viernes, 30 de abril de 2010

Decisiones - Capítulo 2

Feliz viernes!!!
(8) Tanti auguri per me, tanti auguri per me (8) Obviamente esto es un post grabado porque si mal no están mis cálculos, debo estar lejos de casa celebrando... Seguramente a estas horas ya alguien me saltó encima mientras dormía... no piensen mal, es una mala tradición como esa de lanzar sal por encima del hombro sin fijarse si tienes a alguien detrás XD En fin, hoy dejo para ustedes la continuación de esta historia que pinta muy interesante.

Autor: Eldest88
Capítulo 2


Caminamos hacia el parqueadero en un silencio absoluto, sentía un ambiente muy pesado por lo que me limite a subir al coche por la parte de atrás.

Estando ya dentro de este los tres, mi padre tomo el volante con ambas manos y dio una larga exhalación para comenzar a hablar.

-no entiendo Andrea, en que pude fallar, tal vez en consentirte tanto, y antes de que digas algo Mónica-le decía a mi madre quien estuvo a punto de decir algo.

- se que muchas veces me lo advertiste- así que mi madre prefirió guardar silencio.

Volteo su rostro para continuar la charla pero esta vez mirándome directamente a los ojos.

-He tratado de entenderte lo más que he podido pero creo que llegue a mi limite……yo no estoy en contra de que te gusten las personas de tu mismos sexo, y creo que tu madre tampoco-miro a mi madre quien prefirió desviar la mirada hacia la ventana.

A su vez volvía su ojos azules hacia mí y tomaba una bocanada de aire.

-esta es la tercera….tercera escuela de la que te expulsan en lo que va corrido de este año……. Así que he tomado la decisión de no consentir más esta forma de comportarte…… no más.

Volvió su rostro hacia el volante y con una pausa encendió el automóvil.

Sin más, me acomode en mi asiento y mire hacia la calle que se encontraba ya en completa oscuridad por la hora que era.

Llegamos sin mucha demora a la casa, salimos del auto sin siquiera mirarnos. Estando ya dentro nos dirigimos cada uno hacia el segundo piso y de allí a nuestras habitaciones respectivas, sin darnos las buenas noches cerramos las puertas.

Cuando entre en mi habitación, algo pensativa me dispuse a desvestirme y colocarme la pijama, ese había sido un día muy largo, y la verdad quería dejar de pensar en ello, pero algo en el tono de papa me tenía preocupada.

Me recosté sobre la cama, mire hacia el techo.

-Nunca había visto a mi padre tan serio- me decía mientras me tapaba con la colcha.

-Creo que mi madre tenía razón, de esta ya no me escapo.

Poco a poco cerré mis ojos y me quede dormida, pensando o “ilusionándome” en que mañana sería otro día y que tal vez la tormenta ya habría pasado.

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Mientras en la otra habitación……..

-Amor, ya deja de culparte, creo que en esto, ambos tenemos la culpa, tu por consentirla y yo por mantenerme a raya- la señora Jiménez salía del baño y se acomodaba al lado izquierdo de la enorme cama matrimonial.

-lo sé, lo sé, Mónica pero es que creí que estaba haciendo bien en apoyarla-se acomodaba este en el lado derecho y se pasaba la colcha por encima de sus piernas.

-Ya tranquilo, todo tiene solución- le pasaba una mano por encima de la cabeza acariciándole su cabello negro.- ya mañana hablaremos con el amigo del director, el de la otra escuela y podremos hacer algo con Andrea….¿vale?-le dio un beso a su esposo con ternura y luego de darsen las buenas noches se metieron debajo de las cobijas y se quedaron dormidos al instante.

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A la mañana siguiente………..

Andrea se encontraba boca arriba despertando de a poco, cuando de pronto escucho que alguien entraba a su habitación, al tratar de abrir los ojos lo único que pudo ver fue que de la nada alguien se le tiraba encima sacándole todo el aire y matándola del susto, lo único que atino a decir, o más bien gritar fue una palabrota…..

-mi%&/, pero qué?......-

-Oyeeeeeee…….serás grosera, mira que acabando de llegar y me recibes de esa manera……-decía una chica rubia de ojos verdes, como de unos 16 años, sentándose al borde de la cama.

-Holly…. De por Dios pensé que era el fin del mundo y que una ballena me había caído encima….-Andrea se escondía debajo de las cobijas para luego empezar a reirse.

Desgraciada…….-la rubia tomo una almohada de la cama y cogió a golpes a la chica debajo de las cobijas.

-jajajaja…… yaaaa…. Cálmate solo fue una broma, además te lo mereces casi me da un infarto- Andrea salía de la cama y se dirigía hacia el baño.

-tonta-Holly le mostro la lengua y se quedo sentada cruzada de brazos a que su prima saliera del baño.

Unos minutos después Andrea salió del baño ya arreglada y cepillándose su hermoso cabello negro azabache, - por que llegas tan temprano holly, imagine que te ibas a quedar más tiempo en Barcelona-.

-Después de un mes de estar allí me aburrí, no tenía ya mucho que hacer, así que le dije a mi padre que quería regresar-.

-veo, me contaron que recorriste toda la ciudad, lástima que solo fueron los bares…-se acomodo al lado de su prima en la cama, sonriéndole por lo que acaba de decirle.

-que mentira… pero quien te dijo eso-desviaba la mirada para no enfrentar la de Andrea –“quien abra sido el sapo…”- decía por lo bajo para que su prima no la escuchara.

-no importa quien fue, igual ya estas acá, sana y salva- sonreía abrazando a su primita por la espalda.

-bueno, bueno…ya déjate de meloserias y cuéntame que ha pasado mientras no estuve por aquí.-corto el abrazo de Andrea y se coloco en pie caminando hacia la ventana.

-mmmm…..que podría contarte…….-entrelazaba sus dos manos con nervios por la reacción de su prima.

Aunque Andrea era un año mayor que esta, Holly era…..como decirlo…..se transformaba en alguien muy intenso cuando se enteraba de sus travesuras, creo que para Andrea era como tener otra madre al lado.

-siiiii…… cuéntame, mira que esta vez no diré nada- se cruzaba de brazos y la miraba concentrada a los ojos.

-“mal síntoma”- pensaba Andrea al mirar el cruce de brazos de su prima. Y colocándose en pie empezó a dar vueltas en el cuarto.

-ahhh…. Ya dime Andrea que ha ocurrido, no creo que sea peor que la ultima vez que te sacaron a empellones del colegio, expulsada.

Andrea paró en seco y volteo a mirar a su prima con una sonrisa socarrona, que esta dedujo a primera vista.

-No puede ser……..Andrea de nuevo, tu si no tienes vergüenza-peligrosamente se acercaba a esta quien se alejaba de a poco, sin embargo se encontró atrapada por la puerta cerrada de su habitación.

-jijijiji….. que podría decir….mmmm…no hice nada malo, solo fue una exageración.

-aja…..cuéntame todo y te diré si fue “solo una exageración”- mientras volvía a sentarse en la cama, mirando a Andrea con una cara de sospecha.

-buenop…..por donde comenzar….a yap…eeee….lo que sucedió…fue….mmmmm…-de nuevo volvía a dar vueltas en la habitación.

-ho….Andrea por favor…empieza ya que me estresas-

-mira, yo estaba con una amiga, íbamos caminando por el campus dirigiéndonos hacia la parroquia, porque teníamos que alistar unas cosas para la misa que seria a eso de las 7pm, entonces……..-

FlashBack

-Oh…vamos Sara solo es un jueguito nada más-yo le decía a mi amiga, ya que se me había ocurrido una maravillosa idea, o eso pensaba yo.

-que te pasa Andrea estás loca?, si nos llegan a coger, tu sabes en los problemas que nos meteríamos…-Sara caminaba hacia la salida de la iglesia.

-por fa…. Solo seria una vez, es que siempre quise saber que se sentía…-alcancé a Sara y la abracé por la espalda entrelazando mis manos por su cintura, luego acerque mi boca a su nuca y le di un beso muy apasionado, sintiendo como temblaba esta por el contacto.

-noooo….por favor Andre… no hagas eso….mmm..-se puso roja y empezó a sentir como le subía la temperatura.

-ven…no te resistas….mira que nunca has sido buena para eso-la gire hacia mí y luego la bese, viendo como Sara correspondía sin pensarlo. La fui llevando paso a paso hacia un confesionario que se encontraba por el pasillo izquierdo de la capilla.

-ves, como si querías….- me separe un poco de ella y me senté en la banquita que se encontraba dentro, luego ella se sentó rodeando con sus piernas mi cintura.

Cerré la puerta del lugar y acercándome al cuello de ella la bese, para a continuación con mis manos abrirle la camisa que llevaba. Cuando ya la tenía en su totalidad abierta me acerque a sus senos y empecé a pasar mi lengua por encima del sujetador, Sara se mordía el labio inferior, tratando de no dejar escapar un gemido. Agradeciendo que a Sara le gustaban los bra con el broche por delante, se lo abrí de un solo tirón, ahora si iniciaba lo emocionante…….

Tome el pezón derecho con mi mano y acerque mi boca al izq. dándole pequeños besos, que causaban que Sara arquera la espalda, al no contener el placer que le estaban dando esas acciones, emitió un gemido muy alto, que la verdad me estaba sobre-exitando.

Sin esperar más baje mi mano derecha hacia sus muslos y comencé a acariciarlos adentrando mis manos por debajo de la falda, pero sin dejar de dar lametazos a sus senos, los cuales ya estaban duros de placer. Admito que era un lugar bastante incomodo, muy pequeño para mi gusto, pero el solo hecho de hacerlo ahí me traía como loca. Cuando por fin alcance a entreabrir su panti y a sentir lo húmeda que ya estaba…………

¡PUM!.. de pronto se abrió la puerta, como yo estaba todavía atontada no sabía que había ocurrido, pero al sentir que Sara se alejaba de mi y se cerraba la camisa con prisa, gire mi rostro y la vi allí de pie.




Continuará...

jueves, 29 de abril de 2010

Hanna Capítulo 7

Se me había olvidado que me tocaba publicar a mí... no pasa nada llego a tiempo!! (en mi zona horaria xd)

Hoy sí!! Hoy es el gran día!! Este capítulo no os va a decepcionar!! Porrrnoooo!!! Uy perdón se me ha ido la mano xddd

Nada os dejo con el capítulo y ya me contareis... jujuju

Hanna

Autor: Alejandra

Capítulo 7

Después de 2 días Lena volvió a su departamento, Yulia se había despedido de los hombres el día anterior y con ellos también de su pasado, ahora se dedicaba a cuidar a Lena y ayudarla con la pequeña cuando Anya no estaba con ella.

-Lena, ¿ya pensaste en un nombre?- preguntó la morena mientras acariciaba el cabello de la bebé.

-Sí, me gusta Hanna.

-¿Hanna? ¿No te parece muy americano?

-Sí pero, me gusta- respondió la pelirroja acercándose envuelta en una bata- Yul, ¿te has fijado como te ve? Tan… fijamente, no sé, es raro ¿no crees?

-Talvez solo le llamo la atención, soy la única de cabello oscuro, talvez por eso…

-No lo creo, no ve tu cabello, te ve a ti.

-Lena un bebé a esta edad no ve nada, solo ve sombras, talvez reconoce mi voz pero no puede ver mas allá de una cosa no definida.

-Mmm entonces no lo sé, le daré de comer- dijo sentándose en la cama y recibiendo a la niña- ¿sabes Yul? Se llamará Hanna, a Anya y a mi mamá también le pareció muy americano pero me gusta.

