahora se que no debí decirlo de esa manera.
-¡¡¿QUÉ ES LO QUE PRETENDES DECIR ANDREA JIMENEZ?... ¿QUÉ ESTAS INSINUANDO?!! -Su voz dejo de ser el mas mínimo dulce, ahora puedo oír también su respiración agitada, esta enojada, pero...yo...
-¡¡NO ESTOY INSINUANDO....ESTOY AFIRMANDO, DESDE QUE ESTAS CON ESA ESTÚPIDA, HAS CAMBIADO MUCHO, ERES IGUAL QUE LAS DEMÁS... ERES UNA...!!-
mis ojos se abrieron de par en par, ¿qué diablos iba a decir?...¿era una qué?... una...p...ni si quiera me atreví a decirlo en mi mente...
-Dilo......¡¡¡DILO MALDITA SEA!!! -su voz termino en un doloroso sollozo, podía oírla llorar con fuerza.
-Yo...yo...no....qui..quise...decir....-esta vez si la había regado, la había lastimado de verdad...
-¡¡¡VETE A LA MIERDA ANDREA JIMENEZ!!!...-luego de eso solo pude oír el intermitente sonido del teléfono, me había colgado.

Desesperada, volví a marcarle, una y otra vez timbraba, para terminar en el buzón de voz, al final había decidido apagarlo.

Me quede ahí pasmada, no sabia que hacer, en cierta parte sabia que había dicho algo horrible acerca de ella, pero esos celos no se iban, mi mente empezó a maquinar ideas, ninguna de ellas me ayudaba a tranquilizarme.

-Hija debemos irnos -mi padre gritó desde la parte baja de la casa, miré mi reloj, había pasado una hora.
-Ya bajo papá-miré mi celular por última vez, ya no podía hacer nada, lo guardé en mi bolsillo y me
dispuse a bajar para irme con mi padre.

o.O.o

Había muchísima gente en esta fiesta, era fastidioso recorrer el lugar tropezándose con todos, había perdido de vista a mi padre, al parecer unos empresarios lo solicitaban con gran urgencia, mejor para mi, no quería explicarle porque ahora me encontraba tomando mas de la cuenta, con tanta gente los meseros no se daban cuenta de mi presencia, así que podía tomar todas las copas de whisky que quisiera, en este momento me encontraba caminando por las escaleras, quería alejarme de todos, pero para mi mala suerte me encontré de frente con mi padre quien iba caminando acompañado de unas personas.

-Hija.... hace rato que te buscaba, mira te presento a unos inversionistas y parte de los accionistas de mi compañía – el quería que yo fuera la heredera de su empresa, y era lógico, luego de que mi madre me tuvo, se enfermó y no pudo tener mas hijos, así que todo recaía en mi.

-Mucho gusto... -sonreí lo mas amable que pude a todos, y entonces la vi.
-Camila....-ya habían pasado meses desde la ultima vez que la vi, se veía algo triste y cabizbaja.
-Ah hija... te presento a mi nuevo contador, el señor Juan Carlos Lopez -lo recordé al mirarlo a la cara, era su esposo, el hombre sonrío y me estrecho la mano.
-Y ella es su esposa, la señora de Lopez - ella sólo me miró de reojo, para luego darme la espalda y caminar hacia el balcón que se encontraba cerca.
-Ve con ella hija, no creo que quieras quedarte a oír sobre negocios -me dio una fuerte palmada en la espalda, el viejo tenia sus fuerzas, camine detrás de ella pero guardando mi distancia, se veía extraña.
-¿Cómo has estado? -la castaña miraba hacia fuera con un semblante serio.
-Muy bien....-tanto alcohol consumido ya me estaba haciendo efecto, al acercarme no pude evitar ladearme.
-Parece que has bebido un poco -por fin me miró a los ojos, en sus ojos miel se veía una gran tristeza.
-Je...si bueno, ya sabes que me aburren mucho las fiestas como esta -trate de fingir una sonrisa, los recuerdos se agolpaban de nuevo en mi cabeza.
-Brindemos...-de un momento a otro tenia una copa de champán en mis narices, mientras del otro lado...

Ella sonreía al sostenerla.

-¿Y porque sera el brindis Camila? -la miré con algo de nostalgia, a pesar de todo ella había sido una de las chicas con las que me gustaba pesar mas tiempo, aunque nunca podría decir que sintiera algo por ella mas que un simple cariño.
-Porque estamos juntas...-me miró con un brillo en sus mieles ojos -aunque sea solo por esta noche -acercó su vaso al mio y lo choco contra este suavemente.
-Qué mas da... me olvidaré de ella... sólo por esta noche -pensaba al mismo tiempo que le sonreía y tomaba de un sorbo el contenido del vaso...

Fin del flash back

Sentada mirando hacia el suelo de la habitación, forzaba mi cabeza para poder recordar algo mas, sin embargo, a mi mente sólo venían lapsos en los que me encontraba besando a esa castaña, quien divertida me miraba desde la puerta cómo me mataba la cabeza.

-Ya deja de torturarte... -despacio se fue acercando a la cama -lo que pasó anoche era algo que deseábamos las dos -delicadamente se posesiono a horcajadas sobre mi, para luego besarme con arrebato, pero algo de ese beso me supo extraño, ya no había mas alcohol en mis venas, podía sentir mi conciencia intranquila, y una fuerte punzada en el pecho.
-¿Qué era lo que había hecho? -pensaba al tiempo que con rabia me levante empujándola lejos de mi, la cabeza me pesaba mucho, pero mas me pesaba el corazón, la había engañado por un momento de enojo,  ¿qué clase de persona era yo?
-Maldita sea -un par de lágrimas resbalaron por mi rostro, busqué mi ropa y me la puse con gran velocidad, al salir pude escuchar como gritaba mi nombre por el pasillo del hotel, ya no podía hacer nada mas que esto, huir como solo una cobarde podría.

Continuará...

5 comentarios:

  1. OMG!!!!... creo que no estoy entendiendo muy bien, Dios!!! está todo hecho un revoltijo y se acaba antes de aclarar las cosas... QUE CRUELDAD!!! TT^TT ... que ansias... quiero saber que sigue!!!... espero la pronta continuación de éste excelente capitulo =D

    gracias por el esfuerzo

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  2. WTF???!!!! no puedo creerlo!! la historia está muy interesante :D lastima, es el capitulo más corto que he leido de esta historia pero aun así les agradezco que no me hayan dejado pasmada esperando más tiempo :D hahaha wow realmente espero el proximo capitulo wow adoro esta historia!! (porfavor no nos hagan esperar mucho :C sé que tienen sus propias ocupaciones pero realmente esto es lo unico que nos entretiene :)

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  3. Por cierto, continuaran con "Delirium"???? estoy ansiosa por saber como termina :) jejeje y ammmmm pues no quiero que abandones este fic tan genial :C ojalá te llegue tu inspiración muy pronto :) animo, besos y abrazos C:

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  4. diosssssssssssss creo que capte algo de lo que quisistes hacer con este cap..me encanto, gran trabajo. espero que no pase mucho tiempo para la conti...

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  5. Oh dioses!! me he leido tu fic en un dia..... Lo que trato de decir es que esta muy bueno.... por favor continualo pronto!!!

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