-Bueno, es tu decisión, tú sabes, ahora regreso- dijo la morena saliendo, no le gustaba ver cuando Lena amamantaba a su hija, la conciencia no la dejaba en paz cuando eso pasaba, la madre de Lena había llegado casi al dar a luz Lena y se volvía loca de emoción al ver a su nieta, le encantaban los ojos de la pequeña, seria una chica muy hermosa cuando creciera, tan hermosa como Lena pero con ojos azules.


El mes que estuvo la mamá de Lena con ella, Yulia pasó poco tiempo en el departamento de Lena, no quería interferir mucho en su relación, extrañaba a Lena y tenía ansias por ver a su hija, mientras Anya tampoco iba mucho por la misma razón que Yulia, al finalizar el tiempo, la misma Yulia llevó a Inessa al aeropuerto y la despidió, Lena recibía constantes llamadas de sus hermanas y su abuela, iba a mandarles fotos de Hanna por internet, ya que por motivos de la escuela de las chicas y la salud de la abuela no podían viajar de momento.

Al volver del aeropuerto Yulia fue al departamento de Lena, al entrar ésta la abrazó sin darle tiempo a decir nada.

-Te extrañé Yul- le dijo con sus brazos en el cuello de la morena.

-También yo Lena... ¿cómo está Hanna?

-Bien, también extrañándote- dijo alejándose un poco de Yulia quedando separada por muy poco, solo se veían-... tus ojos Yulia... son como los de Hanna- dijo acariciándole el rostro.

-¿Eso es malo?

-No... Tus ojos son hermosos...

Ambas se quedaron viendo, Lena seguía acariciando la cara de Yulia.

-Disculpen...- dijo Anya no muy lejos, al escucharla se separaron rápidamente asustadas como si hubieran estado haciendo algo malo.

-¡Anya!- dijo Lena

-Disculpen que las interrumpa pero, olvidé las llaves de mi casa aquí esta mañana... solo vengo por eso y me voy... – entró rápidamente al cuarto de Lena y momentos después salió- aquí están... nos vemos chicas.

Al salir, Lena y Yulia se quedaron viendo sin decir nada, no sabían qué decir o qué hacer, Hanna empezó a llorar.

-Iré por ella- dijo Lena muy sonrojada, Yulia se sentó en el sillón- mira quién está aquí Hanna- le dijo a la pequeña que se veía molesta, llegó hasta donde estaba Yulia sentada y Lena se la dio, la pequeña se quedó viendo a Yulia atentamente y la morena besó su cabeza- podrías verla un momento, iré a cocinar algo para comer.

-Claro no hay problema- dijo Yulia.

Lena se fue a la cocina y ella acostó a Hanna en el sillón y se hincó en el suelo observándola, la pequeña ahora veía al techo.

-Hanna...-susurró la morena, la pelirrojita no volteó a verla pero pareció poner más atención a la voz de Yulia- sabes quien soy ¿verdad mi pequeña? De alguna manera lo sabes... nunca quise que las cosas pasaran así, tu madre, Lena es tan buena... me arrepiento mucho de lo que hice, pero no me arrepiento de tu nacimiento, cambiaste mi vida y apenas tienes un mes... estaré junto a ti, no seré como mi madre... porque así como Lena yo soy tu madre también... pero ese será nuestro secreto- Hanna empezó a inquietarse, Yulia se levantó y la levantó- todo estará bien mi pequeña no temas- le dijo al oído y fue a la cocina, ni Lena ni Yulia comentaron lo sucedido y el día transcurrió normalmente, al entrar la tarde Yulia volvió a su departamento al ver por la ventana a Anya entrar al edificio.


-¿Ibas a besarla?- preguntó Anya.

-¿¡Que!? ¿Estas loca? Es mi amiga así como tú, no te beso a ti ¿o sí?- dijo Lena saliendo del cuarto, Hanna dormía después de comer.

-Lena, las vi, de no haber llegado se habrían besado.

-¿Y si ese fuera el caso qué? ¿Dejarías de hablarme? ¿Si me hubieras visto besar a Yulia retirarías tu amistad de mí?

-¡No! Lena eso no me importa pero ¿qué hay de Yulia? No quiero que por una confusión salgas lastimada, tú misma lo dijiste, es tu amiga, quién te asegura que Yulia no te ve tan solo como amiga...

Lena suspiró.

-No soy lesbiana Anya... no sé qué pasó... yo... no sé...

-Tranquila Lena, deben ser las hormonas o algo así- dijo abrazándola.

-Sí, eso debe ser.



Seis meses habían pasado desde aquel encuentro y no se había vuelto a repetir, las 3 actuaban como si nada hubiera pasado, Lena iba a clases en la mañana, estaba en casa de vuelta a las 12, nadie en la escuela sabía que tenia una hija, 4 de los seis meses se la paso haciendo ejercicio para recuperar su figura, Anya se había mudado a 2 puertas del departamento de Lena y entraba a clases a las 10 y salía a 2 y Yulia llevaba solo una clase, de 8 a 9 por lo cual Hanna nunca estaba sola, ya se había acostumbrado a las 3 chicas, siempre las veía a su alrededor, a Lena no le gustaba salir de noche y siempre estaba en casa después de clases junto con Yulia, si bien no habían tenido otro acercamiento los coqueteos y la atracción eran cada vez más evidentes, incluso Anya se daba cuenta pero como le había dicho a Lena eso realmente no le importaba, sabía que Yulia era buena persona y amaba a la pequeña, estaba tranquila si algo pasaba entre ellas.


Hanna estaba sentada en la cama jugando con la blusa de Lena, Yulia estaba con ella, era viernes en la tarde, las chicas solo se relajaban esperando el fin de semana.

-Hanna… Hanna- dijo Yulia subiendo un poco la voz tratando de llamar la atención de su hija, la pequeña volteó a verla- no juegues con eso tu madre se enojará si la llenas de saliva.

La niña rió y se metió la blusa a la boca.

-¡¡Diablos!! Lena me matará, se supone que estoy cuidándote-dijo quitándole la blusa- ¿por qué te gusta mordisquear la ropa de Lena?- le preguntó volteando a verla, la niña la veía atentamente-… solo hay una forma de saberlo- dijo Yulia y se metió la blusa en la boca, Hanna rió y movió las manos hacia arriba y abajo.

-¿¿Yulia qué haces con mi blusa??

-¡Lena!... yo…- Lena estaba envuelta en una bata blanca a medio abrir, desde donde estaba Yulia podía ver a la sexy pelirroja de cabello mojado, la observó de arriba abajo con la boca abierta.
-Estabas… ¿qué? Yulia, yo pensé que Hanna era la que hacía eso.

-Si lo hace ella, solo quería saber por qué lo hacía… pensé que tu ropa sabia diferente a las demás… y yo…

-¿La estabas probando para ver si tu idea era cierta?- Preguntó Lena levantando una ceja.

-…Sí.

-Yul eres una tonta-dijo Lena riendo- la ropa solo es ropa… bonito ejemplo le estás dando a mi hija, qué par de tías te conseguí Hanna- dijo Lena acercándose a la cama, Lena acostó a la niña y empezó a cambiarla de ropa, la pequeña reía alegremente y estiraba los brazos tratando de agarrar algo- ¿qué? ¿qué quieres?- le preguntó mientras volteaba detrás de ella buscando algo que pudiera llamarle tanto la atención.

-Creo que tiene hambre- dijo Yulia viendo a Lena.

-¿Qué? Por qué dices…- Lena se dio cuenta que su bata se había abierto un poco más dejando ver algo más de sus senos, Lena se sonrojó y se cubrió- ya decía yo que nada podía llamarle tanto la atención como eso.

-No puedes culparla por eso…

-¿Cómo dices?- preguntó Lena aún más roja.

-Que no puedes culparla por ver tus senos así… O sea… digo porque… de ahí comió y… como que el biberón no le gusta mucho aun… y …ah bueno… yo… creo que…

-Yul, ¿podrías buscarme otra blusa? No puedo andar por la vida sin ropa y ya que me hiciste el favor de mordisquear la que tenia lista… ¿podrías darme otra?

-Sí… claro, pero fue Hanna, lo juro.

-Ajá… claro- dijo Lena mientras levantaba y cargaba a la niña, Yulia le dio la blusa y Lena le dio a la niña, la morena salía cuando Lena dejó caer la bata y comenzó a vestirse.

-Dios, ¿qué pasa con tu madre, ¿¿quiere provocarme??- le dijo en voz baja a la pelirrojita mientras salía casi corriendo.

Lena salió después de unos minutos, vio a Yulia jugando con Hanna en el sillón, Lena se sentó a su lado y la niña dejó lo que estaba haciendo y estiró los brazos a su madre en clara señal de querer estar con ella, Yulia se la dio, la pelirroja se acostó con su hija en brazos y subió las piernas y pies descalzos a las piernas de Yulia, la morena comenzó a darle un masaje en los pies.

-¡Aaah! ¡Yulia! Tenías mucho que no hacías eso, me encanta… me relaja mucho.

-Ok…-dijo pasando saliva- lo haré más seguido.

Después de unos minutos Yulia subió las manos y empezó a acariciar parte de las piernas de Lena, la niña que dormitaba en el pecho de Lena subía y bajaba al ritmo de la respiración de su madre quien trataba de no despertarla, respiraba un poco agitada a la par de Yulia.

-Chicas a que no saben que…- Anya se quedó donde estaba viendo la escena, Yulia acariciando las piernas de Lena y Lena disfrutando de eso mientras la pequeña estaba por dormirse en su pecho, al escucharla Hanna se despertó y Lena se levantó, Yulia se quedó donde estaba con gesto serio.

-Anya… ¿cómo te fue en la escuela?- preguntó Lena tratando de desviar la atención.

-Bien…

-Disculpen chicas, debo llamar a mi padre- dijo Yulia levantándose del sillón- más tarde vuelvo.
Yulia salió y Lena se quedó sola con Anya, esperaba preguntas pero no las hizo.

-Lena, vengo a que me prestes a mi sobrina, quiero llevarla conmigo esta noche, desde que dejó
de llorar se divierte mucho conmigo, puedo traerla mañana… o pasado mañana, como tú veas…

-Pues… sí, claro, no vives lejos de aquí.

-Vivo a 3 departamentos del tuyo, no pasa nada… además creo que tienes cosas que hacer…
Lena se sonrojó pero no negó nada, preparó la pañalera de su hija y 20 minutos después estaba sola.



-Hola Yulia- dijo al teléfono.

-¿Lena?

-Sí, crees poder venir ahora, necesito hablar contigo.

-Claro, voy para allá.

Cuatro segundos después estaba tocando la puerta de la pelirroja, se abrió y la morena entró, detrás de ella la puerta se cerró.

-Lena, me asustaste- dijo al verla recargada en la puerta.

-Lo siento…

-¿Lena pasa algo? ¿Dónde está Hanna?

-Con Anya… estamos solas…

Yulia pasó saliva y se quedó de pie.

-¿Qué? ¿no vas a entrar?- dijo Lena acercándose a ella.

-Sí… ¿de qué querías hablar?- dijo yendo al sillón. Lena la siguió y se sentó a su lado.

-De algo pero primero… ¿podrías seguir con lo que hacías hace un momento?- dijo acostándose en el sillón y subiendo las piernas en las de Yulia.

-Claro- dijo la morena empezando a acariciar las piernas de la pelirroja, no tardaron mucho en relajarse y volver estar como estaban antes de la interrupción- Lena, tienes unas piernas hermosas.

-Mmh… Yulia…

Lena gimió un poco con los ojos cerrados, tomó las manos de la morena y las subió un poco más, sin embargo Yulia subió aun más y ahora tenía sus manos en la cintura de Lena mientras ésta podía sentir la respiración de su compañera en la mejilla, la pelirroja abrió los ojos y giró un poco la cabeza quedando a escasos centímetros de los labios de Yulia.

-Lena…- la morena no dijo más y se acercó lentamente hasta rozar sus labios, después la besó, Lena tímidamente al principio empezó a responder el beso, la morena como pudo se acomodó encima de Lena y el beso se volvió más apasionado, las manos pecosas revolvían el cabello oscuro y las manos de Yulia recorrían la cintura y hombros de la pelirroja.

-Lena…- dijo agitada separándose un poco de los labios rojos- deseaba tanto esto, poder besarte.

-Yo también Yulia- dijo volviendo a acercarla.

Los besos eran cada vez más apasionados, la lengua de Lena se paseaba con los labios de Yulia haciéndola perder la razón para después entrar en la boca de la morena, Yulia no podía creer la maestría que tenia Lena para besarla, si seguía así tendría un orgasmo sin siquiera quitarse la ropa… ¿orgasmo? Yulia abrió los ojos rápidamente y se separó un poco.

-¿Qué… pasa?- preguntó Lena agitada.

-Lena… estás segura… ¿que quieres esto?- preguntó de igual manera la morena.

-¿Que no se nota al besarte?... lo deseo Yulia- dijo volviendo a besarla, la chica estaba a punto de dejarse llevar cuando recordó las palabras de la doctora “Yulia, puedes embarazar a otra mujer”

-Lena… espera- dijo separándose.

-¿Qué? Por qué… ¿qué pasa?

-Solo espera un poco… yo tengo que… espera- dijo y se levantó y salió corriendo, dejando a la pelirroja confundida y avergonzada.

-¿Yulia? … no puede ser…- dijo quedándose acostada en el sillón con las manos en la cara.
Yulia estaba en la puerta de su departamento buscando las llaves en sus bolsillos, al sentirlas metió la mano y las sacó, buscaba la llave de la puerta entre la llave del coche, el departamento de Lena, la de la puerta de la casa de su padre y otras más que de momento no recordó de donde eran, de tanta ansiedad cayeron al suelo.

-¡Ah diablos! ¡Que bueno que no hay alcantarilla aquí si no se habrían caído dentro!- dijo levantándolas y sacando la llave correcta, abrió torpemente y entro corriendo, fue hasta su cuarto y buscó en cajas en el closet.

-Vamos, vamos, ¿¡dónde están!?... álbum familiar… no… foto de papá, lo siento papá pero no… ropa que voy a donar…¿¡dónde están!?...¡ah! ¡aquí están!- dijo sacando unos cuantos condones femeninos- caducidad… ¡sí! Caducan el otro año…

Dejó todo lo demás tirado en el suelo y salió corriendo, cerró de nuevo la puerta de su apartamento y cuando iba a entrar al de Lena la puerta estaba con llave.

-¿Qué?... ¿pero qué demonios?- Yulia sacó su llave, abrió la puerta y entró sin hacer ruido, Lena estaba sentada en el sillón viendo hacia el techo.

-Lena…

-Yulia…- dijo volteando a verla- discúlpame por favor… es solo que, no sé qué pasó, yo perdí el control… pero no quiero perderte, sé que no debí besarte pero… lo siento en verdad, ahora que sé que no sientes lo mismo que yo solo quiero pedirte que lo olvides y continuemos con nuestra amistad sin que esto afecte… suena difícil pero sí se puede, solo olvidémoslo ¿sí?

-No, no podré olvidarlo.

-Yul, por favor…

-Lena…- dijo sentándose a su lado y tomándola de las manos- no lo olvidaré porque yo también quiero esto, si me fui es porque recordé algo urgente pero ya está arreglado y eso no podía esperar a mañana porque no quiero interrupciones.

-Pero tú…- Lena no pudo continuar hablando, los labios de Yulia sobre los suyos se lo impedían - perdón por hacerte pensar otra cosa…- volvió a besarla, la pelirroja entendió el lenguaje de los besos de Yulia, sabía que era sincera y también ella deseaba lo mismo, Lena volvió a llenarse de alegría y empezó a besarla, las manos de Lena acariciaban la espalda de Yulia mientras ella acariciaba la cintura y la cadera de la pecosa.

La morena volvió a recostar a Lena en el sillón.

-Vamos al cuarto- dijo Lena sin dejar de sentir los labios de Yulia en el cuello.

Ambas se levantaron y caminaron al cuarto cerrando la puerta, Yulia tomó de la cintura a Lena y volvió a besarla

-Yul, espera, hay algo que quiero pedirte- dijo alejándose un poco.

-Dime...

-Esta será mi primera vez... sé que te preguntas qué pasó con Hanna pero... será mi primera vez, ten... cuidado por favor- dijo sonrojándose y desviando la mirada.

Yulia tomó su barbilla levantando el rostro pecoso y le besó los labios.

-No te preocupes, confía en mí, no te lastimaré.

Lena sonrió y volvió a pasar sus brazos por el cuello de la morena volviendo a besarla, Yulia la llevó de espaldas a la cama y la acostó, quedando encima de ella, las manos de la morena comenzaron a subir de la cintura a los senos de la pelirroja, la tocó con cuidado casi rozándola, Lena se estremeció y dejó escapar un gemido, después Yulia bajó las manos y levantó la blusa quitándosela, Yulia admiró la piel blanca y empezó a besar el abdomen, subiendo hasta los senos atrapados aun detrás del brasier negro, Yulia inconscientemente pasó la lengua por sus labios y despojó a la pelirroja de esta prenda dejándola totalmente desnuda de la cintura hacia arriba.

-Eres hermosa Lena…

Ambas chicas sonrieron y Yulia acercó su boca a los blancos senos y empezó a masajear el pezón con la lengua mientras con la otra mano tocaba el otro seno, Lena tomó el cabello de Yulia para evitar que se alejara de ella y con la otra mano apretó la mano de la morena sobre su seno, Yulia entendió que Lena necesitaba más pasión y así lo hizo, la morena se mantuvo entretenida por largo rato, besando y lamiendo, suave y tiernamente con tranquilidad cada uno de los senos de la pelirroja y también mordiendo y succionando con desesperación, complaciendo a su compañera y por supuesto a ella misma.

Sus manos recorrían cada curva, la miró a los ojos, los vio llenos de placer, Yulia desnudó por completo a Lena en un segundo.

Una idea le vino a la mente, haciéndola sonreír con malicia.

Sin mediar palabras, tomó a la chica por las caderas, dejándola al borde de la cama.

Yulia no tardó en acariciar las rodillas de la chica sentada frente a ella, separando luego las sensuales piernas para descubrir la intimidad de la joven.

Y ahí estaba Lena, respirando agitada de solo ver como su amante la observaba con detenimiento; había admiración en sus oscuros ojos azules, sin mencionar la lujuria y la pasión.
Lena vio atentamente cómo Yulia escondía la cabeza entre sus piernas. Luego, un pequeño choque eléctrico la recorrió entera. El sentir como la morena clavaba dulcemente esa traviesa lengua en su intimidad, recorriéndola con paciencia, lamiéndola entera, separando cuidadosamente los pliegues para poder disfrutar más de ella... era hermoso.

-Ahhh, Yu.. li ...aahh…

La pelirroja hubiese querido alargar aquel gemido, pero esos labios aprisionando su clítoris, casi la hicieron desmayarse. No imaginaba que Yulia fuera tan apasionada y tierna a la vez.
Así, el cuerpo de la mujer se relajó, disfrutando la forma en que la morena deslizaba su lengua, acariciando con insistencia el botoncito que coronaba la entrada de su sexo.

-Aahh...

Yulia estaba satisfecha de oírla gemir de forma tan sensual, cosa que la incitaba a continuar, más pronto, los bocados que daba al sensible sexo de la chica, se volvieron más desesperados.
Yulia estaba hambrienta de ella y quería disfrutarla al máximo una y otra vez.
Succionó el clítoris de la pelirroja, sintiendo cómo esta se retorcía agradecida por ello, pues pequeñas convulsiones de placer la habían recorrido al sentir el orgasmo.

-¡Aah! ¡Yulia!

Lena casi le gritó, arqueando la espalda y echando la cabeza hacia atrás, posando las manos sobre los oscuros cabellos de su amante, intentando retenerla entre sus piernas, que siguiera prodigándole placer.

Cansada, Lena se dejó caer sobre las tibias sabanas de la cama, siendo abrazada instantes después por la ojiazul, quien la llenó de besos y caricias.

Yulia no sabía qué tenía esa mujer, que la estaba volviendo adicta a ella, con tenerla esa vez supo que no podría estar sin ella jamás.

Entonces, deslizó sus suaves manos nuevamente por la cintura de la pecosa, tocando cada rincón de aquel cuerpo.

Posando sus dulces labios en su vientre, mientras sus manos, no perdían tiempo y ya se encontraban rodeando el sexo de Lena. Quería hacerla vibrar nuevamente, que suspirase las cinco letras de su nombre y lo hizo... la seda de sus manos la acariciaban con paciencia.

-Aahh….¡Yulia!

La chica sonrió con placer al escuchar a su amante gemir entre sus labios; quizás ya la había hecho esperar suficiente, la morena se levantó de la cama y se despojó sola de su ropa, dejando el pantalón al pie de la cama mientras veía a aquella diosa con las piernas abiertas esperándola, estudiándola con la mirada llena de deseo.

Yulia se acercó nuevamente y la acomodó en la cama, acarició sus senos mientras la besaba, después se hincó entre sus piernas, Yulia se agachó y acarició con la lengua el sexo húmedo de la pelirroja mientras ésta volvía a gemir, después con un dedo primero entró en ella lentamente, atenta a su rostro, Lena gimió más fuerte y su respiración se aceleró, después introdujo dos dedos en la pelirroja.

-Aaah Yulia…. ¡Sigue! No te detengas sigue… ¡sigue!

La morena aceleró el ritmo, Lena seguía gimiendo, pensó que no podría recibir más placer pero se equivocó, abrió los ojos desmesuradamente cuando Yulia empezó su labor nuevamente al lamer y chupar su clítoris al tiempo que entraba y salía rápidamente de ella.

-¡¡¡¡Aaaahhh!!!! Yu… ¡¡Yulia!!- decía entre gemidos y respiraciones ruidosas y agitadas, la espalda de la pecosa volvió a arquearse mientras los dedos de Yulia eran empapados… Lena había tenido otro orgasmo.

-Dios… Yulia… eres maravillosa…- dijo tratando de jalar aire.

-No, tú eres maravillosa- dijo besándola, la pecosa sintió húmedos los labios de la morena, esto la excitó, empezó a tocar los senos de Yulia, sentía sus pezones erectos entre sus dedos, nunca había sentido eso antes pero le gustaba… vaya que le gustaba.

-Esta noche será para ti- dijo Yulia volviendo a besarla, después Yulia fue a la orilla de la cama donde estaba su pantalón.

-¿Qué haces?- dijo Lena- ven aquí…

-No me iré a ningún lado- dijo acariciando las piernas de la pelirroja- de verdad me gustan tus piernas- tomó una y la puso en su hombro, comenzó a besarla y tocaba hasta donde sus brazos le permitían, Lena cerró los ojos, en ese momento Yulia aprovechó para sacar el condón de su empaque y ponérselo, después separó las piernas de Lena y se acomodó en medio y empezó a friccionar.

-¡¡¡Yul!!!... ¡No te detengas!

-¡¡Lena!!

Decían entre jadeos y gemidos, después ambas tuvieron el orgasmo al mismo tiempo.
Lena cerró los ojos con cansancio y satisfacción, en ese momento Yulia se quitó el condón y lo aventó bajo la cama, después se dejó caer en la cama cansada, y cerró los ojos.

-Yul, eres fantástica- dijo besándola.

Yulia sonrió-Tú lo eres también- le dijo y se dedicó a besarla, estuvieron horas besándose y acariciándose hasta que la noche y el cansancio las venció.

Continuará...

miércoles, 28 de abril de 2010

Proyecto

bueno, no mentiré. Hoy quería publicar un fan art y la verdad es q mi escaner me dijo: no me da la p*** gana y saboteo mis ganas de escanear y eso. Al parecer algo le explotó, xq no me explico el hecho de su negativa a trabajar (mi escaner esta en huelga buuuuuu) Así que mi plan de hoy se fue por el drenaje.

Pero igual no podía dejar de postear algo hoy, y aunque pueda ser un reciclaje (o parecerlo) les pongo dos de mis fan arts anteriores, en sus versiones a colores. y claro, por último, el intento fallido de intentar sacarle una foto al fan art de hoy (q mi cam es otra cochinada, necesito una nueva)
Prometo subir el fan art claro en cuanto mi Escaner ande de nuevo (la última imagen fue editada en photoshop (vamos q lo intenté) para que las líneas pudieran verse un poco más, xq de mostrarles la foto q salió, me mandan a fusilar)XDDDDD
Bueno un beso para todas







martes, 27 de abril de 2010

Todas contra Shizuru - Capítulo 1

Hola Gente!

Feliz día! En este momento tengo una terrible pequeña alergia que empieza a joder incomodarme ligeramente y me cuesta mantenerme despierta, así que antes de lanzarme a la aventura de salir (que apropiado, de fondo suena La Cabalgata de las Valkirias XD), dejo el post del día, que casi olvido subir *sumimasen*

Un nuevo fanfiction inicia hoy, a ver si adivinan de cuál conocida pareja del jet set yuri... ¿no? vamos es fácil... ¿nada? no puede ser, está bien les diré, Shizuru & Natsuki!!! ¿sorprendid@s? no crean que tenemos cierta predilección por ellas... Tengan la seguridad total y absoluta de que es así!!! XD

En fin, este nuevo material está a cargo de Eldest88 una de nuestras nuevas colaboradoras, espero que dejen sus comentarios y disculpen el atraso en la publicación, hace un tiempo que estaba en el casillero. Saludos y disfruten el resto del día.

A leer!

Todas contra Shizuru
Autor: Eldest88
Capítulo 1

Estaba en décimo grado cuando supe que era invisible, no era que no me vieran, era mas ser como algo......Anónima.

Algunas veces lo intentaba, trate de meterme en clases de cocina, pero fue un verdadero desastre, esa vez suspendieron las clases, pues el salón estallo en llamas.

Cuando alguien me gustaba, y digo chicas, por que a muy corta edad me descubrí mirando la bubies de una, (Recordándolo, fue doloroso, pues la chica al darse cuenta, me abofeteo tan fuerte, que su mano quedo marcada toda una semana en mi mejilla), bueno, cuando se trataba de chicas era una verdadera torpe.

Había otra cosa que no me ayudaba, mi madre, ¿cómo adivinaron?.

Ella soñaba con verme ante un altar tomada de manos con un chico al que consideraba perfecto para mi, lástima que yo solo lo miraba con desprecio, era mi vecino y ahora compañero Takeda,
el muy idiota no hacia sino mirarme con morbo y cada vez que lo pillaba sentía un escalofrío recorrer toda mi espalda, pero no señores, no era de pasión era de asco, tan solo imaginarme un beso con él hacia que que se me revolviera el estomago y deseara devolver el desayuno.

Por el contrario que a mi, a ella, mi madre, no le cuesta conseguir “chicos”, como ella misma les dice, aun se conservaba joven, además de que había heredado una gran fortuna de su familia, por lo que era como miel para las abejas, también estaba separada de papa. (A proposito hace mucho que no lo veo, en fin).

Lo malo era que estos la dejaban con suma facilidad haciendo que ella se tornara depreciba, tomando una actitud poco madura para su edad, acababa con la existencia de helados de chocolate de la ciudad. Y yo cosonlandola por toda una semana.

Pero bueno ya dejemos mi historia de lado, esta historia no es sobre mi, es sobre ella.

-Fujino Shizuru.

Había que aceptarlo, era la chica perfecta, era presidenta del consejo estudiantil del colegio más importante, el Fuuka College, su familia era poderosa y multimillonaria, y bueno, ella era como Afrodita en el monte Olimpo.

Era tan popular que tenia un súper club de admiradoras, el SHIZURU'S CLUB, encabezado por:
Ashford Milly . Era la nieta del director de la academia, la presidenta de telecomunicaciones y además, claro, popular por su gran belleza.

También, pero sin demeritar, se encontraba:

Stadtfeld Kallen, líder de las porristas, y modelo de una campaña importante de vestidos de baño. Su familia provenía de la Gran Bretaña, era acaudalada, considerandose a si misma como “la ultima cocacola del desierto”.

Por último, estaba:

Kenyu Miyako, quien con su cabello color morado y sus ojos penetrantes del mismo color, pensaba que tendría cualquier cosa que deseara.

¿su Familia?, bueno, no eran taaan importantes como las otras pero tampoco era que vivieran en la pobreza y eso lo hacia ver cada vez que llegaba al colegio en su ferrari rojo ultimo modelo.

Esa mañana era como tantas otras, yo me encontraba caminando hacia mi salón cuando de pronto sentí que unas manos se posaban en mi cintura, y la rodeaban, me tense, tanto, que mi cara palideció hasta tener el color de un papel.

-buenos días chiquita....-le dijo al oído, una chica de cabello rojo encendido, la rodeo y le dio un beso en la mejilla.
-Nao...... maldita, cuantas veces te he dicho que dejes de hacer eso.- la tomo por el cuello dispuesta asfixiarla.
-Oe..... que sensible amaneciste kuga....- se safo pronto de los brazos de esta, mostrándole la lengua.
Justo en ese momento un grupo muy grande de chicas aparecía rodeando a una en especial.....
-Fujino-sama..... buenos días.
-Que tal amaneció usted.....Fujino-sama
-Fujino-sama.... le he traído esto espero lo acepte.....

-Que fastidio.......otra vez esta y su grupito de retrasadas...-decía Nao con molestia mientras Natsuki se quedaba mirando la cara de “la chica popularidad”, como le llamaba, observando como les sonreía a todas.
-lastima que esa sonrisa no es de verdad....- se le escapo, pues pensó en voz alta.
-que?....-Nao la miro de soslayo al no entender de que hablaba.
-Nada, nada...-volteo su rostro con rapidez para que Nao no notara sus mejillas ruborizadas.

Juntas se dirigieron a su salón ya era hora de la primera clase.

Ya dentro, Natsuki solo se centraba en mirar hacia el jardín por la ventana, recordando......

Recuerdo la primera vez que hable con Fujino Shizuru, no me impresiono ni nada por el estilo, yo estaba bajo control.

Flash Back

Ese día, como de costumbre, había llegado tarde al colegio, pues su adorada Ducati, estaba en reparación y por ende le había tocado ir en autobús. Al no levantarse temprano cuando llego a la puerta de esta, la encontró cerrada, lo bueno es que conocía otra forma de entrar........

Miro varias veces a los lados, luego tomo impulso y se subió por un muro que no era muy alto, de un salto bajo al césped, y cuando se disponía a salir corriendo hacia el aula, escucho u terrible sonido.

-¡KUGA-SAN!

Al voltear su rostro hacia donde había escuchado la voz, no pudo contener la terrible sensación de horror al encontrarse con aquella rubia que la miraba como si pudiera enterrarla allí mismo.

-Suzushiro-san....
-Sempai para ti subculta....
-inculta, Haruka-chan...- una chica con lentes le corregía.
-eso, eso Yukino....- giro y la miro con rubor en sus mejillas.

Natsuki, al ver la distracción de las dos chicas, trato de moverse lentamente, pensando en que podría escapar.

-Y tu!....- se fijo en la peliazul.- Para donde crees que vas?.....no habrás pensado que te salvarías del castigo.

Esta bajo sus hombros en señal de derrota, no quedando le de otra que seguir a la directora de disciplina.

Iba distraída pensado en el regaño de su madre, si la volvia a suspender estaba más que jodida.
Sólo escucho la apertura de una puerta y camino cual zombie sin darse cuenta en donde se encontraba. De pronto una voz la bajo de un golpe de la nube.....

-Ara, ara......veo que ya tienes a la primera víctima del día Haruka-chan- una chica de cabello castaño se giraba sobre su silla mientras tomaba un sorbo de té.

-No me llames así, no veo la necesidad de repetírtelo..... - la rubia mostró un airado rostro, dando un paso hacia la castaña.

Al instante la chica de lentes la tomo de los brazos impidiendo las negras intenciones que percibió de la rubia.

-Siempre se me olvida que la única que la puede llamar así es Yukino-san- sonrio por lo bajo, dándole otro sorbo al té.- disculpeme Suzushiro-san.

La rubia cerró sus ojos y tomo un suspiro para controlarse.

-Ella es Kuga Natsuki, ha llegado tarde, y como ya estaban cerradas las puertas ha tratado de entrar por el muro.

La castaña giró su hermoso rostro para observar a la chica de la que hablaba Haruka.

-Fu, fu..... pero que tenemos aquí..... yo no te había visto.... de que curso eres?-con su par de rubies hizo un total escaneo de la pelizaul.

Quien temblaba como una hoja por la impresión.

-bu-bu-bu.......etto......yo-yo- no sabia como sacar una frase coherente, en su cerebro se agolpaban miles de ideas.-Ho-ho-hola usted es...

A la castaña esa reacción le pareció graciosa y no pudo contener una pequeña risilla....

-tranquila, tranquila..... como castigo por tu osadía de saltarte el muro... te harás cargo este mes de la biblioteca...-sin decir mas se puso en pie y se dirigió hacia la puerta despidiéndose de los presentes, al ver que la rubia le gritaría por eso, levanto sus manos tratando de calmarla prometiéndole que mas tarde volvería.

Cuando por fin Natsuki espabilo, deseo que la tierra se abriera y se la tragara..... había hecho el peor ridículo de su vida.

Haruka, aun sin aceptar ese castigo tan tonto, la dejo ir a su clase.

-Kuga.....pensé que se te habían pegado las cobijas...-Una pelirroja le pegaba una palmada en la espalda.
-Casi.... llegue tarde y trate de entrar saltando el muro..... pero que suerte la mía...
me encontré a la babosa de la directora de disciplina y termine en la oficina del consejo.
-ohhh.....pobre....definitivamente sigues siendo una tonta-
trato de esquivar una mano dirigida a su cabeza, pero sin éxito, esta pego con fuerza en su nuca.
-auch.... esa dolió....- sobando su cabeza.
-eso te pasa por idiota...-hizo ademán de otro golpe y al ver que la otra se alejó se rio por lo bajo.
-y al fin...como te castigaron?- caminaban en dirección a la cafeteria.
-esa es la parte aburrida.... tendré que quedarme después de clases por un mes, en la biblioteca...-se sentó en una mesa.
Nao soltó una carcajada tan fuerte que todos voltearon a mirarlas.
-Cállate, que escandalosa eres.....a que horas se me abra ocurrido juntarme contigo- coloco su mano en la sien a modo de estar pensando.
-es que eso solo te puede pasar a ti Kuga, en serio que eres de malas...-se sentó al frente tenia hambre, saco un obento de su mochila y empezó a atragantarse de comida.
Por su parte la peliazul la miraba con asco, -“además de escandalosa, sucia”- pensó. De su mochila saco una canastilla cuando la abrió Nao la miro de reojo con curiosidad.
-Sandwiches? ..... esa es tu comida?.
-ya sabes que a mi mama no le gusta cocinar.
-Y tu como buena hija se lo heredaste- le sonrió
-No tientes a tu suerte Yuuki-san.- la miro de reojo con cara de pocos amigos al tiempo que tomaba un sandwich con sus manos, le dio un gran mordisco, haciendo que de este manara un liquido beige.
-Por Dios Kuga..... eso no es sandwich con mayonesa sino mayonesa con sandwich.... esta bien que te guste, pero le tienes que poner tanto?.....
-Ef lo maf rifo de efte uniferfo.-hablaba con la boca llena.

En otro lado se encontraba Shizuru hablando con su mejor amiga, su casi hermana.

-Mai-san tengo afán.... - se encontraba sentada en el césped esperando, por alguien.
-Hai, hai.... casi no me deshago de Mikoto,- se sentó al frente de esta pasándole un obento.
-pero...por que no la traías.... ella me cae bien...-se llevaba una mano a la boca.
-si, yo lo se, solo que hoy la invito a cenar su amiguita, la nueva.....mmmm......Alyssa, si Alyssa.chan, me dijo que se llamaba.- masticó disfrutando del sabor.
-Que bueno, que ya tiene amigas..- continuo con otro bocado.
-Y por que el afán ... no me digas que son esas citas tuyas...-miro a los ojos rubies.
-Sip....-le guiño un ojo.
-Hay Shiz algún día te vas a meter en la grande.....mira que el que juega con fuego....



Continuará...

lunes, 26 de abril de 2010

Decisiones - Capítulo 1

Hola Bauler@s!

¿Qué tal el fin de semana? el mio ha sido un contraste increíble (aún no decido si me gustó o no XD), pero ya pasó, así que resta pensar en el hoy. Espero que para variar, el lunes resulte interesante. Mis deseos para que esta semana inicie con buen pie y recuerden que no debemos buscarle sentido a la vida, es así y ya, hay que vivirla como venga y adaptarnos a las situaciones más inverosímiles, sólo así demostraremos de qué estamos hechos *insertar imágen de Sailor Mars rodeada de fuergo* Bueno, el momento filosófico termina aquí.

Hay algo que no había podido comentar anteriormente y es que Utena93, autora de Un mundo ideal, sufrió un contratiempo que le impedirá traernos la continuación de su historia por algún tiempo. Desde acá todas las miembros del equipo queremos enviarle un saludo especial y nuestro apoyo.

Y ya que una nueva semana da inicio, también comenzaremos una nueva historia. Esta vez, a cargo de Eldest88, quien envió este y otros interesantes materiales a nuestro mail, espero que la disfruten y dejen sus comentarios.

DECISIONES...Quién dice que todo en la vida es fácil

Autor: Eldest88

Capítulo 1

Quién dice que todo es fácil……….

Por lo menos yo lo creía, que ilusa ¿verdad?

Todo mi concepto cambio el día en el que te conocí. Ese……mmmm…… ni siquiera sé cómo llamarlo, tal vez maldito, tal vez bendito, no lo sé.

Creo que será mejor que empiece a contar mi historia desde el principio para que así puedan entenderme un poco.

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-demonios……
-cómo diablos es que me meto en estas estupideces……….

Me decía mientras corría calle abajo con mis pantalones en la mano, huyendo de la que probablemente sería mi muerte segura.

Acaba de ser trasladada de escuela por mis padres, ya que de la anterior me expulsaron, y ahora que lo pienso, ni siquiera entiendo porque…… mi madre estaba realmente furiosa.

(FlashBack)

-cómo es que te metes en tantos problemas….- me decía ella mientras estábamos en el pasillo esperando a mi padre mientras este se encontraba en la oficina del director.

-no lo sé madre… es que yo solo estaba jugando…. Por Dios no era para tanto….

-¿Qué no es para tanto?.... serás cínica…… creo que esa parte se la heredaste a tu padre….

-Por favor madre … deja las comparaciones…..este no es el momento…..

-en eso si tienes razón…. Ahora sí creo que por más que tu padre este orgulloso de ti y te consienta tanto, no te vas a salvar de esta……

Mi padre un hombre de unos 45 años, barba corta alrededor de un rostro bastante joven para su edad, tenía unos lindos ojos azules casi como el cielo….o eso creía yo, por que como buena heredera, también los tenía yo.

Él se encontraba hablando con el director…..

-Señor Jiménez- decía el director, un hombre poco más de unos 50 años.

-Yo entiendo que usted sea el mayor benefactor que tengamos en esta escuela, pero por más que nos encontremos complacidos con esto, no podemos pretender que no ha ocurrido nada.

Su hija, desde que entro a estudiar, no ha hecho más que meterse en líos…..- decía este mientras giraba en su asiento mirando hacia la ventana que se encontraba entre abierta permitiendo que pudiese ver hacia el campus de la propiedad, luego dio un suspiro y volvió hacia su costado izquierdo volviendo a mirar al hombre con el que se encontraba hablando.

-Lo se señor director…..y en verdad me encuentro apenado por lo sucedido…..no entiendo cómo es que llegamos a confiar en que mi hija pudiera comportarse de una mejor manera….- decía el señor Jiménez, mientras bajaba un poco la vista. Este aunque tenía un orgullo inquebrantable sabia que lo que estaba a punto de ocurrir era inevitable, y ni si quiera él con todo el dinero que poseía podría cambiar la decisión….

-Señor Jiménez….. la junta directiva y yo hemos tomado la decisión de expulsar a su hija….. Cómo entenderá no podemos tolerar más el comportamiento inapropiado de su hija….. y mas cuando la encontramos en semejante circunstancia……-decía mientras se coloca de pie y se dirigía hacia la cruz que se hallaba encima de una mini biblioteca.

-Bien señor director….no se preocupe, entiendo la situación- decía el señor Jiménez al tiempo que se ponía de pie y se dirigía hacia la puerta dispuesto a salir de allí lo más pronto posible.

En el momento en que tomo la perilla y girándola de pronto se vio interrumpido por el director.

-Señor Jiménez entiendo por la situación que está pasando……los hijos a veces son un poco desagradecidos con los esfuerzos que hacen sus padres por ellos…..-volteo hacia su escritorio y de allí tomo una tarjeta estirando su brazo y ofreciéndola hacia su interlocutor…..

Este la tomo y la observo…… citaba: “ESCUELA CRISTIANA DE REDENCIÓN”…….movió su cabeza hacia el director con una expresión de interrogación….

-Esta escuela pertenece a un amigo muy cercano….. creo que allí no solo podrán ayudar a su hija sino que la recibirán con gran amabilidad.

-gracias señor director, creo que ha sido todo por hoy, muchas gracias por su tiempo, y no se preocupe tomaré en cuenta su sugerencia.-termino de girar la perilla y salió de allí cerrando la puerta a su espalda.

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La señora Jiménez dejo de pasear de un lado a otro al ver que su esposo salía de la oficina, y no con una cara muy amable que digamos.

-es hora de irnos-caminaba sin voltear a mirar a su hija.

-"Oh por Dios, ahora si creo que he metido la pata"-pensaba mientras agarraba su mochila junto con unos libros que reposaban sobre esta.



Continuará...

sábado, 24 de abril de 2010

My Hime nunca acaba

Hola seguidor@s, viendo el post de AliD me ha entrado "morriña" de My Hime asi que he decidido hacer este nuevo post de curiosidades.

El primer video trata del final dado a la serie en blue ray (después del final extendido que acaba con todos en el karaoke)



El segundo video son las bso que las han montado unas imagenes estupendas, recordandonos a ratos a un autentico videoclip


y el tercer y cuarto video son los prototipos de la serie (no penseis que me hago mayor ya se que lo puse en un post anterior, aqui pongo la versión 1 del prototipo y la 2, las imágenes son las mismas pero montadas de distinta manera, es una labor importantisima xq puede hacer atractiva una serie o q quieras sacarte los ojos XDDD




y estos son los post del baúl a los que me refería

http://baulyuri.blogspot.com/2008/10/trailer-original-mai-hime.html

y el del final extendido

http://baulyuri.blogspot.com/2008/11/final-extendido-may-hime.html

viernes, 23 de abril de 2010

Estrella Roja Entertainment Company - Capítulo 12

Hola Bauler@s!

Hoy es un día muy especial, cumple años mi segunda consciencia, quien me zapea cuando tiene que hacerlo, me acepta tal cual soy y que encima hace fluir mi lado oscuro *insertar el muajaja de Sheldon* después de interminables horas de conversaciones con mucho, poco o nada de sentido. En fin, loca te deseo pases un super cumple, no sigas estresada por la edad (sobretodo porque soy mayor que tu ¬¬), espero que todos tus deseos se hagan realidad en este y todos los días de tu vida porque lo mereces. Este post va para ti con todo mi cariño. No te puedo regalar el Goya, pero acá te dejo una réplica en digital XD

Ahora vamos con el post, y no, sus ojos no les engañan. Hoy tenemos la continuación de este fanfic que much@s pedían. Espero que la disfruten y dejen sus comentarios, ya algunas notan las mejoras en su cutis y el trasero lo sienten más durito y en forma XD (Arena eres genial).

Enjoy!

Autora: KaoriD

Capítulo 12: Del cielo al infierno y viceversa

Las semanas siguientes a los acontecimientos de aquella velada; madre, hija y “nuera” se encontraron en varias ocasiones. Quizá el beso de aquella noche no tuvo la importancia que merecía porque debieron repetir los gestos cariñosos frente a la atenta mirada de la Kuga mayor, Natsuki no volvió a mencionar ese asunto y Shizuru no sería la que comenzaría una discusión, en esos momentos menos que nunca, pues su atención estaba completamente enfocada en el trabajo, los días se tornaron tan pesados que era afortunada cuando lograba dormir más de 3 horas seguidas.

Shizuru y Saeko se estaban volviendo realmente cercanas; para la castaña no era necesario recurrir a sus máscaras, realmente disfrutaba de la compañía de aquella mujer tan maternal, cálida y educada. Estaba alegre de poder compartir con ella y mostrarse completamente sincera frente a alguien…bueno casi, la chica de Kyoto sentía un poco de culpa al tener que ocultarle la verdad de su situación con Natsuki.

Sospecho que Natsuki salió a su padre, físicamente es muy parecida a su madre, pero en carácter es lo opuesto…

-¿Te pasa algo Bubuzuke? –la rubia como siempre era bastante directa con sus preguntas y comentarios. Había adoptado la costumbre de llamar a Shizuru bubuzuke, por ser este un plato originario de Kyoto basado en arroz y té, esto último la gran debilidad de la compositora.
-No, no me pasa nada, lo siento Suzushiro-san ¿decías algo? –habló mostrando una sonrisa ensayada pero que reflejaba cansancio.
-Pareces más distraída que de costumbre, deberías dejar de estar haciendo pecaminosidades con Kuga y tendrías que descansar más.
-Ara ara, pero no puedo negarme a complacer las peticiones de mi amada Natsuki…sobretodo si quiere un helado de vainilla a las tres de la madrugada, con lo que odio el helado de vainilla, Natsuki hizo que perdiera todo el sueño al hacerme ir a la tienda a esas horas… pero creo que Kikukawa-san me comprende mejor, ¿no es cierto? –terminaba la frase con la mejor de sus sonrisas fingidas, últimamente los gritos de la rubia eran lo único que podían mantenerla completamente despierta, por ello no perdía la oportunidad de provocarla.
-¡¡¡¿Qué dices?!!! Yukino y yo no… -pero el escandaloso discurso de Haruka era interrumpido por una malhumorada chica de ojos verdes.
-¡Shizuru! te estaba buscando, tengo prácticas esta tarde y no encuentro mi casco de la suerte, ¿sabes dónde puede estar? y ¿por qué no respondes tu celular?
-Mi Natsuki vino hasta acá ¿sólo para preguntar eso?, seguramente es una excusa para verme. Además, la batería de mi celular se gastó, últimamente dura unas pocas horas….por qué será –llevándose un dedo al mentón, la castaña intentaba mantener la calma sobretodo porque Haruka parecía interesada en quedarse a escuchar la conversación.
-Entonces te compraré otro celular, que sólo usarás conmigo, busca mi casco de la suerte, hoy practicaré con algún otro. –ordenaba la morena, quien se daba media vuelta y salía del lugar batiendo el cabello de forma altanera, dejando a Shizuru petrificada y a Haruka algo confusa.
-¿Suzushiro-san tendrá un lápiz que me preste? –preguntó a la rubia que alternaba la mirada entre la silueta de Natsuki que cada vez se alejaba más y la cara impasible de Shizuru que mostraba un ligero temblor en su ojo derecho.
-Si, acá está. –entregándole el lápiz, la castaña procedió a romperlo.
-No sabes lo que me relaja hacer eso –luego dejó a Haruka con las dos mitades de lo que un día fue un lápiz y se fue en la dirección opuesta a Natsuki.

***

Entretanto, en alguna de las oficinas cercanas, un par de mujeres jóvenes sostenían una provechosa conversación, para los intereses de ambas, claro está.

-Pero no te dijo exactamente ¿qué haría? –la chica colocó su taza de té sobre el escritorio.
-Kuga me dijo que Fujino no me causaría más problemas. Sólo me pidió no intervenir, que ella haría las cosas a su manera. –suspiró cansinamente. -me da curiosidad saber cuál es su plan.
-Por lo que me cuentas y ciertos detalles que he notado, creo intuir qué es lo que está haciendo Kuga-san.
-¿Ah si? Ilumíname ¡Oh sabia Yukino-sama! –se burlaba la pelirroja.
-Si, es algo bastante obvio si prestas un mínimo de atención Nao –haciendo caso omiso del sarcasmo. -Creo que podemos llevar las cosas un poco más allá. Ayer mientras almorzaba con Haruka-chan, me comentó que Fujino-san le dijo que tenía en su apartamento dos piezas completamente listas y que por eso no estaba tan agobiada con la obra. Haruka parecía muy impresionada, creo que incluso podría decir que siente… admiración por ella. –Yukino hizo un gesto de desagrado al pronunciar estas palabras, Nao por su parte se limitó a sonreír sarcásticamente.
-Creo entender lo que quieres hacer, pero ¿cómo podríamos hacernos con los manuscritos de Fujino? –preguntaba la pelirroja.
-Ahí nos será útil tu querida y bien entrenada Kuga-san, ¿olvidas que viven juntas?
-Es algo que me gustaría olvidar pero si, tienes toda la razón.

***

Unas horas más tarde, Sakomizu revisaba un libro cuando se escuchó la puerta de su oficina abrirse, trató de esconderlo pero no fue lo suficientemente rápido.

-Adelante Reito-san, tengo algo muy importante que conversar. –se aclaró la garganta y luego le indicó al hombre más joven que tomase asiento, éste último intuyó que esa conversación no tendría que ver con el trabajo.
-Vine lo más rápido que pude, su secretaria parecía algo misteriosa con respecto al asunto. –Lanzando una mirada disimulada al libro que sostenía su jefe -¿Sakomizu-sama leyendo “Cómo conquistar a una mujer”? –pensaba a la vez que experimentó unas ganas incontenibles de reír, impulso que disfrazó con una tos fingida.

Sakomizu tuvo una brusca subida de colores pero respirando profundo, procedió a dejar el libro a un lado de su escritorio y entrelazar las manos mirando fijamente a un cada vez más intrigado Kanzaki, para explicarle la situación.

-Reito-san, necesito pedirte un favor pero debe ser un total secreto. Tengo un pequeño problema… para acercarme a cierta dama y me gustaría que… me dieras algunos consejos dado que usted, al parecer, no tiene ningún problema en el área.
-Esto definitivamente no era parte de mi contrato en Estrella Roja EC, si esa dama no le hace caso es probable que incluso pierda mi puesto. –pensaba el moreno, mientras sonreía nerviosamente. –con gusto le ayudaré Sakomizu-sama. –Creo que estoy firmando mi sentencia. –volvía a sonreír nerviosamente, mientras estrechaba la mano de su jefe, sellando así el pacto entre ambos.

***

Durante toda la mañana y parte de la tarde, la princesa de hielo había estado de un humor terrible, estaba frustrada al no poder conseguir que Shizuru abandonara sus obligaciones con Estrella Roja EC. Por otro lado, se sentía un ser miserable y repugnante por estar llevando a cabo aquel plan. Pensó que tardaría mucho menos en conseguir que la castaña quedara mal en sus compromisos y decidiera abandonarlos, pero la mujer parecía incansable.

Había hecho de todo, colocándole mil y un tareas que cumplir, llevándola a interminables reuniones, salidas nocturnas, recargándola de trabajo doméstico, interrumpiéndola a mitad de reuniones,…pero todo era inútil.

-Debería haber una forma más fácil, Shizuru de verdad es increíble. –hablaba en voz alta mientras subía a su moto.

Natsuki continuaba tan inmersa en sus pensamientos que poco caso le hizo a su manager quien explicaba ciertas remodelaciones que le habían hecho al circuito.

-Kuga-sama ¿entendió todo, necesita que vuelva a explicarle los cambios del circuito? Es realmente importante que entienda todo.
-Déjame en paz Takeda, se lo que hago, no soy ninguna idiota. –arrancó la moto y comenzó la práctica. –Es una chica realmente espléndida, siempre serena y responsable. –se sorprendió pensando en la castaña cuando algo más llamó su atención. –¡Eh! ¡Esa curva no estaba ahí! –pero fue tarde para reaccionar, la morena siguió de largo y terminó estrellándose contra la barrera de seguridad a medio construir. Lo siguiente que escuchó fueron los gritos del equipo y el sonido de una ambulancia.



***

Era un poco más tarde de lo habitual, Shizuru llegaba a casa con la firme idea de mandar a Natsuki y su pacto al demonio. Estaba harta de ser su esclava y el cansancio comenzaba a afectar su trabajo, sin mencionar su oído pues no quería seguir contando con los gritos de Haruka para mantenerse despierta.

Abrió la puerta del departamento y se dirigió a paso firme hasta la habitación de la morena, mientras Juliet meneaba la cola y daba saltitos de emoción para recibir al único ser humano que se encargaba de cuidarla.

Pero justo cuando se disponía a tocar la puerta, sonó el teléfono.

-Buenas tardes, ¿habla Fujino-san?-se escuchaba la voz de una mujer.
-Si, ¿qué desea?

De repente el rostro de la chica palideció y sólo alcanzó a decir “voy para allá”, saliendo a toda prisa. Durante todo el camino al hospital y con el corazón latiéndole a mil, repetía como un mantra “por favor que esté bien” no podía imaginarse perderla, no quería, no podía perderla.

Tienes que estar bien Natsuki, no puedes dejarme sola, tienes que saber que yo, que yo… te quiero.

Una vez en la recepción del hospital, luego de dar sus datos, fue recibida por un joven médico quien le explicó la condición de la chica. Para alivio de Shizuru, Natsuki sólo sufrió un par de contusiones y un hombro dislocado que la mantendría fuera de las competencias al menos tres semanas.

-Deberá mantener reposo, es una herida menor, pero dolorosa. –explicaba el hombre.

Después de atender al médico, sus indicaciones y de rechazar cortésmente su invitación a salir, la chica de Kyoto se dirigió hasta la habitación donde se encontraba Natsuki. Ahí estaba, la morena recostada en esa cama, su cuerpo inerte, su expresión era serena (muy raro en ella) quiso acercarse, tomarle de la mano y verla despertar, pero su cuerpo no respondía. Verla así, despertó en Shizuru un sentimiento muy cálido, eran unas enormes ganas de proteger a esa chica. Hacía un rato sintió un miedo terrible, casi como si la vida se le escapase y no podía pensar en nada que no fuera estar con Nastuki, quedarse a su lado para siempre.





No podía abandonarla, no ahora que sabía que irremediablemente se había enamorado de esa mujer.


Continuará…

jueves, 22 de abril de 2010

Hanna Capítulo 6

Hola holita! Hoy es jueves así que toca más Hanna, no os la torro porque no tengo inspiración... tengo un trauma del por qué nadie traduce Sasameki Koto T_T Así que por hoy os dejos tranquil@s.

Disfrutad con este capítulo, con Lena en modo berserker, Julia en modo hippie porreta imaginando campos verdes y la aparición de nuestra pequeña Hanna, ya vereis que rápido le cogeis cariño ;P

Hanna

Autor: Alejandra

Capítulo 6


-¡¡Doctor!!- gritaba Lena desde la cama del hospital donde Yulia le había conseguido un buen cuarto, nadie la atendía, Anya había salido a preguntar mientras Lena se retorcía de dolor en intervalos de 20 o 25 minutos.

-Lena cálmate, si te exaltas conseguirás más dolor- trataba de confortarla Yulia.

-Yulia... deberías hablar con alguien... di que eres Yulia Volkova y... necesitas un médico... nadie te niega nada.

-Anya está viendo eso, mientras piensa en algo relajante, un campo verde con grandes árboles que dan sombra, tú estás acostada ahí, imagina que tienes un tazón de frutas, imagina que....

-¡¡¡Yulia Volkova!!!- dijo tomándola de la blusa- ¡¡¡imagina calmantes para mí y tráelos!!!

-Ok...

Yulia iba a salir cuando Anya ya venía con el médico.

-Buenas tardes señorita, señora...

-Hola doctor... podría darme algo para el dolor... por favor.

-Su ginecóloga viene en camino nos recomendó no darle nada, no debe tardar.

-¡¡Yulia!! ¡Dile algo!- dijo Lena empezando a llorar.

-Doctor, talvez deba darle algo no cree, mírela- dijo la morena preocupada.

-Lo siento señorita....- dijo el médico esperando el nombre de Yulia.

-Volkova, Yulia Volkova.

-¿Volkova?.... entiendo déjeme ver donde está su doctora- el médico salió apresurado del cuarto y volvió a los 2 minutos con una jeringa en la mano.

-Vaya, tienes un apellido mágico- le dijo Anya al oído.

-Señora Katina hablé con su ginecóloga, me dijo qué puedo ponerle, esto debe quitarle el dolor en poco tiempo- dijo mientras metía el líquido en el suero de Lena.

-Gracias...- dijo Lena secándose una lágrima.

El médico esperó unos minutos y después de checar su reloj salió, Lena cambió de expresión en cuestión de segundos.

-Yul... te amo, gracias- dijo Lena con una expresión de relajación.

-Eh... sí Lena yo te quiero también.

-Anya... a ti también te amo.

-Cuanto amor tienes para dar hoy...- dijo Anya riendo.

-Sí... ¡Ana! También te amo- dijo viendo hacia la puerta. Yulia se paralizó, no recordaba que su ginecóloga era la misma.

-Hola Lena... Anya, ¿Yulia qué tal va todo?- dijo la doctora poniéndose una bata.

-¿Se conocen?- preguntó Anya.

-Sí claro Yulia es mi....

-Paciente, ella me checa a mí también.

Ana frunció el ceño pero en ese momento puso toda su atención en Lena a la cual el poderoso pero pequeño sedante estaba pasando.



-¡¡Ok Lena ahora empuja!!- decía la doctora en la sala de partos.

-¡¡No!! ¡¡Duele!!

-Lena, mientras menos empujes más dolerá, ¡¡empuja!!

Lena acostada en la cama con el cabello pegado en la cara por el sudor y lágrimas asintió, Anya tomó su mano mientras Yulia estaba casi a un lado de la doctora, esperando para ver nacer a su hija.

-Muy bien Lena, empuja una vez más lo más fuerte que puedas, será la última.

Lena tomó aire y cerró los ojos mientras pujaba, sintió un dolor más fuerte que los anteriores la cual la hizo gritar con toda la fuerza que sus pulmones le permitieron, después de eso, Lena dejó de sentir tanto dolor y su cuerpo se relajó.

Yulia estaba muy nerviosa, vio salir una pequeña cabecita con cabello claro, no distinguía si era rubia como ella o pelirroja como Lena, Yulia sintió que su corazón salía del pecho al escucharla llorar, era su hija, la cual estaba en los brazos de Ana, Yulia siguió a Ana mientras Anya se quedaba dándole apoyo y secando el sudor y las lágrimas que aun salían de los ojos de su amiga.

-¡Es niña!- dijo Anya a lo lejos.

-Dios… es maravillosa- dijo Yulia a punto de llorar de emoción mientras Ana la limpiaba, no quiso tener ayuda de nadie más aunque un pediatra estaba ahí para cualquier cosa.

-Es tu hija Yulia… te pedí que cortaras el cordón umbilical pero no reaccionabas, lo hice yo.

-No te escuché, discúlpame… ¿puedo cargarla?- dijo mientras veía a la pequeña de piel blanca como la nieve, cabello liso y rojo, no podía ver sus ojos ya que la niña aun lloraba a todo pulmón con los ojos cerrados.

-Llévala con Lena.

Al momento de cargarla la niña calmó su llanto y en el camino hasta donde estaba Lena se calló, Ana las observaba atentamente, Yulia llegó hasta con Lena y Anya, la morena le dio un beso en la frente a la pequeña, después se la dejó en el pecho a Lena y la besó de igual manera en la frente.

-Es hermosa… Anya… no habría podido hacerlo, mírala, es tan pequeña- dijo Lena llorando de emoción tomando su manita.

Anya asintió y sonrió, después se acercó y besó a ambas mujeres, mientras Yulia parecía estar en trance, solo las observaba, entendió lo que Lena había dicho, en algún momento pensó en abortar pero no lo hizo, unas lágrimas de culpabilidad empezaron a bajar por sus mejillas pero después nuevos bríos nacieron en ella, nunca podría dejarla, ni a Lena ni a su pequeña.

-Lena, te pasaremos a tu habitación, nuestra labor aquí terminó, llegando allá será mejor que empieces a darle de comer- dijo la doctora.

-Claro… ¿tienes hambre pequeña?- dijo Lena tocando el escaso cabello de su hija- cabello rojo…- dijo para después sonreír.

Lena fue mandada de vuelta a la habitación, Anya estaría con ella mientras Yulia iba a hablar con la doctora sobre los cuidados de Lena.

-Yulia esto es fascinante- dijo la doctora dentro de su auto con puertas y vidrios cerrados.

-¿Exactamente qué es tan fascinante y por qué?

-Tu hija… creo que sabe quién eres tú, al cargarla dejó de llorar, eso solo pasa cuando los carga su madre...

-Soy su madre- dijo Yulia en voz baja volteando a todos lados.

-Sí Yulia pero los bebés se calman porque escuchan el corazón que han escuchado 9 meses… ella no tuvo contacto directo contigo, ¿cómo sabe que eres su madre?

-Si tú no sabes que eres la doctora, yo que soy la paciente menos...

-Necesito estudiar a tu hija.

-¿¡Qué!? no, definitivamente no, no la quiero metida en todo esto, ¡es un bebé por dios!

-Yulia... Lena no sabe nada ¿verdad? no sabe de ti, no sabe que su hija es tu hija también.

-...N-No

-¿Por qué? ¿Qué escondes Yulia? ¿Son amigas solamente? ¿Fue una noche de copas y ella no recuerda? ¿por qué temes tanto decirle?

-Ella no lo entenderá, yo quiero estar cerca de mi hija, lo estoy ahora, todo el embarazo estuve con ella, yo fui con ella, le compraba lo que se le antojara a Lena, vivo casi con ella...

-No se trata de eso Yulia, no es de compañía o comprensión.

-Tú no la conoces Ana, no has estado con ella día y noche, cuidándola, conviviendo 8 meses, sentir las patadas y movimientos de mi hija en la mano, nunca te recargaste en ella esperando que se moviera, Lena nunca se quedó dormida en tu brazos mientras veía las noticias de las 10, nunca te levantaste a media noche a calentar leche porque no podía dormir, nunca la consolaste ni trataste de tranquilizarla cuando las hormonas la hacían estar voluble, limpiando sus lágrimas, riendo con ella, tú solo la revisabas cada mes, la veías media hora una vez al mes, no pretendas venderme la idea de ser madre ni decirme cómo tratar a la madre de mi hija ni de cómo cuidarlas.

-…Tienes razón…

-Debo irme, iré a cuidar a mi hija- Yulia salió del auto y caminó hacia dentro del hospital.


Cuando Yulia volvió al cuarto encontró a Lena durmiendo, mientras Anya estaba de pie cargando a la niña, Yulia se acercó hasta donde estaban en silencio, para mala suerte de las chicas el ruido de Yulia al entrar despertó a la pequeña, tenía mueca de que iba a empezar a llorar.

-Shh pequeña, despertarás a mamá- le dijo Anya- ¡Yul! La acababa de dormir, Lena está exhausta quiero que descanse.

-Dámela antes que llore.

Anya le pasó a la niña, la morena se la recargó en el pecho y la pelirrojita después de unos segundos volvió a dormir.

-Vaya... – dijo Anya realmente sorprendida.

-¿Ya viste sus ojos?- preguntó tratando de no hacer mucho ruido.

-¿A qué te refieres?

-Al color de sus ojos, ¿los tiene como Lena?- dijo Yulia meciendo a la pequeña.

-No, no ha abierto los ojos, es muy pequeña aún.

-Ah...

Yulia esperaba ver algo de ella en su hija aparte del cabello liso, a pesar de contar con la confianza de Lena, la pelirroja no le había dicho como fue el embarazo, siempre manejó lo que le dijo a su madre, que el padre de su hijo era un buen hombre pero que estaban separados por acuerdo mutuo, solo Anya sabía la verdad por boca de la misma Lena.

La bebé se movió y empezó a hacer ruido.

-Creo que tiene hambre- dijo Yulia, Anya se acercó a verla y en eso la pequeña abrió los ojos lentamente y fijo su mirada en Yulia.

-Yul... te está viendo...

-No puede ser, un bebé a esa edad no ve nada más que sombras- la pequeña seguía viendo fijamente a la morena.

-Mira sus ojos Yulia... son azules.... hermosos- Yulia sonrió y volteó a ver a Anya- son.... como los tuyos...

Yulia desvió la mirada hacia su hija nuevamente, ella seguía viéndola.

-Tiene hambre, Lena sigue durmiendo, ¿qué hacemos?- dijo Yulia.

-Nadie más puede hacer ese trabajo ahora más que Lena, esperemos un poco si no despierta la despertamos.

Las chicas esperaron unos minutos, Anya le pidió a la niña, cuando ésta dejo los brazos de Yulia empezó a llorar despertando a Lena.

-Parece que no le caigo bien- dijo a Lena.

-¿Por qué dices eso?- dijo tallándose los ojos.

-La carga Yulia y está tranquila, la cargas tú y está feliz, la cargo yo y comienza a llorar... tanto que quiero a mi sobrina- dijo dejándosela a Lena en el pecho.

-¿Por qué llora?- pregunto Lena preocupada.

-Tiene hambre, no tiene nada malo- dijo Yulia.

-Mm... veremos- dijo acomodándose a la niña para después descubrir su pecho, la pequeña como si supiera qué hacer pegó los labios al pezón de su madre y empezó a succionar, Yulia presenciaba toda la escena, vio el rosado pezón de Lena con los pequeños labios de su hija en él, recordó lo que ella misma le hizo a ese pezón meses atrás, la forma cruel como la lastimó solo porque podía hacerlo, recordó las lágrimas de la pelirroja... empezó a sentirse muy culpable, Lena era buena chica, talvez en otras circunstancias habrían sido buenas amigas como eran ahora, si ella no tuviera ese trauma creado por su madre, el poder que le daba el dinero y la falta total de autoridad, no habría lastimado a Lena pero si no la hubiera lastimado su hija no estaría ahí ahora, no era lo correcto pero... el celular de Yulia comenzó a vibrar en su bolsillo trasero, lo sacó y vio el identificador.

-Hola papá- dijo la morena aclarando su garganta y sus pensamientos viendo hacia la apacible escena que le regalaba Lena mientras Anya buscaba ropa limpia para ambas en la maleta.

-¿Yulia? Soy Nico, los muchachos y yo necesitamos hablar contigo, ¿crees que puedas venir a la bodega en una hora?- dijo la voz de unos de los hombres que la acompañaban en las noches.

-Claro papá, te veré en una hora, espérame ahí- dijo y colgó- chicas... tengo algo que hacer, volveré en 2 o 3 horas, si necesitan algo me llaman- y salió rápidamente con una opresión en el estomago.

La morena manejaba su auto mientras lágrimas de felicidad y culpabilidad salían de sus ojos, estaba tan feliz de tener a su hija pero a la vez la conciencia la torturaba a cada momento, compró un café y se detuvo en una esquina a beberlo y calmarse, tenía mucho que analizar, lo que importaba ahora era estar con Lena y su hija… ¿qué nombre le pondría Lena? De seguro le preguntaría a Anya y a ella pero la decisión sería de Lena, sería “algún nombre Katina”… por qué no podría ser “algún nombre Volkova” o mejor aun “algún nombre Katina Volkova o Volkova Katina” Yulia sonrió, la ley no permitía ese tipo de registro en el nombre de un bebé, ni siquiera lo tenía contemplado, con Yulia hasta las leyes cambiarían, terminó su café y volvió a su camino, llegó puntual a la cita en la bodega.

-Hola muchachos, ¿qué pasa?- dijo entrando.

-Hola Yulia- dijo Nico- wow, te ves preciosa vestida de mujer.

-Ah gracias… ¿para qué querían verme?- preguntó sentándose frente ellos.

-El gobierno retomó nuestro caso, quiere darnos un trabajo bien pagado y un tratamiento nuevo a base de células madre o algo así, el caso es que quiere que vayamos a Yakutsk

-¿Siberia?- preguntó Yulia

-Sí hay mucho trabajo que hacer allá, la población es poca y necesitan hombres fuertes como nosotros.

Yulia rió de muy buena gana -Sí claro… ¿qué clase de trabajo harán allá?- preguntó después de reír.

-Algunas cosas en el pueblo, otras en el río Lena y…- dijo Nico.

-¿Qué? ¿Qué dijiste? ¿Cómo se llama el río?- preguntó Yulia

-Lena, se llama Lena, Yakutsk está situado en el cauce del río Lena.

Yulia sonrió, debía ser una señal del destino.

-¿Qué necesitan de mí? No me llamaron solo para despedirse ¿o sí?

-No… queremos pedirte dinero prestado… para poder llegar allá…

-¿Cuánto necesitan?

-Sería viaje en avión y después en tren…

-¿Cuánto necesitan Nico?

-1000 dólares…

-¿Cada uno?- preguntó Yulia.

-Sí…

-Ok, como bien saben nunca cargo chequera ni nada de eso, mañana les traeré el cheque.

-Yulia cómo quedará… ya sabes, lo que hacíamos antes.

-Quedará como está, en el pasado, después de mañana, ustedes no me conocen ni yo los conozco, no les he visto ni me han visto jamás.

-Claro, gracias Yulia, te extrañaremos.

-Lo sé chicos, cuídense- dijo Yulia abrazándolos y saliendo de ahí.


Las cosas estarían bien, esto debía ser una señal, los chicos se irían y estarían mejor que ahí, nada la ligaría con su escabroso pasado, excepto Lena y su hija, desde el momento en que se enteró del embarazo su vida cambió, su forma de pensar cambió tenia solo 20 años, casi 21, tenia toda la vida por delante para estar con su hija y con Lena… sin duda Lena era hermosa y le gustaba, no por nada la escogió aquella noche, pero, Lena nunca hablaba de novios o novias… después de su experiencia era normal, aun así Yulia vislumbraba la posibilidad de estar con Lena… de volver a tenerla, esta vez sin violencia, esta vez si le haría el amor, no la tomaría a la fuerza… Yulia sacudió su cabeza, Lena era solo su amiga, y si quería estar cerca de su hija debía seguir así, no quería hacer nada que pudiera alejarla.


****

Lena estaba en el hospital aún, la pequeña comió y se durmió.

-Anya, esto es magnífico, es pelirroja, como yo… nada cambió en ella.

-Lena… algo cambió.

-¿Qué?

-Sus ojos… no son verde grisáceo como los tuyos… son azules…

-¿Azules?... ¿azul como tus ojos?- preguntó Lena con temor.

-No, azul más oscuro… como los ojos de Yulia… lo siento Lena.

Lena se recargó en la cama y suspiró.

-Lena, sus ojos son hermosos, debes verla…

-¿Tráela quieres?- dijo Lena refiriéndose a la niña, Anya fue a la cuna que tenía ahí en el mismo cuarto.

-Está dormida, trataré de no despertarla- dijo mientras la levantaba, después de sacarla de la cuna la llevó con Lena y se la puso en los brazos, Lena la observó detenidamente.

-Mira Anya, cabello rojo, mi mismo color de piel, tendrá pecas también… pero tiene ojos azules y cabello liso…

-Lena, es tu hija, no tu clon, no podía ser igual que tú…

-Lo sé, solo hago el recuento de los daños como se dice popularmente, no me importa si no tiene ojos verdes, la amo como es, es perfecta- dijo besándola, la pequeña se movió y abrió los ojos un momento para después volver a dormirse.

-¿Viste sus ojos?- preguntó Anya.

-Sí, muy lindos… ten, llévala de nuevo a su cuna, quisiera dormir un poco antes de que vuelva a darle hambre.

Anya tomó a la niña y se quedó observando a Lena caer en el sueño que tanta falta le hacía.


Continuará...

miércoles, 21 de abril de 2010

First Impression

Hola a tod@s, lamento tremendamente la demora (excesiva y exagerada por demás)aquí les dejo un pequeño doujin, del mismo creados de Doropanda Tours. Debo agradecer a Arena por el material, muchísimas gracias guapa!!








Aquí paso a explicar algo que no pude gracias a la rápida edición que hice. The Drifters es un grupo de comediantes integrado por Shimura Ken, Katou Cha, Nakamoto Kouji, Takagi Boo y Ikariya Chousuke, de ahí viene lo de la conversación que tienen las chicas.


martes, 20 de abril de 2010

Mar y Cielo (Oneshot)

Hola Bauler@s!

Tomaré un breve espacio de este post para dejar un mensaje a alguien muy especial y de cuya paciencia he abusado un poco, quiero que sepas que me alegra muchísimo haber conocido a un ser que trasmite tanta buena vibra y que me ha regalado una hermosa amistad que deseo seguir cultivando. Aunque no lo sepas, me has ayudado mucho, gracias.

Ahora si, entrando en materia, creo que he mencionado que me gusta mucho la mitología, por eso cuando Ricchan me envió este trabajo lo amé. Esta es, digamos, una adaptación (yuri) de la Teogonía; que viene a ser una obra escrita por Hesíodo que, entre otras cosas, cuenta cómo se originó el universo.

Gracias por la espera, me disculpo por el retraso en la publicación de las colaboraciones, estaré muy pendiente de ponerme al día esta semana y las siguientes.

Ahora sí, con ustedes este hermoso relato.

Autor: Ricchan

Mar y Cielo

En el tiempo de los dioses y los héroes, de las hadas y los duendes, existió un amor puro que jamás de desvaneció. Dos niñas, una hija de una sílfide y del dios Apolo, cuyo nombre significa paz, Irene. La otra hija de una nereida con el dios Dionisos, de sabio nombre, Sofía.
Ellas jugaban a inventar. Creaban criaturas maravillosas que se convertían en las mascotas de los magos y las brujas.

Irene, de gran belleza y cabellos dorados como el sol, tenía una voz preciosa y siempre cantaba las melodías que le hacía su padre. Sofía, de cabellos de fuego y ojos de plata, estaba dotada de gran imaginación. Dos niñas que crecían juntas, cuya amistad poco a poco dejaba paso al amor con el devenir del tiempo. Despacio, ambas niñas se convirtieron en hermosas mujeres. Ellas caminaban de la mano sin importar quien las viera, sólo tenían prohibida una cosa: utilizar sus propias criaturas. Ellas las inventaban pero no podían usarlas, pues los dioses consideraban que ya tenían bastante con sus poderes.

Ni a Irene ni a Sofía les importaba tal prohibición, pues al igual que los dioses, consideraban que ya tenían bastante, si estaban la una al lado de la otra.

Un día caminaban de la mano por el bosque, buscando material para sus criaturas. Irene encontró una pluma de un ave y Sofía un poco de fuego que algún humano había dejado arder para quemar rastrojos. No supieron cómo usar esas pequeñas cosas, pero sí supieron que ello les serviría para algo, de eso estaban seguras.

El bosque era su refugio, el lugar donde encontraban su inspiración y aquel donde se amaron por primera vez. Siempre se quedaban mirando la puesta de sol hasta que se dormían la una en los brazos de la otra. Las demás criaturas les guardaban el secreto, pues no le hacían daño a nadie.
Para Dionisos, padre de Sofía y dios del placer y el amor libre, no había secreto del bosque que él no conociese, pero el amor entre su hija y su sobrina, jamás le importó, todo lo contrario, celebraba la felicidad de su pequeña. A Apolo sí le importaba que su hija se enamorase, pues él quería casarla con alguna otro dios.

El dios de la belleza masculina sospechaba de Sofía, pues esas caricias que le daba a su hija no eran las caricias de una amiga y ello le disgustaba bastante, pero Irene sabía mentir muy bien y siempre le negaba todo a su padre de manera muy convincente. A pesar de ello, Apolo jamás dejó de sospechar y mandó a un elfo para que las espiara. La recompensa del elfo sería la propia Irene, una mentira del dios para lograr lo que él quería. El elfo convencido de la promesa de la bella deidad y enamorado profundamente de Irene aceptó tal cometido.

Él espió a las jóvenes todos los días durante un mes, viendo sus muestras de amor y llenándose de furia e ira por no ser él quien había enamorado a la semidiosa. Su sed de venganza y la recompensa prometida le llevaron a contárselo todo al dios.

Apolo decidió castigar a Irene prohibiéndole ver a Sofía, con la esperanza de que ese amor se desvaneciera y decidió encerrar a su hija en una prisión en el cielo, sin darle la oportunidad de despedirse de su amada. El elfo tras ver que todo había sido un engaño, se refugió en lo más profundo del bosque avergonzado de lo que había hecho.

Los días posteriores, Sofía estaba triste y no hacía más que llorar, pues no sabía donde se hallaba la mujer de su corazón. Irene desde su prisión en el cielo contemplaba a su amada y verla así le rompía el alma. Gritaba su nombre, pero Sofía no lo podía escuchar desde tan lejos y más que la distancia entre ellas, lo que realmente le destrozaba en corazón a Sofía era ignorar el paradero de Irene.

Sofía hablaba con las criaturas del bosque, pero ninguna sabía dónde estaba la dueña de su alma. Su sabio corazón despacio se quebraba un poco más cada día y se llenaba de furia.
Durante ese tiempo, el clima cambió y no dejaba de llover, eran las lágrimas de Irene, lágrimas de puro dolor.

Un día la hija de Dionisos, encontró aquel fuego que había guardado pues no sabía cómo usarlo y quiso prenderse fuego y morir, ya que no soportaba estar sin su amada.

Irene no podía dejar que eso ocurriera y cuando Sofía salió a ver el bosque por última vez antes de quemarse viva, ella arrojó desde el cielo la pluma que había encontrado. Ésta cayó sobre el hombro de la de sabio nombre y ésta, miró al cielo. Entonces supo donde se hallaba su amada. Fue a su casa deprisa y tomó entre sus manos el fuego y decidió crear una vez más. Juntó la pluma y el fuego, con sus sentimientos de ira y rabia, mezclados con todo el amor que aún tenía por Irene y de sus manos brotó el Ave Fénix. A pesar de la prohibición de usar sus propias criaturas, la rabia pudo más y montó a lomos del ave de fuego y voló al cielo para reencontrarse con su amada.

Hermes, el mensajero que todo lo ve, fue a decírselo a Zeus quien decidió castigar a Sofía. Así pues la llamó a reunirse con él.

Zeus le recordó la prohibición y que la había incumplido. Sofía sólo decía que no le importaba el castigo, pero que la dejara despedirse de su amor, que cumpliría con cualquier castigo si la dejaban observar sin tiempo a su amada. Zeus a pesar de todo, mandó llamar a Irene y las dejó a solas en el Olimpo 3 días para despedirse la una de la otra.

Al término de esos 3 días cada una debía alejarse de la otra. A Sofía la encerraron en una prisión bajo un lago e Irene se encerró sola de nuevo en su prisión celestial, jurando y perjurando que jamás saldría de ella, ni se casaría con nadie, pues nadie sabría amarla como Sofía.

Irene de tanto tiempo de estar encerrada en el cielo, su piel, su cuerpo se iban lentamente convirtiendo en él y los ojos plateados de Sofía poco a poco se volvían azules de siempre contemplar el cielo y su cuerpo se tornaba agua por estar en su prisión.

La esperanza de encontrar sus cuerpos de nuevo, nunca se desvaneció y así Irene, convertida en cielo crecía y crecía para poder tocar a Sofía, quien por no parar de crecer se convirtió en mar y en océano.

Mar y Cielo frente a frente, los dos se miran, los dos del mismo color, pero jamás se tocan y crecen y crecen intentando hallarse una vez más, esperando que no las vuelvan a separar jamás….


Fin